Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

DIAS DE PREPA... por Harcet

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Entiendo si los primeros capítulos pueden resultar algo intrigantes y posiblemente serios o algo aburridos, lo divertido vendrá pronto, ya verán que lo bueno llega después.

Nuevamente, espero les agrade.

Mi nombre. ¿Había dicho mi nombre o acaso oí mal? Y juro que por su tono de voz diría que intentaba imitar al saludo femenino de hace rato. Se estaría burlando el idiota. Pero tanta fue mi sorpresa que al momento de reaccionar no me había percatado de que aquel sujeto ya había retomado su andar---algo extraño debo decir--- del lado opuesto a nosotros y sacando del bolsillo lo que parecía ser un pequeño y rojo empaque, encontrándose ya lo suficientemente lejos como para reclamarle. ¿Qué rayos había sido eso? No podía incluirlo dentro de aquellos que me consideran alguien "interesante" pues jamás había visto unos ojos como esos... Aunque su pálido rostro me hacía sentir de alguna forma...familiarizado. ¿Con qué?

---¿Mello? --- dijo Matt, haciéndome girar el rostro hacia él, sacándome de mis pensamientos. Al parecer no lo había notado, para mi alivio.

Oímos entonces el sonido del timbre que anunciaba el inicio de las clases. Un sonido que no había extrañado para nada.

Ya todos sabíamos dónde quedaban nuestras respectivas aulas, así que juntos decidimos encaminarnos hacia ésta. Guardé lo que quedaba de mi chocolate mientras que Matt y Linda no podían mantener el pico cerrado en todo el camino, hablaban sobre lo bueno que sería pertenecer al mismo salón además de sentarnos cerca. ¿Acaso están locos? Me alejaré lo más que pueda de sus cabezotas.

Al entrar, me di cuenta de que el aula era más grande de lo que esperaba. Los pupitres nuevos se veían demasiado relucientes y en la pizarra la palabra "Bienvenidos" me hacía recordar la primaria, me hacía recordar el lugar en donde viví mi infancia, aquel lugar del que decidí partir para empezar la jodida etapa de adolescencia en este lugar... pero el sonido de esas viejas campanas aún retumban en lo más profundo de mis oídos constantemente, hasta la actualidad, me resulta inevitable recordarlo.

---¡Wow, ésta escuela es lo máximo ---dijo Matt mientras le ponía el "pause" a su videojuego y observaba con atención cada rincón del salón.

---Allá, hay asientos al lado de la ventana --- comentó Linda emocionada mientras que yo simplemente los seguía.

Noté cómo las pocas miradas en aquel salón se posaban en nosotros al cruzar por la puerta. Las personas dejaban de lado sus conversaciones para susurrar cosas entre ellos y posar sus ojos en nosotros. Si fueran cuchicheos negativos juro ya se habrían ganado una paliza gratis, pero no, no era eso precisamente.

Dos chicas me sonrieron al sentarse en sus lugares mientras me paseaba entre los asientos, a lo que simplemente hice un gesto y busqué un lugar, recibiendo suspiros llenos de decepción. Elevé un poco el rostro hacia donde estaban esos cabezas huecas, encontrándome con algo, mejor dicho, alguien realmente nuevo. Allí, con la mirada centrada en aquel libro que sostenía entre sus pálidas manos, parecía un fantasma con ese cabello casi tan claro como su tez... se veía extraño. ¿Quién es éste? Era imposible no fijarse en alguien tan claramente llamativo. Se notaba algo "chico" para estar en último año. Había llamado demasiado mi atención. Y más porque...

---Disculpa ---oí de pronto. Ladeé el rostro hacia ambos lados ignorando el hecho de que aquella voz provenía de abajo. Noté una cabellera castaña al inclinar la cabeza, encontrándome en cuestión de segundos con unos desafiantes ojos de igual color. Parecía aburrido pero a la vez irritado de que le cubriera la vista al pizarrón y tal vez al resto del salón. Había caído, me había pillado despistado y lo admito, me sentí algo ridículo en el momento ---. Al parecer resultas ser el centro de atención, pero no por eso te cederé éste asiento, si eso es lo que esperas.

¡¿Qué acaba de decir?!

--- ¡Mello! ---exclamó Linda desde su asiento, algo tarde pues mis puños ya se habían cerrado fuertemente debido a tal declaración. No, no debía ceder ante los impulsos por cosas estúpidas. Recuerda las palabras del viejo...recuérdalas.

"Debes aprender a controlarte, Mihael. Que éste año sea un nuevo comienzo para ti. Algún reclamo más por parte de los tutores o algún estudiante y lamentablemente tendré que retirarte."

Sí, y con "retirarte" se refería a "voy a aventarte de culo y por la ventana a la calle, ya verás tú si peleas con los gatos o con los perros". Aunque jamás me lo diría. ¿Por qué no dices lo que en realidad piensas, Roger?

Una mirada más se posó ahora en mí, no podía resultarme más claro. Aquel muchacho albino me estaba observando. Había apartado la vista de aquellas páginas inundadas de minúsculas letras para posarla sobre mí, inexpresivo. Pero no me intimidaba en lo absoluto.

Aquel tío seguía desafiándome con la mirada. ¡¿Cuál era su maldito problema?! ¿Tanto le jodía no ser el centro de atención? ¡Maldito él con su peinado gay y yo con mis malditos impulsos! Aunque verlo de esa forma me hizo pensar por un momento, solo por un pequeño momento... en mi persona. Aquella actitud, la estaba... ¿comparando con la mía? Pero obviamente yo soy el guapo, por supuesto. Y en cierto modo tenía razón, no me agradaría en lo absoluto que algún idiota se le antojara pararse justo frente a mí, cubriéndome totalmente la vista hacia el frente pero... ¿ACASO ME HE LLAMADO IDIOTA? Esto me pasa por andar distraído. Y ese enano no apartaba la mirada de mí. Mierda.

No, yo debía empezar bien el maldito año.

---Lo s-s-s... ---intenté decir, escuchando un pequeño y sorpresivo grito de Matt---lo s-si-e...

---¡Pero qué está haciendo Mello!

---Cállate y disfruta Matt, ¿no lo ves? ¡Esto merece palomitas y una buena bebida! ---se burló Linda, abriendo los ojos como platos mientras yo sufría un tic en el ojo derecho y el estúpido castaño me miraba confundido.

¡No podía, simplemente no podía maldita sea!

---¡QUE YA ME LARGO! ---le grité, rojo de la furia y alejándome lo más que podía de ese imbécil.

Matt y Linda suspiraron sudando una gotita.

---Era demasiado bueno para ser cierto ---dijo el friki mientras tomaba asiento.

Linda me dedicó una mirada de "¿Qué rayos te pasa, cabrón?" a lo que respondí con un simple gruñido mientras tomaba asiento en la última fila, al lado de la ventana, tres o cuatro asientos más atrás mientras notaba el salón llenarse rápidamente. Me encontraba rodeado de gente, qué emoción. Instintivamente saqué del bolsillo mi amada barra de chocolate, engullendo un trozo. La necesitaba con urgencia.

--- Buenos días muchachos ---escuchamos hablar al maestro quien acababa de entrar, dejando su maletín sobre el escritorio y dirigiéndose a nosotros dijo:---, Yo soy su tutor, Ryuzaki. Espero nos llevemos bien en estos 196 días que nos quedan del año escolar.

Elevé el rostro sin prestar atención realmente, encontrando de repente a una Linda y un Matt observándome desde sus pupitres con el rostro pálido. Parecía que acababan de ver a un fantasma en medio de la clase. "¿QUÉ? ¿QUÉ SUCEDE? ¿QUÉ ESTÁN...? Y noté entonces, entre las cabezas, un alborotado cabello negro. Ese... cabello... ese rostro, ¡esas ojeras! ¡AQUEL TIPO! ¡ERA ÉL! No podía ser, si cuando me lo topé vestía uniforme escolar. Es imposible. Debe ser...

---¿Elle? ---oí a mi lado, como si hubieran susurrado en mi oído, provocando que me sobresalte en mi lugar. Un nerd castaño, casi rubio y de baja estatura se encontraba sentado a la carpeta contigua. ¿Y éste otro? ¿De dónde diablos apareció? Demonios, ¿es que estoy en las nubes? ¿ACASO DIJO ELLE...? ¿PERO QUÉ...?

---Mello, estoy completamente seguro de que ya conoces el horario del almuerzo perfectamente, así que te agradecería que guardes ese delicioso chocolate antes de que desaparezca extrañamente por mi garganta ---dijo aquel sujeto, digo, el tutor logrando que los demás soltasen una pequeña pero audible risa.

Lentamente escondí la barra debajo del pupitre mientras le miraba, incrédulo. Me había llamado "Mello", ¿cuántas posibilidades habían de que un maestro nuevo--porque lo era--sepa tu nombre al apenas entrar por esa puerta? Sin mencionar la cantidad de nombres y rostros que debía conocer el primer día ¡Y CLARO, ÉL SÍ QUE PODÍA COMER EN CLASE MIENTRAS NOSOTROS ESPERÁBAMOS LA HORA DEL ALMUERZO, ¿VERDAD?! NADIE AMENAZA CON TOCAR MI CHOCOLATE POR NADA DEL MUNDO ¡JAMÁS!

El sonido de un par de golpes sobre la puerta llamó la atención de todos y me hizo reaccionar rápidamente. Al parecer alguien había llegado tarde el primer día, qué sorpresa. El tutor “Ryuzaki” se acercó lentamente e intentó abrir con cuidado, pero la puerta se abrió de golpe a lo que el hombre retrocedió rápidamente. Al parecer ya sabía lo que se le venía encima, y era... Carajo, sí que era una sorpresa. Maldición ¿Será que necesito unas gafas? Estoy viendo doble. Era ese el tío, el verdadero... ¡ERAN...!

---¿Hermanos? ---oí como cuchicheaban los demás frente a lo que se había presentado ante los ojos de todos. Aquellos sujetos serían idénticos, de no ser por esos ojos rojos que uno poseía y el largo de sus cabellos, debían ser gemelos ¿Profesor y alumno? No, debían llevarse al menos unos años de diferencia.

El de ojos color sangre susurró algo al pasar al lado del mayor, mientras éste simplemente esperaba que tome asiento para así poder continuar con su presentación, cosa que así sucedió.
Una vez sentado, el tutor continuó hablando mientras que yo, yo no prestaba ni la más mínima atención a sus palabras, pero sí a aquella sonrisa escalofriante que me dedicaba aquel sujeto desde adelante, girando levemente el rostro hacia mi dirección y alzando disimuladamente sus largos y pálidos dedos simulando un saludo infantil y algo marica. ¿Qué mierda...? Noté pequeñas manchas... rojas… en la punta de sus dedos.

Suspiré. Mi cabeza explotaría por la cantidad de información que intentaba procesar en aquel instante. Qué día para más… un papel. Alguien me había lanzado un papel el cual me había caído en el ojo al quedarme como idiota pensando. Cogí el pequeño y arrugado trozo de papel rosado entre mis dedos, intentando leer lo que había escrito.

“¡Es L, es él!”

Fijé la vista en Linda quien me observaba con cierta inquietud y emoción mientras que Matt me mostraba el pulgar, sonriente. Entonces era cierto, él era Elle… Ryuzaki, L… y el otro resultaba ser su hermano. Giré hacia la derecha, observando nuevamente al nerd de hace rato. Él le había reconocido, él le conocía, pero yo… jamás había visto a ese nerd en toda mi vida. ¿Cómo es posible…? Es una extraña coincidencia.
Noté otro papel volar hasta mi pupitre, pero éste tenía forma de avión, uno bien hecho, por cierto. Era de Matt. Lo abrí con rapidez, en serio quería saber qué me diría él ante todo esto.

“Quiero unas salchichas…” y un dibujo estúpido de él y sus lentes con una salchicha gigante. YO LE DARÉ SU MALDITA SALCHICHA.
Sin darme cuenta realmente, mi puño se había estampado con brusquedad sobre la mesa ante aquel comentario tan… fuera de lugar. Juraría que Matt lo hacía a propósito, adora sacarme de quicio.

---¿Todo está bien, Mello? ---ahí iba otra vez.

---No podría estar mejor.

Notas finales:

Gracias a todos por leer. Nos leemos en el próximo capítulo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).