Capítulo 18. El martillo del juicio…
Aquellas personas que son buenas dando excusas, es probablemente para lo único que sean buenas, al fin de cuentas no tendrás una segunda oportunidad para una primera impresión y querer ser como otros, es perder el tiempo cuando todos quieren ser como yo...
Recuerdo cuando una vez salía de la aburrida comisaria de mi padre, todos se despedían de mí con una gran sonrisa y yo solo les enseñaba el dedo medio de mi mano, me dirigía hacia mi lujoso coche, siempre les decía a los demás empleados que era mil veces mejor a las cafeteras de porquería con las que ellos se transportaban, me había subido a mi auto y salía cagando leches, detestaba el trabajo porque tenía que ayudar a los demás, ¿de qué servía salvar la vida de alguien si luego va a ser una carga para la humanidad?, trataba de contener mi fastidio con música de calidad, la ponía a tope y en los trancones la gente me criticaba, yo solo pasaba de ellos con uno que otro insulto…
Como detestaba a los pobres diablos…
Llegue a una cafetería que frecuentaba mucho cuando estaba solo, me senté en la barra y pues pedí una malteada de chocolate, necesitaba relajarme lo más pronto posible o acabaría matando a alguien…
Otra vez…
El mesero me la sirvió y se retiró, yo comencé a beberla poco a poco, desvié mi mirada y me sorprendí al encontrar a uno de mis pretendientes, era un chico alto, acuerpado, de piel blanca y muy apuesto, el hijo de puta estaba con una chica, yo fruncí mi ceño, pues la zorra estaba coqueteando con él muy contenta y lo peor de todo es que ese tipo se dejaba…
¿No se suponía que el infeliz iba tras de mí?...
Parecían muy felices y ya saben que nada me encabrona más que ver a alguien de puta madre, termine mi bebida, me acerque a los tortolos, perecía que planeaban algún noviazgo, pues eso escuche cuando llegue…
“Ben…”, dijo el cabron ese cuando me vio parado en frente de ambos, los veía desde lo alto porque lo merezco, la chica se molestó pues no entendía nada, yo me detuve un segundo a analizarlos, el tipo me sonrió como si lo hubiera pillado con las manos en la masa, después de todo, me persiguió por dos meses, nos dimos uno que otro beso pues me gustaba que me rogaran para contestarles un severo “Vete a la mierda”, eso me hacía inalcanzable e incrementaba mi valor en la sociedad…
Bueno, eso no era posible del todo, pues yo era el tesoro de la humanidad…
Agarre de las mechas a la tipa y estampille su frente contra la mesa, todos en la cafetería se sorprendieron con el severo trancazo que le di, el tipo se enfadó conmigo me empujo y caí al suelo, al fin de cuentas era un tipo muy grande y fuerte, todos se acercaron y murmuraban, el administrador llego rápidamente, parece que la perra que golpee era su hija, el tipo se fue en contra mía a lo que le di un gran patadon en sus bolas desde el suelo y se quejó, el chavo que me pretendía me observo furioso, yo me puse de pie y le correspondí, pues sabía que iba tras mi gran fortuna solamente…
¿Acaso me creía tan ingenuo?...
A la tipa le había reventado el tabique y su cara estaba hecha una mierda, sangraba por todas parte y parece que le había reventado dos dientes superiores, yo me reí pues se veía tan patética, ¿Cómo se atrevía a quitarme algo que era mío?, pues el tipo que si mal no recuerdo se llamaba Alex quería partirme la cara en esos momentos…
Varias personas me llamaron animal, desgraciado, bruto, inconsciente, mala gente entre otras cosas, yo los mande a callar pues no tenían derecho a hacerlo, yo podía hacer lo que se me diera la gana con cualquiera, después de todo era Ben Tennyson, los patanes unieron sus fuerzas y me corrieron del sitio, yo desde afuera les maldecía cuando me dieron la espalda, me levante y sacudí el polvo de mi ropa, yo me quede furioso…
Esto no se quedaría así…
Tome una foto con mi IPhone, cogí mi auto y Salí rápidamente de allí, esa misma noche analice la captura fotográfica en mi ordenador, busque en la base de datos de la empresa de mi padre todos y cada uno de los que habían estado allí, niños, hombres, mujeres, ancianos y hasta las mascotas…
Ninguno se liberaría de mi venganza…
Exactamente una semana después de que a cada uno de ellos les hubiese llegado una gran invitación a aquella cafetería, llegaron contentos del gran festín que tendrían, por fortuna mía no faltaba ni uno, yo vestía una gran gabardina y como era una fiesta privada pagada con mi fortuna, todos confiaron sin interesarles el anfitrión…
Las personas siempre bailaran como unas puercas cuando les muestres exuberantes cantidades de dinero…
El guardia no se percató de que el gran Ben Tennyson se había infiltrado, el administrador y hombre que me corrió de esta mierda de sitio había recibido una donación anónima con el compromiso de que se celebrara una gran fiesta, por supuesto que el anónimo era yo…
Me senté en el rincón y vi como Alex llegaba tomado de la mano con esa chica, yo me cubrí un poco, no era el momento de mostrarme ante el público, la fiesta había iniciado, todos deleitaron el gran festín que, por supuesto había contaminado con algo especial, yo sonríe de lado pues nadie desperdicio ningún platillo que se ofreció, yo me quede en silencio y no tomé absolutamente nada, no quería morir, quería que los demás lo hicieran en frete mío…
En el brindis, el dueño del lugar llamo la atención de todos cuando alzo su copa de vino, pues nos comunicó que su hija y Alex se habían hecho novios, yo sonreí de lado, me pare y me dirigí al punto de atención mientras me quitaba mi elegante gabardina de marca…
Nunca vestía cosas baratas, la gente que lo hace es porque le gusta la miseria y la inmundicia y eso no va conmigo…
“Bravo…bravo… bravo…”, exclame con mucha ironía mientras aplaudía con sarcasmo, tiré mi traje y me mostré ante todos, “¿Tu qué haces aquí?”, me pregunto la chica, yo alce mis hombros, no me importaba su opinión, todos en el lugar me reconocieron al acto, se pusieron de pie pues no se fiaban de mi…
Yo les daba la razón…
Les dije que no debieron entrometerse, les advertí que nadie se libraría de pagarme por cada uno de sus tontos comentarios, Alex se mostró fastidiado y trato de golpearme, yo lo detuve con mi dedo índice en negación, pues sobre mi mano izquierda sostenía un botón, todos se alarmaron…
“Tranquilos, no es una bomba”, les comente, el tipo me sonrió, la chica y el dueño del lugar también lo hicieron, “así que tú fuiste el que nos invitó a todos a este gran festín chaval”, me dijo el señor dueño de esta mugre, todos me aplaudieron, los bastardos se creyeron que la cena había sido para disculparme, yo sonreí y Alex lo noto, apreté el botón y mis invitados comenzaron a sentir retorcijones, pronto el dolor se incrementó y comenzaron a derramar sangre por la boca…
Una niña pequeña se acercó, me miro a los ojos con suplica, yo me moleste porque odiaba los niños, la abofetee y cayó muerta pues no aguanto mi ingrediente especial en su organismo…
“Como verán, todos ingirieron unos nanobots que están destrozándolos por dentro”, les comente pues al menos mi bondad les informaría la causa de su muerte, los niños comenzaron a convulsionar pues en ellos mis maquinas funcionaban más rápido, los adultos aguantarían un poco más, “pobres cerdos, agradezcan que alguien como yo los está aniquilando, todo es culpa de Alex, pues si no me hubiese pretendió nada de esto pasaría, y de la chica también”, me acerque a ella, “ ¿ves lo miserable que eres si te comparas conmigo?” la mire desde lo alto mientras comenzaba a convulsionar, “Damas y caballeros nos veremos en el infierno”, Salí del sitio mientras escuche lamentos de agonía, gritos de dolor y una muerte segura…
Me subí al auto y suspire satisfecho pues me había vengado nuevamente, me estaba volviendo adicto a cobrar cada falta de respeto hacia mi gran persona, pues cuando librábamos cuentas me quedaba muy tranquilo. Este sitio seria sellado por la policía y jamás daría un servicio más, ¿Quién se creyeron cuando me corrieron a patadas de este sitio?, encendí mi auto y hui de la escena del crimen, a medida que iba por la carretera, múltiples ambulancias iban destino a mi obra de arte, pues el cuadro que encontrarían seria precioso, subí la música porque las sirenas me molestan demasiado, regrese a mi puesto de trabajo porque…
Una vez más me había salido con la mía…
Pero ahora estaba en brazos de este cretino, tenía una pierna rota por el balazo que me dio, yo estaba muy molesto e indignado pues el maricon caminaba con mucha tranquilidad, estaba recostado sobre su pecho aguantando un frio de los mil demonios, ¿Qué más podría hacer?, era inútil atacarlo y salir corriendo cuando era obvio que en dos pasos me alcanzaría, mi intento de fuga fue un fracaso…
Y lo peor de todo es que mis amigos también…
Pues el puto de Piers no pudo contra Dante, a Chris le quedo grande la misión y ese rubio nunca lo vi en plena acción, ¿acaso mi padre era un gilipollas?, ¿Por qué mandaba a tres agentes por mí?, no se supone que soy a su hijo dueño de su fortuna, debería haber mandado la marina rusa o las fuerzas especiales de estados unidos, pero no, allí es donde sabia lo poco que me quería ese imbécil…
Creo que ya era hora de matar al próximo Tennyson…
¿Y porque no?, mi padre era un estorbo, Gwen también lo era, si los aniquilaba a ambos todo sería mío, y pues los asesinaría si no fuera por Dante, pues nada puedo hacer si soy rehén de este marginal…
_ Oye Dante- trate de llamar su atención…
_ ¿Qué quieres princesita?- me cuestiono a lo que yo voltee mis ojos, como me emputaba que me llamara así…
_ ¿Para qué quieres llevarme a Egipto?, ¿no crees que puede re-negociar conmigo y dejarme ir?, vamos puedes confiar en mi- lo anime a que callera en mi propuesta, después de lo que dije, él no pronuncio palabra alguna…
Seguimos caminado y como un bobo esperaba su respuesta, nos adentramos a un bosque de pinos y la nieve cubría gran parte de sus copas, yo me comenzaba a impacientar pues parece que el criminal seguía con lo suyo…
_ ¿Me vas a dar una puta respuesta sí o no?- le pregunte molesto a lo que él solo sonrió de lado…
_ Prefiero hacer pactos con el diablo antes que contigo- me dijo a lo que yo me ofendí, ¿Cómo se atrevía?, si yo era de fiar, era muy confiable, honesto y nada manipulador ¿acaso alguien opinaba lo contrario?...
Me quede callado, ya cuando tuviera la oportunidad de rebanarle el cuello que no me pidiera perdón, me recosté sobre el pecho de Sparda mientras él seguía su camino, después de un rato note un gran aeropuerto privado, me sorprendí pues no creía que algo así estuviere escondido en las montañas…
_ Quiero preguntarte algo niño- me dijo este patán, el seguía su camino y poco a poco llegábamos a la pista…
_ ¿Qué diablos seria?-, le cuestione con soberbia, no quería hablar con este maldito…
_ ¿Por qué mataste a Neo?- yo no entendí su interrogatorio, ¿Quién era ese desgraciado?...
_ No sé de quién coño me estés hablando-, le dije a lo que se molestó un poco pues me apretó entre sus brazos…
_ Del chico de la cabaña- me dijo a lo que recordé al estúpido bastardo que asesine en el lago…
_ Porque odio los niños- le dije a lo que él solo suspiro…
_ Tenía mucha vida por delante y tú solo le rebanaste el cuello y lo dejaste tirado en ese lago- me comento, ¿a qué venia esta tonta conversación?...
_ No es el primer maldito mocoso que asesino-, le confesé porque a veces me enorgullecía de mis actos…
Parece que ese fue el fin de nuestro dialogo, pues no me volvió a decir nada y pues yo no tenía ánimos, tenía frías hasta las bolas, me dolía la pierna puesto que tenía una bala incrustada, no había dormido tan bien que dijéramos y ese vago no le importaba mi bienestar, cerré los ojos y poco a poco me iba quedando dormido…
Recordé al Dante de mi niñez, mi primer amor como lo quería, como se parecía a este Dante que me llevaba en brazos, ¿acaso eran la misma persona?, nah, no lo creo, yo lo mande a matar pues no contemplaba que rehiciera su vida con otra persona…
El siempre seria mío y solo mío…
Cuando desperté me encontraba en un asqueroso avión de clase quinta, menuda porquería todo, estaba recostado sobre un sillón y tenía una manta puesta…
_ Qué asco…-susurre quitándome esa mierda, no daría lastima a nadie, el sitio estaba muy oscuro pero con los reflejos del día se podían notar algunas cosas, en el otro cuarto escuche a ese desgraciado hablar con una chica…
_ Debe ser otra de esas prostitutas…- susurre nuevamente, me molestaba que ese tipo estuviera con alguien, no es que estuviese celoso porque para empezar ese bobo no me gustaba, yo era mucho más valioso como para conformarme con un tonto criminal de gamma internacional…
Escuche unos cuantos pasos afuera de la aeronave, yo solo calculaba el tiempo que me demoraría en matarlos a todos, de alguna u otra manera haría justicia por mí mismo…
Como siempre…
Alguien entro al sitio, parecía un tipo alto y acuerpado, pude distinguir su silueta, ¿acaso era posible que?...
_ ¿Ben?, Psss!!... Ben- me llamo con tono suave, yo sonríe contento porque una vez más era mi amigo Chris, ya no lo creía un inútil como hace rato, pues tenía una nueva oportunidad de salir de aquí, de regresar a casa…
Y de matar a Kevin y a Gwen por supuesto…
Yo me trate de levantarme pero el jodido dolor no me dejaba, me moleste por el disparo que me pego ese desgraciado, como lo detestaba…
_ ¿Chris?... joder Chris ¿Dónde estás?- le pregunte pues necesitaba que con ayuda de mi voz me localizara, quería salir de esta mugre lo más pronto posible, tenía unas venganzas que cobrar…
Que no se pierda la hermosa costumbre de guardarle resentimiento a alguien…
Mi mejor amigo encendió la linterna que tenía su pistola, lo he porque me apunto a toda la cara y el destello me fastidio, a veces Chris era tonto como Dante…
_ Mierda Ben… estas vivo- ¿Qué si estoy vivo?, por supuesto que lo estaba, ¿acaso me iban a derrotar tan fácil?, obvio no…
Chris se acercó y me reviso, tomo mi rodilla y la movió un poco, yo me queje pues la endemoniada me dolía mucho…
_ Ese imbécil no sabe tratar a sus invitados- le comente refiriéndome por supuesto a Dante, él no había sido un buen secuestrador porque me había humillado de múltiples maneras…
Ya tendría la oportunidad de devolverle cada detalle que ha tenido conmigo…
_Ben… será mejor que salgamos de aquí... ese criminal es muy peligroso… lo único que ha traído a este lugar ha sido la muerte- me dijo a lo que yo solo recordaba cada uno de mis víctimas, la perra de la furgoneta que quiso mamármela, la prostituta que degollé cuando Dante paso de mi olímpicamente, la perra de la vieja de la cabaña, puta insolente, el mocoso que disfrute asesinar, el viejo que aunque no tuviera nada que ver debía asesinar, la pareja de lo alto de las montañas que creyeron que mue chupaba el dedo y terminaron hechos trizas, el camionero que tenía la verga más grande que he visto, si no se hubiera portado como un cerdo no le hubiera disparado con mi Magnum revolver, en fin, una linda travesía…
_ ¿A qué te refieres?- le cuestione pues, yo ante los ojos de Chris era un angelito, a mí no se me daba nada engañar a mi mejor amigo, me daba igual, la hipocresía se me daba de puta madre, entonces, ¿Por qué desaprovecharla?...
_ Me refiero a la familia que mató en aquella cabaña… estoy seguro de que tuviste que presenciar la muerte de ese pobre niño- me dijo a lo que yo solo quería partirme de risa, porque yo los había matado y él le echaba la culpa a Dante, era sensacional…
_ Si Chris… todo eso fue muy terrible... ese criminal no tiene alcance… planea llevarme a Egipto… justo en aquellas coordenadas- le mostré el papel que había encontrado sobre la frazada tan horrenda con la que Sparda me había cubierto…
_ Bien, vámonos… recárgate sobre mis hombros- me dijo a l que accedí, pues debía alejarme lo más que pudiera del cretino ese…
Cuando me acomode mejor, Chris me ayudo a levantarme, no creí estar atado, pero si se trataba de Dante si lo estaba, no había caído en cuenta, parecía un terrorista talibán, pues estaba más cuidado que esos mediocres del medio oriente…
Mi mejor amigo uso una ganzúa, era bueno con esas cosas, yo no era capaz, pues en la comisaria estaba a cargo de la balística y cuando salíamos a misiones debía rescatar a los heridos, yo no lo hacía, cuando llegaba los mataba, no quiera cargar con gente de quinta…
Detestaba eso…
Cuando la cadena se zafó, bajamos del avión, todo parecía tranquilo y comenzamos a correr, de repente todas las luces del maldito hangar se encendieron, las luces me fastidiaban, cuando pude enfocar mi vista, Dante se acercaba muy sereno, su cabello cambiaba de color…
Otra vez había entrado en modo Superman, ¿acaso no se cansaba de eso?, porque a mí me encabronaba cuando lo hacía y todo porque mi Omnitrix estaba averiado, porque si no fuera así, este malnacido seria historia...
_ ¿A dónde piensas ir con mi princesita?- me cuestiono a lo que me mordí el labio inferior de la ira que me dio, ¿Cómo se le ocurría llamarme así delante de mi mejor amigo?, ¿acaso creía que cobraría venganza por todos los tontos que mate?...
¡JA!, no lo creo, tendría que hacer algo mucho más grande que solo insultarme…
Me baje de Chris y me recargue sobre el suelo, mi puta pierna me dolía pero si se trataba de ver otro espectáculo de golpes por mí, merecía la pena…
_ ¿Desde cuándo Ben es tu princesa?- le oí preguntar a Chris, era cierto, ¿desde cuándo me había convertido en su majestad?, yo comprendo que se me debe tratar de esa manera, pues yo soy tan prestigiado como la realeza, aquella pregunta me había agradado…
_ Digamos que la Princesita manda mucho… y he cumplido con todas sus órdenes… eso me da derecho a que sea de mi propiedad- ¿Qué?, ¿acaso había escuchado bien?, ¿Qué el desgraciado había cumplido con todas mis órdenes?, parece que él era un pésimo mentiroso, pues todo era falso, ojala hubiera hecho lo que yo quisiera, pues Dante tan tonto no era y si lo hubiera contratado antes, hubiera matado a mi prima, pero ahora este estaba fardando sobre que era de su propiedad…
El gran Ben Tennyson no es propiedad de nadie coño, ni más faltara…
Yo solo apreté mis puños, observaba de mala manera a Dante y él me enfilaba con sus iris plata por encima de Chris, su seriedad no se despegaba de él, yo solo lo maldecía en silencio…
_ ¿Acaso te gusta Ben?- le pregunto a lo que ese interrogante lo veía un poco tonto…
_ ¿Por qué no?, su culo virginal me daría horas de placer- confeso en broma el desgraciado ese, Chris parece no haberlo notado pero yo si, además nunca le daría mi virginidad a un tonto, mediocre, sucio y marginal criminal…
_ Pensé que solo le jalabas a las tías… criminal de pacotilla- con lo de criminal de pacotilla si estaba de acuerdo…
_ Digamos que obedecer a sus caprichos tiene un precio- ¿Cuáles caprichos?, ¿Cuáles putos caprichos?, este imbécil alardeaba de algo que no hacía…
Parece que a Dante se le colmo la paciencia porque se fue en contra de Chris, trato de golpearlo pero mi amigo lo esquivo, él trato de golpearlo pero Sparda esquivaba muy bien, yo solo deseaba que acabaran con él tan rápido como un hombre precoz llega al orgasmo, yo me aleje un poco y hablaban en plena pelea, eso me parecía ridículo, lo mío era matar sigilosamente, envenenar a tus víctimas y dejar que agonicen…
Tal y como las Mambas negras lo hacen…
Comencé a alejarme, pues Chris distraía a ese desgraciado, note desde lo lejos que habían parado, ahora Dante estaba tras mi persona, mi amigo lo seguía, pero ese cretino era rápido, me topé con el chico rubio, creo que se llamaba Wesker, me pare a criticarlo y tenía su chiste, sabía que podría engatusarlo como a muchos hombres, pero en estos momentos solo me interesaba mi bienestar…
Ya habría tiempo para volver a las placenteras noches cómplices de mi lujuria…
Dante acorto la distancia y se detuvo, ahora el rubio estaba en posición de pelea, no se hizo de esperar y se le fue encima a distraerlo…
_ BEN HUYE DE AQUÍ JODER!!!,- me grito Chris, ¿Qué se creía?, gritarme a mí, ¿al gran Ben?, lo pase por alto pues debía hacerlo, además era mi mejor amigo, ya le cobraría esta pequeña infracción en su momento…
Comencé de nuevo con la fuga, mi pierna no colaboraba, me aleje cuando escuche la voz de una chica algo molesta para mí, me di vuelta y era esa tal Rebecca…
_ Perra desgraciada-, susurre molesto pues la maldita tenía una navaja sobre el cuello de Chris…
Ya la degollaría yo mismo, ahora solo me importaba mi persona, me aleje pero vi que Dante me seguía, ¿acaso no se cansaba de esto?, porque estaba harto de jugar a los putos gatos y los maricas ratones, me tomo del hombro, me giro, tuve toda su atención por un segundo…
_ No escaparas de mi vida de nuevo-… luego me dio un golpe en el mentón a lo que quede inconsciente, bajo mis sueños quedo una pregunta, ¿escapar de su vida de nuevo?, ¿acaso ya nos habíamos encontrado antes?...
Reaccione cuando el motor de una avioneta se encendió, estaba en el copiloto atado de pies y manos, trate de equilibrar mi vista, y Dantes estaba manejando esta porquería…
_ Nos vamos a Egipto Princesa- me dijo despreocupado, yo ni me imaginaba estar en un sitio asi, - pero primero haremos una parada en Arabia Saudita-…
_ ¿Arabia Saudita?, ese sitio apesta a pobreza- le comente- ¿para qué quieres que vallamos a esa mugre de país?- le comente mientras el avión comenzó a despegar del suelo…
_ Nos vamos a casar y engañaremos al Sultán para quedarnos con su fortuna-… me comento a lo que yo no podía dar crédito a esas palabras…
¿Casarme?, ¿con este tarado?, no comprendía porque la vida se ensañaba con alguien tan bondadoso, humilde, buena gente, cariñoso, leal, fiel, honesto, amistoso amoroso, compresible, tolerante, respetuoso y sobre todo perfecto como yo, es como si el martillo del juicio fuera injusto conmigo, no merecía esto…
¿Acaso podría salir de esta?, después de todo…
Aquellas personas que son buenas dando excusas, es probablemente para lo único que sean buenas, al fin de cuentas no tendrás una segunda oportunidad para una primera impresión y querer ser como otros, es perder el tiempo cuando todos quieren ser como yo...
Continuará…