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Antes del otoño por jhomi999

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Notas del capitulo:

Holaaaa holaaa!!!, Damas y caballeros, jhomi999 se reporta con un DanBen, ejejejeje, antes que nada les pido disculpas, este capitulo ya lo tenia listo a princpios de semana santa ( hace 8 dias), pero no queria actualizar debido a que iba a crear una serie "Las estaciones de jhomi999", pero para eso me faltaba completar "antes del invierno" y crear "antes de la primavera2 y "antes del verano", yo queria junto con "antes del otoño" actualizar a la vez, pero como no me quedo tiempo ni para "$%&$#", entonces me vi en la obligacion de actualizar este y como "antes del inverno" ya casi lo completo (para los seguidores), les comento que la actualizacion de este fic sale para este viernes, bueno, ajajajja, ahora si!!! AHORA SI CHICOS!!!, comenzo lo bueno!!!, Ben se siente mas destructivo, mas hijo de puta y sobre todo mas Tennyson, antes que nada, agradezco infinitamente a ARfrost, emiliano, anónimo, Maki-chan17, Eduaardo, Hisaki Raiden, a Give me your money plis, yaoi mania x3, akira akuma, luna escarlata, marshallperroyaoista, a DanaeS y hirokichan ^^, mil gracias por sus comentarios ( que por cierto recibi muchos y los contestare mañana), sin mas chacara a leer!!!

 

Capítulo 24. Destrucción masiva…

 

El destino cree tener fijado mi camino, pero se equivoca si piensa que seguiré sus reglas, desafío a todo aquello que intente aplacar mi meta, si creen que se van a salir con la suya les demostrare que a la final me saldré con la mía…

 

Estuve de muy mal humor, no quería recordar mi hermoso pasado y tras él, nombrar a unos cuantos desgraciados que a la final se dieron cuenta que enfrentarse a mí, es lo mismo que ir a una muerte segura. Salí de la pinche biblioteca tan asquerosa, por un momento pensé estar en el castillo de Drácula. Me adentre nuevamente por los jodidos pasillos, obviamente lo buscaba a él, quería una explicación, ¿Por qué me había secuestrado a mí?, yo había matado “al amor de su vida” hace seis años, no me arrepentía por supuesto, ya que, aquella noche cuando la perra se deslizo por las garras de Fantasmático despertó mi carácter, sonreí de lado, pues esa escena había sido preciosa y lo había disfrutado mucho cuando la arroje al océano como la basura que era, me detuve un momento entre los corredores, nuevamente sonreí porque había eliminado a mi enemiga número uno...

 

Y esa era la tipa que trato de robarme a Dante hace un seis años aproximadamente…

 

De nuevo, me aventure a buscar a ese bastardo, ¡no sabía que decirle!, quería golpearlo en la cara, quería decirle lo muy cretino que era, deseaba clavarle un cuchillo, quería humillarlo, escupirle, quería que se arrepintiera, que se arrastrara ante mi gloria, deseaba verlo en la inmunda y a la misma vez deseaba follarmelo, no sé porque sentía ese deseo sexual, era patético, aquel bastardo me había humillado desde que nos volvimos a ver, quizás, pensaba de ese modo porque hace tiempos que un hombre no me desea como lo merezco…

 

Que tonto soy…

 

¿Cómo iba a sentir algo por ese bobo?, pues por muy Dante que fuera, era el mismo cretino, inútil, indecente, asqueroso, marginal, desgraciado, malnacido, tonto y muy hijo de su putísima madre como para llevármelo a la cama, encontré las escaleras y baje rápidamente por ellas, note que el comedor estaba vacío, ¿tan rápido desayunaron todos esos imbéciles?...

 

Que hijos de puta…

 

Fui a la cocina con la esperanza de encontrar a alguien, deseaba descargar mi adrenalina, tal vez clavando un cuchillo o echarle acido a algún miembro del alto mando liberaría algo de estrés. Cuando atravesé la puerta me encontré con una empleada que estaba cocinando en una olla muy grande, vestía un tipo de uniforme, tenía un pañuelo en la cabeza, en fin, era como cualquier otra…

 

Una perra miserable…

 

_ Buenos días señor, ¿desea algo?- me pregunto la insolente en árabe, yo por supuesto que conocía esa lengua tan nativa y prehistórica, la hablaba a la perfección, mi padre me había obligado a estudiar todos los idiomas y como siempre logre mi objetivo…

 

_ ¿Cómo dices?-, le cuestione en su lengua, no comprendía la razón por la cual me había tratado como un intruso, yo era el gran Ben Tennyson, al menos merecía el trato de un rey…

 

_ Que si el invitado de la casa quiere algo- me repitió con algo de molestia, note su repelencia cuando me lo dijo por segunda vez, yo fruncí mi ceño y gruñí un poco, no comprendía como la gente pobre y rastrera se creía igual a mi…

 

La maldita había cometido un error muy grave…

 

Rápidamente tome un tenedor que encontré en la mesilla y se lo clave en un ojo tan profundo que rápidamente salió harta sangre que se escurrió por sus cachetes de vieja patética, la empleada comenzó a gritar muy angustiada, trataba de quitárselo de su cara de pobre, se agacho un poco a lo que yo tome un hacha de cocina y ¡zas! le rebane el cuello rápidamente…

 

Que belleza…

 

La cabeza rodo unos cuantos metros y el cuerpo cayó encima de la sopa, la sangre se combinaba con el caldo y comenzó a tornarse rojo oscuro, suspire un poco, pues las ganas de matar ya se me habían quitado. Tome una manzana verde y decidí comerla muy tranquilamente porque debía cuidar mi alimentación…

 

Al rato note que alguien llego, yo iba por la tercera fruta cuando escuche un suspiro de sorpresa, yo solo le prestaba atención a mi fruta, no le daría importancia si se daban cuenta que había matado a alguien más…

 

Eso ya no es novedad…

 

_ ¿Pero qué hiciste Ben?-, me cuestiono algo sorprendida la estúpida de Ashley, yo solo la enfile con mis iris esmeralda sin mover mi rostro perfecto…

 

_ ¿Qué pasa, acaso quieres ser la siguiente?- le cuestione con tono frio, me emputaba que interrumpieran mi alimentación que contribuía a mi belleza perfecta…

 

_ Seee… jejejej- la rubia sin cerebro sonrió algo nerviosa pues sabía que yo iba muy enserio, - creo que acabaste de asesinar a la empleada favorita de Dante-, ¿Qué me acababa de decir?, ¿la empleada favorita?, yo solo me limite a mostrar una mueca de satisfacción, trate de buscar el resto del cadáver, me agache un poco, tome del pelo aquella cabeza miserable y se la mostré a Ashley…

 

_ ¿Te refieres a esta cosa?- le cuestione a lo que al instante arroje la cabeza a la sopa, - ahora si quedara mejor la mierda esta que estaba preparando- le comente mientras salía de la cocina, me detuve en la puerta a medida que le daba la espalda, -a propósito… ¿Dónde está ese imbécil?, le cuestione a lo que la bruta entendió a quien me refería…

 

_ Se fue muy furioso con Némesis y León dijeron que tenían que realizar los preparativos con el sultán de este país -, me comento la chica con su tono de tonta, se acercó a mí un poco, - ¿Por qué no vas a la piscina con nosotras?, hace un calor de los mil demonios- me propuso la rubiecita con muchos ánimos…

 

_ Vale…- le dije con resignación a lo que note como soltó una gran risilla de alegría, - pero si intentan algo, lo último de verán será el sol ocultarse en el ocaso-, le dije a lo que seguí mi camino…

 

La idiota esa me tomo del brazo a lo que yo rápidamente gruñí molesto como un perro rabioso, la tipa entendió el mensaje de desprecio y se separó, me indicaba el camino hacia la piscina, debía aceptar que la casa era grande y como no la conocía podría perderme…

 

Dimos con lo que era una gran piscina dentro de un gran cuarto lleno de palmeras, note como Ada, Claire y Jill estaban sentadas con un coctel al lado, Ashley rápidamente llamo su atención…

 

_ ¡Miren a quien he traído chicas!- exclamo en un tono muy fastidioso, las demás alzaron su cabeza para divisarme, yo solo les mostraba mi mala cara…

 

_ Que bien que ya puedes estar de pie- me comento Ada, después de todo ella me había hecho la curación…

 

_ Soy una persona muy fuerte, no iba a decaer por un simple disparo-, le comente a lo que ella sonrío elegantemente y se acomodó en su silla…

 

Ashley me trajo un asiento y procedió a tomar la suya, delante de ellas me quite la playera y el pantalón, todas vieron mi cuerpo de modelo, pues debía reconocer que era muy guapo físicamente, una gran espalda, unos fuertes y duros pectorales, un abdomen marcado, un gran culo como Dios manda y unos brazos implacables. Me tire a la piscina, no quería relacionarme con nadie y menos con esas arrimadas, si acepte la propuesta de la estúpida rubia esa, era porque el calor me estaba sacando el malgenio…

 

Yo nadaba perfectamente, ¿acaso había algo imposible para mí?, ¡ja! Para nada, soy capaz de cualquier cosa con tal de conseguir lo que quiera, disfrute el agua y después de dos horas Salí de ella, note como las desgraciadas seguían tumbadas como las cerdas que eran…

 

Me frote la cara con mi mano, debía escurrir el agua que se colaba, me senté en la silla que me trajo Ashley, me seque el pelo con una toalla, estaba algo cansado, necesitaba algo de ejercicio y la natación servía de algo…

 

_ ¿Tú conoces a mi hermano?- me comento la tipa de pelo castaño y ridícula cola de caballo, la desgraciada de Claire había interrumpido mi tiempo conmigo mismo…

 

_ Si… lo conozco…- me limite a responder sin prestarle mucha atención…

 

_ ¿Podrías decirme como esta?- me cuestiono a lo que yo chiste fastidiado desde mi silla, estaba cansado como ya lo había dicho, no quería hablar con nadie…

 

_ ¿Pues cómo va a estar?- le pregunte sarcásticamente, - De puta madre- le comente molesto, ¿para qué quería saber?, no me interesaba a mí que soy su mejor amigo ahora a ella que es su hermana perdida…

 

_ Si me dices como localizarlo, te daré lo que quieras- me comento a lo que tal acto llamo mi atención, perecía algo desesperada y debía aprovechar las necesidades de los demás para mi beneficio…

 

_ ¿Lo que yo quiera?- le cuestione dando énfasis sobre mis intereses, ella entendió que no le saldría barato el favor…

 

_ ¿Qué quieres?- me volvió a cuestionar, tomé mi mentón pensando en que pedirle, ¡quería tantas cosas!, la cabeza de mi padre, de Gwen, de Kevin, de Julie, de Rook, de Ashley, de Ada, de León, de Piers, de toda la comisaria, de los empleados nuevos que ahora trabajaban en mi mansión, de Némesis, de Jill, la de Dante y obvio que la de ella también, pero no tenía chiste si mandaba a hacer algo que claramente debía hacer yo, nuevamente pensé en otra cosa, ¿pero había algo más valioso que la venganza?, dinero y belleza que son indispensables ya los tengo, una fortuna que me espera también la tengo…

 

_ No sé qué pedirte, así que no hay trato- le comente mientras ella gruño molesta, yo la ignore porque no me interesaba en lo más mínimo su vínculo fraternal…

 

_ ¿Por qué no le pides dinero?- cuestiono la entrometida de Jill…

 

_ Ya tengo mucho dinero- le comente con tono de obviedad, ¿acaso me creían un sucio pobre?...

 

_ Te puedo quedar debiendo el favor- me comento, yo la mire con rechazo, ¿deberme algo a mí?, - lo que pasa que es necesito hablar con él, se bondadoso y ayúdame-, exclamo con necesidad rápidamente pensé en algo que podría servirme…

 

_ Ponte de pie- le dije a la chica a lo que obedeció, yo también lo hice, nos acercamos a lo que yo la enfile con mi ojos verdes y le lance una sonrisa…

 

Rápidamente la cachetee, no cayó al piso como yo quería pero al menos el trancazo si se lo di, Claire estaba sorprendida por la golpiza que le metí…

 

_ Trato hecho- le dije, - ya cobre lo que quería, ahora puedo decirte como localizar a tu hermano- le comente mientras con mi mirada le indique que fuéramos al cuarto donde el estúpido de Dante me tenía, la desgraciada solo asintió y me siguió…

 

Lo que había reclamado era la humillación de alguien ante mi presencia, aquello en estos momentos me había hecho falta y ahora estaba satisfecho…

 

Cuando se llegó la noche, los “hombres” de la casa no regresaron, yo tenía la jodida esperanza de que Dante regresara para que discutiéramos, quería escupirle miles de frustraciones pero no pude. Ashley estuvo pegada a mí todo el resto de día, yo le dije que si lo que deseaba era acostarse conmigo perdía su tiempo, pues yo era gay y las vaginas no me interesaban en lo más mínimo…

 

De hecho las detesto…

 

_ ¿No estas emocionado porque te casas mañana?- me interrogo la rubiecita, yo tenía muchas ganas de matarla, quería arrancarle los ojos, pues su presencia me fastidiaba, no podía hacerlo hasta que Dante llegara…

 

Aquello me encabronaba…

 

_ Muy emocionado- le comente con un sarcasmo exagerado, - maldita sea mi suerte-, me queje a lo que ella se acercó alegre…

 

_ ¿Por qué estas desanimado?, mañana te casas con Dante Sparda, ¿acaso no sabes la cantidad de mujeres que están tras él?, Dante posee muchísimo dinero, además será el nuevo sultán de Arabia Saudita, su fortuna se duplicara, además es muy guapo para ti- me comento haciendo énfasis en lo último…

 

Yo solo sonreí, ¿Quién iba a creer que ese miserable llegara tan lejos?, yo lo recordaba como un chico sin un dólar en su bolsillo, recuerdo que trabajo muy duro para darme mi regalo de cumpleaños, era muy pobre, pues cuidaba de un orfanato que a los años destruí con ayuda de mi Omnitrix, y ahora, en estos momentos tenía mucho dinero y era temido por la policía internacional…

 

_ Me importa una mierda- le comente a lo que ella se puso de pie y se acercó a la puerta, se detuvo para mirarme.- ¿Qué pasa?- le cuestione molesto debido a que no me gustaba que me miraran con compasión, -¿acaso quieres que te arranque los ojos?- le cuestione a medida que soltó una risilla, ¿Qué era lo gracioso?…

 

_ Es tu decisión si te casas con Dante, después de todo eres el único que puede controlar sus poderes sobre naturales- me dijo a medida que cerró la puerta y apago la luz…

 

¿Sus poderes sobrenaturales?, era cierto que cuando su pelo cambiaba de color negro a plata, su energía aumentaba considerablemente, además se volvía ágil y casi indestructible, me acomode mejor en mi cama, ahora la sentía sola…

 

_ Que estupidez- susurre cuando dentro me di cuenta que de pocas horas estaría casado, yo no quería hacerlo, además tenía 21 años, era muy joven y para colmo de males virgen. Me pregunto porque Dante no habrá venido hoy, si yo quisiera y con ayuda de mi reloj alienígena hubiera escapado y su plan habría fracasado. Pero caí en cuenta de que el estúpido era yo, ¿si quería escapar, porque no lo hacía?, tome la sabana y me cubrí totalmente, la temperatura del desierto es muy caprichosa, ya veremos cómo resultan las cosas el día de mañana, por lo menos…

 

Debo descansar y planear mi venganza de bodas…

 

Desperté al otro día, había descansado completamente, era normal que estuviera malhumorado debido a que rápidamente entraron más de 10 personas y entre ellos estaba León, según él, Dante me esperaría en el gran palacio real, debía ir vestido como una estúpida musulmana, en pocas palabras debía cubrirme y dejar visible mis ojos, yo me negué y le metí un gran trompada al estilista que me puso una peluca, León me amenazo con un una pistola sobre mi sien y a regañadientes termine por transformarme…

 

Que humillación…

 

Salí de la casa seguido de varia gente, en la entrada me esperaba una gran limosina blanca, después de tres horas de maquillaje y de acomodarme el vestido finísimo, me subí al coche, el chofer comenzó a manejar, en el auto estábamos León, Ashley, Jill, Ada y yo. Claire no vino porque después de darle el número privado de su dichoso hermanito se marchó para Paris, no comprendí porque a ese país, pero supongo que debía atender algunos asuntos, se preguntaran porque no contacte con mis rescatista y la respuesta era porque no se me había facilitado un dispositivo de comunicación, los malditos me tenían muy vigilado. La capital era asquerosa a mi juicio, la gente era horrenda y miserable. Como era la boda y sucesión del nuevo sultán de Arabia Saudita, la prensa no se hizo esperar, llegamos al gran palacio, había muchísima gente, cámaras y flashes por doquier…

 

Me baje del auto y las trompetas sonaron al unísono, lucia patético, ¿Por qué aguantaba tanta humillación?, ¿acaso será porque la venganza que le tenía a Dante valía la pena?, muchos periodistas trataron de acercarse para hacer sus parasitas entrevistas, pero varios escoltas se lo prohibieron, seguía por un manto rojo con dorado hacia la entrada, cuando llegue a ella, Matt me estaba esperando para llevarme al altar donde se supone me esperaba mi dichoso prometido. Yo me sorprendí un poco, pues no me sentía preparado para esto, estaba secuestrado y apunto de hacer algo que no quería…

 

_ Luces muy bonita hoy Ben- me dijo Némesis entre sonrisas a medida que saludaba a los periodistas y demás chusma, yo solo fruncí mi ceño…

 

_ ¡Cállate!, Si te vuelves a burlar de mi te clavo el primer cuchillo que encuentre- le amenace mientras comenzamos a caminar hacia el altar…

 

Una vez más, los flashes dentro del palacio no cesaban, había tratado de escapar pero el cretino de Matt me estaba apuntando con un arma, nadie lo notaba pero la sentía a un costado de mi tórax, note a un chico al final del camino, estaba dándome la espalda, vestía un traje muy elegante, cuando llegue a su lado no quise ni verlo porque sabía de quien se trababa…

 

_ Está muy guapa princesa- me comento en nuestro idioma, uno en el que los árabes no entendían, note claramente que se estaba burlando de mí, yo no le dije nada, tan solo verle de costado le dio a entender que si no se callaba asesinaría todo el reino…

 

El sultán bin Abdul Aziz al-Saud se acercó con una chica algo tímida, se parecía muchísimo a mí, prácticamente éramos gemelos pero yo era hombre y ella mujer…, aquello me impresiono un poco, yo debía ser único lo que significaba que debía matar a esa copiona. El soberano me quito mi Hatata y mi pañuelo real que cubría mi rostro, la peluca y el maquillaje disimulaban perfectamente mis rasgos masculinos, el sultán se sorprendió muchísimo y rio muy alegre…

 

_ Después de haberte acostado con mi hija y darte a la fuga, nuestro trato era que si encontrabas a alguien con la belleza de mi hija no solo te perdonaría la vida, sino que también te cedería el trono y te convertirías en el nuevo sultán, pensé que aquello sería imposible, pues la belleza de mi hija es inigualable, pero ahora noto que existe alguien que comparte la finura y grandeza de mi primogénita, ¿Cómo te llamas preciosa?- me cuestiono el rey árabe a lo que rápidamente comprendí el motivo por el que este perro me había secuestrado…

 

_ Ben… Ben Tennyson señor- le comente muy nervioso, ¿Por qué diablos lo estaba?, ¿quizás porque si algo salía mal me rebanarían el cuello?...

 

_ Pero que nombre más hermoso para una futura reina- comento el rey entre carcajadas de felicidad, yo lo que quería era pegarle un tiro para que se callara, - Dante Sparda, tú has cumplido con tu parte y ahora yo cumpliré con la mía- exclamo el sultán, - ¡QUE COMIENCE LA CEREMONIA!- ordeno el Rey, las personas dentro del palacio aplaudieron alegres, todo esto me estaba comenzando a fastidiar más de lo normal…

 

Las trompetas sonaron de nuevo, yo estaba cansado por tanta música y tanto protocolo. Dante me tomo de las manos y nos pusimos uno en frente del otro, a nuestro lado había un Imán que es quien celebra las bodas en la religión musulmán, Sparda quien tenía mis manos sobre las suyas, las alzo para besarlas, yo me sonroje un poco porque me parecía descarado y atrevido, después de eso me lanzo una risita coqueta y una mirada cautelosa, ¿acaso creía que estaba haciendo esto porque quería ayudarlo?, ¡por favor! Lo que yo quería era matar a mi familia y luego ir tras estos miserables…

 

_ Te agradezco princesa, ahora seré sultán gracias a tu ayuda- me comento sin que su expresión de satisfacción se le quitara de la cara, yo fruncí mi seño porque no comprendía el motivo de su felicidad, la vida era muy injusta, ósea, me secuestra, me trata como un mendigo y luego ¿me da las gracias?…

 

Esto tiene que ser una broma maldita sea…

 

_ Hijo de puta… me las pagaras…- le comente muy despacito en nuestro idioma, mi tono amenazador le dio a entender que le saldría caro haberme usado para sus propósitos…

 

La boda era como una mezcla entre católica y musulmana, no comprendía la razón de que se celebrara de este modo, pero estuvimos de pie como media hora escuchando tonterías de la fidelidad y la complicidad. ¡Yo quería salir corriendo!, me sudaban las manos, tenía sed, los malditos zapatos me estaban matando y sobre todo, la cara de tonto que tenía Sparda no se le quitaba, me sentía agobiadísimo y el puto de Chris o Piers no venían a mi rescate, ¡porque todo me tiene que pasar a mí!, gruñí muy bajito y note que tenía varios accesorios de oro puro, al menos eso me calmaba. Desvié la mirada hacia Dante mientras el Imán seguía con su tonto discurso, ahora parecía muy tranquilo cuando…

 

_ Dante Sparda… ¿aceptas a Ben Tennyson como tu futura esposa, para amarla y respetarla ante Dios y con ello recibir el título de sultán?- cuestiono el religioso, aquella pregunta me despisto porque me había sumido en mis pensamientos, ¿Por qué estaba tan desorientado?...

 

_ Acepto- exclamo sin más, como quien no quiere la cosa, sabia a lo que iba…

 

_ Ben Tennyson… ¿Aceptas a Dante Sparda como tu futuro esposo, para amarlo y serle fiel, que vuestros hijos se críen bajo la religión musulmana y obedezcan las leyes del Corán?, me cuestiono a lo que yo no supe que decir, ¿había dicho hijos?, ¡pero si yo odio los niños!, he matado a cientos de ellos y no me da remordimiento alguno…

 

Rápidamente mire a los presentes, a la gente del palacio, a los miembros del alto mando, a la princesa que Dante se llevó a la cama y por culpa de eso ahora yo pagaba los platos rotos, al sultán que pronto perdería su título por imbécil, ¿Cómo se le ocurría ofrecerle su nación a un criminal internacional? y pues… luego lo vi a él, a Dante…

 

_ Yo… yo…- exclame con duda, ¿Qué debía hacer?, estaba solo, no conocía a nadie, me encontraba lejos de mi casa, me vi en un embrollo, ¿Qué pasaría después de que nos casáramos?, yo no me estoy haciendo ilusiones por supuesto, yo lo que quiero es tener la fortuna de mi padre y despedir a los de la comisaria, anhelo ver su cara de desempleados, mas sin embargo estaba aquí, en un estúpido país, con un estúpido traje, apunto de cometer una estupidez con el estúpido más grande del mundo - ¿acepto?-… dije más como una pregunta que como una afirmación…

 

_Por el poder de Dios y del reino de Arabia, yo los declaro marido y mujer y nuevos reyes de nuestra nación- exclamo sin más el Imán, - puede besar a la novia- termino por concluir la ceremonia, esperen, ¿acaso dijo besar?…

 

Al instante todo aplaudieron, Dante dudo si hacer eso último, yo también lo dudaba, ¡no quería que me besara!, ¡no quería que se me acercara! y sin más, me tomo de la cintura me inclino un poco sobre sus brazos y unió nuestros labios en un profundo beso, yo me agarre de su corbata con la mano izquierda y con la derecha me sostuve de su espalda porque mi corazón se aceleró un poco, ¿Por qué diablos lo hacía?, nos separamos un poco, yo mire al suelo algo apenado, me hubiera gustado romperle su dentadura perfecta, pero debía disimular ante todos, iba a decirle algo pero se dio la vuelta para ignorarme por completo, ¿acaso le había dado vergüenza?, ¡eso debería de sentir yo que fui el usado!...

 

Ahora Dante era el nuevo sultán, después de una ligera ceremonia de coronación, me tuve que tragar 40 minutos de discurso político, ¡que infierno!. Luego nos fuimos al banquete, el sitio era muy elegante, todo estaba acorde a un rey, aquello no me disgusto, más bien lo aceptaba. Los meseros nos trataban muy bien y la comida por fin era de buena calidad, la fiesta comenzó después de eso, yo no quería bailar con nadie, todo el que se me acercaba yo le decía que era muy poca cosa para siquiera dirigirme la palabra, así que me fui al gran cuarto real después de ver a “mi esposo” coquetear con dos chicas algo pasado de copas, no había pasado ni 24 horas y el malnacido ya me estaba poniendo los cachos, lo malo era que el la religión musulmán, era permitido que un hombre tuviera varias mujeres, ¡que patético!...

 

Cuando llegue al cuarto real con ayuda de uno de mis esclavos, porque así era como veía a los súbditos de la casa real, entré a la habitación, me senté por un momento en la cama, tome los putos zapatos y los arroje por la ventana, suspire un poco para luego dar con la zorra de la hija del antiguo rey…

 

Tal parece que estaba esperándome…

 

_ Así que Dante pudo encontrar a alguien como yo- me comento la desgraciada mientras se acercaba a mí con tono de lastima, ¿acaso pretendía darme pena?…

 

_ Perdona…- le corregí, - yo no soy como tú, yo soy superior a ti- le dije a lo que mostro una cara de molestia…

 

_ Yo lo amo… tenía la esperanza de que no encontrara a alguien más-… me dijo algo desilusionada, aquello me agradaba, ya que ver en mal estado los demás es un goce que disfruto…

 

_ Pues lo siento perra, ahora está conmigo- le dije algo fastidiado, la tipeja se veía miserable, ¿y decían que se parecía a mí?, ¡ja! Por favor…

 

_ Pero yo podría ser su segunda esposa, podríamos compartirlo-, me comento algo esperanzada, yo chiste, ¿compartir yo?, si la última vez que lo hice fue en jardín de niños y eso porque me mis padres me obligaron…

 

_ Mira bonita…- le dije en su idioma mientras me puse de pie para encararla, - Dante se casó conmigo, ahora es de mi propiedad, ¡mío y de nadie más!, ¿entendiste?-, le grite aquello ultimo sabiendo que no era verdad, pero debía marcar mi territorio, no dejaría que esa estúpida se entrometiera en mi venganza…

 

_ Pero yo lo quiero…- contradijo con un tono de voz algo alto para mi gusto, llevo sus manos a su pecho y note que era verdad…

 

Aquello me estresaba mucho…

 

Rápidamente la tome del cuello, la alce mientras chocó contra la pared, la peluca se me cayó y ella noto que no era una mujer, pero… ¡bah!, ¿Qué más daba?...

 

_ MIRAME… MIRAME- le dije con tono de hombre, estaba mamado de agudizar mi voz, - ¿Tengo cara de que me importe una mierda lo que tú quieras?-, le aclare la situación, se las estaba dando de moquita muerta y eso no lo toleraba…

 

_ La verdad es que no…- me respondió muy nerviosa

 

_ Bien, porque no te estoy preguntado- le dije mientras apretaba un poco más el fino cuello de la hija del antiguo rey, - y si digo que te comas una piña sin pelar, ¡te la comes!- le comente dándole a entender que debía obedecer cada una de mis palabras…

 

_ No, si es que a mí me gusta la piña, tiene mucha fibra- me respondió entre sus nervios, que patética…

 

_ Y si te digo que Dante es mío, ¡Dante es mío!, ¿está claro?- le cuestione mientras la enfilaba con mis orbes esmeralda…

 

_ Clarísimo- me respondió muy asustada, como me encanta ver el temor de la gente cuando esta ante mí…

 

La solté del cuello y cayo de culo, tocia tratando de tomar aire, yo la miraba desde lo alto porque lo merezco, ni los reyes ni las princesas son superiores a mí, rápidamente caí en cuenta de que no podría salir viva de este cuarto, si lo hacía, probablemente confesaría que Dos hombres se habían casado, y eso en este país es delito, así que…

 

Tenía que hacer lo que más me gustaba y eso era matar a alguien…

 

La agarre de su larga cabellera y la arroje al suelo, tome un cuchillo que había en una mesilla de bocadillos y me senté en su espalda, la tipa gritaba angustiada, así que clave varias veces el arma corto punzante, comencé a reír porque a medida que repetía la hermosa rutina la tipa se comenzaba a ahogar en su propia sangre, después de todo la hemorragia en sus pulmones no se hizo esperar…

 

Después de 106 puñaladas considere que ya no quedaría con vida, la tipa estaba echa un asco, ¿Cómo se atrevían a compararla conmigo?, yo soy perfecto y ella una mierda. Me levante y me lave las manos, tarareaba una canción de Guns and Roses que se me vino a la mente, active mi reloj alienígena y me convertí en 4 brazos…

 

La tome de la cabellera una vez más, la arrastre hasta el balcón, rápidamente comencé a girarla aun con su cabellos en mi mano, necesitaba que tomara impulso y jugando a bala y martillo, la arroje bien lejos, me sorprendí por la gran fuerza que tenía ese alíen, no era de mis favoritos como Fantasmático, pero al menos servía para ocasiones especiales como esta…

 

El cuerpo voló por los hermosos cielos mientras giraba sin rumbo, de repente ¡desapareció!, yo alce mis hombros como si nada hubiese pasado, asesinar a la hija de un sultán nos es que fuera la gran cosa, una más en mi larga lista, debería de sentirse orgullosa, fue una privilegiada al encontrar la muerte conmigo, mi reloj comenzaba a parpadear, me parecía pronto, pero de seguro se repondría…

 

Al fin de cuentas había creado otra obra de arte esplendida…

 

Después de volver a mi forma humana, limpie el sitio, no dormiría con el cuarto lleno de sangre, después de terminar, me senté nuevamente en lo que era “los aposentos reales”, mire el reloj digital y marcaban las 3:45 AM, escuche a alguien caminar por los corredores y rápidamente me escondí…

 

Era hora de quitarle a Dante lo que más aprecia y con ello cumplir con mi pequeña venganza…

 

_ ¿Ben?, ¿Estás aquí?- cuestiono ligeramente pasado de copas, yo me sorprendí desde mi lugar oculto porque el tipo había bebido demasiado y tal parece que no le había hecho daño alguno, estaba muy en sus casillas…

 

Dante se sentó en la cama, y apareció un Flash verde por todo el cuarto que cegó momentáneamente su vista…

 

_ Hey Ben, ¿eres tú?- cuestiono un poco molesto el imbécil ese, note desde mi forma alienígena que su cabello se transforme de negro a color plateado, a mí me dio lo mismo, porque la fuerza de mi Omnitrix no puede ser igualada por la de nadie…

 

Desde la forma de “Frío”, me volví intangible, era imperceptible a cualquiera, Fantasmático no me servía por ser un espectro, a cambio, Frío me ofrecía ventajas que no desaprovecharía, Dante estaba alerta, pero aparecí de la pared donde estaba la cabecera de la cama, tome sus manos y lo jale hasta la base de esta, utilice nuevamente mi reloj y cambie a “Mono araña”, el tonto ese pudo verme y se enfadó porque mi arma servía nuevamente, enrolle sus manos con la seda y se las pegue a cada lado de “nuestros aposentos”, lo genial de todo es que nadie puede romper esos hilos tan maravillosos…

 

Dante estaba a mi merced, me senté sobre su cadera y me transforme en humano, era el momento de cobrar mi venganza, lo tome de la corbata y lo jale un poco hacia mí, debía asegurarme que todo estuviera bien puesto, me agache un poco disminuyendo la distancia de nuestros rostros…

 

_ ¿Qué estás haciendo niñato?- me cuestiono muy enfadado…

 

_ ¿Sorprendido?- le cuestione con una risita, el tipo hacia fuerza para romper las ataduras pero era inútil…

 

_ ¡Suéltame!- exclamo entre gruñidos…

 

_ Te dije que me las pagarías imbécil, ahora debes asumir el peso del compromiso y responder como un buen marido- le dije a lo que su cara de horror no se despegó de su rostro…

 

Era momento de perder la virginidad, le daría un regalo de bodas que no hubiese esperado de mi parte y con ello mi venganza seria cobrada. Mi Omnitrix había vuelto y con ello la resurrección de Ben Tennyson era inevitable, al fin de cuentas…

 

El destino cree tener fijado mi camino, pero se equivoca si piensa que seguiré sus reglas, desafío a todo aquello que intente aplacar mi meta, si creen que se van a salir con la suya les demostrare que a la final me saldré con la mía…

 

Continuará…

Notas finales:

OHHHH MY GOD!!!! CHICOS!!!, BEN VA A COMETER ACTOS IMPUROS Y LLENOS DE PECADO!!!, ajajjajajaj ( ya no es novedad ¬¬) en fin, huelo a lemmon chicos, a muchoo lemmon, pero eso ya lo sabremos en el proximo Dante X Ben, MIL GRACIAS POR LEER!!!, (que por cierto les traje el capi larguito para compensar), el proximo episodio de este fic se trata de Wesker y Chris, solo espero que esos agentes rescaten a Ben o sino mi divino y consentido tennyson derramara sangre (Y no sera la suya ejejejje)... nos leemos ;)...

 

Att:jhomi999


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