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ENTRE GARRAS Y COLMILLOS por ASURA LUNA

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Notas del capitulo:

aqui esta el nuevo capitulo, ya en su versión más extendida

espero lo disfruten y

                              ¡¡¡comenten!!!

Naruto y sus nuevos amigos se dirigían al centro de la pequeña ciudad, para que le mostraran los alrededores y curiosear, se decidieron a comer en un pequeño restauran de comida rápida en la mesa más retirada de la gente del lugar, el rubio se imaginaba que tenían preguntas por hacerle y estaba preparado para contestar con la verdad, no sabría que decir sobre su encuentro con el azabache, porque lo que ocurrió lo tenía bastante confundido y con una sensación de malestar en la boca del estomago, no quería recordarlo pero, de nuevo estaba pensando en ello y dándole vueltas en la cabeza, la extraña forma de actuar  de ese sujeto, como intentaba referirse al objeto de su confusión y frustración, porque llamarlo por su nombre lo haría más real a él y a la sensación de tenerlo cerca, de sentir su respiración contra su rostro, su voz resonando en su oído, sus dientes arañando su cuello, la caricia de su lengua sobre su piel, y ahí estaba de nuevo, divagando al respecto, cuando en su cabeza había decidido censurar todo aquello de su memoria.

 

 Pero su cuerpo se negó a olvidar lo que sintió, el nerviosismo, la ansiedad, los escalofríos y la forma en que se le erizo la piel y le hormigueaban las manos, todo un cumulo de sensaciones nuevas, en tan breves momentos, como si el mundo se redujera a solo ellos dos y le pareció ser observado por algo más a través de esos ojos negros,… no pudo apartar la vista, el impulso de retirarse estaba ahí, pero era más fuerte la atracción, la curiosidad de saber, de conocer a quien lo estaba mirando, porque su instinto le decía, que ese pequeño intercambio, lo afectaría a él de algún modo,…. por el resto de su vida, no lo creía tanto,…espero.

 

  -¿Así que, como hiciste eso? al ver que Naruto no sabía a lo que se refería tuvo que aclararlo. –lo de hacer girar en el aire a Suigetsu. - termino de decir Kiba, pues todos se morían de la curiosidad, Hinata se apenaba de preguntar y Shikamaru se tomaba su tiempo, demasiado para su gusto, además después quería saber que hacía con el Uchiha y se apostaba que los demás también.

 

-Cuando era pequeño me llevaron a mí y a otros niños sin familia a un templo. Todos parecieron un poco incómodos por la forma tan natural en la que hablaba sobre ser huérfano y se vieron así mismos a punto de disculparse, pero el rubio les sonrió y le resto importancia. –Fue hace mucho tiempo, no me molesta hablar sobre ello, los viejos del templo fueron mi familia y la de los demás chicos, no éramos muchos realmente, algún día se los presentare cuando se dé la oportunidad; pero eso no responde su pregunta, no del todo, yo me eduque en casa, los viejos me enseñaron todo lo que se, eso incluía defensa personal, suena como un templo bastante raro ¿verdad?, no intenten negarlo, puedo verlo en sus caras. Los ancianos del templo se vieron en necesidad de enseñarnos a protegernos a nosotros mismos para sobrevivir en el exterior y solo hasta que fuéramos capaces, se nos permitiría salir, incluso algo de defensa para lo sobrenatural, aunque nunca fuimos capaces de ver algo en especial, era por nuestro propio bien.

 

-Naruto, ¿eres un huérfano de oriente, verdad, a esos templos te refieres?, cuestiono Shikamaru, al ver que el chico asentía, tuvo una idea más clara del porque del tipo de crianza del rubio. –No tienes  que contarnos más detalles al respecto, ya nos contaras con el tiempo.

 

-¿Qué quieres decir Shika, que tiene que ver de dónde salió Naruto?, Kiba no entendió el giro que estaba dando la conversación y por la cara de confusión de Hinata ella tampoco.

 

-Chicos, Naruto es sobreviviente de la purga de oriente de hace algunos años.

 

Se quedaron sin habla, la purga de oriente, era la forma en la que se referían al asesinato en masa en el que se vieron involucrados cientos de familias, bajo sospecha de ser del mundo sobrenatural, la histeria masiva causada por el secreto a voces de que existían más que simples seres humanos entre ellos, causo un gran revuelo, provocando trifulcas con turbas de gente enardecida e irracional que buscaba una salida fácil a su frustración, fue una cacería de brujas como se dice, al igual que en Salem en tiempos de antaño, las masacres conmocionaron al mundo, no sólo al humano, sino también al suyo. En lo que para el resto del mundo este evento duro solo tres días, para los que estuvieron ahí debió ser el infierno más largo de su vida, puesto que de no haber interferido el ejército, habría durado mucho más, puesto que las autoridades no se daban abasto.

 

Decir que esto dejo a muchos huérfanos sería mentira, puesto que los niños no fueron perdonados, al contrario, fueron los primeros en caer y a los que escaparon de la masacre cuando todo había terminado, los fanáticos restantes les dieron caza, por lo que se les protegió; aún ahora no se sabe a ciencia cierta qué fue lo que provocó la histeria en los que hasta ese momento eran solo humanos promedios, tampoco si lograron detener a todos los involucrados en los asesinatos, fanáticos que tomaron las vidas de muchos inocentes.

En estos años, el mudo sobrenatural se estaba dando a conocer poco a poco, aunque rara vez se dejaban ver por otros. El mundo moderno se hacía cada vez mas basto y los riesgos de ser descubiertos se hacían más reales, y si bien eran más fuertes que los humanos, estos le superaban en números, además que la mayoría de los sobrenaturales quería seguir interactuando y coexistiendo con la humanidad.

 

 En el caso de los cambiaformas, que era de lo que estaban mejor informados, se dividían en facciones, los elitistas que solo se apareaban y emparejaban entre los suyos, y los que se unían a aquellos que los hacían sentir completos sin importar la especie o raza. El Alfa de su manada era de los primeros, por lo que si le tenía aversión a Sasuke que era su propio hijo, que se podía esperar hacía ellos, cuando eran de otras especies viviendo entre lobos, sólo los toleraba por ser hijos o parientes de personas importantes dentro de la manada, meras apariencias, siempre conscientes que a la primera oportunidad se librarían de ellos y quienes les protegieran, bien podría parecer un accidente o solo desaparecerlos, nadie haría nada, esa era la realidad con la que vivían día a día, si bien por si solos podían ser considerados especiales, carecían de la suficiente fuerza para ser un poder opositor de la manada; con mayor razón mantuvieron ocultas las habilidades que adquirieron, puesto que sabían que los utilizarían hasta la extenuación y muerte.

 

No era ni cerca el tipo de vida que les gustaría llevar, pero sobrevivían, y dado sus situaciones, por el momento era suficiente, llegaría el día en que encontraran la manera de no depender de la manada y pasar inadvertidos de los fanáticos humanos.     

 

-Mi madre ere peliroja con un carácter del demonio y mi padre rubio ojiazul que parecía un ángel, una combinación demasiado llamativa como para ser pasada por alto, o así fue como esos sujetos los describieron, alguien grito familia de demonios, monstruos y demás…. Y lo demás ya se lo imaginaran, pasó lo que tenía que pasar; para mí, solo éramos una familia como cualquier otra.

Las palabras del chico los saco de sus pensamientos.

-Es suficiente, no digas más, solo podemos imaginar por lo que pasaste y seguramente quedaríamos cortos, si quiere contarnos más, será cuando estés listo para ello, así que, ¿qué hacías con Sasuke Uchiha?, el cambio de conversación de Kiba lo desconcertó tanto que al principio no proceso bien la pregunta y cuando lo hizo su rostro se torno rojo, sacudió su cabeza para aclararse.

 

-Nada, solo se topo conmigo y saludo, ni hicimos nada. Decía mientras evitaba ver a los ojos de sus amigos, que por supuesto no le creyeron, el rubio era demasiado obvio sobre ocultarles algo, era un libro abierto, pues parecía expresarse con todo su cuerpo y por si fuera poco la sola idea de Sasuke Uchiha deteniéndose en su camino solo para saludar, era ridícula, algo pasó, pero Naruto no lo quería decir. Lo raro es que compartió una parte de su vida que era muy delicada, y lo del Uchiha parecía negarse rotundamente a compartirlo, se veía algo avergonzado.

 

Intentaron sacarle más información sobre su encuentro con Sasuke, pero fue imposible, realmente podía ser muy terco y orgulloso, aunque si hubiera ocurrido algo malo se abrían enterado, así que lo dejaron pasar.

 

Y poco a poco transcurrieron los días, sin mayores incidentes a excepción de que Naruto era famoso por lo ocurrido en la cafetería, pero dado que era amigo de los rechazados, lo ignoraban igual.

 

Esto al pequeño rubio le daba lo mismo, tenía otras preocupaciones más importantes, como el hecho de que se sentía vigilado, y podría jurar que lo habían estado siguiendo a casa más de una vez, se sentía paranoico, pero no quería agregarle sus problemas a sus amigos, que diariamente vivían con los constantes acosos, si bien, no eran más que bromas de niños inmaduros sin nada más que hacer, eran un lastre.

 

Estaba seguro que el que trataba de intimidarle era el Uchiha, puesto que en más de una ocasión, se le aparecía por los pasillos de la universidad solo para tomarlo desprevenido y hacerlo saltar, hablándole al oído, a su espalda o salir de cualquier lugar,  con un hola, torpe, dobe, para marcharse mientras se ríe y él se queda refunfuñando, propinando insultos que al azabache parecen resbalársele,… incluso en una ocasión le mordió la oreja, mientras estaba enfrascado en un libro en la biblioteca.

 

Parecía estar jugando con él, al gato y al ratón, odiaba ser el ratón y al maldito teme parecía encantarle ser el gato, aunque reflexionando sobre ello, de hecho, le parecía un gato o más bien actuaba como uno, la forma de comportarse, como cuando inclinaba la cabeza de vez en cuando al hablar y al estirarse. ¡Oh Dios, lo observo demasiado!

 

Sus amigos notaban los breves intercambios demasiado familiares entre ellos y puesto que él siempre se negaba a comentar al respecto, sólo le dijeron que si pasaba algo raro o fura de lugar, como  que el Uchiha se sobrepasara con el no dudara en decirles por muy pequeño que fuera, podía contar con ellos.

 

-Hey, dobe, ¿leyendo otra novela rosa?, el rubio se sobresalto, como de seguro esperaba el azabache.

-¡Teme! Deja de asustarme, te pondré un jodido cascabel a la primera oportunidad dattebayo. El azabache de vez en cuando hacia brillar sus ojos para desconcertar a Naruto y aun seguía sin darle una explicación.

-¿Qué forma de saludar es esa dobe?, quien diría que fueras tan grosero, ahora eso de un cascabel, buena esa, pero te quedaría mejor a ti, ya sabes, un bonito collar en tu pequeño cuello. Mientras decía esto su mano se cerró alrededor de este, y lo inclino hacia atrás, para que lo viera a los ojos y los viera brillar.

 

Sasuke observo como el rostro del pequeño se ruborizaba, hasta que reacciono y se alejo de él, desde luego porque este así lo permitió, disfrutaba mucho las reacciones del rubio, podría no ser del todo consciente pero, Naruto se estaba acostumbrando a él y su tacto, desde luego seguía saltando cuando lo asustaba, y no pensaba dejar de hacerlo en un futuro cercano, de hecho no pensaba dejar de hacerlo nunca, era demasiado divertido.

-¡No digas tonterías teme pervertido! Datte-dattebayo.

-Por lo que veo te diriges a leer en privado, a la parte trasera de la universidad, no sé quién te habrá contado sobre el lugar, pero si bien es un lugar solitario y tranquilo, también esta de frente al bosque, nunca debes entrar en él.

-¿Por qué no? Si quiero yo entro.

-Porque es un bosque dobe, ahí animales salvajes, se mantienen a distancia de los humanos, pero sería diferente si tú entras a su territorio, fácilmente serias visto como presa, eres pequeño.

-¡No soy débil, teme! ¡Sé cuidarme bien solo! Y sobre todo ¡No soy pequeño, soy de tamaño promedio, tu eres demasiado grande, dattebayo!

El azabache borro la sonrisa de su rostro y le lanzo una mirada fría al rubio. –Nunca dije que fueras débil, si te considerara como tal, no me molestaría siquiera en hablar contigo, tampoco dudo que sepas cuidar de ti mismo, pero estamos hablando de animales salvajes Naruto, no es cualquier tontería. Lo de tu tamaño es lo de menos, no me estoy burlando de ti, ni intente hacerte sentir menos, solo resalte un hecho, tu eres pequeño.

 

Naruto estaba con la boca abierta escuchando lo que el Uchiha le decía, estaba demasiado sorprendido como para responderle algo que tuviera sentido, pero por lo que entendió de alguna forma era reconocido por la persona frente a él, esto lo avergonzó un poco. –Ya sé que soy pequeño, teme, pero no deberías resaltar lo obvio, hablando de los complejos de los demás es grosero, si me explicabas desde el principio te hubiera escuchado.

 

Sasuke solo negó con la cabeza al tiempo que rodaba los ojos, no pudo evitar volver a sonreír, su rubio le había confesado que tenía un complejo, si fue consciente o no era lo de menos, se estaba ganando su confianza, independientemente de las tonterías que hacían los que le seguían a sus amigos, lo suyo siempre era punto y aparte.

 

-Como digas dobe, solo no hagas ninguna idiotez, y mantente en el área escolar, en las áreas verdes se puede ver claramente el final de los terrenos de la universidad y donde empieza el bosque, yo no voy a estar para salvarte, en especial porque te pierdes en tu mundo rosa y no te das cuenta de nada. Diciendo esto comenzó a alejarse después de acariciar la cabeza de Naruto como si fuera un niño. –Pórtate bien, nos vemos.

-Mph, teme engreído. Sin darse cuenta también estaba sonriendo mientras retomaba su camino, había escuchado que pocos se acercaban a ese lugar y tenía curiosidad, además que se podría relajar mientras leía y esperaba a los demás, desde luego desconocía que el bosque era peligroso, pero ahora que el teme le había advertido no se acercaría.

 

 

Ya establecido retomo su lectura, sin darse cuenta que lo habían estado siguiendo, sus amigos no eran los únicos que habían notado la cercanía que tenía con su azabache amigo, y si bien algunos de ellos se abstenían de opinar al respecto, ya sea por respeto al Uchiha y sus asuntos o por temor a las represalias que este tomaría en su contra si se atrevían a intervenir, aun cuando no tenían claro cuál era la intención que tenía para con el rubio no se arriesgarían a actuar contra él.

Sin embargo, uno de ellos no podía esperar, no podría importarle menos la situación en la que estaba el rubio con Sasuke, él era un cambiaformas y el otro un mero humano, ése no podría ser más importante que él para el Uchiha, solo un humano menos en el mundo no debiera suponer ningún problema, se cobraría su venganza por todas esas burlas y bromas a su costa a causa de ese mocoso.

-Al fin solos pequeño idiota, te cobrare la humillación de la cafetería.

-¿Vienes por una paliza? Porque yo no me voy a dejar. Naruto se levanto para encarar al chico que lo sorprendió, Suigetsu si no mal recordaba, si busco encontrarlo solo no sería para nada bueno, mierda, ahora el mismo resaltaba lo obvio, como el teme engreído.

-¿Una paliza? Para nada, yo no vengo a pelear contigo,… vengo por tu vida, mph, no creerías que te librarías tan fácilmente ¿verdad?, unos cuantos golpes no serían nada, podría romperte fácilmente si me lo propusiera. Al ver la cara de incredulidad del rubio, pasó a mostrarle como cambiaban sus ojos, pero no era un brillo sutil, como le había estado mostrando Sasuke; sus ojos se volvieron completamente negros por un momento y el iris tenía un color rojizo.

 

Naruto pasó de la incredulidad ante las palabras de lo que para él era un loco a la estupefacción, cuando el peliblanco le sonrió de forma siniestra, mostrándole un montón de dientes afilados. Lo que estaba frente a él le hablo con una voz rasposa y tranquila, pero a la vez se leía la burla en el rostro.

 

-Vas a ser devorado humano.

 Hizo una breve pausa para que sus palabras calaran en la mente del rubio, quién sin darse cuenta había comenzado a retroceder, puesto que Suigetsu avanzaba lentamente hacia él, acechándolo, acorralándolo, estaba dirigiéndolo al bosque. –Y tu desaparición será relativamente fácil, después de todo, te introdujiste al bosque y un animal te ataco.

 

El pequeño salió  del trance en el que se encontraba, dándose cuenta de que estaba retrocediendo y de lo que tramaba este demente,… un demente sobrenatural,… genial, súper, el sujeto estaba cambiando frente a sus ojos, transmuto rápidamente en una especie de luz, que pudo haber durado solo unos segundos para dejar frente a él lo que quisiera describir como un monstruo de pesadillas, pero no, el jodido demente tenía que verse como un hermoso lobo color gris o ¿sería color plomo?, Qué mierda hacia divagando en su mente sobre el maldito color del malditamente gran lobo que seguramente era dos o tres veces más grande de uno normal, que le mostraba los dientes y le gruñía.

 

Pese a estar renuente, ya era demasiado tarde y se había introducido al bosque, ese jodido teme le advirtió sobre animales en el bosque, pero con su suerte se encontró a uno en la escuela, decir que ojala hubiera creído más en lo del mundo sobrenatural, cuando lo intentaron en el templo, pero simplemente él no había visto nunca nada, y él era de hasta no ver creer, después de todo perdió a su familia por un montón de idiotas crédulos, desde luego ahora que tenía frente si a lo que se referían como shifter, no se molestaría en renegar los hechos, más sin embargo lo que aprendió en el templo le sería inútil contra Suigetsu, que se había introducido entre la oscuridad que le brindaba el denso bosque, podía sentir sus ojos sobre él, seguro estaba disfrutando con su miedo.

 

Pero ¿qué rayos podía hacer?, su preparación fue más a lo espiritual y había aprendido muy bien, podría ser un onmyoji o monje genial, y ponerse a recitar sutras, pero dudaba que el jodido lobo le diera tiempo de ponerse a rezar o hacer unos estúpidos sellos, también dudaba que funcionaran cuando no dejaba de pensar un montón de idioteces e insultos; estaba empapado en sudor, cogió un palo que poco le serviría pero ya era algo, no se iría sin luchar maldición, no le daría el gusto al bastardo y como era su costumbre ataco sin dudar y hablo sin pensar, agh tal vez el teme tenía un poco de razón, pero solo un poco, realmente era un dobe. -¡Aquí perrito, ven por la ramita, perrito, perrito!

 

El lobo salto por un costado, pero con sus reflejos lo logro esquivar y le dio con el balo e la cabeza, creyó herirle un poco, pero este lo rasguño con las garras en el brazo, no tenía tiempo para mirar que tan profunda era la herida, pero sentía escurrir la sangre, de nueva cuenta se mesclo con la oscuridad del bosque, estaba jugando con él, se estaba tomando su tiempo, podía ver pequeños destellos de luz atreves de las copas de los arboles, pero al estar girando, cuidándose de todos los ángulos, no sabía de qué dirección había venido y aunque intentara correr hacia allá, seguro que el perro lo atacaba por la espalda.

 

No tenía idea de cuánto tiempo había transcurrido, podrían ser unos minutos, hasta un par de horas, estaba cansado y con heridas y golpes por el cuerpo, el bastardo no se decidía a matarlo, aún aferraba el condenado palo que encontró entre sus manos, amaba ese jodido palo, pues había logrado golpear en variadas ocasiones y lugares al lobo y este aun no se rompía, tenía buena mano con las ramas y hablando de ramas se tropezó con una y cayó de espaldas. Era su fin.

 

Pudo ver al lobo entre los arboles frente a él, lo vio y sintió cuando se arrojaría hacía él con dirección a su cuello o cabeza ya no importaba, estaba por morir, pero como un último intento de causarle daño a su agresor, se preparo para atorar el palo en el suelo a su costado e improvisar una estaca,………pero… no fue necesario, porque lo que parecía un borrón negro derribo en el aire al lobo, este intento defenderse pero donde el lobo era grande lo que identifico posteriormente como un león, lo era mucho más, era como un jodido caballo, tal vez estaba exagerando un poco ¿podría montarlo?, su mente ya haciendo corto circuito y pensando tonterías, vio como lo agito del cuello, la sangre manchaba el pelaje grisáceo del lobo, mientras se retorcía intentando liberarse y lanzando gritos lastimeros; pero el león fue implacable, no lo soltó hasta que este pareció rendirse a él, debió intentar alejarse mientras tanto, pero no podía dejar de mirar, ni siquiera se había levantado y seguía aferrado al condenado palo como si su vida dependiera de ello, si ahora se volvía el bocadillo del león seguramente le serviría de mondadientes.

 

Cuando el león arrojo lejos el cuerpo del lobo, no supo si este estaba vivo o no, siendo francos a estas alturas poco le importaba, tenía otros problemas, grandes problemas por los que debía preocuparse, el enorme felino rugió en dirección al lobo tirado, como reafirmando su dominio, ¿en qué? Mejor evitar pensarlo de momento, el terrible y fuerte estruendo lo saco de su aturdimiento y se levanto, claro está sin soltar su inseparable palo, y el león lo miro, su enorme cabeza girada ahora en su dirección, lo inmovilizó y siendo ya un estúpido autonombrado, para no perder la costumbre, cuando el león caminaba hacia el dijo algo realmente estúpido hasta para sus oídos.

-Aquí gatito, gatito, bshhh…bshhh…bshh

El león detuvo su andar y podría jurar que lo vio fruncir el ceño y voltear los ojos, obviamente no era un león normal, por el tamaño y la inteligencia que dejaba traslucir sus ojos, por resaltar lo obvio como Sasuke teme, mierda ni en estas circunstancias dejaba de cruzársele por la mente el teme engreído. ¿Sería unos de esos guardianes de los bosques, un espíritu? Porque si era un shifter, era demasiado grande, no es que tuviera mucho de donde comparar.

 

¡Había un león frente a él!, ¡un jodido león! de reluciente piel y melena negra, ojos dorados lo miraban fijamente mientras retomaba su andar, sentía los latidos de su corazón en sus oídos, le era difícil pasar saliva y estaba seguro que no pensaba parpadear, sintió la respiración de la criatura sobre su cabeza, el por su parte no se movió, aunque lo hubiera intentado lo más probable es que le hubieran fallado las piernas, el león lo rodeo con su cuerpo, parecía estarlo olfateando, dio un respingo cuando sintió la lengua áspera del felino sobre sus mejillas, quiso gritar, tal vez lo estaba probando antes de comérselo, pero tenía un nudo en la garganta que no dejaba salir su voz más que un gritito ahogado, pero maldición no se avergonzaba de decir que al menos no se había orinado, una cosa era un shifter lobo, un lobo es solo un lobo, tras la poca cordura que le quedaba, el lobo era normal en su mundo, pero este era un león, un jodido león.

 

Un león que pese a su pánico, parecía de hecho estar limpiando la sangre de su rostro con su lengua, parpadeo desconcertado al darse cuenta que el enorme felino se había sentado y lo acariciaba con su cuerpo, no intentaba hacerle daño, subconscientemente su cuerpo se relajo, aflojo el agarre del palo dejándolo caer, el gran gato puso su rostro frente a él y lo miro a los ojos, Naruto siendo impetuoso nuevamente, poso una de sus manos en la gran cabeza y le acaricio el rostro, que como si fuera cualquier gato se dejo hacer.

 

-Mm me salvaste,…gracias…woaa… eres hermoso.  Diciendo esto en voz bajita ya acariciaba al felino con ambas manos, el león le dio una última lamida a su cuello y se retiro un poco de él.

Hubo una luz que cegó un momento al rubio, cuando pudo aclarar mejor la vista, encontró a Sasuke frente a él, a un serio y frío Sasuke frente a él, ¿ser frío? Si lo era, pero también debía tener frío porque estaba desnudo, aunque parecía no notarlo.

 

-Dobe, te dije que no entraras al bosque, ¿tan difícil te era el entender?, fue suficiente, su mente termino de hacer corto circuito, se le fundieron los fusibles o como se diga, el estallo.

-¡Teme!, ¡el león se fue!....... ¡y tu estas desnudo dattebayo! ¡Desnudo!, ¿¡no sientes las corrientes de aire!? Estás loco, murmuro. –O yo estoy loco, ¡cúbrete exhibicionista! ¡Pervertido, datte-dattebayo!

-Oye cálmate dobe, cálmate Naruto, estas algo alterado, ¿no te irás a desmayar, verdad?

-¡No soy una chica!.... solo me voy a dormir un rato. Ante la sorpresa del azabache, el rubio se recostó en el pasto y sujeto junto a él su ya inseparable palo. –Despiértame cuando regreses a buscarme, vestido desde luego.

-¡Soy un shifter Naruto!¡¿y te sorprende y molesta más que éste desnudo?! Pero el rubio ya se había, según sus palabras dormido, no desmayado,… si claro. Al menos no azoto.

Ni modo, adelantaría el asunto, y se lo llevaría de una vez, quien lo manda a ponerse a su merced, simplemente tomare lo que se le ofrece, como dirían de donde viene el dobe.

-Itadakimasu.

Tomo a Naruto en sus brazos aspiro el aroma de su cabello, y comenzó a andar, sin que el pequeño dobe soltara el condenado palo.

Notas finales:

Wahhhh

comentarios, criticas consejos, tomatasos todo será bien recibido.

gracias por los reviews.

Nos leemos despues

Matta nee

Asura Luna


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