Pov zico
Dos horas…tuvieron que pasar dos horas para que hyuna lograra calmarse, Zelo estaba en la sala con la mirada perdida y una cara de molesto que no podía con ella, por fin estábamos solos en casa y no me dirigía palabra alguna
-lo siento mucho pero no sé qué es exactamente lo que estas esperando de mi – hablé sentándome a su lado en el sillón –no es mi culpa lo que sucedió
-¿¡Entonces es mía!?- me gritó furioso…últimamente no estaba de buen humor
-¿de verdad quería que la dejara en la calle? Es mi hermana…tiene problemas con el alcohol ¿Qué se supone que hiciera?
-¡que me tomaras en cuenta para variar!- me aventó una almohada…me estaba sacando de quicio… se levantó y caminó a la habitación
-Puedo preguntar ¿Dónde pasaste la noche? – hablé, volteó a verme aún más enfadado – No tienes por qué verme así, estaba preocupado
– En casa de un amigo – contestó de mala gana, mordí mi labio inferior…vale, me tocaba ceder esta vez, me acerque y pasé mis brazos por su cintura dejando un beso en su hombro
-No este molesto…por favor…Te llevaré a comer como compensa ¿sí?- estaba rígido…acaricié su abdomen haciéndole un poco de cosquillas hasta que rió – mucho mejor – dije volteándolo y dejado un beso en sus labios.
Ambos nos dimos tiempo para arreglarnos para salir, una hora después salimos del departamento a uno de los restaurantes de Bomb, el lugar era precioso aunque con demasiada gente para mi gusto. Nos sentamos en la única mesa disponible y ordenamos una pizza tradicional al horno, pedimos vino, una copa tal vez ayudaría a que Zelo se relajará y se le pasará el berrinche.
Pov Zelo
Una comida tranquila, ambos la necesitábamos…traté de dejar de pensar y pasarla bien…
-¡Ji ho oppa!- escuche una voz venir tras nuestra mesa, volteé y justo lo que necesitaba una de las amigas de Hyuna sentada en la mesa de al lado, creó que iba con un chico que se nos quedó viendo mal , no se en que momento se pasaron a nuestra mesa no había más que acomodarme en mi silla y tragarme las estupideces que empezó a contar…que si era modelo…que su última pasarela…¡oh dios mio! ¿podías abrir el piso y que se la tragué de una vez?
Lo que más me molestaba era que él le prestara atención , esta era nuestra cita, solo él y yo y ahora esta tipa no dejaba de molestarnos, “no debes permitir que te trate de esa forma” recordé las palabras de Gd hyun…
-me iré primero – dije levantándome de la mesa, zico volteo a verme sorprendido , no dije nada más y salí del restaurant, tome un taxi y regresé a casa, estaba molesto…últimamente cualquier chica podía llamar su atención más que yo…escuché la puerta abierta abrirse tras de mi
-¿Qué pasó?- Zico entró en el departamento
-me sentí fuera de lugar, no quería molestarlos
-Estas bromeado ¿cierto? – su voz cambio al igual que su expresión
-¡Te parece que estoy bromeando!- le grité- ¡estoy casado de esto!- nos sostuvimos la mirada, él tampoco estaba muy contento
-A decir verdad yo también lo estoy- me tomó de la muñeca con fuerza – Creó que te he mal criado …demasiado- terminó de decir mordiéndose el labio, tragué saliva, me jaló hacia la habitación con sus dedos clavados en mi muñeca
-¡me haces daño! – reclamé
-Sh! No tienes más derecho a hablar si solo dirás estupideces- tomó mi otra mano con la misma y las levanto sobre mi cabeza, ser tan delgado le facilito su tarea…con su mano libre lo vi aflojarse la corbata hasta que la soltó y la utilizo para amarrar mis manos por mi espalda, se sentó en la cama y me jaló dejándome boca abajo en sus piernas mi mente no reaccionaba lo que estaba pasando, a tirones quito mi pantalón y mi ropa interior dejando mi trasero al descubierto
-¡Suéltame!- dije reaccionando un poco traté de levantarme pero me devolvió a la posición de un jalón, no pasó mucho hasta que sentí su mano estrellarse contra mi trasero, se me escapó el aliento ¿me había golpeado? …a la segunda di un leve grito apretando los labios…pero no se detuvo, 3,4,5 cada una más fuerte que la anterior…no pude evitarlo mis lágrimas salían sin control
-¡ahh! ¡para! ¡duele!- traté de gritar pero mis palabras apenas se escuchaban con el sonido de su mano golpeando contra mi piel, fueron unos minutos que se me hicieron eternos hasta que se detuvo, escuchaba su respiración pesada por la habitación…yo apenas sollozaba, no quise decir nada más…no quería hacerlo enojar más y que decidiera reanudar lo que estaba haciendo.
Desató mis manos, con cuidado me levanté y lo escuché salir de la habitación dando un portazo, me quedé en blanco y lo primero que atiné fue en ir al baño, abrí el grifo y dejé que el agua tibia me volviera a la realidad, no lloré más…dolía mucho pero mi miedo de no saber qué es lo que había hecho que Zico lo hiciera era mucho mayor.
Terminé de bañarme y me coloqué la bata encima, mi piel ardía…decidí mirarme en el espejo y vi como el rojizo iba tornándose poco a poco en moretones…enseguida baje la bata y regresé a la habitación, tome mis pantalones de pijama y mi playera, era extraño no traer ropa interior pero si la tela del pantalón me molestaba no quería ni imaginarme en sentir la del bóxer.
Me recosté boca arriba abrazando una almohada y cerré los ojos, si el muy imbécil después de la paliza que me dio iba a ir a buscarlo estaba más enfermo de lo que creí. Pasaron los minutos y no conseguía dormir, sentía un ardor increíble en mi retaguardia que incrementaba cada vez que intentaba moverme…mientras lo maldecía mentalmente escuché la puerta de la habitación abrirse…me tensé al instante de sentirlo sentarse en la cama…
-Junhong…Junhong ah despierta- escuché su voz y temblé más no le respondí – si no quieres hablarme entonces solo no te asustes por lo que voy a hacer – espera ¡¿Qué?! , sentí como quito la manta que me cubría y bajaba mi pantalón, ¡ah no! ¡Otra vez no!, trate de parame en seco pero su mano en mi espalda me lo impidió
-No voy a lastimarte, te pondré algo que quitara el dolor…solo para que puedas dormir bien pequeño – susurró…lo obedecí y me quede quieto, sentí como untaba un gel por los moretones…se sentía frío y ardió un poco al principio pero después el dolor se fue…suspiré aliviado y sentí como sentó en la orilla de la cama opuesto a donde yo estaba
-Lo siento…-por fin , lo escuché pronunciarlo y sentí ganas de llorar – Te amo tanto que no soporto tus desplantes…sacas lo peor de mí y esta vez…solo no pude contenerme- me levanté y le aventé una almohada a la que le siguieron todas las de la cama mientras dejaba caer algunas lágrimas.
-me lastimaste – dije hincado en la cama
-tú también me lastimaste…-llamó mi atención esa frase ¿yo? ¿Qué no fue él quien me nalgueó hasta cansarce? - La persona fría y superficial en la que te estas convirtiendo no me gusta…sé que él chico dulce e inocente que conocí esa noche en el parque no hubiera rechazado a mi hermana a pesar de que estuviera ahogada en alcohol…la traje a casa porque no sabía cómo lidiar con ella…creí que tú me ayudarías a cuidarla y me apoyarías…pero no lo hiciste, sé que no es la mejor persona del mundo pero es mi hermana ¿enserio esperabas que la echara a la calle solo porque es chica? Sé que no debí traer a sus amigas pero se negó a venir sin ellas…así que solo para que lo sepas tú también me lastimaste…y me decepcionaste Junhong – dijo y enseguida se levantó y salió por la puerta.