Pov Zelo
No podía creer lo que había hecho, llevaba varias semanas de haber llegado…Gd me enseñó por completo la mansión y me presentó al servicio…el campus quedaba cerca, como se me había hecho costumbre me levante con dolor de cabeza entre la nostalgia que me daba en cuanto mi cabeza tocaba la almohada y mis lágrimas no se detenían...lo extrañaba pero no volvería
-Buen día Joven Choi – me recibió la cocinera en cuanto me vio, ese era todo su coreano…hice una reverencia y me senté en la mesa de desayuno, se acercó y me sirvió una taza de café con un par de croissant de chocolate. Lo mordí…era delicioso pero mi estómago últimamente no aceptaba nada, me esforcé en comerlo todo y tomarme el café, la universidad demandaba mucho, Gd había mantenido su palabra por la mañana tenía clases de diseño de modas y por las tardes habló con los maestros para que pudiera entrar en las clases de Taeyang hyung …era pesado pero por ahora me mantenía la mente lo suficientemente ocupada para vivir tranquilo…aunque claro como ya lo dije las noches me cobraban factura…
Tras terminar mi desayuno, subí a mi cuarto y me cambié de ropa, él me había comprado un guarda ropa entero todo de Givenchy y chanel, sus marcas favoritas. Elegí un conjunto y tras ducharme y cambiarme salí el coche me esperaba fuera, solo eran unos cuantos minutos en auto… el campus era grandísimo, el aire parisino inundaba todo el lugar, aún estaba acostumbrándome…mis clases terminaron a las dos pm, tome mis cosas y me fui a la cafetería por ahora no tenía tantos trabajos pero diseñar para mí era una forma de liberar la mente. En cuanto dieron las 4 cambie de edificio, coloque mis cosas en un casillero y cambie mi ropa a deportiva…
Entré al salón y Taeyang hyung me saludo a lo lejos, siempre sonriendo me recordaba a Jong up ,por ahora la única cara amigable que veía en el aula…el rumor de que había sido trasladado de Corea de un día a otro por estar saliendo con un miembro de Big bang no me hizo muy buena reputación agregándole a eso mi única manera de ser antisocial y mi francés básico…digamos que no era la persona más popular del campus.
Bailar era lo más liberador que podía hacer ahora, cada melodía tristemente me recordaba a él…me gustaría haber bailado para él alguna vez o por una vez solo bailar de nuevo como aquella noche en su yate. La práctica termino sin ningún entre tiempo, me dirigí a las duchas dejando el agua caliente correr…pronto salí y vi el choche de Gd esperando ya por mi
-¿Cómo estuvo tu día?- dijo en cuanto cerré la puerta
-Bastante bien, solo un poco cansado…aun me estoy acostumbrando al ritmo de mi itinerario – dije sincero
-Entonces cenemos algo pronto y vayamos a casa a descansar esta ¿bien? – Asentí y arrancó el coche –Estuve hablando con una amigo mío aquí y dijo que podía darte clases de francés e inglés los fines de semana, él iría a la casa así no tendrías que salir o puedes ir a su taller como desees – hablo, asentí de nuevo
-Me esforzare por aprender el idioma rápidamente – mencioné, en unos minutos llegamos a un restaurant con unas vistas al océano preciosas incluso de noche te quitaba el aliento…me pregunto si él conoce este lugar, estoy seguro que a su madre le encantará…la cena terminó y me quedé dormido en el trayecto de vuelta, cuando abrí los ojos ya estaba en mi cama y Gd estaba cerrando la puerta.
-Gracias- hable medio dormido, sonrió
- Bonne nuit , mon petit fugitif - cerró las puerta, fujitivo…asi me sentía.
Como el tiempo pasa y las estaciones cambian en un abrir y cerrar de ojos estaba terminando mi primer semestre en París, ahora podía hablar el idioma casi a la perfección, mis notas habían sido bastante buenas en ambas carreras. Por la temporada Gd ,Taeyang y Top sunbae habían salido del país hace unas dos semanas aproximadamente , por primera vez me quede solo.
Desperté bastante tarde, las 12 pm creo…tome una ducha caliente por esta época ya estaba soltándose el frío…supongo que en corea no tardaría en empezar a nevar...me sumergí unos segundos en el agua tratando de imaginarme junto a él de nuevo, no debería hacerlo…no debería recordar a quien me hizo tanto daño. Salí de la tina y me apresuré a cambiarme, no soportará estar en casa sin alguno de los hyung rodeándome…si me quedaba solo pensaría en él.
Aventurándome un poco tomé prestado uno de los coches de Gd, era un Audi negro bastante bonito y fui a la ciudad, en estos meses había visto muchas veces la famosa torre pero pasear por los alrededores me sonaba apetecible, había tomado prestada la cámara de Gd hyung y tome miles de fotos…aunque mis padres no sabían donde estaba cuando sea tiempo y regrese a corea se las mostraré…o tal vez deba traerlos aquí, regresar a corea cada vez se alejaba más de mis planes.
Pasé por una pastelería y compre unos cuantos macarons y un café de calabaza, en esta época del año es todo lo que venden y con el tiempo le he tomado el gusto. Comencé a tomar fotos de todos los lugares y poco a poco el sol se fue ocultando y las luces adornaron la cuidad…un paisaje hermoso, ojalá no tuviera que disfrutarlo solo…sin querer perdí la noción del tiempo y cuando me di cuenta ya era bastante tarde, decidí entrar a una posada bastante modesta y pasar ahí la noche, el cuarto era muy pequeño cama, una pequeña mesa y una tv vieja…en el cuarto del baño solo era una regadera y un toilet, ambos tanto Zico como Gd me han mal acostumbrado tanto que hace años no veía algo tan modesto…sé que mi madre no estaría orgullosa de mi en ese aspecto.
Coloqué la única mesa bloqueando la puerta solo por si acaso, en cuanto mi cara tocó la almohada me quedé dormido…tuve pesadillas, Zico esperando por mi en donde había despegado el avión que me trajo aquí, había una tormenta de nieve y no podía bajar del vuelo…lo dejé congelándose …me desperté sudando frío…esa pesadilla era nueva , me pregunto si está esperando por mi…me asome por la ventana y vi como el sol comenzaba a salir, serían las 5 o 6 am… me despejé un poco y tomé mis cosas para salir de ahí...saqué la tarjeta que Gd me dio y pagué la estadía, antes de volver a casa me pasearía por las calles parisinas aprovechando que estaban vacías.
Caminando encontré una especie de bazar…muchos vendedores estaban ya instalados a pesar de la hora, vi cada una de las repisas y encontré tantas cosas preciosas, un par de jarrones pequeños, un collar que parecía de otro siglo…no sé a dónde se había ido mi vergüenza al utilizar la tarjeta, compré todo lo que quise incluso un viejo bastón con la empuñadura de oro viejo…para Gd compré un par de suéteres originales de chanel antiguos, le encantan este tipo de cosas…con varias bolsas de más tomé un taxi y regresé a la mansión, en cuanto abrí la puerta vi que estaba en la sala, reunido con un montón de los chicos de seguridad, se veía muy molesto y les gritaba en francés lo ineptos que eran
-¿hyun? – dije llamando su atención, enseguida me vio su expresión cambio y corrió a abrazarme, correspondí el abrazo confundido
-¿Dónde habías estado Junhong? Me tenías preocupado- habló quitándome las bolsas
-Solo salí a dar una vuelta, me quede en un pequeño hotel por que se me hizo tarde, no sabía que regresabas hoy- expliqué , volvió a abrazarme
-Crei que habías huido…no podía encontrarte y me aterré- dijo soltándome de nuevo – me alegra que estes en casa- sonreí y subimos a mi cuarto, le dije que tenia que mostrarle lo que había encontrado
-¿no son preciosas?- dije sacando los jarrones él asintió tomando uno con cuidado aun se veía perturbado por lo que había pasado
-¿hyun? ¿Estás bien? – pregunté, enseguida me abrazó de nuevo
-No vuelvas a desaparecer junhong – habló serio
-Solo fue un día…aparté ¿Por qué no solo llamaste a la tarjeta de crédito para ver donde fue la última vez donde la usé? Tonto- reí
-Lo hice…pero no había ningún cargo nuevo- hablo separándose un poco de mi- esos incompetentes deben haberse equivocado al darme la información – asentí, todo lo cargue a la tarjeta seguro saldría después…él seguía viéndome fijo
-¿pasa algo más? – pregunté al ver que no me soltaba
-Te extrañe- susurro acercándose a mi rostro, me petrifique…sus labios estaban cada vez más cerca ¿Qué debía hacer? No iba a rechazarlo…después de todo él es todo lo que tengo ahora…cerré los ojos y apreté los puños, nuestros labios se tocaron apenas en un ritmo suave…el corazón se me detuvo, fueron unos segundos…largos segundos hasta que nos separamos y sonriendo
-los chicos vendrán a cenar – habló acariciando mi rostro – prepárate- asentí y se fue del cuarto, toque mis labios…mis manos temblaban y sin poder evitarlo comencé a llorar…apreté mi mano contra mi boca tratando de no hacer ruido. Corrí a mi baño y abrí el grifo dejando la tina llenarse, tiré una pastilla para la espuma y me metí en ella con el celular en las manos…si gd lo viera…se decepcionara de mí, una a una las fotos que tenía con Zico…todas las que pude rescatar de los periódicos o internet, sus labios no eran tan gruesos como los de Jiho, no me transmitían esa calidez