Pov Zelo
El tiempo paso seis meses pasaron…tal y como lo dijo Zico cada vez estaba más cerca la anulación, Gd ya había perdido el caso y yo mi falsa nacionalidad francesa, tenía menos de un mes para salir del país y volver a corea, lo único que nos retrasaba era el hecho de que desde hace un mes nadie había sabido más de él…era peligroso incluso CL noona por recomendación del juzgado estaba con seguridad...en cuanto mi pierna el estar en la costa me ayudó mucho…ya puedo moverla y caminar solo con la ayuda de un bastón y en un par de meses más espero deshacerme de el…sobre volver a bailar en un año…o dos…pero volveré
-¿estas despierto? – escuché a mi novio detrás mía, desde hace rato estaba yo en la cocina cortando fruta para el desayuno.
-Dormimos mucho tiempo – contesté terminando de cortar el último mango, le pasé el plato y nos sentamos a comer en la terraza frente a la piscina
-Esta tarde iré a la embajada a firmar unos papeles- dijo Zico comiendo, asentí – llamaré a seguridad privada para que no estés solo
-Está bien…estoy bien, siempre me incomoda estar rodeado por esos matones- me vio serio – te digo que estoy bien-insistí -…solo te iras unas horas…podrías pasar por pan de camino de regreso y creo que va a llover así que no te lleves el deportivo – lo escuche reír
-parecemos una pareja casada – casi se me atora la fruta al escucharlo…después me reí…es cierto
-pasamos mucho tiempo juntos Zico- sonrió, después del desayuno estuvimos un rato en la piscina a pesar de que estaba un poco nublado…nadaba a mi lado por si la pierna me fallaba no fuera a hundirme , después de 4 vueltas a la piscina me detuve cansado enseguida sus brazos me tomaron por la cintura empujándome hacia la orilla
-Estoy bien cariño- dije riéndome
-soy salvavidas no te preocupes- estaba jugando , al llegar me acorralo contra una de las esquinas -coopere por favor - pase los brazos por sus hombros y busque sus labios, me correspondió con gusto pasando sus brazos por mi cintura y bajando a mi trasero por debajo de mi traje de baño,
-te amo – susurró en mi oído bajado mi traje de baño enseguida rodeé su cadera con mis piernas , después de nuestra temporada de sequía habíamos estado muy cariñosos, me encargue de acariciar su cabello mojado , una de sus manos me tenia tomado de la cintura al mismo tiempo que la otra jugaba con mi miembro
-ji ho – dije mordiendo su labio inferior, apretándome más contra la orilla elevó una de mis piernas y enseguida sentí su miembro rozando mi entrada…recargue mi frente en su cuello mientras entraba lentamente en mí, comenzó con estocadas suaves…Zico sabía el punto exacto , acaricié su espalda repitiendo su nombre…un par de minutos más y sentí como aumentaba la velocidad moví la cadera en dirección contraria disfrutando de él. No tardamos mucho en llegar al clímax recuperamos el aliento un par de minutos, salió primero y me ayudo a salir pasándome las toallas para cubrirnos, sentí las piernas flaquearme, Zico me levantó en brazos y me llevo a nuestra habitación
-Tendremos que vaciar la piscina- dije acurrucándome en su cuello, solo atinó a reírse , nos dimos una ducha y él se arregló para ir a la embajada…a mí para ser sincero se me estaban cerrando los ojos, solo me puse un pants gris y una jersey blanco .
-Vendré en cuanto me desocupe- asentí y sentí un beso en la mejilla de despedida, jalé una de las almohadas y me recosté , no tarde en quedarme dormido…si el caminar por la casa con el bastón me cansaba ahora nadar y el ejercicio extra con Zico me había dejado agotado, desperté por un trueno …estaba lloviendo muy fuerte, vi el reloj ya eran las 8 pm y Zico no había vuelto…tome mi celular y vi que tenia un par de mensajes de él
-“la carretera se inundó…estoy en la tienda de víveres llegaré en una o dos horas cuando se calme la lluvia, ¿todo bien? – sonreí…tenia minutos de habérmelo enviado
-“estoy bien, regresa a casa con cuidado” – respondí metiendo el celular al bolsillo de mi pants, tenía hambre…prepararía la cena y cuando Zico vuelva podría comer algo antes de dormir, tome mi bastón de al lado de la cama y me levanté…sentí un pequeño calambre en la rodilla, a veces me pasaba pero estaba bien, camine despacio …habíamos dejado la puerta del patio abierta y se había formado un gran charco en el piso de la cocina…muy bien, no podía fregarlo yo solo…o sostenía el limpiador o el bastón no podía hacer tanto equilibrio…tome una toalla y la tendí sobre el charco, por lo menos no me resbalaría con eso encima…abrí la nevera y saque un par de pescados, tarde un poco en limpiarlos pero solo los puse en una bandeja con algunas especias , unas cuantas verduras y los metí al horno
-Una botella de vino y listo – dije lavándome las manos…las guardábamos en la despensa estaba en la cocina así que no tuve que caminar mucho…dulce…acido…o blanco…estaba tratando de elegir el adecuado cuando escuche el equipo de música encenderse…una sinfonía…me causo calosfríos y me di un susto de muerte…seguro Zico lo programo, salí de la alacena y fui directo a la sala, estaba muy alto el volumen.
Apagué el aparato…casi no lo utilizábamos, me resulto extraño que lo haya programado, volví a la cocina más calmado escuchar música de repente estando solo en tu casa le crispa los nervios a cualquiera. Al entrar de nuevo me di cuenta que la puerta de la despensa estaba abierta…¿no la había cerrado? Sacudí la cabeza…tengo hambre y sigo de nervios por el susto de hace rato aparte está lloviendo fuerte…ya no pienso bien.
Cerré la puerta y revisé el pescado, en media hora estaría lista la cena… me di la vuelta y vi una botella de vino en la encimera...muy bien, estoy seguro que no me decidí por ninguna antes de dejar la cocina, la tome viéndola…tratando de pensar que estaba pasando
-Vino blanco junhong- escuche una voz tras mía…sentí calosfríos y por poco dejo caer la botella…él estaba en mi casa…había entrado…di un paso atrás y lo que si se cayó fue mi bastón
– Para los mariscos un vino blanco con un nivel de acides alto es bueno…los vinos tintos solo te dejaran un sabor amargo en la boca…ya que le pusiste limón al pescado lo mejor era un Sauvignon Blanc –dijo viendo las cascaras en la mesa- …nunca lo aprendiste…me pregunto si recuerda algo del tiempo que vivimos juntos- estaba petrificado…no estaba pasando…tenía que ser otra pesadilla - deberías meterlo un par de minutos al congelador…sabrá mejor – estaba frente mi…tomó la botella de mis manos , me sonrió tétrico …no podía moverme – o con un par de copas frías – abrió el congelador sacando las copas que Zico guardaba para los vinos así…estaba loco – No me engañas Junie – dijo abriendo la botella risueño – no fuiste tú quien las puso ahí…fue el idiota con el que vives – sirvió una y me la ofreció…me negué y su sonrisa desapareció – to ma la – repitió entre dientes , negué de nuevo sentí que comenzaría a llorar en cualquier momento, sonrió de lado y comenzó a reír a carcajadas…se dio la vuelta y de la repisa tomo el mismo cuchillo con el que había cortado el pescado hace unos minutos. No podía correr había estado apoyando la piernas estos minutos y ya se me había entumido…si sacaba el celular seguro me lo arrebatará…estaba atrapado
-muy bien amor…solo lo preguntaré una vez más – su sonrisa me enfermaba - ¿vas a tomar la copa…o no?- paso el cuchillo por mi mejilla dejándome sentir su filo. Cerré los ojos y estire el brazo aceptándola – bien – dijo alejándose un par de pasos para servirse la otra - Eres un chico obediente…y lo seguirás siendo ¿verdad? – Asentí bajando la mirada – salud cariño…por volveros a encontrar – chocamos copas, casi tiro todo el mío…mis manos temblaban, fingí darle un trago en lo que él vaciaba su copa.
-Su casa es bonita – dijo viendo alrededor…di un pequeño brinco cuando estrelló la copa en la pared de la cocina – pero no es nuestro hogar…el nuestro – hizo una pausa pequeña – es más bonito ¿cierto?
-¿Qué es lo que quieres? – pregunté sacando el poco valor que me quedaba
-vine por ti amor – se acercó de repente a mi tomándome de las mejillas…- vine a llevarte a casa – se me cayó la copa
-Ji yong …estoy en casa – dije tomando su muñeca
-no – apretó más su mano – pero lo estarás - me tomó del brazo y tras recoger mi bastón me lo pasó – vámonos
-esta lloviendo mucho – dije tratando de que no me moviera pero de un tirón me hizo caminar
-no te preocupes…llegaremos a salvo – me llevó por la puerta del patio hacia una camioneta que estaba detrás de la casa…me forzó a entrar en el lugar del copiloto y enseguida entró arrancó el coche...iba demasiado rápido
-¡nos vas a estrellar!- grité sosteniéndome de la puerta