Mello casi con la sangre en toda la cara, salió literalmente corriendo de la biblioteca, esa voz, esa maldita y suave voz, es cómo una droga para el rubio, ahora sí que ya estaba echo pedazos, agradeció haber salido de ese lugar antes de... no quería recordarlo, le daba escalofríos en el estómago, cómo si un montón de mariposas monarca despertaran de la hibernación y quisieran emprender su vuelo a zonas más cálidas, Malditas sensaciones...
Decidió volver a su habitación a intentar conciliar el sueño y poder olvidar ese pequeño momento en el que estuvo completamente solo con ese enano, quizá el molesto ruido de los juegos de Matt le relajen un poco, al estar escuchando un sonido tan familiar lo haría olvidar.
Cuando entró notó que su compañero se había quedado dormido con la consola entre las manos, ni siquiera la había apagado, se escuchó el Game Over cuando Mello cerró la puerta.
—Despierta, idiota —Dijo Mello golpeando la rodilla de Matt— Arréglate para dormir.
El pelirrojo despertó sobresaltándose, levantó su consola y hizo un puchero.
—Mello ¿porqué no salvaste mi partida? ya estaba a punto de llegar al jefe final —Dijo Matt literalmente llorando.
—¡¿Y qué querías que hiciera?! ¡cuando llegué ya habías perdido! no es mi culpa que te duermas en el peor momento —Gritó Mello frunciendo el ceño.
Matt lo miró con recelo, Mello al percatarse de la manera en la que le respondió sabía que lo había echado a perder, Matt conocía a su amigo lo bastante bien cómo para saber cuando está en una crisis emocional...
—¿Y ahora que hiciste? —Preguntó Matt entrecerrando sus ojos y formando una pequeñísima sonrisa de burla. Adoraba cuando Mello perdía la paciencia, lo cual es muy fácil de hacer.
—Cállate —Susurró tumbándose en su cama con fuerza— No quiero recordarlo.
Matt suspiró, colocó su consola en la mesa y se quitó los goggles, apagó la luz y se recostó en su cama.
—Buenas noches, Mello— Susurró Matt.
El pelirrojo no obtuvo respuesta, solo un pequeño gruñido de ira. Mello se había enfadado, Matt se despidió de la misma manera que Near, y con el mismo tono bajo de voz, pero la despedida de Near era diferente, era de una manera que no puede describir, se maldijo a sí mismo y se escondió entre las sábanas para intentar dormirse.
Near seguía en la biblioteca, la poca luz que emanaba la luna era suficiente para él alcanzar a ver las letras del libro que había escogido, se sentó en el suelo acomodándose de la misma postura de siempre, sintió una fría brisa proveniente de la puerta, cómo si algo lo llamara, sabía que era hora de marcharse, apenas si había alcanzado a leer unas dos páginas del libro, no le importó, lo dejó en una mesa y caminó en dirección a su habitación, mientras caminaba se topó con la puerta de la habitación de Mello y Matt, suspiró y siguió su camino derecho sin hacer ningún ruido.
Se recostó en su cama, y abrazando el robot que había ahí miró hacia el techo, recordó cuando Mello lo sorprendió en la biblioteca, cerró sus ojos y formó una pequeña sonrisa en sus labios, recordar la manera en la que le habló le gustaba, le parecía interesante, pero a la vez misteriosa, sintió una extraña sensación en su garganta e intentó dormirse.
Mello no se podía dormir, el sueño no le hacía efecto, los malditos recuerdos lo atormentaban demasiado, recordó cuando vio el brazo de Near, sintió un calor sofocante en el pecho y garganta, se golpeó a sí mismo por haberlo recordado, quería matarlo, siempre odia cuando lo hace sentir de esa manera ¿pero porqué? ¿porqué se siente así cuando ve a Near? no quería aceptarlo, su orgullo se perdería, no quería aceptar que tal vez y solo tal vez, se había enamorado de ese maldito enano, ¡No! su orgullo primero...
"Maldita sea, ¿que voy a hacer?" Se preguntó cubriendo sus ojos con su brazo.
Estaba confundido, las jodidas sensaciones solo lo empeoraban más, no podía aguantar más, debía hacer algo o sino explotaría, se levantó de golpe y corrió hacia la cama de Matt, tomó a su amigo por los hombros y lo zarandeó con fuerza para despertarlo.
—¡Matt despierta! ¡Despierta maldita sea!
—¡Mello! ¡¿Qué diablos te pasa?! —Gritó Matt intentando soltarse del agarre de su compañero.
—¡Matt! ¡¿Que debo hacer?! ¡¿cómo puedo saber si me gusta o no?! —Gritó Mello bajando la vista.
Matt lo miró con ira, empujó a Mello y se giró dándole la espalda.
—Sí quieres saber si te gusta o no, averigua qué es lo que siente Near, descubre sus verdaderos sentimientos, así lo aclararás todo...
"¿Averiguar qué es lo que siente Near?" Pensó Mello, al instante su rostro se iluminó, Matt era un genio, pero no se lo diría, ya satisfecho se volvió a recostar en su cama y finalmente se pudo dormir tranquilo.
Continuará...