Capítulo 7.- Historia de un amor destinado al dolor
- Zeus quería destruir la tierra solo porque pensaba que Saori era la amante de mi papá?, en serio? – Evan no lo podía creer y este tema en verdad le preocupaba
- Los dioses a veces podemos ser algo… irracionales
- Y ahora?, Hades dijo que está pasando lo mismo o algo así, Zeus quería matar a mi papá solo porque pensaba que él y Saori tenían algo, entonces… él querrá matar al nuevo novio de Saori, verdad?
- La Diosa Atena tiene un novio humano?, en serio? – Hypnos se sorprendió por la noticia, él no lo sabía
- No se… solo lo dije por lo que me dijo Hades, no sé nada de la vida de Saori – respondió Evan pero por el tono en el que lo dijo a Hypnos le pareció que no estaba siendo del todo sincero
- Bueno, de ser el caso y la Diosa Atena tenga un novio humano no es de mayor consecuencia en estos momentos, las cosas no son tan simples como eso, lo que tiene revuelto al Olimpo ahora es que Zeus se enteró de tu existencia y por eso ordenó matarte, ahora sabe que Hades y Atena confabularon en su contra hace 15 años y que Seiya no está muerto, además se enteró de que el heredero del Averno que fue concebido con un humano está vivo cuando él hizo sus mejores esfuerzos por matarte, todos sus planes pasados no sirvieron para nada y el venir a enterarse que lo hicieron tonto hace tantos años… bueno… créeme cuando te digo que la ira del Olimpo será devastadora
- Dioses…
- Pero tranquilo muchacho, las cosas no son como eran hace quince años, el Averno se ha preparado para este día y la tierra también, la guerra antes los tomó a todos por sorpresa y hubieron elementos inesperados que cambiaron el destino de todos
- Qué elementos inesperados?
- Tu… por ejemplo
***
Al día siguiente la Diosa Saori ya estaba en el Santuario y se había puesto en contacto con Hermes para poder hacerle llegar un mensaje discreto a Apolo, el Dios del sol bajó al Santuario y juntos planificaron la liberación de los caballeros dorados del monolito, el tiempo era lo esencial en este campo, Apolo se tranquilizó cuando Atena le dijo que contarían con la ayuda de Hades, él era crucial en este plan
Mientras tanto en el Inframundo, Seiya caminaba lentamente por los Campos Elíseos del brazo de Hades, el castaño se sentía mucho mejor, se sentía con fuerza esa mañana y miró maravillado los templos de los dioses, esas edificaciones eran inmensas y Hades le iba contando una vez más las historias de como todo fue construido y las obras de arte que habían dentro
Seiya caminó por casi una hora antes de caer exhausto en los brazos de Hades que lo llevó al interior del templo principal y lo acostó en una inmensa cama con dosel, la habitación era blanca entera y mucha luz entraba por las ventanas, cuando Seiya despertó sintió a Hades a su lado, el Dios tenía ambas manos en su pecho y una luz blanquecina los envolvía, pero esta vez Seiya no sentía dolor, sentía como un calor delicioso lo recorría entero, Seiya se movió en la cama y gimió bajito, un hormigueo le recorría la piel y se sentía maravilloso, Hades sonrió al ver a su niño contorsionarse cual gatito
- Mmmm… debí traerte aquí antes – dijo Hades con su voz ronca toda sexy
- Qué me estás haciendo? – preguntó Seiya que tenía los ojos cerrados y se estaba aferrando a las sábanas de la inmensa cama, el castaño no se había sentido así antes
- Levantando la maldición
- Se siente… diferente…
- Así lo supuse, mi poder fluye en ti de mejor manera aquí, no te duele verdad?
- No… no me duele – Seiya se mordió el labio inferior y giró la cabeza, quería esconder su rostro de la vergüenza, el castaño se sentía excitado lo que complació a Hades sobremanera que al retirar las manos del pecho de Seiya, se agachó y lo besó, Seiya lo abrazó y correspondió a sus besos mostrándose cada vez menos tímido, más seguro de sí mismo, eso a Hades le encantaba
- Casi lo olvido, bebe esto – Hades sacó de su túnica un frasquito que Seiya tomó haciendo caras pero esta vez el brebaje no le supo amargo, le supo a agua la verdad, así que la tomó sin chistar
- Qué templo es este?
- El mío… pero no es aquí a donde quería llevarte, te sientes fuerte como para caminar otro poquito?
- Yo creo que si
- Bien… ven… te va a gustar esto
Hades y Seiya salieron del templo y la noche estaba cayendo en ese paraíso terrenal, el templo al que Hades estaba llevando a Seiya era uno de los más hermosos, Seiya ya lo había visto pero no sabía qué templo era aquel, Hades llevó al castaño de la mano y cuando estuvieron dentro Seiya supo que templo era
- Eros… el templo del dios del amor – Seiya estaba mirando una pintura ilustrativa sumamente hermosa
- Has escuchado la historia de Eros y Psique? – preguntó Hades y el castaño meneó la cabeza
- Es una de las historias de amor más hermosas de la historia, Psique era una princesa, la mujer más hermosa de la tierra, Afrodita, la Diosa del amor estaba celosa de su belleza por lo que mandó a su hijo Eros a que le lance una flecha para que la joven se enamore del hombre más horrible de la tierra
- Y qué pasó?
- Eros la vio y se enamoró de ella, esa misma noche se la llevó a su templo y allí vivieron felices por algún tiempo, Psique pensó que estaba casada con un monstruo porque nunca pudo verle el rostro a su captor, Eros, para protegerla de la ira de su madre nunca se mostró ante ella, pero Psique haciendo caso de las palabras de sus hermanas llevó una lámpara de aceite a la cama y la encendió en medio de la noche, se quedó maravillada de la belleza de Eros pero él despertó cuando una gota de aceite caliente le cayó en el rostro, decepcionado la abandonó
- Y luego que pasó?
- Psique buscó a Afrodita y le rogó que le ayudara a recuperar el amor de su esposo, Afrodita le encargó cuatro tareas casi imposibles de realizar, Eros al ver las penurias que su amada pasó, la perdonó y consiguió de Zeus su inmortalidad para casarse con ella
- Tenías razón, es una historia hermosa
- Por eso quise traerte aquí, quería que supieras que hay finales felices en los romances de dioses y humanos, sé que tienes miedo pero quiero que no lo tengas, estás seguro conmigo – Hades dijo esto mirando a Seiya a los ojos, el Dios estaba consciente del efecto de sus palabras en Seiya y lo extraño de todo esto era que él las decía en serio, ya no estaba mintiendo, tal vez nunca lo hizo… el primer beso que ellos compartieron no fue fingido para Hades, las cosas se estaban complicando pero a Hades cada vez eso le importaba menos
- Hades… qué soy para ti? – Seiya no pudo evitar hacer esta pregunta, él podía ver muchas cosas en los ojos de Hades, la intensidad con la que lo miraba, la forma tan suave con que lo tocaba, la forma tan sensual con la que lo besaba, Seiya veía todo esto en Hades pero el arisco Dios de los muertos nunca se lo había dicho, no le había dicho en palabras todo lo que entre ellos se estaba formando
- Eres mío Seiya, eres mío – el Dios de los muertos nunca se había sentido así antes entonces era difícil para él articular en palabras lo que en verdad sentía, además no quería admitir sus sentimientos tampoco, la situación era complicada así que decidió no lidiar con esto en esos momentos y buscó los labios del joven castaño para besarlo con pasión bajo las estrellas que iluminaron la noche
Esa noche Hades había preparado un pick nick a la luz de las velas en uno de los claros de los Campos Elíseos, el Dios había hecho un caminito de velas que conducía hasta una manta que tenía una canasta de cosas, allí comieron dátiles, tomaron vino y abrazados estuvieron a la luz de las velas en la paz y la quietud de la noche, Hades le contó más a detalle a Seiya sobre las pruebas que Afrodita le puso a Psique y cómo Eros se había conmovido por ello, luego hablaron de muchas cosas más, Hades le contó a Seiya muchas de las historias reales que habían ocurrido en el Inframundo, del término de su unión con Perséfone y la relación que tenía con Pandora, la cual era básicamente como su hermana, Hécate que era la diosa con la que mejor se llevaba, además de Hefestos que por alguna razón siempre había sido amigable con él
Hades habló de la muy complicada relación que siempre había tenido con Ares y de los planes de éste de acabar con la tierra
- No lo entiendo – dijo Seiya sintiéndose preocupado, el ataque de la mañana lo tenía intranquilo y por más que estuviera teniendo una de las mejores noches de su vida junto a Hades, no podía evitar pensar en lo inútil que se sentía al no poder estar junto a su Diosa
- No tienes que intentar entenderlo pequeño, los Dioses somos egoístas por naturaleza y caprichosos, Zeus es el más caprichoso de todos y cuando se le mete una idea en la cabeza no hay quien se la quite
- Pero no tiene sentido, por qué querría Zeus destruir la tierra?
- No lo sé, pero no pienses en ello, no esta noche – Hades no le había dicho a Seiya que su cabeza tenía precio, si se lo decía, el caballero Pegaso era muy capaz de arrastrarse hasta llegar a su Diosa para protegerla
- Esta noche ha sido maravillosa – dijo Seiya y acarició tímidamente la mano de Hades, el mayor sonrió ligeramente y jaló al joven para acercarlo un poco más y besarlo en los labios
Seiya disfrutaba mucho de los besos de Hades, le hacían sentir muchas cosas que no había sentido antes y esa noche no fue la excepción, los besos de Hades eran profundos y demandantes, Seiya se sentía perdido entre esos poderosos brazos que lo sostenían posesivamente, Hades recostó a Seiya sobre el suave pasto sin dejar de besarlo y se acomodó entre sus piernas, el mayor acariciaba con suavidad los costados del joven que lo abrazaba suavemente
Seiya sentía como su corazón latía aceleradamente, Hades había bajado sus manos por sus caderas y le estaba acariciando los muslos, Seiya no sabía si detenerlo o no, su mente le decía que si, pero su cuerpo le decía que no, el castaño pensaba que había estado enamorado de Saori pero… lo que sentía ahora por Hades era completamente diferente, era un sentimiento fuerte que se iba cimentando en su corazón y en sus sentidos, Hades se dedicó a besar el cuello del menor y metió sus manos dentro de la camisa que Seiya estaba usando para acariciar su pecho, el castaño gimió e hizo su cabeza hacia atrás dándole a Hades más acceso a su cuello, lo que el Dios aprovechó para recorrerlo entero
Seiya se sentía perdido en estas placenteras sensaciones que se incrementaron cuando el mayor movió sus caderas sensualmente rosando así sus miembros por sobre su ropa, Seiya estaba usando una pijama de fina seda y Hades una túnica, el movimiento de sus cuerpos les producía una abrumante sensación de placer, pero cuando Hades metió una de sus manos en los pantalones de Seiya, el castaño lo detuvo cuando sintió el roce de los dedos de Hades sobre su miembro
- No… no… por favor… no…
- Qué pasa? – el mayor no se retiró de donde estaba aunque Seiya se estuviera moviendo debajo suyo tratando de huir
- Eso… no está bien… no…
- Por qué no está bien?
- Es que… yo… yo nunca… yo nunca… - Seiya se sentía por demás avergonzado, su experiencia en el ámbito del sexo era nula
- Lo sé, y eso me encanta de ti, quiero ser el primero, el único, el último de tu vida – Hades se agachó nuevamente y reclamó los labios del castaño que se dejó besar pero se movió alejando su cadera de Hades que trató nuevamente de colar su mano por dentro de sus pantalones, Seiya lo empujó suavemente y se sentó en la manta poniendo un poco de distancia entre ellos al preguntar:
- En serio?, no solo estás jugando conmigo?
- No… yo no estoy jugando contigo, por qué lo dices? – Hades se sentó también y acarició el rostro del menor cuando preguntó esto
- Por… tu esposa…
- Yo no tengo esposa muchacho, Perséfone fue devuelta al Olimpo y a su madre, nuestro matrimonio fue disuelto por Hera, ella lo unió y ella misma lo disolvió, yo soy libre, por eso no te preocupes – Hades intentó besar a Seiya nuevamente pero el castaño no lo permitió y volvió a menear la cabeza al decir:
- Es que no es solo eso
- Qué mas te preocupa?, por qué no crees que podemos estar juntos? – preguntó Hades y tomó la mano de Seiya entrelazando sus dedos
- Porque… porque yo no soy nadie, no soy importante, son un simple humano que no tiene nada que darte, por qué alguien como tu querría estar conmigo? – dijo Seiya y Hades pudo ver sus inseguridades a flor de piel, pudo ver su miedo, pudo ver su dolor
- Tú no eres un simple humano y te equivocas, tienes mucho que ofrecer, no te das cuenta lo hermoso que eres?, y no estoy hablando solo de tu cuerpo o de tu rostro, estoy hablando de la verdadera belleza, la belleza de tu alma, tu ingenuidad es encantadora, tu inocencia me roba el aliento, quiero que estos días no terminen y tengas que irte, quiero que te quedes conmigo
- En serio?
- Si… en serio – Hades se acercó a Seiya y lo besó nuevamente, esta vez no intentó recostarlo en el pasto, el Dios de los muertos sabía que el joven estaba asustado así que se iba a tomar su tiempo, Hades deseaba a Seiya, ya había acariciado su piel, probado sus labios y ahora quería hacerle el amor, pero Seiya no estaba listo para eso… aún no…
En los días que siguieron, Hades levantó cada vez más la maldición y Seiya se sentía mucho mejor, ya casi no le faltaba el aire, podía caminar tranquilamente por todos lados y podía valerse por sí mismo en todos los aspectos, por lo que con Hades caminó mucho en las noches por los Campos Elíseos, en las mañanas exploró Guidecca con Pandora, usualmente en los días Hades se iba al Palacio de justicia entonces no podía pasarlos con Seiya, además de que estaba al pendiente de lo que pasaba con los planes de guerra entre el Olimpo y la Tierra. Pandora disfrutó ese par de semanas que pudo compartir con Seiya, le caía muy bien el caballero Pegaso porque era muy fresco y le ayudaba de muy buena gana a atender a su jardín. A los que Seiya no había visto por ninguna parte era a los jueces de Hades y había una razón para ello, los tres jueces estaban preparando las fuerzas del Averno en caso de guerra, Hades no iba a quedarse con los brazos cruzados, de darse la guerra él intervendría, la ironía del asunto era que apoyaría a la tierra, pero por Seiya lo haría… claro que lo haría…
Esa noche Hades levantó completamente la maldición de Seiya y el caballero de Pegaso pudo sentir como su fuerza volvió a él, en todo este tiempo ellos habían compartido una especie de conexión, Seiya no estaba consciente de ello pero Hades si, el poderoso Dios del Inframundo podía sentir claramente lo que Seiya sentía, por eso Hades tenía la absoluta certeza de que Seiya lo amaba y eso hacía que él se sintiera culpable, él tenía sentimientos por Seiya pero no podía decir a ciencia cierta si lo amaba o no, además estaba el hecho de que inicialmente lo buscó por venganza
Hades no podía seguir alargando esta situación, sabía que tenía que dejar ir a Seiya, Atena le había enviado varios mensajes y en el último le había puesto que si Seiya no volvía a su lado inmediatamente ella mismo bajaría a buscarlo, el problema es que no se podían permitir llamar la atención del Olimpo en especial por como estaban las cosas, entonces Hades estaba molesto esa noche
- No tienes que irte en este momento verdad? – Hades preguntó a Seiya que estaba comiendo lo más rápido que podía mientras que el Dios de los muertos no había tocado su cena aún
- No pero… debo volver, no he sabido nada de mis amigos, si siquiera sé lo que pasó con esos guerreros
- No pasó nada con tus amigos, todos están en el Santuario y debemos llegar nosotros allá a la media noche así que tenemos tiempo
- Por qué a la media noche?
- Subiremos Hécate y yo porque vamos a hacerle otro favor a tu diosa, Zeus no ha atacado aún porque está obsesionado buscándote pero claro… como no ha buscado aquí pues no puede hallarte, si dependiera de mi te mantendría aquí, aquí estás seguro – dijo Hades y tomó su copa de vino, no podía ocultar su molestia, le reventaba lo dispuesto que estaba Seiya a irse de su lado para volver con esa molesta niña
- Por qué estás tan molesto? – preguntó Seiya al ver el tono seco de Hades, esta noche el Dios de los muertos estaba muy diferente a como se había mostrado hasta ahora
- Porque te vas sin pensarlo dos veces
- Es mi obligación, soy un caballero de Atena, tengo que ir, es mi misión el defender la tierra y mantenerla a salvo, debo ayudar a mi diosa, no puedo quedarme aquí por más que yo quiera hacerlo – dijo Seiya y estiró su mano para tomar la mano de Hades
- Quieres quedarte aquí conmigo?
- Claro que quiero quedarme aquí contigo, pero no puedo, es mi obligación ir con ella, es mi obligación hacerlo, es… es quien soy – Seiya apretó la mano de Hades una vez más y el Dios de los muertos lo jaló para besarlo con fuerza, Seiya dejó de lado su plato y sin pensarlo se levantó de la mesa para sentarse en las piernas de Hades y abrazarlo con propiedad para besarlo otra vez
- No quiero que te vayas – dijo el mayor cuando el beso se rompió
- Puedes ir a verme, verdad?
- Si puedo, pero no quiero, no me gusta ir a la tierra, por eso… tengo algo para ti – Hades sacó de uno de los bolsillos de su túnica un dije con una cadena dorada muy fina y hermosa, el dije era una piedra roja brillante que estaba sostenida por dos manos, Seiya lo miró y sonrió, Hades se lo puso y lo besó en los labios una vez mas
- Es muy hermoso
- Útil también, con este dije puedes abrir portales y venir aquí
- En serio?, y me lo das… a mí?
- Claro que si, te quiero en mi vida, no quiero perderte… prométeme que vendrás cuando yo no suba a la tierra, prométeme que te cuidarás y no dejarás que los asesinos de Zeus den contigo
- Por qué estás tan preocupado?, si la guerra es contra mi diosa, el blanco no es ella?
- No… los blancos son ustedes dos, Zeus cree que tú eres su amante y quiere matarte – Hades ya no podía seguirle ocultando la verdad a Seiya, de cualquier manera se enteraría apenas ponga un pie en el Santuario
- Qué???, por qué no me lo dijiste antes?, debo volver a la tierra – Seiya se puso de pie inmediatamente, el solo pensamiento de que su diosa estuviera en peligro por su causa era insoportable para el joven Pegaso
- Aún no es tiempo, Atena necesita proteger el Santuario antes de que subamos y todo estará listo a la media noche, si subimos antes tu estarás en peligro y no lo puedo permitir – Hades se puso de pie también y sostuvo a Seiya abrazándolo para detenerlo
- Pero es que…
- Seiya… es tu última noche aquí, caminamos un poco hasta que sea tiempo de subir? – Hade acarició la mejilla del muchacho que respiró con profundidad y asintió, Hades lo abrazó y juntos desaparecieron en un remolino de luces y colores para llegar a los Campos Elíseos, allí caminaron en silencio por unos momentos hasta que llegaron al templo de Eros, Seiya apretó la mano de Hades y le dijo muy bajito:
- Cuéntame la historia de Eros y Psique otra vez
- Hace mucho mucho tiempo… - Hades empezó a hablar y Seiya lo abrazó acurrucándose en su pecho, Hades abrazó al castaño y por algunos minutos solo la voz de Hades podía escucharse en el claro del bosque mientras contaba la historia, cuando terminó de contarla, ellos se besaron en la oscuridad
Seiya tomó una daga de su bota y talló las iniciales de ambos en uno de los árboles cercanos, a Hades este tipo de cosas siempre le parecieron ridículas pero… tomaban significado ahora que era Seiya el que las hacía
- Este será siempre nuestro lugar especial
- El lugar en donde sea que tu estés será nuestro lugar especial – dijo Hades y sonrió, esa era la primera vez que Seiya vio una sonrisa completa en el rostro del frío Dios, cuando Hades sonreía solo lo hacía de medio lado, nunca le había dedicado una sonrisa completa como la de ahora, Seiya le acaricio el rostro y sonrió también al preguntar en tono divertido:
- Estás sonriendo? – Hades inmediatamente puso su semblante en blanco y todo rastro de sonrisa se le borró del rostro
- No
- Si estás sonriendo – Seiya acarició otra vez la mejilla de Hades que se hizo a un lado quitando las manos de Seiya de su rostro
- Ya te dije que no – respondió el mayor todo molesto, Seiya se paró delante de él y tomó su mano, lo abrazó y le dijo al oído
- Está bien… puedes sonreír, te prometo que no se lo voy a decir a nadie – Seiya besó a Hades que lo tomó de la cintura y se aferró a él besándolo con desesperación, ambos cayeron al suelo y continuaron besándose por algunos minutos, Hades metió la mano dentro de la camiseta de Seiya para acariciar su espalda, Seiya enredaba sus dedos en los negros cabellos de Hades disfrutando sus besos
Los minutos corrieron demasiado rápido y pronto fue la media noche, en contra de su voluntad Hades llevó de vuelta a Seiya al Santuario en donde el caballero fue recibido por un abrazo de su diosa y de sus compañeros, Seiya llamó a su armadura y una vez más se unió a las filas de la Diosa Atena la que lucía tranquila al ver a Seiya a su lado
- En dónde están? – preguntó Hades con impaciencia
- Vengan por favor – Atena guió el camino y en el templo principal del patriarca estaba el monolito en donde se encontraban encerrados los doce caballeros dorados, Seiya no lo podía creer, era una de las cosas más aterradoras que había visto jamás, cómo diablos Atena los trajo al Santuario?
- Vaya… Apolo cumplió su palabra – dijo Hades mirando el monolito, había sido tarea de Apolo y Artemisa robarse el monolito, eso había sido muy arriesgado pero tenía que hacerse para que el plan funcionara
- Apolo trajo el monolito? – preguntó Seiya sin poder contenerse
- Si… con la ayuda de Artemisa y Hera, mis recomendaciones sirvieron aparentemente – dijo Hades acercándose al monolito y poniendo su mano en él, miró a Atena que encendió su cosmo y los caballeros divinos de bronce que estaban allí sintieron como el cálido cosmo de su diosa lo bañó todo, el Santuario entero estaba como encerrado en una burbuja del poder de Atena, Hades cerró los ojos y el monolito brilló intensamente, pero su brillo fue contenido por el poder de Atena, ahí fue que Seiya lo entendió, Hades liberaría a los caballeros dorados sin que Zeus lo viera venir
El monolito fue cuarteándose cuando el poder de Hades lo envolvió, como si de una bola de arena se tratara, el monolito fue desintegrándose y uno a uno los caballeros dorados fueron emergiendo de él, todos cayeron al piso inconscientes pero a simple vista se veían bastante bien, el monolito los mantenía con vida para que sufran por toda la eternidad, y eso fue lo que permitió que Apolo ideara esta estrategia, al traer a los caballeros más fuertes de Atena les daría una ventaja cuando el poder de los cielos se desatara sobre ellos
Hades bajó sus manos cuando el monolito estuvo destruido y fue Hécate la que se acercó a los caballeros dorados que estaban inconscientes en el piso, los doce guerreros fueron bañados por un polvo plateado que emanó de las manos de la Diosa de la hechicería y poco a poco se empezaron a mover
- Estarán bien? – preguntó Saori a Hades que asintió en silencio
- Ellos no estaban malditos como Seiya si lo estaba, simplemente estaban encerrados en el monolito, despertarán como nuevos – dijo Hécate con una sonrisa confiada
- Muy bien, el Santuario pronto estará listo para lo que se viene – dijo Atena y permitió que los caballeros de plata y los caballeros divinos de bronce llevaran a los doce caballeros dorados a las habitaciones del templo principal para ser atendidos
- Está hecho, debemos irnos – dijo Hades y tomó la mano de Hécate, el Dios de los muertos desvió su mirada hacia la salida del templo en donde estaba Seiya ayudando a cargar a Aioros, el castaño no vio cuando Hades desapareció del Santuario pero Atena si se dio cuenta de que Hades buscó a Seiya con la mirada antes de irse
Esa noche fue pesada para todos los habitantes del Santuario, los caballeros dorados despertaron débiles pero el poder de Atena los reconfortó y les devolvió su fuerza
La reunión de los caballeros fue muy emotiva, esa noche todo fue risas y abrazos sentidos en la habitación que sirvió de sala de recuperación, Kiki lloró de la emoción al poder abrazar otra vez a su maestro Mu, al igual que los hermanos Aioros y Aioria, por fin estaban todos juntos otra vez, como siempre debió ser, esa noche estuvieron vulnerables pero en la mañana los dorados caballeros estaban de vuelta en sus templos, mirando de frente el amanecer a la espera de la batalla que se les venía
La diosa Atena había ordenado turnos y patrullas para la defensa del Santuario, ella se encontraba en la parte trasera del templo principal orando y tenía su cosmo encendido, su poder estaba llegando a todos los rincones de la tierra, en varios lugares habían empezado motines, disturbios, enfrentamientos y sangre inocente estaba siendo derramada, la joven Diosa esperaba que su poder fuera el suficiente para calmar los ánimos contrarrestando el poder de Ares, era Ares el que estaba causando los disturbios en la Tierra
Esa noche Seiya estaba de guardia en el templo de Sagitario, Aioros estaba como refuerzo en el templo de Aries por lo que es caballero Pegaso estaba solo en el templo cuando el aire vibró delante de él, Seiya adoptó pose de pelea pero respiró tranquilo al ver a Hades materializarse de la nada. El Dios de los muertos no esperó nada y tomó al castaño en sus brazos besándolo con fuerza y pasión
- Te extrañé – dijo Hades cuando el beso se rompió, al Dios le parecía sumamente incómodo besar y abrazar a Seiya mientras usaba la armadura pero ni modo, no podía esperar ni un segundo mas
- Yo también, pero Hades… no podemos hacer esto… no aquí…
- Vamos al inframundo?
- No puedo dejar mi puesto
- Entonces no tenemos opción niño… te deseo… te deseo aquí y ahora
Hades caminó con Seiya en sus brazos hasta que se chocaron con uno de los muros pero eso no les importó, Hades y Seiya se estaban comiendo a besos y abrazados cayeron al piso del templo de Sagitario…