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EL PRINCIPE DEL AVERNO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, el capítulo que estábamos esperando, sin mas demora... espero que les guste

Capítulo 8.- El Paraíso

 

- No no no… para eso, páralo por favor – dijo Evan y se levantó del cómodo mueble en el que había estado sentado

- Es parte de la historia muchacho – dijo Hypnos con calma

- Puede ser parte de la historia todo lo que tú quieras pero es… sumamente extraño y perturbador para mi verlos besarse, imagínate lo que sentiría al verlos… haciendo… no no no, yo me niego a ver a mis padres teniendo sexo, nunca se me ha ocurrido ver porno gay y lo que menos quiero ver es a mi papá haciéndolo con otro tipo, me niego, mi papá no tiene plata para pagar las miles de horas de terapia que seguramente necesitaría para superar el trauma psicológico que me produciría ver eso

- Es parte importante de la historia – dijo Hypnos con una sonrisa, Evan era muy joven y la vehemencia con la que hablaba le parecía adorable

- No me importa, no quiero verlo – dijo Evan escondiendo su rostro en las manos

- Está bien… está bien… te cuento lo que pasó después?

- Mágicamente mi papá se quedó embarazado y boom nací yo? – dijo Evan con molestia, él aún no acababa de aceptar lo que le habían dicho que era cierto, es que no podía creerlo

- Si… pero pasaron muchas cosas antes de eso…

+++***+++

 

Seiya despertó asustado pero se sentía bastante bien, las manos de Hades eran maravillosas y habían obrado milagros en él, el Dios de los muertos estaba literalmente flotando en medio de la habitación rodeado de luces destellantes negras, parecía que meditaba por la forma en la que estaban dobladas sus piernas, como si estuviera sentado en flor de loto

- Meditando? – preguntó Seiya y se levantó de la cama, Hades abrió los ojos y con una gracia impresionante se estiró y se posó suavemente de pie en el piso de la habitación

- No… averiguando noticias, Zeus está furioso y ha enviado a varias tropas a la tierra, Atena está en franco plan de contención, sus caballeros se están moviendo por toda la tierra en un ataque sincronizado, mis espectros estiman que estarán bien, de cualquier manera envié a los más fuertes como refuerzo y ella ya sabe que ustedes dos están aquí conmigo, Poseidón no ha dado señales de vida, asumo que se hizo para atrás, nunca confié en él la verdad – Hades caminó hasta Seiya, lo tomó en sus brazos y lo besó en los labios

- Has sabido algo de Evan?

- Si… sigue con Hypnos, está en su templo en los Campos Elíseos

- Cuánto tiempo dormí?

- Solo un par de horas, cómo te sientes?

- Bien… estoy preocupado por mi hijo, somos nosotros los que deberíamos estar hablando con él, no Hypnos, será que lo vamos a buscar? – propuso Seiya con anhelo pero Hades meneó la cabeza y respondió:

- A veces vida mía, las verdades deben ser explicadas por alguien ajeno al problema, nosotros somos el problema para Evan, por eso no nos escuchará, no en estos precisos momentos

- Y a Hypnos si?

- Es lo más probable, relájate Seiya, Evan está bien y cuando regrese lo hará con una visión un poco mejor de cómo se dieron las cosas, es un muchacho inteligente y sensible, has hecho un buen trabajo con él

- Tú crees?

- Si… siempre supe que serías un padre fantástico, mi hijo es la prueba de ello, con mis poderes Evan podría destruir la tierra pero no lo ha hecho, podría haber matado a sus enemigos con una sola mirada y tampoco lo ha hecho, tú lo has criado bien, no sufras amor mío, nuestro hijo está en buenas manos

- Está bien… - respondió Seiya pero no sonaba convencido, él quería hablar con su hijo y hacerle entender todo lo que pasó y mas importante, quería explicarle lo que se venía, el castaño estaba triste y preocupado por como se dieron las cosas con Evan

- Estás tenso… ven… - Hades llevó a Seiya a la cama pero el castaño no quiso ir, ya había pasado demasiado tiempo acostado ese día

- No necesito dormir más, ni descansar más, necesito hacer algo, me estoy desesperando aquí sin hacer nada

- Mmmmm… bueno… si quieres hacer algo yo sé qué es lo que puedes hacer para distraerte y te aseguro que te sentirás mejor – Hades buscó los labios del castaño y se unieron en un muy apasionado beso, Hades desabotonó la camisa de pijama que Seiya estaba usando y se la sacó para tomarlo entre sus brazos y caer juntos en la cama

 

Seiya se dejó llevar por el beso y por el momento, el castaño abrazó al poderoso Dios del Averno que se acomodó entre sus piernas y deslizó su túnica por sobre su cabeza quedando desnudo

- En serio te extrañé – dijo Seiya en un susurro directamente a la oreja de Hades que sonrió y de un tirón le quitó los pantalones de pijama

- No tanto como te he extrañado yo – Hades tomó entre sus manos el miembro de Seiya y lo empezó a masajear, el castaño se arqueó en la cama y gimió de placer

- Despacio… hazlo despacio… no lo he hecho en mucho tiempo

- Cuánto tiempo? – Hades sonrió al ver el sonrojo en las mejillas de su amante y en especial por lo que le había dicho

- Desde la última vez que lo hicimos tu y yo… mmmm… Hades… Hades…

- Te amo Seiya, te amo tanto…

- Y yo a ti, el primero, el único y el último, recuerdas?

- Cómo podría olvidarlo…

 

***

La noche era oscura, no había luna pero eso no fue impedimento para que los amantes que se encontraban en el templo de Sagitario se besaran con abandono en el duro piso de piedra.  Hades había quitado los protectores del pecho de la armadura de Pegaso de Seiya y se estaban besando con pasión, aunque aún estaban incómodos

- Hay… una… habitación… en este… templo? – preguntó el Dios de los muertos mientras besaba el cuello del caballero Pegaso que se quitó la tiara de su cabeza

- Arriba… está la mía…. -  ni bien Seiya lo dijo, Hades lo transportó allá y aterrizaron en la pequeña cama de Seiya, Hades se sacó la capa y la lanzó al piso para luego quitar los protectores de los brazos de Seiya, el castaño no estaba seguro de hacerlo, habían hecho algunos avances en lo que a sexo se refiere pero Seiya notaba que Hades estaba cada vez más impaciente

- A esto… llamas… una cama…? – la cama de la habitación de Seiya era de una plaza, casi no avanzaban en ella, así que Hades movió su mano y en lugar de la pequeña cama en la que estaban acostados, una nueva cama apareció, era una cama de dos plazas y tenía el mismo tipo de mantas y sábanas que habían en las camas de Averno

- Wow…

- Solo lo mejor para ti… para nosotros – Hades metió una mano dentro de la camiseta de Seiya y acarició directamente la suave piel de su espalda, luego le quitó el cinturón y de un tirón le sacó la camiseta dejándolo con el pecho desnudo

- No… espera… no…

- Seiya… quiero hacerte el amor, necesito hacerte el amor, tu eres mío pero necesito hacerte mío, ya no me hagas esperar más, te deseo, te necesito… ahora…

- Es muy pronto…

- No… no es muy pronto, no te niegues más, tú también lo deseas, lo puedo sentir en tu piel, en tu respiración, en la forma en la que te muerdes los labios cuando te toco, en la manera en la que te mueves en la cama cuando te acaricio, quiero que seamos uno, no quieres tú lo mismo?

- Si… pero…

- Sin peros, esta noche sellaremos nuestra unión, esta noche uniremos nuestras almas

 

Hades besó a Seiya en los labios y lo abrazó posesivamente, el castaño ya no pudo oponer más resistencia, él también deseaba a Hades pero estaba asustado y tenía miedo, no quería sentirse así pero tenía miedo.  El Dios del averno le sacó las botas y los protectores de la armadura de las piernas, luego le sacó los pantalones dejándolo completamente desnudo en la cama

 

Hades podía sentir el miedo de Seiya en su respiración y en la manera en la que correspondía a sus besos y caricias, el Dios de los muertos trató de calmar al castaño y se dedicó a recorrer su piel llenándolo de besos y caricias, Hades lo devoró por completo y resultó su plan porque Seiya se empezó a relajar y correspondía de mejor manera a sus atenciones, Hades se quitó la túnica quedando completamente desnudo ante Seiya, el castaño nunca había visto a otro hombre desnudo antes, o por lo menos no tan cerca de él, Hades era mucho más alto que él por lo que era natural el pensar que sería más… grande, pero al ver el miembro erguido del mayor, Seiya se asustó, decir que Hades estaba bien dotado era decir poco, además esta era su primera vez y estaba asustado

 

Hades se acomodó entre las piernas del menor y empezó a mover sus caderas, ambos miembros se rozaban deliciosamente y esto hubiera sido placentero para Seiya pero el castaño cerró los ojos y empezó a temblar, no se podía controlar, él era uno de los caballeros más valientes del mundo pero… nunca había estado en esta situación antes y todas sus inseguridades y miedos salieron a flote, Hades buscó los labios de su joven amante pero no pudo besarlo como le hubiera gustado, Seiya no estaba respondiendo y temblaba entero, Hades lo miró y vio cuan frágil era, cuan inocente era y aunque Seiya tratara de esconder sus miedos no podía, eso conmovió a Hades más que cualquier otra cosa, Seiya no estaba listo… no estaba listo aún…

 

Hades miró al castaño y suspiró, lo tomó en sus brazos y lo acomodó en su pecho, los cobijó a ambos con las mantas y prácticamente acunó a Seiya shusheándolo hasta que el castaño se calmó, Seiya se sentía avergonzadísimo y escondía su rostro en el poderoso pecho del Dios de los muertos que le estaba acariciando el cabello, la habitación estaba en silencio, el que fue roto cuando Hades dijo:

- Te conté la historia de Ulises y Penélope?

- Ulises y Penélope?, Ulises de la guerra de Troya? – preguntó Seiya incorporándose un poco, de todas las cosas que pudo decir Hades, esto fue una de las que menos Seiya se esperó, pero el pelinegro continuó hablando con un tono por demás tranquilo y dijo:

- Ajá… Ulises fue uno de los héroes griegos, muy amigo de Aquiles que peleó en la guerra de Troya, él también quiso casarse con Helena pero fue Menelao el que la desposó, luego…

 

El Dios de los muertos habló por un largo rato contándole la historia a Seiya que estaba apoyado en su pecho y respiraba profundamente, el castaño no dormía, parecía hipnotizado por la voz de Hades que cuando acabó de contar la historia tomó la mano de Seiya y la besó

- Hades… yo… lo siento…

- Tranquilo mi niño, si no estás listo yo esperaré – dijo el Dios de los muertos en tono calmado, era cierto que él quería hacerle el amor a Seiya pero no podía forzarlo, al verlo tan asustado se contuvo e hizo bien

- En verdad? – preguntó el joven castaño incorporándose en la cama, Hades acarició la mejilla de Seiya y sonrió levemente al decir:

- Si… no  te voy a mentir, quiero hacerte el amor, te deseo con locura, quiero hacerte mío y gritárselo al mundo

- Yo también quiero hacerlo, es solo…

- Qué?, a qué le temes? – eso era lo que Hades quería saber y Seiya hasta ahora le había dado solo respuestas evasivas a esta pregunta

- A que me dejes, a que nada de esto sea cierto, a que mañana me despierte solo y nunca vuelva a verte, temo… temo perderte – dijo Seiya y lo dijo en serio, lo que más temía en la vida era perder a su verdadero y único amor

- Niño tonto… no me podrás perder nunca, porque así como tú eres mío, yo soy tuyo

- Tu eres mío?

- Claro… tú me perteneces así como yo te pertenezco, siente… mi corazón ha vuelto a latir y es solo por ti, yo soy tuyo – Hades puso la mano de Seiya en su pecho sobre su corazón y Seiya sonrió, Hades nunca le había dicho nada de esto antes, solo le decía una y otra vez que era suyo, nunca le había dicho que eso era recíproco

- Te amo Hades – dijo Seiya y besó al Dios en los labios

- Yo también te amo Seiya… mi dulce Seiya – ellos no se habían dicho que se amaban hasta esa noche, y al escuchar esas palabras de los labios de Dios de los muertos, Seiya se sintió en el cielo, se agachó nuevamente y besó a Hades en los labios otra vez, el pelinegro no se movió de dónde estaba, solo correspondió el beso de su niño y lo abrazó

 

Seiya no estaba necesariamente cómodo en la posición en la que estaba, así que sin mayores trámites se subió a las caderas de Hades y continuó besándolo, el pelinegro abrazó a Seiya de mejor manera y recorría su cuerpo con suavidad, esta vez sus manos subieron por su espalda y bajaron hasta que llegaron al muy apetecible trasero del guerrero de Atena, el que no hizo ninguna moción de retirar las manos del Dios.  Seiya acariciaba el pecho de su amante y bajó sus manos hasta su entrepierna, tímidamente empezó a frotar el miembro de Hades, el que arqueó una ceja y tomó las manos de Seiya entre las suyas, el castaño rompió el beso al preguntar:

- No quieres?

- Si quiero… claro que quiero pero el asunto es si tú quieres

- Yo… quiero hacer el amor contigo, quiero ser tuyo, estoy asustado y no te lo voy a ocultar pero… quiero hacerlo contigo, como tú me dijiste… yo quiero que seas el primero, el único, el último, hazme el amor Hades, hazme el amor…

- Mi niño… mío y solo mío…

 

Hades se incorporó en la cama y abrazó posesivamente a Seiya que volvió a besarlo y lo abrazó también, ahí las cosas escalaron y las caricias subieron de tono, el castaño se mostraba dispuesto y estaba disfrutando mucho de la forma en la que tenía el Dios de tocarlo y estimularlo, las manos de Hades recorrieron la suave piel de su amante arrancando suspiros y gemidos de su garganta, Seiya se aferraba a Hades y cuando el mayor tomó con las manos su miembro, Seiya le mordió el hombro a lo que empezó a mover las caderas

 

Hades estaba fascinado por esto, los movimientos de Seiya eran algo torpes y el castaño no sabía muy bien que hacer, pero eso le parecía a Hades por demás adorable, esa inexperiencia del guerrero de Atena era símbolo de su inocencia y para Hades nada representaba más que eso, por eso se dedicó a besarlo y acariciarlo logrando encenderlo.  Seiya estaba cual pudín en la cama cuando Hades lo recostó sobre su espalda y se acomodó entre sus piernas

- Respira Seiya... respira y relájate, no quiero que te duela – susurró Hades directamente en la oreja del castaño luego de lamerla

- Hazlo… solo hazlo…

- Eso es… relájate… afloja el cuerpo… eso es… - Hades estaba acariciando la cadera y el vientre de Seiya y podía sentir que el castaño temblaba, pero a sus palabras y besos se fue relajando, Hades agitó la mano y de la nada un tubo de lubricante apareció, el mayor se iba a tomar todas las precauciones para asegurarse de que Seiya lo disfrutara

 

Seiya sintió un explorador dedo que estaba dando vueltas alrededor de su entrada, sintió algo frío en su trasero y luego sintió como ese dedo ingresó en él, el castaño se contorsionó en la cama porque ese explorador dedo se movía como si tuviera vida propia y tocó un punto dentro suyo que le hizo ver estrellas.  El castaño gimió y se aferró a las sábanas, Hades sonrió, su niño era bastante sensible, esto resultaría bien…

 

Al primer dedo se le unió un segundo y luego un tercero, Seiya gemía porque se sentía algo incómodo pero esa incomodidad iba cargada de placer, Hades estaba ocupado besando el pecho del menor, le puso especial atención a sus pezones los que chupó, lamió y mordisqueó a placer, luego cuando sintió a Seiya listo, aplicó lubricante a su miembro y retiró sus dedos de la intimidad del castaño, se acomodó sobre él y lo fue penetrando lentamente

 

Seiya cerró los ojos y gimió una vez más, arañó la espalda de Hades y se aferró a él con fuerza, esto no lo había sentido antes, el dolor era agudo y se iba incrementando a medida que Hades iba entrando, el mayor lo besó con pasión y empujó hasta que estuvo dentro, Seiya respiraba con dificultad y tenía en su rostro una mueca de dolor, Hades lo besó en los labios y se quedó quieto dándole tiempo a su niño para que se acostumbre a su invasión, Seiya trataba de respirar y relajarse pero el dolor no lo dejaba

- Relájate pequeño… relájate…

- Duele… me duele…

- Lo sé, pasará pronto te lo prometo, bésame Seiya… bésame

 

Seiya correspondió el beso de Hades que tomó su pierna de la parte de atrás de la rodilla y la flexionó un poco más, el castaño enredó los dedos en los negros cabellos de su amante y lo abrazó, Hades profundizó el beso cuando empezó a moverse en el cuerpo del castaño que gimió de dolor y arañó la espalda del Dios, Hades se movía lentamente al inicio, no quería dañar a su niño pero esto le resultaba difícil, Seiya lo apretaba de una manera extremadamente deliciosa

- Estás bien? – preguntó Hades entre besos, Seiya ya no se quejaba mucho porque había logrado relajarse y había aflojado el cuerpo, ahora se mordía los labios, tenía los ojos fuertemente cerrados y la respiración agitada, Hades había hecho desaparecer su dolor porque sintió como los tejidos de Seiya se desgarraron para darle cabida en su intimidad, pero el Dios quería que Seiya recordara la primera vez que estuvieron juntos como algo mágico y placentero, no quería que el dolor manche el recuerdo así que hizo que Seiya no pudiera sentirlo, el castaño sentía muchas cosas mientras Hades le hacía el amor pero por lo menos el dolor no era una de ellas

- Si… sigue… despacio… sigue…

- Así?

- Si… sigue… mmmmm… Hades… Hades… - El Dios de los muertos sonrió, había encontrado el ritmo perfecto y el punto sensible de su castaño que se arqueaba debajo de su cuerpo y había comenzado a gemir nuevamente, pero estos gemidos eran diferentes, eran gemidos de placer

- Seiya… mi niño…

- Mmmm… ahí… ahí… sigue… mmmmm… Hades…

 

Hades se empezó a mover un poco más rápido y bajó su mano para frotar el miembro de su pequeño que se contorsionó debajo suyo, Hades dejaba escapar suspiros y gemidos, nunca se había sentido como se sentía ahora y en su larga vida eso era sentir bastante, la conexión que ellos tenían no se había roto aparentemente, Hades podía sentir lo que Seiya sentía en especial en estos momentos que el castaño tenía no solo su cuerpo expuesto sino su alma también, por eso Hades supo exactamente como hacerle el amor a su joven amante y le hizo ver estrellas con los ojos cerrados

 

La habitación se llenó de jadeos, gemidos y palabras de amor, Seiya no era coherente con las cosas que decía, estaba perdido en el mar de sensaciones al que Hades le había llevado y llegó al punto máximo de placer con un hondo gemido de satisfacción, Hades lo siguió al poco tiempo derramando su semilla en su interior

 

Seiya recibió en sus brazos al Dios de los muertos que lo besó con pasión cuando salió delicadamente de su cuerpo, el caballero Pegaso abrió los ojos y sonrió al acariciar el rostro del hombre que amaba, Hades acunó a su niño en su pecho y luego de hablar un ratito ambos cayeron exhaustos entregándose al mundo de los sueños, y a partir de esa noche las cosas cambiaron en la relación de Hades y Seiya, las cosas se cimentaron, ellos se volvieron uno al punto de sentirse a la distancia y saber en dónde estaba el otro

 

Con el dije que Hades le había dado, Seiya bajó varias veces al inframundo en donde se entregaban a la pasión que los envolvía, los planes de guerra del Cielo estaban en lento avance, principalmente porque Seiya permanecía oculto en el Santuario, Seiya sabía que Zeus lo quería matar pero no sabía la gravedad del asunto, él estaba ensimismado por su romance todo fogoso con Hades y aunque no descuidaba sus obligaciones, el guerrero de Atena no podía evitar desear estar junto al hombre que amaba, aquel hombre que solo sonreía cuando él estaba cerca, aquel hombre que había puesto su mundo de cabeza y lo había hecho suyo…

 

***

La tormenta ya no golpeaba con fuerza en las ventanas del castillo de Guidecca, el fuego ardía alegremente en la chimenea calentando el ambiente, en medio de la cama estaban Hades y Seiya haciendo el amor como tantas veces antes lo habían hecho en aquella habitación, el cuerpo de Seiya había cambiado con los años, en su vientre podía verse la cicatriz que le había quedado cuando nació su hijo, su cuerpo ya no era el de un muchacho de 14 años, Seiya estaba por cumplir 30 y se lo veía maduro, Hades lo seguía viendo hermoso y deseable, la química que ellos tuvieron antes no había cambiado en lo más mínimo, Hades parecía adicto a la piel de Seiya y lo poseía con pasión, Seiya se entregaba con abandono, rendido totalmente al infinito placer que su Dios le brindaba

 

Su primer encuentro luego de tantos años fue explosivo, el segundo también lo fue, el tercero y el cuarto no se quedaron atrás, Hades al parecer no se saciaba del castaño que en este punto ya no podía seguir, estaba exhausto recostado sobre su espalda con su amante acomodado entre sus piernas, Hades estaba besando su cuello con avidez y Seiya estaba acariciando la fuerte espalda de su amante

- En serio nunca te acostaste con nadie más? – preguntó Hades interesado, Seiya tenía los ojos cerrados y parecía dormido, pero el castaño al escuchar la pregunta sonrió levemente y meneó la cabeza

- No… no quedamos en que serías el primero, el único y el último?

- Si, me alegro que cumplieras tu promesa – Hades acarició la cicatriz en el vientre de Seiya que flexionó la pierna que estaba algo acalambrada, esa tarde fue por demás intensa

- Yo siempre cumplo mis promesas – dijo Seiya y sintió los labios del Dios sobre los suyos, Seiya estaba prácticamente cual budín en la cama, no quería moverse pero si quería ducharse y con urgencia

- Lo sé… no quieres hacerlo otra vez? – las manos de Hades bajaron por los costados del castaño hasta sus caderas

- No… la verdad lo que quiero es ducharme, pero me niego a moverme

- Yo lo haré por ti

 

Hades se levantó y cargó a Seiya que sonrió y se dejó hacer, el mayor lo llevó a la inmensa bañera de su habitación y lo depositó dentro, abrió las llaves y Seiya sintió como el agua caliente subía cubriéndolo, esto era delicioso, el castaño se sintió en el cielo al sentir como Hades pasaba suavemente la esponjita por su cuerpo para luego lavar su cabello por lo que no supo a qué hora se durmió, cuando despertó estaba acostado en la cama, la ropa de cama había sido cambiada y Hades estaba apoyando la cabeza en su pecho, ambos estaban cubiertos por mullidas mantas lo que los mantenía abrigaditos y cómodos, el Dios de los muertos le había dicho varias veces que le gustaba mucho escuchar latir su corazón y estaba entretenido en eso, Seiya acarició los cabellos de Hades el que se incorporó y lo besó en los labios

- Ahora si quieres hacerlo otra vez?

- No no no… me duele un poco – dijo Seiya consciente de su estado cuando intentó moverse en la cama, él a la final seguía siendo humano

- Lo siento pero no pude contenerme, ahora que ya estás a mi lado no dejaré que te apartes de mí nuevamente, me encanta hacerte el amor

- A mi también, claro que yo nunca lo he hecho con nadie más pero creo que es fantástico, tu eres fantástico, será que somos fantásticos juntos? – preguntó Seiya con una sonrisa en el rostro, Hades en cambio lo miró y pareció perdido en sus pensamientos cuando contestó:

- No es solo fantástico, es… el paraíso

- El paraíso? – Seiya sonrió divertido al ver la seriedad con la que Hades hablaba

- Si… nunca antes había sentido lo que tú me haces sentir, nunca he creído en nada, ni en el amor ni en nada, por eso yo era perfecto para dominar este reino pero… desde que tu llegaste a mi vida, he experimentado emociones que pensé que no tenía, tú me haces llegar al paraíso, con tu sola presencia me transformas, tú has cambiado mi vida, todos estos años me he sentido incompleto… vacío… pero ahora al tenerte, al sentirte, al hacerte mío, tú me haces sentir vivo, tu traes luz a mi mundo de oscuridad, te amo Seiya… te amo

- Yo también te amo, y te amaré por siempre

 

Hades besó a Seiya y lo abrazó posesivamente, el castaño sintió como las manos de su amante lo recorrían entero, Hades lo había acostado y cobijado pero no lo había vestido, sus cuerpos desnudos estaban enredados deliciosamente entre las sábanas y la pasión los envolvió, Seiya estaba exhausto pero no podía negarse a los placeres que Hades le brindaba e hicieron el amor nuevamente, todos estos años separados había sido mucho para ellos, a Seiya le pasaba algo parecido a lo que Hades había descrito, por años el castaño se sintió incompleto, al menos él tenía a su hijo que le hacía compañía y era un recordatorio constante del amor de su vida, Hades estuvo solo en el Inframundo

 

Seiya recordó las noches en las que su bebé no podía dormir y él lo paseaba por su pequeño departamento tratando de tranquilizarlo, Evan lloraba y lloraba y en las peores noches cuando Seiya estaba entrando en desesperación por su hijito, de la nada empezaba a llover, Seiya sabía que Hades los miraba y sabía también que la lluvia calmaba a su retoño, con detalles como esos Seiya pudo sacar fuerza de flaquezas y salir adelante por él y su hijo, ahora ya se había reunido con el amor de su vida que lo tomaba con pasión, Seiya gimió cuando llegó al clímax y se aferró a Hades que depósito su semilla en su interior

 

Seiya cayó rendido luego de un muy pasional beso y Hades se quedó a su lado mirándolo dormir, el Dios de los muertos puso su mano en el vientre de Seiya y sonrió, Evan no sería el único heredero del Inframundo, pronto vendrían otros en camino, solo esperaba que fueran tan poderosos como su primogénito…

 

Notas finales:

Ok., Hades y Seiya han pasado ocupados en este capítulo, en el pasado y en el presente, si Hades tiene razón, pronto vendrán mas herederos, pero...

Qué pasa con la guerra que se acerca?

Será que alguien descubre el romance de Hades y Seiya en el pasado?

Será que los cachan en la cama?

Eso es en los capítulos que vienen, muchas gracias por leer y nos vemos en el capítulo nuevo el miércoles, ese viene de regalo de navidad

Saludos, bye


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