Capítulo 12.- El cielo se enfurece
- Vaya… Hades sabía que yo venía en camino y mi papá aún no, eso es denso, qué pasa cuando se entera?
- Ya no falta mucho para eso muchacho… ya no falta mucho… pero tengo que advertirte de algo – dijo Hypnos en tono grave
- De qué?
- Lo que pasa ahora… lo que pasa ahora es lo que definió toda tu vida y tu pasado
- No me asustes – dijo Evan al ver la expresión del Dios del sueño
- Te lo digo porque necesito que estés tranquilo, recuerda que esto es el pasado y no hay nada que tu puedas hacer para cambiarlo…
***
Hades estaba caminando de lado a lado en uno de los salones de Guidecca, no había sabido nada de Seiya en más de tres días, Radamantys había ido por el Santuario y tantear el terreno y había informado a su señor que Seiya estaba en el templo del Patriarca junto a Saori, que la joven Diosa no perdía de vista al caballero Pegaso en todo lo que le era posible y había algo más, Hades sabía que Seiya no tenía el dije y fue Radamantys el que se lo confirmó al ver el dije del Inframundo en manos de la Diosa de la Tierra
- Por qué Seiya le dio el dije???, eso es lo que no entiendo – decía el furibundo Dios a sus tres jueces los que estaban ante su presencia en el salón
- Si me permite mi señor, no creo que el joven Pegaso le haya dado voluntariamente el dije a su Diosa, la cadena está rota por lo que pude ver – dijo Radamantys y se pudo ver como el aire vibró en la estancia y el cosmo del Dios de los muertos se hizo visible ante la furia que se acumuló en él
- Esa niña estúpida le quitó el dije a Seiya???, quién se cree que es??? – a Hades le faltaba poco para gritar
- La diosa de la tierra… mi señor – dijo Minos y se arrepintió de haberlo dicho por la furia que vio en los ojos de su señor
- Llama a Hypnos por favor, vamos a subir a la tierra – comandó Hades y sin decir nada más salió de la habitación, Radamantys se desapreció para ir a los Campos Elíseos a buscar al Dios del sueño mientras Minos y Aiacos respiraron un poco más tranquilos al verse solos en el salón, Hades era temible cuando estaba furioso y desde que el joven Pegaso había entrado a su vida, el Dios del Averno tenía unos cambios de humor alarmantes, furioso como se veía ahora, o extremadamente relajado como estuvo ese par de semanas cuando Seiya estuvo a su lado en el Inframundo
Seiya estaba de pie junto a su Diosa mientras ésta oraba y concentraba su cosmo al contrarrestar el poder de Ares en la tierra, a su lado estaban los caballeros Ikky de Fénix, Shun de Andrómeda, Hyoga de Cisne y Shyru de Dragón, además de los caballeros dorados de Libra, Escorpio y Géminis. La mañana estaba tranquila en el Santuario y todo estuvo normal hasta que Seiya vio como Shun que estaba a su lado, cayó al suelo aparentemente dormido, Ikky no tuvo tiempo de reaccionar porque él también cayó dormido junto a su hermano y así Seiya vio a los caballeros uno a uno caer dormidos pesadamente en el suelo
El joven Pegaso miró a todos los lados pero no había nadie, luego el aire vibró y vio aparecer a Hades acompañado de Hypnos, ahí fue que el joven castaño lo entendió, Hades… era Hades el que había venido por él. Seiya sonrió e iba a correr a los brazos de su amor pero Saori le sujetó el brazo impidiéndole avanzar, la Diosa se mostraba débil pero el poder de Hypnos no pudo dormirla completamente, la debilitó pero no la durmió
- No… tú no puedes ir con él – dijo la muchacha haciendo un gran esfuerzo por mantenerse consciente
- No quiero lastimarte Atena pero el que no quiera hacerlo no significa que no lo vaya a hacer – dijo Hades y su tono era frio como el hielo, sus ojos brillaron de una manera que Seiya recordó muy bien, él ya había visto esa mirada en los ojos de su amante, era la misma mirada que tenía cuando se enfrentaron aquella vez en los campos elíseos, eso asustó a Seiya que tomó a Saori de los brazos y la ayudó a incorporarse
- Eso no será necesario, por favor, este no es el momento de un enfrentamiento – dijo Seiya y miró a Hades a los ojos, el mayor al encontrarse con la mirada de su joven amante bajó su posición ofensiva
- Dónde está el dije que puse en tu cuello? – preguntó Hades directamente a Seiya, el castaño se llevó una mano instintivamente al pecho y miró a Saori, Hades arqueó una ceja y dijo: - Espero niña que no hayas sido tan estúpida de haberle quitado el dije a Seiya, tu sabes lo que eso significa y sabes perfectamente por qué no puede estar en tus manos, devuélveselo antes de que todo tipo de fenómenos naturales inexplicables empiecen a azotar la tierra hasta destruirla – Hades iba bajando el tono de su voz y eso resultaba por demás intimidante, era un susurro cargado de ira que helaba la sangre
- No te lo puedes llevar… - dijo la muchacha con dolor en sus ojos
- Eso está fuera de tus manos, además… ya me lo llevé, Seiya me ama y se ha entregado a mí, voluntariamente ha sido mío así como yo suyo soy, te lo pondré de esta manera, si no dejas que Seiya baje al Inframundo cuando él quiera y lo mantienes aquí en contra de su voluntad y la mía, no tendrás solo a Zeus de enemigo, no me provoques niña porque esta vez destruiré la tierra entera, haré que te ahogues en sus cenizas para finalmente llevarme a Seiya y nunca lo volverás a ver, estamos claros?
- Tu no lo amas… tú no puedes amarlo…
- Si lo amo, no que tenga que justificarme ante ti, pero si lo amo, devuélveme el dije… ahora… - Hades estiró la mano y del bolsillo del vestido de Saori el dije del Inframundo flotó en el aire hasta llegar a las manos del Dios del Averno que lo tomó y el dije emitió un suave brillo, Saori estaba apoyada en uno de los pilares del templo y en Seiya que no la había soltado, a su criterio la joven podría caerse en cualquier momento
- No… no lo hagas Hades… tu lastimarás a Seiya, tu no lo amas – dijo Saori antes de cerrar los ojos y desvanecerse en los brazos de Seiya que la acomodó en el suelo delicadamente
- Qué le pasó? – Seiya se había arrodillado junto a su diosa pero se puso de pie cuando Hades llegó a su lado y delicadamente lo tomó del brazo para levantarlo
- El poder del dije la mantenía despierta, no te preocupes por ella que estará bien – Hades tomó en sus brazos a Seiya y lo besó profundamente, estos días separados habían sido mucho para el mayor que apretaba al joven contra su pecho mientras disfrutaba de sus labios
- Te extrañé – dijo Seiya abrazando a Hades y acurrucándose en su pecho
- Yo también, pero tu podrás bajar a verme, ahora que el dije ha vuelto al poder de su verdadero dueño nada te lo impide
Hades besó nuevamente a Seiya y lo abrazó, el aire vibró en la estancia y la pareja desapareció, Hypnos levantó el velo del sueño y los caballeros se fueron incorporando lentamente, Shun fue el que primero se dio cuenta que Seiya ya no estaba en la habitación, Saori al ver que su caballero ya no estaba a su lado derramó una lágrima de rabia e impotencia, lo estaba perdiendo, lo estaba perdiendo ante Hades, es que eso no podía ser… no podía ser…
En el Inframundo, Hades y Seiya aparecieron en uno de los salones de Guidecca y entre besos cayeron a un cómodo sillón que estaba cerca de allí, Seiya se desprendió de su armadura y Hades de su capa, y allí en aquel sillón se entregaron a la pasión que los envolvía sin saber que esa era la última vez que iban a poder estar juntos en mucho tiempo… mucho mucho tiempo…
Zeus estaba en el Olimpo paseando por los inmensos jardines en la compañía de su esposa, el Dios de los cielos había estado molesto últimamente, la imposibilidad de localizar al caballero Pegaso le había cambiado el genio y Hera estaba tratando de tranquilizar a su esposo, ella no estaba de acuerdo con la guerra que Zeus estaba planificando y por eso había ayudado a dar largas al asunto, le parecía ridícula la razón por la que Zeus quería ir a la guerra, el problema era que el Dios de los Cielos era extremadamente terco e impositivo, por eso se había sentido tan ofendido ante la osadía de su hija al tomar un amante humano, de cualquier manera… todo cambió esa mañana
Ares llegó al Olimpo y estaba furioso, llegó hasta donde Zeus estaba y sin mayores preámbulos dijo:
- Hades nos ha traicionado
- Eso no puede ser posible, Hades no nos traicionaría, hace poco hablé con él, estás equivocado – respondió Zeus y frunció el ceño al decirlo
- Te lo repito, Hades nos ha traicionado y de la peor manera
- Cómo?, cómo nos ha traicionado Hades? – preguntó Zeus intrigado
- Hades tiene un amante humano y eso no es lo peor de la situación – dijo Ares y podía verse la furia en sus ojos
- Qué es lo peor? – preguntó Zeus entrando en cólera
- Que el amante de Hades es ese muchachito humano al que hemos estado buscando por cielo, mar y tierra, el amante de Hades es el caballero de Atena – Ares prácticamente le gritó las noticias a Zeus que se empezó a poner rojo del coraje
- Pegaso?, el amante de Hades es el caballero Pegaso?
- Si, esa es la razón por la que no lo habíamos podido encontrar, Hades lo está escondiendo en el Inframundo y si alguien puede esconder a alguien hasta de ti, es Hades, vi en el cuello del muchacho la legendaria piedra del Egeo
- Pero eso no tiene sentido, ese muchacho no era el amante de mi hija? – Zeus se mostró confundido con todo esto
- No sé si ese muchachito sea lo suficientemente hábil de ser amante de ambos pero lo dudo, lo que te estoy diciendo es lo que me consta, acabo de ir al Inframundo a tu orden a chequear los ejércitos y pasé por Guidecca para hablar con Hades, no me anuncié ni mucho menos, simplemente entré al castillo y los vi teniendo sexo en uno de los salones de la planta baja
- Hades pudo haberse robado a ese muchachito y tomarlo a la fuerza, no? – Zeus trataba de encontrar sentido a lo que estaba pasando, él aún no podía creer que su hermano favorito lo hubiera traicionado de esa manera
- Si… él pudo haberlo hecho pero eso no fue lo que vi, Hades no lo estaba tomando a la fuerza, le estaba haciendo el amor, ese muchachito se retorcía de placer y abrazaba a Hades, lo besaba y acariciaba, eso fue amor no violencia, Hades nos traicionó… le robó el amante a Atena y se burló de nosotros – dijo Ares y los ojos le brillaron de la furia
- Muy bien… si estás seguro… esto es lo que vamos a hacer…
Zeus caminó con Ares por los jardines y hablaron por media hora más o menos, Hera los miraba de lejos pero no tenía forma de dar noticia a la tierra, ella no estaba opuesta a los romances de los humanos y de los dioses, lo que a ella le molestaban eran las andanzas de su esposo con los mortales, a su criterio Hades podía acostarse con quien quisiera, tomando en cuenta que la que fue su esposa estaba en el Olimpo sin planes de volver al Inframundo
La Diosa del matrimonio no podía exponerse, Apolo y Artemisa estaban en la tierra desde que Zeus los desterró, Hefestos estaba en sus talleres, Afrodita no se metería en esta batalla, tal vez Hermes… tal vez él podría ayudarla a dar noticia a Atena, Hera no quería la destrucción de la tierra y mucho menos por un motivo tan egoísta como el que tenía Zeus, Hera sabía que Zeus se moría de ganas de tener un nuevo amante y el hecho de que Hades si lo haya tenido había despertado su ira y su envidia, ambos sentimientos eran legendarios en el Dios de los cielos, esto no tendría un buen final…
***
Hades estaba recostado en el sillón apoyado en varios cojines y Seiya estaba sentado sobre sus caderas, el mayor estaba acariciando el muslo de Seiya mientras charlaban, a Hades le gustaban mucho los momentos que compartía con su niño luego de hacer el amor, Seiya era muy parlanchín y hablaba muchas cosas solo para hacerlo reír, Seiya le ponía de buen humor, el solo verlo lo ponía de buen humor
- En serio eso hizo el Fénix? – preguntó Hades con una sonrisa, Seiya le había estado contando de un día de campo al que había ido hacía algún tiempo con sus camaradas de bronce y la forma muy graciosa en la que Ikky había empujado a su hermano a un lago cercano
- Es que Shun es muy dramático y no se callaba por nada, Ikky ya se lo advirtió pero él no le hizo caso, entonces Ikky lo empujó al lago
- Me agrada el Fénix, por lo que me has contado
- Aunque no me lo creas él es el único que me ha mostrado apoyo en mi relación contigo – esto lo dijo Seiya un tanto triste, Shun le había dicho que Hades le iba a hacer sufrir, Hyoga básicamente no le había dicho nada y Seiya no esperó nada más de él la verdad, Saori estaba opuesta hasta la muerte y Shyru estaba molesto con él, solo Ikky le había dicho que si él era feliz pues él también
- En serio?, bueno… me parece bien de su parte, tú lo has apoyado siempre no?
- En lo que se deja, él es bastante arisco la verdad pero es muy buena gente
- Seiya… yo quería hablarte de algo – dijo Hades poniéndose serio de repente, el mayor no sabía cómo iba a tomar Seiya la noticia de su embarazo, el castaño al ver que el mayor frunció el ceño, le pasó el pulgar por la frente, Hades tomó su mano y la besó, luego se incorporó y lo abrazó
- Qué pasa?, no me asustes – dijo Seiya sintiendo un vacío en la boca de su estómago
- No es nada malo vida mía, es algo maravilloso la verdad
- Entonces por qué luces tan preocupado?
- Bueno… lo que pasa es que… tu sabes que yo te amo verdad?
- Si, y yo te amo a ti, cuál es el problema?
- No hay problema, es solo que el amor que nos tenemos ha dado fruto, literalmente…
- Fruto? – Seiya no entendió las palabras de Hades pero abrió mucho los ojos cuando el mayor puso la mano en su vientre, Seiya lució asustado y su corazón empezó a latir con violencia cuando Hades lo abrazó y le dijo muy significativamente:
- Fruto…
- Pero… pero… es que… yo… es en serio?
- Si Seiya, es en serio pero tranquilo que todo va a estar bien, vamos a tener un hijo tu y yo… un hijo tuyo y mío, un heredero del Averno que crecerá fuerte y poderoso bajo tus cuidados y mi tutela, al fin llegará un hijo mío, no sabes cuánto he deseado esto y me lo has dado tu mi niño hermoso, un hijo es lo que siempre he deseado y nunca he podido tener
Seiya vio a Hades hablar con una ilusión que hubiera conmovido al más fiero, él estaba asustado pero Hades estaba inmensamente feliz, todo era demasiado para Seiya que se dejó abrazar de su amante que le seguía diciendo lo emocionado que se sentía, que esperaba que el bebé tuviera los ojos cafés de Seiya y que le gustaba por nombre Evan si era niño, Aileen si era niña, Hades estaba hablando todo ilusionado de muchas cosas y Seiya al escucharlo se fue tranquilizando, su respiración se fue normalizando aunque no podía creer lo que le habían dicho, Seiya aún no se convencía de nada, él no se sentía diferente y una parte de él pensaba que todo era una broma o una equivocación, pero en cambio la seguridad con la que Hades hablaba era abrumante para el joven Pegaso
- Tranquilo mi niño, todo estará bien, yo cuidaré de ti y de nuestro hijo
- Pero… pero… cómo va a nacer? – eso era la primera pregunta que se le vino a Seiya a la cabeza, aunque muchas más se estaban arremolinando en él
- Supongo que deberemos operarte para poder sacar al bebé cuando sea tiempo, no hay forma de que tu tengas al bebé de forma natural, pero te lo repito amor, eso no es problema, ni tu vida ni la de mi hijo estará nunca en peligro, soy un Dios no lo olvides
- Ok., pero… y está bien aquí dentro?, es que yo… mi cuerpo no fue hecho para esto…
- El bebé está bien y crece fuerte en tu interior, Hécate me lo aseguró, al parecer tu cuerpo no es el mismo ya que ha cambiado internamente para poder albergar a mi hijo pero eso no te traerá ninguna consecuencia a ti, tu estarás completamente bien, recuerda… soy un Dios – repitió Hades tratando de tranquilizar a su joven amante pero no lo estaba consiguiendo
- Ok., pero…
- Tranquilo Seiya tranquilo, te amo y todo estará bien, el dije que llevas en el cuello te permitirá venir aquí a verme y volver a la tierra, la sortija que llevas en el dedo te protegerá cuando no estemos juntos, yo ya he previsto todo para ti, estás seguro vida mía, tu deja todo en mis manos y no te preocupes por nada, solo bésame… - Hades acarició la mejilla de Seiya y besó sus labios suavemente, el castaño estaba asustado y lo que pasó a continuación no ayudó a mitigar su angustia, lo que pasó a continuación acabó con la burbuja de protección en la que Hades lo sostenía, acabó con su cercanía, acabó con su futuro, acabó con todo… con todo…
Un ruido sordo en el salón de Guidecca sacó de su ensimismamiento a los amantes que estaban besándose tranquilamente en el sillón, Hades rompió el beso y levantó la mirada para ver delante de él a Zeus en compañía de Ares, ambos lucían sus armaduras y estaban listos para la batalla
Zeus no le dio a Hades opción de nada, levantó su mano y lanzó su rayo que iluminó el inframundo entero y destruyó varios salones de Guidecca en el proceso, Hades y Seiya se estrellaron contra las paredes por la fuerza con la que Zeus lanzó el rayo, Hades se incorporó rápidamente y encendió su cosmo pero no pudo hacer nada porque vio cómo Zeus tomó a Seiya del cuello y lo levantó con una sola mano ahorcándolo
- NO!!!!!!... suéltalo Zeus – gritó Hades con desesperación, su pequeño castaño pataleaba y se contorsionaba, Ares sonreía ante la escena básicamente porque Hades y Seiya estaban desnudos y le parecía muy gracioso ver al joven tratar de pelear por su vida inútilmente
- No puedo negar que tu mascota es hermoso… qué tal es en la cama? – preguntó Zeus apretando su mano con más fuerza, Seiya se iba poniendo rojo y Hades no podía hacer nada para detenerlo, si hacía algún tipo de movimiento brusco Zeus mataría a Seiya
- Suéltalo… déjalo en paz, soy yo el que rompió las reglas al hacerlo mi amante, soy yo el que te faltó… déjalo... – Hades estaba angustiado, Seiya ya no estaba pataleando, el Dios de los muertos vio con horror como las manos de Seiya se dejaron caer, el castaño se había desmayado por la falta de aire
- Tienes sentimientos por tu mascota? – preguntó Zeus dejando caer a Seiya, el castaño tosió cuando cayó al suelo y se movía lentamente al recuperar la conciencia, Hades lo miró aliviado, Zeus no lo había matado
- Él es inocente, él no lo sabía – dijo Hades muriendo de rabia al ver como Zeus pisó el cuello de Seiya para mantenerlo en el suelo, el castaño no se podía mover y tuvo que permanecer boca abajo tumbado en el suelo
- Pero tu si… así que… cuál será tu castigo? – preguntó retóricamente el Dios de los cielos
- Toma al juguete de Hades y hazlo tuyo, aquí y ahora… míralo… ya está desnudo a tus pies, no hay mayor honor para un humano que entregarse a un Dios y tú eres el Dios de Dioses – sugirió Ares con malicia, el ver como el rostro de Hades se contorsionaba de la furia no tenía precio
- No te atrevas… no lo toques… - dijo el Dios de los muertos y su tono se volvió amenazante
- Es hermoso… tierno… joven… pero ya no es puro, ya ha sido tuyo y a mí no me gusta recoger las sobras de los otros dioses, aunque… podría hacer una excepción – dijo Zeus agachándose para tomar a Seiya de los cabellos obligándolo a incorporarse, Hades dio un par de pasos en dirección a Zeus pero el Dios de los cielos lanzó un rayo con su mano libre que envolvió a Hades como serpiente y lo estrelló contra el pilar más cercano manteniéndolo allí, el Dios de los muertos estaba inmóvil y vio impotente como Zeus lanzó a Seiya al sillón, lo volteó dejándolo sobre su estómago, sujetó sus manos en la base de su espalda y le puso la mano en el vientre para ponerlo de rodillas en el sillón mientras él se acomodaba atrás de él, Seiya no pudo evitar derramar amargas lágrimas y miró a Hades, por primera vez en su vida Seiya estaba asustado, realmente asustado e indefenso, Zeus lo iba a tomar a la fuerza y nada lo evitaría, Ares estaba cruzado de brazos y sonreía perversamente
- No lo hagas Zeus… no lo hagas – gritó Hades con rabia intentando liberarse sin conseguirlo, aunque le costaba admitirlo, Zeus era más poderoso que él y lo peor es que lo había sorprendido con la guardia baja
- Lo voy a disfrutar… lo voy a disfrutar – Zeus volvió a poner su mano en el vientre del muchacho para acomodarlo y sintió algo extraño en el joven caballero de Atena, Zeus se estaba quitando el cordón dorado de su túnica pero se quedó inmóvil, Ares no lo entendió pero Hades si, en especial al ver la furia con la que Zeus soltó a Seiya y se levantó del sillón para caminar hacia Hades que suspiró algo aliviado
- Hermano… - dijo Hades pero Zeus lo calló al gritar:
- Lo embarazaste???, eres tan estúpido que lo embarazaste???, sabes las consecuencias de lo que has hecho???
- No lo planeé… simplemente sucedió, yo…
- Tú nada… eres un inconsciente y un irresponsable, pero esto no se va a quedar así
Zeus se volteó y lanzó su rayo directamente a Seiya, el castaño se vio envuelto en corrientes eléctricas que lo botaron al suelo en donde se contorsionó de forma antinatural y gritó de dolor, Hades trató de soltarse pero no pudo y miró con impotencia como su niño era torturado para finalmente desaparecer en medio de una luz blanca brillante que los dejó ciegos a todos por un par de minutos, luego Hades sintió como se aflojaron los rayos de luz que lo habían tenido sujeto y cayó pesadamente al suelo, los ataques eléctricos de Zeus eran legendarios, Hades estaba débil pero muy furioso
- Dónde está Seiya?, a dónde lo enviaste?, qué hiciste con él?, habla Zeus… habla!!!! - Hades se había puesto de pie con dificultad y fue directo hasta su hermano y lo zarandeó tomándolo de su túnica, en el estado en el que estaba no tenía fuerzas para usar sus poderes
- Lo mandé a donde tú no lo vas a poder encontrar nunca
- Zeus… él no es solo mi amante, es el amor de mi vida que lleva en su vientre a mi hijo, no los lastimes… no los lastimes…
- Esto no está en mis manos hermano, tú mismo cavaste sus tumbas, tú mismo has labrado su destino, tu sabías lo que pasaría, sabes que deben ser destruidos, sabes que ese niño no puede nacer… lo siento Hades pero debiste haberlo pensado antes
Zeus se soltó del agarre de su hermano y desapareció del salón, Ares miró a Hades con una sonrisa y desapareció después, el dios de los muertos se quedó solo y rodeado de escombros, una lágrima bajó por su mejilla cuando el pelinegro se puso de pie, como autómata Hades caminó por la estancia hasta el sillón en donde antes había estado su niño y encontró en el piso el dije de la piedra roja que había estado en el cuello de su amado, lo tomó y lo apretó contra su pecho, el Dios del averno no podía aceptar lo que había pasado y cayó de rodillas al piso, un grito desgarrador se pudo escuchar en toda Guidecca…