Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL PRINCIPE DEL AVERNO por crystalwall

[Reviews - 211]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, les traigo el final del Fic, Evan tiene algunas sorpresitas para Hades, hay que ver cómo se toma las noticias

Espero que les guste

Capítulo 22.- Conversaciones de corazón a corazón

 

En medio de la noche la tormenta arreciaba y se escuchaba la lluvia caer en Guidecca, Seiya estaba profundamente dormido en los brazos de su esposo que estaba despierto mirando los rayos que iluminaban el cielo, todo era silencio en el castillo hasta que la calma fue rota por un quejido, Hades se movió lentamente para no despertar a Seiya y salió de la habitación para ver a su hijita que había despertado, pero al entrar al cuarto de Aileen encontró a Evan que la tenía en brazos y la estaba shusheando

- Papi… - dijo la pequeñita sacándose el chupón de la boca y estirándose hacia su padre que se acercó y la tomó en brazos

- Ya ya… shhhhh… - Hades acarició la espalda de la pequeña que apoyó la cabecita en su hombro

- No quería que despertaran – dijo Evan y lucía algo incómodo, el muchacho estaba completamente vestido y estaba algo mojado, llovía en la tierra y eso seguramente era cortesía de Hades

- Recién llegas? – el Dios de los muertos arqueó una ceja al preguntar esto

- No es tan tarde, es la una…

- Ajá… te divertiste? – el tono de Hades era bastante seco, más seco de lo usual, en este punto Evan también podía notar las sutiles diferencias en los tonos de voz de su poderoso padre y se notaba que aún estaba molesto, así que decidió tomar el toro por los cuernos y hablar con su padre como Seiya le había dicho que tenía que hacer

- Fuimos a comer y luego hicimos una fogata en la playa, si estuvo divertido pero… papá… lo siento…

- Por qué? – preguntó Hades haciéndose el desentendido

- Porque debí haberte dicho antes que Saori es mi novia, yo sé que no te cae bien pero… ella es muy linda, solo tienes que tratarla un poco más

- Eso es lo que me dice Seiya pero a mi no me convence, solo dime una cosa hijo

- Qué cosa?

- La amas?, eres feliz? – Hades había estado pensando en todo lo que Seiya le había dicho y había decidido que su castaño esposo tenía un punto, así que bajó su posición defensiva y se mostró genuinamente interesado

- Bueno papá, no se si la amo lo que se dice: “Wow… como la amo”, pero… si soy feliz, ella en verdad que es muy linda papá, y me quiere – dijo Evan con una ligera sonrisa, él solamente se había enamorado una vez antes pero eso Hades no lo sabía, por eso el casi admitir esto frente a su muy temperamental padre era difícil para él, pero lo hizo porque vio a Hades abierto a las posibilidades

- Bueno… eso es lo único que importa – Hades meneó la cabeza y acarició la mejilla de su hijo haciendo malabares porque tenía a su niña en brazos

- En serio?

- Solo no me pidas que la acepte de la noche a la mañana o que le ponga buena cara porque eso no lo voy a hacer, afortunadamente la niña esa me conoce bastante bien, lo que si te voy a decir es que yo creo fervientemente que ella no es para ti, es que no me gusta para ti y eso no es un secreto, tu eres joven, apuesto, poderoso, deberías buscarte una muchacha de tu edad, o en todo caso si tanto quieres ser la pareja de una diosa, búscate otra, mira que hay muchas y todas son hermosas

- Papá…

- Es todo lo que voy a decir al respecto, le prometí a Seiya que no voy a decir nada más… es tu vida y son tus decisiones, solo quiero decirte que tú eres mi hijo y tienes mi apoyo incondicional, recuerda que Seiya y yo solo queremos que seas feliz

- Entonces no te opones? – Evan preguntó aliviado, él pensaba que convencer a Hades le iba a costar sangre, sudor y lágrimas, vaya… en verdad Seiya era muy hábil al manejar al complicado Dios de los Infiernos, aunque… el hecho de que Hades no se lo peleara si le había parecido por demás extraño, su padre era bastante explosivo, Evan pensó que llegó a casa luego del boooom inicial

- Creo que no sacaría nada al oponerme, solo prométeme una cosa hijo

- Qué cosa?

- Prométeme que pensarás tus decisiones con cabeza fría, prométeme que considerarás todas tus opciones antes de decidir algo y hacer compromisos serios, prométeme que no te irás de nuestro lado a la primera oportunidad que tengas porque recuerda que eres mi primogénito y tienes responsabilidades con tu reino, además que Seiya se muere si tu te vas – dijo Hades con una pequeña sonrisa triste, Evan se sorprendió en ese punto, fue claro para él que el que se moriría si él se fuera no sería Seiya, sería Hades, vaya…

- Papá… no voy a ir a ninguna parte, es cierto que Saori es mi novia y si la quiero pero no me estoy casando todavía ni mucho menos, no creo estar listo para un compromiso de ese tipo – dijo Evan y lo dijo en serio, él no quería una vida como la que tuvo Seiya, si quería a Saori pero no tenía planes serios aún

- En verdad? – preguntó Hades con un brillo de esperanza en sus ojos

- Claro… yo quiero ir a la Universidad, quiero viajar por el mundo, quiero hacer muchas cosas, ya luego veremos qué pasa con Saori, soy muy joven para casarme

- Seiya dijo… Seiya dijo muchas cosas – Hades meneó la cabeza sintiéndose un poco más aliviado al escuchar los planes de su hijo de sus propios labios

- Mi papá Seiya siempre dice muchas cosas pero no te preocupes, no te vas a librar de mí tan fácilmente, aquí me vas a tener para rato – dijo el muchacho con una pícara sonrisa

- Eso me haría muy feliz

- A mi también, pero papá… ya que estamos hablando de todo, yo… quiero contarte algo y no sé como lo vayas a tomar – Evan miró al piso y empezó a jugar con sus manos, se veía nervioso y Hades temió lo peor

- No me digas que Atena está embarazada, hijo por favor, no dudo que ella quiera atarte con un hijo, por favor tienes que ser responsable con eso – dijo Hades y lo dijo con real preocupación pero Evan meneó la cabeza y tomó la mano de su papá para que se tranquilice y lo escuche

- No papá eso no, o por lo menos no me lo ha dicho, no no no, no es nada con ella es que… tengo un problema y no quiero que se complique más de lo que ya está, quiero ponerte sobre aviso y no le quería contar a mi papá Seiya porque… porque le explota la cabeza si se lo cuento

- Qué pasa hijo?

- Lo que pasa es que, el año anterior cuando estuvimos de visita en el Olimpo esas semanas pues, yo… lo que pasa es que… cómo te lo digo?

- No te apures, lo sé – dijo Hades interrumpiendo a su hijo respirando tranquilo al pensar que sabía lo que estaba pasando

- Lo sabes?, cómo lo sabes? – Evan en cambio se puso pálido

- Seiya me contó – Hades se encogió de hombros y acarició la espalda de la pequeña Aileén que ya se iba relajando en sus brazos

- No no no, mi papá Seiya no lo sabe

- No charlabas en las noches con Artemisa?

- Si, pero ese no es el problema – admitió Evan y eso sorprendió un poco a Hades, Evan antes no le había contado nada, en verdad debía ser algo grave para que se lo cuente a él y no a Seiya

- Ok., cuál es el problema entonces?

- Es que, en algunas de esas noches yo estuve en los jardines colgantes con… Perséfone – Evan dijo el nombre de la antigua reina del Averno y esperó ver a su padre montar en cólera, pero Hades no se exaltó y mas bien preguntó frunciendo el ceño:

- Ya veo, y cuál es el problema?

- EL problema es que… charlamos mucho, ella es muy linda, conoce el Averno como la palma de su mano y me contó muchas historias de los jueces, de cervero, de ti, de muchas muchas cosas, ella es muy agradable y nos reímos mucho juntos

- Sigo sin ver el problema – dijo Hades con su característico tono seco

- Es que la última noche que estuvimos allí, ella… ella y yo… bueno… nos besamos… un poco – admitió Evan muy incómodo, Hades pensó que besarse con Perséfone no era lo único que había hecho su hijo, de ser así no habría ningún problema y no estarían teniendo esta conversación, rayos… Seiya tenía razón, Evan no era tan inocente o inexperto como él pensaba

- Se besaron… un poco? – Hades preguntó arqueando una ceja

- Algo así… no me pidas detalles específicos que me muero de la vergüenza, lo que te puedo decir es que fue muy bonito y todo eso pero… lo que pasó esa noche fue a manera de despedida porque regresamos aquí y yo pensé que ahí iba a quedar toda la cosa, además luego caí en cuenta que ella es tu ex esposa y eso era demasiado raro, yo me parezco mucho a ti aunque ella me decía que tu y yo somos completamente diferentes, ese no es el punto… - Evan en verdad lucía incómodo, y había estado en verdad todo entusiasmado con Perséfone hasta que Hypnos le hizo caer en cuenta que ella había sido la Reina del Averno por muchos años, ahí se le fue la emoción al muchacho, es más… se había duchado varias veces al día como por un mes

- Muy bien, cuál es el punto entonces? – presionó Hades queriendo saber el final de la historia, y Evan tenía razón, si Seiya se enteraba de esto le explotaría la cabeza

- El punto es que… ella me sigue buscando, me dice que tenemos muchas cosas en común, que somos almas gemelas, que ha encontrado en mi todo lo que quiere en una pareja, por lo que me manda mensajes, regalos, se mete en las noches en mi cuarto, me va a buscar en el colegio, ya no sé que hacer para quitármela de encima, ella me dice que me ama y que quiere que suba a vivir con ella en su jardín, me dice que quiere ver conmigo los amaneceres por el resto de la eternidad, que quiere ser la madre de mis hijos y muchas cosas mas – Evan dijo esto con un toque de desesperación y ansiedad, claramente un futuro con Perséfone no estaba en sus planes

- Ella se mete en tu cuarto en las noches? – preguntó Hades sin contener su sorpresa

- Si pero no te apures papá, no he vuelto a tocarla desde… que estuvimos en el Olimpo, créeme papá lo que me nos quería en esta vida era que te enteres de esto – Evan lucía por demás mortificado, el semblante de Hades era indescifrable, pero preguntó:

- Perséfone te ama?  

- Eso me dice – contestó Evan todo preocupado

- En serio?

- Si… papá… papá no te rías – Hades no lo pudo evitar y rió con ganas al ver el dilema existencial de su hijo

- Perdóname hijo pero yo sigo sin verle el problema – dijo Hades todo divertido, pocas veces Evan lo había visto así

- Es que me dijo que si sigo saliendo con Saori, la tierra no iba a tener una nueva primavera hasta que yo rectifique mi error, que su madre la va a ayudar y sumirán todas las tierras fértiles en nieve y muchas cosas más, me dijo que Deméter está furiosa porque yo osé rechazar a su hija y me dijo que… ella va a venir a hablar contigo – esa última frase Evan la dijo con aprehensión, él sabía que sus padres odiaban a Deméter con pasión, especialmente Hades

- Quién?, Deméter? – preguntó el Dios de los muertos y aún sonaba muy divertido por el prospecto de hablar con Deméter, especialmente si ella venía furiosa a hablar con él por el rechazo de su hijo a Perséfone, eso le parecía a Hades justicia divina, el hecho de que Deméter le viniera a hablar en favor de su hija para conseguir el amor de Evan era épico… es que esa conversación Hades se moría por tener

- Si, me dijo que Deméter te odia mas que nunca porque soy hijo tuyo, me dijo que le debes muchos favores, que le debes todo el tiempo que ella sufrió en el pasado y me dijo muchas cosas mas que ya ni me acuerdo, entonces cuando ella venga ya sabes de que va a querer hablar contigo

- Bueno… yo no me preocuparía hijo, el amor tiene que ser entregado y no exigido, ahora yo recomiendo que las botes a las dos, a Perséfone y sobre todo a Atena, e invita a Pandora a cenar

- Ay papá, no sé para qué te conté – dijo Evan cruzándose de brazos, él sabía que a Hades le encantaría que Pandora fuera su novia pero… las cosas no habían funcionado entre ellos, Pandora era demasiado sexy y él era muy celoso, además la joven había dicho que a Evan le faltaba madurar para convertirse en el hombre que estaba destinado a ser y que hasta que eso pase, ellos no podían ser pareja, Evan pensaba que todos sus males se dieron desde que Pandora lo botó, por eso había salido con todas las chicas que se interesaron en él y por eso estaba metido en este embrollo con Perséfone

- Hijo… no te preocupes, Perséfone es caprichosa y no creo que sea amor lo que siente por ti, ya se le pasará cuando vea que no le haces caso, pero si te da tranquilidad te prometo, que en el peor de los casos y de haber una guerra o algo así, el Inframundo entero apoyará a quien tu quieras apoyar, así sea a la niña insípida esa llamada Saori Kido, aunque insisto, invita a cenar a Pandora y se solucionan todos tus problemas

- Pandora no es una diosa, parece una y eso no se puede negar pero, qué puede hacer ella en contra de Perséfone?

- La puede poner a dormir eternamente con su arpa, no subestimes a Pandora solo porque es hermosa, ella tiene muchos secretos y mucho para ofrecer, entonces no la desestimes tampoco, ella sería una excelente esposa para ti, claro… si quisieras casarte, en un futuro cercano o lejano claro está – dijo Hades como quien no quiere la cosa y Evan solo sonrió aunque aún lucía angustiado

- Ok., ok., entonces no me preocupo? – Evan se sentía mucho mas tranquilo ahora que había hablado con Hades, esta conversación salió mejor de lo que pudo haber esperado, si su padre no se preocupaba por Deméter entonces él tampoco lo haría

- No hijo, no tienes de qué preocuparte, te lo dije y te lo repito, tu eres mi hijo y tienes todo mi apoyo, así que descansa tranquilo y duerme que mañana tienes clases

- Ok., gracias papá, pero no quieres darme a Aileen?, yo la acuesto cuando se canse de pasear, regresa a la cama antes que mi papá Seiya se despierte, en verdad que el pobre necesita dormir y solo duerme cuando estás a su lado

- En eso tienes razón, mi Seiya luce cansado y eso no me gusta, duerme bien hijo mío

- Tu también y por favor no le digas lo que te conté, no quiero que se preocupe más de lo que debería, en su estado debe estar tranquilo

- Está bien, no lo haré, descansa…

 

Evan tomó a Aileen que ya estaba media dormida y apoyó su cabecita en el hombro de su hermano, Hades miró a sus dos hijos con una sonrisa antes de salir de aquella habitación y volver a la suya, Aileen tardó en dormirse completamente así que Evan la llevó en brazos por los pasillos de Guidecca hasta encontrar un lugar en donde ambos pudieran apreciar la tormenta

 

El muchacho de cabellos negros acariciaba ausentemente la espalda de su hermanita y pensaba en todo y nada, pensaba en lo diferente que sería la vida de Aileen a lo que fue su vida, lo diferente que sería su infancia, lo diferente que era todo a pesar de que ellos eran hijos de los mismos padres, Evan sonrió al recordar lo amoroso que Seiya siempre fue con él y por lo menos eso sí tendría en común con sus hermanos, Seiya no había cambiado en ese aspecto en lo más mínimo pero en cambio, los pequeños si crecerían bajo la tutela de Hades y eso era una gran diferencia, Evan sintió mucho la ausencia de su madre mientras crecía, pensando erróneamente que tenía madre, y gracias a todos los dioses sus hermanos no tendrían que sentir ese vacío en sus vidas, ese pensamiento hizo sonreír a Evan, aquel vacío había sido llenado, estos últimos años habían sido geniales en todos los sentidos

 

La lluvia golpeaba con fuerza los ventanales del castillo y eso hizo que Aileen se durmiera profundamente, a lo que Evan caminó de vuelta a la habitación de su hermanita suspiró y sonrió cuando pasó por frente a la habitación de sus padres porque vio a Seiya dormido profundamente apoyado en el pecho de Hades que le estaba acariciando suavemente la espalda. 

 

Vaya… el amor de sus padres no había mermado en lo más mínimo, en estos años se había fortalecido y eso le daba al joven paz y seguridad, ahora Seiya estaba muy muy contento, Hades era un hombre bastante complicado, dominante e impositivo pero era innegable el amor que les tenía, a Evan le parecían divertidísimas las discusiones de sus padres porque no discutían en serio, y a la final Hades terminaba cediendo para hacer lo que Seiya le había sugerido que debería hacer desde un principio, Seiya era tan hábil que usualmente convencía a Hades de lo que sea y hasta le hacía pensar a su muy temperamental esposo,  que lo que sea que le hubiera propuesta había sido idea suya en primer lugar

 

Evan acostó a la pequeña Aileen y la arropó poniendo su dragón de peluche a su lado, iba a ir a su habitación pero no tenía sueño así que fue a la cocina por algo de comer y mientras caminaba por los laberínticos pasillos del castillo pensaba en todo lo que había aprendido en este par de años bajo la tutela de Hades, y cómo eso le había cambiado irremediablemente  la vida, si alguien se lo hubiera dicho no se lo hubiera creído, pero ahora Evan se sentía más seguro de sí mismo, tenía un mejor control de sus habilidades y se sentía más fuerte aunque su poder no se comparaba aún al de su padre

 

Evan pensaba en todo el tiempo en el que erróneamente se avergonzó de Seiya porque era gay, ahora eso era algo total y absolutamente inconsecuente en su vida, Seiya era un guerrero fuerte y valiente, él mismo lo había entrenado, con él practicaba sus movimientos de batalla, era él el que le daba los mejores consejos para una lucha, lo que Seiya le dijo una vez había sido cierto, a la final Seiya siempre fue la misma persona que era antes, el hecho de que fuera gay no cambiaba nada, ni siquiera el hecho de ver como su pancita crecía cuando estaba esperando a Aileen hizo que Evan cambiara sus pensamientos o sus sentimientos con respecto a su papá, Evan quería muchísimo a Seiya, lo admiraba y en varias cosas era su modelo a seguir, lo único que el muchacho quería era que su vida se mantuviera, estos años habían sido muy gratos con ellos y había tenido la oportunidad de ver a su papá completamente feliz, por muchos años Seiya tenía en sus ojos una tristeza que no desaparecía con nada, ahora ya no era así, Seiya estaba contento y eso irradiaba a todos a su alrededor, Hades solía decir que Seiya era cálido como el sol y tenía mucha razón, el Inframundo entero sintió el cambio desde que Seiya y Evan había llegado a cambiarlo todo

 

Evan sonrió al pensar en las visitas de Zeus a Guidecca, su tío con el pasar de los meses si había vuelto a sacar a relucir su lado paranoico y con disimulo los tenía vigilados, en especial cuando presenció cuando su pequeña hermana en un berrinche hizo estallar uno de los muros externos del castillo, Aileen claramente también tenía lo suyo y eso que era una bebé aún, lastimosamente la sombra de los cielos no desaparecería nunca por completo, la amenaza que representaba Zeus siempre estaría presente en sus vidas, Zeus había estado en buen plan estos años, pero… como Hades prudentemente siempre decía: “Los dioses son caprichosos, y la paz de hoy puede representar una guerra mañana”

 

De cualquier manera, Zeus estaba fascinado con Aileen y usualmente le llevaba regalos y cosas, a la pequeñita le gustaba mucho la compañía de Zeus y juntos jugaban bajo las sombras de los árboles en los campos elíseos, el Dios de los cielos le había dicho a Hades muchas veces que le hacía falta tener un hijo, alguien tan dulce e inocente que lo amara, Hades tenía la impresión de que Zeus se sentía algo solo en especial porque era muy complaciente con su pequeña princesa, a la que le encantaba hacer volar su rayo, eso al inicio los había espantado a todos pero en cambio a Evan le parecía divertido, Zeus le encontró la gracia luego de algunas visitas y ahora sonreía cuando la pequeñita manipulaba su rayo con su pequeña manito.

 

Evan había llegado a la cocina y se sirvió una vaso con jugo, luego fue caminando por el silencioso castillo, en ese punto se puso a pensar en Saori, esa noche la habían pasado genial pero había algo que le estaba dando vueltas la cabeza, Seiya ya se lo había dicho pero él no lo había tomado en cuenta, el problema era que no lo podía seguir ignorando porque esa misma noche Saori le había dicho  que ya no podía esperar más para que llegara el día en que él pudiera ir a vivir con ella en el Santuario, que ella había dejado muchos asuntos inconclusos y su presencia era requerida lo antes posible, básicamente le dijo a Evan que estaba esperando que acabara el colegio para llevárselo con ella pero… eso no era lo que él quería, ese asunto tenía que hablarlo, no podía quedar flotando en el aire, no podía dejar que Saori siga haciendo planes de ese tipo, siempre cabía la posibilidad de que no los pudieran cumplir

- Pensativo? – Evan saltó asustado, era sumamente difícil que lo sorprendan pero Pandora siempre tuvo ese don, en medio de la tormenta allí estaba a su lado la hermosa y misteriosa Pandora

- Un poco, no puedes dormir? – respondió Evan pasando una mano por sus cabellos, ese era un tic muy particular suyo y parecía venirle con mas fuerza cuando Pandora estaba cerca

- No es eso, te estaba esperando la verdad

- Ah si?, por qué?

- Quería saber si los rumores eran verdaderos y creo que si lo son – la muchacha tomó el vaso de jugo de las manos de Evan y le dio un sorbito

- Qué rumores? – preguntó interesado el muchacho suponiendo la respuesta

- Que estás de novio de Saori Kido, y si… es cierto – dijo Pandora con un suspiro de tristeza

- Cómo puedes estar tan segura?

- Su perfume está en tu ropa – Pandora se acercó y frunció la nariz al oler aquel distintivo perfume de lirios que Saori usaba

- Ohhh…

- No me lo has contado Evan, eso no se vale – dijo Pandora tomando otro sorbito de jugo, ella estaba usando una bata negra de satín que le cubría hasta los pies pero dibujaba su silueta perfectamente ante la tenue luz que se colaba por los ventanales

- Es que… no podía contártelo, se sentía extraño contarte sobre la chica con la que estoy saliendo – admitió Evan, él se llevaba muy bien con Pandora, habían sido confidentes por años pero, ella no era solamente su amiga, ella siempre fue algo más que eso así no estuvieran juntos como pareja en estos momentos

- Chica?, Saori es todo menos una “chica” – dijo Pandora y lo hizo en tono muy divertido, a Evan siempre le habían gustado las mujeres mayores pero Saori no solo era mayor a Evan, parecía mayor a él y eso es lo que le resultaba gracioso a la muchacha de cabellos negros

- No no no, tu no puedes decir nada de la edad de Saori

- Estás insinuando lo que creo que estás insinuando???, buenas noches para ti… – dijo Pandora y se hizo la ofendida, puso el vaso de jugo en las manos de Evan y se dio la media vuelta para caminar por el pasillo, Evan dejó el vaso en la baranda y corrió tras Pandora hasta detenerla tomándola suavemente del brazo

- Yo no dije nada, tu estás perfecta así como estás, eres la mujer mas hermosa y tu lo sabes – dijo Evan con una sonrisa, ellos habían tenido esa discusión varias veces, Pandora era inmortal entonces poseía una belleza etérea que hechizaba, pero Evan usualmente le molestaba diciéndole que era mayor y que era sabia por los años que tenía y cosas así

- Perfecta… no creo que existan las mujeres perfectas… pero, es Saori perfecta para ti? – Pandora subió su dedo por el pecho de Evan y luego puso ambas manos en las solapas de la chaqueta del chico, la cercanía de Pandora estaba haciendo que el corazón del Príncipe del Averno latiera con mas fuerza

- Ella es muy linda

- Si, supongo que si, y… la amas?

- Es mi novia – dijo Evan y se encogió de hombros al responder

- No has respondido mi pregunta – Pandora metió las manos dentro de la chaqueta de Evan y lo abrazó descaradamente, Pandora era una mujer por demás directa que no andaba con juegos, esa era una de las cosas que Evan amaba de ella, él siempre podía confiar en que Pandora le diría las cosas que pensaba sin el menor miedo de herir sus sentimientos o susceptibilidades, había sido precisamente ella la que le había ayudado mucho a mantenerse centrado cuando se enteró que era hijo de Hades, eso marearía a cualquiera pero Pandora no dejó que lo de príncipe se le subiera a la cabeza

- Y no lo voy a hacer, por eso me estás buscando?, porque ahora tengo novia? – Evan se separó de Pandora suavemente pero se podía notar la molestia en su voz, típico… él se consigue novia y ahora si le parece atractivo a Pandora, mujeres… quién las entiende???

- No… no te estoy buscando por eso, recuerdas lo que te dije hace tiempo? – Pandora se separó un poco de Evan pero tomó su mano, no lo iba a dejar ir tan fácilmente

- Cuando me botaste? – preguntó el muchacho soltando la mano de la muchacha y cruzándose de brazos

- Si… lo recuerdas?

- Me dijiste muchas cosas Pandora, refréscame la memoria

- Te dije que lo nuestro quedaba en suspenso, yo quería que tu salieras, vivieras, experimentaras todo lo que quisieras y conocieras a otras personas, quería que tuvieras base de comparación para que cuando volvieras a mi lo hicieras con conocimiento de causa, recuerdas que te dije eso?

- Si… lo recuerdo – respondió Evan en un susurro, el tono con el que hablaba la joven era bastante íntimo y muy sugestivo, Pandora levantó la mano y acarició la mejilla de Evan al decir:

- Bueno, ya es tiempo de que vuelvas a mi, no te parece?

- Es en serio Pandora?

- Si… muy en serio…

 

Pandora se acercó a Evan, subió la mano por su pecho hasta que llegó a su cuello, el muchacho era mas alto que ella así que Pandora se puso de puntillas y lo besó en los labios, Evan al inicio no se movió pero luego ladeó la cabeza y se rindió al apasionado beso en el que se fundió con el primer amor de su vida, el pelinegro estrechó a Pandora contra su cuerpo y disfrutó de sus labios, el aroma del perfume de Pandora era intoxicante y sus manos estaban heladas como siempre lo estaban, todo esto era extrañamente familiar para Evan

- No… no puedo hacer esto – dijo el muchacho rompiendo el beso, Saori no se merecía que la engañaran

- No puedes hacerlo?

- No… Saori es mi novia, yo… yo no puedo estar aquí contigo, esto no está bien yo… - Evan respiraba agitadamente y lucía muy confundido en ese punto, lo que había pasado esta noche no lo hubiera esperado jamás, él pensó que las cosas con Pandora habían acabado, aparentemente no era así

- Está bien, solo respóndeme algo Evan pero sé sincero, y no te lo estoy pidiendo por mi, sé sincero por ti y dime… no puedes estar conmigo porque amas a Saori con toda tu alma o porque tienes un compromiso con ella y no puedes faltarle?, es amor o es honor lo que te detiene? – Pandora preguntó esto básicamente porque ella sabía y conocía muy bien a Evan, a Hades y a Seiya, ella sabía los valores que el muchacho tenía, sabía como fue criado y lo que era importante para él, esta pregunta descolocó a Evan por unos momentos porque se quedó en silencio, finalmente dijo:

- Un poco de ambos, si quieres que te diga la verdad es un poco de ambos

- Sientes algo por Saori, eso lo puedo entender pero no me puedes decir que no sientes nada por mí, yo sentí como tu corazón se aceleraba, sentí tus ansias al besarme, te sentí Evan no me lo niegues – Pandora levantó un poco el cuello de la camisa de Evan y encontró una fina cadena de oro, tiró suavemente de ella hasta que de dentro de la ropa del muchacho salió un dije muy hermoso, era un par de manos que estaban sosteniendo una piedra, a manera de manos que sostienen el mundo, y la piedra era un ónix, Pandora sonrió al ver que Evan aún llevaba al cuello el dije que ella le había dado hacía mas de dos años, Evan le quitó el dije de las manos y se lo volvió a guardar al decir:

- No te lo estoy negando – Evan suspiró y sonrió ligeramente, ellos estaban muy cerca y sus dedos se entrelazaron, Pandora sonrió también y preguntó:

- Entonces?

- Entonces… no puedo estar contigo, no… hasta que termine las cosas con Saori – Evan dijo esto mirando a Pandora a los ojos, lo dijo muy en serio y esto hizo que la hermosa muchacha sonriera maravillosamente y preguntó casi en un susurro:

- Y qué estás esperando?

- Solo esperaba por ti

 

Evan jaló a Pandora y volvió a besarla, la muchacha rodeó su cuello con los brazos y correspondió el beso con pasión, la tormenta seguía cayendo en Guidecca mientras la pareja se besaba en la quietud de la noche con el desierto castillo como testigo

- Dime una cosa – dijo Evan ahora que estaba caminando lentamente por los pasillos de Guidecca con Pandora a su lado, iban tomados de la mano en dirección del cuarto de Evan

- Qué cosa?

- Qué fue lo que te hizo buscarme?, que tuviera novia o que mi novia fuera Saori?

- Si quieres saber la verdad, fueron los gritos de tu padre, estaba indignadísimo no sabes… entonces pensé que lo tuyo con Atena debía ser medio serio, y apenas lo pensé, supe que no podía tolerarlo, el pensamiento de perderte o dejarte ir fue mucho para mi, sé que has salido con otras chicas, sé que no he sido la única que ha compartido tu lecho, pero Hades nunca supo de ninguna de ellas, hasta hoy…

- Son celos entonces…

- No son solo celos aunque no puedo negar que algo hay de eso, yo te amo Evan y creo que ahora si es tiempo, ahora funcionará lo nuestro, tu ya no eres el mismo ni yo tampoco, has madurado y te has hecho todo un hombre, ahora si podremos complementarnos de mejor manera, no lo crees?

- Espero que si, mira que mañana va a haber guerra cuando vaya a la mansión de Saori a terminar con ella, crees que nos declare la guerra?

- No lo sé, lo que si sé es que tus padres te apoyarán en lo que sea, ellos te aman

- Si, eso si, pero no quiero darle preocupaciones a mi papá Seiya, está de encargo tu lo sabes

- Si, pero es inevitable Evan, aunque no debes preocuparte, todos nosotros sabremos afrontar lo que sea que venga – al fin llegaron y estaban de pie frente a la puerta, el muchacho la abrió pero Pandora negó con la cabeza y le dedicó una divertida sonrisa al Príncipe del Averno que intrigado preguntó:

- No quieres pasar?

- Si… pero no, no esta noche – Pandora se acercó y besó a Evan en la mejilla y el muchacho la tomó de la cintura para evitar que se vaya y preguntó:

- Por qué no?

- Porque tu aún eres el novio de Saori y yo no podría hacer lo que tu estás sugiriendo, soy una dama y que nunca se te olvide

- Mañana se resolverán las cosas con Saori – dijo Evan moviendo un mechón de cabello de Pandora y poniéndolo tras su oreja

- Perfecto… mañana hablamos entonces

- Es en serio? – preguntó Evan sonando decepcionado

- Si, es en serio, todo a su tiempo cariño, además lo que tu dijiste es muy cierto y yo lo apoyo al 100%, hasta que no arregles tu situación con Saori, entre tu y yo no podrá haber nada, no debimos habernos besado siquiera, ella se merece respeto al igual que yo y tu – la joven se soltó totalmente de Evan que la miró con la cabeza ladeada pero le sonrió al decir:

- Y si me arrepiento?

- Te arrepientes de qué? – Pandora preguntó esto arqueando una ceja

- De esperar… no crees que hemos esperado lo suficiente para estar juntos, yo… yo pensé que tu ya no me querías, por eso empecé a salir con Saori

- Niño tonto, no te acuerdas que te dije que te amaría por siempre? – Pandora acarició la mejilla de Evan que sonrió y besó su mano al decir:

- Si pero… no me tomabas en cuenta, hablábamos si… pero… ya no era lo mismo, además escuché que estabas pasando mucho tiempo con Hypnos últimamente – dijo Evan y sonó algo molesto, Pandora sonrió, su niño seguía siendo tan celoso como siempre

- Hypnos es un buen amigo, quería sobornarlo porque quería ver el futuro, tu sabes… nuestro futuro, pero no quiso

- Ok., si quieres un vistazo de nuestro futuro… no quieres entrar un ratito?

- No… yo no salgo con hombres comprometidos, además… la espera es una dulce tortura, todo está en tus manos ahora, de ti depende si damos un vistazo a nuestro futuro o no – Pandora sonrió sugerentemente, Evan sintió como su corazón saltaba un latido, esta mujer tenía la capacidad de nublarle los pensamientos y robarse su voluntad, Hades solía decir que eso es lo que Seiya le hacía sentir cuando le sonreía

- Eres cruel Pandora, pero me encantas, además tienes razón, por las mejores cosas de la vida vale la pena esperar, tu ciertamente vales la espera y cualquier sacrificio, tortura medieval o lo que se te ocurra a lo que me quieras someter – Evan tomó la mano de la hermosa muchacha y la besó con mucho respeto, ella sonrió y se acercó para besarlo suavemente en los labios

- Hasta mañana, mi príncipe

- Hasta mañana, ah… y para que lo sepas, siempre fuiste tu y siempre serás tu

- Siempre seré qué?

- Mi dueña

 

Pandora sonrió y besó a Evan una última vez en los labios antes de caminar con una sonrisa en el rostro por los oscuros pasillos de Guidecca, Evan sonrió también, meneó la cabeza y entró a la habitación, se dejó caer en la cama y la sonrisa le duró algunos minutos hasta que pensó en Saori, en verdad ella era muy linda, dulce, sexy, ella era y representaba todo lo que cualquier hombre podría querer, pero había un problema con ella, su relación no necesariamente tenía un futuro porque Saori era la Diosa de la Tierra y por ningún motivo bajaría al Inframundo, lo mismo pasaba con Perséfone, ellas querían que él subiera a la tierra pero él no podía hacerlo, su lugar estaba en el Averno, junto a su familia, en su reino…

 

Evan suspiró y se empezó a desnudar mientras caminaba por su habitación, acarició el dije que colgaba de su cuello y sonrió, él amaba a Pandora, siempre la amó, si era cierto que Saori fue la primera chica que le gustó, pero Pandora fue la primera a la que en verdad amó, ella representó su primer todo y tal vez esa era la razón por la cual nunca se había quitado el dije que le había dado, Pandora era su destino, muchas veces lo pensó y ahora tal vez así resultaría, si no era así… se libraría una guerra por nada, pero será que Saori les declara la guerra???, de lo único de lo que Evan estaba seguro era que Hades estaría feliz con este cambio de eventos y lo apoyaría en todo, no lo abandonaría a su suerte, Evan sonrió porque no estaba solo en la vida, tenía a sus padres que lo respaldarían contra todo y contra todos, por lo menos eso le había dicho Hades y eso que se lo había dicho pensando que Saori sería su futuro, vaya… la vida da vuelcos y giros bastante extraños a veces…

 

Evan se acostó y pensó un poco más en todo, su cabeza estaba hecha  una revolución, pero de lo que Evan estaba seguro era en la unidad y fortaleza de su familia, Hades indudablemente amaba a su esposo y a sus hijos, y a Evan hasta le conmovía el hecho de que cuando Hades hablaba de ellos lo hacía con orgullo y los ojos le brillaban al poderoso Dios de los muertos, sus hijos… dos retoños que pronto serían tres.  Evan cerró los ojos y sonrió, el futuro siempre era algo incierto, pero como Seiya solía decir: “Lo que tenga que pasar… pasará”, en ese momento el joven de cabellos negros decidió que ya no se iba a preocupar mas, él iba a seguir a su corazón, la eternidad es mucho tiempo como para compartirlo con la persona equivocada, solo esperaba que Saori lo acepte, pero si no lo hacía… ni modo, Evan sabía muy bien cuál era su rol y su lugar en el mundo, Hades se lo había dicho en más de una ocasión, él era el primogénito, él era su heredero, él lo ayudaría principalmente en su sagrada misión, él era indiscutiblemente el Príncipe del Averno y su historia estaba comenzando… 

 

Notas finales:

Era Pandora, siempre fue Pandora, pero necesitaba que Evan tuviera una novia por la que Hades se pusiera histérico para que Seiya lo calmara, seguramente en la mañana Hades estará feliz al encontrarse con este cambio de eventos, tal vez esté tan feliz que aceptará de buena gana una declaratoria de guerra de Atena, de Deméter, hasta de Zeus, yo creo que a Hades nada le importará porque Atena ya no será parte de su familia

Espero que les haya gustado el final de la historia, nos vemos en nuevas historias, muchas gracias por leer, saludos, bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).