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EL PRINCIPE DEL AVERNO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, este es un capítulo especial porque es mi aniversario, hoy cumplo 4 años desde mi primera publicación en esta página, y bueno... como no he podido hacer un fic entero como era mi intención, escribí dos epílogos para dos historias que me gustaron mucho, espero que les guste también lo que pasa con todos mis personajes un poco después del capítulo final

Capítulo 23.- Un día con papá Hades

 

Era temprano en la mañana, rayos y truenos se escuchaban a la distancia, Guidecca aún dormía cuando el poderoso Dios del Averno despertó, Hades se movió pesadamente en la cama y con los ojos aún cerrados se volteó en la cama y abrazó el cálido cuerpo de su esposo que sin despertarse se pegó a su pecho buscando su calor.

 

Seis años, seis años de felicidad habían compartido Hades y Seiya desde que unieron sus vidas luego de tanto dolor y sufrimiento, su historia era muy complicada pero había tenido un final feliz después de todo, su romance había empezado hacía casi 21 años, cuando Seiya apenas tenía catorce años se había enamorado del Dios del Averno, habían concebido su primer hijo, Evan, pero por varias circunstancias se separaron.  Hades miró de lejos crecer a su primogénito hasta que una nueva guerra estalló y ellos pudieron volver a estar juntos, se casaron y ahora tenían dos niños pequeños que completaban su familia.

 

Hades suspiró y metió su mano dentro de la camisa de pijama de su esposo y acarició su pecho suavemente, luego le besó el hombro para finalmente colar una pierna entre las suyas

- Mmmmmm… Hades… - dijo el joven castaño entre sueños mientras hacía su cabeza hacia atrás, el dios de los infiernos sonrió y aprovechó para besar el cuello de su esposo y bajar su mano para meterla en sus pantalones

- Buen día… muy buenos… - dijo el pelinegro al acariciar el miembro de su esposo y sentir como se estremecía en sus brazos, a Hades le gustaba hacer el amor en las mañanas

- Hades… mmmmm….

- Me encanta cuando dices mi nombre… - Hades volteó a Seiya y lo besó en los labios, el castaño se dejaba hacer y mover, así eran siempre sus mañanas junto a su fogoso esposo, los besos de Hades lo despertaron completamente así que Seiya lo abrazó y le rodeó el cuerpo con las piernas

- Hades… - dijo Seiya esta vez conscientemente y con una divertida sonrisa y un guiño de ojo

- Me estás tentando? – preguntó el pelinegro bajando su mano a la cadera de Seiya y palmoteándosela juguetonamente

- Siempre… - respondió el castaño enredando sus dedos en los negros cabellos de su esposo que buscó sus labios nuevamente y se unieron en un beso

 

Y en eso estaban hasta que escucharon pasitos correr fuera de su habitación, luego escucharon risas hasta que finalmente la puerta se abrió y dos pequeños niños entraron corriendo, tomando impuso para lanzarse directamente a la cama de sus padres, Hades suspiró con resignación y rodó en la cama quedando recostado sobre su espalda y un brazo le cubría la cara, Seiya en cambio se incorporó y recibió a sus revoltosos retoños en sus brazos

- Qué hacen levantados tan temprano eh? – Seiya llenó de besos a sus hijos que saltaron en la cama y le cayeron encima a Hades que también se sentó y los besó por turnos

- Yo estaba durmiendo papi pero Ian me despertó – dijo la pequeña Aileen, ella tenía casi 6 años y era muy hermosa, se parecía mucho a Hades, tenía sus ojos aunque su sonrisa era heredada de su otro padre

- No es cierto papi, me despertaron los rayos y Aileen ya estaba despierta – contestó el pequeño Ian, él estaba por cumplir cuatro años y estaba sentado en el regazo de Hades mientras tenía apoyada su cabecita en él, Ian era bastante parecido a Seiya, tenía los ojos cafés y los cabellos negros

- Ya no importa, por qué te despertaron los rayos amor? – Seiya acarició la carita de su hijo que se encogió de hombros y se escondió en el pecho de Hades que lo abrazó de mejor manera y le besó la cabecita

- No tienes de qué temer, las tormentas son divertidas, no te gusta cómo se ilumina el cielo? – a Hades le sorprendió esta respuesta, a Ian le gustaban las tormentas, al igual que a Aileen y a Evan

- Si pero… no quiero que papi Seiya se vaya – Ian dijo esto y sonó extremadamente triste, el pequeñito lucía al borde de las lágrimas, a Seiya se le rompió el corazón al ver a su hijo tan triste, por lo que le tendió las manos y lo sentó en su regazo luego de besar su mejilla, Aileen se trepó en Hades que la abrazó

- Solo me voy a ir por un par de días, así que no quiero que estés triste

- No me puedes llevar papito?

- No amor, no te puedo llevar, pero te vas a quedar con tu papi Hades, con tus hermanos, con Pandora, la vas a pasar genial, ni siquiera vas a notar que yo no estoy, así que cambia de carita amor – Seiya acarició la mejilla de su apenado retoño y le besó la frente

- Y vas a volver pronto?

- Si, solo voy a la boda de tu primo Ryuho, mañana en la noche ya voy a estar de vuelta, así que no quiero que estés triste, vas a sonreír por mi?

- Ok. papi – respondió el pequeñito aún no muy convencido que digamos, Seiya lo besó otra vez y lo ayudó a que se pare en la cama cuando dijo:

- Ok., ahora vayan ustedes dos a la cocina a ver si hay panqueques, nosotros ya bajamos – Aileen se paró de un salto y sin esperar nada más corrió por la habitación, Ian la siguió y corrieron con dirección a la cocina, Seiya suspiró y se levantó de la cama, ya había empacado su maleta y tenía todo listo, solo desayunaba y subía a la tierra, Hades lo miró y se acomodó de mejor manera en la cama al preguntar:

- En serio tienes que ir?

- Hades… ya hablamos de esto, es la boda del hijo de uno de mis mejores amigos, quiero ir, hace mucho que no los veo, solo Ikky ha bajado en los últimos meses, y es más… él baja para volar en los dragones con Evan, no para verme a mi

- Lo sé… lo sé… sabes una cosa?, ellos deberían haber aceptado nuestro ofrecimiento y hacer la boda aquí, así podríamos asistir todos nosotros, a mi me agradan Shyru y Shunrei

- Y tu les agradas a ellos, y mis hijos también pero… hay que ser prudentes Hades, no quiero una nueva guerra en nuestras vidas, Saori va a estar ahí y… luego de lo que pasó con Evan, en serio no quiero problemas por nada, mi hijo no tiene por qué esconder su relación con Pandora entonces prefiero que no vaya, además… no quiero que ocurra ningún desastre, mira que van a estar muchos invitados humanos que no saben ni tienen por qué saber de lo especiales que son nuestros niños, Aileen como que controla de mejor manera sus habilidades pero Ian no, no quiero explosiones, terremotos, maremotos ni nada de eso, me gustaría que fueras conmigo pero prefiero que te quedes aquí por si algo pasa con ellos, yo creo que tu último hijo es mucho mas poderoso que sus hermanos, y eso es decir mucho

- Por qué lo dices? – preguntó Hades interesado, Ian era un niño todo tranquilo y dulce, no había hecho mayores destrozos que lo que sus hermanos habían hecho en su tiempo

- Llámalo intuición si quieres, pero… mi bebé es diferente, él está triste y afuera se está cayendo el cielo con la tormenta, eso solo lo puedes hacer tu, mis otros hijos no pueden, ni yo tampoco – respondió Seiya y señaló la ventana, era cierto, la tormenta estaba fuertísima, muy inusual

- Ese es mi hijo – respondió Hades sonriendo ampliamente con una mirada soñadora

- Claro, pero cuando llamó a cerbero a la sala del trono cuando hicimos esa reunión con todos los dioses del Olympo, ahí era solo hijo mío, verdad?

- No puedo hacer nada, a Ian no le agrada Zeus, si él dice que Zeus lo miraba de mala manera y que por eso llamó al perrito para que lo defienda pues… discúlpame… yo le creo a mi hijo

- Yo también, pero por todo lo que te acabo de decir… no lo puedo llevar a la tierra, por lo menos no todavía, los vas a cuidar bien, verdad? – Seiya si estaba todo aprehensivo por dejar a sus hijos, era la primera vez que él no iba a estar por mas de un día

- Si, si los voy a cuidar, son mis hijos también, si los conozco, si los he visto corriendo por aquí – contestó Hades en tono condescendiente, esta conversación ya la habían tenido antes

- Es que nunca se han quedado solos contigo

- Evan también está por aquí así que no te preocupes – Hades se levantó y abrazó a su esposo, lo besó en los labios y lo abrazó

- Son mis pequeños, tengo todo el derecho de preocuparme si quiero – respondió Seiya en voz bajita, Hades rió divertido y le palmoteó el trasero a su esposo al decir:

- Sobreprotector como siempre, mis hijos tienen mucha suerte de que tu seas su otro padre, pero ya vístete porque vas a llegar tarde

- Tienes razón

 

Seiya se duchó, se vistió, tomó su maleta, bajó a desayunar y finalmente sonrió al ver a su esposo y a sus tres hijos reunidos en uno de los comedores pequeños de aquel inmenso castillo, Evan reía mientras construía una choza con sus waffles, Ian le estaba ayudando mientras Aileen comía sus cereales, Hades le estaba dando de comer porque la pequeña princesa nunca comía sola si lo podía evitar

 

Evan estaba en la Universidad, estudiaba ciencias políticas en Alemania, luego de su ruptura con Saori y la debacle que vino después, la guerra que casi estalla porque la Diosa de la Tierra se sintió despreciada y todo lo complicada que se volvió su vida, el joven heredero del Averno decidió que lo mejor sería poner un poco de distancia entre él y Saori, e hizo bien, con el pasar de los años las cosas se habían ido calmando y las relaciones entre la tierra y el Inframundo estaban al borde de reestablecerse, para eso también Seiya iba a subir, esta sería una muy buena oportunidad para hablar con la Diosa y conseguir que deponga actitudes, a Hades poco le importaba la frágil situación con la tierra, pero en cambio Seiya quería paz y para ello necesitaba la cooperación de Saori, las cosas con Zeus tampoco estaban tan bien que digamos, el Dios de los cielos se ponía cada vez más nervioso con las visitas que hacía al inframundo, los niños de Hades y Seiya eran en verdad muy especiales

- Hey… cuándo llegaste? – Seiya se acercó a su hijo mayor y besó su frente

- Anoche pero ya era muy tarde y no quise despertarte

- Y cómo están las clases? – Seiya se sentó junto a Aileen y tomó una tostada

- Aburridas, duras, entretenidas, lo usual – dijo Evan y se encogió de hombros, él vivía en el campus universitario pero bajaba usualmente al Inframundo a ver a su familia y a Pandora

- Te vas a quedar el fin de semana entero? – preguntó todo interesado Seiya

- Si, no puedo dejar solo a papá Hades con los monstruos, lo superan en número – respondió Evan todo entretenido, Hades le hizo una mueca y siguió dándole de comer a su niña

- Me parece muy bien, aunque tu padre se niegue a aceptarlo, si necesita toda la ayuda que pueda conseguir

- Estoy en la habitación por si acaso no me han visto – dijo Hades todo serio sin regresarlos a ver, Aileen se tapó la boca y meneó la cabeza, la princesa ya no quería mas cereal

- Ok., ok., no te enojes – dijo Seiya en tono divertido pero su temperamental esposo ya no dijo nada mas y el resto del desayuno Evan le contó a Seiya sobre sus clases, sus maestros, sus amigos, que había habido una fiesta el viernes de la semana anterior y que hubo una pelea porque él llegó con Pandora y todos los muchachos le cayeron como moscas a la miel

- Y qué esperabas?, Pandora es muy bella – dijo Hades como quien no quiere la cosa mientras trataba de darle de comer tostada a su pequeña que comía a ratos

- Pues si pero… siempre es molesto, ella es mi novia, está conmigo, me revienta que le inviten a bailar o que le lleguen tragos si ella está conmigo, es una falta de respeto hacia ella y hacia mi también – dijo Evan un poco molesto

- Pero y ella?, que dijo o que hizo? – preguntó interesado Seiya, Evan sonrió ampliamente al responder:

- Nada, rechazó todos los tragos y las invitaciones a bailar, no tomó en cuenta a nadie y se dedicó a mi, bailó conmigo, luego fuimos a caminar por las afueras del salón y ahí fue cuando la pelea se dio

- Por qué?

- Porque dos idiotas salieron al balcón cuando estábamos hablando, y ambos se acercaron a invitarla a bailar, ella no tuvo ni tiempo de responder nada porque enseguida ellos se empezaron a pelear y se fueron a los golpes, eso fue épico papá, ellos rodaban por el suelo mientras Pandora los miraba divertida

- Y qué hiciste tu?

- Fue un perfecto caballero, intervino en la pelea separando a ese par de inmaduros y les dijo muy claramente que yo no iba a bailar con nadie más que con mi novio, luego Evan me tomó de la mano y entramos al salón, tomamos nuestros abrigos y nos fuimos a caminar por los jardines de la facultad – Pandora había llegado al comedor y con una sonrisa en su rostro se acercó a su novio y lo besó suavemente en los labios, luego inclinó su cabeza hacia Hades y le tendió la mano, el Dios de los infiernos tomó la suave mano de la muchacha y la besó, Ian saltó de la silla y corrió a los brazos de la muchacha la que lo levantó y besó su mejilla, luego caminó hasta Aileen la que estiró los brazos para abrazar a Pandora y besarla, finalmente llegó hasta Seiya que se levantó de su silla y la saludó con un beso en la mejilla

- Era lo menos que podía hacer – dijo Evan encogiéndose de hombros y volviendo su atención a la choza de wafles, Pandora se sentó junto a Seiya y tomó una taza de café, Ian saltó de su regazo y volvió a su puesto para seguir ayudando a Evan con la construcción en la que habían estado antes

- De cualquier manera me alegro que no se hayan visto envueltos en ningún escándalo – dijo Seiya tomando un sorbo de su café

- Yo hubiera podido con ellos papá – dijo Evan levantando la mirada

- Lo sé, pero es mejor si ignoras a los necios, bueno… me tengo que ir, cuidarás a mis pequeños por mi? -  Seiya puso su mano sobre la mano de la muchacha y la apretó suavemente, él quería mucho a Pandora, principalmente porque su hijo era muy feliz con ella, y luego porque se notaba que ella amaba a Evan y a sus otros dos hijos también, ella era familia en toda la extensión de la palabra

- Claro que si, la vamos a pasar genial este fin de semana, vaya tranquilo su alteza – la  muchacha sonrió dulcemente cuando dijo esto, Seiya meneó la cabeza y besó su mano cuando dijo:

- Por favor no me digas así, adiós linda – Seiya se puso de pie y abrazó a su futura nuera, Hades se puso de pie y abrazó con fuerza a Seiya y le dijo bajito en la oreja:

- Te amo… vuelve pronto y si esa mujer intenta algo, tu solo avísame y yo la pondré en su lugar – Hades se refería a Saori, la última vez que se vieron fue un encuentro muy agrio, Saori estaba sumamente ofendida por el rechazo de Evan, y se tomó a manera personal el hecho de que Seiya apoyara a su hijo, palabras fueron y vinieron y la guerra casi estalla

- No te preocupes, todo estará bien

- Eso espero

- Y ustedes pórtense bien, no le hagan escándalos a papá, me lo prometen? – Seiya se agachó para abrazar a sus dos pequeños retoños que lo abrazaron con fuerza

- Si papi

- Ok., y tú, ayuda a tu padre – Seiya abrazó a Evan que también se puso de pie para abrazar a su papá y sonrió divertido al decir

- No seas dramático papá, solo te vas un día

- Si si… pero ya me conoces… nos vemos mañana

- Adiós – dijo Hades y acarició la cabecita de Ian que se había abrazado a su pierna, Seiya sonrió con tristeza una vez más y abrió un portal cuando acarició su anillo de bodas, caminó a través de él y se perdió de vista, Ian hizo un puchero por lo que Hades lo cargó y le besó la mejilla al decir: - Y qué quieren hacer hoy?, quieren ir a jugar en los campos elíseos?, quieren jugar con cerbero?, podemos ir a las cuevas de cristal con Hécate… qué quieren hacer?

- No tienes trabajo papi? – preguntó Aileen con una sonrisa, Hades nunca pasaba mucho tiempo con ellos durante el día

- Hoy no, hoy podemos pasarla juntos todo el día

- Quiero a mi papi Seiya – dijo Ian que tenía apoyada su cabecita en el hombro de Hades que sonrió con tristeza y le acarició la espalda cuando respondió:

- Yo también pequeño, yo también, pero mejor vamos a cambiarnos de ropa y así nos vamos a jugar

 

Hades y Evan llevaron a los pequeños a los Campos Elíseos, allí vieron como ellos perseguían conejos y corrían por el verde césped, Hypnos y Thanatos también estaban por ahí, y todos ellos pasaron una mañana tranquila en el sol, la bella Pandora llegó al medio día con una cesta llena de cosas para comer y allí sentados en el pasto, comieron un ligero almuerzo entre risas e historias

 

Hades les mostró a sus hijos el árbol en donde Seiya había tallado sus iniciales hacía mas de 20 años, y les contó muchas historias de cómo se conocieron y cómo se enamoraron, Evan escuchó los relatos y sonreía a ratos, a él le tocó ver la historia completa sin cortes comerciales, ahora estaba escuchando la versión editada para niños

 

En la tarde, Hades tuvo que volver al palacio de justicia por lo que los pequeños quedaron al cuidado de su hermano mayor, el que los llevó al atrio tras Guidecca y les estaba enseñando a usar espadas, claro que los niños tenían espadas de madera pero la pasaron muy divertidos tratando de aprender a usarlas, Seiya había estado diciendo que quería empezar a entrenar con sus niños, y Evan pensó que este momento era tan bueno como cualquier otro, además él quería mantener distraído a Ian, el pobre se ponía todo triste cuando se acordaba que su papi Seiya no estaba en casa, a Hades si le sorprendió que a su hijo más pequeño le pegara tan fuerte la ausencia de su padre, que solo se había ido por un día a la final

 

En la noche todo estuvo tranquilo, la cena pasó sin sobresaltos, Evan llevó a Pandora a caminar por los jardines y Hades acostó a sus pequeños niños, Aileen se durmió casi inmediatamente pero Ian no, y tuvo a Hades contándole historias de Héroes mitológicos y muchas cosas más hasta que finalmente se durmió, ahí el Dios del Averno fue a su habitación y se acostó pero le costó conciliar el sueño, estaba cansado pero igual no pudo dormir inmediatamente, se daba vueltas en la cama sin poder acomodarse, ahí cayó en cuenta que él usualmente abrazaba a Seiya para dormir, le gustaba escuchar el latido de su corazón, por eso ahora se sentía solo en su inmensa cama, rayos… no pensó extrañar así a su esposo

 

La noche era silenciosa, no era una noche de tormenta por lo que una explosión fue lo que despertó al Dios de los Avernos, Hades se levantó de un salto y vio por su ventana que la segunda prisión estaba en llamas

- Qué demonios está pasando? – Hades caminaba por los pasillos de Guidecca y vociferaba a voz en cuello pidiendo explicaciones

- No lo sé señor, al parecer las quimeras están corriendo libres por los caminos de la segunda prisión – era Radamantys el que venía por el pasillo y ya estaba usando su armadura

- Y cómo demonios salieron del Tártaro? – Hades estaba pálido en ese punto, él mismo, personalmente había encerrado a las quimeras en el Tártaro, las puertas estaban selladas con su poder, nadie podría abrirlas, en teoría por lo menos

- No lo sé señor, Minos y Aiacos ya están allá pero… no es solo eso

- Qué más escapó del Tártaro? – preguntó Hades mirando figuras aladas que volaban, su silueta se reflejaba por el fuego que envolvía a la segunda prisión

- Las furias, las arpías y las górgonas, pero creo que no es todo, al parecer se abrieron todas las puertas de las celdas de las criaturas, señor… lo necesitamos en el campo – Radamantys caminaba lo más rápido posible junto a su señor que llamó a su armadura y se dispuso a salir, Evan venía corriendo por el pasillo

- Papá… que pasó?

- No sé, ponte tu armadura y ven a la segunda prisión, pídele a Pandora que cuide a tus hermanos

- Enseguida papá – el muchacho corrió escaleras arriba para hacer lo que su padre le pidió, entró a su habitación y se puso su armadura, Pandora estaba de pie junto a la ventana, Aileen estaba acurrucada en la cama de Evan y el pequeño Ian estaba en brazos de Pandora que trataba de calmarlo, Evan besó la cabeza de su hermanita y le acarició la mejilla al decir: - Tranquila princesa que no pasa nada, no tengas miedo y por favor no salgan de aquí, y si salen, vayan a los Campos Elíseos con Hypnos, está bien?

- Si Evan…

- Ten cuidado amor – Pandora tomó la mano de su novio y la apretó con fuerza

- No te preocupes, seguramente uno de los titanes escapó o algo, papá y yo vamos a arreglarlo, cuida a mis pequeños – Evan acarició la espalda de Ian que lo miró y derramó una lágrima

- Lo haré – dijo la muchacha y apretó nuevamente su mano

- Lo siento Evan, dile a papi Hades que lo siento – dijo Ian y lucía todo triste y asustado

- Sientes que?

- El fuego…

- Tú encendiste el fuego Ian?

- No… - contestó el pequeñito pero el tono en el que lo contestó puso a Evan a dudar de su inocencia

- Ok., quédense aquí y estén tranquilos, no nos tardamos – Evan besó la cabeza de Ian y corrió por el castillo, si alguno de sus hermanos hizo algo… dioses… eso lo cambiaba todo…

 

Esa noche fue muy larga…

 

Hades con su poder fue capaz de volver a encerrar a las criaturas del Inframundo, Evan ayudó a patrullarlo todo con sus dragones que surcaban los cielos, la tarea fue complicada porque todas las criaturas habían sido liberadas y no querían volver a sus respectivas prisiones.  Los jueces estaban ocupados apagando el fuego de la segunda prisión, los espectros y cerbero estaban buscando a las almas que habían logrado escapar de la prisión para volverlas a encerrar, el caos había estallado en el Inframundo, afortunadamente con la ayuda de todos se estaba logrando volver las cosas a su respectivo orden, pero este trabajo a todos les costó horas

 

Casi al despuntar el día, parecía que la paz volvía al Inframundo, Evan estaba regresando del Tártaro luego de encerrar a las últimas furias y sonrió con cansancio al ver a su padre de pie en el filo de un risco, tenía los ojos cerrados y los brazos abiertos, Evan se dejó caer de su dragón y aterrizó muy cerca de su padre

- Yo creo que eso fue todo, ya no siento ninguna presencia que no debería estar aquí, chequeaste las celdas del Tártaro?, están todos? – el tono de Hades era sereno, cansado pero sereno

- Si papá, todos están de vuelta a donde deben estar, salvo por uno – dijo Evan con un gesto de aprehensión en el rostro

- Cuál? – Hades abrió los ojos y se volteó para ver de mejor manera a su hijo mayor

- El león de Nemea, lo he buscado por todo el inframundo pero no está aquí

- Y dónde demonios está?

- En el Olympo tal vez? – Hades y Evan se voltearon y vieron a Zeus de pie frente a ellos, tenía la túnica rasgada y lucía molesto, muy molesto

- Hermano… lo siento mucho, aún no sé lo que pasó o cómo fue que escaparon del Tártaro, Evan… ve por el león, lleva a Thanatos y a Hypnos, podrán los tres? – Hades miró a su hijo que asintió y desapareció de donde estaba para aparecerse en los Campos Elíseos en donde encontró a Pandora que había hecho una tienda de campaña en donde estaba con sus dos hermanos, los tres dormidos, así que no los despertó, sino que fue a buscar a los dioses gemelos para ir a buscar al león en el Olympo

 

Mientras tanto en Guidecca, Hades y Zeus se estaban tomando una copa en uno de los salones, había mucho movimiento en el castillo y no era para menos, a la final el Inframundo estuvo bajo invasión la noche anterior y todos estaban aún conmocionados, y calmar a Zeus fue una tarea titánica, le tomó a Hades toda su paciencia el hacerlo

 

La visita de Zeus no fue muy demorada, él se quedó en el Inframundo hasta que Evan regresó con el león y lo encerró, Zeus aprovechó para ver a los hijos pequeños de Hades que volvieron cerca del medio día para el almuerzo, al Dios de los cielos le complació ver lo tranquilos y bien portados que se veían los niños, Aileen era muy hermosa al igual que Ian, ambos estaban trepados en su padre, y Hades lucía feliz por ello, era a la final lo que siempre quiso, una vida plena con su familia

- Y a todo esto Hades, dónde está tu esposo?, no lo he visto en todo el día, no me digas que es como Hera y se desaparece cuando dice que está cansado de ti?

- No, claro que no, Seiya está en la tierra, en la boda del hijo de uno de sus mejores amigos, debe estar por regresar ahora que lo mencionas

- Entonces todo va bien con tu esposo?

- Si, nos va bastante bien, estos pequeños nos tienen bastante ocupados – Hades besó la cabeza de Ian que no se despegaba de su lado, Aileen ya se había ido con Pandora a jugar, pero Ian no se movía por nada del mundo del regazo de su padre, a Hades si le parecía extraño pero… su hijo menor aún lucía triste por la ausencia de Seiya

- Muy bien, bueno hermano ha sido un gusto verte, debería irme, espero que ya se hayan calmado las cosas arriba, aunque déjame decirte que ver correr a Hera del león de Nemea, no tiene precio – la sonrisa de Zeus era muy divertida, Hades sonrió también cuando se puso de pie y abrazó a su hermano que acarició la mejilla de Ian para luego desaparecer en un remolino de luces blancas

 

Hades tomó a Ian de la mano y juntos fueron al comedor, Seiya supuestamente iba a llegar para la cena pero había vuelto antes, apenas Ian lo vio, soltó la mano de su padre y corrió hacia Seiya que lo levantó en sus brazos y lo besó con emoción, Seiya había estado charlando con Evan y Pandora que le estaban poniendo al corriente de todo lo que había pasado en su ausencia

- Papi… papi volviste… papi… - Ian abrazaba a Seiya con fuerza y no lo soltaba, Hades meneó la cabeza y se acercó para besar suavemente a su esposo en los labios

- Cómo no iba a volver?, yo también los extrañé mucho – Seiya se sentó de vuelta porque Aileen también se trepó en él, Hades besó nuevamente a Seiya en los labios y dijo que se iba a bañar, él estaba cansado esa noche y no tenía ganas de nada, ya Evan estaba en los chismes así que… no era necesario que él le contara nada mas a su esposo esos momentos

- Pobre papá… a él le tocó hacer lo más pesado – dijo Evan y se recostó en el asiento, él también estaba cansado

- Lo siento mucho papi – dijo el pequeñito escondiendo su rostro en el pecho de Seiya

- Qué cosa amor?

- Yo no quería que salieran todos los animalitos, yo solo quería ver el león – Ian estaba confesando su pecado, lo que no le había podido decir a Hades, Seiya no podía creer lo que estaba oyendo, ok., si podía creerlo, pero por la cara que tenía Evan, ellos no lo sabían, así que con tono calmado siguió preguntando:

- El león?

- Si, Aileen dijo que había ido una vez a las cuevas que no debemos ir y que había visto un león, yo solo quería ver el león papi, te lo juro… solo quería ver el león de la historia de papá

- Ok., no te preocupes bebé, todo está bien

- Papá está enojado – dijo Ian en un susurro y se acurruco en Seiya que lo abrazó de mejor manera y besó su cabecita al decir:

- No te preocupes por tu papá que ya sabes cómo es, él siempre está enojado por algo, pero te ama más que a su vida, lo sabes, verdad?

- Si…

- Muy bien, ahora dime, cómo llegaste al Tártaro?

- Pestañeé

- Pestañeaste… ok… muéstrame como lo haces pero no te vayas lejos, ve a donde está Evan

- Ok. papi – Ian pestañeo y se desapareció de donde estaba y se apareció en el regazo de Evan, que abrió mucho la boca, a él le costó sangre, sudor y lágrimas poder hacer eso, y aquí estaba su hermanito bebé que lo hacía sin saber lo que estaba haciendo, la teletransportación era trucosa y se requería mucho poder para hacerlo bien, Seiya no lo podía hacer, él necesitaba su anillo regente para abrir portales, no podía teletransportarse

- Wow… regresa acá pequeño… eso es, y ahora cuéntame cómo fue que abriste las puertas de las prisiones del Tártaro…

 

***

Hades estaba acostado en su cama, se había dado un baño y estaba esperando a Seiya que entró a su habitación con Ian en brazos, Seiya se sentó en la cama y le dio el niño a Hades que lo recibió en sus brazos y lo besó

- No te vayas papi

- Me voy a dar un duchazo, no me voy a ninguna parte, tu acuéstate con papá Hades que ya vengo yo, está bien?

- Ok. papi

 

Seiya dejó a su muy temperamental retoño con Hades hasta darse una ducha, luego se puso pijama y volvió a la cama, Hades estaba contándole una historia a Ian y el pequeñito estaba ya cerrando los ojos, pero cuando Seiya se acostó, se acurrucó en él hasta que se durmió

- Te extrañé mucho pero este diablillo fue el que más te extrañó de todos, estuvo triste todo el tiempo

- Lo sé…

- No te vuelvas a ir, todos los males nos pasaron cuando tu no estabas, es en serio… no te vuelvas a ir, no solo los pequeños se sintieron solos, yo no podía dormir, me hiciste mucha falta – dijo Hades besando a su esposo en los labios y acariciando suavemente su mejilla

- Ok., la próxima vez que vaya a la tierra, nos vamos todos

- Y cómo te fue?, hay paz o no hay paz?

- Pues si… Saori estaba toda tranquila aunque la amistad que teníamos si se perdió para siempre, yo creo que ella no nos perdona que no hiciéramos nada cuando Evan terminó con ella – dijo Seiya que estaba acostado sobre su espalda y acariciaba los cabellos de su pequeño niño que dormía apoyado en su pecho

- Esa decisión le correspondía solamente a Evan, nosotros no podíamos intervenir – dijo Hades con una seriedad única, Seiya sonrió acordándose de lo histérico que se puso Hades cuando se enteró que su hijo estaba de novio con Saori

- Pues si…

- Oye Seiya… tú crees que ella fue la que mandó a alguien o hizo algo para abrir las prisiones del Tártaro?, al saber que tu estarías en la tierra… no querría ella crear el caos en nuestro reino?

- No

- Cómo puedes estar tan seguro?, aún no sabemos cómo fue que alguien se infiltró en nuestro reino y abrió todas las puertas de las prisiones, es que eso es… imposible, yo mismo las aseguré y con mi poder las até, no lo entiendo

- Hades…

- Pensé en el caballero de Cáncer, él puede entrar aquí pero no tiene poder para abrir las puertas, ni siquiera Saga de géminis lo podría haber hecho, o si?

- Hades…

- Evan pensaba que era un Titán el que lo hizo pero no, eso fue lo primero que chequeé, ningún titán ha escapado, ellos están al otro lado en el Tártaro

- Hades…

- Zeus también bajó y me aseguró que ningún otro dios lo había hecho y eso tiene sentido, porque no sentí la presencia de nadie más, en eso también me concentré y…

- Hades, escúchame – Seiya había estado tratando de llamar la atención de su esposo pero no podía levantar la voz porque no quería despertar a su hijito, así que tomó la mano de Hades para que lo mirara y lo tomara en cuenta

- Qué? – preguntó todo confundido el Dios del Averno

- No fue nadie de afuera, fue Ian el que lo hizo – respondió Seiya en tono sereno acomodándose de mejor manera en la cama y volteándose un poquito para quedar acostado de lado sin dejar de abrazar a su pequeño retoño

- Ian?, este Ian? – Hades acarició la espalda de su pequeño y Seiya asintió

- En serio?, pero… cómo???

- Bueno… él me dijo que quería ver al león, que la noche anterior tu les habías contado la historia del León de Nemea y Hércules, y que Aileen le dijo que en las cuevas a las que se supone ellos no pueden ir, estaba el león, así que mi hijo se transportó allá a ver al león, pero como no pudo encontrar la puerta correcta porque no es lo suficientemente alto para ver por los barrotes, pues abrió todas las puertas a la vez, la simpleza de sus palabras me llegaron, él nunca pensó que algo como lo que pasó pasaría y se asustó, cuando vio a todas las criaturas salir de sus prisiones, regresó a casa y se escondió bajo la cama, ahí estuvo hasta que Pandora vino por él y lo llevó a la habitación de Evan y luego a los Campos Elíseos

- Espera espera espera, me estás diciendo que mi hijo, el más pequeño, puede teletransportarse tan lejos?, entrar sin ser detectado al lugar que mas seguridades tiene dentro del Averno y abrir las puertas que yo mismo y en persona cerré y sellé?

- Pues si… él mismo me lo dijo – Hades se quedó mudo por unos segundos pero luego sonrió muy complacido, acarició la espalda de su hijo y se acomodó mejor en la cama mientras lo miraba, no podía creer que alguien tan pequeño sea tan poderoso, especialmente ahora que dormía con esa expresión tan serena en el rostro, y en esos pensamientos estaba cuando algo le cruzo la cabeza, frunció el ceño y preguntó:

- Por qué te lo dijo a ti y no a mi?

- Es que te vio molesto y por eso estaba algo asustado de decírtelo a ti

- Yo no estaba molesto con él, no tenía idea de que él pudiera haber sido responsable, si tu no me lo dices, yo no lo creo

- Lo sé amor, ya mañana hablarás con él, está todo arrepentido y asustado así que no seas duro, tenemos que empezar a entrenar con él, hay que probar sus alcances y habilidades para establecer la mejor manera de que lo pueda controlar todo de mejor manera

- Pero con Aileen no es así

- No… pero este muchachito de aquí es diferente a mis otros dos hijos

- Eso es evidente, pero… por qué?

- Bueno… tanto Evan como Aileen fueron concebidos en la tierra cuando yo aún era humano, Evan y Aileen son bastante parecidos, en sus habilidades y hasta físicamente, en cambio este bebé es diferente, él fue concebido aquí abajo, en donde se supone que nada puede nacer, él nació, además en ese tiempo yo ya era inmortal y regente del inframundo, pueda que eso lo haga diferente, además se parece a mi – Seiya sonrió y besó la cabecita de su hijo, Hades sonrió divertido y luego se estiró en la cama para besar a su esposo en los labios

- Yo quería tenerte esta noche solo para mi, estoy cansado no te lo puedo negar pero… quería hacerte el amor

- Qué te parece si mañana te voy a visitar a medio día al palacio de justicia, botas a tus jueces por un par de horas  y le damos usos más divertidos de los usuales a ese hermoso podio que tienes – Seiya acarició con un dedo el pecho de su esposo que sonrió con anticipación, él siempre había querido hacerle el amor a su esposo en el palacio de justicia pero… no había habido la oportunidad hasta ahora, a Seiya no le gustaba lo de sexo en público pero al parecer él también estaba con ganas

- Al medio día?

- Ian está algo asustado de sus propias habilidades y de todas las criaturas que vio salir de las prisiones, es solo un niño, es lógico que esté asustado, por lo que creo que dormirá aquí con nosotros algunas noches, yo también me muero de ganas de hacer el amor contigo, pero lo podemos hacer mañana cuando ellos estén entretenidos en algo, que tal suena?

- Suena a que voy a tener un almuerzo delicioso

- Tu y yo

 

Hades besó a Seiya con pasión pero luego se acomodaron de mejor manera en la cama, con el pequeño intruso que estaba ahí no podían hacer nada más en la noche, además Aileen también se pasó a la cama de sus padres en la madrugada y se acostó sobre Hades, literalmente, la pequeña princesa era muy pegada a su temperamental padre mas que a Seiya y eso estaba bastante bien, Hades los amaba por igual pero si le complacía que la pequeña Aileen siempre lo buscara a él para jugar, para dormir, cuando estaba asustada o molesta, la conexión entre ellos era especial, como lo era la de Ian y Seiya

 

A la mañana siguiente cuando Hades despertó, lo hizo porque una pequeña manito le abrió el ojo, era Ian que lo estaba mirando y le sonreía, Hades le sonrió también y lo abrazó, sus hijos eran sumamente especiales, cariñositos y dulces, su esposo aún dormía pero Aileen ya estaba despierta también y estaba jugando con el cabello de Seiya, Hades sonrió y se volvió a acomodar en la cama, cinco minutos más… solo cinco más antes de volver a su rutina diaria, su labor era pesada y densa pero el lado positivo de este día era que su almuerzo prometía ser espectacular…

 

Notas finales:

Los hijos de Hades y Seiya son muy especiales, espero que les haya gustado el epílogo, muchas gracias por leer, saludos, bye 


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