Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL PRINCIPE DEL AVERNO por crystalwall

[Reviews - 211]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, y me adelanto porque mañana tengo reunión desde que llego y no sé a qué hora me desocupe, como es fin de año todos están vueltos locos en mi oficina

Espero que les guste lo que viene

Capítulo 2.- Se volvieron todos locos???

 

Hades bajó rápidamente los escalones que los separaban de Seiya y Evan para arrodillarse junto a ellos, sin mayores contemplaciones le abrió de un tirón la camisa a Seiya, Evan se asustó al ver el pecho ensangrentado de su padre, la herida sangraba copiosamente y Seiya iba palideciendo cada vez más rápido, su respiración era débil pero aún estaba con vida.  Hades puso su mano en el pecho de Seiya y cerró los ojos, una luz blanquecina rodeó al castaño y en cuestión de segundos la herida se cerró quedando una fina cicatriz como vestigio de aquel ataque

 

Seiya abrió los ojos pero su mirada no se enfocaba en nada, solo se podía notar su angustia porque se quejaba y balbuceaba palabras inentendibles aunque Evan pensó que lo estaba llamando por su nombre, Hades le puso la mano en la frente y el castaño se durmió inmediata y profundamente, el Dios de los muertos se sacó la capa y con ella envolvió a Seiya para luego tomarlo en sus brazos delicadamente, se incorporó sin esfuerzo y lo cargó llevándolo por el pasillo

- Llama por favor a Asclepio y a Hécate y envíalos a mi habitación

- Si mi señor – uno de los tres sujetos contestó con mucho respeto y frente a los ojos de Evan se desapareció de la estancia, Evan pestañeó algunas veces pero no podía pensar mucho en eso porque habían cosas mas urgentes, ese hombre se estaba llevando a su papá, así que se puso de pie para seguirlos, pero otro de esos sujetos lo tomó del brazo para detenerlo

- Suéltame monigote – dijo el muchacho tratando de soltarse

- Suéltalo Radamantys, deja que el muchacho venga – la voz de aquel misterioso hombre retumbó en la estancia, Radamantys hizo lo que su señor le dijo y soltó a Evan que corrió para alcanzar a aquel hombre que tenía a su papá en brazos

- A dónde lo lleva? – preguntó el chico a aquel hombre que fue por el pasillo sin ver hacia atrás

- Tiene que descansar, es humano… por ende es frágil, a veces lo olvido porque es muy fuerte pero… al final del día es humano

- Humano?, claro que es humano, qué más va a ser? – preguntó Evan cada vez más confundido, él no entendía nada y todo se iba poniendo más confuso aún

- Vaya… al parecer no te lo dijo – el hombre de negros cabellos hablaba con una paciencia que estaba volviendo loco a Evan, él tenía miles de preguntas pero no podía articular palabra, el hombre que caminaba delante suyo le resultaba por demás intimidante

- Decirme qué?

- Ven… tenemos mucho de qué hablar tu y yo… Evan…

- Usted sabe mi nombre? – el muchacho se sorprendió por este hecho

- Claro que se tu nombre, yo lo escogí  - Hades se volteó un poco y Evan pudo ver rastros de una sonrisa

- Usted escogió mi nombre?, por qué?

- Todo a su tiempo muchacho… primero tenemos que atender a tu padre

- Se pondrá bien?

- Si… se pondrá bien, está débil por la sangre que perdió, con un poco de descanso y mis cuidados, tu padre estará como nuevo muy pronto, no te preocupes Evan, vamos…

 

Hades avanzó por los oscuros pasillos de aquel castillo, Evan se iba convenciendo de que era un castillo porque las paredes eran de piedra y estaban iluminadas por antorchas, lo raro de esto era que las antorchas se iban encendiendo por sí solas a medida de que ellos caminaban, esto era como sacado de una película de terror o algo, además se podía escuchar la tormenta de afuera, rayos, truenos y la lluvia que caía con fuerza en donde sea que estuvieran, Evan sabía que era la mañana pero la oscuridad era algo densa dentro de ese castillo, parecía que era de noche y no parecía que estuvieran cerca de Tokio siquiera

 

Escaleras subían y bajaban por todos lados, pasillos se abrían a los lados, ese sitio era un laberinto pensaba Evan, y cuando se estaba preguntando cuándo llegarían a donde sea que fueran a llegar, unas puertas dobles se abrieron dando paso a una habitación inmensa que tenía pisos de madera, los muebles eran también de madera oscura y las cortinas estaban cerradas, una chimenea estaba encendida y eso daba un ambiente cálido, Hades depositó a Seiya en la cama y se sentó a su lado, le acarició con ternura la mejilla y pasó el pulgar por sus labios

- Quién es usted? – preguntó Evan sin poder contenerse, esa escena le pareció por demás gay

- Cuando te dije que tu padre era humano, tú me contestaste que claro que era humano, qué más podría ser?... verdad?

- Si… eso que tiene que ver?

- Tiene mucho que ver… pero este no es el momento, ven te llevaré a tu habitación en donde podrás tomar un baño caliente para que te pongas ropa seca – Hades se puso de pie y señaló la puerta pero Evan no quería separarse de su papá, Hades lo vio y sonrió al decir: - No te preocupes muchacho, Seiya estará bien, ve y date un baño, cámbiate de ropa y regresa si ese es tu deseo, no es mi intención mantenerte separado de tu padre ni mucho menos, solo quiero que te saques esas ropas mojadas, además también quiero meter a tu papá a un baño caliente y acostarlo, él si se puede enfermar – dijo Hades

- A qué se refiere?

- Te ha dado gripe alguna vez Evan?

- No… a mi papá si le ha dado gripes aunque no muy seguido, pero a mí no… tengo buenas defensas, eso es lo que dice mi papá

- Y tiene razón, pero no hay que tentar a la suerte, ven… - Hades acarició la mejilla de Evan pero esa caricia fue muy diferente a la que le vio dar a Seiya, Evan sintió la caricia muy parecida a como su papá solía acariciarlo, en cambio la manera en la que acarició a Seiya fue… fue como él acariciaría a… su pareja… a su chica o algo… rayos…

- Está bien – dijo Evan sin poder contradecir a aquel imponente hombre que abrió las puertas de la habitación y tres muchachas estaban allí, una de ellas tenía en sus manos mullidas toallas y lo que parecía ser una pijama azul, la muchacha hizo una venia y entró a la habitación en donde estaba Seiya acostado en la cama

 

Hades salió y caminó por el pasillo con Evan a su lado pero se voltearon porque escucharon el sonido inconfundible de unos zapatos de tacón, a Evan se le fue el alma al piso cuando vio a la mujer mas sexy que había visto en su vida, ella era alta, esbelta, hermosísima, su piel era blanca cual porcelana, sus cabellos negros ondeaban al viento, y su silueta se dibujaba por el ceñido vestido negro que usaba, los ojos de Evan fueron directamente al pronunciado escote sin dejar de lado la abertura frontal del vestido que dejaba ver su exquisita pierna

- Vaya… las noticias son ciertas, dónde está Seiya? – preguntó la hermosa mujer cuando llegó a ellos, Evan tenía la boca ligeramente abierta pero cuando la escuchó hablar, la cerró, hasta la voz de esa muchacha era hermosa

- En mi habitación, en este momento lo están atendiendo, ya mandé a llamar a Asclepio y a Hécate, deben estar por llegar – Hades tomó la mano de aquella mujer y la besó con respeto a manera de saludo

- Evan? – la muchacha miró al joven que estaba junto a Hades y le sonrió, con esa sonrisa Evan sintió que se sonrojó, esa mirada lo recorrió entero y asintió torpemente, la muchacha tendió su mano y Evan imitó a Hades y le besó la mano, con ese roce el muchacho pudo apreciar dos cosas, la primera, la bella muchacha debía tener frío porque su mano estaba helada y la segunda, su aroma era delicioso, ni el mas fragante de los perfumes se comparaban con el aroma de su mano

- Hola…

- Pandora, mi nombre es Pandora

- Es un gusto conocerte – Evan estaba todo incómodo porque en ese momento deseó no estar con la ropa mojada y verse un poco mejor

- El placer es todo mío, le molesta mi señor si voy a ver a Seiya?

- No querida mía, ve…

 

Pandora sonrió y caminó por el pasillo hasta llegar a la habitación principal, Evan no se dio cuenta de que tenía la boca abierta hasta que Hades se la cerró y le sonrió divertido, Pandora tenía ese efecto en todos, ella era sumamente hermosa y misteriosa, Evan se sintió abochornado y caminó junto al Dios que lo tomó suavemente del brazo hasta llegar casi al final de ese corredor en donde unas puertas se abrieron y otra muchacha hizo una venia cuando vio al amo de ese castillo, Hades señaló la habitación a Evan que entró algo inseguro en ella

- Voy a ordenar que te traigan algo de comer, si quieres puedes dormir un rato y descansar, cuando estés listo puedes volver a la otra habitación, no te preocupes por nada, Seiya está bien, solo debe descansar un poco y yo voy a estar pendiente de él

- Muchas gracias… por lo que hace por nosotros

- No tienes que agradecérmelo, ven a la otra habitación cuando estés listo, hay ropa limpia en el armario y todo lo que necesitas en el baño, pero si necesitas algo mas, no dudes en pedirlo a cualquiera de las muchachas que estarán allí para atenderte – Hades acarició la mejilla de Evan otra vez y le sonrió

 

Evan se dejó llevar por las dos muchachas que estaban dentro de la habitación, ellas ya habían preparado un relajante baño en tina para el joven que se dejó hacer mansamente, Evan inexplicablemente se sentía bien, no podía evitar el confiar en aquel enigmático ser que estaba ahora de vuelta en la habitación en donde las muchachas de servicio estaban bañando a Seiya que seguía inconsciente, el agua tomó un tono rosa por la sangre que había derramado el valiente ex – caballero de Atena y eso enfureció a Hades.  Lo que había pasado rompía el trato, Deméter había descuidado sus promesas y eso había causado que Zeus haya encontrado a Seiya y a su hijo, este ataque era un desafío abierto al Inframundo

 

Hades con sus propias manos había pasado la esponjita en el cuerpo del dormido castaño, le había lavado el cabello y lo había sacado de la tina envuelto en una toalla, con la ayuda de Pandora, Hades le puso a Seiya una muy fina pijama, lo acostó acomodándolo en varias almohadas y lo arropó con las suaves mantas

 

Asclepio chequeó a Seiya y en su muy personal opinión, el castaño estaría bien, Hades había hecho un muy buen trabajo con él al curar su herida y el antiguo caballero de Atena se recuperaría completamente con un poco mas de cuidados, Hécate en cambio había ayudado a armonizar el aura del herido y pudo darse cuenta que Hades había roto el sello que Atena había puesto hacía años en su guerrero, por lo que el poder de su cosmo recorría sus venas una vez mas, Seiya sin duda alguna era fuerte y la hechicera podía sentir rastros del cosmo del Inframundo en él, el hecho de que Seiya hubiera llevado en el vientre al hijo de Hades, había cambiado para siempre su cuerpo y su esencia en mas formas de lo que ella hubiera esperado, pero de igual manera, cuando el castaño despertara se sentiría algo abrumado pero… eso sería por demás lógico

 

Los sanadores dejaron la habitación y el Dios de los muertos se sentó al lado de su castaño y tomó su mano para calentarla, Seiya estaba helado en ese punto, había perdido mucha sangre y aunque la magia de Hades obró maravillas en él, aún estaba delicado y necesitaba principalmente descansar para recuperarse, Pandora sonrió con tristeza al ver a Seiya en tan lamentable estado, pero ya no era prudente quedarse en la habitación, Hades ya no necesitaba su ayuda y ellos debían estar solos, hacía mucho tiempo que ellos no habían estado juntos, mucho menos solos…

 

Hades no podía quitar los ojos de encima del ex caballero de Atena, lo miraba y lo miraba, Seiya ya no era el muchachito que recordaba, aquel muchachito de mirada soñadora y sonrisa tímida, el muchachito de una inocencia abrazadora e infinita entrega, ahora Seiya era un hombre en toda la extensión de la palabra y no había perdido sus definidos rasgos y facciones, su piel era muy suave pero ya no era la piel de un niño de catorce años, ahora se lo veía más maduro e invitante, varonil y sexy, Hades no pudo resistirlo y se agachó para unir sus labios con los labios del dormido guerrero

 

Seiya abrió los ojos al sentir como era besado delicadamente, un aroma a maderas que le era gratamente familiar e intoxicante llenaba sus sentidos, Seiya se movió un poco en la cama y puso sus manos en el pecho de Hades que en esos momentos estaba ocupado besando su cuello y acariciando sus costados

- Hades…

- No tienes una idea la falta que me has hecho Seiya, he vivido muchos muchos años pero… se me ha hecho una eternidad desde la última vez que te vi – el pelinegro se separó un poco del castaño y lo miró a los ojos, le acarició la mejilla y buscó sus labios una vez más, la pareja se unió en un suave beso que hizo que el corazón de Seiya saltara, habían pasado muchos años desde que ellos habían compartido un beso, el último beso que se habían dado había sido en circunstancias totalmente diferentes

- No debemos… no podemos…  - Seiya se llenó de miedo al recordar todo lo que había pasado la última vez, ellos no podían estar juntos

- Tranquilo Seiya, el trato está roto

- El trato está roto?, por todos los dioses!!!, tenemos que avisarle a Saori y… - Seiya intentó moverse en la cama pero Hades puso sus dos manos en los hombros del castaño para mantenerlo recostado y dijo:

- Ya mandé a Minos con el mensaje, tu diosa ya lo sabe

- Pero… habrá guerra…

- Así es como lo ha querido Zeus, esto no ha sido hechura mía, él los atacó a ustedes y eso no puede quedar así, el Inframundo responderá, esto es lo que debí haber hecho hace quince años, no debí dejar que te sacrificaras por una paz que yo sabía no era duradera

- Evan… dónde está Evan? – Seiya se volvió a agitar al pensar en su hijo y no verlo a su lado

- Tranquilo Seiya… el muchacho fue traído aquí contigo, hace un momento lo mandé a que se bañe y se cambie de ropa, no tarda en venir, está bien no te preocupes

- Ok., cómo llegué aquí?, auch… - Seiya se intentó incorporar pero le dolió el vientre y el pecho cuando intentó moverse, Hades frunció el ceño y desabotonó la camisa de pijama que el castaño estaba usando, puso la mano en su pecho y Seiya sintió un cosquilleo algo molesto que no le dejaba respirar pero fue cosa de un minuto porque enseguida la sensación molesta le pasó, Hades acarició su pecho cuando vio que Seiya respiraba con normalidad una vez mas

- Mejor?

- Si… qué me pasó?

- Asumo que te atravesaron con una espada o con una lanza, aún no he hablado con mis jueces, tu herida era muy grave, cuando llegaste aquí te estabas desangrando y hubieras muerto si yo no llegaba a tiempo a ti, estás débil porque perdiste mucha sangre, pero te pondrás bien – Hades acarició la mejilla de Seiya y le sonrió con ternura, Seiya había extrañado esa sonrisa por mucho tiempo, Pandora solía decir que Hades solo sonreía cuando él estaba cerca y era muy cierto, Hades no era conocido por sonreír, eso hacía que Seiya se sintiera especial

- No lo recuerdo, solo recuerdo la lluvia, a esos dos ángeles guerreros, a Evan que me llamó asustado y un dolor horrible aquí – Seiya puso la mano en su vientre y Hades puso su mano sobre la mano del castaño, Seiya sintió como un calor delicioso lo empezó a recorrer entero, era un calor que se extendía desde su pecho hasta la punta de los dedos de sus pies, nunca antes en la vida se había sentido tan bien, una luz blanca con destellos rojos los envolvía a los dos y el efecto cesó poco a poco, Seiya ya podía respirar normalmente y se sentía bien, fuerte otra vez

- Ya estás bien amor mío, y lo más importante, por fin estás donde siempre debiste estar – Hades se agachó y besó nuevamente a Seiya en los labios, el castaño esta vez abrazó al pelinegro rodeando su cuello con los brazos y en eso estaban cuando la puerta de la habitación se abrió, Evan se quedó estático en la puerta al ver esa escena, al principio pensó que aquel hombre de cabellos negros estaba atacando a su papá, pero luego se fijó en el hecho de que Seiya lo estaba abrazando y correspondía a sus besos

- Papá… por todos los dioses… - Seiya abrió los ojos y se separó de Hades abruptamente al ver a su hijo de pie en la puerta

- Evan… estás bien? – el castaño hizo moción de levantarse de la cama pero Hades no lo permitió y lo tomó de los hombros y meneó la cabeza recostándolo en las almohadas, Seiya estiró la mano a su hijo que lentamente fue hasta su padre, el que cuando tomo su mano lo jaló para abrazarlo, Evan sintió la desesperación con la que Seiya lo abrazaba y lo abrazó de la misma forma, en ese punto al joven de cabellos negros y ojos cafés ya no le importaba nada, todo cambió para él en esos momentos en los que pensó que perdería a su papá y su vida se puso en perspectiva, Hades se quedó de pie cerca de la cama y miraba con una sonrisa al hombre que amaba y al hijo de ambos, Evan era muy parecido a él, solo sus ojos eran diferentes, el muchacho tenía los ojos de Seiya

- Si papá estoy bien, en dónde estamos?, cómo llegamos aquí?

- Mis jueces los trajeron – respondió Hades cruzándose de brazos, su tono era bastante frío e impersonal, eso era lo que Evan pensó, él no lo conocía lo suficiente para notar las sutiles diferencias en la manera de actuar de Hades

- Jueces?, papá… en dónde estamos?, estuve mirando por los ventanales y solo hay desierto y lava a lo lejos, cuándo salimos de la ciudad?, estamos cerca siquiera? – Evan quería encontrar algo de sentido a su vida y no lo hallaba

- Estamos en Guidecca hijo, estamos en el Inframundo, recuerdas que te he hablado de este lugar?, bueno… aquí estamos

- Cómo que en el Inframundo?

- Evan… recuerdas todas las historias que solía contarte para dormir?, las historias de Dioses y guerras, de caballeros y batallas?

- Si, eso que tiene que ver con esto?

- Todo… hijo, esas historias son ciertas, total y absolutamente ciertas – dijo Seiya y miró a su hijo a los ojos, Evan arqueó una ceja y respondió mitad molesto y mitad confundido:

- Ciertas?, enloqueciste papá?

- No, los dioses existen, los caballeros también, Saori… mis amigos y yo…, ella es la rencarnación de Atena y nosotros… somos sus caballeros, todas las historias son ciertas Evan, ahora estamos en el Inframundo ante Hades, el Dios de los muertos, estamos en Guidecca su castillo, y sus jueces que estaban en el parque son Radamantys, Minos y Aiacos, asumo que ellos abrieron un portal y nos trajeron, yo hubiera muerto si no nos traían, me atravesó una espada y Hades curó mis heridas, tú lo viste con tus propios ojos, recuerdas?

- No puede ser – dijo Evan totalmente incrédulo, él había estado presente cuando su padre fue herido, él vio como la herida se cerraba, él lo vio todo y no lo podía creer, no lo podía asimilar, Seiya levantó los ojos y miró a Hades que al inicio no dijo nada pero luego en un tono bastante calmado dijo:

- Tu padre es el antiguo caballero Seiya de Pegaso que ha luchado en las guerras santas previas a la paz, y con su sacrificio se logró una paz que no ha sido duradera, pues ahora vientos de guerra soplan nuevamente, el Inframundo responderá y el cielo temblará ante nuestro poder – la voz de Hades denotaba furia, era obvio que él quería guerra

- El caballero de Pegaso?, tu eres el caballero de Pegaso? – Evan abrió mucho los ojos cuando comprendió lo que dijo el Dios de los muertos y el alcance de sus palabras, él había crecido con esas historias y esos personajes lo habían marcado de muchas maneras, pero no pensó que lo marcarían a nivel personal

- Si hijo, bueno… lo era antes, desde que tu llegaste a mi vida yo me alejé de todo eso y me mantuve apartado de todos y de todo, por tu seguridad no podía seguir siendo un caballero de Atena pero además de eso yo quería que tu tuvieras una vida normal, la vida que me tocó vivir a mi fue muy dura, yo soy huérfano pero tú no, no quería que sufrieras la penuria de un entrenamiento como lo tuve que hacer yo, mi Diosa me ayudó y me relevó de mis funciones, por años nos ha protegido manteniéndonos ocultos a ti y a mí, por eso Koga es el nuevo Santo de Pegaso en mi lugar – Seiya se sentó en la cama lentamente, no podía seguir acostado, se sentía impotente dando estas explicaciones desde esa posición, Hades lo hubiera recostado nuevamente pero sabía que no podía hacerlo, Seiya tomó la mano de su hijo y la apretó contra su pecho, Seiya necesitaba que Evan comprendiera aunque sabía que todo esto era demasiado para él

- Ok., asumiendo que todas las historias son ciertas, por qué quedamos en fuego cruzado con esos sujetos, por qué nos atacaron en el parque? – preguntó el muchacho mirando de Seiya a Hades en busca de una respuesta

- Te vieron como una amenaza, seguramente fue mi hermano el que ordenó tu muerte al sentir el cosmo del Inframundo en la Tierra, tal vez pensó que era yo el que había subido y por eso mandó a esos guerreros a comprobarlo, ellos intentaron matarte cuando descubrieron la verdad, y al hacerlo… esto es guerra – dijo Hades y se mostró furioso una vez mas

- Pero yo no soy amenaza para nadie, yo no he hecho nada, no soy nadie, por qué diablos eso es guerra?, no lo entiendo – dijo Evan y miró a Seiya que abrió la boca para responder pero Hades lo hizo primero al decir:

- Porque nadie ataca al heredero del Inframundo y vive para contarlo, mi hermano osó atacar al príncipe del Averno y eso es una ofensa personal que hizo Zeus y no lo puedo permitir, el trato de paz está efectivamente roto y ahora se tendrá que atener a las consecuencias, hace quince años es verdad que no estaba preparado para esto y fui sorprendido con la guardia baja, pero ahora… las cosas son diferentes, ellos no sabrán qué fue lo que los golpeó – dijo Hades y se mostró confiado

- Heredero del Inframundo? – preguntó Evan mirando a Seiya pero fue Hades el que respondió al decir:

- Así es, tú… tu eres el heredero del Inframundo, el heredero de mi reino, mi hijo – el tono de Hades reflejaba orgullo, en especial porque acarició la mejilla de Evan que saltó y se puso de pie al preguntar:

- Hijo???, usted es mi padre???

- Seiya no te lo dijo?

- No… tú no eres mi padre? – Evan miró a Seiya y el castaño pudo ver dolor en los ojos de su hijo

- Claro que soy tu papá, déjame explicarte

- No hay nada que explicarme, nosotros no nos parecemos en nada y en cambio yo si parezco una copia al carbón de este sujeto, crees que no me di cuenta apenas lo vi?, por qué me mentiste de esta manera?

- Evan… yo no te he mentido, es solo que las cosas son complicadas

- No hay complicación, o tu eres mi papá o él es mi papá, no hay más opciones – dijo el muchacho algo molesto, él sabía que habían cosas más graves que estaban pasando pero el no saber quién era su padre lo estaba matando

- No necesariamente – dijo Hades crípticamente

- Cómo “no necesariamente”???

- Yo soy tu padre y como tú dijiste, eres muy parecido a mí, eres el príncipe del Inframundo y por lo poco que he visto eres fuerte y poderoso, rompiste el sello que Atena puso en ti para contener tus poderes y lo hiciste sin proponértelo siquiera, eres sin duda alguna digno hijo mío

- El sello de Atena? – preguntó Evan confundido, cada vez todo se le iba enredando y no entendía nada

- Atena, Saori como la conoces tú,  selló tus poderes cuando naciste, de esa manera podrías pasar tranquilamente como un humano y ella pudo ocultarlos a Seiya y a ti en la tierra, en donde permanecieron bajo su protección todo este tiempo, si no lo hubiera hecho, mi hermano te hubiera asesinado en la cuna, Zeus no es misericordioso como lo pintan en las historias mitológicas – explicó Hades

- Ok., espera espera espera… si en efecto soy tu hijo, por qué me dejaste en la tierra?, quién es mi madre?

- Tú no tienes madre muchacho, Seiya es tu padre, él te llevó en su vientre y te dio la vida

- What???, eso no es posible, es que no es posible – Evan lució horrorizado ante aquel prospecto

- Recuerda muchacho que yo soy un Dios, por lo que puedo hacer posible lo imposible, Seiya es tu padre así como yo también soy tu padre, tú fuiste concebido con amor y de eso que no te quepa la menor duda, yo amo a tu padre y si hemos estado separados todo este tiempo ha sido básicamente por tu seguridad, Seiya y yo sacrificamos nuestras vidas por ti y lo haríamos nuevamente con gusto porque tú eres nuestro hijo y por tus venas fluye todo el poder el Inframundo

 

Evan miró a Seiya que lucía angustiado y a Hades que no tenía ninguna expresión en su rostro, el muchacho sintió como la frustración que por años había acumulado salió de su ser y en ese momento el castillo entero tembló, un rayo iluminó el cielo y la lluvia cayó con una fuerza descomunal, Seiya miró a su hijo con dolor, Hades con orgullo

- Aún no te convences de que eres el legítimo heredero del Averno? – preguntó el Dios señalando la ventana, Evan vio la tempestad que azotaba al castillo y supo que él lo estaba haciendo, él lo estaba controlando y causando, Evan lo sabía con certeza aunque no podía explicarlo, Hades se acercó a él y besó su frente al decir: - Bienvenido a casa hijo mío…

 

Notas finales:

Evan ya sabe la verdad, y ahora???, será que lo acepta???, a qué se refiere Hades cuando dice que el trato está roto???, de qupe trato están hablando??? será que viene la guerra???

Todo esto, o por lo menos el inicio está en el capítulo que viene, espero que les guste lo que viene, muchas gracias por leer, saludos, bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).