-¿Me va a doler?
-Jaja, no Naruto. No dolerá –Respondió el médico-
-¿Alguien estará esperándome cuando salga?
-Claro que si –Hablo Cho a su lado, Bee le sonrió- Nosotros estamos aquí, y tus amigos vendrán después
-Bueno… Les creo
-Naruto, te presento al cirujano…
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No podía concentrarse, ¡No podía! Estaba nervioso, estaba preocupado, quería salir corriendo. Veía al frente pero no entendía nada de lo que estaba explicando la mujer… “¿Ya estará siendo operado?” se preguntó viendo la hora en su celular
Apenas tuvo un tiempo libre se dirigió a la azotea. “¿Llamo a Bee? ¿Debería?”
“Por favor, avísame que ocurre”
Bee leyó el mensaje una y otra vez
-Cho, vea esto
La mujer también se sorprendió, “Por favor”. No era que el moreno no usara la palabra pero no era muy común en su vocabulario, pero si se trataba de otra persona era aun más sorprendente, que se preocupara tanto por alguien que no fuera Itachi.
“Si, aun no sabemos nada”
-Sasuke… -Se volteó encontrándose con Ino- Soy Ino… -El moreno asintió, estaba a punto de entrar cuando la chica lo detuvo llamándolo- Eh, quería saber, ¿Tienes noticias de Naruto? –El moreno se sorprendió- Es decir, Sai no me ha dicho nada y… A mí me parece que tu y Naruto son buenos amigos y quería saber si estaba enfermo o algo que no vino ayer ni hoy
-… -Negó-
-“No, él está bien. En realidad no se que más decirte” –Leyó ella en el teléfono del moreno- Ah, entiendo. Gracias Sasuke
El moreno observó a la chica entrar, “Sasuke” lo había llamado por su nombre, por primera vez y le había hablado de frente.
Las horas se le hacían eternas, el día era demasiado largo y los segundos muy tardíos. Sai notó lo preocupado que estaba el moreno, porque aunque se veía sereno e inexpresivo su pierna no paraba de moverse, o el lapicero en sus manos, o su vista al reloj. Sonrió, ese Uchiha lo sorprendía cada día más por lo diferente que era a lo que él pensaba.
-Necesito que todos para la próxima clase…
Comenzaba a pensar que quizás ahora también podían llamarlo sordo porque no escuchaba nada, veía los labios de la mujer abrir y cerrarse, como movía las manos pero… No oía más que el vacio. ¿Tan preocupado estaba? Y había sido él el que le había dicho al rubio que se calmara.
Quería dormir, si, dormir. El tiempo pasa rápido cuando duermes pero sabía que no podía, primero porque Kurenai, la profesora, podría molestarse; segundo porque no podría con los pensamientos y preguntas que lo estaban comiendo vivo. Lo peor era que aún le quedaban dos clases… ¡Que molesto!
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-…
-¿Estas despierto?
Como respuesta escucharon un quejido, los dos hombres de blanco observaron cómo se movía un poco.
-Naruto ¿Estas despierto?
-Mm…
Se sentía pesado, adormecido y un poco adolorido. ¿Por qué se sentía así? Le dolía abrir los ojos… No observo más que negro y volvió a cerrarlos. Ah sí, estaba así por la operación. Se quiso levantar un poco pero aun sentía dormido su cuerpo, ¿Era normal?
-Naruto, ¿Cómo te sientes? –El rubio sacó una mano de la sabana y mostró su pulgar en alto, ambos sonrieron- ¿Quieres beber agua? –Asintió lentamente-
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-Ha despertado –Uno de los hombres salió encontrándose con Cho y Bee anunciándoles aquello, ambos sonrieron habían salido un momento y cuando volvían se encontraron con el hombre- Pueden pasar
-Buenas… -Dijeron ambos en voz baja, adentro un solo hombre de bata blanca ayudando al rubio a quedar un poco sentado- ¿Cómo se siente? –Pregunto Bee-
-… -El rubio asintió. Los dos recién llegados sonrieron-
-Avisaré a Sasuke –Susurró el de lentes saliendo-
-¿Se te ofrece algo? –Preguntó Cho-
-Ahora lo que necesita es descansar, es obvio que aun esta medio dormido –Comento el de blanco. Luego se acercó a la mesa al final de la cama sirviendo un poco de agua y volvió donde el rubio- A ver, aquí está el agua
Abrió la puerta entrando, y observó todo ordenado perfectamente y con colores muy tenues, luego vio en la única cama al rubio medio sentado bebiendo agua con ayuda del médico. Sonrió, el alma le volvió al cuerpo y toda preocupación se desvaneció. Apenas habían terminado las clases se apresuró a llegar a la clínica y luego se encontró con Bee en el pasillo diciéndole que ya estaba despierto.
Observó la venda que cubría los ojos azules del rubio.
-¿Todo salió bien?
“¿Sasuke?” pensó.
-Sí –Sonrió el hombre- Claro que, debemos tener en cuenta que hará falta más que una cirugía para ver los resultados, pero el procedimiento no tuvo complicación alguna en realidad encontramos el problema pero tomará tiempo
Suspiró aliviado, Naruto levanto la mano a modo de saludo lentamente
-Hola
Respondió el moreno, luego el rubio apuntó a las almohadas a su espalda y el hombre de blanco las acomodó para que quedara un poco más sentado. Escucharon la puerta sonar
-Buenas…
-Bueno, yo me retiro, descansa Naruto –El rubio asintió. “Sai…” pensó cuando escuchó aquella voz, el hombre salió mientras Sai entraba-
-Estas despierto –Asintió- Que bueno… ¿Todo bien? –Todos asintieron, sonrió aliviado- Vaya, y tú estabas preocupado –Comentó golpeando al otro moreno que lo miró entre sorprendido y avergonzado. En cambio Naruto curveó un poco el borde de sus labios como sonrisa y asintió creyendo que era con él-
Metió el dinero por la ranura de la maquina y apretó “té” observó su bebida estar lista y mientras volvía por donde se había ido tomó de este, estaba rico. Se detuvo junto a una ventana observando la noche establecida sobre la ciudad, era una linda y tranquila noche.
-¿Vas a quedarte? –Se volteó encontrándose con Sai- Bee lo mencionó –Asintió- Gracias… -El moreno frunció el entrecejo no entendiendo aquello- Por todo, literalmente. ¡Nos vemos!
Lo observó irse, ¿Gracias?... “De nada…” pensó. Entro a la habitación encontrando a Bee y Cho en el sofá hablando, el rubio estaba durmiendo.
-¿Quiere que me quede? –Preguntó Bee, Sasuke negó con la cabeza, el otro observó su reloj- Entonces creo que me iré
-Oh, entonces nos vamos –Comentó Cho levantándose, los otros rieron un poco- Nos vemos mañana, duerma bien –El moreno asintió agradecido y los vio irse-
Se sentó en el sofá, hacía frio, tenía puesta su chaqueta pero necesitaría más que eso para pasar la noche. Notó que el televisor de la habitación estaba encendido pero sin sonido, comenzó a cambiar canales aun bebiendo de su vaso de té, observó al rubio dormir tranquilamente y se preguntó si ya habría comido. El había salido a su trabajo y después a su casa antes de volver a la clínica.
Se levantó saliendo de la habitación y acercándose al puesto de enfermeras
-¿Dígame?
-¿El paciente de la habitación 33 ya comió?
-Eh… -Se dio la vuelta preguntándole algo a otra mujer- Si, ya hace más una media hora
-Bien…
Se dio la vuelta volviendo a entrar con cuidado, se sentó una vez y volvió su vista a la pantalla encendida.
No supo cuando se quedó dormido, abrió los ojos lentamente, esa no era su habitación… Ah sí, observó la hora solo habían sido unos minutos. Volteó a la cama y observó al rubio sentado completamente quieto, luego vio como levantaba una mano y rozaba el vendaje sobre sus ojos. ¿El doctor ya habría revisado otra vez todo? Supuso que si y se levanto, el rubio volteó hacia el ruido
-Soy yo… Has estado muy callado toda la tarde según se
-…
-¿Quieres beber agua? –Naruto asintió, el moreno le sirvió un poco y luego le dio el vaso-
-Sasuke, ¿No vas a dormir? –Susurró lentamente, se notaba aun adormecido pero mas despierto que cuando habia llegado-
-Me quedé dormido un rato de hecho
-Hablaba de irte a tu casa –Le devolvió el vaso-
-Voy a dormir aquí hoy
-… No necesitas
-Quiero –Interrumpió-
-… Gracias
-No hace falta
Una vez más toco el vendaje en su rostro, aun le parecía extraño tener eso sobre sus ojos. ¿Habría servido de algo? ¿Habría valido la pena el dinero que Sasuke había dado? Oh por Dios… Lo había olvidado. Todas las cuentas le estaban llegando al moreno.
-¿Te sientes bien? –Asintió-
Mientras tanto el moreno se había sentado una vez más y veía la televisión ahora con volumen…
-¿En serio te quedaras?
-¿Escuchas a alguien más aquí?
-…
-¿Te molesto?
-No, solo creo que es demasiado -¡Otra vez con eso! Suspiró, ese hombre era demasiado humilde, demasiado-
-Bien, entonces me voy… Buenas noches
Escuchó la puerta abrirse y luego cerrarse
-¡Sasuke!
-¿Si? –Volvió a abrir la puerta-
-No puedes dejarme aquí solo
-… -Sonrió divertido- Si esa es tu manera de decirme que me quede, lo acepto
-Egocéntrico –Susurró-
-Te oí, ya vuelvo
Salió una vez más, quería calentarse un poco. Se topó con las escaleras al tercer piso… Subió. Terapia intensiva, se quedo de pié observando a algunas personas sentadas, otras dormidas, el silencio era el rey y la tensión de podía palpar. Bajó una vez mas y suspiró no le agradaba aquel sitio, ya no quería jamás volver a estar en esa sección después de lo que había vivido con su madre.
Siguió caminando observando lo tranquila que estaba la noche aun dentro de ese sitio. Después de unos minutos decidió volver.
-¿Qué estás haciendo?
-Solo fui al baño
Encontró al rubio de pie con las manos apoyadas en la cama
-¿Te costo?
-… Digamos que me duele en meñique
Sasuke sonrió, se acercó al rubio ayudándolo a sentarse una vez más.
-Cambia eso –Se refería al televisor-
-No soy tu sirviente, no me hables así
-… -Movió la cabeza como si hubiera rodado los ojos-
-Un simple “Si Sasuke” hubiera sido mejor
-…
-¿Estás bien? En serio estas muy callado ¿Te cuesta hablar?
-Y tú estás hablando más de lo normal. Si, un poco
-Bueno, si quieres me quedo callado
-Deja de usar psicología inversa
-Jaja, es divertido
-¿Te diviertes a costa de un recién operado? Que mala persona eres
-¿Si verdad? –Ambos sonrieron, era la primera vez en el día que sonreía de verdad el rubio-
-No tengo sueño
-…
-Probablemente se acabe el día y yo siga despierto
-Naruto
-¿Eh?
-¿Si quieres que me quede? ¿O prefieres quedarte solo?
-¿Por qué la pregunta?
-Para saber
-Me agrada que estés aquí
Se acostó en el sofá y el rubio mientras se acostó también, por suerte recordaba cómo eran las clínicas y había recogido en su casa una sabana un poco gruesa para cubrirse. Volvió su vista al televisor y se quedaron en silencio ni siquiera supo por cuánto tiempo
-Sasuke, eres aburrido… No tengo sueño pero tu silencio me da ganas de dormir
-Pues no tengo nada que decir. Se supone que soy mudo... ¿Qué quieres que haga?
-Cuéntame algo
-Deberías dormir, es tarde
-He dormido todo el día -Pero sabía que en algun momento volveria a dormir gracias a tantas medicinas-
-¿Qué quieres que te cuente?
-… ¿Me hablarías de Itachi?
-…
-¿De tu familia?
-¿Qué quieres saber?
-Lo que tú quieras contarme
-¿Quieres intentar dormir?
-…
-Te cuento si me dejas hacer algo
-¿Qué?
-Ayudarte a dormir
-¿Por qué te empeñas en que duerma?
-Porque es tarde
-… Está bien. Pero no me culpes si me despierto a media noche
-Ja, no lo haré
El moreno se levantó y se sentó junto al rubio, subió las piernas y se acostó quedando de frente al perfil del otro, tenía el espacio suficiente para no estar demasiado juntos… Tampoco quería que Naruto lo tildara de aprovechado o algo así, se estaría tomando demasiadas atribuciones.
-A ver…
-…
-Itachi era, como nombrarlo, un hermano mayor muy preocupado. Ayudaba en lo que podía a mama, a papa, a mí… En realidad no creí que algo así pudiera pasar, mucho menos que mi hermano terminaría internado desde hace tanto en un hospital psiquiátrico, casi era el hombre perfecto por decirlo de alguna forma
-…
-Pero sé que es por su bien, yo lo visito de vez en cuando y si he visto diferencia en él… Quizás algún día podamos ser una familia otra vez
-Son una familia
-…
-No porque él este allá y tu aquí significa que no son familia. Que ya no viven juntos, no hablan, pero sigue siendo tu familia
-Lo sé, tienes razón. Gracias por recordármelo. Mi padre fue, todavía es, una gran enseñanza para mi… Siempre fue trabajador pero con mi madre siempre fue el simple hombre con el que se había casado, yo no creí que la muerte de mamá le dolería tanto. Sinceramente me sorprendí, nos sorprendimos de lo mal que lo tomó, tuvimos que volvernos los padres por decirlo de una manera y… Y que se suicidará fue un shock completo. Itachi lo encontró
-…
-¿Sabes? Eres la primera persona a quien le hablo de mi familia… Y me agrada hablarlo. Nunca lo he hecho, es relajante, gracias por oírme
-Gracias por tenerme confianza
-¿Quieres dormir?
-Estoy tranquilo… Es suficiente. Háblame mas
-Bueno… -Con un brazo acercó al rubio a su pecho aun estando lado a lado, recostó su cabeza sobre la del rubio- Itachi decía que yo era más parecido a mamá que él, y creo que es cierto… Físicamente.
-… -Se dejó hacer sin interrumpir lo que le contaba el moreno, en verdad era relajante… La respiración tranquila del otro y el palpitar lento de su corazón lo llevaban a una zona de tranquilidad que no quería que nadie rompiera- Sasuke…
-¿Hm?
-Háblame de ti
-… Bueno, me gusta el color azul marino… -Cerró los ojos dejándose llevar por el momento de paz que tenía- No me gusta el chocolate dulce, tampoco las fresas, me gustan los tomates, el té… Prefiero escuchar música a ver televisión, me gustan más los deportes que se practican bajo techo. Soy demasiado perfeccionista
-…
El recordaba cuando su mama le había enseñado eso, la manera de relajarse y poder dormir tranquilo… Según su mama así hacían las gatas cuando sus gatitos son pequeños, que oyeran su corazón y respiración para relajarse. Le gustaba que él también se relajaba con aquella acción y por eso lo intentaba con el rubio.
-…
-Naruto…
-… -Se movió un poco notando que el rubio se había quedado dormido, si bueno ahora que lo notaba tenia rato hablando-
-También me gustan tus ojos… Y me gustas tú
Abrió los ojos viendo todo negro, escuchó una respiración tranquila, cierto Sasuke estaba ahí, se movió un poco y entonces notó que estaba en la cama solo… El moreno estaba durmiendo en el sofá. Ni había notado cuando se había quedado dormido, a su parecer aun era de noche, o quizás de madrugada… Pero aun estaba oscuro.
Se acomodó mejor y volvió a dormir…