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El Teatro de la W por wearkagain

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Notas del capitulo:

Segundo Drabble: AU. Sanji.

Universo: Donde Sanji ya es un hombre de treinta años que se encuentra escribiendo en su diario personal sobre cómo fue su patética vida en la preparatoria, sobre su amor jamás confesado y su indulgente deseo por tenerlo ante su dominación. Ahora comparte con otro nuevo amor.

Advertencia: Lenguaje violento.

La W: Esta historia está basada en hechos reales; él verdadero hombre que paso por esto me ha permitido escribirla y en este caso llevarla a un contexto con los personajes de One Piece. Agradezco mucho su aprobación y también por las risas que me hizo soltar mientras me contaba esta historia. JG.

Mi adolescencia fue una total mierda y mi secundaria fue igual, llena de mierda. Durante todo ese tiempo que estuve estudiando, me sentí como el peor ser viviente en el planeta tierra. Un inepto. Yo era el característico chico amigable, payaso, divertido y el que siempre coqueteaba con todo aquello que tuviera tetas o llevara una falda; Aunque de esto ganaba que un cierto grupo de personas en mi propio curso me humillase. Yo solo tenía unos pocos amigos: Ussop, Luffy, Zoro y yo. Él único que sobresalía entre todos era Zoro, y de allí Luffy, seguido de mí y por ultimo de Ussop. Tan poco populares como nosotros mismos, bordantes al patetismo.

Por supuesto, también había una que otras compañeras con las que congeniábamos, tampoco tan notorias pero menos ignoradas. Eran dos chicas demasiado guapas por las que botaba la baba, oh bueno, para mí todas eran unas bellezas sin importar el que.

Pero como las flores del jardín que crecen cuando las plantas frente a tu casa y con el tiempo las notas por sus bellos colores, apareció él. Allí dentro de la gran pandilla que éramos nosotros, ese tipo represento un símbolo inoxidable en tal punto de mi generación, él, Trafalgar Law. Me gusto desde el primer día en que lo vi, un día de tal mes de 1992. Trafalgar no era completamente bello, no. Él era como un chico común y corriente, alto, delgado, de cabello oscuro y ojos pálidos que no atraerían ni a una mosca. Aunque me atraía a mí en definitiva, en otras palabras, él era como la miel en tostadas.

Entonces comencé a masturbarme pensando en él. Patético. Me enloquecía, me ponía palote, pero también ese bello ser era inalcanzable para mí.

Se volvió un popular, y yo seguía perteneciendo al bando de los freaks. Patético. Aun así lo deseaba,  quería cogerle, chuparlo, olerlo, sentirlo; su presencia acudía todas las noches como si fuese un ángel hecho solo para mí. Tengo claro que mi único deseo con Trafalgar Law era solo el sexo. No quería que fuéramos pareja, novios o que llegáramos a casarnos y adoptar a un perrito.

Definitivamente NO.

Solo era sexo. Deseo. Él solo me inspiraba sexo, erotismo, fluidos sexuales y orgasmos mal contenidos, una gran cantidad de esperma juvenil que brotaba de mi pene erecto y endurecido que buscaba con locura su cálido interior a través de las mejillas de ese culo respingón y redondo. Ese lugar apretado. Aquel lugar anal que yo mismo imaginaba dulce, apetitoso e inolvidable; él culo de Trafalgar Law.

 

En 1996 la preparatoria llego a su fin y todos tomaron diferentes caminos. Mis amigos lloraron y mis amigas me abrazaron deseándome los mejores deseos, obviamente se los devolví y bese sus mejillas confesándoles que siempre estaría enamorado de sus bellos cuerpos y rostros. Pero lo que más me entristecía, era que aún seguía siendo invisible para Law. Aun habiendo dejado la preparatoria, él seguía en mis sueños e imaginación, seguí deseándole en mi vida aun así él estuviera en quién sabe dónde estudiando lo que más le gustase. Él es aun mi gran fantasía sexual, o en lo que al sexo se refiere.

 

Hoy ya con 31 años y la pubertad de muy atrás, logre considerar acabar de una buena vez con esta tortura comprendida. Yo como buen adulador que soy, huyo de todo aquello que me recuerde a esa época nefasta de mi vida. Puta adolescencia. Solo una vez fui a la reunión de ex alumnos y vaya mi sorpresa fue al verlo aparecer de la mano con una bella mujer de cabellos rosados; se besaron y salí corriendo de allí sin poder decirle un “Hola” a mi anterior grupo de amigos. Estaba de mal humor. Aunque estoy pensando extrañamente ir el año que viene y decirle así sin más lo que sentí por él, siempre soñé con tenerlo bajo mi cuerpo jadeando; no espero una respuesta o si desea golpearme, porque me bastara con habérselo confesado. Él es un hombre común, con un cuerpo de un hombre común, con su culo, caderas y cintura común, su cabello es negro y suave, y su rostro fino y rozagante. Todo en él irradia sexo, exuberancia. Su belleza es renacentista.  Hoy ya no soy un Freak, y ahora mis características son mis puntos de personalidad. Parezco un fracasado, más soy demasiado listo, a prueba de balas. La mujer es un ser complejo, el hombre a veces lo es; toda ambigüedad es atractiva.

Trafalgar Law, soy Kuroashi Sanji, inexistente para tus recuerdos, soy ese hombre que te desea con fervor y te siguió deseando con el paso de los años. Ha pasado ya mucho tiempo, todos nosotros hemos cambiado; tú sigues siendo tan atractivo como siempre aunque yo solo te observe desde lejos. Tienes hijos y estas casado, yo sigo igual de siempre. Patético.

 

Es solo sexo, no es amor.

 

Ahora son treinta y pronto llegaran los cuarenta, y de ahí todo se ira cuesta abajo. Ya no somos esos jóvenes llenos de vida, sin arrugas en el rostro, sin imperfecciones que nos atormente. Nadamos siempre en un mar de deseo del cual no queríamos salir, pero ahora estamos a punto de llegar a una isla costera donde pensaremos quedarnos estancados por el resto de nuestras vidas. En mis sueños te veo desnudo, acariciando tu torso, mordiendo con suavidad tus pezones y acariciando tu ano con el dedo mayor; estoy tan lleno de semen que desea vaciarse en tu interior.

Maldita adolescencia.

 

Pero no hay de qué preocuparse, una vez termine este escrito te dejare aquí y de aquí no saldrás más. Espero que alguna vez te enseñe esta carta o como siempre prefiera ocultarla de tu visión.

No estoy loco, solo quería mostrarte cuán grande es mi imaginación ahora y el como he llegado a escribir todo lo que pensaba acerca de ti de una manera más madura y menos espontanea. Ahora mismo no estoy en una relación, estoy pasando por un momento de mi vida el cual debo de terminar.

Si te dijese de quien se trata, ¿Seguirías llamándome normal?...

Te daré una pequeña pista y sé que de seguro lo recordaras, varias veces discutieron y sin mayor preámbulo es un testarudo, mi testarudo; un idiota sin sentido de orientación, alguien al cual no puedo seguir engañando porque cada vez que tenemos sexo llevo tu imagen a mi mente. No puedo seguir haciéndole eso, quiero imaginarlo esta vez a él, no, imaginarlo no, verlo ¿Alguna idea?

Es el bastardo con cabeza de marimo o en otras palabras cabello verde y tres pendientes en su oreja. Da risa, lo odie, me odio y ahora está aquí a mi lado durmiendo mientras yo sigo escribiendo esto. Hace meses nos encontramos en un café, hablamos, almorzamos, terminamos bebiendo en un bar y por ultimo azotando un colchón del cual no salimos hasta el día siguiente. Amo someterlo, odio que me someta y él siente lo mismo. Como quise tenerte como lo tengo a él, solo sexo y nada de amor. Ahora debo de dar el siguiente paso como lo hiciste tú con tu mujer y creo que seré un tanto feliz con él. Aun tengo mis dudas pero estoy decidido.

Te deseo, pero ya no lo volveré a decir más.

 

Que estúpido he resultado ser.


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