Después de cruzarse con Itachi, Sakura se dispone a salir. Necesita tomar aire, pensar, aclarar su mente. Quizás un paseo sola por la ciudad pueda ayudarla a aceptar que su gran amor nunca estuvo ni estará enamorado de ella, que ese amor pertenece nada más y nada menos que a un hombre.
— Sucede algo señorita? — Pregunta Ed al abrirle la puerta.
Antes de que Sakura pudiera contestar algo, ambos ven al joven que estaba parado en el descanso, y se disponía a tocar a la puerta, o al menos eso parecía.
— Hola.
—Vaya, joven Gaara, es usted.
— Tú eres... Sakura. — Dijo Gaara sorprendido. —Veo que no soy el primero que me entero de la "gran" noticia— agregó con sarcasmo.
—Así es. Gusto en verte Gaara. Y perdón, pero ya me iba—dijo ella dando un paso, demostrando que nunca le cayó bien Gaara.
—Supongo que viene a ver al joven Sasuke, pase, por favor. — dijo Edward.
—Si, así es, gracias. — respondió el pelirrojo, esta vez amablemente.
Al oir esto, Sakura replicó enseguida con tono serio.
—Disculpa, pero la verdad no sé si él esté preparado para ver a alguien del exterior...
—Bueno, no creo que rechaze a un viejo compañero. Además llevo prisa por lo que será sólo un minuto. Edward, por favor ¿podría preguntarle si puede recibirme? —Replicó Gaara con una sonrisa antipática.
— Yo se lo pediré, Ed, recuerde que Sasuke confía en mí.—insistió la jovencita.
—¿Acaso no te ibas ya? — Gaara empezaba a cabrearse.
— Emmm si, pero — Sakura se intimidó un poco.
—No se preocupe, señorita Haruno, yo le preguntaré al joven Sasuke si puede recibirlo. Por favor, joven, espere aquí.
Sakura no dijo nada. Cuando Ed subió, Gaara sonrió pensando en lo patética que se había visto Sakura ese día en el patio del recreo rogándole de rodillas a Sasuke que se quedara con ella, después de que él le gritara enfrente de todos de que nunca la había querido y que para él era sólo una "pobre niña idiota", dejándola en completo ridículo. La verdad no lo culpaba, para ese entonces Sakura era conocida por ser una superficial y creerse el centro del universo.
—No creo que hayas venido a ver a Sasuke sólo porque estés feliz o preocupado por él, Gaara. Tu eras más amigo de Naruto, que de él. Siempre ignoraste a Sasuke.
— Lo que yo haga no es asunto tuyo.
Sakura hizo silencio. Definitivamente, Gaara la intimidaba. Mientras tanto arriba, Sasuke se emocionó al saber que Gaara vino a verlo. Sintió que Gaara sería el nexo entre él y Naruto.
"Cuando Gaara me vea, seguramente le dirá a Naruto, y él también vendrá, o quizás me llame, no lo sé... o tal vez pueda mandarle un recado, no, es mejor no forzar las cosas, además no estoy preparado para esto... sólo hablare con Gaara un momento y estoy seguro que cuando se corra la voz, él vendra...", pensaba Sasuke mientras miraba el mensaje que su amigo le había mandado por su cumpleaños.
El mayordomo bajó las escaleras.
—Gaara, el amo Sasuke lo recibirá. Suba por favor.
—Yo lo acompaño, Ed. Olvidé algo arriba —dijo Sakura con una sonrisa falsa.
—Esta bien, señorita, volveré a la cocina, espero el arroz no se haya pasado.
—Nunca te rindes. —balbuceó Gaara con desdén. — Entiendo que nunca te caí bien pero ¿por qué tanta insistencia en que no vea a Sasuke? después de todo, estabamos en el mismo grupo de amistades.
—Simplemente protejo a Sasuke, no quiero que todo el mundo venga a verlo como si fuera un animal de circo. no quiero que todo el mundo se entere.
—Pues qué mal para tí, porque su hermano y Ed lo están gritando a los cuatro vientos.
Sakura se detuvo, no podía dejar que Naruto se enterara y venga a buscar a Sasuke, muy dentro de ella, no quería perder la batalla, aún no.
—Espera. —Dijo la joven cuando frenó su marcha.— Gaara, sé que los dos nos llevamos mal. Pero por favor prométeme que no vas a decir a nadie que Sasuke se está recuperando. Es importante. No quiero que nadie lo sepa. No aún.
—Está bien, si me lo pides así. De hecho, yo tampoco estoy interesado en que nadie lo sepa. Y ya que me pides un favor yo te pediré otro.
—Lo que sea.
—Si por casualidad Naruto viene por aquí, por favor no dejes por nada del mundo que hable con Sasuke.
Los ojos de la jovencita se abrieron extrañados. Tomó a Gaara del brazo con inusual fuerza y lo haló rápido hasta su cuarto de huéspedes.
—Qué haces tonta?!
—Shhhh!!! Creo que tenemos que hablar.
Sakura cerró la puerta.
— Escucha Gaara, es increíble pero creo que ambos no queremos que Naruto se entere de lo de Sasuke. Yo también quiero evitar a toda costa que ese chico venga. Para ser más clara, estoy enamorada de Sasuke.
—Vaya, eso no es una sorpresa, pero no entiendo, que tiene que ver Naruto? —dijo el chico, bastante contrariado.
—Mira no sé cuales serán tus razones. Pero para ir al grano, creo que algo le pasó a Sasuke durante su encierro. Te parecerá una locura, pero... él me confesó que está enamorado de Naruto.
Gaara sintió que su corazón se detenía. No podía ser cierto.
—Qué...? No es posible.
—Pues lo juro. No lo sé, yo también quedé en shock. Pero no dejaré que un pobre niñato sin clase me quite lo más importante que siempre he tenido.
—Cuida tus palabras "niña idiota". ¿Así te llamó Sasuke ese día no? Puedo decir que Naruto sí es pobre, pero tiene mucha más clase que tú.
—Si, claro —dijo Sakura sonriendo sarcásticamente, como si no le hubiera dolido.— seguramente llegará muy lejos trabajando en esa estúpida cafetería...
Gaara se acercó a Sakura con una mirada de odio.
—Mira Sakura, Naruto es mejor que tú y que el sabandija de Sasuke en muchos sentidos. Así que cierra la boca, o te juro que no dudaré en decirle a Sasuke que pretendes alejarla de su amado Naruto a sus espaldas.
—Sé que no te atreverías. Y vaya, cuánta defensa hacia Naruto. Ni que estuvieras enamorado de él.
—Ya que estamos sinceros, de hecho, sí lo estoy. Pero no hay tiempo para explicar. mira Sakura. Lamento informarte que Sasuke es correspondido. Naruto siempre amó a Sasuke. Y no desgraciadamente no es una broma. Lo siento.
—Gaara, no me preguntes cómo ni porqué. Pero de alguna manera creo que lo presentía. Por eso será que me molestaba tanto la idea de que lo supiera desde un principio. Pero bueno, hay que hacer algo. Por lo pronto, convencí a Sasuke de que no lo llamara. Pero no sé cuanto tiempo durará...
—Simple. El plan es no dejar que se encuentren o se contacten. Déjamelo a mí.
Los dos jóvenes tocan la puerta de Sasuke.
—Sasuke soy yo, Sakura. Gaara ha venido a verte.
—Sí, lo sé. Ha tardado en subir...
—ehhhmm... es que fue al baño.
—Hola Sasuke.
Muy despacio, la puerta se abre.
—Gaara, tanto tiempo...
FIN DEL CAPÍTULO---------------------------