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Caminos Entrelazados por Anabella Noviembre

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Notas del capitulo:

Hola, ¡por fin viernes! La verdad estaba ansiosa por subir el capítulo, ya que de todos los que escribí, éste es mi favorito. Bueno espero que les guste n.n

 Caía la tarde en el distrito Sunagakure. El reloj de la casa de los hermanos Suna marcaba casi las ocho. Gaara esperaba, mientras miraba por la ventana hacia el cielo, con ese semblante serio que lo caracterizaba. En el sillón, una guapa chica rubia leía una revista. De pronto alguien tocó la puerta.

—Gaa, abre la puerta. – Dijo la joven desde su lugar.

—Siempre es para ti. – Respondió el pelirrojo, muy serio.

—Arggg… –Refunfuñando, la bella mujer abrió la puerta. – Ja! Creo que te equivocaste esta vez Gaa, te buscan a ti.

—Hola Gaara, hola Temari, ¿Cómo están? –Dijo Naruto no entendiendo del todo.

—Naruto… –Dijo Gaara casi susurrando.

— ¿Listo para las clases de inglés?

— ¿Clases de inglés? – inquirió Temari extrañada.

—Vamos a mi cuarto Naruto. – Dijo el pelirrojo ignorando a su hermana, y los dos subieron enseguida las escaleras.

    Gaara se sentó en su cama. Naruto arrimó una silla que estaba en un rincón, y procedió a sacar unos libros, un cuaderno, y materiales escolares.

— ¿Tienes una libreta o algo para hacer los apuntes?– Preguntó el invitado amablemente.

—Claro. –Respondió Gaara, muy pensativo. Se levantó de su lugar y comenzó a revolver sus cajones. Tomó un pequeño anotador y la clase comenzó.

    Así comenzó la clase. Naruto daba las lecciones, leyó frases una tras otra, pero notaba que su compañero estaba “en otro mundo”. “¿Cómo sigue esta frase Gaa?” Decía el rubio, pero el pelirrojo siempre las repetía mal, miraba hacia la ventana, o simplemente decía… “Lo siento, no estaba prestando atención”. Como avanzaba la lección, Naruto sentía que perdía su tiempo.

—Esta oración es fácil Gaa… “Where are the children?” ¿Sabes que quiere decir?– El invitado vio a su compañero mirar al suelo y lanzar un suspiro, con un gesto de malestar, a lo que Naruto respondió con resignación – Escucha Gaa,  veo que hoy no estás concentrado, si quieres volveré otro día. No quiero ser grosero contigo, pero no te estás aprendiendo nada y yo tengo muchas cosas que hacer… si quieres puedo volver mañana a la misma hora, ¿vale?

     En ese instante el rubio se levantaba de su silla cuando Gaara tomó uno de los libros de Naruto y comenzó a leer con voz avergonzada:

—This is my house and mi name is Marie. I'm cooking some delicious cookies for kids. Where are the children? – Y luego prosiguió sin mirar– Esta es mi casa y mi nombre es María. Estoy cocinando unas deliciosas galletas para los chicos… ¿Dónde están los niños?– Acercándose a Naruto tiró el libro hacia un costado, y  miró a su amigo de frente– ¡Esto es una estupidez! Yo sé perfectamente inglés.

    Durante un instante se miraron fijamente. Luego Naruto reaccionó:

— ¿Qué?… a ver… ¿tú hablas inglés? Y entonces por qué…

—Naruto… yo, puedo explicártelo…

—Esto es… ¿una especie de broma? – El rubio se  levantó y comenzó a juntar sus libros apresuradamente.

—Lamentablemente no. Y si te enojas, lo entenderé, pero debo hablar contigo. – Gaara permanecía inmóvil.

—Sabes que tengo mil cosas que hacer y en que pensar… no puedo creer que me hagas algo así. –Naruto puso su mochila al hombro y se dirigió rápidamente hacia la puerta, pero Gaara le bloqueó  el paso.

— ¡¿Crees que me gusta verte así?! –Gritó el pelirrojo mientras trababa la puerta.

— ¡¿De qué demonios estás hablando?! Yo estoy perfectamente bien.

—No, no es así, y lo sabes! Desde el accidente de Sasuke, tú…

      Los ojos y el semblante de Naruto cambiaron completamente al escuchar ese nombre. Enfurecido, tomó a Gaara del cuello y lo aventó hacia el rincón contrario de la habitación, y con sus dos brazos extendidos, lo  arrinconó. El pelirrojo se vio atrapado entre su amigo y la pared, su corazón se aceleró, el pulso subía cada vez más. Por un momento, silencio.  Finalmente, Naruto agachó su cabeza, pero el resto de su cuerpo se mantuvo inmóvil. Gaara suspiró, y con un poco de miedo a la reacción, finalizó su frase:

—Desde… desde ese accidente… tú… tú cambiaste, Naruto.

—Lo que le pasó a Sasu… Sasuke. Todo fue mi culpa. –Aún mirando hacia el suelo, las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Naruto. Su compañero levantó su rostro tomándolo de la barbilla.

—No es tu culpa. Esas cosas pasan.

—Pero es que… yo…

—Naruto. Necesito que me escuches. La razón por la que te traje aquí… es… bueno, yo…

—Dime.

        Gaara se detuvo. Quería decir la verdad, pero nuevamente esa sensación indescriptible se apoderó de él. Finalmente, sólo se atrevió a preguntar:

—Naru… ¿tú amas a Hinata?

—Eh? ¿A qué viene esa pregunta? –Respondió Naruto desencajado.

—Dime, ¿la amas o no?

 —Yo…  –Naruto hizo una pausa. Miró hacia el suelo, luego hacia el techo. Luego, con una mirada de tristeza respondió– Es que… yo… no lo sé. Ya no lo sé.

—No quieres lastimarla.

—Es que… yo… no lo sé…

—Es Sasuke ¿cierto? –Gaara miró serio a un Naruto atónito.- ¡Contéstame!

—Yo…

        En ese instante un ruido se escuchó detrás de la puerta. Gaara se levantó deprisa, y abrió la puerta bruscamente. Detrás de ella, se encontraba Temari, quien al verse “descubierta” puso cara de terror y luego sonrió pícaramente a su hermano:

—Estemm… vine a preguntar si querían un poco de té.

—No. Lárgate de aquí. –Gaara se notaba enfadado.

—Temari… yo ya me iba. –Aprovechando la intromisión, el rubio comenzó a juntar sus cosas a la velocidad de un rayo.

—Naruto, espera… –el  joven de Suna trató de detenerlo, pero Naruto fue más astuto.

—Nos vemos Gaa, Temari. –Naruto hizo un gesto de despedida y caminó rápidamente hacia la puerta principal.

—E… espera! ¡Te acompaño a la puerta!– dijo Temari corriendo detrás suyo, quizás para librarse de la furia de su temperamental hermano pequeño.

         Naruto se fue sin más. Al cerrar la puerta, Temari dio la vuelta.

— Por tu culpa se ha ido. ¿Quieres decirme por qué me espías?  –Gaara estaba más serio que de costumbre.      


 —Gaara, creo que no soy yo la que debe dar explicaciones. ¿Qué fue todo eso?     

 

Continuará.

Notas finales:

Bueno eso fue todo, recuerden que la historia sigue los VIERNES, así que eso es todo, y hasta el viernes que viene :)

 

Ah y si no tienen nada que hacer pasen por el Blog de Anabella Noviembre, gracias!

 

 


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