Una Navidad como ninguna otra
Extra
-…
Kuroko suspiró por centésima vez al ver a Kagami paseándose nervioso entre la zona de comida y la zona de deportes del centro comercial. Hacía dos días de la cena en su casa y Kagami no había tardado en contarle lo que había pasado con Aomine ese día… por eso estaban ahí tratando de encontrar algo que Kagami pudiera regalarle a Aomine.
Kagami sacó su teléfono y pareció buscar algo en él. El peliceleste fijó su mirada en el colgante que tenía el celular y no pudo evitar sonreír un poco. No habría esperado que Aomine fuera del tipo de dar regalos en cualquier ocasión, incluso cuando alguien cumplía años Momoi tenía que obligarlo a comprar algo, pero esta vez lo había hecho por su propia cuenta. No podía evitar sonreír ante el recuerdo de lo que Kagami le había contado, después de todo sus mejores amigos al final habían acabado juntos.
-… -suspiró- si tan sólo me hubiera quedado un par de minutos más…
~FLASHBACK~
-¿? ¿Qué?
Kagami volteó a ver a Aomine, que miraba fijamente hacia enfrente. Los dos estaban en la zona de la cocina y Aomine se recargaba en la barra viendo a todos los demás hablando y riendo. Kagami dejó a un lado las cosas que estaba recogiendo. Aomine volteó a verlo.
-Estuve a punto de no venir… -soltó una risita- Resulta que Satsuki tenía razón.
Kagami lo miró confundido
-… ¿En…qué?
Aomine volvió a soltar otra risita, se enderezó y se acercó a Kagami rodeándolo de la cintura y acercándolo a él, provocando que las mejillas del otro chico se enrojecieran levemente.
-¿Q-Qué haces?
-Satsuki me dijo que hoy era mi oportunidad de confesarme… y estuve a punto de arruinarlo. Si no hubiera venido probablemente estaría arrepintiéndome en mi habitación y no sé en cuanto tiempo habría reunido el valor para pedirte que salieras conmigo
-¿P-por qué estás diciendo todo esto? -trató de separarlo evitando su mirada- Es-es raro
-No lo sé, tal vez tomé mucho
-N-ni siquiera has tomado…
-Bueno, ¿Que no puedo ser romántico sin una razón?
-… No deja de ser un poco extraño…
-Tch…Ah, antes de que lo olvide
Aomine lo soltó y buscó en la bolsa de su pantalón. Kagami lo miró confundido, y se sorprendió cuando Aomine sacó una pequeña caja cuadrada envuelta en papel decorativo con un moño y se lo dio.
-Ten
-… ¿Qué? ¿Por qué?
-…Porque es Navidad
-P-pero-
-¡Agh! ¡Sólo tómalo! Creí que no sería tan raro darte algo…
-¡N-no es raro! -agarró la caja- sólo… no lo esperaba…
-Porque es raro, lo sé
Kagami se sobresaltó
-¡N-no lo dije por-
Se detuvo cuando vio que Aomine aguantaba la risa haciendo como si viera a los demás. Lo empujó un poco sonrojándose.
-¡Idiota! Creí que te habías enfadado…
-¿Por qué lo estaría?
-… No sé, eres bipolar
A Aomine le salió una arruga en la frente.
-Hooo, pues déjame decirte que eso también es tu problema ahora
-… -miró a otro lado- Paso
-¡! ¡Oi!
Kagami comenzó a reír un poco y Aomine sólo suspiró con una leve sonrisa en el rostro. Si fuera otra persona probablemente seguiría enfadándose, pero era Kagami y aunque a veces pareciera que se enfadaba mucho con él, en realidad no era así.
-Como sea…
-…
-¿?
Aomine vio que Kagami no quitaba la vista de la pequeña caja, pero tenía una expresión extraña en el rostro. Se acercó y se agachó un poco para ver a Kagami.
-Oi, ¿está todo bien?
-¿Eh? -alzó la mirada- Ah… sí… sólo… -evitó su mirada- yo… no tengo nada para ti…
-… -comenzó a reírse- Si lo tuvieras eso sí sería extraño
-¡P-pero ahora me siento mal!
-No tienes por qué. Después de todo ya te tengo a ti
Kagami se sonrojó. Comenzó abrir la caja fingiendo no estar avergonzado.
-N-no sé cómo puedes decir eso tan tranquilamente
-¿? Es normal
-No lo es, no si eres tú ¿?
Cuando abrió la caja vio un pequeño colgante con forma de un balón de básquetbol, mientras en el frente tenía esa imagen grabada y a color, detrás el metal plateado estaba liso, pero pudo notar unas pequeñas marcas.
-Ah, siento eso. Iba a grabar las iniciales de tu nombre pero el sujeto se confundió y puso las mías. Trató de arreglarlo pero aún así se nota un poco.
Kagami lo vio detenidamente y después de unos segundos pudo notar las dichosas iniciales.
-De todas formas pensé que sería buena idea
-¿?
Vio que Aomine le mostraba sus llaves. En el pequeño aro de metal colgaba una figura igual al colgante que él tenía pero el color del balón era parecido a un rojo, mientras que el de él era naranja.
-Venían juntos pero creí que sería demasiado. Perfecto, ¿eh? Maté dos pájaros de un- ¿?
De pronto vio que el rostro de Kagami se tornaba rojo. Lo miró confundido y bajó su mano.
-¿Qué pasa?
-¿Qué- ¡N-na-nada! -lo metió en la caja nerviosamente ¡L-l-lo guardaré muy bien!
-Oi, oi -lo sujetó del brazo impidiendo que se fuera- ¿Qué es todo esto?
-¡Y-y-ya te dije que nada!
-¿Entonces porque estás así?
-¡P-por nada! ¡Sólo pensé de más! ¡Suéltame!
-¿Pensar de más?... ¿En qué?
-…e-es que… -miró a un lado rindiéndose mientras sentía sus mejillas enrojecer- es… s-si venían juntos… ¿Eso... no quiere decir que era un colgante de parejas?
-¿?
-…
-…
-…
-…
-…
-¡!
En un segundo Aomine se sonrojó, lo había hecho sin pensar pero ahora que lo mencionaba Kagami… eso lo hacía ver como un acosador obsesionado. Había comprado un colgante de parejas y le iba a dar uno a Kagami sin siquiera saber si iban a salir juntos. Ahora entendía perfectamente por qué el paquete en el que venían tenía corazones alrededor…
-¡I-idiota! ¡¿P-por qué te fijas en esas cosas?! -trató de quitárselo- ¡Es vergonzoso! ¡Devuélvemelo! ¡Me lo quedaré yo!
-¡¿D-de qué estás hablando?! -se hizo a un lado- ¡Es mío! ¡Tú tienes uno!
-¡Por eso! ¡No me hubieras dicho nada! ¡Es demasiado cursi! ¡Dámelo!
-¡¿No que querías ser romántico?! ¡¿Además cómo no lo notaste?!
-¡Ya no quiero ser romántico! ¡Y tú eres el raro que ve de más en las cosas!
-¡¿Hah!? ¡Claro que no! ¡Ya déjame! ¡Tendrás que vivir con las consecuencias!
-¡BAKAGAMI BASTA!
-¡BASTA TÚ!
-¡Te compraré otra cosa! ¡Lo que quieras! ¡Sólo dámelo!
-¡No! -se lo metió a la boca
-¡¡!! ¡OI!
-Haaa… me agradan pero no sé si vaya a poder soportarlos…
-Creo que nadie va a poder Kise-kun
Todos veían como Aomine presionaba las mejillas de Kagami con una mano tratando de que abriera la boca y como Kagami trataba de soltarse mientras lo empujaba.
-Parecen dos niños pequeños…
-Sabía que Dai-chan era muy infantil a veces… pero de alguna manera esto es nuevo
-Me molesta… Kagami-kun tendrá que hacer entrenamiento extra desde el inicio del curso
-¡¿Riko?!
-Daiki está oficialmente fuera de la Generación de los Milagros
-…
-Creo que no puedes-
Volteó a ver a Akashi, sólo para encontrárselo sentado arriba de todas las sillas apiladas y con la corona que había recortado.
-¿Qué?
-No… nada… ya es tarde ¿deberíamos irnos?
-Por favor
Poco a poco se fueron saliendo del apartamento, Kuroko fue el último en salir y antes de hacerlo volteó a ver a los dos chicos que seguían peleándose. Sonrió y salió cerrando la puerta.
-¡AGH! ¡Está bien! ¡Quédatelo! ¡Pero no es nada cursi!, ¡¿Entendiste?!
-… -miró alrededor- ¿Y fhodos?
Aomine volteó hacia la sala, no había notado el momento en el que todo el ruido se había apagado.
-… No sé…
Volteó a ver a Kagami, que enjuagaba el colgante debajo del grifo. Soltó una risita
-Eres un asqueroso
-¡C-cállate! ¡!
Se sorprendió cuando sintió que Aomine lo abrazaba desde atrás, volteó un poco. Aomine recargaba su frente en su hombro.
-¿Qué?... ¿Te sientes mal?
Escuchó la leve risa de Aomine, sintió como negaba y lo abrazaba con más fuerza.
-¿Puedo quedarme, cierto?
-…Si quieres, ¿por qué?
-Porque no quiero dejarte sólo
-¿? Pero está bien, no tienes que quedarte si-
-Maldición, ¿qué pasó con ese Bakagami que sólo se sonrojaba y seguía con el flujo de la situación?
-¡¿P-pues qué quieres que te diga?! ¿Está bien que no llegues a tu casa?
-Está bien…… oi, Kagami
-¿? ¿Qué pasa?
-… -alzó un poco la mirada- Feliz Navidad
En pocos segundos Kagami se sonrojó y evitó su mirada. Aomine se rio enderezándose.
-Ah, ahí está
Kagami sólo se avergonzó más y comenzó a reclamarle que por qué decía eso si ya tenía ahí bastante tiempo, mientras le decía todo trataba de alejarse pero Aomine lo sujetaba de la muñeca y no dejaba que se fuera.
~FIN FLASHBACK~
En el centro comercial…
Kuroko miró alrededor en la zona de deportes en la que se encontraban
-Me contaste lo que pasó, pero ¿Por qué quieres comprarle algo Kagami-kun?
-Porque me siento mal que él me haya dado algo y yo no -tomó un balón- pero no sé qué darle
-… No entiendo muy bien por qué te sientes mal, después de todo era tu casa… es normal que te haya dado algo
-No si no lo pensó como un regalo de formalidad
-…Bueno, eso sí lo entiendo…pero tengo otra pregunta Kagami-kun… ¿Por qué sólo en la zona de los dulces y de deportes?
-… porque no sé si hacerle o comprarle algo
-…Yo sé que podrías “hacerle”
-¡Kuroko!
Después de discutir un rato Kagami siguió viendo las cosas. No sabía qué hacer, si le preparaba algo dulce sería demasiado cursi pero si le compraba algo de deportes sería como un regalo cualquiera. Si bien Aomine le había dado algo referente al básquetbol había sido más cercano a lo cursi que a lo convencional (aunque él no lo hubiera notado).
-¿Un chocolate en forma de balón?... ¡No! N-ni que fuera San Valentín… ¡N-ni siquiera voy a hacer eso en San Valentín! ¡Agh! -se tomó la cabeza- ¡Esto es muy difícil!
-¿Kagami?
-¡Tetsu-kun!
El chico volteó sobresaltado, Kuroko también se giró, para ver a Aomine y a Momoi acercándose.
-Aomine-kun, Momoi-san, ¿Qué hacen por aquí?
-Satsuki quería comprar unas cosas, ¿y ustedes?
-Kagami-kun quería comprarte-
-¡Kuroko!
-Comprarme… ¿qué?
-¡Comprar algo! ¡A nadie en especial!
-¡Ah! Entonces Tetsu-kun y yo buscaremos por allá, Dai-chan tú ayuda a Kagamin
-¡!
-¿Hah?
-¡vamos, Tetsu-kun!
-Aomine-kun, por favor cuida de Kagami-kun
Con eso los dos se fueron dejando a los dos chicos confundidos.
-… Soy sólo yo… ¿o esto fue planeado?
-Maldito Kuroko… conque por eso veía su celular hace rato…
-Bueno… no importa -lo miró- ¿Qué buscabas?
Kagami volteó a ver a Aomine sorprendido
-Ah… eso… n-no… sólo… n-no era nada en especial…
-…
-…
-…
-…
-… ¿Llevamos 3 días saliendo y ya me estas mintiendo?
-¡! ¡¿Q-qué?! ¡No te estoy mintiendo!
-Sólo dime qué querías comprar
-¡Nada!
-Kagami
-¡No era nada!
-¿En serio vas a seguir con esto toda la tarde?
-… -suspiró- ¿Por qué no puedes simplemente seguirme la corriente?
-…… ¿Hah?
-¡Quería comprarte algo, ¿está bien?! -miró a otro lado- ¡Por eso vine con Kuroko! ¡Quería poder comprar algo que te gustara!
Kagami no alzó la mirada, estaba levemente molesto porque no había podido comprar nada sin que Aomine tuviera que enterarse y ahora estaba avergonzado. Ese maldito de Kuroko no había sido de ayuda y además lo había puesto en esta situación, ¿En qué rayos estaba pensando? No volvería a decirle nada. Había esperado que lo ayudara no que lo delatara.
-¿?
Sintió como Aomine lo abrazaba, se sobresaltó y trató de separarlo.
-¡¿Q-qué estás haciendo?! ¡Van a vernos!
-Maldición… ¿Por qué tienes que ser tan lindo?
-¡¿Hah?!
-Está bien -se separó- yo sé qué me puedes comprar
-¿?
-Tetsu-kun, ¿Estás seguro de que es buena idea?
-100%
Momoi y Kuroko se asomaban detrás de los artículos de pesca mirando a los dos chicos que acababan de dejar solos. Kuroko sostenía su teléfono y grababa muy feliz a Kagami y Aomine.
-Aunque le dijera a Kagami-kun qué comprar no estaría convencido y nos habríamos quedado aquí inútilmente hasta que las tiendas cerraran. Así está mejor
-… Suenas muy convencido pero creo que sólo querías grabarlos Tetsu-kun…
-¿? ¿A dónde van?
Momoi volteó y vio que Aomine jalaba a Kagami de la mano alejándose de la zona de deportes.
-Vamos Momoi-san
-¡¿Eh?! Tetsu-kun, ¿no crees que es demasiado? ¡Ah! ¡Espera!
La chica corrió detrás de Kuroko, ambos siguieron a los dos chicos que se paseaban entre los pasillos de comida y dulces, escuchaban a Kagami reclamándole nervioso que lo soltara porque la gente los miraba pero Aomine no le hacía caso y sólo seguía jalándolo. Al final vieron como Aomine se detenía frente a un estante y tomaba algo de él, cuando Kagami lo vio se sobresaltó y comenzó a gritar mientras trataba de irse.
-¿Qué? ¿Qué le enseñó?
-No sé, no alcanzo a ver
Momentos después Kagami pudo soltarse y le arrojó algo de los estantes a Aomine, para después echarse a correr. Aomine no tardó en seguirlo sin soltar lo que sea que hubiera agarrado del estante.
-Qué raro… ¿Qué le enseñó a Kagamin para que reaccionara- ¡T-Tetsu-kun!
Antes de darse cuenta Kuroko ya estaba frente al estante donde no hacía mucho tiempo estaban los otros dos, corrió hacia él y al llegar volteó a ver los estantes.
-…
-… Creo que Aomine-kun es muy directo
Momoi asintió, viendo los estantes de crema batida junto a las fresas y otros artículos que probablemente Aomine le había propuesto usar y no para ponerle a un pastel. Kuroko soltó una risita, seguramente Kagami le reclamaría por lo que había hecho pero había valido la pena, además después de su “mini pelea” era seguro que iban a pasar el día juntos y con algo de suerte Kagami sabría que podría regalarle al otro chico… y él con algo de suerte iba a poder conseguir más material de esos dos.