Kyungsoo estaba estático ni un puto musculo se movía, no podía hacerlo estaba impresionado y mil cosas rondaban su cabeza, Kai estaba escondido observando, esperaba que Do gritara un gigante SI! Al aire pero en vista de la inmovilidad rotunda de su amado, prefirió salir y enfrentarlo, cuando estuvieron frente a frente los ojos del más bajo parecían mezclados entre felicidad enojo y haber visto un espectro.
Kyung…Kyungie? –Preocupado-
¿Qué clase de pregunta es esa? –Neutro-
¿A qué te refieres? –Confundido-
Me refiero a que… haces un maldito show para preguntarme si quiero encamarme contigo? –Aumentando en enojo-
¿Qué? –Desconcertado-
Sé que eres tonto por lo regular… pero esto me ha sorprendido!
¿Por qué eres tan ofensivo? No estoy hablando de encamarnos Kyungsoo estoy hablando de amor ¿entiendes? ¿No era eso lo que querías?
¿Lo que yo quería? ¿Me lo preguntas obligado? –Sí Kyungsoo era una alterada mujer menopaúsica en este momento- pfff!! Eres increíble! –Bufó-
Puedes decir que está mal??? Que es lo que no te gusta? No logro comprender…me vas a trastornar, esto es taaan difícil!! Siento que no hay forma en que pueda complacerte, hice algo que jamás pero jamás haría por nadie, los dedos de mis pies se contraen por lo cursi que fui y tú lo odias???
No odio lo que hiciste… ODIO LA ESTÚPIDA PREGUNTA!!... –Hablaba con tono exasperado y caminado en pequeños círculos por el lugar- todo esto crea expectativas en la mente de alguien sabes? Era tan hermoso, casi como una película, te hace imaginar ¿Qué será? Divagué, la cabeza se me fue a la mierda! casi creí que me pedirías matrimonio, no es que quiera casarme de hecho no quiero pero eso pensé, luego me dije eso sería estúpido, y sin quererlo me preparé para una propuesta de noviazgo pero resulta que el ultimo puto papel me pregunta si quiero ¡FOLLAR! Pero no solo eso sino que follar aquí, con fotos nuestras de cuando éramos bebés colgando sobre nuestras cabezas, con fotos familiares, follar mirando putos bebés, mamá, papá, la abuela ¡LA ABUELA KAI! ¿En qué mundo eso está bien? Puedes… explicármelo.
Ok, digamos que comprendo tu punto, es algo perturbador tener sexo viendo a pequeños Jongin, Kyungsoo y nuestros padres, pero yo no te pregunté para follar, es algo lindo, romántico, miles morirían por algo así… ¿querías que te pidiera ser mi novio? ¿Y que maldita mierda se supone que somos ahora entonces? ¿Soy tu amante? ¿Soy el tipo al que quieres tirarte? ¿Qué?
Jamás le hemos puesto un nombre!!
¿Y tiene que ser así? Debemos darle un nombre para sentirlo? Para mí no es necesario, simplemente estoy seguro de lo que siento! Pero tal parece que tú no! Eso quiere decir que… ¿Chanyeol fue más importante que yo solo porque él te llamó su novio? ¡Responde eso AHORA!
Estas dando vuelta todo!!! Aishhh!!
¡Kyugsoo sal ahora de mi casa! De verdad lo digo estoy demasiado molesto para seguir hablando, nada que yo haga es suficiente, nada está bien y yo simplemente pasé mi limite, si esto te enferma, si soy tan idiota… volvamos a punto muerto ¿Eso quieres? Está bien! Me rindo! No puedo con algo pequeño entonces no podré con algo más grande, quizás solo soy poca cosa para ti y ya, ahora haz que deje de hablar porque se pondrá peor y ¡SAL DE MI CASA!
Jong-g-in… -Sollozando-
Por favor…
Kyungsoo salió de la habitación y de esa casa con el corazón pesando como si mil toneladas de concreto se hubiesen secado sobre él, no sabía porque actuó de esa manera, se sorprendió de sí mismo, él nunca había sido ese tipo de persona descontrolada, el problema es que no podía enfrentar sus propias emociones, estaba desbordado más allá de lo posible, jamás se sintió así en la vida, incluso aquellas vertiginosas emociones que experimentó cuando vivía su amor unilateralmente, aquello de tocar a Jongin por error en las noches, o los roces involuntarios de manos cuando caminaban uno al lado del otro, tampoco la primera vez que lo abrazó por la espalda, cuando pasó su lengua por sus labios ni siquiera aquel primer o primeros besos, nada se comparaba a las mil emociones juntas que experimentó mientras entraba a la casa del moreno en esa tarde, cuando vio las imágenes de ellos dos desde niños, cuando recordó a sus padres, cuando mil recuerdos lo azotaron, ver esa cama con impecables sábanas blancas y pétalos de rosas esperando por él como si fuese la cosa más delicada en el universo, el aroma a chocolate, todo había sido tan jodidamente perfecto que le hizo sentir pequeño, inútil, no merecedor de algo así, no digno de estar al lado de alguien como Jongin, todo se le agarrotó en una sola masa al centro del pecho y por ser incapaz de descifrar cada sentimiento simplemente respondió con el más básico; la rabia.
Ahora sí que tenía miedo, fue tonto, fue infantil, injusto, torpe ¿Qué mierda hice? No podía dejar de pensar en eso mientras lloraba sobre su cama mirando el techo, iba a perder a Jongin por su arrebato, ¿lo había perdido ya? Estaba atormentado a más no poder y las últimas palabras del moreno le perforaban el cráneo peor que una bala de acero: “…volvamos a punto muerto ¿Eso quieres? Está bien! Me rindo! No puedo con algo pequeño entonces no podré con algo más grande, quizás solo soy poca cosa para ti y ya…”
La llamada número 12 tampoco fue contestada, ninguno de los 6 mensajes de texto tuvo respuesta, no Facebook, line, kakao, wtsp, nada, Jongin no respondía a sus gritos desesperados por perdón, simplemente no iba a oírlo y eso lo estaba trastornando, lloró tanto que le dolía la cara como el infierno y cada hueso parecía de vidrio se dio cuenta que no había dormido cuando los estúpidos pájaros cantaban fuera de su ventana, normalmente amaría esas aves pero hoy los odiaba, ahí estaban felices jugando mientras el sufría, ahí estaba el estúpido sol brillando como si fuera un buen día cuando todo era una mierda, se levantó de aunque en realidad no había dormido, fue hasta el baño, observó su cara en el espejo y se dio vergüenza, ¡estoy horrible! Hinchado como sapo, ojos rojos, nariz roja, huellas de lágrimas y mocos por todos lados ¡patético! Suspiró, hubiese estado despertando con el aroma de café y la tibia piel bronceada de sus brazos a mí alrededor, se observó con mayor profundidad, el reflejo no era hoy su mejor amigo, ¿Cómo podría él amarme? Soy tan inferior, él es tan atractivo ¿y si de verdad me deja? Hay miles mejores que yo ¿Qué hago? ¡Dios! Me siento tan insignificante como un pequeño grano de arena…
Tomó un baño más largo de lo normal, usó un poco de maquillaje esta vez, aunque no logró cubrir las profundas ojeras, el desayuno le supo a una mezcla de plástico y tierra, inspiró profundo recogiendo valor desde los dedos de los pies y caminó a la casa del moreno, tocó a puerta más de 6 veces sin obtener respuestas ¡Jongin abre la puerta!! ¡Abre! ¡¿Olvidas que tengo la maldita llave? Voy a entrar! Entró pero no había nadie, probablemente ya se había ido a la Universidad, caminó hasta el cuarto y como alguna especie de fan o pervertido cogió la almohada entre sus brazos y aspiró el aroma, Huele a Jongin, caminó con pasos cansados por cuadras y cuadras hasta llegar al lugar, sus ojos parecían escáner buscando en cada centímetro la presencia del otro, a lo lejos divisó a Sehun y otros compañeros, pero nada del dueño de sus lágrimas, de pronto desde un costado opuesto a donde estaba pudo ver su silueta.
¡BUM! ¡BADUM! ¡BADUM! ¡BUM! ¡BADUM!
Presión arterial en aumento, latidos alterados, en efecto era Jongin, pero venía con alguien… ¿Quién?... ¿Taemin? ¿No que estaba en Japón? ¿Por qué lo sujetaba del brazo? Aishhhh Kyungsoo siempre lo odió, sabía que ese chico miraba con ojos poco sanos a SU moreno, RABIA, rabia escapando por cada poro de su piel, corrió a encontrarlos, en este momento la dignidad o cualquiera de esas mierdas valían nada, él iba a alejar a Jongin de cualquiera que atentara su terreno, se paró frente a ambos con los brazos cruzados y esa mirada inquisidora que dice ¿Qué hacen ustedes dos juntos?, Taemin se sintió intimidado como siempre por la fuerte mirada.
Ohh… Hola Kyungsoo ¿Cómo has estado? –Dijo Taemin con dificultad tragando saliva, mientras los otros dos se miraban indignados-
Hola, he estado genial ¿sabes porque? No te esfuerces yo te lo diré –Decía desafiante- estoy genial porque eso que va al lado tuyo –indicó a Jongin- es MIO, nos hemos besado tanto que mi estado de ánimo es el mejor, pero soy estúpido a veces así que ayer la cagué, aun así, aún si él me deja seguirá siendo mío, demasiado mío como para mirar en otra dirección así que desde ya pierde cualquier esperanza… ahora nos vamos.
Kyungsoo jaló de la muñeca a Jongin y comenzó a correr rumbo a casa, parecía una especie de trastornado y el moreno aún no salía de su asombro por lo que era arrastrado como una hoja por el viento en el otoño, llegaron en menos tiempo de lo esperado y como si un botón invisible se hubiese activado Jongin reaccionó viéndose ya dentro de su propia casa, se liberó del agarre del ms bajo y lo miro con furia.
Yahhhh!! ¿Qué te sucede?
¿Qué me sucede? –Ofendido- quiero saber por qué estabas con Taemin.
El tipo viajó desde Japón pasó a saludarme ¿querías que lo ignorara?
Kyungsoo se sintió tan malditamente feliz de escuchar a Jongin decir “el tipo” sabía que no había allí una intención despectiva sin embargo lo hizo sentir superior, es que cuando ellos eran niños y se conocieron era Taemin quien ocupaba el lugar de mejor amigo en la vida del moreno, pero debido a que su familia se mudó a Japón la situación cambió, sin embargo si Tae venía de vacaciones o una visita corta a Kyungsoo se le caía el mundo porque eso significaba que era desplazado, desde ahí creció una pequeña llama de celos y odio la cual debía ocultar con fuerzas sobre humanas, pero esta vez simplemente le había sobre pasado.
Si! Quería que lo ignoraras!! Siempre es él maldita sea!! LO DETESTO! Él siempre quiere robarte y pone cara de inocente cuando es una perra!! –Enojado-
No lo llames así!
No lo defiendas!!
¿Sabes cuán sorprendido ha de estar por lo que le dijiste e hiciste?
¡Hay pobre Taemin! –Ironizó- ha de tener un trauma, corre de regreso y métele la lengua hasta el esófago para que se calme!!! –Exasperado-
-Bufó- ¡Por Dios!...Esta es una faceta tuya que no conocía Kyungsoo, no comprendo que te sucede. –Melancólico-
¡ESTOY CELOSO PUTA MADRE! ¡CE-LO-SO! –Gritó- ¿Cómo no lo ves? –Comenzó a sollozar- ¿vas a dejarme?... ¿Vas a dejarme porque estoy loco? –Preguntó con cierta inocencia-
Debería hacerlo… -Dijo Kai seguro y Kyungsoo comenzó a llorar- pero no puedo… Aunque seas un maniaco no puedo dejarte porque estoy enamorado.
¿No te doy vergüenza?
No Kyungsoo, es solo que quiero cuidar lo nuestro, quiero que sea en verdad “nuestro” como un tesoro perfecto, como algo sagrado, no es que quiera ocultarte, jamás lo haría, yo te amo.
TE AMO, TE AMO, TE AMO – cinco letras que retumbaban en la cabeza de Do Kyungsoo-
Quizás me equivoqué en todo –Dijo Jongin con tristeza- mi sorpresa fue absurda no lo sé…pero en verdad yo… -Fue interrumpido-
No fue absurdo, fue hermoso. –Sentenció- Es solo que yo soy tan estúpido… sentí tantas cosas que no supe reaccionar y acabé enojado de la nada…Jongin había un punto en mi vida en el que de verdad yo podía solo mirarte ser feliz, sin ambicionar más que eso, pero estalló de la nada dentro de mi esta necesidad de no soltarte y tengo miedo, pánico de ser solo yo quien está en un estado de conmoción profunda, es como si estuviera enfermo, desconozco todas las nuevas emociones que se han desatado, estoy jodido, tan jodido que no sé qué hacer porque me enamoré de un modo que creí existía solo en la ficción, pero sé que es real porque duele en el centro de mi pecho, porque anoche no contestaste mis llamadas y no pude dormir…Te amo Kim Jongin.
Ambos lloraban, sus narices se rozaron, era como el suave toque de un ángel, ¿besar? eso no era besar, eso eran dos almas hablando.
Ninguno de los dos supo el cómo ni el momento, pero estaban sobre la cama entre caricias sumamente sinuosas, lagrimas, sonrisas, besos, dedos agiles, pieles hirviendo, corazones latiendo, esta vez no había fotografías, no había planificación, ni rosas, no había preguntas, solo respuestas ocultas que se dejaban ver por entre las comisuras de sus labios sin necesidad de palabras.
Las ropas cayeron…
(Por favor escuchar y leer subtitulos, Damien Rice, Delicate https://www.youtube.com/watch?v=B3prGQ7Yt5s)
“La lujuria a pesar de ser un pecado tiene un instante celestial, ese instante es esta, en el que los dos quedan expuestos, vulnerables, sin barreras, uno frente al otro sin nada más que piel, esa misma piel que parece pura y celeste pasa en manos de la lujuria a ser roja y llena de fuego, rompiendo así de forma mágica ese instante de inocencia previo al sexo” –El Hijo del Embajador-
Kyungsoo sobre la cama era similar a la nieve acumulada en lo alto de una montaña a los ojos de Jongin, Blanco, limpio, inexplorado, perfecto, cercano al cielo… lo besó de todos los modos posibles, para hacerle sentir amado de manera total, besó su cuello recorriendo cada vertebra con suavidad hasta el coxis, besó sus piernas contorneadas, sus pies y volvió a subir despacio trazando con sus dedos una ruta antes inexistente, besó lascivo el abdomen bajando hasta la pelvis, con ambas manos sujetó aquellas hermosas caderas, su lengua hizo mágicas excursiones en cada pequeño lugar que rodeara sus genitales pero sin tocarlos, era un juego sensual, tortuoso…
Kyung era tan dócil como un gatito acostado cerca de la chimenea en un día de invierno, entregado, dejándose hacer, no era su idea, solamente no podía contra las emociones desbordantes, contra esa piel bronceada, esas manos grandes y firmes, esos ojos negros, todo en Jongin era para él dotado de una hermosura inconmensurable y cuando sintió esa boca terriblemente cálida envolver su masculinidad supo que aún había mil sensaciones existentes, que su piel podía ser aún más sensitiva.
Esta era su primera vez, todo parecía un nuevo mundo, esta noche era la noche en que Kyungsoo florecía como un capullo que estalla para dejar salir una mariposa, Jongin quería hacerlo sentir único en el mundo, y de hecho lo hacía, no había necesidad de destrezas olímpicas, de objetos, de insinuaciones, porque el sexo en la vida real no es como en una película pornográfica, no está lleno de adminículos, porque cuando amas y te aman, todo es perfecto sin necesidad de ser espectacular o mejor dicho es espectacular por el solo hecho de ser en sí, sin necesidad de nada más que amor.
La preparación fue hermosa, sutil, y esa mezcla de miedo intenso y deseo, anterior a ser penetrado se dejaba sentir en los ojos del más bajo que miraban al moreno y en sus manos aferradas a la espalda ajena como si su vida dependiese de ello, cuerpo perlado por el sudor y piernas vergonzosamente abiertas, ansiedad, con el pequeño rose del glande enrojecido y necesitado de Jongin tocando la comisura del apretado anillo muscular Kyungsoo el cielo cambió de color, se abrió paso lo más lento que pudo observando cada expresión en el rostro ajeno, fue entrando con tal detenimiento y lentitud que el dolor se aplacaba con el mismo ritmo, cuando estuvo por completo adentro, levantó el torso del más bajo para besarlo, sin moverse, esperando un poco más…salió, volvió a entrar… otra vez… el dolor abandonó el lugar dejando tras de sí a su hermano el placer, porque Kyungsoo respiraba placer ¿Cómo pudo vivir antes?... Cuando la longitud de Jongin entraba profundamente en su interior apretaba las sabanas casi desgarrándolas, amaba la sensación de tenerlo en su cuerpo, de sentirse lleno, no gemía, gritaba, gritaba porque aquello era lo mejor que le pasó en la vida, porque quería estar siempre así entre las piernas del moreno, gritaba porque había perdido el control de su cuerpo que se agitaba en espasmos dignos de análisis, envolvió sus piernas por inercia tras la espalda de su amado, su necesidad casi enferma de sentirlo más dentro, más profundo, obsesión por esas manos, por ese cuerpo, por esa alma, obsesión por Jongin, monosílabos, incoherencias, gritos de placer.
Más…más…así…más… mmmm… Jongin… Te amo…
Eres perfecto… Te amo…
Aquel ritmo alucinantemente lento parecía una tortura, pero ambos se resistieron a la idea de hacerlo de otro modo, querían vivirse cada segundo, porque jamás creyeron que una sensación como aquella fuese posible, nunca que sus pieles podían erizarse de aquel modo… más y más profundo cada vez…más y más total… luces de colores explosaron sobre sus cabezas y sí, el cielo existía porque ambos estaban tocándolo en este momento, Kyungsoo no pudo sostenerlo por más tiempo, era un cráter, un volcán en erupción, cada musculo se contrajo con violencia, temblores profundos mientras enterraba los dientes en el ancho hombro ajeno, todo en absoluto olía a lujuria mientras manchaba los abdómenes de ambos de un modo que podría ser considerado vergonzoso, aquel momento era épico y Jongin pidió al cielo que si alguna vez la vida le quitaba los recuerdos producto de la edad le permitiese aun así conservar este, el cuerpo, el rostro, el aliento de Kyungsoo en medio del orgasmo gritando su nombre, solo aquello era digno de una obra de arte, era el jodido éxtasis, el calor del más bajo apretando su interior por el orgasmo apresaba su miembro como si quisiese despegarse de él jamás, Jongin gruño como una especie de bestia cuando supo que el momento había llegado, ríos, mares, olas, humedad violenta entrando por cada rincón, semen grueso, caliente, espeso llenaba a Kyungsoo sobrepasando el límite de lo que podía creer era un orgasmo, desbordando su interior y cayendo por sus muslos de modo indecente, mientras Jongin atravesaba un trance digno de la mejor droga existente, lo llenó por completo y se mantuvo dentro de él sin querer detener el temblor, sin romper la conexión intensa perfecta y excitante, cuando comenzó a salir Kyungsoo sintió un impulso desenfrenado por detenerlo pero se contuvo, el vació que dejó el miembro de Jongin al retirarse fue llenado con los brazos del moreno que lo apretaban y lo miraban con una devoción total… ¿Cómo hablar? ¿Qué decir?
No había necesidad de nada más en este mundo… El tiempo parecía haberse detenido pero a ninguno le importaba, porque ninguno quería que retomase su curso habitual…