Jongin consolaba entre sus fuertes brazos a Kyungsoo, sabía que el más bajo odiaba decepcionar a las personas, no quería dañar a nadie y ahora Chanyeol estaba dañado, pero también en ese llanto había un poco del miedo que aún no los abandonaba, el miedo por lo que ellos serían, el futuro es por lo general algo aterrador podemos hacer planes sobre él pero no sabemos cómo será, aún tampoco hablaban con los padres de Kyungsoo eran conscientes que no sería del todo difícil ya que ambos eran personas de mente abierta y con una actitud algo hippie, Do no tenía mucho que reclamarle a sus padres, aunque no solían ponerle mucha atención por ese mismo deseo de que su hijo viviese a sus anchas sin coartar su libertad, lo dejaron muchas veces solo, no sintió que tuviese alguien en quien apoyarse, hasta que conoció a Jongin y es que finalmente todos tenemos heridas, a todos nos duele algo…
Asumir que nuestros padres no son perfectos y darnos cuenta que de cierto modo incluso estamos decepcionados de ellos es parte de crecer, nuestros padres se equivocan como de seguro nosotros lo haremos, perdonar y entender que han hecho lo mejor que pueden es el camino hacia la madurez, para Jongin el asunto era distinto porque perdió a sus padres siendo un niño aún, entonces no hubo tiempo para las conversaciones importantes, para perdonar, para cuestionarse, para entender, de ese modo la imagen infantil que tenía de sus progenitores se perpetuo en el tiempo como una constante, por eso aún era difícil ir al cementerio, el recuerdo de su madre como una mujer alegre y comprensiva lo acompañaba siempre, pero el recuerdo de la severidad de su padre era opresivo y le hacía doler el pecho, más ahora que admitía su amor por Kyungsoo, sabía que su padre lo hubiese golpeado, quizás hasta lo habría echado de casa, era estúpido pero creía que su padre está odiándolo en este momento desde algún lugar y dolía porque una parte del corazón de Jongin sería siempre el niño que quedó demasiado solo, el niño que perdió a sus padres y que tuvo que enfrentar la vida sin tener a quien mirar, quizás fue el enojo de Chanyeol, quizás la música, o el día, pero algo se removió aflorado los recuerdos de su familia, haciendo que el alma fuese un poco más pesada que de costumbre, cuando ambos estuvieron de vuelta en casa acostados sobre la gran cama que acogía cada noche a Jongin se abrazaron en silencio por un buen rato, el más bajo solía ser el de los silencios sostenidos, ojos melancólicos y auras de tristeza, pero esta vez el moreno le ganaba en aquello y él pudo percibirlo, se quedó embobado mirando la imagen de su amado con la mirada hacia el techo, era melancolía pura pero no por ello dejaba de ser hermoso, como una obra de arte que encierra el dolor y la belleza en un solo recipiente…
(Por favor escuchar y leer subtitulos, Father and son, Cat Stevens https://www.youtube.com/watch?v=4vHyzGslkWM)
Jongin… ¿tú crees en Dios? –Preguntó Kyungsoo en un tono de voz indescifrable-
Es una pregunta algo extraña…yo…no lo sé, a veces sí y a veces no… Papá iba mucho a la iglesia… -Soltó sin incluso percatarse de ello-
Lo recuerdo, él nos llevó algunas veces… -Kyungsoo sabía que Jongin estaba pensando en su padre-
Sabes que él odiaría esto… -Lleno de melancolía- Diría que está mal para Dios…
Puede ser…quizás esa sería su forma de verlo pero yo creo en Dios, a pesar de todo creo y… no lo sé, tal vez mi forma de ver a Dios sea distinta pero para mí él es amor, así que cuando te amo de la forma en que lo hago estoy complaciendo a Dios, él lo hizo todo, él nos hizo ¿no? Entonces somos de este modo porque así lo quiso, tu padre quizás solo iba mucho a la iglesia pero no conocía bien a Dios, mis padres son algo extraños quizás, más bien ateos, pero yo sí creo, porque algo hizo que nos conociéramos, algo ligó nuestras vidas… y cuando me sonríes en la mañana sé que existe ese “algo más” a lo que debo agradecer por tenerte y yo en verdad creo que tu padre te amaría sin importar nada Jongin… -el moreno lo interrumpió-
Cuando éramos niños y él me descubrió besándote esa vez del accidente en vacaciones ¿recuerdas? –El bajito asintió- él me castigó, quería prohibirme seguirte viendo, dijo que estaba mal, que era sucio, lloré mucho hasta que me hizo prometer que no volvería a tocarte de ese modo, que le daría nietos, que haría lo correcto, yo… prometí, porque quería seguir estando a tu lado, así que juré que nunca volvería a sentirme de ese modo por ti… -Lo miró con profundo amor- rompí la promesa… pero no me siento culpable… es solo que aun así duele…porque él es mi padre.
Lo sé –Acariciaba su cabello con ternura casi maternal- sé que duele pero no debería, éramos pequeños… él no tuvo tiempo de verte crecer, de conocer más cosas, quizás con el tiempo él hubiese pensado distinto y sería hoy nuestro mayor apoyo, ¿sabes? De hecho creo que lo es, creo que sonríe ahora al vernos juntos, porque sabe que siempre voy a cuidarte, lo que voy a decir es tal vez cursi y estúpido pero quiero decirlo… yo voy a ser todo para ti, yo seré tu mamá, tu papá, tu mejor amigo, tu compañero, tu pareja y tu hogar, no puedo ser menos que eso porque tú eres todo eso para mí y ahora más que nunca estoy seguro de que Te amo.
Lo eres… eres eso y más Kyungsoo… gracias… Te amo.
Hay días felices y los hay llenos de dolor, no siempre el sol puede verse brillando pero la certeza de que está oculto tras las nubes nos da la fuerza para esperar otro día más, eso es tener a alguien a quien amar; no es perfección si no certidumbre que en los días grises podrás refugiarte y en los soleados disfrutar del buen clima.
***
Sehun conocía con certeza el paso que debía dar para poder conquistar a aquel panda, necesitaba dejar el pasado atrás completamente, pero era una tarea que le resultaba casi titánica, era remover muchas cosas que lo asustaban le tomó dos días reunir el valor necesario, pero lo hizo, esa mañana estaba decidido a reunirse con los dos involucrados en la situación de hace muchos años atrás, se los encontró en el pasillo, venían caminando juntos y un nudo se le atravesó en el estómago por la ansiedad y el miedo.
Minseok Hyung, Luhan Hyung –Se inclinó a modo de saludo- Necesito hablar con ustedes, con ambos.
Sehun no quiero ser desagradable pero creo que es mejor mantener las distancias –Dijo Luhan con seriedad-
Lo sé, pero en serio es importante, necesitamos hablar por favor… -Dijo en un tono lastimero-
Está bien Luhan –Habló Minseok mirando al ciervo- vamos a escucharlo… en la cafetería estará bien? –Preguntó a Sehun-
Si Hyung, gracias…
Caminaron con pasos algo contrariados hasta la cafetería de la universidad, era horario de clases así que el lugar estaba bastante solitario y seguiría así por al menos dos horas, eso les otorgaba la privacidad que necesitaban, pidieron café y galletas mientras se sentaban en una mesa apartada en un rincón que daba junto a la ventana.
Sé que es extraño que les pida hablar después de todo el tiempo que ha pasado, pero es importante para mí…
Es sobre lo que pasó esa vez verdad?
Sí, yo quiero que sepan la verdad de lo que sucedió ese día… ha sido un peso demasiado grande que llevar sobre mis hombros, cometí un error muy grande y por miedo me callé pero ya no puedo seguir así…
Desde ese punto en adelante Sehun comenzó a relatar con hasta los mínimos detalles y completa sinceridad todo lo ocurrido cuando niños, ambos mayores estaban sorprendidos, molestos y defraudados, no era para menos, pero también es cierto que el tiempo logra aplacar el dolor, ya sea porque nos volvemos tolerantes a él o porque en definitiva deja de tener importancia, no hubo palabras de perdón desde el fondo del alma, sería iluso y falso creer que algo así sucedería con tal facilidad, pero se pudo respirar un aire que solo la tranquilidad de una verdad descubierta puede entregar, para Luhan y Minseok esto significaba el sanar las heridas, el dolor de sentirse traicionados, las culpas, las tristezas, era la ventana abierta para poder vivir de verdad felices sin un monstruo acechando en sus espaldas… aunque Sehun era el culpable era a la vez el salvador, porque solo él podría haber aclarado la situación y eso los hacía sentir empatía por la situación del menor, además desde su propia boca confesó hacer todo para ser alguien digno del amor de Tao, eso los hizo empatizar aún más, porque conocían a la perfección la sensación de estar enamorado y todo lo que bajo ese poderoso hechizo se podía llegar a hacer.
***
Ya hace un par de días desde aquella conversación en que Sehun confesó lo ocurrido, Tao por supuesto se enteró de ello no por boca del menor si no por la de Luhan, no podía negar que sintió mis orugas en plena metamorfosis que se albergaban en su pecho, pero no podía, no se acercaba a Sehun, Huía de él ¿Cómo saber que no era un capricho? ¿Cómo comprobar que no era solo un juego? No había forma para ello que no conllevase el simplemente arriesgarse y eso era lo que lo aterraba, al menos ese día tendría un respiro ya que Lay lo había invitado a ir de compras, se juntarían en el centro comercial a las 16:00, iba algo retrasado pero 5 minutos no es tan terrible, una sonrisa se marcaba a medida en que se acercaba al lugar porque amaba ir de compras y sentía que solo eso podía sacarlo de los estúpidos pensamientos que día y noche lo inundaban y que por supuesto tenían por nombre Sehun…
A lo lejos divisó a Lay pero no estaba solo, estaba abrazado de un chico al que solo veía del espalda ¿sería una nueva conquista? Su piel se congeló y sus vellos se erizaron, era Sehun, Sehun abrazando a Lay, ellos juntos, la sangré le hirvió en posesividad, estaba molesto como el infierno, se acercó casi corriendo y no pudo evitar gritar.
Yaaaahhh!!! ¿Qué rayos hacen ustedes dos?
Tao… -Susurró ahogado Sehun-
Ustedes son… son… algo? –Preguntó enojado-
No…yo solo –Intentaba explicar Sehun, pero Lay lo interrumpió-
Sí, somos algo –Dijo con tranquilidad-
Tú!! –Indicó a Lay molesto- Eres un… ¡Rayos! te detesto!!! ¿Cómo pudiste hacerme esto?
¿Hacerte qué? Si tú dijiste que querías estar lejos de Sehun…
Yahh!! Ustedes… Sehun… -comenzaba a llorar-
Lay se acercó y lo abrazó fuertemente, consolándolo con pequeños golpecitos en su espalda, cuando notó que se calmaba un poco se acercó a su oído y le dijo:
Pandita ¿Ves que si te gusta Sehun? Dale una oportunidad… te quiero, ten una linda cita.
Tao quedó sorprendido ante aquellas palabras, o sea que esos dos no estaban juntos, solo se abrazaban y ya…y… él se había puesto celoso dejándose en evidencia??? Se le subieron los colores al rostro, estaba avergonzado mirando la espalda de un Lay con sonrisa victoriosa que se alejaba dejándolo solo con Sehun.
Ninguno de los dos sabía cómo actuar, eran torpes y no fueron capaces de decir nada, solo caminaron por un rato, vieron ropa y hablaron de cosas referentes a eso sin tocar nada que tuviese que ver con lo que evidentemente sucedía entre ambos, Sehun invitó a Tao a su casa para la cena y este aún avergonzado aceptó la invitación, la comida fue una simple pizza que pidieron a domicilio, estaban sentados hablando ya más a gusto, una cerveza los acompañaba…
Tao tú a mí en serio me gustas mucho de verdad, pero tampoco quiero forzarte a nada, así que creo que es mejor que intentemos ser amigos no?
mmm… si… amigos –Con voz decepcionada-
Se quedaron un rato más mirando una película en el televisor de la sala, ninguno se percató que el sol se había escondido, pero era evidente que había pasado mucho rato por lo que Tao tomó una galleta con azúcar desde la mesa para comerla con el pensamiento de “comeré esta galleta y me iré” la comió, pero cuando quiso hablar sintió los dedos de Sehun sobre sus labios, el menor rozaba con el pulgar de un modo lento mirando su boca.
Tienes algo de azúcar aquí –Dijo sin despegar los ojos de los labios de Tao-
Gr-gracias –Susurró en tono nervioso-
Está bien, somos amigos ahora no? –Se acercó notoriamente al otro-
Cla-Claro somos amigos
Amigos –Repitió Sehun como si estuviera en una especie de trance-
Silencio…1 ,2 ,3 ,4 segundos o quizás más hasta que ambos se unieron en un beso necesitado y profundo, era como si un enorme imán los uniese, la falta de oxígeno los hizo separarse, el chino miraba el suelo e intentaba recuperar el ritmo normal de su respiración cuando el coreano volvió a romper el silencio.
Amigo –Llamó en un tono sensual- ¿los amigos se hacen compañía verdad? Entonces, quédate a dormir conmigo esta noche.