Todo estaba envuelto en un aura de incomodidad y cuando al fin Luhan pretendía abrir su boca entró Tao con su nuevo “amienemigo” entonces finalmente el ambiente pudo pasar de gris a oscuro, los ojos de Sehun se ampliaron por la escena ante él, todo lo que había evitado durante años parecía golpearle de pronto en la cara casi como una burla, ahí estaban ambos Minseok y Luhan, quería correr pero sus piernas no respondían, tragó saliva pesadamente y se rindió a decir un simple Hola sin un destinatario especifico, entonces Minseok sonrió.
Hola Sehun!! –Dijo alegremente- Ha pasado demasiado tiempo, estas muy grande…Ams Hola… ¿disculpa cual era tu nombre? –Preguntó desinteresado a Luhan-
Soy Luhan…-Desconcertado y serio-
Luhan, un gusto conocerte… creo que ahora sí he conocido a todos tus amigos Lay! Bueno chicos tengo cosas que hacer fue un placer, nos vemos.
Con una sonrisa enorme y la calma más aterradora jamás vista Minseok abandonó el lugar, caminó con aquella sonrisa dibujada en su cara por cuadras y cuadras sin cambiar la expresión, cuando finalmente llegó a su casa, entró, cerró la puerta, sus piernas parecieron ceder ante el peso de su cuerpo, cayó al suelo y comenzó a llorar ¿Por qué el pasado volvía? Se supone que las cosas acaban y ya, que no vuelven nunca más, entonces ¿Por qué? ¿Por qué ahora?
Luhan esperó mil cosas al ver a Minseok, imaginó como sería ese día tantas veces, quizá el coreano lo golpearía, quizás lo abrazaría, quizás solo lloraría, pero nada de eso sucedió por el contrario simplemente lo saludó como a un extraño como si no lo conociera, pero… ¿Era imposible verdad? Minseok lo había olvidado? Es decir, el siempre creyó que había sido importante en su vida, pero si al pasar los años lo olvidó eso significaba que en realidad no tuvo importancia alguna y aquello le dolía como el diablo porque para él Minseok era Minseok, suena estúpido y no sabe cómo explicarlo pero de alguna forma Luhan creyó que por más que él se moviese en su vida incluso si nunca regresaba a Corea Baozi estaría ahí, sin cambiar, sin moverse y aquello le permitió ser feliz, tener esperanzas…
Ahora lo volvía a ver, estaba más hermoso que nunca, su mejor amigo Lay estaba enamorado de él y él no lo recordaba, eso no se parecía en nada a lo que su mente le dijo millones de veces que ocurriría en un reencuentro, salió del lugar hecho un energúmeno e intentó alcanzar al de ojos felinos pero no logró divisarlo en ninguna parte ¿Qué se supone que debía hacer?... sintió su vida caer cuesta abajo, pero la verdad es que cuando ya te hundiste lo suficiente como para tocar fondo no queda más que comenzar a salir, Minseok significaba mucho en su vida como para dejar las cosas así, aunque tuviese que romper mil muros lo haría, él iba a lograr mirar esos ojos de frente, él lo haría recordar.
Sehun era un desastre, un real y terrible desastre, comenzó a temblar, de pronto se desmoronó dando pequeños gritillos ahogados por las lágrimas que intentaba retener y no podía, Lay y Tao se preocuparon muchísimo, intentaron abrazarlo aunque no entendían en absoluto lo que acababa de pasar, pero cuando Sehun los sintió se puso de pie, los empujó y huyó de allí.
¿Tao no crees que deberíamos buscarlo? No se veía bien… -soltó Lay realmente preocupado-
Sí, tienes razón…no te preocupes demasiado yo iré por él, creo que sé dónde está…
La primera cosa que vino a su mente fue SALA DE ENSAYOS, era estúpido huir ahí pero por lo poco que conocía a Sehun sabía que aquel lugar era como una cueva, una especie de casa en el árbol así que lo más seguro es que lo encontrara en un rincón de aquel lugar llorando, suspiró pesadamente, sentía que no debería estarlo buscando, que no debía cuidarlo ¿pero que más podía hacer? El tipo estaba hecho un manojo de nervios y a Tao nunca le gustó ver sufrir a la gente, aunque esa persona lo detestara… caminó llenó de contrariedad hasta que lo encontró exactamente como había imaginado, sin hacer ruido se acercó al ovillo humano sentado en el rincón y se sentó junto a él.
Eres bastante predecible ¿sabías? –Dijo Tao con una sonrisa triste-
Déjame solo por favor hoy no es buen día…
Lo imagino… nadie está así cuando tiene un buen día… ¿quieres hablar?
¿Por qué hablaría contigo? No eres nadie… -Espetó amargo-
No me hables entonces…solo me quedaré un rato aquí y luego te dejaré –Con total Calma-
Déjame solo ahora!!!! –gritó y lo golpeo para empujarlo-
Mantén los puños lejos o no me importará que estés desequilibrado emocionalmente y solo te golpearé.
Golpéame…hazlo…-Gritaba como un maniático provocando a Tao-
Sehun cálmate si? Pareces un loco…
Te odio!!! –Lanzó un puño a la cara de Tao-
¿Me golpeaste? –Tocando su adolorido rostro- ¿Me golpeaste por intentar ayudarte? Definitivamente algo no está bien en tu cabeza.
Tao sentía que se descontrolaría en cualquier momento, respiró profundo e intentó salir de ahí dejando solo a Sehun, pero Sehun parecía tener otros planes y sin razón alguna lo empujó arrojándolo al suelo, entonces comenzó a lanzar puños, uno tras otro, a lo que Tao respondió con todo el autocontrol que había tenido en la vida solo sosteniendo sus muñecas firmemente para que no pudiese golpearlo, de pronto Sehun lo miró a los ojos, un grito frágil escapó de su boca, comenzó a llorar nuevamente esta vez aferrándose al pecho de Tao como si fuese una tabla que encontró en el mar cuando estaba a punto de ahogarse, Tao solo se acomodó en el suelo sentándose con el Coreano entre sus brazos y dando pequeños golpes en su espalda para calmarlo, quizás pasó una hora o más cuando Sehun dejó recién de llorar…
Tao? –Lo llamó suave-
Mmmhh…
¿Alguna vez hiciste algo muy tonto de lo que te arrepientes demasiado? –Con un tono profundamente honesto-
MMM... Pues…Una vez un chico estúpido me golpeo, pero en vez de golpearlo terminé abrazándolo hasta que estuviese mejor… aunque la verdad no me arrepiento. –Una sonrisa dulce se posó en su rostro-
Lo siento y Gracias…me descontrolé, es solo que…pensé que nunca pasaría… pensé que… no lo sé…
Puedes hablar de ello si quieres…
Pero eres un extraño para mí aún…
Estas abrazándome y tus mocos están pegados por toda mi camisa si eso no es cercanía no sé lo que es –Dijo divertido-
-Sonrió torpemente- Tengo miedo…de que me juzgues… y no te agrade nunca más.
Aún no me agradas –Dijo en broma- así que no tienes nada que perder.
Es una historia vieja…yo…yo conozco a Luhan desde hace mucho…-suspiró- te contaré todo, no preguntes nada solo escucha por favor.
Está bien.
-Flashback-
Cuando Sehun aún era un niño conoció a Minseok, antes de la aparición de Minnie en su vida Sehun era un hijo único consentido al máximo, con un ego nada pequeño, se consideraba a sí mismo como un príncipe y vivía conforme a ello, pero Minseok vino a cambiarlo todo, era un Hyung muy amable y le enseñó a ser más respetuoso con los demás, pero los seres humanos no cambiamos tan rápidamente, de verdad nos toma tiempo y Sehun en el interior seguía siendo el mismo, eso hizo que se obsesionara con Minseok a un punto casi enfermo, se enamoró de él, lo quería para él y solo para él, entonces llegó Luhan un niño chino que le quitó pedazos de lo que era suyo, pedazos de Minseok, los tres compartían muchas cosas, por eso no fue necesario demasiado para que el menor de los tres notara que sus hyungs se gustaban, sin saber cómo el amor que sentía por Minseok comenzó a convertirse en envidia, empezó a detestarlo porque según él lo tenía todo, pero la verdad es que Sehun era quien lo tenía todo aunque no fuese capaz de verlo, por su parte Minseok era solo un niño humilde que sufría pero que tenía a su refugio; Luhan.
Sehun enfrentó un día a Min y le preguntó por sus sentimientos hacia Luhan, este confiando en que Sehun era su gran amigo le confidencio su secreto, así comenzó a hablar de Luhan con él, en medio de esas conversaciones algo nuevo empezó a encenderse dentro de Sehun, Minseok se refería de una forma tan mágica a Luhan que le hizo desear tener a ese ser tan mágico para él, estaba confundido no sabía bien que sentía hacia Minseok y no sabía que sentía hacia Luhan, los quería a ambos pero para él, los quería por separado y quería que ambos lo amasen, intervino muchas veces de modos secretos para que Luhan no supiese los sentimientos de Minseok y para que Minseok no se enterara de que Luhan también lo amaba, porque esa era la verdad, Luhan estaba enamorado hasta la última fibra de Minseok algo que lo exasperaba lo hacía sentir vacío y enojado, su amor por Minseok se había vuelto un cierto resquemor y su no agrado por Luhan se había transformado en atracción, pero los años pasaron, Sehun no pudo controlarlo todo menos los sentimientos de ambos que crecían, entonces el día en que el mayor inevitablemente se le confesaría a Luhan llegó y el menor de los tres tuvo que utilizar toda su inteligencia para evitar aquello que le parecía desastroso, fue hasta Luhan y le puso sobre aviso.
Luhan Hyung hoy…mmm hoy Minseok Hyung se te confesará.
¿De verdad? –Feliz- ¿él se siente así por mí?
Sí, pero tendrás que decirle que no.
¿Por qué en el mundo le diría que no? si yo…yo también me siento así, yo lo amo Sehun.
Por lo mismo ¿sabes que muchos lo tratan muy mal verdad? Imagina si sale contigo, todo será mil veces peor, lo matarán, si lo amas en verdad tendrás que decirle que no, si no todo será terrible.
Pero yo no puedo hacer eso, lo heriré… -Dijo triste-
Entonces no le digas nada, solo guarda silencio, así se sentirá confundido pero no herido…
No lo sé… -pensativo-
Hazme caso o ¿quieres que le hagan daño?
No, por supuesto que no…
Sehun sabía que si Luhan no decía nada Minseok se sentiría culpable, sabía cómo manipularlos a ambos, sabía que ese silencio haría que el mayor buscara a Luhan después para aclarar las cosas, así que él observó a una distancia prudente lo que ocurría y esperó a que Luhan se alejara de Min para llamarlo a hablar con él, solo debía calcular bien el tiempo, pero los conocía demasiado bien a ambos como para que eso no se le hiciera muy difícil, distrajo a Luhan diciendo cualquier cosa y cuando pensó que era el momento correcto lo besó de improviso, entonces Minseok entró al lugar y los vio, su plan había sido un éxito… pero…no se sentía feliz…de pronto un peso gigante cayó sobre sus hombros y sintió culpa ¡había dañado a las dos personas que más quería! Era solo un niño caprichoso…
No sabía qué hacer, habló con Luhan y le dijo que hablaría con Minseok para decirle que él lo había besado y aclarar las cosas, tampoco le contó a Lu sobre el plan, porque pensó que podría arreglarlo todo a su modo, pero no fue así, Minseok desapareció del colegio y rumores sobre un intento de suicidio se hicieron sentir, Luhan estaba muerto en vida, consiguió el número de teléfono de la madre de baozi -como él le decía- y habló levemente con ella, la mujer le comentó que Minseok estaba internado porque por algún motivo en estudio seguía inconsciente, cuando Luhan lo vio inerte sobre esa cama de hospital creyó que estaba en el infierno, su corazón se rompió, se dio cuenta que había roto su promesa, que no lo cuidó, que había dañado a quien más amaba y no pudo soportarlo, sintió que él era una especie de monstruo, que era nocivo para Minseok, entonces al borde de la locura decidió que irse lejos sería lo mejor para la felicidad del más bajo…
Nada en absoluto funcionó del modo que Sehun esperaba, Luhan estaba tan mal que temía por su salud y Minseok no aparecía, él era el culpable de todo, pero si confesaba, si contaba la verdad debía asumir el peso y era un peso que no sabía si podía soportar, porque ambos lo mirarían con odio, lo dejarían atrás y eso…eso lo enloquecía. Finalmente todo se fue por un precipicio cuando el chino se marchó y Minseok pasó meses sin aparecer, cuando finalmente lo hizo le pidió que simplemente se alejara de su vida, Sehun vio a Minseok tan roto, tan dañado que simplemente y quizás por cobardía se calló la verdad, se hundió en la soledad, la culpa y dejó a Minseok en paz pensando que era una forma de recompensarlo de modo silencioso por el daño que le causó, no hay un bendito día en que no se arrepienta de su niñería e inmadurez, de su egoísmo, pero ya no hay nada que hacer o eso creía, se volvió solitario porque pensó que él era una mala persona, que solo dañaría a cualquiera que lo quisiese, pensó que todo se quedaría así, Minseok nunca más lo miraría de frente y Luhan jamás volvería de China, pero nuevamente la vida le mostró que sus caminos son sinuosos y llenos de secretos porque puso su cara de frente al pasado, porque además puso en su vida una persona que parecía no temer a la verdad y tener la fuerza para romper todas los defensas que él había levantado, quizás la vida le estaba dando la posibilidad de redimirse.
-Fin Flashback-
Vaya secreto…-Soltó un sorprendido Tao-
¿Me detestas?
¿Eso te importa?
No lo sé…
Mmmm creo que…Debes decir la verdad…
Pero eso no cambiaría nada.
Te haría libre y permitirías que dos personas puedan comprender una parte de su vida y sanarla…
Yo tengo miedo
Todos tenemos miedo pero ha pasado demasiado tiempo, no es como si ellos pudiesen volver atrás y quizás lo suyo simplemente nunca sea, pero Sehun; debes asumir el peso de tus actos, crecer se trata de eso y yo no soy el más maduro pero de verdad creo en eso, tu nunca vas a poder avanzar si no limpias lo que dejaste detrás…-pasaron un tiempo en silencio- de verdad no quisiera dejarte pero debo irme, solo piensa en lo que te he dicho.
Tao estaba impresionado de verdad, algo dolió dentro de él, era una historia sorprendente, en la que nadie ganó ¿Seguiría Sehun enamorado de Luhan o de Minseok? no se atrevió a preguntar, no le incumbía…
Cuando Tao se alejó Sehun sintió un vacío que lo llenó de pánico, no comprendía porque había podido contarle todo, porque sentía que aquel era su nuevo refugio, porque esa persona lo hacía sentir enojado, luego triste, luego feliz, luego extraño… y se sorprendió a si mismo susurrando un suave; No te vayas, cuando Tao cruzó definitivamente la puerta.
***
Los segundos pasaban y todo permanecía impávido, imperturbable como si algún secreto importante se escondiese en medio de aquella ira, sus ojos estaban hipnotizados por los ajenos, Kyungsoo temblaba y se preguntaba el por qué, era ¿miedo? ¿Era algo más?, estaban tan malditamente cerca que Kyungsoo sentía que los oídos iban a estallarle, podía percibir los poros de la piel ajena y casi ver el aire entrar y salir por su nariz, Jongin avanzó tan despacio que parecía como si el tiempo se hubiese enlentecido, él se sentía como un pequeño animal frente a un predador y sus instintos lo hicieron escabullirse por entre los brazos de Jongin que se encontraban extendidos sobre sus costados, tenía que escapar, huir ahora que aun podía hacerlo, con un movimiento hábil se escapó antes de que un roce lo desmoronara, pero Jongin lo siguió.
Déjame ir!!! No quiero hablar más contigo –con una mezcla de emociones-
Aishhhh… ahora quieres irte verdad!!! No puedes ni mirar mi cara porque sabes que lo que digo es verdad
No sé en qué maldito momento pensé que podíamos volver a ser amigos!! Eres un idiota!!!
Ni siquiera sé que mierda te hice en primera instancia, al menos yo sí doy explicaciones.
No lo sabes??... –Risa sarcástica- Te oí Jongin, yo escuché todo ese día!
¿De qué hablas?
Lo que le dijiste a Krystal, que yo no era nadie, que solo eras amable porque te ayudaba a pasar las materias, eres un traidor, sínico… -Gritando-
Yo…lo siento –Con sinceridad- de verdad fui torpe, solo tuve pánico de que creyesen que estaba saliendo contigo o algo así, por eso dije esas cosas.
¿Tan horrible te parece la idea? ¿Se supone que no debería sentirme humillado??!! Que tu estúpida explicación debería hacerme sentir mejor?? Vete a la maldita mierda y Solo déjame!!!
Eso no justifica lo que haces Kyungsoo!!! –Molesto- Te fuiste corriendo a los brazos de Minseok te besaste con él, luego llegó ese imbécil enorme y comenzaste a salir con él ¿No tienes dignidad? ¿No quieres sentirte solo?
Y a ti que carajos te importa!!! es mi puta vida, son mis labios no los tuyos!! Mis labios!!
Jongin lo empujó de nuevo por lo cual casi cae al suelo pero chocó contra el muro de la sala nuevamente, Jongin volvió a acorralarlo, Kyungsoo lo empujó, lo golpeo pero Jongin no se movía, entonces sujetó las muñecas del más bajo por sobre su cabeza y apegó por completo su cuerpo contra el de su amigo, Kyungsoo temblaba como un cachorro herido y Jongin parecía estar poseído por alguna clase de demonio furioso.
¿Por qué le diste tus labios a ellos Kyungsoo? ¿Por qué eres así? Dímelo!!!...
Kyungsoo gimoteaba con una mezcla de temor, pánico, rabia y anticipación, sus respiraciones se agitaron más de la cuenta, ninguno de los dos podía comprender lo que ocurría, la nariz del moreno comenzó a rozar la nariz del de baja estatura y Kyungsoo cerró los ojos sin poder contener las reacciones de su cuerpo que parecía alterarse ante el más pequeño tacto, Jongin trepidaba porque no sabía qué hacer, ni que decir, no podía tampoco comprender sus propias acciones, llevó su nariz hasta el cabello castaño de su amigo y aspiró el suave olor frutal que expelía, miró con sus ojos negros y profundos a Kyungsoo, tragó saliva pesadamente… Un acto inesperado, que no tenía explicación, que no podría descifrarse ni leerse de un modo claro, La lengua de Jongin caliente y húmeda tocó los labios hinchados y aún bañados en lágrimas de Kyungsoo, aquella lengua delineó el labio superior e inferior de Kyungsoo, mientras sus miradas permanecían fijas entre ellos, esa lengua se posicionó ahí rozando, marcando, borrando cualquier huella anterior, mientras Kyungsoo sentía que cada poro de su piel ardía bajó aquel sensual y tentador toque… no era un beso, no era un golpe, era una mezcla de ambos, porque como si Jongin fuese algún tipo de felino posaba su lengua caliente y húmeda en aquellos labios que aun habiendo recibido besos reales de otras personas nunca se habían sentido tan hormigueantes como ante el toque sensual de aquel musculo hábil y así, frágil, silente como inició, se detuvo, como si nada hubiese ocurrido el moreno se alejó de esos labios y liberó el pequeño cuerpo de su agarre, Kyungsoo tenía medio cerebro funcionando, la mayoría de sus funciones neuronales apagadas o eso sentía al menos, sin saber por qué con voz trémula y suave dijo.
Yo… -Buscaba que decir- Las crisis de ansiedad volvieron… P-por eso estoy así, no he podido dormir…
Como si esas palabras hubiesen contenido el secreto de la vida eterna la ira profunda de Jongin se apagó, lo miró con tranquilidad mientras veía miedo e impresión en los ojos de su amigo, lo sujetó por las muñecas y comenzó a dirigirlo hacia su habitación.
¿J-Jongin q-qué haces? –aun temblando-
Vamos a mi cama –Dijo seguro- Esta noche duermes aquí…Conmigo.
Oh! Soy un desastre en este momento por dentro y fuera, busco una dulce rendición pero este no es el final... No puedo ahora deshacerme de este sentimiento, vamos atravesando las señales, esperando que se detengan y a pesar de que solo te he causado dolor, Ya sabes; con todas mis palabras, con todo este amor, a pesar de todas las mentiras dichas, cuando tú eres mi camino llévame a casa…
(I’m a mess, Ed Sheeran: https://www.youtube.com/watch?v=-t2CR9qZRj0)