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Quiero tener un bebé [En edición] por mikuuchan

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Notas del capitulo:

¡Hola gente bonita! lamento la demora, pero he estado muy ocupada con la universidad, estoy a 2 semanas de terminar el cuatrimestre y estoy hasta el cuello en tareas y proyectos finales, así que no jodo más y les dejo el cap de hoy.

La felicidad que sentía el castaño al observar con detalle el decaimiento enmarcado en el rostro del azabache le regocijaba en demasía, jamás llegó a sopesar en la satisfacción personal de ver al orgulloso pelinegro de forma deprimente. La situación se prestaba para ello y él como único causante de dicho problema lo sabía perfectamente.

Shikamaru sonrió con saña, no había culpa para lamentar ni mucho menos arrepentimiento para profesar, él no se retractaba de su acciones sean correctas o no, quería alcanzar su objetivo y como tal, lo había logrado sin mayor esfuerzo, triunfando a raíz de su convincente  actuación como experto manipulador.

Caminó con lentitud aproximándose hacia el abatido pelinegro, lo observó con la gracia reflejada en sus marrones ojos intentando vanamente contener la risa. Tomó asiento en la banca donde yacía Sasuke, sorprendiéndolo por la intromisión de su descarda presencia en el pequeño y grato parque de la clínica.

—¡¿Qué demonios quieres, Shikamaru?! ¡¿Vienes a burlarte de mi situación, no es así?! —el pelinegro cuestionó con voz amarga, no deseaba ver a nadie, necesitaba pensar en el dilema que su persona enfrentaba y que involucraba al rubio doncel como también su futura relación que trastabillaba por los resultados de aquellos análisis.

—Si estoy aquí no es para mofarme de tu desgracia, independientemente de mi trato para contigo, Sasuke. Soy médico y en su momento sería el encargado de llevar el proceso de inseminación de Naruto. Él me comentó hace un instante atrás lo que revelaron los exámenes que se te realizaron y creo conveniente de que hablemos de ello. —el azabache rió ladino, fijando sus oscuros ojos en los contrarios del varón que yacía a su costado derecho fingiendo cierta preocupación que él no creía en lo más mínimo.

—Debo decir que el desparpajo mal disimulado de tu persona es impresionante, Shikamaru. Sin embargo, preferiría que te largues y me dejes solo, no necesito de tu asquerosa lastima para conmigo. —el castaño miró de soslayo a Sasuke, intentando mantener la seriedad en su rostro, debía mantenerse sosegado para convencer al moreno de su supuesto interés acerca de su padecimiento.

—Si me tomé la molestía de venir aquí es solo por Naruto, mis sentimientos por él son sinceros y verlo decaído me preocupa de sobremanera, inclusive podría decir sin temor a equivocarme que su mayor pesar es haberte involucrado en sus deseos personales para tener un bebé. —el azabache desvió sus orbes de la figura del galeno escuchando con atención las palabras mencionadas por el propio castaño. —Estas siendo egoísta, Uchiha. Pensar únicamente en ti cuando pregonas a cada instante tu supuesto cariño a una persona que te aprecia y tratarlo de manera fría al querer ofrecerte su apoyo incondicional, me parece una verdadera vergüenza de tu parte. Comprendo tu sentir, he sido testigo a lo largo de mi experiencia profesional encontrarme con este tipo de situaciones donde uno de los integrantes de una relación sufre de esterilidad. He visto los problemas que se vive al respecto y que más tarde termina en un rotundo fracaso por no haber sabido buscar una solución en conjunto.

—Solo necesito un momento a solas para analizar y encontrar una solución que no afecte a Naruto. ¡No puedes imaginar lo que estoy sintiendo, la frustración que me agobia al pensar que no puedo darle lo que tanto desea por ser un maldito estéril! —el moreno bramó colérico descargando gran parte de su rabia con el castaño, quien disfrutaba como verdadero espectador el arranque de histeria del azabache.

—Entiendo tu malestar, Sasuke. Por dicha razón me ofrecí hablar contigo de hombre a hombre porque tengo una vana idea de lo que sufres. Una persona estéril jamás podrá dar hijos, pese a los avances que se han hecho en la medicina. Combatir este padecimiento solo genera expectativa y falsa esperanza a las parejas que viven esta misma situación, quizás se logre concretar el producto, pero en base a otros métodos que se necesitan de largos años de tratamientos costosos para alcanzar el objetivo. Arriesgarse a someterse en dichos procedimientos médicos no garantizan un cien por ciento de éxito, de hecho la tasa promedio de efectividad es bastante baja en comparación a los resultados que se esperan, prolongando la desesperación de las personas involucradas.

—¿Qué ganas con esto, Shikamaru? ¿Por qué te empeñas en continuar diciendo esta sarta de estupideces que no quiero escuchar? —el galeno recompuso la postura sobre el asiento, observando con detalle el rostro inexpresivo del azabache.

—Solo quiero hacerte entrar en razón, Sasuke. Mi trabajo como médico es ser sincero con los pacientes y hacerles ver el panorama de la situación, quizás suene cruel, pero es mejor conocer la verdad tal cual como es, a ser engañado vilmente con posibles excusas que no son del todo ciertas.

—Tanta amabilidad de tu parte me sorprende a decir verdad, pero dado el caso de tu preocupación para conmigo ¿Según tú qué debería hacer en mi situación, Shikamaru? —el azabache interrogó al castaño con cierto sarcasmo, evidenciando su pesar. —Hace un momento atrás me dejaste en claro tu excesiva confianza donde te tomaste la molestia de aconsejarme, comentándome que evitara farfullar de más porque la caída sería muy dolorosa.  Ahora te veo aquí hablando de forma serena sobre mi esterilidad que me hace pensar en una serie de ideas que me desconciertan y que tienen que ver precisamente con el cambio de actitud que manifiestas en este instante.  

—No sé a qué punto quieres llegar, Sasuke. Supongo que el problema que enfrentas en este momento te hace desvariar en demasía y yo como hombre debo comprenderte. Sin embargo, me enfocaré en contestar la pregunta que me hiciste hace un momento e ignoraré el resto porque creo conveniente que entiendas la magnitud de la situación que no solo te involucra a ti por ser el afectado, sino también incluye a Naruto quien sufre igual o más que tú, Uchiha. —el castaño apoyó uno de sus brazos sobre el respaldar de la banca, observando su alrededor en un intento de mostrar seriedad, para más tarde retomar el hilo de la conversación.

Sasuke por su parte cerró sus oscuros ojos con fuerza llevando consigo una de sus manos al puente de su perfilada nariz en un gesto de cansancio, mientras analizaba las palabras del galeno. Él podía darse una ligera idea de lo que el rubio en ese preciso momento estaba sintiendo, él mejor que nadie comprendía el agobio del problema de esterilidad y de lo que sucedería después a raíz de su padecimiento sino buscaba una solución a la brevedad posible.

—El deseo de Naruto por tener un bebé es más grande que iniciar una relación estable donde tendrá a un varón a su lado, él no se ve a sí mismo con la ilusión de casarse, de hecho quiere ser únicamente él y su hijo sin intromisión de terceros. Te preguntaras porque te estoy diciendo esto que a consideración tuya no viene al caso, pero si lo comprendes de forma lógica, entenderás la relación al punto que quiero tocar. Cuando tuve la oportunidad de hablar con él sobre la necesidad de someterse a un procedimiento de inseminación, me comentó de su ambición personal de formar su propia familia, no tiene el tipo de creencia convencional que la sociedad señala de comprometerse y buscar la felicidad con la dependencia de un hombre a criterio de él, no está de acuerdo en ese aspecto tradicional y yo como persona respeto su opinión. Sin embargo, te cuestionó a ti si es justo limitar sus prioridades, Sasuke.

El azabache tensó la mandíbula, sintiéndose molesto por la opinión del galeno. Sabía de las metas del blondo, le conocía demasiado para imaginar sus objetivos específicos y entre ellos se encuentra principalmente la llegada del niño que tanto anhela y que él por obvias razones no le podría dar.

—Cuando se quiere sinceramente a alguien como tú has manifestado en cada ocasión en que nos hemos encontrado, se está dispuesto a sacrificar el cariño que sentimos  por el bienestar de esa persona especial, algunas veces el alejarse resulta una opción grata, pero solo tú tienes la última palabra de ello, Sasuke ¿Qué tanto es el amor que le tienes a Naruto? ¿Eres capaz de dejarlo ser feliz con un hombre que le dé la posibilidad de darle lo que tanto desea?... cuestiónatelo y darás con las respuestas que quizás te lleven a dar una solución con respecto a lo que tienes que hacer.

—¿Quieres que me aleje de Naruto para dejarte el camino libre, no? Quitémonos las caretas, Shikamaru. No niego que absolutamente todo lo que mencionas sea cierto, pero huir no es una alternativa para mí, nunca lo hecho y no creo que estas alturas de mi vida lo haya a considerar por simple cobardía. Tal vez dejarlo ser feliz con un varón que se lo merezca en todo el sentido de la palabra y le dé la posibilidad que yo no le pueda ofrecer sería la mejor opción que no puedo descartar. Sin embargo, jamás permitiré que se quede contigo, no me fio de ti y mucho menos dejaré que tan siquiera te le acerques con tus viles intenciones que solo buscan un único beneficio de por medio.

La mirada de Shikamaru se ensombreció de forma inmediata, observando con sus ojos marrones la presencia gallarda del azabache.

—La felicidad de Naruto significa más de lo que te puedas imaginar, Shikamaru.  Si no es conmigo lo asimilaré de la mejor manera posible, entendiendo el porqué de la separación. Sin embargo, siempre estaré ahí para él sin importa lo que deba de sufrir en silencio al verlo con otro hombre que no sea yo. El alejarme de él será una decisión que debo de considerar prudentemente, pero no pienso hacerlo de forma inmediata si lo has creído de ese modo.

—Si hablamos de desconfianza o de fiarse de alguien en específico, créeme que tú no me muestras ni un mínimo ápice de tranquilidad para verte en una relación sólida con Naruto, tienes un historial bastante extenso de conquistas que no garantizan en sí la seguridad que le puedas ofrecer en cuanto a fidelidad se refiere. Por ende, creo que el papel de mártir no te va en lo absoluto, Uchiha. Sin embargo, me limitaré a reservarme mis comentarios por que debo de ser compresivo ante tu situación.

—Si no tienes más que decir desaparece de mi vista, Shikamaru. Lo último que deseo escuchar son tus mordaces palabras que no me van afectar pese a la situación que me encuentro en este momento. —el pelinegro musitó con severidad, fijando sus orbes color ónix en los contrarios del galeno, quien correspondió al cruce de mirada con el centelleo sugerente de la burla reflejada en sus marrones ojos.

—Por mi parte me doy por bien servido el haber cumplido con la petición de Naruto en hablar contigo, Sasuke. Solo considera lo que te he mencionado de forma analítica y racional, recuerda que tus decisiones sean acertadas o no involucran a una persona que es el centro de todo y que para tu desgracia me importa más de lo que puedas suponer. —el pelinegro sonrió lacónico, ignorando por completo las palabras del galeno, no iba a ceder ante las provocaciones que el castaño manifestaba y que sabía manejar a su conveniencia.

—Lo que digas… ahora hazme el enorme favor de irte por donde viniste. No me agrada continuar departiendo en una supuesta charla de preocupación de tu parte cuando ambos sabemos que disfrutas verme atravesar por este problema de verdadera incertidumbre.

—Lo último que pienso decirte antes de ir a cumplir con mis obligaciones laborales es aclararte de tus absurdas ideas sin fundamento alguno, Sasuke. Mi profesión la antepongo por encima de todo, inclusive si es mi propio rival el que está involucrado. El hecho de que tú y yo choquemos en cada ocasión que nos encontremos por viejas rencillas del pasado no significa que deba de burlarme de la desgracia ajena, si esperabas que me riera de tu problema lamento informarte que no será así. No sé en qué posición me tengas al considerarme una mala persona y tampoco me interesa saberlo, no estoy aquí para demostrar mi estatus moral como hombre. Puedes creer lo que quieras, no hablaré más a sabiendas de la fachada que has impuesto para hacer de oídos sordos y evadir la realidad. —el castaño notó la presencia del rubio doncel a sus espaldas al girar la cabeza en dirección al blondo y verlo anonadado al escuchar la conversación que había sostenido con el azabache, Shikamaru no pudo gozar de mayor suerte, rió imperceptible disimulando el gesto, llevando el puño cerrado de su mano a la boca, mientras observaba de reojo al moreno.

—¡Vete al diablo, imbécil! No quiero escuchar más estupideces de tu parte, no deseo seguir oyendo tanta burla mal actuada. —El azabache alzó el tono de voz remarcando cada palabra con ira, sabía que el castaño no tenía la culpa de su esterilidad y que absolutamente nadie la tuviese. Sin embargo, al verlo tan seguro de sus palabras, hablándole como si fuese un amigo lo desquiciaba en demasía, no comprendía a que punto quería llegar Shikamaru con su supuesta preocupación que él jamás consideró presenciar.

—De mi parte no tengo nada más que añadir, creo que hablar contigo en este momento no ha sido la mejor decisión que he tomado, pero solo te pido encarecidamente que no lastimes a Naruto con tu actitud pedante. Yo puedo comprender la gravedad del asunto porque soy varón y médico, por tanto conozco del tema, Sasuke. Sin embargo, no me imagino lo difícil que ha de ser al estar en una situación similar a la tuya, quizás actuaría de la misma manera o me cerraría de tal modo que evitaría a toda costa asumir la realidad, de hecho te aconsejaría si me lo permites claro está, que permanezcas al margen de la situación, sabiendo utilizar las palabras correctas pese al problema que enfrentes, una frase mordaz duele más que un golpe, no vaya a suceder que al estar ofuscado comentas un error e hieras a la persona que quieres. —el azabache frunció el ceño dispuesto a retirarse del parque cuando vio al doncel a unos cuantos pasos de donde yacía sentado en compañía del galeno, quien observaba atento la escena que él protagonizaba junto al castaño.

—Naruto… —Sasuke musitó en voz baja, entendiendo el porqué del cambio de actitud por parte del castaño para con su persona, sabía que el blondo estaba escuchando cada palabra que pronunciaba el galeno, favoreciéndolo en todo momento y haciéndolo ver a él como el desalmado sin sentimientos recio a comprender la situación. —¡Eres un maldito bastardo, todo fue premeditado por ti! —el moreno tomó con brusquedad el doblez de la camisa de Shikamaru, dispuesto a golpearlo por la hazaña malintencionada que provocó con su sublime actuación.

—¡Déjalo ya, Sasuke! —el rubio apresuró su andar, intentando separar al azabache del galeno, quien permanecía estoico sin hacer absolutamente nada, disfrutando del momento que solo el pelinegro protagonizaba de forma alterada.

—¡Eres lo más falso que he conocido en mi jodida vida, pero juro por Dios que me las vas a pagar, Shikamaru, de eso tenlo por seguro! —el azabache soltó el asir del galeno sin mayor cuidado, logrando que el castaño trastabillara por la acción, mientras que el rubio se veía afectado, jamás había visto al pelinegro tan molesto a sabiendas de que el varón de ojos marrones debería manifestar enojo por la provocación

—No entiendo que quieres decir al respecto, pero no pienso permitir que me insultes y agredas por tus desvaríos sin sentido, si no correspondo a tu agresión es por respeto al lugar donde trabajo y por Naruto, quien no merece ser testigo de este show que únicamente tu estas montando. —el azabache intentó aproximarse a Shikamaru con intención de golpearlo, siendo detenido por Naruto.

—¡Basta ya! ¡Tú y yo necesitamos hablar ahora! —el azabache suspiró cansino, revolviendo su semilargo cabello negro de forma desesperada, mientras que el rubio doncel se acercaba al castaño avergonzado por la incomodidad del momento. —Shikamaru, realmente lamento lo penoso de la situación, jamás me esperé que Sasuke actuara de ese modo. Te ofrezco una disculpa.

—No es necesario que te disculpes, Naruto. Entiendo por lo que está pasando Sasuke y es comprensible su comportamiento, de mi parte haré de cuenta que esto no sucedió. —el blondo asintió con la cabeza, dándole la razón al galeno.

—Agradezco tu compresión, Shikamaru. Me gustaría hablar contigo en cuanto tengas disponibilidad de tiempo.

—¡Por supuesto! me puedes encontrar en mi consultorio y te atenderé a la brevedad posible, Naruto —el rubio sonrió agradecido, mientras el azabache bufaba molesto por ver la cercanía del par.

—Primero hablaré con Sasuke y luego pasaré por tu consultorio, creo que es momento para que él y yo conversemos, debo hacer frente a este problema que lo involucra a él y a mí. —Shikamaru sonrió con amabilidad, aproximándose a la mejilla del doncel para depositar un beso de despedida, marchándose a paso lento del parque con la satisfacción a flor de piel. Había logrado que el pelinegro se exasperara en presencia del rubio, mientras que él se convirtió inmediatamente en la verdadera víctima.

El castaño no podía ser más agradecido de su suerte, cada uno de sus planes iniciales estaban funcionando al pie de la letra, mientras que el pelinegro se mostraba molesto cayendo en sus nefastas provocaciones.

—Falta poco para que seas mío, Naruto y todo gracias al imbécil de Sasuke. —Shikamaru sonrió con prepotencia alejándose del lugar.

 

 

—Escuché gran parte de la conversación que tuviste con Shikamaru ¿Piensas alejarte de mí por este problema que tiene solución si lo afrontamos juntos o simplemente prefieres huir sin importar nuestra futura relación, Sasuke? —el azabache bajó la cabeza escuchando las palabras del rubio. —Cuando decidí darte una oportunidad te incluí en cada momento de mi vida, incluyendo en aceptarte como el padre de mi bebé, quizás en su momento no deseaba tener una pareja porque no me veía a mí mismo formando una familia. Sin embargo, ahora mi pensamiento cambió gracias a ti y creo que debemos tomar decisiones al respecto. Si no deseas estar a mi lado lo entenderé y no te juzgaré en lo absoluto respetando tu opinión. Solo quiero que lo pienses y cuando tengas una respuesta me lo hagas saber de inmediato. —el pelinegro miró con fijeza el rostro serio del blondo, notando el desconcierto en su finas facciones.

—Yo creo que lo mejor que puedo hacer en este momento es alejarme de ti por un tiempo, Naruto… —El rubio desvió sus azulinos ojos en dirección contraria para evitar que el azabache le viese derramar sus dolorosas lágrimas…

Notas finales:

Yo se que quieren asesinar a Shikamaru y al Teme también, pero esto es necesario ahahaha

Actualizo cuando salgo de vacas ya falta poco para mi semana libre (sí, solo me dan 7 días de vacaciones) 

Por cierto quiero invitarles a que pasen a leer mi one-shot se llama "Una Sonrisa" que escribí hace unos días atrás en celebración al cumpleaños del Teme ahahah es un Sasunaru por supuesto (¡Sasunaru es la ley!)

Ya saben que siempre contesto sus comentarios gustosamente y son más que bienvenidos...

¡Nos estamos leyendo! 

 


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