Zim había soltado un grito sorprendido al ver aquello, no podía entenderlo ¿Por qué? ¿Por qué? ¡No era lógico! ¿Qué planeaban los humanos? ¿Una trampa? ¿Por qué? ¿Por qué ese lugar se veía tan agradable? Miro a su alrededor, tenía que haber alguna trampa, no se fiaba de los humanos
- Vamos Zim – lo ínsito una voz femenina desde detrás – Alex tenía razón cierto?
- ¿Q-quien es usted? - el irken la miro alarmado – ¿y cómo es que sabe el nombre de Zim?
- jSoy aili y soy parte del equipo del Campamento! - la mujer le extendió la mano a Zim – acabo de escuchar tu conversación con Alex, después de semejante grito que no te sorprenda que ya todos sepan tu nombre – la mujer parecía amable, pero Zim no dejaba de estar a la defensiva
- Hola humana ailin –El irken miraba enojado a la humana, fuese o uno un “adulto” debía dejar en claro que no le agradaba del todo
- ¿Humana? - aquel acto le dio ternura - ¿Por qué hablas en tercera persona Zim? - la humana parecía poner algo más de atención que el resto de los humanos en promedio
- P-porque – por un momento rasco su cabeza - ¡Extranjero! ¡Zim es extranjero! – sonrió victorioso el piel verde
- ¿a si? – La mujer se llevo las manos a la cintura - ya que eres extranjero, déjame ser hospitalaria y ayudarte con tu equipaje – sin previo aviso tomo las maletas de Zim
- ¡Devuelve las cosas de Zim! – ordeno el irken extendiendo las manos
- Te las devolveré cuando lleguemos a tu cabaña, no te enojes y déjame ayudarte - miro curiosa la tarjeta que Zim tenía en la mano - ¿Cuál es tu cabaña?
- La número 13 - abrió la tarjeta para rectificar el número - ¡Pero Zim no..!
- ¡Bien! Vamos por aquí – La joven se puso en marcha
- ¡Alto! – Dijo Zim mientras le seguía el paso a la humana que no se detuvo a pesar su mandato - ¡O-olvidas a Zim!
Zim camino a lado de la humana mientras miraba el campamento, 20 cabañas de un lado paras las humanas y 20 del otro para los humanos, separadas por unos 100 metros, ¡los humanos y su estúpida obsesión por clasificar cosas! A Zim le resultaba realmente problemático y seguía bastante confundido, no era para nada parecido a lo que se había imaginado, incluso el resto de los terrícolas que lo acompañaba ahora estaba complacidos con el campamento, cosa que no le sorprendía pues los humanos infantes suelen ser fáciles de manipular, el frio era terrible y el irken no podía dejar de sentir ese desagradable golpeteo en su squeedlyspooch que cada vez se hacía más fuerte…
- Bien Zim, esta es tu caballa, la número 13 – la mujer se adelanto y dejo las cosas en el pórtico – Nos vemos después, creo que las chicas necesitan mi ayuda – le extendió una vez más la mano – Todo un gusto conocerte Zim
- a-aja - ¿Debía tocar a la humana? Zim aun estaba en proceso de aceptar aquel ambiente - Adiós humana – tomo la mano de la mujer un poco nervioso
- ¡Hasta luego!- la mujer se alejo dejando a Zim frente a la puerta
Zim miro la retirada de esa extraña mujer, aprovecho el momento para dar un respiro y mirar a su alrededor, quizá el podría admitir que el lugar no era tan malo, pero aun seguía el detalle de ese apestoso Mar, Rio, Lago ¡Charco! Lo que sea que se ubicara en las orillas del campamento, sin olvidarse de la nieve que rodeaba el lugar, lo mirara como lo mirara, estaba rodeado de asquerosa agua, no podía quejarse puesto que no era conveniente llamar la atención, menos después de comprobar que los humanos del campamento ponían bastante atención a los infantes, al terminar sus ojos el recorrido por el campamento, decidió prestar más atención al lugar que lo albergaría por los siguientes 5 días, se veía bien, pero no quería compartir cuarto con un humano inútil, el estresado irken no hizo más que respirar hondo y resignarse
- ¡Disculpa! – dijo una voz desde dentro de la caballa mientras Zim abría la puerta – Como llegue primero tome el cuarto con la cama que tiene la ventada a lado, espero que no te moleste – Zim metió su cosas dentro de la cabaña y cerró la puerta, ya sabía lo que venía y no era conveniente que el ruido saliese…. sabia como enfrentarlo
- Mi nombre es Dib ¡Un gust… - el joven salió de la habitación para recibir a su compañero - ¡Por Saturno! - dio un liguero paso asía atrás - ¿¡ZIM!? – Miro al irken con fastidio - ¿¡Es una broma verdad!? ¿¡Como esperan que duerma si te tengo a un lado!? – se llevo la mano a la frente
Zim no tenía la más mínima intención de responder al humano, solo quería estar solo y tranquilo, una parte de él se sentía feliz de que fuera Dib con quien compartiera habitación, al menos dentro de la cabaña podría ser el mismo, Zim siguió arrastrando sus cosas hasta la puerta de su habitación una vez ahí las empujo para meterlas y sin más cerró la puerta de la habitación.
Dib por su lado seguía maldiciendo su suerte, de todos los posibles compañeros tenía que ser Zim… ¡Zim! Habiendo alumnos de otras escuelas tenía que a verle tocado con Zim ¡Con Zim! No podría dormir bien, no podría bajar la guarda y no podría disfrutar el lugar, Todo iba bien, el lugar, el personal, la cabaña y al final ¡Zim! ¡ZIM! ¡Por Saturno! Seguramente aquellos serian los 5 días más largos de toda su existencia, pero se negaba a que fuera así, primero le diría algunas cosas a Zim y después intentaría cambiar de cabaña
- ¡Zim! Abre la puerta – grito desde fuera de cuarto - ¡ZIM! – Grito con más fuerza - ¡Abre ó empiezo a gritar que eres un alíen! – La amenaza de Dib no sirvió en lo absoluto, no se escuchaba ruido alguno “-Suficiente –“ pensó para sí mismo y cerro sus ojos… Estaba decidido! - ¡Zim! – Sujeto la perilla de la puerta abriendo la misma - ¡Estoy hablando basura espacial! – Miro dentro de la habitación y sin que él se lo esperase
ahí estaba Zim a medio cambiar – Z-zim – trago saliva en seco
- ¿Te importaría? – el alíen solo tenía de momento algo parecido a un “bóxer” de color negro y al parecer de malla, el mismo material que sus pantalones - Zim está en medio de algo - dijo mientras se colocaba la playera que les habían entregado como uniforme
- D-disculpa – cerró rápidamente la puerta y se dio la vuelta para recargarse en esta
Aquella imagen perturbo de una manera diferente a Dib, jamás había observado la anotomía de Zim de esa forma, la sangre subió rápidamente hasta sus mejillas, su respiración se izo pesada y en su estomago un ligero dolor, estaba sintiendo lo mismo que hace un rato…
De repente sintió como la puerta se desvanecía y cayó de espaldas dentro de la habitación de Zim - ¿Qué querías mono apestoso? – recito el irken ahora con la playera puesta pero aun con el “bóxer”
No pudo evitar mirar de arriba abajo al alíen, lo tenía tan cerca, “- ¿Cómo se siente? ¿Es pegajoso? ¿Áspero?-“aquel pensamiento lo invadió por completo… quería tocar la piel de Zim
- ¡Humano! ¿Qué es lo querías decirle a Zim? – el alíen quería estar solo y el humano solo tenía una cara de idiota que le ponia nervioso - ¿Qué tanto miras a Zim mico baboso?
- ¡Nada! - se levanto rápidamente – L-lo siento no debí abrir la puerta de tu cuarto, t-te juro que no lo volveré a hacer – Incluso sin la necesidad de concentrarse podía sentir un fuerte latido golpeándolo, el corazón se le saldría del pecho en cualquier momento
- Si no tienes nada bueno que decir, no molestes a Zim, Zim necesita estar solo - el piel verde cerró la puerta de su habitación abandonando a Dib, Zim no sabía porque pero la mirada del humano lo asía sentir extraño
- ¡No espera! – extendió la mano intentando hacer que el alíen se detuviera - ¿Espera? – se pregunto para si mismo confundido - ¿¡Espera!? ¿Por qué “espera”? ¿Por qué quiero que espere!? - vocifero mientras respiraba de forma alterada y sujetaba su cabeza
- ¡Deja de hablar solo mono terrestre! ¡Molestas a Zim! – grito desde adentro de su habitación el pequeño alíen
- ¡Nadie está hablando solo! ¡Alíen enano! – grito una vez más para responder al su ahora compañero de habitación
- ¡Mentiras! – Abrió la puerta para encarar a Dib- ¡Sucias Mentiras de Dib el humano! – frunció el seño mientras miraba con desprecio a Dib
- ¿¡No querías estar solo!? - no se iba a dejar intimidar - ¿¡Qué demonios hacer afuera si quieres estar solo!?
- ¡No te atreva darle ordenas al GRAN ZIM!- el humano estaba realmente insoportable- ¡Zim hace lo que quiere! – Cruzo la puerta para ponerse frente a Dib - ¡Sí Zim quiere estar afuera, afuera estará! – se cruzo de brazos y se planto con firmeza
- ¿¡Sabes que!? ¡BASTA! ¡No voy a estar perdiendo mi valioso tiempo contigo, cuando podría estar buscando a Pie Grande ó Casando al chupacabras! – se dio la vuelta en dirección a su cuarto
- ¡Zim no tiene tiempo para tus tonterías! - giro para entrar nuevamente a su cuarto
- ¡¡TEN CUIDADO!! – gritaron ambos desde las respectivas puertas de sus habitaciones, para luego azotar la puerta
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- ¡Por Júpiter! ¡Es igual que una niña! – Se retiro los lentes por un momento - ¡Peor que una niña! – Masajeo un poco el área de su nariz donde los lentes se recargaban - ¿Por qué tenía que ser Zim? – Se coloco los lentes nuevamente – S-si al menos fuera el mismo Zim de hace unos días … - El joven aun sentía como su corazón golpeaba su pecho, sabía que aquello era algo anormal, pero al parecer todo en él lo era, por lo cual prefirió no prestar mucha atención y comenzar a buscar lo necesario para emprender una pequeña expedición al bosque.
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- ¡Por Irk! ¡Estúpido humano Cabezón! – El pequeño alíen estaba algo frustrado y el humano no hacía más que empeorarlo, sin duda Zim había sentido diferente la mirada de Dib, masajeo levemente su peluca intentando que aquello llegara hasta sus Atenas pero al final termino por jalarse la peluca y dejar sus antenas al descubierto –Estúpido Humano, con su muy estúpida cabeza enorme – Zim miro de re ojo la habitación, y visualizo un espejo que se encontraba alado del closet, podía sentir una extraña combinación de aquello que los humanos llamaban “Curiosidad y Miedo” respectivamente… ¿Cómo se veía con ese asqueroso uniforme amarillo Pato? ¿Realmente estaba bien que lo usara?, si se era sincero, se sentía cómodo, pero nunca antes había usado otra cosa que no fuese su
uniforme ¡Así era como debía ser! ¡Él era un invasor! Pero no pudo contenerse por mucho – Y-yo creo… - dijo cortante mientras se miraba al espejo - ¿Qué pensarían mis más altos si me vieran ahora? – el irken saco de su maleta un pantalón que era parte de su uniforme Irk y se lo coloco, ahora más que nunca tenía que ser valiente y hacer lo necesario para enorgullecer a sus mas altos.
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El tiempo paso, aproximadamente unas 2 horas en tiempo de Dib y nos 12 años luz para Zim, al final ambos tenían que salir de sus respectivas habitaciones y verse frente a frente.
- Mico apestoso - susurro el irken mientras caminaba asía el centro de la habitación, donde se encontraba una pequeña sala acompañada de una mesa de centro y una enorme chimenea
- Alíen enano – el color rojo no desaparecía de la cara de Dib –Voy a salir un momento al bosque - añadió mientras se dirigía a la puerta principal
- ¿Por qué eso tendría que importarle a Zim? – la voz del piel verde intentaba mostrar desinterés, pero como muchas otras veces, termino sonando molesto é incluso fastidiado
- ¡No te estoy avisando! – Nuevamente ese comportamiento por parte de Zim – No le hagas nada raro a mis cosas – miro fijamente a el alíen que ya se encontraba sentado en uno de los sofás – Te estaré vigilando Zim – advirtió por última vez , mientras sujetaba la perilla de la puerta principal
- No hay forma de que tu y todo lo que tenga que ver contigo sea más raro – el irken tomo uno de los libros que se encontraban sobre la mesa de centro
El joven membrana termino por ignorarlo, sabía que dejar a Zim solo con sus pertenencias, era bajar la guardia de sobre manera, pero no podía dejar pasar la oportunidad de visitar un bosque, y más cuando pie grande solía rondar ese tipo de lugares.
- ¿Qué diablos pasa con Zim? - se dijo a si mismo mientras caminaba en el sendero de que se abría paso asía el bosque - ¡Por Júpiter! Debo dejar de pensar en el – se sintió incomodo con sus propias palabras - ¡Es decir no solo pienso en el! ¡Es decir! ¡Yo n-.! ¡Yo no! – el azabache estaba tarando de negarse a sí mismo el interés que proclamaba por Zim, pero su mente era demasiado perspicaz para dejarlo en paz – Yo no pienso solo en el, pero no me gusta cuando toma esa actitud – bajo la mirada un poco desanimado - ¡Alto! - grito para si mismo, mientras miraba asía atrás - ¿N-nadie escucho eso verdad? - esta vez miro asía enfrente un tanto eufórico – A-ah mi Zim no me gu … - inhalo una gran cantidad de aire – D-delirios de montaña … si eso debe ser… el aire fresco me hace daño – siguió su camino adentrándose cada vez más en el bosque. Aun cuando sabía que de su mente no tenia escapatoria, ya se sentía más que libre de la civilización y por tanto la sociedad, de la presiones y por supuesto se sentía libre de ser el mismo. Era más que evidente que Dibse encontraba en el bosque porque estaba en busca de lo Paranormal, pero no por eso dejaba de maravillarse con toda esas “Cosas normales” (Que de hecho para el guardaban cierto misticismo).
El paisaje le era realmente hermoso, los arboles se extendían hasta donde sus ojos alcanzaban y posiblemente aun mas allá, hacia un buen rato que había dejado de pisar la tierra del sendero para encontrarse parado sobre nieve firme, de la que apenas y salían unas pequeñas hierbas y una que otra flor, inclusive habían hojas secas sobre ella que con tus matices rojizos y marrones lo hacían el lugar perfecto para que vivieran algunas criaturas como Hadas ó duendes, pues era “simplemente” hermoso, el joven membrana no dejaba de maravillarse con aquel lugar, si miraba asía arriba se encontraba con nido de aves y una que otra ardilla juguetona saltando de copa en copa, el lugar era magnifico, no le sorprendía que Pie Grande gustara de vivir en lugares como esos , incluso si el pudiese elegir le gustaría vivir en un lugar como aquel - ¡Perfecto! – dijo mientras veía un tronco hueco – Es perfecto - dijo mientras bajaba su mochila y preparaba su cámara, quería comenzar a tomar fotos, para su tarea y por su puesto para adornar su habitación, metió la mano al hueco del árbol con mucho cuidado por si había algún animalito viviendo aun en el pero al parecer no, estaba libre, procedió a colocar la cámara con el temporizador activado y se alejo un poco, el click de la cámara sonó unas 3 veces entre el inmenso silencio del bosque para luego dejar al eco hacer el resto – Bien - Dib tomo entre sus manos la cámara y después de darle el visto bueno a las fotos, tomo su mochila y continuo su camino. Aquello era casi frustrante ¡Quería capturarlo todo! Pero debía guardar rollo por si “algo” aparecía frente a él, el amante de lo paranormal se encontraba increíblemente concentrado en su labor de Cazador, mirando por el suelo intentando encontrar huellas ó algún rastro cuando de repente un “Bip Bip” comenzó a sonar desde su muñeca
muñeca - ¡Por Júpiter! ¡¡Tengo que volver ahora!! - marco un árbol con tinta China, retomaría su excursión después pero por ahora tenía que regresar - No te libraras de mi tan fácilmente Pie Grande - susurro para sí mismo mientras apresuraba el paso regresando por donde había llegado.
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… Oh con que los humanos son excelentes corredores.. - el piel verde se encontraba maravillado, llevaba más de 3 horas leyendo un libro que había tomado por mera casualidad mientras intentaba ignorar a el saco de carne - Me pregunto si Zim podrá correr tanto como un humano – miro sus piernas – Son delgadas – miro nuevamente la imagen del libro - ¡PERFECTAS! – grito mientras continuaba leyendo su libro
- Vanidoso - dijo el azabache que entraba por la puerta, escuchando aquello último que Zim había dicho
Zim no pudo evitar sentir eso a lo que los humanos llaman “vergüenza” al escuchar lo que Dib decía - ¡Deja de espiar a Zim! - se cubrió la cara con libro
- ¡No te estaba espiando! - dejo su mochila con cuidado y fue hasta donde la sala - No es mi culpa que seas un narcisista - se dejo caer en el sofá que estaba en frente del de Zim
- ¡Zim no es ningún Narciso! – Dijo con repudio el alíen - ¡Zim no tiene tallo ni hace foto- sí… fotosíntesis!
- N-no me refiero a eso – membrana no pudo evitar sonreír un poco, era obvio que Zim era igual a un niño pequeño cuando de vocablo se trataba – Dije Narcisista, no narciso -
- Lo que sea, deja de mirar a Zim, desde hace un rato no dejas de poner cara de idiota cuando me vez – aquellas palabras salieron de forma despreocupada desde la boca de Zim
- V-vete a otro planeta quieres Zim’? - Dib no pudo evitar sonrojarse ante el comentario de su compañero, por ello prefirió tomar su cámara y darle un repaso a lo que había vivido para tranquilizarse.
- Apestas - murmuro Zim al cabo de un par de minutos para romper el incomodo silencio
- ¿E-en serio? - dijo Dib mientras se miraba la ropa, la cual de hecho no se veía sucia –
– Deberías darte una ducha saco de carne - el Irken no apartaba la vista de su libro
- L-lo siento, supongo que es cierto, después de todo camine demasiado – el joven se levanto, dejando la cámara en la mesa del centro, para luego retirarse la gabardina
“- no lo a…- “pensó el irken, pero antes de pudiera predecir lo que acontecería, Dib se adelanto y se retiro la playera frente de Zim “¡¡POR IRK!!” Sintió una fuerte contracción en su
squeedlyspooch y comenzó a sentir como un extraño calor subía asía su cara - ¡Qué asco! - grito poniéndose el libro en la cara mientras sentía como algo dentro de el le desacomodaba las entrañas.
- ¿Q-que pasa Zim? - El grito alerto a Dib, que pensaba que Zim había visto algún animal - ¿E-espera…. Lo dic… ¡LO DICES POR MI!? – el joven entre cerro sus ojos mirando a Zim con “odio” – N-no estoy tan mal, tu estas incluso más delgado - aquello había ofendido a Dib, quien solía mantenerse en forma, así que sujeto su gabardina y playera que hacían en el piso y se dirigió a su habitación, más específicamente a la ducha.
- Z-zim no…. No, quiso decir eso – alejo su mirada del humano y volvió a pegarla a el libro “¿Dónde había visto eso Zim?”, comenzó a hojear el libro buscando una página en especifico - ¡Aquí! – miro el libro y nuevamente vino a su mente el cuerpo de Dib, “Con que así es como debe de verse en un cuerpo humano… Ja… ¿Así? ¿Así? Pues quédate con tu “linda” espalda, Zim tiene unas piernas IN-CREIBLES “Sin duda ver a Dib sin playera, ponía extraño a Zim.
Fin del 3er capitulo