Capitulo 2.- Nada puede ser tan malo
La mañana comenzó realmente caótica para el amante de lo paranormal, su hermana Gaz no dejaba de apresurarlo y el aun no terminaba de cargar su equipaje, aun tenía demasiadas cosas por empacar ¡Nadie sabe qué es lo que se puede necesitar! Después de todo en el bosque se encontraban un sinfín de creaturas sobre naturales
- ¡Muévete Dib! Vamos a perder al autobús – entro con toda la intención de sacar a Dib a jalones de su cuarto - ¿Q-que es todo eso?
- Solo lo necesario Gaz, nadie sabe que podría necesitar!- miro junto a su hermana las 2 enormes mochilas – Además Zim irá al campamento debo ser precavido – siguió buscando un par de cosas mas
- ¡Estas demente! ¿Cómo planeas llevar todo eso hasta la Skool? – retrocedió un par de pasos, parecía que el equipaje iba a explotar
- ¡Eso no es problema! Papá prometió enviar un auto para que nos llevara – miro a su hermanita con aires victorioso - ¡Así que relájate! Aun hay tiempo para prepararnos
- Estas loco y estúpido Dib – la menor salió de la habitación, no soportaba ver la estupidez de su hermano
- Tonterías – dijo mientras acomodaba los últimos utensilios por empacar - ¡Ya verás Zim! … - siguió acomodando sus cosas
Si bien el día anterior había sido un día bastante aburrido para él, sabía que los siguientes 5 días serian asombrosos, podría ir cuanta veces quisiera al bosque en busca de Pie Grande y enfrentarse a Zim, oh mejor dicho ver como Zim se enfrentaba a él, pues Dib conocía la debilidad que Zim tenía por el agua… seria presa fácil si se acercaba al lago
- ¡Dib el auto llego! – grito Gaz desde la planta baja
- ¡Ya voy! - comenzó a jalar con grandes esfuerzos las enormes maletas, aun cuando tenían rueditas, el peso era demasiado
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Pero la moneda siempre tiene caras y por la otra parte se encontraba Zim, que tampoco podía parar de empacar cosas estúpidas e inserías
- ¡GIR! ¡Ven aquí ahora! - gritaba bastante molesto - ¡GIR!
- Ya voy jefecito – el pequeño robot corría por todos lados llevando un montón de cachivaches a la maleta de Zim
- ¡Escucha! - detuvo a GIR sujetándolo de el brazo, pero este no dejaba de moverse - ¡Por irk!- lo jalo un más fuerza - ¡Escucha a Zim!
- ¡Lo escucho fuerte y claro jefecito! - soltó todo lo que llevaba, dejando un montón de cosas regadas en el piso - ¿Qué pasa? – entendió cordialmente el robotito
- Escucha GIR, voy a ausentarme un par de días, por ello necesito que cuides la base ¿Entiendes? No puedes salir sin tu disfraz y aquí adentro no puedes hacer nadan peligroso ó que llame la atención de los humanos, todo aquello que se acerque a la base lo destruyes ¿Entiendes? – aun estaba nervioso y dejar a GIR solo en la base lo ponía peor
- ¡Wii! ¿Puedo comer taquitos a diario? – se sostuvo de la pierna del irken
- ¡Lo que quieras, solo no hagas nada estúpido! – acomodaba su maleta sacando todo aquello que le parecía útil, pero en ese momento ¡Todo le parecía útil o necesario! …
- ¡¡ Wii !! – Gritaba saltando por todos lados - ¡¡TAQUITOS!! – el robot no podía percibir el nerviosismo de su amo
- B-bien creo que tengo lo necesario – cerro su enorme maleta - ¡Mini alce! - llamo a su otro secuas – Estas a cargo mientras no estoy – dijo mientras arrastraba la maleta con bastante esfuerzo
- ¡Nos vamos a divertir mucho Mini Alce! - pronuncio el Robotito abrazando a su compinche - ¡Wi! -
Fue así que Zim salió de la base arrastrando aquella pesada maleta, él sabía que no era una buena idea dejar a GIR a cargo y que Mini Alce era su mejor opción, sin embargo, Mini Alce era fácil de convencer y si GIR ponía algo de empeño seguramente lo convencería de hacer algo irreverente.
Como fuera el ya se encontraba en la esquina y no había nada que pudiera hacer para echar la marcha atrás, pues sería muy sospechoso de su parte, resignado el piel verde siguió su camino.
Estaba a poco de llegar a la Skool, cuando desde lejos admiro los enormes autobuses que lo llevarían hasta el campamento, a los ojos del Irken parecían toscos vehículos de guerra… Tenía que calmarse o acabaría asiendo al estúpido que lo dejaría al descubierto, siguió caminando hasta que se encontró en la entrada de la Skool, sentía como algo se formaba en su Squeedly Spooch
- ¡Bien! – se dirigía a todos la profesora bitters – ¡hagan una fila! ¡Primero las niñas y luego los niños! - después de muchos empujones y peleas los niños terminaron de formarse dejando en último lugar a Zim
- ¡Buenos días Zim! - Grito desde detrás el joven de ojos color ambar
- ¡Ah! - el irken soltó de golpe sus pertenencias, Dib había logrado sacarle un buen susto - ¡Humano estúpido! – lo que menos necesita Zim era la presencia de Dib
- ¡Ja! Debiste haber visto tu cara - comento el azabache – Dime Zim … - estaba rodeando a Zim - ¿Tus padres te dieron permiso? – lo miro de forma desafiante
- … - por un momento los ojos del pequeño alíen olvidaron el nerviosismo para entristecer – N-no te importa Dib-cosa – Zim no se sentía feliz hablando de eso, se había quedado con la idea de que sus preciados más altos habían peleado por su culpa
- Desde ayer estas raro alienígena enano - Dib se le acerco sin intención de hacer mal pero justo en ese momento la fila avanzo
- ¡¡Ustedes!! – Grito bitters - ¿¡Qué es todo esto!? – les señalo su equipaje
- Solo lo necesario – contesto feliz Dib
- ¿y tú que tienes que decir Zim? – hasta ella pudo notar que Zim estaba raro
- Tenía razón… - agacho la mirada mientras buscaba entre su mochila
- ¿Qué? – Bitters se desconcertó al ver en tal estado Zim
- Algunos… ¡No todos!…. Quieren desasearse de sus hijos – le extendió la responsiva firma y autorizada - ¿Puedo subir ahora? –
- C-claro Zim… - la profesora miraba sorprendida a Zim, realmente estaba desanimado al grado de preocuparla
- ¿Usted sabe que le pasa Maestra Bitters? – esperaba que la mayor le proporcionara un respuesta solida
- No tengo idea - dijo sin más - ¿Tú tienes tu responsiva? – miro de momento a Membrana
- Aquí esta – se la dio un tanto arrugada pero al fin y al cabo firmada
- Sube de una vez – ambos miraban a Zim dejar su equipaje en el compartimiento del autobús y subir adentro
- S-si – jalo con fuerza su equipaje hasta donde debían guardarlo y lo puso donde mejor creyó conveniente para luego subir al autobús, donde ya estando dentro decidió buscar a Zim, no se iba a quedar así nada mas después de ver aquello
- ¿Dónde está Zim? – le pregunto a torque, que se había sentado en la parte frontal
- Se fue hasta el fondo- le señalo el final de autobús- es el único que se sentó allá, está realmente helado y en esa parte posiblemente sea peor
- G-gracias Torque - a pesar de lo que Torque decía, Dib no podía ver a Zim sentado en la parte de atrás – Iré con el – avanzo con cuidado entro todos sus compañeros
- Claro – torque dejo de prestarle atención a lo que Dib hacia
Eso de buscar asiento era algo que le parecía realmente molesto, si Zim no se dignaba a hablar, igual se sentaría a su lado, era mejor que soportar las burlas de los demás chicos, o las aburridas pláticas de las chicas, con ese pensamiento en mente llego hasta la parte de atrás donde pudo observar a Zim sentado, casi hecho bolita y pegado a la ventana
- ¿P-puedo? – interrumpió los pensamientos del alíen
- … - nuevamente Zim se limito a mirarlo y sin hablar volteo a ver por la ventana
- Bien - Dib tomo asiento justo alado de Zim – O-oye Zim… es en serio –
- ¿Qué quieres costal de carne? – Respondió Zim malhumorado - ¡Deja de molestar o le diré a señorita Bitters! – volvió a mirar por la ventana
- Ya Zim ¿Qué diablos te pasa? – Jalo la mano del Irken para llamar su atención – Tú no eres así ¿Por qué no estás alardeando ó tratando de destruir el planeta? – si no era en ese momento, seguramente no tendría otro para hablar a solas con el irken
- suelta a Zim – jalo su mano – eso no es algo que te importe humano apestoso –
- “humano apestoso” – repitió Dib
- ¿E-eh? ¿Qué es lo que haces humano cabezón? – Zim miro desconcertado a Dib
- “¿Que es lo que haces humano cabezón?”- No se iba a rendir tan fácil mente, aria lo necesario para que Zim le diera respuestas
- ¿Estas imitando a Zim? - miro molesto a su acompañante
- “¿Estas imitando a Zim? – una sonrisa burlona se dibujo en la cara de Dib
- ¡Basta humano! ¡No es para nada gracioso! – Zim ya estaba comenzando a molestarse
- “¡No es para nada gracioso!” – reto el humano
- ¡Que te detengas! – grito Zim mientras se lanzaba contra Dib - ¡No eres nadie para imitar al GRAN ZIM! – vocifero y alzo las manos al pronunciar aquello ultimo
- Creo que ya estas mejor – dijo Dib desde debajo del Irken - ¿Te importaría bajarte de enzima? – se cruzo de brazos con una mirada victoriosa
- T-tu - Zim se dio cuenta de lo que el humano había logrado, realmente se distrajo por un momento – Torpe humano cabezón – se bajo de enzima de Dib y tomo asiento
- Así está mejor – se acomodo de nuevo al lado de Zim – N-no me gusta verte así sabes… - un leve sonrojo llego a sus mejillas, Dib nunca había tenido algo que se le pareciera a un amigo, pero aunque le doliera sabía que Zim podía considerarse uno – A-al principio creí que era por el miedo que te descubrieran… p-pero es evidente que a ti te pasa otra cosa – debía enfrentar a Zim y hacerlo hablar - ¿Q-que te sucede Zim? – termino por preguntar
- ¿Q-que es eso? – Miro con asombro a Dib - ¿Q-qué es humano? – Acerco con cuidado su mano hasta la mejilla del humano
- ¿D-de que hablas? –Cuando Zim se ponía curioso, su rostro se tornaba realmente tierno y aquello había captado la atención del humano
- ¡De eso! ¿Cómo lo haces? - coloco su mano en la mejilla de Dib – Estas todo rojo - La fría mano de Zim logro hacer que Dib se estremeciera, no solo por la temperatura… Dib jamás había sentido algo como eso, su estomago comenzó a dolerle y en su garganta se formo un nudo, no podía dejar de mirar a Zim
- N-no es nada sorprendente – quito la mano del piel verde rápidamente – Es algo que todos los humanos pueden hacer
- ¡Asombroso! – toco la otra mejilla de Dib
- Ya te dije que no es la gran cosa- Zim no dejaba de mirar a Dib y eso le ponía nervioso… un momento ¿¡Nervioso!? ¿¡Por qué diablos se sentía nervioso!? ¡Solo era Zim! Se habían tocado cientos de veces… Sera porque en ese momento no estaban peleando y de cierta forma convivían en paz? - Cuando t-te sientes n-nervioso o tienes vergüenza- comenzó a explicar- la sangre sube y se calienta, por eso se pone rojo el rostro… y bueno en mi caso… también los oídos - ladeo un poco su rostro y mostro uno de sus oídos
- Valla los humanos son realmente raros – toco el oído de Dib
- Ah - sin darse cuenta ante, un pequeño gemido salió de su boca
- ¿Qué fue eso? - Zim retiro su mano de inmediato - ¿Te dolió? – Nuevamente Zim había puesta esa cara que a Dib le parecía tan tierna
- N-no, no es eso, estoy bien - se sentó mirando asía el respaldo de enfrente – Q-que bueno que estés mejor - debía cambiar de tema
- S-sí gracias Dib-cosa – el irken imito al humano y miro asía enfrente
- See – suspiro Dib – L-lamento lo de hace un rato – no dejaba de mirar el respaldo
- ¿Qué? – Zim quería mirar al humano pero se sintió inseguro y decidió voltear a la ventana
- Por asustarte – seguía sonrojado y no quería de Zim se diera cuenta
- ¡Zim no se asusta con nada! – reprocho sin dejar de ver a la ventana
- Si te asustaste – sonrió mientras le daba una mirada a Zim
- Sucias mentiras de Dib el humano- el alíen seguía mirando a la ventana evitándole la vista a Dib
- Claro Zim – tomo aire tratando calmarse un poco - ¿Qué tanto miras? – el chico no entendía porque Zim no paraba de mirar la ventana
- Nada, solo afuera – se abrazo a si mismo – Creo que este apestoso lugar llamado Skool no es tan malo si lo ves desde aquí arriba
- Eso es porque no quieres ir – miro por la ventana – Yo estoy emocionado por el viaje –
- Pero tú eres estúpido, un estúpido humano- le reprocho Zim
- ¡Eso no es cierto!- el comentario había logrado molestar a Dib – Tu eres estúpido - más que el comentario, el tono ¿Por qué Zim lo decía con tanta frialdad?
- Eres estúpido y tu cabeza es enorme – miro enojado el alíen a Dib
- ¡Eso tampoco es cierto! – se cruzo de brazos el azabache – Tu eres estúpido, un estúpido alíen que le teme a dormir fuera de casa
- ¡Eso no es cierto! – El ambiente comenzaba a ponerse tenso - ¡Zim no le teme a nada!
- ¿A no? Y que tal al agua?– Dib sabía que con ese argumento ganaría incluso si Zim no lo admitía
- N-ni siquiera a eso - contesto rápidamente - ¡El gran Zim no se asusta con nada! Y menos con algo tan simple como moléculas resbaladizas!- alardeo
- Espero que puedas decir lo mismo cuando llegues al campamento – por un momento Dib olvido que Zim es realmente orgulloso
- ¿Estas amenazando a Zim humano cabezón? – Zim estaba arto de la insolencia del humano
- ¡No estoy cabezón! Y ¡Si! En cuanto lleguemos al campamento mas te vale que cuides la espalda! – Dib decidió que era tiempo de alejarse del Alíen
- ¡Tu cabeza es enorme saco de carne! – dijo con desprecio - ¡Cuídate de Zim humano torpe! – golpe su puño izquierdo contra su mano derecha
- Como si pudieras hacerme algo enano – se levanto del asiento, definitivamente buscaría otro lugar alejado de Zim
- ¡Zim no es pequeño! – le grito mientras este se alejaba – tonto humano – susurro para si mismo - ¿¡Que!? – al mirar por la ventana Zim se dio cuenta de que autobús ya estaba avanzando y que él ni siquiera lo había notado - ¡Torpe humano! – grito nuevamente, por estar peleando con Dib no había prestado atención a los lugares por los cuales pasaban los autobuses, ahora no sabía cómo regresar.
Por su lado Dib maldecía para si mismo, ¿Por qué cosmos seguía preocupándose por Zim? Por más que tratara de pasar un momento agradable, el alíen no dejaba de verlo como un humano mas, como una forma de vida inferior y eso le molestaba, Si bien la tecnología de Zim era sorprendente a veces Zim se comportaba como un verdadero idiota, con todo eso en mente y con un muy mal sabor de boca, Dib decido tomar un pequeño descanso, pronto podría olvidarse de todo y casar a pie grande en las montañas
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- ¡NIÑOS! – Grito desde el frente la Maestra bitters - ¡Hemos llegado! ¡Tomen sus mochilas y fórmense! ¡Niñas al frente, Niños atrás!- ordeno para luego bajar a supervisar a las pequeñas alimañas
Todos comenzaron a bajar a paso lento, muertos de frio, si bien el campamento era de “verano”, no debía llamársele así, pues este se llevaría a cabo en las montañas cerca del Bosque, un lugar donde la temperatura rodeaba los -3 grados, nadie se esperaba que aquello fuera a ser agradable, y mucho menos Zim, quien nuevamente fue el último en bajar del autobús
- ¡Escuchen pequeñas ratas! – Llamo la atención del grupo la profesora – Tendrán que pasar aquí los próximos 5 días, se había planeado hacer el campamento en la playa pero como saben esa comisión se les asigno a los de 3er grado – la profesora miro a todos sus alumnos malhumorados y temblando de frio - ¡Como sea ya están aquí! – Les añadió - ¡Y tienen mucho que hacer! ¡No desperdicien estos 5 días!
- Sí señorita bitters – coreo todo el grupo sin mucho animo
- ¡Vallan a la entrada! Su líder de campamento se encuentra ahí – la anciana mujer se dio la vuelta para subir nuevamente al autobús
- Claro que no lo desperdiciare – se dijo a si mismo Dib mientras jalaba su equipaje para ir hasta la entrada
Todos caminaron hasta la entrada del campamento de forma ordenada, realmente ni siquiera podían hacer algo de caos con el frio que tenían, no esperaban que aquel campamento fuera la gran cosa, seguramente lo de siempre, un lugar casi cayéndose de viejo con pésimos lideres, lo mejor era esperar y tratar de pasar desapercibido.
- ¡Bienvenidos jovencitos! - recito un hombre de mediana edad con una gran sonrisa en el rostro - ¡Mi nombre es Alex y soy su líder de campamento!- el entusiasmo de su voz no era sincero, solo quería dar una buena impresión – ¡espero podamos llevarnos bien! – Miro al grupo un tanto desanimado al ver como su técnica no funcionaba sobre aquellos chicos - ¡Pasen al centro, hay recibirán sus uniformes y se les asignara una caballa! – señalo un enorme patio que era cubierto por una carpa amarilla en el cual se encontraban un mostrador con camisas y una mujer con una sonrisa un poco forzada - ¡Vamos! – comenzó a marchar frente a los chicos
- ¡seguramente esto es horrible! – se quejo Zita - ¡Ni siquiera quería venir!
- No hay ni una señal de internet – dijo Jessica mirando su celular -¡voy a morir! – arrojo el aparato al piso
- Mi madre me obligo a venir - comento Carl
- ¿Dónde demonios están las caballas? – Zita miraba por todos lados sin encontrar un rastro de las caballas, solo ese enorme patio vacio – odio el frio ¡Mis labios se secan!
Desde el principio se veía que era un lugar mediocre, como fuera ya todos estaban frente al mostrador donde se exhibían los uniformes
- ¡Bien muchachos! – Comento Alex – Una vez que tomen su uniforme – sostuvo entre sus manos una playera amarilla que en el centro tenía un diseño bastante agradable (un oso pardo seguido por dos oseznos) - ¿Lindo? , después de que lo tengan, tomaran una tarjeta de aquí – saco de detrás del mostrador una urna en forma de pez y otra en forma de árbol – En esa tarjeta encontraran la caballa que les corresponden ¡Niñas árbol, niños pez! – les sonrió a los infantes ya menos estresado al ver que su actitud comenzaba a cambiar – y bajaran por las escaleras – señalo a su derecha donde había un barandal blanco – Vallan a sus caballas, instalen sus cosas y nos vemos aquí en el centro del campamento a las 3 para que conozcan el plan de trabajo que llevaran a cabo por los próximos 5 días – finalizo para luego entregar la primer playera.
Cada chico izo lo indicado, tomar su playera, la tarjeta y bajar… Cada que un chico bajaba el resto podía escuchar un grito desde la parte de arriba ¿Tan malo era aquel lugar? , se cuestionaron algunos, y sin duda el que mas temía entre todos era Zim, quien seguía estando rezagado
- ¡Hey chico! – Hablo Alex dirigiéndose a Zim - ¡No tengas miedo! ¡Vamos toma tu uniforme! – le extendió la playera
- ¡Zim no teme a nada humano! –Grito y tomo el uniforme - ¡¡Yo soy Zim!!- refunfuño mientras sacaba la tarjeta de la urna
- Tranquilo campeón, te entiendo - acaricio el “cabello” del “menor” – Yo también tuve miedo en mi primer campamento, pero veras como no es tan malo – le sonrió de forma sincera – Veras que todo va a estar bien Zim
- N-no me fio de los humanos – abrió la tarjeta para ver el contenido
- ¿Humanos? – miro con extrañes a Zim - valla ese es nuevo, sin duda ya no estoy en onda - golpeo levente con el codo a su compañera que también miraba a Zim extrañándose de sus palabras
Zim le dio una última mirada a ese par de humanos raros para proseguir con su camino, antes de bajar por esa escalera su mente comenzó a imaginar miles de cadáveres tirados en el suelo, horribles lugares en los cuales dormiría y un sinfín de maquinas de tortura, miro una vez la entrada del campamento deseoso de salir corriendo y volver a casa, pero esos apestosos humanos no dejaban de verlo, tomo todo el valor y dijo para sí mismo “-¡lo haré por mis más altos!-” después de eso se acerco hasta el barandal, cerró los ojos y comenzó a bajar con súbito cuidado… cuando sintió suelo firmo y ni un escalón más...
- ¡¡AH!!-un grito salió de su boca