Llovizna de verano
Capítulo 2: Caminar en la Lluvia
–Por mi arrogancia –
-Hermano ven-
-¿Qué quieres Tk?-
-Necesito ir al baño-
-Tú puedes ir solo-
-Acompáñame esta vez sí-
-Está bien Tk-
-Muy bien Tk, hazlo rapi…-
En ese momento Tk con ayuda de Kari empujaron a Matt dentro del baño, cerraron la puerta y pusieron una silla para que nadie entrara o saliera
–&&&–
–Por mi estupidez –
-Muy bien Tk creo que el plan fue todo un éxito-dijo Kari
-Sí, creo que todos esos ruidos raros lo corroboran-dijo Tk
-Sabes creo que ya es hora de sacarlos del baño, además mi mamá ya no tarda en venir-
-Muy cierto-
Entonces los dos pequeños salieron de la cama y fueron a donde atraparon a sus hermanos, quitaron la silla y esperaron a que los mayores salieran. Después corrieron al cuarto de Kari para evitar el regaño de sus hermanos mayores y se quedaron acostados, esperando a que sus hermanos entraran para ver que decían y mientras seguían con ese miedo y angustia se quedaron dormidos.
–Por todo lo que hecho, ahora estoy pagando el precio, este precio tiene un nombre, un nombre que causa revuelo en mi interior –
—Davis —dijo Tk mientras fue tomado por el brazo.
Sin ningún aviso, el chico de cabello rubio fue besado por el chico que le causaba tanta angustia y euforia, ese pequeño acto de amor causó un revuelo de diferentes sensaciones, por un lado se sentía bien el besar a esos labios, sentía una profunda calma y un ardor en todo su pecho, pero por otro lado todos sus sentimientos de remordimiento y confusión se acumulaban en su estómago y dio como resultado una sensación que era muy desagradable; el beso fue disuelto y el chico de pelo rojizo soltó unas palabras que derrumbaron todas esas dudas.
—Mi respuesta es si —dijo el chico de tés morena.
— ¿Qué dijiste? —preguntó Tk con un seño confuso.
—Mi respuesta es sí pequeño niño tonto —dijo Davis para comenzar a jugar con el cabello de Tk.
El chico rubio no podía creer lo que escuchaba, la respuesta a esa declaración tan penosa era un “sí”, una pequeña y simple palabra que causó conmoción en toda su cabeza; al volver de su transe solo pudo notar que Davis estaba jugando con los mechones de su pelo y las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Tk, acto seguido alejo la mano de davis de su cabello y le propicio un golpe en el vientre, a lo cual el chico de pelo rojizo cayó al suelo y se retorció por el dolor.
— ¡Nunca me vuelvas a hablar! —gritó Tk y salió corriendo del salón, sin importar que pasara no debía voltear hacia atrás; en ese momento una chica de cabellera castaña no pudo ignorar lo que pasaba y entro en el salón, solo para ver a su amigo tirado en el piso, tratando de respirar.
—Davis, ¿Qué te pasó? —preguntó la chica.
—Nada Kari, solo fue un golpe de Tk —dijo el chico de cabello castaño mientras jadeaba, había escuchado que el golpe del rubio era fuerte, pero no a tales extremos.
— ¿Por qué te golpeó Tk?, ¿Qué le hiciste Davis? —
—Nada, yo solo le dije que sí, eso fue todo —dijo Davis mientras miraba unas llaves tiradas en el suelo, sabía que eran de Tk, lo más probable seria que se le cayeron cuando salió corriendo y decidió tomarlas.
—¿Decirle que si?, ¿A que le dijiste que si? —preguntó Kari. Después de que el chico recuperara el aliento comenzó a contarle lo que ocurrió a su amiga y por qué Tk actuó de esa manera.
—El me pidió que le diera una respuesta y eso fue lo que hice, por esa razón termine en el suelo tratando de tomar aire —dijo mientras se tocaba el vientre.
—Con que ese fue el problema —
—La verdad es quiero a Tk y al oír esta declaración me sentí tan feliz, pero ahora no sé qué sentir después de todo esto —dijo Davis mientras apuñaba su mano.
—Davis te contaré algo que paso hace tres años —dijo Kari mientras pensaba como iniciar el tema.
— ¿Hace tres años? —
—Sí, veras todo comenzó con un día lluvioso como este, en ese tiempo… no sé cómo explicártelo —dijo Kari mientras se formaba un rubor en su cara.
— ¿Que pasó Kari?, ¡cuéntame! —volvió a preguntar, realmente quería saber que pasó.
—Está bien, lo que ocurrió fue que Tk y yo ideamos un plan para que nuestros hermanos se volvieran novios —Dijo la chica con un tono de vergüenza y arrepentimiento.
— ¿Enserio fueron ustedes los que hicieron que Tai y Matt…? —dijo Davis con cara de perplejidad.
—Sí, pero con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que los obligamos a tener sexo —dijo Kari con un sonrojo leve, mientras que a Davis se le ponía la cara roja. —Tk se sintió culpable por eso y pues… —
—Sí, comprendo —
—Pero si se te declaró, quiere decir que en realidad le gustas —
—Sí, creo, pero será mejor que sigamos como amigos, no quiero perder eso tampoco —dijo el chico de tés morena cuando fue tomado de las manos por la chica que estaba sentada a lado suyo.
—Davis Motomiya cállate, yo me asegurare de que conquistes a Tk, ¡cueste lo que cueste! —dijo kari para mirar la cara de confusión de su amigo.
Al mismo tiempo que esta discusión pasaba en ese salón de clases, un chico solitario caminaba bajo la lluvia, divagando en sus pensamientos, empapándose de pies a cabeza.
–Soy un estúpido, porque se lo dije mejor me hubiera callado, es más ni siquiera esperaba esa respuestas y mucho menos de él, hubiera preferido un golpe o con un simple no hubiera bastado pero no sé qué pensar en este momento, me siento tan confundido y todo por culpa del tonto de davis, pero no puedo sentirme tranquilo, cada vez que él está presente siento mucho nerviosismo, pero si no está siento mucha incertidumbre, que me está pasando–
—Mis llaves —dijo Tk mientras comenzó a revisar los bolsillos de su bermuda y los de la mochila, pero no encontró lo que buscaba. —Debí tirarlas cuando salí corriendo del salón, maldición ahora tendré que regresar a buscarlas…, no mejor las buscare después —dijo para seguir caminando, en cuanto se le ocurrió una idea. —ya se, le pediré la llave a Matt y de paso que me aconseje un poco —
Tk continuo caminando por un par de calles hasta que llego a un edificio departamental en el cual vivía su hermano Matt; después de subir varios pisos dio con la puerta de la casa, él sabía que su hermano no tuvo clases ese día por lo cual supuso que se encontraba en casa, pero al otro lado de la puerta se escuchaban ruidos un poco extraños, Tk quería saber que pasaba ahí adentro y al fijarse que la puerta estaba abierta entró a la casa, pero no se imaginó lo que sucedía
— ¡Hermano! —grito el chico.
Continuara…