¿Qué podía hacer? Louis quería que le dijera si me gustaba, me seintí muy extraño por ello, ¿Qué debía decirle? Ni siquiera yo sabía lo que sentía, me sentía confundido, años atrás él me había gustado, pero ahora, todo era diferente o al menos yo me sentía diferente. ¿Qué decirle? Ahh... me sentía totalmente extrañado, totalmente deshorientado en mi pensamientos. Quería responder, pero el no saber qué decirle me confundía más.
- Yo...
- A él no le gustas...
Justo cuando iba a responder, Demian se me adelantó, no era tal cual él lo decía. Me estuve apunto de negar cuando las manos de Louis me soltaron.su mirada se había desviado hacia el suelo. Dios, me sentí de lo peor, creo incluso recordar, que vi unas lágrimas correr por las mejillas de Louis. Me destrozó. Intenté acercarme a él, pero Demian me tironeó para acercarme a él, no me soltaba y no me dejaba acercármele, era injusto, no podía verlo así. Pero cuando me pude liberar del agarre de Demian para colocarme frente a Louis, se alejó, de una forma tal, que hizo que una corriente pasara por mi espina y sintiera un gran escalofrío.
- ¡Aléjate, Allen! Te odio, no puedo creer que te vayas con este... y yo... y yo que te amaba.. pero ya no eres nada para mi, es increíble que te vayas de aquí luego de lo que tu madre hizo por ti tantos años... eres un desconciderado y...
- No tienes ni idea de lo que realmente hizo mi madre, claro, como no eres tú al que abandonan ni piensan en abandonar... -Sus palabras me dolieron bastante, ¿Como podía opinar de aquella manera? Estaba siendo injusto, completamente injusto conmigo, pero claro, como él no sabía todo, no tenía derecho a decirme todo aquello.
Me sentí aliviado cuando las manos de Demian tomaron mi brazo y me jalaron de nuevo. Me alejé de Louis y me fui en busca de mis maletas, como no eran pesadas, las agarré con una mano, mientras que con la otra sujetaba a aquel con el que ahora iba a vivir, convivir y compartir, no sabía lo que me preparaba el futuro ni mi destino, pero se supone que cuando una puerta se cierra, se abren otras. Eso creía ahora, pero tenía que ser paciente, no sabía en donde iba a terminar esto.
Al salir con Demian, pude escuchar algo caerse, pero no me di la vuelta, no quería mirar hacia atrás, sabía que si lo hacía, me sentiría mal, querría volver y no irme. Incluso traté de distraerme, cuando escuché el llanto de Louis, fue suficiente para sentir mi pecho oprimirse, dolía, dolía como nunca antes había dolido. Él era muy importante para mi, tanto que nunca había permitido que él llegara a ese estado, y, ahora por primera vez, lloraba en mi presencia. Me sentí la peor escoria por dejarlo, pero con lo que él me había dicho, era suficiente para querer irme.
Antes de alejarme más, me di la vuelta, tratando de ver a quien lloraba, se veía mal, incluso, aquello que pensé que habían tirado, era Louis, arrodillado en el suelo, llorando. Esa escena fue lo peor de todo. Ver llorar a quien había amado, a quien tanto había significado para mi. Lo siento, lo siento era lo único que me repetía. Hice un esfuerzo por no llorar, antes de sentir que nuevamente Demian me jalaba, quería que nos fueramos, pero no podía irme así, ¿Qué sería mejor? Irme con aquel que conocía apenas o quedarme con el que se había ido, y que no tenía ni idea de porque había vuelto. ¿Fue por mi? Quizás no, pero quería saberlo, tenía una leve esperanza de que ese no, fuera un si.
Dejé mis maletas y me solté de Demian, para rápidamente dirigirme a Louis, quería saber, necesitaba saber el porque de su regreso.
- Louis... necesito saber, ¿Por qué volviste?
Su rostro se alzó, las lágrimas seguían cayendo y rodando por sus mejillas, se veía tan indefenso, tan doloroso estar frente a él.
- Yo...