Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las Vueltas del Destino. por Ayseme

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

- Yo...

- ¿Tú qué? ¿Tú qué Louis? -Comenzaba a desesperarme, ¿Cuál era su motivo para venir? No lo sabía, pero quería saberlo, quería que me dijera el porqué había vuelto. No sé que esperaba, quizás esperaba que me dijera que yo había sido el motivo para su regreso, que había vuelto para estar conmigo, para arreglar las cosas, pero era mucho pedir, ¿No? 

- Volví porque mi padre me dijo que me fuera... no quiso tenerme más con él, luego que mi madre murió. Nunca le importé, él solo quería hacer infeliz a mi madre y yo... yo no sabía a donde más ir, por eso estoy aquí.- 

Entonces, no había sido como pensé, no había vuelto por mi, sino porque su padre lo corrió, ni siquiera había tenido la intención de volver para hablarme, sino que fuimos su última opción. No me sentía bien, sentí nuevamente la traición de él. ¿Por qué? ¿Por qué me había esperanzado en él? Un tonto, un tonto nuevamente. 

No necesité que Demian se acercara para que me levante, para que me dijera que no valía la pena quedarme. Antes de irme le dejé mi llave a Louis, ya no volvería a pisar esa casa, no estando en ella dos personas que me habían traicionado. Me acerqué hasta Demian, él me miraba con una amplia sonrisa, parecía feliz de que me alejara de Louis, feliz de que lo eligiera a él. Sentía que le estaba haciendo lo mismo que mi madre a mi, que no me estaba quedando con él por un motivo sincero, sino que lo estaba utilizando, pero a él parecía no importarle como si fuera feliz sólo con que me vaya con él. 

Ambos nos fuimos en silencio por unas cuantas cuadras, yo llevando las maletas, mientras que Demian caminaba a duras penas, pero sosteniéndose de mi brazo. Quería mirar hacia atrás, quería saber si Louis había entrado a casa o si nos seguía para evitar que me fuera. 

- Allen... ¿Estás bien?

- ¿Eh? -La voz de Demian me sacó de mis pensamientos, iba tan concentrado en mi que ni siquiera me había percatado de que me hablaba, sólo esperaba que no me hubiera hablado antes, me sentiría una mala persona si no hubiera respondido antes- Estoy bien, Demian, no te preocupes, sólo... sólo un poco confundido, pero estaré bien. -Le sonreí suavemente, como si tratara de no preocuparlo. Su mirada era fija, cálida, tenía unos ojos tan hermosos y profundos, que sentía que él sabía lo que sentía sólo con verme. 

- No volverás a estar triste, no volverás a estar solo, Allen... te haré feliz, te prometo que te haré feliz. 

No supe que decir ante aquellas palabras, por un lado me sentía feliz, feliz de que alguien como él me dijera eso. No tenía el apoyo de nadie más, no tenía a nadie más. Empecé a creer que sería él la persona en la que debería apoyarme, quien sería mi pilar, mi sostén emocional. Quizás, tan sólo quizás en algún momento llegara a quererlo realmente, quizás en algún momento me enamoraría de él, pero nada era seguro, sólo una cosa. Ahora estaba él conmigo. 

- ¿Por qué haces esto por mi? -Le cuestioné eso porque había una pequeña parte de mi que no quería aceptar nada de nadie, esa pequeña parte que era conciente de todo lo malo que había pasado durante todos mis años. 

- Porque tú me ayudaste sin saber quien era, aunque no lo creas, hiciste que el curso, aunque sea un poco, me respetara, me... me hizo sentir especial, llegué a pensar que bueno... te importé aunque sea por un momento. 

¡Dios! ¿Qué podía hacer? Yo no lo había hecho por algo especial, pero él si lo veía como algo especial. No sabía que hacer, que decirle, a pesar de que había intentando explicarle mis motivos, de que le dije que sólo fue una casualidad. Pero tendría que hacer un esfuerzo, tendría que hacer que fuera especial, así como él me estaba haciendo especial y parte de su vida.

- Bueno, entonces deberemos hacer de cuenta que todo es algo así como... emm... ¿Color de rosa?

- No, no, Allen. Color de rosa no, pero si debemos andar bien, yo te ayudaré en todo lo que pueda, sólo te pediré una cosa...

- ¿Pedirme que cosa? - No llevábamos muchas cuadras, de hecho creo que fueron a penas cuatro cuando Demian se detuvo. Se detuvo frente a una casa bastante grande, una que llevaba tiempo viendo vacía, pero una que ahora se veía muy lujosa. Mis ojos estaban sobre la casa, ¿Era esa la casa de Demian? No era una casa, era una mansión, la única del barrio.- Demian... 

- Quiero que seas mi novio, Allen... por favor.

¿Su novio? No supe que decir, mi mirada pasó de la inmensidad frente a mi, a los ojos ajenos. ¿Qué decir? ¿Debía aceptar? Suponía debía hacerlo, y si lo hacía, me estaba comprometiendo a no acercarme a Louis, me comprometía a, quizás, cambiar mi forma de ser. No sabía que decir.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).