-*- RECUERDO -*-
Era el primer año de preparatoria, no sabía si alguien de mis conocidos estarían allí, ya que era la más cara y con más privilegio, por lo que dudaba el conocer a alguno de los alumnos.
Estaba a punto de entrar en el salón cuando escuché una voz muy familiar venir por el pasillo.
- ¡Allen!
Cuando me di vuelta vi acercarse a esa persona tan especial, era Louis, mi mejor amigo y el único.
- ¡Louis! No puedo creer que vengas a esta escuela, eso es una gran alegría -Dije sonriendo cual idiota, me ponía muy feliz pensar que él estaría toda la preparatoria conmigo.
- ¡Si, Allen! Seremos compañeros, podremos trabajar, estudiar y hacer todo juntos así como antes.
Ambos estábamos emocionados por ello, nada podría arruinar mis días en la prepa, no estando con Louis.
Pasaron varios meses, todo era normal, si bien no me hablaba con mis compañeros, no me importaba, me bastaba con la compañía de mi mejor amigo.
Un día, Louis no llegó temprano, no comprendía el motivo, era extraño aquello, él nunca se permitía llegar tarde, eso ea como una deshonra para su nombre. Quedé preocupado todo el día, ¿Le había pasado algo malo? No quería que fuera cierto, pero había muchas otras posibilidades que explicaran su ausencia.
Tenía tantos nervios que decidí saltarme la última clase y me fui al parque que tanto me gustaba. Allí estaban los árboles de cerezo, tan grandes y fuertes, cómo deseaba ser como ellos, pero recientemente mis padres se habían separado, ninguno me había explicado los motivos, pero para mi suerte me había quedado con mi madre, una mujer tan dedicada que cuidaba y se preocupaba por mí.
Unas risas interfirieron en mis pensamientos, no conocía las voces y me parecía extraño que alguien más anduviera por aquella zona. Al dirigirme al lugar de donde provenían las risas, me sorprendí mucho, me quedé helado cuando vi a Louis tirado en el suelo siendo pateado, golpeado por aquel grupo de chicos, ninguno más o tan alto como yo, me sentí impotente, enojado, ¿Quiénes eran para tratarlo así? No dudé más y en sólo dos pasos estuve detrás de uno de ellos, mi enojo era tal que un sólo golpe bastó para derribarlo, los otros no se quisieron quedar atrás e intentaron golpearme, algo que no lograron, eran muy lentos, lentos para lo rápido de mis movimientos. Fue demasiado rápido, se rindieron muy fácil, eran unos simples cobardes, que en la primera oportunidad escaparon.
Mi respiración era agitada, sudaba y me quedé viendo que no volvieran de nuevo; ya para el momento que no se los veía, me arrodillé al lado de Louis, un par de lágrimas salieron de mis ojos, si hubiera llegado antes, no hubiera pasado nada de eso. Lo tomé entre mis brazos y levanté un poco, momento en el cual abrió los ojos y me sonrió.
- Gracias Allen, pero no llores, fue mi culpa, no debí provocarlos...
- No hables, estás mal herido, ven, te llevaré al hospital...
Cuando intenté levantarlo, él se sujetó de mi camisa y negó repetidas veces. ¿Por qué? Estaba actuando extraño, ¿Él provocando gente? No era el Louis que yo conocía.
- Quedémonos un poco más aquí, por favor...
Sólo pude asentir a ello, no quería obligarlo a ir a un lugar al que no quería ir. Pasaron quince minutos, cuando lo volví a ver se había dormido, se veía tan calmado, tan... lindo así, ¿Qué hacía yo pensando eso de él? Noe, era un error, sólo mi preocupación. Pero cuando lo veía, sentía algo más, esábamos solos, él dormido entre mis brazos, no pude resistirme y acabé besando suavemente sus labios. Me sentí bien, no me sentí culpable, había hecho lo que quería hacer. Cuando menos me di cuenta, los ojos ajenos estaban abiertos, su expresión era de sorpresa, al igual que la mía por verlo despierto en ese momento.
- Yo, pe-perdón Louis... yo, yo no pensaba que...
Él no dejó que le explicara, se levantó y se fue, yo sólo me quedé sorprendido al verlo irse de aquella forma, si, había hecho algo malo, algo que usualmente no haría. Me quedé allí hasta entrada la noche, pensando en que debería disculparme, pero... ¿Cómo? ¿Cómo pedir disculpas de eso? Estaba aturdido y triste. Suspiré pesado antes de levantarme e irme a casa. Al llegar mi madre estaba parada en la puerta, como si me esperara, al acercarme la vi triste, y sus palabras me pusieron aún más triste.
- Hijo, Louis se fue, dudo que vuelva, se mudaron de ciudad...
¿Era cierto? Mi amigo se había ido sin avisarme, me dejó solo, ¿Por qué? ¿Fue acaso por el beso? Pudo haber dejado que hablara con él, que me disculpara, pero no, se había ido sin decirme nada, aún si ya lo hubiera planeado, pudo haberme dicho que lo haría.
Me sentí una basura, alguien que no valía la pena como para merecer tener un amigo.
-*- FIN DEL RECUERDO -*-
- ¿Lo haz recordado, Allen?
No sabía que decirle, nuevamente aquella sensación volvió a mi, no servía para nada.
- Sólo quiero que sepas que no fue tu culpa, tú... lo que pasó no fue lo que hizo que me fuera, es más, yo... me sentí feliz por el beso...
Estaba apunto de hablar cuando el ruido de un vaso al romperse en el suelo se escuchó, mi mirada se dirigió a la puerta y mi sorpresa fue aún más grande...