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MASTER'S SUN - HUNHAN por exolovers

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Notas del capitulo:

Hola bellecitas tropicales:

 

Esta es la portada 

 

Les doy la bienvenida oficial a esta nueva aventura, debo decir que fue muy divertido escribir este primer capítulo y emocionante, espero que les guste tanto como a mi.

 

Imaginar a Sehun tan creido y pedante y a Luhan tan indefenso y gracioso me hizo la noche.

Bueno se decidió la pareja secundaria que será chanchanchanb34;b35; sorpresa jijijiji!!!

Las actus serán una vez a la semana hasta tanto acabe el otro fic, después aumentaré las actualizaciones, no diré que días porque ustedes saben que yo nunca cumplo.

Eso es todo pr hoy, RECUERDEN QUE ESTO ES UNA ADAPTACIÓN DEL DRAMA DE JIN HYUK con el mismo nombre.

CAPITULO 1

 

 

“MI LUZ”

 

 

POR LUHAN

Después de tener una “conversación” con el fantasma de la abuela, acá estoy, bajo la fuerte lluvia, en casa de sus familiares, siempre he odiado esto, ¿el motivo? es que me aterran, siempre se presentan a mí desfigurados, con aspecto demoniaco o terrorífico y siento que mi alma me abandona.

Finalmente después de asustarme se comunican de alguna forma conmigo para hacerme ver que algo quieren de mí, ayuda más exactamente, ayuda para solucionar asuntos pendientes o comunicar algo a sus familias, tal y como lo haré en este momento.

Entré a la casa de los hijos de la anciana, ella se encontraba a mi lado, las personas me miraban con terror, pues cuando pasaba por sus lados sentían una corriente de frio y está de más decir que mi vestimenta y cara no eran las mejores.

Gracias a mí sexto sentido, poder o maldición como le llamo yo, mi aspecto es algo diferente, no me preocupo por mi ropa, normalmente visto con ropa ancha, sudaderas y tenis o sandalias, poco me lavo el cabello pues hasta bañarme me da miedo, no utilizo en absoluto ningún accesorio o cosas llamativas, excepto varios anillos para protección, antes aunque fuera hombre, me gustaba maquillarme, utilizaba algo de delineador y base, eso quedó en el pasado, ahora se veían grandes ojeras y mi palidez, realmente mi vida entera quedó en el pasado, el día de hoy traía además una capa blanca por la lluvia.

Caminé hasta el altar de la anciana, aún se encontraban velándola, según ella me decía tenía dos hijos y un nieto, así que me paré al frente de los hijos, estos se exaltaron con mi presencia, me preguntaba si era como me veía.

-Disculpe- les dije en tono bajo, el hombre me miró y se levantó –una abuela me dijo que le diera este dinero- le extendí una libreta de una cuenta de banco.

-¿Nuestra madre?- asentí, el hombre miró la cantidad de dinero y cayó de espaldas. -¡Son 10 millones de wons!- la hermana se lanzó sobre él.

-¡Omo! ¡Es mucho!- me acerqué a ellos que me miraban como si viesen un fantasma, irónico ¿verdad?

-Dijo que usara el dinero para cubrir los gastos del entierro y el resto para cancelar sus deudas- dije seriamente –también dijo algo más.

-¿Qué dijo?- me miró.

Me acerqué y lo tomé de la chaqueta jalándolo -¡TU BASTARDO PUTREFACTO! ¡Si alguna vez vuelves a apostar, vengo y te corto las manos bastardo!, hijo de #”$@ ¡NO HAGAS APUESTAS NUNCA MAS!- grité y lo tiré al piso, todos me miraron asustados y me encogí en los hombros comiéndome las uñas –Es lo que ella dijo- susurré.

Los hermanos estaban asombrados, la hija quitó la libreta bancaria al hermano.

-¡Es la cuenta de mamá! ¿Cómo? ¿Dónde tenía este dinero?- decía emocionada, los miraba con un poco de pena, les importaba más el dinero que la muerte de su madre, el hombre le rapó la libreta.

-Este es mi dinero- le dijo, ella lo miró casi matándolo con la mirada.

-¡La mitad es mío!

-Madre dijo que me lo entregaran a mí.

-Pero no te lo mereces, la mitad es mío- peleaban jalándose el cabello, yo lentamente me alejé de ellos y me disponía a irme cuando en la entrada me encontré el alma de la abuela.

Me miró sonriendo y luego a ellos que seguían peleando mientras los demás asistentes al entierro murmuraban lo malos hijos que eran, los miré y miré de nuevo a la anciana preocupado pero ella me sonrió asintiendo con la cabeza en señal que había hecho lo que ella quería, poco a poco fue desapareciendo suspiré y salí del lugar, aún llovía.

 

POR SEHUN

 

Tenía una importante reunión con un hombre al cual quería comprarle su casa para hacer mi campo de golf.

El hombre inicialmente había aceptado mi propuesta pero de un momento a otro se negó a continuar con el trato, alegando que había recibido un mensaje de su difunta esposa, cosa que me parecía estúpida ya que los muertos no hablan.

Además nadie ¡NADIE! Se negaba a lo que OH SEHUN quisiese, así fuera el Presidente, siempre caían rendidos ante mí, no por nada tengo un gran imperio.

Llegamos con mi secretario a casa del hombre, este nos hizo pasar y sentar en la sala, empezó a hablar acerca del trato y que desde que lo había hecho no podía dormir, que su esposa muerta le había pedido en sueños que no vendiese su hogar, yo lo miré enarcando una ceja y con una de mis manos en mi barbilla.

-¿Está diciendo que hay un espíritu muerto aquí en este momento?- le pregunte con tono burlón.

-Correcto, mi fallecida esposa sigue acá, pensé en mi hijos y vender la casa, pero eso no es lo que mi esposa hubiese querido- me dijo el loco que tenía frente a mí, asentí.

-¿Así que usted seguirá siendo un obstáculo en medio de mi campo de golf? Bien, negociemos- dije conciliador, tampoco es como si quisiese tener una pelea con el hombre loco ¿y que si se ponía agresivo? No, no quería que se me echase encima, odio el contacto con cualquier ser vivo.

-Sí, mi esposa está aquí ahora.

-¿La muerta está aquí?- asintió –bien. Si está realmente aquí, negociemos juntos. ¿Qué dice?- miré a todo lado hablándole al aire.

-Lo sabrá si mira a esa flor, mi esposa atesoraba esa flor, cuando hablé sobre vender esta casa, la flor de un día a otro se marchitó y murió y cuando decidí no venderla la flor resucitó y volvió a florecer- ¡por Dios! lo que tenía que hacer para obtener mi campo de golf, aguantar viejos loco, miré la flor con los ojos en blanco y frunciendo mi ceño, bueno mi ceño siempre estaba fruncido.

-Así que lo que dice es que su esposa se expresó a través de la flor ¿es eso?- el angustiado hombre sonrió.

-Es así- golpeé la mesa y sonreí al haber encontrado la solución.

-Si es de esta manera, entonces tendré que negociar con la flor- dije con una amplia sonrisa, miré de nuevo la rosa blanca que estaba al lado de una foto familiar y me acerqué a ella nuevamente con mi expresión neutral.

Tomé unas pinzas que estaban al lado, imaginé que las utilizaban para mantener el cuidado de la planta, abrí y cerré las pinzas a la altura de mi cabeza como si fueran un arma y fuera a proceder a hacer una amenaza, achiqué mis ojos.

-Esposa flor, escuche cuidadosamente y responda. Su esposo no quiere vender esta casa pero yo la necesito ¿realmente no puede vender esta casa? Si es así asienta con el tallo…- me acerqué a la flor como si fuera a hablarme, acercando al tiempo las pinzas. –Si no… cortaré la flor- puse la rosa entre las pinzas para cortarla, mi secretario suspiró y el hombre se escandalizó.

-Pero ¿Qué intenta hacer?- subí y bajé mi mano libre, indicándole que se callara. 

-¿No ve que estoy intentando negociar?- le dije sin dejar de mirar la flor, me dirigí de nuevo a esta – le daré tres segundos para decidir…uno…dos…tres…- la corté, el hombre se paró y de un salto quedó a mi lado.

-¿está loco?- hice una sonrisa ladina y retomé mi ceño fruncido.

-El loco es usted, tratando de anular un trato cerrado entre vivos al traer a una persona muerta a colación ¿no es una locura?- le dije como si estuviese para manicomio y claro que lo estaba.

El hombre me miró con tristeza, me giré para prestarle toda mi atención, mi secretario acercó el contrato lo tomé y se lo entregué.

-Ya que corté la cabeza de los deseos de su esposa muerta por usted, por favor siga los deseos de sus hijos vivos, por favor…firme- el hombre apretó fuertemente sus puños de la ira, antes de derrotado firmar el documento.

Me levanté sin más que hacer en ese horrible lugar, me acomodé el saco de mi traje y mi secretario sacó un paraguas pues llovía a cántaros, miré al hombre y le sonreí.

-Créame, ha hecho lo correcto- salimos pero el hombre nos detuvo con sus gritos.

-Bastardo cruel. No importa lo que diga, mi esposa está acá- lo miré.

-No, no lo está, le aconsejo que recobre sus sentidos.

-Si toma tan ligeramente el corazón de una persona y lo ignora así, es porque no puede ver la realidad ¡será golpeado por un rayo!- solté una risa floja.

-Voy a continuar viviendo sabiamente y de buena forma, ignorando las cosas que no puedo ver, si lo que digo está mal…- quité la mano de mi secretario que la tenía a mi lado con la sombrilla cubriéndome de la lluvia –…yo aceptaré el rayo- estiré los brazos y miré al cielo indicando que estaba listo para recibir el rayo el cual por supuesto no llegó.

Chang Wan, mi secretario, me cubrió de nuevo y miré al hombre con una sonrisa ladina.

-No hay rayo que caiga sobre mí, acaba de vender esta casa felicitaciones- aplaudí y le di la espalda, a veces por dinero, negocios y lo que yo quiero, debo aguantar personas realmente desagradables.

 

Subí a mi auto y comenzamos nuestro camino, mi secretario que manejaba me miró por el retrovisor, Chang Wan era el único con el cual tenía “confianza” y de los pocos o casi el único a quien apreciaba realmente.

-Joven señor, ¿de verdad no le teme a los fantasmas?- sonreí mirando la lluvia caer a través de la ventana.

-¿Por qué debería temer a una persona muerta? Los vivos dan más miedo- lo miré –debo mirar las condiciones del contrato, por favor páseme la grabación.

-Sí, leí el documento completo y lo guardé en el archivo número cuatro- me pasó los papeles y la grabadora.

Tomé los papeles y mientras los miraba tomé los audífonos, la grabación empezó a reproducirse.

“Contrato de compraventa

Vendedor: Kim Wan Yun, en adelante primera parte.

Comprador: Paradise, en adelante segunda parte…”

A medida que intentaba leer como siempre las letras empezaron a moverse, decidí no seguir intentado y escuchar a mi secretario leer el contrato cuidadosamente a través de la grabación.

Chang Wan minutos  después me habló.

-¿Qué es eso? ¿Una persona? Sí, es un chico creo, parece como si esperara que alguien lo llevara, ¿debo parar señor?- me incliné un poco adelante.

-Ignórelo y siga- hizo una cara de pesar y continuó.

De pronto frenó como si algo se hubiese atravesado

-Pero… ¿qué carajos?- le reclamé.

-Lo siento señor, fue… como una luz que se atravesó, no se fue… ¿joven amo está bien?- asentí mirando a la ventana.

Para mi susto, no jamás me asustaría, para mi sorpresa, un fantasma estaba parado frente a mi ventana, brinqué por la impresión por supuesto, no por nada más.

 

 

POR LUHAN

 

Estaría totalmente empapado de no ser por la capa que me cubría la cabeza, miraba al piso esperando que algún auto me recogiera pues ningún autobús pasaba, estaba como una estatua o un fantasma en medio de la carretera, es gracioso como en algunas ocasiones por no decir el 90% del tiempo me convertía en lo que más odiaba en la vida, un espectro.

Miraba al piso cuando vi a lo lejos una luz de un auto, comencé a mover el brazo haciendo autostop pero el auto pasó de mí.

Suspiré cuando unos metros más adelante el mismo auto que me ignoró se detuvo bruscamente, sonreí y corrí a él.

Me paré en la parte de atrás, el hombre que iba en el volteó a mirar y brincó del susto, me asomé y sonreí tomando la manija y abriendo la puerta, el apuesto chico, por supuesto lo noté hasta a través de los vidrios mojados, era inevitable no notar lo hermoso que era, me miró con los ojos abiertos ampliamente por la sorpresa.

-Gracias- le dije mientras lo empujaba un poco para poder entrar al auto –¡aigo!- me sacudí mi capa quitando un poco de agua de esta y quitandome la capota –pensé que no me había visto pero se detuvo- sonreí, estaba muy agradecido con el apuesto hombre y su conductor.

-¿Qué debo hacer?- preguntó el conductor, el apuesto chico, así decidí llamarlo, me miró con mala cara, le sonreí con cara suplicante, su expresión cambio a una derrotada y suspiró. Sacó del espaldar del asiento un reposa brazos para mantenerme alejado supuse.

-Solo siga adelante- dijo serio.

Emprendimos el viaje, era raro además me sentía tranquilo a su lado, el conductor era todo lo contrario a su jefe, era amable y minutos después de iniciar el recorrido habló conmigo.

-Con esta lluvia tan fuerte ¿qué hace en la afueras de la ciudad?- sonreí mientras tomaba mi capa nervioso, pues yo no hablaba con absolutamente nadie, bueno nadie vivo.

-Justo hace un momento, una señora vino y habló conmigo.

-Esa señora acertó como si fuera un fantasma- dijo el conductor en broma, no sabe cuánto, me dije interiormente, sonreí.

-Cierto, debe ser un fantasma, dijo incluso que- miré a chico apuesto -aunque usted evitara el relámpago, no sería capaz de evitarme- sonreí, cambié mi expresión inmediatamente, pues parecía como si ambos vieran un fantasma, estaban pálidos uno mirándome por el retrovisor del carro y el otro a mi lado con la boca entreabierta, suspiré y me quité la capa, el chico apuesto me miró mal y desvió su mirada al camino.

-Y… ¿este auto va… a Seúl?- pregunté tímido, esperaba que fuera así, era un diluvio y no quería estar de noche en la calle, era terrorífico lo que podría ver en el camino tan oscuro.

-Si- dijo el conductor

-No- dijo el chico apuesto, al tiempo –déjalo en algún lugar cerca de acá- dijo serio.

-Si jefe- agaché el rostro, mi mirada se posó en los documentos que sostenía, los señalé animado.

-¿Paradise? ¿Es usted un Sr. CEO?- sonreí, solo quería ser amigable, pero chico apuesto, manoteó y me quitó de un empujón, me asusté porque justo cuando me tocó un corrientazo se extendió a través de todo mi cuerpo, como si hubiese tocado un cable de alto voltaje, lo miré confundido.

-¿Sentiste eso?- casi grite, el chico me quitó la mirada.

-No- dijo seco, el secretario sonrió a través del retrovisor.

-¡Oh! Hubo una corriente eléctrica muy fuerte en este momento- le dije asombrado mientras sobaba mis manos.

-¡NO!- gritó, me encogí en mi asiento, miré incómodo de nuevo al conductor.

-De casualidad…mmmmjmmm estooo… Paradise ¿es un gran Centro Comercial?- me dirigí al conductor, chico apuesto me miraba en silencio de reojo –es que…. verá…. Yo vivo cerca…si usted va allí…pues-pues…- chico apuesto me interrumpió.

-Esa intersección de allí adelante parece apropiada para que consiga su propio medio de transporte así que por favor vaya ahí- dijo con el ceño fruncido, asentí.

-Sí, eso haré- miré apenado al espaldar del asiento delantero y justo cuando alcé la vista al camino, había un hombre parado frente al auto, su cara estaba desfigurada, los ojos eran de un verde encendido, estaba sucio y lleno de sangre por todas partes, me miraba con odio.

-¡AHHHHHHH!- grité asustado mientras me tomaba la cabeza y me agachaba, el conductor frenó en seco asustado.

-¡SIGA ADELANTE! Por favor no se detenga- sollocé.

-Joven- me dijo intentando tranquilizarme el conductor, lentamente bajé mis manos de mis ojos sin querer mirar lo inevitable, bajé los dedos mirando al conductor que me miraba asustado, giré mi mirada al asiento del copiloto y allí estaba el horrible fantasma mirándome.

Salté y me pegué a chico guapo, me aferré fuertemente a su brazo y como por arte de magia desapareció, cerré mis ojos y abrí primero uno y luego el otro sin soltar el agarre del hombre que estaba a mi lado y efectivamente no había rastro de fantasma, me incorporé un poco asombrado, nunca, nunca en la vida había pasado eso, un fantasma no se esfumaba de mi vista hasta lograr lo que quería.

Miré para todos lados pegado aún al chico, sentí que un dedo en mi cabeza me empujaba hasta el otro extremo del auto, miré y por supuesto era chico apuesto que me estaba alejando mientras me miraba muy molesto y con algo de asco, me tomé mi cabello alborotado y sucio e intenté arreglarlo, apenado por el suceso, se limpió su brazo y se arregló el costoso traje azul oscuro que llevaba.

El conductor retomó el volante y continuamos el camino hasta Seúl.

Paramos en un café en la entrada de Seúl, estaba nervioso aún por mi visión, me senté en una mesa y el conductor del chico apuesto me acercó un café caliente, de pronto sentí una presencia, miré y a lo lejos vi de nuevo al fantasma que me miraba, suspiré y lentamente me paré para acercarme a él.

 

POR SEHUN

 

Pareciese como si la flor esposa muerta del hombre que había visitado hace unos minutos me hubiese lanzado la peor maldición que se hubiese podido lanzar a un ser vivo.

Y con esa maldición me refiero al extraño hombre delgado, con ojeras, pálido, mal vestido y sucio que abordó mi auto.

Pensé por un momento que debía vivir en la calle ahora estoy convencido que escapó de algún manicomio, sentía ganas de vomitar de ver su cabello grasoso y desordenado y esa…esa sudadera sucia y varias tallas más grandes tocando la silla de mi auto, pero la gota que derramó el vaso fue el grito esquizofrénico que pegó para luego aferrarse como una sanguijuela a mi brazo, definitivamente no quería estar en el mismo auto con este loco, debía deshacerme de él lo antes posible.

Paramos en un café para que el hombre se calmara, Chang Wan le llevó un café caliente, lo miré a lo lejos y vi cómo se levantaba de la silla e iba a hablar solo.

-En medio de la confusión del grito de ese hombre, de todas manera resultamos trayéndolo hasta aquí, ¿no gritaría a propósito cuando le dije que se bajara?- pregunté a Wan.

-No parecía que fuera así joven, más bien parecía aterrado, ¿Qué vio el que lo asustó tanto?- miré por donde se había ido y lo seguí.

 

A lo lejos lo vi agachado sirviendo una copa de Soju y hablando solo, me acerqué lentamente para escuchar lo que decía.

“-Realmente no entiendo ¿cómo puede tener tiempo para el alcohol después de eso? no, lo siento, está bien, puede beber ahora mismo-” ¿se disculpó? Con quien ¿con el aire? Definitivamente a ese chico le faltaba un tornillo.

Después tomó una copa de sojú, me reí ante esa patética escena, siguió hablando solo.

“-No se preocupe, yo tampoco me he casado-” se sonrojó tomando sus mejillas “-¿en serio? ¿Soy guapo? ¿De verdad?” comenzó a reírse como lo que era un loco, abrí mis ojos pues se dio cuenta de mi presencia, me volteé y empecé a caminar rápidamente a mi auto, este me siguió.

-¡Sr. Presidente! ¡Espere por favor!- yo apresuré mi paso –no me sigas, vete- decía el chico loco.

Desaceleré el paso, pero el loco venía tan rápido que tropezó conmigo y terminó agarrado a mi brazo, no se había dado cuenta pues estaba gritando atrás –Te dije que…dejó de seguirme- dijo aún sostenido a mí, lo miré con desprecio y lentamente mi vista viajó a mi brazo y sus manos, no podía creer que en menos de una hora me había tocado dos veces, eso era más de lo que me habían tocado desde hace muchos años, me daban náuseas cada vez que sentía el tacto humano y esta no era la excepción.

El chico me miró confundido, asustado, sorprendido –Se-se-se fue…

Lo miré con fuego en mis ojos del enojo que tenía y sus ojos color avellana sin brillo se posaron en los míos.

-Hay dos cosas que no me gustan, uno es alguien tocando mi dinero y dos es alguien tocando mi cuerpo- miré sus manos que recorrían mi brazo por todo lado como si quisiera asegurarse de que fuera real –corté la flor que tocó mi dinero, entonces ¿Qué hago con la mano que está tocando mi cuerpo?

-¡Oh! Lo siento si te hice sentir incómodo- ¿además me tuteaba? Pero este que se cree, si no es nada a mi lado, un insecto es más que este hombre, lo miré serio –Lo-lo hice...porque aquel hombre que me seguía, me asustó- dijo casi llorado.

-Yo no veo nada- dije mirando hacia donde el loco señalaba de pronto sentí algo en mi brazo de nuevo, lentamente miré y de nuevo el imbécil me sostenía como si fuera su peluche favorito.

-Él estaba aquí y me estaba siguiendo, pero cuando te toqué desapareció- me pasaba sus manos de arriba abajo aferrándose a mí –pero sigue escuchándonos, me da escalofrío- dijo riendo nerviosamente mirando a su espalda.

Suspiré –esa señora fantasma ¿es amiga del hombre que le sigue?- me burlé, el chico me miraba sin comprender –mejor vaya a tomar otra bebida con la señora y el hombre- me seguí burlando, el chico me mostro una pequeña sonrisa y volvió a su espalda, por supuesto sin soltarme.

-Ahora no hay nadie- dijo feliz, amplió su sonrisa y me acarició el brazo –debe ser gracias a ti.

-Entonces, tengo la habilidad especial de deshacerme de las molestias que se adhieren a mí alrededor- él me sonreía como si fuera su salvador, ilusionado -¿Quieres ver?- asintió.

Llegó en ese momento mi secretario con mi auto, quité su mano de mi brazo y le dije como si fuese un niño pequeño –déjeme ir… no se mueva, no se asuste y observe-  volvió a asentir feliz.

Le di la espalda y me subí al auto.

-Arranca- dije a Chang Wan.

-Nos está siguiendo.

-Déjalo, está loco.

Miré a mi lado, el loco había olvidado la capa en mi auto, la tomé con dos dedos asqueado y la arrojé al piso, entonces me di cuenta que había una rosa blanca debajo de la capa, la tomé y miré recordando la rosa que había cortado, la flor esposa fallecida, ¿Cómo había llegado ahí? Sacudí mi cabeza, creo que el contacto con tanto loco me había afectado, bajé el vidrio y la tiré.

 

POR LUHAN

 

Corrí como loco viendo como el auto del chico apuesto se alejaba, yo estaba esperanzado en que él había creído lo que le decía y que me iba a ayudar, me detuve suspirando, acaso ¿era tan iluso como para creer que un hombre tan apuesto y elegante como él, dueño del centro comercial más grande de Seúl, se iba a mezclar con alguien tan ordinario y raro como yo? No, definitivamente por un momento había vivido en un hermoso sueño donde podía estar en el mismo planeta que aquel chico y no iba a ver más cosas espeluznantes.

Caminé un rato hasta llegar a una parada de autobús, por suerte estaba ya en Seúl así que no demoré más de una hora en llegar a mi hogar, odiaba los días lluviosos porque a los fantasmas les daba por visitarme.

Me acosté con mi peluche gigante de ciervo abrazado y me puse mi pijama de I love Jesús, me acosté con la luz prendida y cerré mis ojos.

 

<

-Porque no está acá ¡PORQUE!

De pronto miró para arriba, igual que yo, nuestras caras fueron de terror al ver un par de ojos amarillos asomándose desde el árbol…entonces escuché unas risas maliciosas.>>

Desperté agitado y miré a todas partes, esa mujer se veía aterrada, y… aquello que se asomó… claramente era un fantasma ¿pero que quería?

Sentí que algo se movía y caía, entonces me levanté y tomé el periódico del día, periódico que yo no había comprado, miré a mí alrededor pero no había nadie, volví a mi cama y abracé a mi ciervo leyendo las noticias.

Anunciaban el matrimonio del modelo más importante de Seúl e imagen de nada más y nada menos que Paradise, se casaría a los dos días con una famosa jugadora de tenis….

-¡OH! Pero si es ella- dije sorprendido –es la mujer de mi sueño…

Notas finales:

Bueno que tal? recibo lo que quieran lanzarme.

 

Para las que vieron el drama espero que cumpla expectativas, es un poco mas dificil porque tiene comedia y drama así que narrarlo e intentar plasmar emociones es dificil.

 

Gracias a esas personitas que comentaron el prólogo e igual a las que leyeron, espero tenerlas mucho comentando ya que sus comentarios son mis feels para escribir.

Las lectoras fantasmas también espero que disfruten esta historia.

 

Las que no han visto el drama recomiendo no verlo hasta que acaben la historia, aunque las historias que adapto nunca las vuelvo a ver igual, es decir siempre me queda la imagen de HunHan y esta es perfecta para ellos.

Para las que se preguntan quien es el secretario, es el actor Kim Chang Wan (el dueño del café en coffee prince, el malo de good doctor etc).

 

Bueno eso es todo, si me inspiro, tendrán otro cap esta semana o sino nos veremos el prox miercoles, sin embargo yo siempre aviso cuando actualizo.

Para las lectoras de Innocent Man mañana actu.

 

Abracito HunHanesco 


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