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Eres el peor amor que he conocido por Liyis

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Notas del capitulo:

Hola guapuras bueno aqui esta el capitulo tan esperado, por fin es viernes yei!!! se los dejo, no olvide pasar por nuestra pag en face "escribe algo hoy incluso si es una locura"

Besos

Liby

Los rayos del sol entraban por la ventana entre las cortinas, fastidiando a Akio pues le pegaban justamente en el rostro. Eso quería decir que ya era más de medio día, pero no era muy seguro después de todo no estaba en su casa, estaba en un hotel, y en otro lugar, además hacia demasiado calor.

Quería seguir durmiendo. No sabía la razón pero sentía el cuerpo pesado. Estaba demasiado cansado apenas y pudo darse la vuelta para quedar del lado contrario a la ventana y evitar los rayos del sol.

Había hecho demasiado esfuerzo para un simple movimiento y le dolió demasiado. No sabía de donde venía el dolor pero lo sentía en todo su cuerpo y más en las caderas, era bastante incómodo.

Tenía mucho color y podía sentir a alguien más en su cama. Seguro era alguna chica del bar de anoche, pero era diferente a otras ocasiones había algo más... intento abrir los ojos para ver que era. Primero logró abrir un ojo aunque no veía nada claro y su cabeza empezaba a dolerle, ¡¡Demasiado!! ¡¿Como si no tuviera suficiente con todo el dolor de su cuerpo?! ¡¡Es como si hubiera pasado una manada de elefantes encima de el!! dejándolo pulverizado.

La idea no lo hacía muy feliz pero describía perfectamente lo que estaba sintiendo, por fin logró abrir los dos ojos, aun veía  borroso pero podía distinguir un rostro que estaba cerca del suyo, tanto que podía sentir su respiración.

Se veía bastante tranquilo, tenía los ojos cerrados y dejaban ver unas pestañas muy largas. Al verlo Akio pareció relajarse. Al ver ese rostro tan tranquilo sus preocupaciones se fueron, olvido totalmente el dolor de su cuerpo y no podía dejar de ver aquel rostro, pero... había algo que le era familiar... pero no podía recordarlo ¿Dónde había visto esa cara antes…?

Entonces recordó el incidente del día anterior lo último que recuerda era al dolor del calambre, que todo se ponía oscuro y después... ¡¡ese rostro!!

Está vez era diferente, antes parecía preocupado, pero eso no importaba en lo más mínimo, ¡¡¿Qué demonios estaba haciendo el salvavidas en su cuarto?!! ¡¿En su cama?!

Al ver esto quedo sumamente sorprendido, intento alejarse pero se movió demás y la orilla de la cama estaba cerca. Se escuchó un golpe por todo el cuarto, el cual despertó a Haru que estaba sobresaltado por el sonido y algo alarmado. Luego escucho un murmullo como si alguien se estuviera quejando, pero no lograba ver nada.

Estaba tomando la sábana y se dio cuenta que no estaba en su apartamento... se dio cuenta de donde se encontraba. Se paró lo más rápido que pudo y se puso los pantalones con la intención de irse la más rápido posible, pero entonces escucho un quejido que provenía del otro lado de la cama, haciendo que se detuviera en seco ¿¿que había sido eso??

Akio seguía tirado en el piso intentando levantarse. Porque apenas y podía, su cuerpo (además de sentirlo pesado) dolía mucho, había caído de nalgas directo hacia el piso, lo cual hizo que el dolor que sentía en esa zona, se profundizará.

-¡Mierda! -Exclamo con los ojos cerrados

Haru se asomó por donde escuchó el quejido y se encontró con el chico castaño tirado en el piso y medio desnudo, ya que la sábana tapaba la parte baja de su cuerpo pero, si no, estuviera desnudo.

Al verlo en tal posición le dieron ganas de reír, pero no lo hizo, se quedó observándolo profundamente... ¿¿qué hacía el aquí?? Se cuestionó un momento hasta que el castaño sintió su presencia, Akio sintió la risa del salvavidas y lo miro fulminándolo con la mirada 

-¿Que haces ahí parado idiota? ¡¡Ayúdame a pararme!!- le ordeno.

El rubio sólo trago saliva y se acercó a Akio que parecía demasiado molesto no le gustaba que se rieran de él y menos en la posición que estaba.

Haru le extendió la mano para que se apoyara, Akio tomo su mano y apenas si podía levantarse, el dolor era demasiado, parecía Bambie recién nacido y eso enserio que le molestaba.

Se dio cuenta de esos ojos verdes que lo miraban con algo de angustia. La misma mirada del día anterior, ¿¿qué le pasaba?? ¿¿Estaba sintiendo lástima por él?? ¡Oh ese imbécil! tenía tantas ganas de molerlo a golpes pero sabía que no era buena idea porque estaba demasiado débil.

Logró levantarse y mantener el equilibrio, hasta que se dio cuenta de que seguía tomando de la mano de Haru, ese sentimiento extraño recorrió todo su cuerpo, y empezó a angustiarse, tanto que logró recordar lo que había pasado la noche anterior, las imágenes del bar hasta el hotel llegaban momentáneamente a la cabeza del castaño.

Ahora ya entendía el por qué su cuerpo le dolía demasiado, ¡¡¿que le había hecho ese tipo?!! Soltó su mano lo más rápido que pudo he intento alejarse dé el sin resbalar, sólo fueron unos cuantos pasos, ¿¿pero porque lo hacía?? ¿¿Acaso le temía a aquel?? Claro que no, era asco lo que le provocaba, no podría ser otra cosa.

Al ver el comportamiento del castaño, Haru se alarmó, sabía que estaba asustado, ¿¿acaso era de el?? Intentó acercarse pero Akio sólo se alejaba más.

-Largo...- Akio apenas si pudo pronunciar estas palabras, por lo cual Haru no entendió lo que trataba de decirle.

-¡¡No escuchaste dije largo!!... largo de aquí, ¡¡vete de mi cuarto!!- el castaño ya estaba hasta el tope y no quería ni ver la cara del salvavidas, Haru tomo sus cosas, y se dirigió a la puerta. Dudo antes de salir no sabía si era lo correcto, tal vez tenía que explicarle como pasaron las cosas... volteo a verlo unos segundos pero sólo fue para que volviera gritarle que se fuera.

Así se escuchó el cerrar de la puerta y un silencio inundó el cuarto. Haru, que se encontraba del otro lado de la puerta, sólo se cuestionaba el por qué se había comportado así, ¿le habría hecho algún daño?

No, eso no podía estar pasando, además de que recordaba pocas cosas sabía que nunca le iba bien cuando tomaba y más en la cantidad en que lo hizo... muchos recuerdos de su anterior vida le llegaron a la cabeza, ¿porque recordaba esas cosas? Hace demasiado que no pensaba en ellas, ya no quería pensar, ya no quería recordar, ya no, estaba harto.

Solo se frotaba el pelo con ansiedad, quería quitar las imágenes que habitaban en su mente, se recargo en la puerta y se deslizo hasta llegar al piso, con las rodillas en el pecho, pasó las manos desde su pelo hasta su rostro para cubrirlo, agachó la cabeza y tomo sus rodillas. En estos momentos estaba solo y arrepentido quería disculparse con aquel chico, y por primera vez en mucho tiempo no sabía qué hacer.

 

El castaño seguía de pie, a un costado de la cama, asimilando lo que estaba pasando, todavía no podía creerlo, intentó sentarse pero no podía la rabia le recorría por todo el cuerpo, ¡había recordado todo! Absolutamente todo, estaba enojado, frustrado, y sobre todo confundido. Llegó a la puerta del baño y la azotó, quería despertar, quería pensar que nada de esto había pasado.

 

Después de unos minutos el rubio se levantó y se puso su camiseta, tenía que regresar a casa, intentó llamar a su amigo pero su teléfono estaba descargado, no tenía dinero, ni medio de transporte para regresar, así que tuvo que ir caminado.

 

Después de un largo camino llegó a su apartamento busco sus llaves en los bolsillos de su pantalón pero se dio cuenta que nos las tenía, ni sus llaves ni su cartera.

-Tsk ¡joder!- ¡Lo que le faltaba!, había olvidado sus llaves y su cartera en el apartamento de aquel chico. Ahora tenía que bajar con el encargado a pedir la llave de repuesto, bajo las escaleras pues el ascensor estaba descompuesto, hoy no era su día.

Llegó con el encargado y le pidió la llave de repuesto pero antes de dársela le recordó que tenía que pagar la renta, y su plazo máximo era de dos días, tenía hasta entonces para pagar, claro con el dinero que junto trabajando podía pagar la renta pero todo venía en su cartera.

“Bueno de echo la cartera ya estaba vacía inútil te lo ganaste todo ayer" le reclamo una vocecita en su cabeza, tenía razón, ya no tenía dinero, y lo necesitaba, necesitaba un trabajo y lo necesitaba urgente, de lo que fuera.

Subió de mala gana las escaleras una vez más. Llegó a su apartamento abrió la puerta, tiró las llaves en una mesa de cristal junto con su celular y se tiró a la cama.

Soltó un suspiro enorme junto con un grito ahogado contra el colchón. Le habían pasado muchas cosas, sólo quería sacar todo el estrés que tenía, su vida era muy tranquila nunca le pasaban ese tipo de "situaciones". Sé ducho, se cambió, y salió a la calle en busca de trabajo.

 

Estuvo caminado un buen rato no tenía su celular consigo, y no podía marcarle a nadie para pedir empleos o como él decía "sus trabajos mixtos". Como no tenía trabajo fijo, trabajaba haciendo favores cuando sus amigos se lo pedían, cómo era una isla turística muy seguido necesitaban personal.

Camino mucho hasta que vio a un azabache salir de una tienda, ¡era Ayami! Fue hacia el con ganas de matarlo, fue su culpa todo lo que le estaba pasando, ¡¿porque lo dejó sólo en el bar?!

El azabache vio a su amigo muy enojado dirigiéndose hacia el e intentó huir pero era tarde Haru ya lo había alcanzado y lo tomó del cuello de la camisa.

-Eres un...- no puedo terminar la frase cuando Ayami lo interrumpió.

-Jeje ¿Que hay Haru? ¿¿Cómo te fue anoche?? Ya no te encontré.... te dije que me esperaras pero cuando regrese ya no estabas, ¿¿a donde demonios te fuiste??- ahí fue cuando Haru recordó lo que había omitido de la noche anterior

 

*****

HACIA MUCHO RUIDO EN LA DISCOTECA, Y SOLAMENTE PODIA PENSAR EN EL NIÑO BONITO DE ESTA MAÑANA, NI SIQUIERA LO CONOCIA PERO SE NOTABA QUE SOLO ERA UN NIÑO MIMADO, CARA BONITA.

-¡¡HARU!! ¡¡¡VOY A DEJAR HA ESTAS BELLEZAS!!! NO ME TARDÓ REGRESARE POR TI, ¡¡NO TE MUEVAS DE AQUÍ!!

-AJA SI, YA VETE- HAY ¿¿QUE VOY HA HACER CON ESTE MUJERIEGO?? PERO SEGURO QUE REGRESARIA PRONTO.

******

Al recordar las últimas palabras que le dijo su amigo antes de irse del bar, lo soltó, talvez no había sido su culpa "no fue su culpa, fue completamente tuya por idiota" esa vocecita lo había estado molestando toda la mañana, ¡y lo peor es que tenía la razón en todo!

-Lo siento.....- después de estas palabras Haru apoyo la cabeza en el hombro del azabache necesitaba a su amigo, había pasado por muchas cosas y sabía que era con el único que podía contar.

Al ver la actitud de Haru, Ayami se sorprendió un poco, no era la primera vez que lo veía así, pero no era muy seguido.

-¿Que tienes? ¿Te pasó algo?- Haru no le respondió, no podía- ¡¡ya se tengo una idea!! Ven vamos al campo, es tu lugar favorito, ¿cierto? Así podremos hablar con calma- a Haru le brillaron los ojos, y su cara volvió a tomar color, ¡¡claro que sí!! ¡El campo de golf era uno de sus lugares favoritos! Así fueron los dos directo al campo que estaba frente a la tienda de donde acababa de salir el azabache.

 

 

 

 

 

Akio, se había tomado una ducha, su cabello estaba mojado, y sólo llevaba una toalla agarrada de la cintura, y con otra se secaba el cabello, se sentó en la cama, todos los sentimientos que tenía, se habían juntado y ahora se sentía arrepentido, todavía no entendía muy bien por qué y no quería entender.

Pensar en la cara del salvavidas, solamente lo hacía pensar que se portó mal cómo si fuera un niño pequeño que se equivocó, se sentía un verdadero estúpido, nunca se había arrepentido de sus acciones, ¡nunca! Y no iba a empezar ahora... Pero... sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su celular, era Kyo, uno de sus "amigos", si, esos que lo habían dejado la noche anterior, ¡¡fue su culpa que ahora él se sintiera de esa forma!! ¡¡Tenía ganas de matarlos!!

-¡¿Que quieren?!- contestó Akio de mala gana.

-¿¿Akio?? ¿Porque estas tan enfadado?-

-¡¡Que pregunta más estúpida!! ¡¿Por qué va a ser!? Me dejaron sólo ayer, por su culpa yo...-Akio paro en seco que planeaba decir "me acosté con el rubio sexy de la barra" no, eso no lo podía saber nadie

-¿Tu que....? No te entiendo, yo pensé que te estabas divirtiendo, o al menos eso parecía.... la competencia estaba reñida, que pasó con el chico de ayer, ¿¿quién ganó??-"Pues creo que ganó el" sus pensamientos hoy estaban muy creativos, era demasiado molesto, lo bueno es que no salían de su cabeza.

-¡¡Y a ti que te importa!! No fue tan divertido de todas formas...-

-¿¿Enserio?? Qué pena, bueno ya tenemos planes para hoy-

-¿¿"tenemos"??-

-¡Claro! Tu vendrás con nosotros ¿no?- Akio no tenía ganas de salir, además todavía le dolía... el dolor era el peor recordatorio de lo había pasado anoche y de su sentimiento de culpa.

-No, ¡No quiero!-

-¡¡¿Qué?!! ¡¡Tienes que venir!! Seguro que el campo te da un cambio de aires, paso por ti en 10 minutos-

-Ya te dije que...- lo habían dejado con la palabra en la boca, y un compromiso que no quería cumplir, le había colgado el teléfono, no tenía por qué cumplir, además ¿¿cuál campo?? ¿¿El de golf?? Que fastidió, era malísimo en ese juego.

Su día iba de mal en peor, no quería ir, pero no quería quedarse sólo en la habitación que sólo le traía recuerdos de culpa, prefería salir se cambió y espero en la puerta del hotel hasta que llegarán, Kyio y Yuki por él.

Después de un largo recorrido llegaron a un campo de golf privado, tenía una fuente enorme y un campo extenso, estaba la plataforma donde los golfistas podían practicar y dar clases, y un chico castaño con el sueño fruncido, era Akio que estaba enojado.

Los pensamientos de culpa no desaparecieron ni por alejarse de la habitación, pero no sólo era eso, su cuerpo seguía doliendo, y estaba en su deporte menos favorito, el golf.

-Vamos Akio, no seas tan amargado, ven a la plataforma, ¡¡hay que practicar!!- decía un pequeño peli rojo, dando saltos con un bastón, en el pasto recién regado. No fue una de sus mejores ideas, pues se resbaló pero antes de que cayera al piso alguien lo tomó por la cintura.

-¡Te vas a caer! ¡Ten más cuidado idiota!- Kyo tenía Yuki agarrado para evitar su caída, se quedaron un buen rato así, hasta que Kyo vio la cara del peli rojo ruborizarse, esa escena lo estaba avergonzando.

Lo levantó y se dirigió hacia la plataforma, parecía algo molesto, Yuki sólo se quedó parado con la cabeza baja. El castaño enojado todavía, logró ver aquella escena en primera fila, sus amigos se estaban comportando algo extraños, "que molestó" sólo podía pensar que los líos entre ellos eran un fastidio.

 

 

Haru estaba sentado, en un pequeño kiosko, en el mini bar del campo, junto con el azabache que escuchaba su aventura de la noche anterior, no sabía si sentirse mal por su amigo o por el chico del bar.

-Ya paso... tranquilo, piensa que ahora lo importante es conseguir el dinero de la renta, no pienses en otra cosa- de algún modo tenía que darle ánimos a su amigo, pero estas palabras sólo lograron deprimirlo más.

-¿¿Cómo?? No tengo empleo, y hay pocas vacantes estás semanas..... Perderé mi casa, la única que tengo...- esas palabras hacían que el azabache se sintiera la persona más miserable del mundo, y el peor de los amigos.

-Haru... si tan sólo pudiera hacer algo por ti lo haría-

-Gracias... ya haces suficiente escuchando mis problemas, eres un gran amigo- ver así a Haru le rompía el corazón, no podía quedarse sin hacer nada... Pero no sabía que.

-Hey, ¡escuche que Haru está por aquí¡- llegó gritando un hombre maduro, muy imponente, con gafas de sol y una calva que reflejaba el brillo de la luz, llamado la atención de los dos chicos que estaban sentados en la barra, cuando el hombre vio a Haru mostró una gran sonrisa en su rostro.

-¡Llegas como caído del cielo muchacho!- decía el hombre mientras se acercaba a ellos

-¿Necesitas algo Ikari?- dijo Haru tan atento como siempre. Ese señor era el gerente del lugar y le tenía mucho respeto.

-Si ¡necesito que me hagas un favor enorme! Por favor ¡se instructor de unos turistas! Te explicare, todos mis instructores están ocupados, y los que están libres dicen que los chicos ricos suelen ser muy pesados así que se niegan, es una persona importante la paga es buena, por favor, ¡te lo ruego!- Haru y Ayami se miraron con cara de sorpresa, no lo podían creer, era justamente lo que necesitaban en este momento.

-¡Claro!- dijo confiado digo que tan difícil puede ser-

-¡Muchas gracias! Te debo una, están en la plataforma, ya pagaron las clases y sólo encontré dos instructores, tú eras mi única salvación, bueno te veo al rato-

-Vale, Ayami te veo en un rato- decía Haru tomando una gorra mientras salía corriendo hacia la plataforma.

Ahora ¿dónde estaban los turistas? buscaba pero no encontraba a nadie, hasta que escucho un grito que venía de tras de él, cuando giro se encontró con unos ojos que lo miraban fijamente con la boca abierta, él había gritado, "joder" Haru se quedó petrificado al reconocer el rostro del chico castaño, era el mismo de esta mañana.

Notas finales:

Bueno de nuevo me disculpo por oas faltas de ortografia, agradecemos a la chica que nos dejo un review en el capitulo pasado muchas gracias encerio, si les gusto no se olviden en dejar rwview, una de las razones por las cuales Yayis se inspiro en escribir , les deseo un buen fin de semana.

Un abrazo psicologico 

Liby 

Saludos de parte de Yayis

Nos leemos!! 


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