El reloj se movía demasiado rápido -podrías ir solo un poco más lento-pensaba Yuki mientras caminaba casi forzado. Lo único que lograba mantenerlo de pie era su fuerza de voluntad, la cual se desvaneció en el momento en que vio a su pandilla favorita pasar frente a sus ojos.
No había podido dormir bien la noche pensando en todo lo que había pasado el día anterior. En las palabras de Kyo resonando por su cabeza. Apenas iba a entrar al colegio y lo que menos esperaba era encontrárselos tan temprano, realmente se asustó y se ocultó detrás de un bote de basura. Si quería enfrentarlos pero no se sentía preparado ni con la confianza necesaria. Se quedó ahí un momento esperando a que se fueran y se asomó para verlos.
Eran cinco, los mismos cinco chicos de siempre. No eran cinco eran cuatro faltaba uno y ese era Natsu, el menor tembló. Si Natsu no estaba ahí ¿Dónde estaría? No se quedó a averiguarlo. Busco la forma de escabullirse la escuela era grande, más chicos pasaban por ahí aparte de todos esos gorilas. Prácticamente empujaba el bote de basura junto con él. Tal vez era lo más tonto pero le funciono. Todo iba bien hasta que llego a la mitad del camino ahí vio a Natsu acercándose con sus amigos. Él tampoco lo había visto. Estaban en el jardín de la entrada y él se movía pegado a la pared.
Entonces paso lo inevitable, en un paso en falso el bote se movió y unos chicos que pasaba por ahí corriendo tiraron el bote que le servía como camuflaje. Todos lo voltearon a ver. Yuki estaba que se moría. Natsu y los demás chicos lo vieron y le sonrieron con malicia. El peli rojo no quería saber que pasaría, tampoco podía quedarse a esperar que lo golpearan, el trabajo debía llegar intacto hasta el salón de clases. Solo pensó en ese momento pequeño y salió corriendo. Los demás empezaron a perseguirlo.
Lo que pensó era obvio. Él era rápido para ser sincero. Su altura le daba ventaja y si se quedaba a que lo golpearan de todas maneras Akio lo golpearía después si no entregaba el trabajo.
Corrió por los pasillos a una velocidad sorprendente. Los demás iban detrás de él. Corrió por la cafetería, por el patio y el gimnasio ¿Cómo es que no se cansaba? Llego hasta los salones. Estaban todos los estudiantes en los casilleros y platicando. No le prestaron atención, se detuvo para descansar un poco ya que noto que no lo estaban persiguiendo más. ¿Los había perdido? Solo esperaba que sí. Camino un poco tocaron la campana. Todos empezaron a irse. Pero de lo rápido lo empujaron y se calló. La USB donde llevaba el trabajo se le callo también de la mochila.
-¡¡Ahora si gusano!!- escucho la voz de Natsu detrás suyo. Todos los demás se detuvieron. Nunca se perdían una de las peleas que tenía Natsu con Yuki ese era un espectáculo, no les importaba si les ponía retraso. Yuki solo se quedó en el piso. Respirando de una manera agitada
“Eres más valiente de lo que crees” y ¿Qué quieres que yo haga maldita sea?
Otra vez esas malditas palabras en su cabeza. Escucho los pasos de Natsu acercándose a él.
-¿Creíste que escaparías?- lo levanto tomándolo del brazo. Pero Yuki tenía la mirada baja. ¿Qué es lo que hacía? ¿Porque esperar que todo pase? ¿Porque no hacerlo el mismo?..... no. Ya no iba a ser ese niño débil que dependía de otros y ya no se quedaría callado.
Natsu levanto el puño dispuesto a golpearlo. Cuando sintió una patada en la entrepierna. Yuki lo había hecho en la distracción del otro y este lo soltó. Todos estaban sorprendidos de la defensa o la verdadera tontería que había hecho Yuki.
-¡Maldito!- se quejó Natsu.
Hasta Yuki estaba sorprendido.
-Que esperan? mátenlo!- dijo Natsu al ver que sus amigos no se movían, estos empezaron a avanzar pero Yuki los interrumpió.
-No- todos lo miraron. –Ya no dejare que lo hagan- parecía que había perdido el miedo. Su voz se oía segura de algún modo. Nadie despegaba vista de él. Incluso empezó a llegar más gente, y un poco alejados viendo el espectáculo también se encontraban Akio y Kyo muy atentos con todo el escándalo.
-Ya no seré objeto de burlas tuyas-le dijo a Natsu- Ni de tus amigos. Ya ha sido suficiente. ¡Y aunque digas que no tengo oportunidad contra ustedes no voy a dejar que hagan lo que quieran! Ha llegado el momento en el que ustedes pierdan-
-Ya veremos, ¡¡Atrápenlo!!- grito Natsu y todos empezaron a correr tras Yuki. El menor no se movía pero estaba esa preocupación y miedo en su rostro. Uno de ello le dio un golpe en el rostro que lo dejo en el piso otro estaba dispuesto a patearlo cuando Kyo apareció por detrás y lo golpeo en el costado.
-No te atrevas a tocarlo- dijo casi en susurro nadie lo escucho y mucho menos se esperaban que Kyo llegara a defender. Ni Akio se lo esperaba. No se había dado cuenta cuando el güero ya no estaba alado suyo, sin embargo el solo se quedó mirando, muy paciente y tranquilo.
Empezó una pelea Yuki se puso de pie pero Kyo estaba delante de él. Lo estaba protegiendo.
Natsu se puso de pie después de recuperarse de su dolor y se empezó a reír bajo.
-Valla… así que te encontraste guardaespaldas enano-
-Tsk, cierra la boca imbécil- dijo Kyo, se veía bastante molesto.
-Esta no es su pelea- dijo uno de los amigo de Natsu
-Vamos, entonces deja que sea la mía- todos miraron hacia donde venía esa voz maliciosa, una sonrisa perversa se dibujó en el rostro de Akio mientras se acercaba lentamente hacia el centro de la pelea.
-Valla van a iniciar una pelea que lindos- hablo Akio con notorio tono de burla mientras se tronaba los dedos. Tal vez eran un año menor. Pero por alguna razón nadie se metía con ellos. Algunos de los amigos de Natsu se estaban preocupando.
- Creyeron que les dejaría todo el festín- dijo Akio ignorando los demás comentarios-Veamos, que tenemos por aquí?- la sonrisa de Akio no se borraba. La pandilla entera empezó a lanzar golpes que los otros podían esquivar o regresarlos. Yuki no se movía solo observa. Sorprendido. Nadie nunca lo había ayudado a defenderse. Todos empezaron a gritar algunos a favor otros en contra.
Entonces el peli rojo apretó la alarma de incendios. El maldito sonido de la alarma inundo el lugar y las regaderas en contra de incendios empezaron a mojar a todos. Todos empezaron a gritar y a moverse. Yuki tomo la USB del piso. Y el director llego gritando como desquiciado.
El final del día no fue tan malo. Se cancelaron las clases ya que todo termino mojado. Llevaron a los tres a la dirección y también al grupito de Natsu. Hubo un gran rollo con todo eso llamaron a sus padres y ellos se quedaron sentados afuera de la dirección.
-¡¡Pero que mierda!! ¡¡¡Se supones que esta es una escuela de calidad!!!-
-¡¡Les juro que los demandamos!!-
Ellos solo escuchaban los gritos de sus padres. Estaban empapados.
-Yuki- hablo Akio – ¿Estas bien?-
-Si- dijo el menor. Después de eso no dijeron palabra alguna se limitaban solo a observar y Kyo no dejaba de ver a Yuki
Terminaron suspendiendo a Natsu y a sus amigos. Akio y Kyo terminaron en detención. Pero Yuki no fue castigado por su buen comportamiento en clases a pesar de haber activado la alarma. En casa la madre de Yuki se tomó un tiempo para hablar con él. Una charla corta pero donde Yuki pudo expresar todo lo que sentía con su madre.
Al otro día. Se levantó y camino a la cocina donde encontró una nota en el refrigerador
“Ten una linda mañana”
Se sentía muy feliz después de eso. Llego a la escuela y recurrió a sus clases normales. Entregaron el trabajo y la maestra lo acepto encantada. En el receso Yuki salió del salón, ya no tuvo que ocultarse, sabía que, estuvieran Natsu y los demás o no. Ya no lo molestarían. Se sentó por primera vez en una banca a almorzar. Estaba solo pero se sentía de lo más feliz. Entonces llegaron Akio y Kyo y se sentaron igual con sus almuerzos. Yuki se sorprendió mucho ¿qué hacían ahí? ¿Con él? Ellos empezaron a platicar como normalmente lo hacen y Yuki los interrumpió.
-¿Q-que hacen aquí?
-O nos sentaremos con tigo a partir de ahora- dijo Akio de lo más normal
-¿Qué?
-A partir de ahora seremos amigos- hablo Kyo
-Pero… yo no quiero ser su amigo-
-Nosotros tampoco-dijo Akio mirando sonriente a kyo
-Pero lo arruinaste siendo tan ...patético- terminó por decir el güero.