Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Odio o Amor? por Natsuki Miu

[Reviews - 155]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola a todos!

He aquí el siguiente capítulo, espero que sea de su agrado >w<

Flash Back;

¿Crees que él sea el vampiro que convirtió a Zero? —cuestiono Yukki, aquello era una duda que no había demorado en surcar su mente.

El pura-sangre suspiro.

No lo sé… pero tengo un mal presentimiento de todo esto —respondió Kaname observando a Zero que en cuestión de segundos se perdió de su vista.

Ambos pura sangre se quedaron observando las escaleras por unos segundos. A Kaname no le gustaba para nada que Zero estuviera a solas con un vampiro que él no conocía, podía ser alguien relacionado con Ryo.

El pura sangre suspiro y sin decir nada, comenzó a caminar en dirección a las escaleras bajo la atenta mirada de Yukki y los demás vampiro de la sala.

-

-

En cuestión de segundos Kaname se encontraba frente a la alcoba que pertenecía a Zero y Ayato. Se disponía  a colorar su mano en el pomo de la puerta, cuando escucho la voz del peli-plateado desde el interior.

¡Déjate de bromas y dime de una vez por todas el motivo para que interrumpas de esta forma la misión que tengo asignada! —exclamo tratando de no levantar la voz aunque le fue difícil.

Y Kaname no podía creer lo que estaba escuchando, ¿Misión?

No son bromas —se defendió el peli-dorado —aunque aquello no es todo…

— ¿Entonces? —volvió a cuestionar Zero.

El consejo… quiere acabar con todos los vampiros que conviven en esta mansión —respondió el de orbes color ámbar.

Y en ese preciso momento el pura sangre entendió a que se referían.

¿Zero era un cazador? Pues claro, los únicos que exterminaban vampiros eran ellos. ¿Aquello era una misión? El mismo Zero lo había confirmado, ¿Su relación había sido un juego?... ¿Zero sería capaz de algo como eso?

La mente del pura sangre no demoro en llenarse de esas y muchas preguntas más, retrocedió y sin querer seguir escuchando aquella conversación, comenzó a caminar por el pasillo mientras que sentía una horrible opresión en el pecho… ¿Su hilo rojo del destino solo había sido una cruel mentira?

Fin flash Back.

Eres un idiota —comento Nozomi entrando al despacho sin siquiera tocar sacando a Kaname de sus recuerdos, los cuales el peli-azul había visto claramente.

¿Qué es lo que quieres? —cuestiono tratando de controlarse, desde que Zero se había marchado el peli-azul no dejaba de llamarlo de esa forma.

Yo… —se señaló con su mano —pues recordarte lo obvio —sonrió maliciosamente —desde que Zero se marchó de esta vivienda y que Ayato no te habla, te la pasas encerrado en estas cuatro paredes… ¿no piensas hacer absolutamente nada? —cuestiono recostándose en el sillón de tres cuerpos que se encontraba frente al escritorio del Kuran.

Yo también quiero saber la respuesta a esa pregunta —exclamo Amori Kento un vampiro de cabellos negros como la noche, orbes color escarlata y rostro infantil aunque en realidad tiene 25 años de edad, el cual entro a la habitación.

¿Y qué quieren que haga? —Cuestiono el pura sangre frunciendo el ceño —Zero solo estuvo en esta mansión porque tenía una misión, ni yo ni los demás significamos nada para él.

Y es por eso que te digo que eres un completo idiota —exclamo Nozomi el cual ahora estaba correctamente sentado en el sillón mientras sobre sus piernas se encontraba el pelinegro.

—…

Por esta ocasión concuerdo con Nozomi —intervino Kento observando al peli-rojizo antes de que este le dijera algo al peli-azul.

Y el pura sangre no demoro en levantarse del lugar donde se encontraba sentado, golpeo la mesa y frunció el ceño un poco más al observar a los vampiros que tenía enfrente.

¡Tú ni siquiera estuviste aquí!, ¡no lo conoces! —exclamo Kaname mas que molesto.

Una pequeña risilla se escapó de los labios del pelinegro la cual descoloco por completo a Kaname.

Créeme, yo he conseguido averiguar lo que tu aun desconoces del cazador —sonrió —por lo tanto no deberías encerrarte en los que tú crees que hiso Kiriyuu-kun pues no todo es lo que parece y todo tiene una justificación.

El pura sangre observo por unos momentos a Kento.

¿Kiriyuu? —cuestiono confundido.

El verdadero apellido de Zero-chan —respondió esta vez Nozomi apoyando su mentón en el hombro del pelirrojo.

Pero…

Te lo dije, no es necesario ver a una persona para conocer todo acerca de ella —Hiso una pequeña pausa —bueno, en mi caso es así… —el pelirrojo se levantó de las piernas de su novio y tomo la mano del peli-azul —Espero que no tardes demasiado tiempo en recapacitar pues…

No todo es como parece ser —finalizo Nozomi saliendo del despacho luego de Kento que lo guiaba de la mano.

Kaname al ver esto, se dejó caer pesadamente sobre el asiento de cuero y suspiro pesadamente.

No todo es lo que parece ser —repitió en un susurro, ¿Qué era lo que Nozomi y Kento sabían y el no?

-

-

Ya había trascurrido una semana desde que Zero había dejado la mansión de Kaname y su estado de ánimo no era el  mejor y tener que alimentarse de la sangre que su padre le traía —de quien sabe de dónde, pues nunca quiso pregunta— no le ayudaba en nada.

El sol comenzaba a salir por el horizonte y la habitación del joven cazador aún se encontraba en penumbras pues las cortinas se encontraban completamente cerradas y al ser de color oscuro se le dificultaba a la luz entrar.

¡Zero! —grito Dazai Haruka un chico de 19 años de edad, cabellos desordenado de color rubio, orbes de una hermosa tonalidad morada y piel trigueña entrando a la habitación golpeando la puerta estrepitosamente —será mejor que te levantes o me veré obligado a utilizar la fuerza —le advirtió con el ceño fruncido y despojo al cazador de las mantas que cubrían su cuerpo.

Eres escandaloso —exclamo el peli-plateado levantándose del lecho para sentarse al borde de esta.

Hueles horrible —se quejó el rubio tapándose la nariz con una de sus manos.

Y el rostro de Zero al escuchar aquello no demoro en tornarse completamente rojo cual tomate maduro y le lanzo una almohada al muchacho frente a él.

No me refiero… —comenzó a explicar al comprender lo que había ocurrido con su amigo —no me malinterpretes…

¡Como quieres que no te malinterpretes si me dices eso! —exclamo completamente molesto lanzándole otra de sus almohadas al rubio que no demoro en esquivarla.

Lo siento —se disculpó antes de que el cazador se preparara para lanzarle otra cosa —cuando dije eso, me refería a que realmente hueles como un vampiro —aclaro haciendo que finalmente Zero se calmar —aunque cuando lo oí del director Cross no lo creí… ahora que puedo verte —sonrió de oreja a oreja —la pésima que cree es realmente sorprendente, jamás creí que…

Espera —exclamo Zero sorprendido por lo que decía su amigo— ¿Me estás diciendo que tu creaste la pócima que me tiene convirtió en vampiro? —cuestiono aun sin creérselo.

Hai —respondió sin dejar su sonrisa —aunque no pensé que sería tan efectiva ya que estaba en...

Al sentir el aura aterradora que rodeaba a Zero decidio dejar de hablar.

¡Me estás diciendo que estaba en fase experimental!, ¡Soy tu estúpido conejillo de indias! —exclamo levantándose del lecho para enseguida levantar su puño.

Lo siento, fue el director Cross el que me pidió que le diera un frasco… te juro que yo no sabía para que lo usaría —explico rápidamente —no me maltrates… —pidió al ver que el peli-plateado se preparaba para golpear —si quieres te entrego la pócima que contrarresta la que tu bebiste —informo para enseguida cubrirse el rostro con sus manos en señal de protección.

El peli-plateado al escuchar aquello suspiro, sería bueno dejar de ser un vampiro pues no tendría que volver a sentir su garganta reseca cuando comenzaba a sentir sed.

Bueno… creo que no te golpeare esta vez —una sonrisa amplia y sincera surco los labios del cazador  —Me alegra mucho saber que ya regresaste —agrego observando los orbes color morado.

Haruka que había dejado de cubrir su rostro al escuchar a Zero, no demoro en devolverle la sonrisa al peli-plateado.

Y a mí me alegra volver a verte —y  sin dudarlo beso la frente el peli-plateado logrando que este se sonrojara de inmediato.

¿Algún día dejaras de hacer eso? —cuestiono el menor de ambos (Zero) observando el suelo con sus mejillas aun rojas.

Cuando ya no esté en este mundo —respondió con una sonrisa.

Zero al escuchar esto no demoro en fruncir el ceño.

Eres la única persona que me queda después de Cross así que deja de decir ese tipo de cosas tan alegremente —exclamo y sin previo aviso, Zero estaba siendo abrazado por el mayor (de estatura y edad)

Está bien —respondió el rubio apoyando su mentón suavemente sobre los cabellos plateados.

El de orbes color purpura no dudo en corresponder el abrazo.

¿Por qué tardaste tanto en regresar? —Cuestiono Zero sin separarse del rubio —realmente necesitaba tener a alguien a mi lado estos días.

La misión que me fue asignada se alargó un poco más pues los vampiros que perseguíamos no tendieron una emboscada…

¿Estás bien? —cuestiono preocupado el cazador separándose del de orbes morados.

Por suerte… digo… gracias a mis habilidades y la de mis compañeros pude derrotarlos —decidio cambiar su respuesta al ver el ceño nuevamente fruncido de Zero —por cierto… Yagari-senpai y el director Cross me dijeron que has estado encerrado aquí desde que terminaste una misión, ¿Me dirás que sucede?

El peli-plateado al escuchar aquello suspiro y decidio ocultar su rostro en el pecho contrario.

Me alegra saber que no resultaste herido —le sonrió al rubio una vez finalmente se separó de este —y te diré lo que me ocurre solo si me das el antídoto de la opción que bebí  y si también me invitas un helado o vamos al cine —ensancho un poco más su sonrisa.

Voy a pensarlo… —y al sentir un pequeño golpe sobre su brazo Haruka sonrió —está bien Zero.

Entonces me iré a duchar, Haru —volvió a sonreír y entro al cuarto de baño.

Una vez dentro del cuarto, el peli-plateado se desvistió y dejo caer el agua sobre su cuerpo. Volver a ver a Haruka lo había animado un poco, pues sabía muy bien que el rubio desde ahora y por el resto del día haría lo imposible para que este sonriera como en los viejo tiempos.

-

-

Zero salió del cuarto de baño completamente listo, encontrándose con que el rubio había abierto las cortinas y la ventana dejando entrar la brisa cálida de la primavera.

Espero que la luz no te incomode —bromeo Haruka al ver que el peli-plateado observaba la ventana abierta.

Ja, Ja —ironizo Zero para enseguida disponerse arreglar su cama — ¿Dónde tiene la dichosa pócima que me permitirá volver a la normalidad? —cuestiono luego de unos minutos estirando el cobertor de su lecho.

Haruka que se encontraba apoyado contra la pared observando al cazador realizar aquello no demoro en colocar su mano bajo el mentón en señal de que estaba pensando.

Creo que Hikari-san tiene una en el laboratorio —respondió observando a Zero que se había volteado.

Entonces hay que dirigirnos a la organización, no me gustaría que mis instintos se hicieran presente en un momento inoportuno —decidio decir el peli-plateado saliendo de la habitación.

Hai —respondió el rubio siguiéndolo en dirección a la entrada de la vivienda.

Ambos chicos no demoraron mucho tiempo en estar fuera de la casa.

¿Es tuyo? —cuestiono Zero al ver el lujoso automóvil de color azul metalizado que se encontraba estacionado frente a su hogar.

¡Hai! —Chillo completamente emocionado el rubio —estuve ahorrando para comprarme esta belleza, ¿Te gusta? —cuestiono una vez junto al vehículo observando a Zero.

Demasiado para mi gusto —respondió el peli-plateado sonriendo de lado —pero para ti, está perfecto —agrego cerrando la puerta de la vivienda para acto seguido acercarse al automóvil.

¿Eso es un cumplido o una ofensa? —cuestiono el de orbes morado observando a su amigo un tanto dudoso pues no sabía si alegrase o molestarse.

Zero rio.

Solo dirijámonos al laboratorio —decidio responder el joven cazador.

El rubio hiso un mohín.

Lo tomare como un cumplido —y luego de decir aquello subió al vehículo como conductor y Zero como copiloto.

Y en cuestión de segundos, Haruka puso en marcha el vehículo en la dirección en la que se encontraba la organización “Cross”.

-

-

¡Zero-kun! —exclamo Suzuki Hikari, una chica de alrededor de 18 años, cabellos de color castaño claro y orbes de color verde esmeralda al ver que el aludido entraba a la habitación siguiendo a Dazai.

Buenos días, Hikari-san —saludo el peli-plateado y en ese preciso momento estaba siendo abrazado por la chica.

¡Eres un completo idiota! —Exclamo ahora molesta alejándose del peli-plateado — ¡he estado preocupada por ti todo este tiempo! —y esta vez no demoro en golpear suavemente la frente del cazador en señal de reproche.

 Lo siento —decidio disculparse rápidamente Zero, pues sabía muy bien que si no decía nada, Hikari se le lanzaría enzima aún más molesta de lo que ya estaba.

La castaña suspiro.

—y en el preciso instantes que Hikari agregaría algo más, Haruka que se había alejado de la temperamental chica decidio hablar.

Aquí esta… —aviso sosteniendo en su mano un pequeño frasquito de cristal esta vez con una sustancia de color azul zafiro —ahora podemos irnos —agrego caminando hacia la puerta.

Hai —respondió el peli-plateado observando a su amigo.

¿A dónde se dirigen? —cuestiono curiosa la de orbes color esmeralda.

Al cine —respondió Zero sonriéndole a la chica.

¡Puedo ir! —pidió completamente emocionada.

Lo siento Hikari-san pero esta es una cita entre Zero y yo, tu solo serias un mal tercio para no decir estorbo —y sin decir más, Haruka rodeo el cuello del peli-plateado y salió de la habitación dejando a la castaña sola en cuestión de minutos.

¡Haruka! —Exclamo molesta la chica una vez que ambos cazadores se encontraban caminando por el pasillo— ¡más te vale no volver a este laboratorio! —agrego esta vez con voz amenazante, sabía muy bien que el rubio podía escucharla.

Haruka rio animadamente al escuchar los gritos de su amiga.

Si yo fuera tú, no regresaría por un buen tiempo —comento Zero observando al rubio que aun reía animadamente.

No te preocupes por mí —sonrió —si sobreviviré a los golpes de Hikari-san  —agrego.

Y ahora era el peli-plateado quien había soltado una pequeña risita.

Yo no estaría tan seguro.

Haruka ensancho su sonrisa, Cross le había contado algunos detalles de lo que había ocurrido con Zero en aquella última misión que había tenido por lo tanto sabía que el peli-plateado había estado deprimido por varios días así que en ese momento le alegraba ver que su amigo se comportaba de la misma manera que lo hacía siempre con él, aunque —suspiro— había algo que demostraba que Kiriyuu no era en su totalidad el mismo de siempre.

Ten —Haruka no demoro en estirar su mano con la botellita con el líquido color zafiro en dirección a Zero —ahora que tiene el antídoto, ¿me dirás que es lo que ocurrió contigo? —cuestiono observando los orbes purpura que habían bajado en dirección a la pócima.

Primero tiene que invitarme al cine o es que ya lo olvidaste —decidio decir el cazador forzando una sonrisa y no dudo en recibir la botella.

Aun no quería decirle lo que le ocurría a Haruka pues no quería recordar… pero sabía que el rubio tarde o temprano le exigiría saber lo que pasaba.

Bien, pero cuando vuelva a preguntarte lo que te ocurre, no quiero más negativas —respondió serio y enseguida comenzó nuevamente la camina en dirección a la entrada del edificio —por cierto —comenzó a decir mientras caminaba —aquel liquido te volverá a la normalidad solo segundos de haberlo consumido —informo sin detener su caminata.

El peli-plateado al escuchar aquello sonrió ampliamente. En el vehículo se tomaría la solución a su problema.

Por lo tanto y con aquello en mente Zero no dudo en comenzar a seguir a la única persona que conocía absolutamente todo de él, su pasado, sus miedos, sus virtudes y defectos, el muchacho que había logrado convertirse en su mejor amigo y compañero. Al que le contaba todo y que lo ayudaba cuando tenía problemas. Para Zero, Haruka Dazai era su hermano, la persona que había estado ahí para él, cuando Cross no podía.

Y bien, ¿Qué película quiere ver? —cuestiono el rubio sacando al peli-plateado de sus pensamiento una vez estacionados frente a la construcción donde se ubicaba el cine.

No lo sé —respondió Zero desabrochándose el cinturón de seguridad del coche —no conozco los estrenos de esta semana —agrego abriendo la puerta del copiloto.

Pues para serte sincero, yo tampoco —comento el rubio descendiendo del vehículo al igual que el peli-plateado.

Entonces, hay que dirigirnos a la cartelera —propuso el de orbes color purpura para enseguida comenzar a caminar en dirección en la que se encontraba la entrada del cine siendo seguido por el rubio.

-

-

En la mansión del pueblo Tasogare, mas precisamente en una de las habitaciones del lugar, cierto vampiro de cabellos rojizos y orbes color purpura que ahora tenía el porte y los conocimientos de un chico de 15 años realizaba un mohín de molestia mientras apretaba con todas sus fuerzas (o casi) un almohadón contra su pecho.

¡Por favor Takuma! —pidió por quinta vez Ayato mientras movía sus piernas y golpeaba el sillón en el cual se encontraba sentado de forma infantil.

El rubio de orbes verdes que se encontraba revisando algunos archivos sobre su escritorio suspiro con cansancio.

Si hago lo que me pides, estaré desobedeciendo a Kaname y sabes muy bien que no puedo hacer eso —volvió a explicar Takuma girando su silla para quedar observando al peli-rojizo que lo observaba con sus orbes tristes.

Solo quiero que me lleves con Mamá, te prometo que será la única vez que te pida algo como eso, además… —dejo el almohadón a un lado y cruzo sus piernas en forma de mariposa —Papá no tiene que saberlo, será nuestro pequeño secreto —cerró un de sus orbes y coloco uno de sus dedos sobre sus labios.

Ayato… —Takuma se levantó del lugar donde se encontraba sentado y camino hacia el aludido ——pero antes de que siquiera pudiera continuar con lo frase, el peli-rojizo lo había abrazado ocultando su rostro en el pecho del mayor.

S…Solo quiero ver a Mamá —pidió mojando el pecho de Takuma con unas cuantas lagrimas —y…ya ha trascurrido una semana desde que dejo la mansión y yo… —se separó del mayor —yo lo extraño —agrego para enseguida sentir como el rubio secaba con una de sus manos las lágrimas que comenzaba a escurrir de los orbes purpura.

El de orbes verdes sonrió cálidamente.

Pensare en una solución para que puedas ver a Zero —decidio comenzar a decir —pero no quiero verte llorar ni mucho menos que hagas una tontería, saber muy bien que no puedes salir de la mansión sin que alguien de nosotros esta junto a ti…

Pues Ryo puede estar cerca… —miro en otra dirección completamente sonrojado al sentir que Takuma acariciaba su mejilla tiernamente —ya lo sé… no are nada.

No me gustaría que algo malo te pasara, ni mucho menos a Kaname o a Zero o a Yukki, lo sabes ¿verdad? —agrego con una sonrisa un poco más amplia al ver que el menor trataba de no toparse con sus orbes color esmeralda.

S…Si —tartamudeo al darse cuenta de que le mayor se había sentado frente a el —por lo tanto no are nada que pueda preocuparlos —y su rostro enrojeció a mas no poder sentir los labios de Takuma sobre su frente.

Me alegra escuchar eso —comento al separarse del menor —ahora continuare con mi trabajo.

H…Hai —volvió a tartamudear Ayato para enseguida recostarse sobre el sillón mientras que tapaba su rostro con uno de los almohadones.

Le encantaba que Takuma tuviera esos gestos con él, pues hacían que su corazón se descontrolara por completo en el interior de su pecho y que una extraña sensación se instalara en su estómago.

Sonrió aun con su rostro cubierto y se removió en el sillón para esta vez quedar de lado mientras que observaba como el mayor revisaba los documentos que Kaname le había entregado.

-

-

Zero y Haruka salían del cine junto a otras personas que habían terminado de ver la misma película que ellos.

Eso estuvo emocionante —exclamo el rubio con una sonrisa —aunque el final no me gusto demasiado.

Concuerdo contigo —decidio decir el peli-plateado —el final arruino por completo la película.

Haruka sonrió.

Y bien, ¿Qué es lo que quieres hacer ahora? —cuestiono colocando sus manos dentro de sus bolsillo mientras observaba a Zero que se encontraba a su lado.

Caminar por el parque —respondió con una pequeña sonrisa el cazador —mientras te cuento lo que ocurrió en mi última misión.

El rubio al ver la mueca de tristeza que se había formado en el rostro del menor, decidio no decir nada y solo asintió en acuerdo con lo dicho por su acompañante para enseguida comenzar a caminar rumbo al parque que ciertamente no quedaba muy alejado del cine que habían decidido visitar.

-

-

Takuma una vez al fin había terminado de leer los dichosos documentos que Kaname le había pedido revisar decidio salió de su habitación en dirección en la que se encontraba el despacho del pura sangre.

Ayato se había quedado dormido de aburrimiento en el sillón donde se había recostado y él prefería no despertarlo hasta arreglar cierto asunto que hacía sufrir al menor, suspiro, no le gustaba para nada ver al de orbes purpura llorar por no poder ver a Zero en todo ese tiempo.

¿Puedo entrar? —cuestiono el rubio luego de golpear un par de veces la puerta.

Adelante Takuma —autorizo el pura sangre desde dentro de la habitación.

Y el de orbes color verde no demoro en abrir la puerta encontrándose con que Kaname revisa una cantidad considerable de papeles sobre su escritorio.

Al parecer ser un pura sangre no es tarea sencilla —comento el rubio con una sonrisa al acercarse al escritorio.

No, para nada —respondió el de cabellos rojizos devolviéndole la sonrisa a su mejor amigo.

Aquí están los documentos que me pediste revisar, todos están correctamente firmados —informo para enseguida dejar el conjunto de archivos sobre el escritorio.

El pura sangre observo los documentos y luego le sonrió a Takuma.

Realmente te lo agradezco, pues sinceramente no me gustaría recibir un regaño de Kento-san o en el peor de los casos de mi tío —Kaname volvió a sonreír y observo nuevamente los documentos que revisaba.

Takuma observo por uno segundos al pura sangre.

Tener el poder de controlar a todas las familias de nobles y también de pura sangres alrededor del mundo no debía ser tarea fácil, pero a pesar de toda la responsabilidad que conllevaba aquello Kaname con solo 17 años de edad había aceptado aquel cargo sin protestar, solo porque su padre lo había hecho antes que él y por qué alguien de la familia debía tomar la responsabilidad, hacia que Takuma lo respetara y admirara, pese a que ambos eran mejores amigos.

Kaname, ¿Puedo hablar contigo? —cuestiono el rubio una vez salió de sus pensamientos.

Claro —respondió el pura sangre —ya no solo me quedan un par de documentos —agrego sonriendo.

Y en cuestión de minutos Kaname había guardado algunos documentos y los otros se encontraba en una esquina del escritorio para que no molestaran.

— ¿Que sucede? —cuestiono el de orbes granate observando al rubio sentado frente a él.

Takuma dudo por unos segundos.

Se trata de Ayato —respondió observando los orbes contrarios —quiere que lo lleve a la organización Cross para ver a Zero —agrego.

Sabes muy bien que no puedes hacer eso —exclamo el pura sangre con tono molesto.

Lo sé —respondió Takuma —por lo tanto le dije que pensaría en una solución… y lo que me pareció correcto fue informarte a ti lo que ocurre.

Hablare con él para decirle que no podrá volver a ver a Zero…

Y el rubio no demoro en fruncir el ceño.

Ayato solo es un niño, extraña a Zero porque es el que estuvo con el todo el tiempo desde que fue transformado, no puedes prohibirle para toda la vida que se aleje de la persona que considera su mamá por los problemas que tu tiene con el —exclamo completamente molesto el rubio sin llegar a gritar.

Y Kaname no sabía que responder.

Estoy cansado de ver a Ayato llorar de tristeza porque no puede ver a Zero, así que… —el rubio suspiro para calmarse —si tu no quieres cumplirle aquel deseo, yo no dudare en llevarlo… —el de orbes verdes se levantó del lugar para disponerse a salir del lugar.

El peli-rojizo al ver esto suspiro.

Takuma —llamo al rubio antes de que este abriera la puerta —si eres tú el que lleva a Ayato a la organización Cross pondrás en peligro la vida de Ayato y la tuya…

—… —el aludido respondería a aquello pero Kaname continuo con lo que diría desde un principio.

Por lo tanto yo seré el que lo lleve a ese lugar, después de todo yo también tengo algunas dudas que aclarar —y al ver la sonrisa que le dedicaba Takuma, Kaname también sonrió.

Me alegra escuchar eso —y ahora menos molesto y con una sonrisa sincera el rubio abandono la habitación dejando a Kaname en sus propios pensamientos.

 

 

Continuara…

Notas finales:

Y bien, ¿qué les pareció el capítulo?

Para el próximo capítulo veremos el reencuentro de Zero y Ayato, sabremos lo que planea hacer Kaname y algunas sorpresitas más >w<

Bueno, nos vemos hasta la próxima actualización

Por cierto, ¡muchas gracias por todos su review! Ya que me animan mucho a seguir escribiendo. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).