Ya habían trascurrido algunas cuantas horas desde que Cross, Yagari, Zero, Kaname, Haruka y Ayato habían terminado de cenar por lo tanto el adolecente de cabellos rojizos se encontraba conversando animadamente con Cross y Yagari mientras se encontraban en la sala de la vivienda, el peli-plateado y el rubio se encontraban junto a ellos y el de orbes morados agregaba de vez en cuando un comentario o una anécdota de su trabajo —a petición del adolecente— mientras que el pura sangre se encontraba apoyado contra una de las paredes de la misma habitación observando a su hijo cuestionar todo lo referente al trabajo que realizaban los cazadores, aunque no lo admitiera se encontraba igual de interesado que el menor.
Ayato había escuchado todas y cada una de las historias que Kaien, Toga, Haruka e inclusive Zero le habían relatado, encontraba sumamente interesante la vida de los cazadores aunque él era un vampiro, pero comenzaba a haber un problema, el sueño comenzaba a apoderarse de él.
—Tengo sueño —luego de tapar su boca por culpa de un bostezo el menor restregó uno de sus orbes tiernamente. Aunque tenía la altura y el conocimiento de un chico de 15 años, en algunos aspectos Ayato seguía siendo un niño de solo 5 años de edad.
—Si el Kuran no tiene problemas, pueden pasar la noche aquí —decidio decir Yagari con cierta molestia en la voz al decir el apellido del pura sangre.
Kaname que había visto claramente como el adolecente comenzaba a bostezar cada vez más seguido, suspiro.
—Yo también estoy de acuerdo con Yagari-senpai —decidio decir Zero antes de que el pura sangre abriera la boca —Me gustaría quedarme con Ayato un poco más de tiempo —comento esta vez observando seriamente a Kaname.
El pura-sangre volvió a suspirar.
—Está bien —decidio responder Kaname mientras que su corazón comenzaba a acelerarse en el interior de su pecho, ¿al fin respondería sus dudas?
—Genial —susurro Ayato quien no había dudado en levantarse del lugar en el que se encontraba sentado para acurrucarse entre los brazos del peli-plateado que lo había recibido gustoso.
—Bueno… —Haruka suspiro —es momento de que me dirija a mi dulce morada —el rubio se levantó —ya es tarde y mañana comienzo nuevas misiones —sonrió —nos vem…
—En serio tienes que irte —respondió Zero observando al rubio mientras que con los orbes purpura le rogaba que se quedara, ya que de alguna extraña manera tenía miedo de quedarse bajo el mismo techo que el pura-sangre.
El de orbes morados sonrió al entender el mensaje.
Haruka sin siquiera dudarlo se acercó al peli-plateado besándole la frente tiernamente, entre ellos aquello era normal y a Cross y a Yagari no les sorprendía pero Kaname era una historia completamente diferente.
—Quizás no resulte tan mal como tú crees —susurro el rubio una vez se separó de Zero, el peli-plateado fue el único que escucho aquella frase.
—Bueno, Nos vemos… Yagari-senpai, Director Cross, Zero —y sin decir más se dirigió a la salida.
—Yo también tengo que marcharme —hablo esta vez el pelinegro —nos vemos mañana en la oficina —se despidió y al igual que Haruka salió de la vivienda.
La sala se quedó en completo silencio.
—Kuran-san —Cross llamo la atención del pura sangre que aún se encontraba completamente molesto por la escena de Zero y Haruka —le enseñare la habitación que puede utilizar por esta noche —el peli-dorado sonrió y no dudo en levantarse del lugar donde se encontraba.
—Claro —respondió Kaname mientras le dedico una sonrisa sincera y se disponía a seguirlo.
Zero al ver que Kaname y Cross desaparecían por el pasillo bajo las escaleras, suspiro, se levantó con Ayato aun acurrucado en sus brazos y comenzó a dirigirse a su habitación —en el segundo piso— pues cargar al adolecente no le resulta para nada difícil.
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La vivienda se encontraba en completo silencio, las luces de la sala y de todas las habitaciones —que se encontraban habitadas— habían sido apagadas desde hace un par de horas y todos se encontraban en sus respectivos cuartos, o eso ocurría hasta que Zero decidio salir de su alcoba —que estaba compartiendo con Ayato— para así dirigirse a la cocina por un vaso de agua —una costumbre que tenía desde que era solo un niño—.
Una vez en el primer piso, encendió la luz de la habitación y sin siquiera dudarlo se dirigió al grifo para enseguida llenar un vaso con aquel líquido. Se sirvió una cantidad que saciara su sed y en aquel instante sintió la presencia de otra persona dentro de la habitación. Con la agilidad propia de él —al ser un cazador— tomo un cuchillo que reposaba junto al fregadero y volteo para encontrarse con Kaname quien lo observa un tanto sorprendido.
— ¡Eres idiota o que! —Exclamo completamente molesto el cazador mientras que su corazón latía descontrolado en el interior de su pecho había olvidado por completo que Kaname también se encontraba en la vivienda, bueno eran alrededor de las cuatro de la madrugada se encontraba somnoliento.
—Lo siento, no quise asustarte —el pura sangre se alejó un poco más del cuchillo que amenazaba su rostro.
El peli-plateado al escuchar aquello suspiro y bajo el arma para dejarlo donde lo había encontrado anteriormente.
—Bueno —el cazador suspiro para controlar el susto que el otro le había proporcionado —no vuelvas a hacer algo tan estúpido como aquello y si me disculpas me dirigiré a mi cuarto —y sin decir más, Zero se dispuso a caminar en dirección a la salida de la habitación. ¿Qué hubiese pasado si por su trauma hubiese llevado su Bloody Rose? Kaname no hubiese salido muy bien librado, suspiro y antes de que siquiera pusiera un pie en el pasillo, su muñeca fue sujetada firmemente por el pura sangre.
El peli-plateado volteo completamente extrañado para observar al pura-sangre.
—Zero… —Kaname dudo por unos segundos —Quiero… o mejor dicho… necesito hablar contigo —decidio decir el pura-sangre sin siquiera soltar la muñeca del contrario.
Y el corazón de Zero comenzó a latir descontrolado dentro del interior de su pecho, ¿había escuchado bien?
— ¿De qué? —cuestiono serio, no dejaría que el contrario viera su emoción.
—De todo —respondió Kaname observando los orbes purpura —De tu misión, los motivos que tuviste para dirigirte a la mansión, saber si todo lo que vivimos fue mentira…
—Para que quieres escuchar aquello de mis labios… —el peli-plateado frunció el ceño y removió la mano que sostenía su muñeca —que Ishihara Ryo te responda tus dudas, después de todo a él le creerás más que a mí.
Y sin intenciones de seguir en aquella habitación, Zero intento salir nuevamente de la cocina… pero esta vez también fue detenido, no por una mano sino que por un cálido abrazo por parte del mayor.
—No —exclamo el pura sangre escondiendo su rostro en el hombro contrario mientras que Zero no creía lo que estaba sucediendo —si lo que paso entre nosotros fue una mentira, quiero que seas tú la persona que me lo diga y si es todo lo contrario… quiero darme cuenta de mi error por tus palabras, quiero saber todo de ti, quiero conocer las cosas que no me dijiste cuando estabas en la mansión… quiero saber tus motivos por los cuales aceptaste la misión, quiero saber porque has sido adoptado por Cross Kaien y que tipo de relación tiene con aquel altanero rubio… por favor Zero… responde a todas las dudas que tengo sobre ti…
El peli-plateado no creía todo lo que había escuchado por parte de Kaname… ¿Todo aquello era cierto o aún se encontraba durmiendo junto a Ayato en su habitación?
No, definitivamente aquello no era un sueño, los brazos alrededor de su pecho se sentían tan cálidos y reconfortantes que estaba completamente seguro de que lo que había escuchado era verdad.
— ¿Qué es lo que quieres saber? —cuestiono mientras que sus orbes eran cubiertos por su cabello, sabía muy bien que recordaría su doloroso pasado.
Kaname que aun tenia abrazado al cazador, al escuchar aquello comenzó a separarse lentamente del contrario, hace una semana que no sentía el calor del cuerpo contrario y aquel abrazo le había gustado de sobre manera pese a que no tenía muy claro lo que Zero escondía.
El pura-sangre se quedó observando la espalda del cazador por unos minutos mientras que este apretaba los puños con algo de fuerza. Por donde comenzaría su “interrogatorio”.
—*El que más ha sufrido es el cazador* —aquellas palabras provenientes de Nozomi resonaron en su cabeza pero no tenía claro a que se referían— ¿Es cierto que tu motivación para aceptar la misión de infiltración es tu odio hacia los vampiros? —cuestiono esta vez observando el suelo.
— ¿Mi odio? —cuestiono el peli-plateado al escuchar la pregunta por parte del Kuran, era cierto que había dicho que adiaba a los vampiros pero era por la ira que sentía en ese momento, ¿Acaso los momento que habían vivido juntos no le habían hecho ver lo contrario a Kaname?.
Zero sonrió irónicamente y decidio voltear para observar al pura-sangre que lo observaba un tanto confundido.
—Pese a todos los momentos que estuvimos juntos… el momento en que me entregue a ti, cuando lo repetimos… —su rostro se tiño de un suave rosa al decir aquello pero decidio seguir hablando —todas la veces que nos besamos no significaron absolutamente nada… ¡Tan buen actor me crees como para fingir todo aquello! —Exclamo completamente molesto y también dolido sin llegar a levantar la voz, no quería que aquella discusión fuera escuchada por Cross o Ayato —Jamás había estado con nadie… ni siquiera con una chica… fuiste la primera persona que hiso y deshizo con mi cuerpo, crees que haría algo como eso… ¡Por una estúpida misión!, crees hubiese hecho todo aquello… ¡Si te hubiese Odiado por ser un vampiro! —apretó sus puños con fuerza y bajo la vista al suelo.
Kaname estaba completamente sorprendido, Zero tenía toda la razón, pero…
—Pero tu…
—Se todo lo que dije —lo interrumpió el peli-plateado sin levantar la vista —todas y cada una de mis palabras estaban dichas con ira, tu… —levanto la vista con el ceño fruncido —la persona que me busco… me enamoro y me poseyó, estaba dudando de mí y le estaba creyendo a un vampiro que había sido su antiguo amor… como crees que me sentía en ese momento… crees que me alegraba de saber que la persona que quiero… no, que amo se encontraba dudando… que no quería escucharme, que defendía a su ex… que me expulso sin siquiera querer escuchar mi versión de los hechos… ¡Como no estar molesto!, ¡Lastimado!...
El pura-sangre nuevamente se había quedado sin palabras y un sentimiento de culpa se apodero de todo su cuerpo, Zero había sufrido tanto o más que el…
—Y con respecto a tu estúpida pregunta de hace unos momentos… quiero que sepas que si… —sonrió mientras observaba los orbes granate que se habían abierto de sobre manera al escuchar aquello —Acepte la misión de infiltración solo para poder acabar con unos estúpidos chupa sangres que lo único que pueden hacer es asesinar humanos… —su sonrisa se ensancho pero estaba desprovista de cualquier emoción —quería poder asesinar a unos cuantos monstruos que odiaba con todo mi ser… y al saber que los líderes de aquella comunidad eran dos pura-sangre… mis ganas de realizar aquella misión aumentaron… quería asesinar a los vampiros…
— ¿Odiaba? —Cuestiono Kaname sin que pudiera evitarlo —porque hablas en pasado…
Zero suspiro.
—Porque en estos momentos… todo el odio que una vez sentí por los vampiros se desvaneció tan rápido que ni yo mismo lo creía, 12 años de odio “justificado” —hiso énfasis en aquella palabra —se desvanecieron en cuestión de días por la aparición de cierto pura-sangre… el cual tuvo una pequeña ayuda, el pequeño vampiro convertido de solo 5 añitos —al decir esto último sonrió con sinceridad —ambos me enseñaron que los vampiros no son lo que realmente aparentan ser… los vampiros al igual que los humanos tienen sentimientos… por lo tanto y gracias a ello logre enamorarme de un vampiro y criar a otro, o si es que se le puede llamar así, a lo que ocurrió con Ayato —suspiro.
— ¿Entonces porque Ryo…?
—Una vez me dijiste que Ishihara puede introducirse en las mentes de los demás para saber sus más profundos secretos… pues el castaño reviso mi mente y encontró la manera perfecta para ponerte en mi contra… —suspiro, realmente no quería recordar aquella noche de hace ya 12 años pero tenía que hacerlo para aclarar las cosas con Kaname —Ryo supo antes que todos ustedes el motivo de porque mi profundo odio hacia los vampiros o eso creyó el… pues cuando encontré a Ayato, al pequeño niño convertido le dije algo…
Y a la mente de Kaname no demoraron en llegar aquellas palabras…
—Sé que aun eres muy pequeño para entender esto pero… yo pase por lo mismo, ya que mis padres y hermano gemelo murieron devorados por un vampiro —recordó el pura-sangre mientras que observaba el peli-plateado frente a él.
—Quizás creíste que era solo una manera de hacer que Ayato confiara en mi… pero estabas equivocado, aquello es verdad… —suspiro y bajo la vista mientras que sus orbes comenzaban a humedecerse —Cuando solo tenía 7 años de edad, una vampira pura sangre se alimentó de mis padres… cuando no pudo zacear su sed con ellos decidio entrar a la habitación donde se encontraba mi hermano gemelo y yo… —una cuantas lagrimas comenzaron a escaparse de sus orbes —jamás pensé que con solo 7 años vería una escena tan horrible… aquella vampira alimentándose de mi hermano gemelo frente a mis propios ojos… —no pudo ahogar un sollozo —sabes lo mal que me sentí al no poder hacer nada para ayudar a mi hermanito… sabes la impotencia que sentí al ver como mis padres se encontraban en el pasillo de la sala sin vida… no lo sabes… no creo que puedas entender… —las lágrimas se hicieron más recurrente y los sollozos lograron entrecortar su voz —N…Nunca antes h…había sentido tanto miedo… ira y odio por algo o por alguien como por ese monstruo que se encontraba frente a mi… había acabado con mi familia, había asesinado a mis padres, había asesinado a mi her… —y no pudo terminar su voz se quebró y las lágrimas y los sollozos ya no lo dejaban hablar.
Kaname observaba a Zero sorprendido, se sentía culpable de juzgarlo como lo había hecho y ahora… verlo así, tan triste y destrozado por su pasado le había encogido el corazón de tal manera que ni siquiera se dio cuenta cuando había cruzado la habitación para estrecharlo entre sus brazos.
Pensó que sería rechazado pero su sorpresa se hiso notable cuando en vez de ser empujado, Zero lo abrazo de tal forma que las lágrimas que salían de los orbes purpura comenzaban a mojar su pecho y los sollozos cada vez más fuertes eran amortiguados por su cuerpo.
—*El que más ha sufrido es el cazador* —ahora entendía aquella frase mejor que nadie, su peli-plateado había sufrido mucho y el… aun así lo había lastimado.
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Ambos seguían abrazados al cuerpo contrario en medio de la habitación, no sabían cuántas horas o quizás minutos habían pasado junto al otro… pero para ser sinceros a ambos les gustaba aquella compañía, aquel contacto.
Kaname se sentía culpable, había lastimado a su cazador sin siquiera intentar entender por lo que el otro había pasado, ahora entendía porque Nozomi lo trataba de esa forma, había sido egoísta y solo había pensado en lo dolido que él se encontraba, jamás se puso a pensar por lo que Zero estaba pasando y ahora… quería arreglar las cosas, ahora quería que su peli-plateado lo perdonara, no quería volver a verlo llorar o sufrir.
Zero por su parte se encontraba feliz de sentir a Kaname abrazándolo pero pese a toda la felicidad que en ese momento sentía, en su corazón también había algo que le molestaba y le entristecía de sobre manera… ¿Por qué Kaname no lo había dejado explicar todo aquello desde un principio?, ¿por qué después de todo lo que habían pasado juntos el Kuran desconfiaba de él?, ¿Por qué Kaname —aquel que decía ser su hilo rojo del destino— se había dejado guiar por las palabras de Ryo?
Aquellas preguntas comenzaron a surcar la mente del peli-plateado y enseguida hiso el intento de alejarse del pura-sangre que tenía su mentón apoyada suavemente sobre su cabeza.
—Kaname, ya puedes dejar de abrazarme —decido decir el cazador mientras que su voz salía áspera de tanto llorar —gracias por consolarme, pero ahora ya esto bien —aunque su voz se escuchaba ronca también se podía apreciar la seriedad con que decía aquello.
El pura-sangre no demoro en entender que Zero prefería no estar más en aquella posición y a regañadientes se separó del menor quien al verse libre no dudo en caminar hacia el fregadero para llenar un vaso de agua y bébeselo de un solo trago.
—Antes de que aquella vampiresa de sangre pura lograra morderme, las caza vampiros llegaron a mi hogar… —el peli-plateado una vez sintió que su garganta volvía a estar hidratada comenzó a relatar la siguiente parte de la historia, ya había recordado todo, no quería dar marcha atrás.
Kaname que se había quedado observando la pared dándole la espalda al cazador al volver a escuchar a Zero no demoro en voltearse completamente sorprendió, ¿realmente Zero seguiría con su relato después de lo mal que se había puesto por aquel pasado?
—Cross logro asesinar a la vampiresa que se había lanzado contra mí, gracias a no sé qué fuerza no fui mordido por aquel monstruo, mi vida estaba a salvo pero también había perdido a mi familia… —el peli-plateado suspiro y se apoyó contra el fregadero mientras que seguía dándole la espalda al Kuran —Por lo tanto Cross, quien siempre había sido un amigo muy cercano a la familia ni siquiera dudo en acogerme como su hijo, al principio no aceptaba la idea pues mis verdadera familia habían muerto aquella noche… con el tiempo me comencé a sentir a gusto junto a Cross, aunque de todas forma no lo aceptaba como padre, además de que había un problema ya que todas las noches, no importaba que tan cansado me encontraba, no podía dormir, mi mente recordaba todos y cada uno de los detalles de aquel “incidente” con aquel monstruo que me arrebato a mi familia y con ello un sentimiento que nunca antes había experimentado comenzó a surgir en mi corazón… quería venganza y aunque sabía muy bien que la causante de todo aquello estaba muerta, convertida en cenizas… decidí pedirla a Cross que me entrenara, que me enseñara a asesinar vampiros para así poder desahogarme… al principio se negó, no quiso entrenarme pues sabía muy bien que me encontraba motivado por el odio, sus negativas hicieron que mi rechazo hacia el aumentaran, sabía que no podría comprenderme y que jamás entendería lo que me estaba pasando, hasta que cierto día que discutimos de tal forma que al fin decidio aceptarme como su aprendiz… —el peli-plateado aún seguía sin querer observar a Kaname. El pura-sangre escuchaba la historia en completo silencio, le resultaba interesante pero también doloroso —fue así como entrene 8 largos años para convertirme en cazador, para al fin comenzar a realizar misiones y asesinar a los seres que tanto odiaba… por lo tanto una vez que cumplí los 16 años de edad le exigí a Cross que me dejara realizar el examen de admisión, pues sabía muy bien que Kaien al ser el director de la organización podía realizar los trámites correspondientes… —Zero suspiro —como siempre lo había hecho, mi padre adoptivo y también tutor decidio no negarse a mi petición y fue así como pudo realizar dicha prueba para al fin entrar a la organización —el de orbes purpuras volteo para al fin encontrarse con la mirada granate de Kaname —no tuve problemas para pasar el examen y al igual que yo, varios postulantes también quedaron… comenzaron a asignarnos misiones que resultaban ser fáciles, en ocasiones por separado y otra grupales y fue en una de esas misiones que... —sonrió con sinceridad —conocí a cierto chico de orbes morados y cabellos rubios el cual “llamo” mi atención… —el Kuran frunció el ceño sin que pudiera evitarlo al saber de quien hablaba su Zero —al conocerlo mejor descubrí que Haruka Dazai había sufrido lo mismo que yo pero había una diferencia… Haru no quería asesinar vampiros por venganza, él quería pertenecer a los cazadores para prevenir que otras personas sufrieran lo mismo que él había sufrido…
— ¿Pero por qué ahora tu relación con Dazai es tan cercana? —cuestiono el Kuran sin siquiera procesar lo que había salido de sus labios, se encontraba completamente celoso de aquel rubio.
Zero al escuchar la pregunta sonrió un poco, le alegraba saber que Kaname se encontraba celoso.
—Me asignaron una misión en la cual un vampiro noble había comenzó a hacer estragos en un pueblo vecino y como las informantes habían dicho que resultaría ser fácil, decidieron asignarme solo un compañero, siendo Haruka… nunca me habían gustado las misiones grupales pues no me dejaban sacer el “potencial” que sabía que tenía por lo tanto una vez que llegamos al lugar me lance contra el vampiro noble sin siquiera medir consecuencias…
Flash Back;
El peli-plateado una vez diviso al vampiro noble, el cual se encontraba en medio del pueblo succionándole la sangre a una mujer joven, no dudo en lanzarse a atacar el chupasangre.
—Zero espera —Exclamo el rubio al sentir que aquel vampiro no se encontraba solo, pero ya era tarde, el peli-plateado había salido corriendo en dirección al noble.
—Al fin llego al diversión —comento el vampiro noble al esquivar sin problemas al cazador —aunque solo es un niño —agrego completamente divertido.
— ¿Creen que nos divertirá? —comento esta vez otro vampiro que se encontraba apoyado contra una de las paredes de las viviendas.
—Solo hay una manera de averiguarlo —comento esta vez una vampiresa la cual se acercaba a Zero arrastrando del cabello a un hombre ya sin vida.
Zero observaba a los tres chupasangres que se comenzaban a acercar a él con sonrisas divertidas, jamás había peleado con tantos vampiros a la vez ni mucho menos si eran nobles.
— ¿Qué también sabrá su sangre? —cuestiono esta vez la chica de cabellos largos y de color morado mientras pasaba su lengua por sus labios.
Y el cazador no dudo en cubrir el lado izquierdo de su cuello con una de sus manos, aquella mirada había logrado que una escalofrió recorriera la totalidad de su columna vertebral.
Y antes de que cualquiera de los nobles pudiera acercarse un poco más al peli-plateado frente a Zero cayó una lata de gas anti-vampírico que rápidamente se esparció logrando que Haruka lograra sacar de aquel lugar al peli-plateado.
— ¡Eres un idiota o que! —exclamo completamente molesto el rubio una vez se aseguró de alejarse lo suficiente para que no fueran descubiertos— ¡Acaso el directo Cross nunca te enseño a evaluar las situaciones antes de atacar!, en estos momento ya serias alimento de vampiro si no hubieses tenido un compañero —bufo para enseguida dejarse caer contra una de las paredes que los rodeaban mientras que se deslizaba hasta caer sentado en el suelo frente a Zero.
El peli-plateado que se había quedado sorprendido al escuchar los regaños del rubio, una vez reacciono y proceso aquel “idiota” que el contrario le había dicho frunció el ceño.
— ¡Tú no eres nadie para decirme Idiota! —Exclamo completamente molesto —además ni siquiera te debe importar si me pasa algo o no, me hice cazador para asesinar vampiros, no para escapar ni mucho menos para que alguien se esté preocupando por mí, así que no es tu problema si me sucede algo...
— ¡Si es mi problema! —exclamo sin pensarlo Haruka —eres mi compañero, un miembro de los caza-vampiros y… —se sonrojo sorprendiendo aún más al peli-plateado —te pareces a mi hermano menor… así que tuve la necesidad de protegerte… —y al terminar de decir aquello su rostro se volvió un poco más rojo.
Zero que se había sorprendido ante lo dicho por el contrario, al escuchar aquello último no pudo evitar sonrojarse más que el contrario.
—G-Gracias por salvarme —agrego al procesar lo que el contrario le había dicho. El rubio al ver que Zero se encontraba sonrojado y que le había agradecido se sintió contento y sin siquiera dudarlo le sonrió feliz.
Zero al ver aquella sonrisa, enrojeció más y decido observar en otra dirección.
Fin flash Back.
—Luego de aquello, Haruka pidió refuerzos y terminamos la misión con éxito pero algo había cambiado —Zero sonrió, aquello era un buen recuerdo —Haru comenzó a acercarse a mí, aunque al principio no me interesaba y era algo cruel con él, pues no me interesaba tener ningún tipo de relación con nadie, aquel rubio era distinto ya que con el tiempo comencé a sentir la misma sensación que tenía cuando me encontraba con mi hermano gemelo, Ichiro, Haruka logro que confiara en él, que le confiara todo lo que estaba guardando desde los 7 años, se convirtió en mi hermano, en alguien que siempre estuvo para mí, alguien que me podía comprender, pero sobre todo, se convirtió en mi hermano mayor, el cual siempre estuvo ahí para protegerme —sonrió ampliamente —gracias a mi relación con Haru, también pude comprender que Cross tenía intenciones buenas conmigo, que quería que confiara en él por lo tanto acepte los sentimientos que Kaien tenía como padre hacia a mí —ensancho su sonrisa —poco tiempo después conocí a Yagari-senpai, el cual también se convirtió en parte de mi nueva familia, aunque sabía que mi verdadera familia estaba muerta, Dazai, Kaien y Toga me enseñaron que no es necesario tener la misma sangre para sentir el calor familiar —su sonrisa se desvaneció —pese a todos los cambios que sufrió mi vida desde los 7 años, unos buenos y otros malos mi odio hacia los vampiros seguía intacto, hasta ahora… —el peli-plateado volvió a suspirar —Cross me encargo la misión de infiltración y llegue aquella mansión del pueblo Tasogare a regañadientes, para mí los vampiros eran todos iguales, hasta que cierto pura sangre llamo mi atención, se preocupó por mí y luego conocí a Ayato aquel vampiro convertido que al igual que yo había visto a sus padre y hermanos morir a manos de un vampiro, no pude evitar querer adoptarlo, me encariñe con él y luego comencé a sentir que aquel extraño sentimiento que se había formado al conocer a Kuran Kaname se comenzaba a incrementar al darme cuenta de la preocupación que tenías por mí y mi pequeño Aya-chan… me enamore perdidamente de ti, derrumbaste el odio que en 12 años se había formado dentro de mí en cuestión de días, 10 para ser exactos pero… —suspiro con pesar —cierto ex amor de aquel vampiro se interpuso y al parecer preferiste creerle a él y a mí no quisiste escucharme… ¿Realmente me amas a mi o a quien aún amas es a Ryo?
Continuara…