-XVIII-
El pelinegro una vez escucho las indicaciones del castaño no demoro dirigirse a la sala, observo a sus compañero y suspiro resignado. Ishihara Ryo era la persona que lo había convertido, lo había rescatado, no podía desobedecerlo aunque no comprendía por que tanto interés en aquel pueblo, suspiro nuevamente.
—Nao, Takashi, Kei —llamo la atención de los aludidos que no demoraron en observarlo —necesito que se dirijan a la habitación de nuestros compañeros pues debemos reunirlos a todos… tengo ordenes de Ryo-sama —informo y con solo aquello pronunciado los tres vampiros habían desaparecido de la sala. Los demás chicos y chicas que se encontraban en el lugar habían dejado de hacer lo que hacían para observar al pelinegro.
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La sala de la mansión en cuestión de algunos minutos se encontraba ocupada por 25 vampiros… tanto chicos como chicas entre los 17 y 18 años de edad.
— ¿Cuáles son las ordenes de Ryo-sama? —Cuestiono una rubia de orbes color rubí que se encontraba sentada sobre la alfombra con sus piernas en forma de mariposa —Nao me despertó diciendo que era un asunto importante —agrego.
—Cierto —concordaron algunos más de los chicos de la habitación.
El pelinegro al ver la impaciencia de sus compañeros suspiro y decidio abrir su boca para responder… pero la mano sobre su hombro lo detuvo.
—Y están en lo correcto, el asunto por el cual los quise reunir a todos es muy importante… —Ishihara sonrió malicioso —necesito que se preparen… dentro de dos días nos dirigiremos al pueblo Tasogare para atacar a la comunidad de vampiros que habita el lugar… el pueblo es relativamente grande por lo tanto tendremos humanos de los cuales alimentarnos si logramos nuestro cometido con éxito —sonrió un poco más.
—Pero…
— ¿Está seguro de que estamos listos? —cuestiono Kei interrumpiendo a su gemela.
—Algunos de nosotros ni siquiera saben controlar sus poderes —exclamo esta vez Takashi mientras observaba al castaño.
—Cierto —concordaron con el pelirrojo algunos de los demás vampiros.
—Esa es la razón por la cual los estoy reuniendo… desde hoy entrenaran un poco más… y sí, creo que están preparados, muchos de ustedes ya alcanzaron la edad adecuada y sus poderes son estupendos… por lo tanto no veo problemas para llevar acabo nuestro plan —respondió el castaño mientras observaba a los jóvenes frente a él.
Algunos de los vampiros comenzaron a observarse entre sí.
—Si eso es lo que cree de nosotros Ryo-sama… lo vamos a intentar y daremos nuestro mejor esfuerzo —decidio exclamar la vampira rubia mientras se levantaba del lugar en el que se encontraba.
—Nosotros también concordamos con Kaori —comentaron los mellizos a coro y así se le unieron los demás.
—Eso es lo que quería escuchar —Ryo sonrío ampliamente —Ren, Kei, Takashi —y los dos primeros no demoraron en dar un paso al frente mientras el pelinegro observaba al castaño —Kei lleva a los vampiros que controlan sus poderes perfectamente bien al bosque, que entrenen un poco más.
—Hai, Ryo-sama —y no dudo en observar a sus compañeros para enseguida salir con un grupo de 15 chicos en la dirección antes señalada.
—Ren, Takashi… ustedes se encargaran de entrenar a los que aún no manejan bien sus poderes —ordeno el castaño.
—Sí, Ryo-sama —y en cuestión de segundos el castaño se encontraba solo en la enorme mansión mientras que una sonrisa se encontraba dibujada en su rostro.
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El sol comenzaba a hacerse presente en el cielo y Zero se encontraba preparándose el desayuno en la cocina de su hogar.
—Buenos días Zero —saludo con su tono habitual Cross al entrar a la habitación.
—Buenos… —el peli-plateado volteo para observar completamente sorprendido al peli-dorado— ¿Qué haces tu aquí? —cuestiono con sorpresa.
—Esperando el desayuno —respondió Kaien con un tono infantil mientras sonreía ampliamente.
Zero bufo molesto.
— ¿Qué no tienes trabajo en la organización o algo así? —volvió a preguntar.
Y el rostro del de orbes ámbar cambio a uno completamente serio.
—Desde ya un par de semanas… la organización no ha tenido problemas con los vampiros —respondió el peli-dorado —por lo tanto, las cosas en la organización han estado tranquilas…
—Eso es bueno… —Zero volvió a posar su vista en los huevos revueltos que preparaba.
—Yo no lo creo así… —Kaien suspiro —las cosas han estado tan tranquilas que durante cuatro días seguidos no hemos tenido misiones… los cazadores y el consejo al igual que yo tenemos un mal presentimiento…
Zero observo a su padre y dejo el sartén sobre la mesa.
—Un mal presentimiento… —el joven cazador suspiro —y yo que tenía las intenciones de aceptar alguna misión —sonrío ampliamente, no le gustaba tomarse las cosas como broma pero tampoco le gustaba ver a Cross tan preocupado.
Y una sonrisa no demoro en surcar el rostro del peli-dorado.
—Quizás hoy es tu día de suerte y surge una misión… —ensancho sus sonrisa la ver que el peli-plateado le dejaba frente a él una taza de café— ¿alguna razón especial para que tus ánimos volvieran? —cuestiono sin dejar su sonrisa.
Y el rostro de Zero se tornó suavemente rojo.
—Se podría decir que sí… —y sin perder tiempo el cazador joven tomo asiento frente al vampiro y comenzó a servirse su desayuno mientras Cross comenzaba una conversación trivial.
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El desayuno transcurrió en una agradable y tranquila charla.
— ¿A-chan vendrá hoy? —cuestiono el peli-dorado curioso al ver que el peli-plateado se levantaba para dejar lo anteriormente utilizado dentro del fregadero.
—Al parecer no —respondió abriendo el grifo —según Kaname tenía un asunto con Takuma y prefirió dejar su visita para el fin de semana —agrego comenzando a lavar las tazas.
—Ya veo… —Cross sonrío —en pocas palabras… A-chan tenía una cita con Takuma-kun y no podía dejarla para después —ensancho su sonrisa al ver que le peli-plateado dejaba de realizar su trabajo.
—Si estas intentando hacer que me enfade… no lo lograras —Zero le sonrío al peli-dorado —Qua Aya-chan empiece una relación con Takuma no me molesta para nada —volvió a posar su vista en el agua que mojaba sus manos —Takuma es una buena personas y si Aya-chan es feliz no tengo quejas —sonrío y enseguida sintió como Cross posaba una de sus manos sobre su hombro.
—Te comportas como un buen padre… —el peli-dorado le sonrío ampliamente al peli-plateado —o como te dice A-chan… una buena madre que quiere ver feliz a su hijo… —y la sonrisa de Cross se ensancho un poco más al ver el suave rubor en las mejillas del peli-plateado.
—Gracias por pensar eso de mí… —Zero le devolvió la sonrisa al peli-dorado.
—Me enorgullece tenerte como hijo —agrego el cazador mientras no dejaba su sonrisa, Zero al escuchar aquello decidio decir algo… pero el timbre de la vivienda no se lo permitió.
—Bueno, iré a abrir la puerta y me marchare en dirección a la organización después de todo aún tengo algo de trabajo que hacer —sonrío.
—Nos vemos —se despidió el peli-plateado devolviéndole la sonrisa a su padre y este salió de la habitación rumbo a la puerta de entrada.
—Buenos días Zero —saludo animadamente Haruka al entrar a la cocina.
—Buenos días Haru —devolvió el saludo el menor mientras secaba sus manos una vez había dejado todo limpio.
— ¿Y ya estás listo para salir? —cuestiono con una sonrisa de lado el rubio.
—Hai —respondió el cazador —por cierto, ¿Dónde escondiste mi arma? —cuestiono al recordar lo del día anterior.
— ¿Qué harás con ella? —cuestiono algo dudoso.
—Pues dispararte a ti, no es obvio —respondió sin siquiera dudarlo el peli-plateado.
—Si ese es el cazo… prefiero quedarme con ella —el rubio retrocedió con una sonrisa nerviosa.
Zero sonrío al ver esto.
—Solo bromeo —la postura del rubio se relajó —si tu intención es que volvamos a pedir una misión en conjuntos es obvio que quiero el arma para la misión —agrego.
—Tienes razón —y el de orbes color morado no demoro en sacar desde adentro de su chaqueta la pistola del contrario— ¿entonces ahora si nos dirigiéremos a la organización?
—Claro —Zero sonrío para enseguida y junto al rubio salir de la vivienda.
Una vez fuera de la construcción, Haruka sonrío pícaro.
— ¿Y me contaras lo que sucedió contigo y el chupasangre ayer? —cuestiono completamente interesado y sonriendo ampliamente.
—Nada especial —respondió con un suave rubor en las mejillas.
—Sabes que aquello no es verdad —le refuto el rubio —vamos Zero, sabes que puedes confiar en mi —ensancho su sonrisa.
—Bueno… solo porque eres mi amigo y hermano… —y con aquello dicho el peli-plateado comenzó a relatarle algunos de los hechos que habían ocurrido el día anterior.
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Entre el relato de Zero y algunos comentario de Haruka, ambos cazadores llegaron a la organización Cross donde todo parecía estar normal, pues los cazadores salían del lugar como un día cualquiera.
—En pocas palabras… tú y Kaname volvieron a ser pareja —finaliza Haruka sonriendo ampliamente mientras que el rostro de Zero enrojecía un poco más.
—Se… podría decir que… si —respondió avergonzado.
—Ah —exclamo el rubio con una enormes sonrisa —las flores sobre el florero junto a la puerta… son las que Kaname te regalo el día de ayer —ensancho su sonrisa al recordar que aquellas hermosas flores le habían llamado la atención —su significado; amor y sinceridad.
— ¡Cállate! —exclamo completamente rojo el menor mientras golpeaba con el codo el brazo del rubio.
Haruka rio suave.
—Realmente me alegra que las cosas entre tú y el idiota de Kaname se solucionaran un poco… después de todo los dos se quieren un montón —sonrío aún más el de orbes morados.
Zero al escuchar aquello sonrío.
—…—pero antes de que pudiera contestar junto a ellos llego una chica.
—Buenos días Zero-kun, Haruka —saludo con una enorme sonrisa Hikari una vez se encontraba frente a los aludidos— ¡realmente me alegra mucho volver a verte Zero-kun! —y sin dudarlo se abalanzo sobre el peli-plateado.
—A mi también me da gusto volver a verte, Hikari-san —articulo mientras seguía siendo abrazado por la chica.
—Hikari, déjalo respirar —decidio intervenir el rubio sonriendo de lado.
—Cierto… —la chica se separó del menor —lo siento —sonrío cálidamente —por cierto, Zero-kun ¿volverás a realizar misiones? —decidio preguntar sonriendo.
—Hai —respondió el peli-plateado observando a la castaña.
—Entonces volveremos a verte seguido por la organización… —exclamo feliz —pues ciertamente los demás chicos del laboratorio y algunos cazadores también comenzaban a preocuparse por ti —agrego.
—Bueno, ahora ya estoy bien y volveré a realizar misiones como de costumbre —sonrío ampliamente.
—Kiriyuu-kun, Dazai-san —los llamo la recepcionista al darse cuenta de que estos se encontraban frente a su escritorio.
Zero, Haru y Hikari observaron a la joven.
—El director Cross necesita que se dirijan a su oficina —informo con una cálida sonrisa.
—Vamos enseguida —respondieron a coro los aludidos.
—Entonces Zero-kun, nos vemos más tarde —la castaña sonrío.
—Nos vemos Hikari-san —le devolvió la sonrisa.
Y con aquello dicho la chica se alejó en dirección a uno de las tantas puertas del lugar, ella también tenía trabajo.
Haruka y Zero por su parte comenzaron a caminar en dirección a la oficina principal de Cross.
—Adelante —autorizo el peli-dorado una vez que Zero había golpeado la puerta de la oficina.
—Con permiso —dijeron al unísono ambos cazadores para enseguida ingresar a la habitación.
—Vaya… que gusto volver a verte en la organización Zero —comento Tamura Shin, un chico de cabello verdes y orbes un poco más oscuros mientras le sonreía al peli-plateado.
—Gracias Shin —el peli-plateado no demoro en devolverle la sonrisa al otro cazador.
—Director Cross, ¿a qué se debe su llamado? —cuestiono ahora una muchacha de cabellos violetas y orbes rosa mientras observaba al aludido.
—Necesito que ustedes cuatro realicen una misión en conjunto —respondió el peli-dorado observando a los chicos frente a él para enseguida entregarles una hoja a cada uno de ellos —hace tres horas recibimos una información… en el pueblo Murase han ocurrido bastantes muertes extrañas y desde hace un par de semana han desparecido personas… enviamos a un grupo de cuatro cazadores y tres de ellos no regresaron con vida, el cuarto está gravemente herido aunque antes de caer finalmente inconsciente nos dijo que estos vampiros no son comunes, pues no son puros o nobles pero al igual que ellos tienes dones…
—Eso quiere decir que…
—Así es Zero —lo interrumpió antes de que este continuara —estas vampiros pueden estar relacionados con el vampiro de tu última misión por lo tanto tu eres el indicado para viajar a aquel pueblo y así investigar, además Hana-san, Shin-kun, Haruka ustedes al igual que Zero tienes la experiencia y la habilidad para descubrir que es lo que planean estos nuevos vampiros y si deben enfrentarlos estoy seguro de que regresaran con vida por lo tanto quiero confiarles esta peligrosa misión… ¿la aceptaran? —cuestiono el peli-plateado.
Haruka y Zero se observaron por unos segundos y luego observaron a la chica y al chico.
—Yo aceptare la misión —respondió Haruka con una sonrisa —no es la primera y tampoco será la última vez que me asignaran una misión peligrosa —ensancho su sonrisa.
—Yo también aceptare… pues si esto está relacionado con mi anterior misión… puedo hacer algo al respecto —exclamo esta vez Zero completamente seguro de sus palabras.
La peli-lila y el peli-verde suspiraron.
—Una misión es una misión, no importa lo peligrosa que puede llegar a ser… —sonrío — y si Zero y Haruka aceptan no me queda más remedio que protegerlos —sonrío esta vez divertido.
—Yo también tomare la misión… no me interesa si está relacionada o no con una antigua misión de Kiriyuu, esta para mi es una nueva misión y debo aceptarla —exclamo Hana mientras observaba seriamente al peli-dorado.
—Entonces está decidido… partirán esta misma tarde al pueblo Murase el cual está a medio día por lo tanto en vehículo llegaran esta noche y mañana deberán comenzar a investigar —informo Cross —aunque necesitamos información de nuestros nuevos enemigos no duden en acabar con aquello vampiros, son peligros para los habitantes de aquel pueblo y también para nosotros los cazadores —agrego completamente serio Kaien.
—Hai —respondieron a coro los cuatro chicos.
—Bien, ahora pueden retirarse y así prepararse —agrego el de orbes ámbar.
—Director Cross, ¿Cuál será nuestro transporte? —cuestiono Haruka un tanto curioso.
—Dado que del grupo eres el único con licencia de conducir, tu serás el encargado de tomar uno de los vehículo de la organización para realizar la misión ya que no deben llamar demasiado la atención, serán unos turistas que visitan el pueblo —respondió el director.
—Hai —volvieron a responder los tres chicos y la chica.
Y así, en cuestión de segundos Zero, Hana, Haruka y Shin habían abandonado la oficina para dirigirse a sus hogares y prepararse para la misión que comenzarían esa misma tarde.
Ninguno de ellos sabía cuanto les tomaría aquella misión, ni mucho menos lo peligroso que podría llegar a ser enfrentarse a los nuevos vampiros, Aunque Zero si se había enfrentado a uno de ello, no se confiaba demasiado… quizás las cosas resultarían complicadas.
Continuara…