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¿Odio o Amor? por Natsuki Miu

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Notas del capitulo:

¡Hola! Aquí presentándoles el último capítulo de este FanFiction ^w^

Espero les guste y sin más nada que decir los dejo leer…

-XX-

—Comencemos nuestro ataque al pueblo Tasogare —y dicho aquello, todos los vampiros de la habitación se habían dirigido rumbo al pueblo a cumplir con el plan que Ishihara quería realizar.

En cuestión de solo minutos los 21 vampiros convertidos acompañados por su líder se encontraban ocultos en el bosque frente al pueblo Tasogare.

Ahora me dirigiré a la mansión junto a Ren… —el castaño observo a los jóvenes y el pelinegro asintió —una vez tenga a Ayato conmigo los atraeré hasta aquí para que comencemos con la lucha… no quiero fallas y quiero que todos los del grupo de Kaname sean asesinados —y con aquello dicho, ambos vampiros emprendieron rumbo a la mansión en la que el pura-sangre vivía.

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En cuestión de alrededor de 10 minutos, Ren y Ryo se encontraban frente al espacioso jardín de la mansión. Dentro de la vivienda no se veía ningún tipo de movimiento indicando así que todos los vampiros aún se encontraban en sus respectivos cuartos.

Bien —el castaño con agiles movimientos llego al balcón donde tiempo atrás había visitado a Zero —tu turno Ren —el pelinegro no hiso más que suspirar y realizando un suave movimiento con la mano creo una pequeña pero resistente aguja de hielo, la cual introdujo en la cerradura del ventanal abriéndolo en cuestión de segundos.

El castaño una vez abrió aquella puerta no demoro en entrar en la habitación sonriendo maliciosamente al darse cuenta de que su objetivo se encontraba durmiendo apaciblemente sobre su cama.

Al parecer la suerte esta de mi lado —ensancho su sonrisa al ver que el pelinegro solo asentí en acuerdo con el —Bien, ahora hay que despertar al lindo adolecente —y sin demora el castaño se acercó al lecho para acariciar los cabellos peli-rojizos.

Aquello no logro despertar al adolecente que solo se removió en el lecho intentando escapar de los movimientos sobre sus hebras rojizas.

El castaño al ver esto sonrió, al parecer tendría que emplear otro método para despertar al chico.

Buenos días Ayato-chan —decidio susurro en el oído del contrario logrando que el menor al reconocer la voz y creyendo que era un mal sueño se incorporara bastante sobre saltado.

Ayato al ver que aquello no era una pesadilla no demoro en fruncir el ceño molesto.

¡Que haces tú aquí! —exclamo alzando la voz, quizás alguien los escuchara.

Pues… visitarte no es obvio —el castaño sonrió divertido —has crecido bastante y creo que es tiempo de que vengas conmigo —Ryo ensancho su sonrisa ahora maliciosa —con tu creador.

Jamás me iré contigo por voluntad propia —le refuto el adolecente mientras que en un rápido movimiento intentaba bajarse de la cama para dirigirse a la puerta.

Pero el peli-rojizo no conto con que el ayudante de Ryo se encontraba frente a esta, impidiéndole cualquier escapatoria.

Sabía que dirías eso —Ryo se acercó al adolecente —por lo tanto me obligas a utilizar la fuerza —y en un rápido movimiento que Ayato no pudo esquivar se encontraba con el brazo del castaño alrededor de su cuello —en este momento puedo romperte el cuello de un solo movimiento… aunque eres mi primera creación no me importaría hacerlo por lo tanto es mejor que cooperes conmigo si no quieres que tu adorado Takuma tenga que llorar tu muerte al igual que Zerito y Kaname —susurro el oído del menor mientras que este intentaba remover aquel brazo.

Y en ese preciso momento la puerta fue golpeada suavemente.

Ayato, ya es hora de levantarse —informo la voz de Kaname al otra lado de la puerta.

Esto no puede ser mejor —comento el castaño mientras que sonreía malicioso y aun con el menor entre sus brazos se alejó de la puerta para quedar cerca del ventanal mientras Ren lo imitaba —ahora pídele a Kaname que entre a la habitación —ordeno sin dejar su sonrisa.

Pero de los labios del peli-rojizo menor no salió absolutamente nada asiendo que Ryo intensificara su agarre logrando que a este comenzara a faltarle el aire.

Kaname, te gustaría unirte a esta pequeña reunión —decidio decir el castaño y en ese preciso momento la puerta fue abierta por el Kuran.

¡Ryo, déjalo ir! —exclamo completamente molesto el peli-rojizo al ver como el castaño tenia sujeto a Ayato.

El pura-sangre intento dar un paso en dirección a los tres vampiros, pero Ren había creado una pequeña daga de hielo que no dudo en colocar cerca del rostro del menor.

Adelante acércate y Ren no dudara en dejar a tu pequeño Ayato-chan sin cabeza —comento el castaño mientras que sonreía escalofriantemente.

El pura-sangre desistió y se quedó junto a la puerta de la habitación.

Este asunto es entre tú y yo, nada tiene que ver Ayato, así que déjalo ir —exclamo el pura-sangre mientras fruncía el ceño notoriamente.

Lo siento pero aunque el problemas es entre los dos, Ayato es mi creación puedo hacer lo que quiera con él por lo tanto no lo dejare ir… —sonrió al ver como el Kuran apretaba los puños —pero es tu decisión si le hago daño o no —y el ceño de Kaname era aún más notorio.

¡Que es lo que pretendes! —exclamo más que molesto el pura-sangre.

Solo saldar cuentas pasadas contigo y con todos los vampiros de esta mansión por lo tanto y si quiera que a Ayato-chan no le ocurra nada malo —sonrió acercando su rostro al del menor —quiero que le avises a tus fieles seguidores que te acompañen al bosque que se encuentra en la entrada de este pueblo, los estaré esperando dentro de 20 minutos —ensancho su sonrisa —no quiero que lleguen antes  ni mucho menos tarde o este bello chico pagara las consecuencias —y sin demora el castaño abandono la habitación junto al pelinegro y el adolecente dejando a Kaname completamente molesto e irritado.

El pura-sangre no demoro en salir de la habitación, debía hacerlo que Ryo le había indicado pues de aquellos dependía que a Ayato no le ocurriera nada.

-

-

Mientras aquello ocurría en el pueblo Tasogare a unas dos horas de aquel lugar se encontraban Zero, Shin, Haruka y Hana, los cuatro se encontraban en el interior del vehículo que la organización Cross les había entregado por lo tanto el rubio en ese momento conducía lo más rápido que podía considerando la cantidad de curvar con las que contaba el camino.

Haruka por favor ve más rápido —exclamo el peli-plateado que no dejaba de ver el sol que cada vez se encontraba más cerca del horizonte.

¡Eso hago! —le refuto el rubio más que desesperado— ¡Acaso quieres que nos matemos! —agrego apretando el volante con ambas manos.

Y Zero al escuchar aquello bajo la vista.

Lo siento —se disculpó sorprendiendo a todos dentro del vehículo.

¿Por qué te disculpas? —decidio cuestionar Shin confundido.

Por no decirles nada de mi repentina decisión de marcharnos del pueblo Murase y por querer ir los más rápido sabiendo que no se puede sin que arriesguemos la vida —respondió sin levantar la vista.

Tanto Shin, como Hana se observaron, el rubio solo mantuvo la vista en el frente.

Puede que no sepamos porque estas actuando de esta manera pero si es importante que lleguemos al pueblo Tasogare lo más pronto posible… —la peli-lila suspiro —creo que no me importa terminar antes una misión… después de todo ya habíamos investigado lo suficiente —agrego y el peli-plateado no demoro en observar a la chica claramente sorprendido.

Hana tiene razón —ahora era el peli-verde el que decidio hablar —somos compañeros y trabajar en equipo es lo que mejor sabemos hacer por lo tanto a mí tampoco me importa terminar una misión antes de los planeado para ayudar a un amigo —sonrió ampliamente.

Yo no tengo que decir nada —el rubio sonrió sin despegar la vista de la carretera —pues sabes mejor que nadie que conmigo puedes contar siempre —agrego.

Y una sonrisa amplia y sincera surco los labios de Zero. Tenía un mal presentimiento pero si sus amigos y compañeros habían decidido ayudarlos ahora se encontraba más tranquilo, quizás todo lograra evitarse.

Realmente se los agradezco, chicos —y con aquello dicho el resto del viaje transcurrió en completo silencio pues con la velocidad con la que Haruka conducía no les faltaba mucho para llegar a su destino.

-

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Kaname, Takuma, Aidou, Kain, Yukki, Ruka, Senri, Rima, Seiren, Kento y Nozomi ya se encontraban en el lugar señalado por el castaño.

Vaya, vaya realmente me sorprende su puntualidad —comento el castaño acercándose al pura-sangre.

¡Ya lograste lo que querías ahora suelta a Ayato! —exclamo el peli-rojizo al ver que esta vez el que tenía inmovilizado al aludido era el pelinegro.

Cierto, logre que ustedes vinieran a este lugar —sonrió ampliamente —y descuiden… —al ver que los vampiros se colocaban en pose defensiva decidio continuar —si les entregare a su pequeño vampirito… pero… —con un chasquido de dedos Kaname y sus compañeros fueron rodeados —no les puedo asegurar que salgan vivos de aquí.

Kaname observo en todas las direcciones, había demasiados vampiros y sabía muy bien que todos eran convertidos como Ayato por lo tanto estaban en una desventaja bastante considerable.

Ryo… —el peli-rojizo dio un paso hacia el frente —el problema es entre tú y yo, no metas a los demás —agrego frunciendo el ceño y apretando los puños.

Corrección —el castaño también frunció el ceño —en este problema también están involucrados todos tus compañeros —informo —Yukki, Nozomi, Takuma, Kento y los demás dijeron ser mis amigos… pero cuando cometí un simple error me dieron la espalda y me desterraron al igual que tu… la persona que decía amarme —exclamo completamente molesto.

¿Error? —Cuestiono con ironía el Kuran— ¡Llamas error haberte alimentado de una familia competa sabiendo de ante mano que aquello estaba prohibido para la comunidad! —le refuto el peli-rojizo.

¡Si! fue un estúpido error —se defendió —estaba recién comenzando y quería saber que se sentiría beber sangre humana, no esas estúpidas pastillas que invento Kento —el aludido frunció el ceño —cuando vi tu molestia, me arrepentí de haberlo hecho pero jamás me dejaste explicarte y lo único que hiciste fue desterrarme del clan… me moleste y decidí acatar la orden —suspiro —luego de un tiempo intente regresar para que me disculparan pero… volvieron a rechazarme…

Y que esperabas… —exclamo ahora Kento —tus intenciones nunca fue perdernos perdón, solo querías “las estúpidas pastillas” que invente y al no conseguirlas, ¡asesinaste a mi hermano!... crees que alguno de nosotros creería en alguien como tu después de todo lo que hiciste, no intentes justificarte pues tus acciones siempre dijeron los contrario a los que dices ahora —agrego intentando dirigirse a donde se encontraba el castaño pero fue detenido por su novio.

Y una sonrisa no demoro en surcar los labios de Ryo.

Cierto, había olvidado aquel pequeño detalle —todos los vampiros frente a él fruncieron el ceño haciendo sonreía un más a Ryo —asesinar a Taiyo fue tan fácil que hasta lo había olvidado —y en ese preciso momento tenía a Kento a solo centímetros de su rostro intentando golpear su mejilla con un puñetazo.

Ryo sonrió y con nada de esfuerzo se alejó lo suficiente del pelinegro para no ser lastimado.

Al parecer no les importa que Ayato-chan este a mi total merced —sonrió cuando el de orbes escarlata se paró en seco al escuchar el nombre del adolecente —cuando haga tronar mis dedos, Ren no dudara en córtale el cuello acabando con la vida del bello chico que tengo de rehén, así que más les vale controlarse —se acercó al peli-rojizo menor y le acaricio el rostro.

Ryo, ¡suéltalo de una vez por todas! —exclamo el Kuran completamente molesto, estaba involucrando personas innecesarias.

Como desees mi adorado Kaname —y con un asentimiento de cabeza el pelinegro soltó al peli-rojizo que no demoro en correr en dirección en la que se encontraban su familia —Ahora que están contentos de tener devuelta a Ayato, les parece si comenzamos con la verdadera diversión… —y nuevamente Kento se había abalanzado contra el castaño para atacarlo pero el vampiro de orbes escarlata no conto con que entre Ryo y él se interpusieran los mellizos Nao y Kei.

Tus rivales seremos nosotros —ambos adolecentes sonrieron maliciosos y no demoraron en comenzar a atacar al pelinegro quien no se encontraba nada contento.

Kento —Nozomi al ver que dos vampiros enemigos atacaban a su novio se dispuso ayudarlo pero fue detenido pues Takashi y Ren no demoraron en atacarlo, logrando que este tuviera que desistir de ayudar a su pelinegro.

Y así ocurrió con todos; Yukki, Takuma, Ayato, Seiren, Aidou, Rima, Shiki, Ruka y Kain al intentar ayudar a sus amigos fueron atacados comenzando un combate bastante disparejo pues por cada vampiro que pertenecía al grupo de Kaname habían dos del grupo de Ryo.

Aunque ciertamente los más perjudicados eran Yukki y Takuma pues estos debían combatir contra 6 vampiros tratando de defender a Ayato, el cual tenía nulos conocimiento de combate.

¿Te gusta los que vez? —cuestiono con un claro tono de diversión en la voz el castaño al ver como Kaname observaba a su alrededor completamente molesto y preocupado por sus amigos —Sé que quieres ayudarlos —en cuestión de segundos se encontraba junto al peli-rojizo —pero yo no te dejare hacerlo —y con bastante agilidad Ryo esquivo un golpe dirigido a su mejilla —tendrás que acabar conmigo si quieres que tus amigos no mueran a manos de mis subordinados —y nuevamente había esquivado un golpe —así que te recomiendo que logres darme aunque sea u… —y su frase no pudo ser termina pues en un descuido había recibido un fuerte golpe en la mejilla derecha.

No creas que porque alguna vez fuiste importante para mí me contendré… —comenzó a decir el pura-sangre —Ryo, ya has acabado con mi paciencia por lo tanto ahora no dudare en matarte pues has metido en este problema a todos mis amigos y también a Ayato y eso, ¡No te lo perdonare! —y sin dudarlo volvió a golpear la mejilla del castaño aunque esta vez el también recibió un golpe por parte del contrario.

No te preocupes que no esperaba que te controlaras… pues sé muy bien de lo que eres capaz de hacer… pero también sé que te has vuelto débil y esa debilidad son tu amigos —sonrió ampliamente esquivando un golpe.

¿A qué…? —y no pudo terminar su pregunta pues no demoro en escuchar como un quejido se escuchaba por parte de uno de sus amigos.

¡Kento! —exclamo Nozomi al ver como el cuerpo de su novio caía al suelo y el apenas combatía contra sus oponentes.

¡Aidou! —se escuchó esta vez decir a Kain al ver como el rubio se dejaba caer de rodillas sobre el césped completamente exhaustos, sus enemigos no eran fáciles de vencer y que fueran dos lo hacía un más difícil —si no te levantas… terminaras… —y no pudo terminar su frase pues recibió un fuerte golpe en el estómago por parte de uno de sus atacantes.

Te lo dije… —y el Kuran había recibido un rodillazo en el estómago —tu debilidad son tus amigos… —un golpe en la mejilla —todos y cada uno de tus amigos terminara muriendo a manos de mis subordinados… y tú no serás la excepción —y antes de que Ryo pudiera volver a golpear al pura-sangre, un  disparo con un arma anti-vampírica hiso que retrocediera.

No si yo puedo evitarlo pues también son mis amigos y no dejare que tú les hagas daños —exclamo Zero apuntándole con el arma a Ryo una vez se encontraba frente a Kaname.

Ja —el castaño sonrió —Tú no eres nadie… puedo vencerte en cuestión de… —y su frase se vio interrumpida por el grito de uno de sus compañeros.

¿Acaso creíste que venía solo? —Cuestiono el peli-plateado con una sonrisa de lado —pues te equivocas, yo también tengo compañeros.

Haruka aprovechando la sorpresa de su llegada no había dudado en defender a Aidou de sus atacantes utilizando dos Katanas. Solo basto un corte para que los vampiros enemigos se volvieran polvo.

Shin por su parte había decidido encargarse de los gemelos que habían herido a Kento, la sorpresa de su llegada y sus pistolas lograron que ambos vampiros convertidos se volvieran polvo en cuestión de segundos.

Y finalmente Hana, esta se encontraba ayudando a Kain a combatir con sus atacantes con la ayuda de sus Katanas.

Ustedes son solo cuatro cazadores, Aidou y Kento ya ni siquiera pueden mover y los demás pronto terminaran exhaustos… —sonrió ampliamente —yo todavía puedo ganar… —y sin demora se dispuso a atacar al cazador que no demoro en esquivarlo mientras que intentaba dispararle y debes en cuando golpearlo con patadas o puños —sigues siendo tan débil como siempre —y el castaño esquivo un golpe proveniente esta vez de parte del pura-sangre.

No te olvides de mí… —exclamo Kaname.

Ryo no demoro en alejarse del cazador y del peli-rojizo, ciertamente le alegraba que Zero llegara antes de lo esperado, pues así su venganza seria cumplida.

Kaname no demoro en dirigirse a atacar al castaño y este no demoro en saltar con bastante agilidad por sobre este para quedar tras el pura-sangre, pero una vez se encontraba en el suelo fue atacado esta vez por el peli-plateado que golpeo sus piernas intentando hacerlo caer.

No me vencerás solo con eso —se disponía a voltear para golpear al cazador pero Kaname al ver que el castaño se encontraba en medio de él y su peli-plateado intento darle de una vez por todas un golpe certero al castaño —Por cierto, jamás me olvidaría de ti mi amado Kaname —sonrió ampliamente mientras que esquivo ambos ataques, saltando con bastante agilidad para quedar esta vez detrás del cazador.

Ni el cazador ni el pura-sangre se pudieron imaginar lo que el peli-rojizo haría a continuación.

Ryo en un rápido movimiento, de un de sus bolsillos saco una pequeña daga por lo tanto una vez se encontraba detrás del peli-plateado no dudo en sonreír maliciosamente para acto seguido y siendo más rápido que la reacción del contrario. La empuño para enseguida introducirla de lleno en el costado derecho de Zero.

¡Demonios! —Se quejó el cazador al sentir el agudo dolor en aquella parte de su cuerpo— ¡Agh! —agrego al sentir como el arma era extraída de su cuerpo con la misma brusquedad con al cual había entrado.

Y en cuestión de segundos sintió como la sangre tibia comenzaba a salir de la herida.

Al parecer a tu Zerito-kun no le quedan más que unos pequeños segundos de vida —comento el castaño enseñándole la daga al peli-rojizo que observaba en completo Shock como su peli-plateado caía de rodillas sobre el césped mientras intentaba apaciguar el sangrado y el dolor —pues no solo destroce un órgano vital, sino que también tenía un potente veneno que hará efecto en cuestión de segundos por… —y su frase no pudo ser terminada pues Kaname en cuestión de segundo se encontraba sobre el castaño apretándole el cuello con los orbes completamente rojos de fuera.

¡El antídoto! —exclamo más que furioso.

N…No hay a…antídoto —respondió entre cortado dada la fuerza del agarre sobre su cuello —lo v…veras morir lentamente —sonrió de lado.

Kaname apretó con aun más fuerza el cuello de castaño.

A…Ahora ya cumplí mi objetivo… —sonrió un poco más Ryo —sufrirás al igual que yo… aunque creo que un poco más, por lo tanto… —no termino su frase pues un fuerte dolor en su pecho lo hiso soltar un jadeo de dolor.

Kaname motivado por la rabia que sentía en ese preciso momento atravesó con una de sus manos el pecho del castaño.

Y un hilillo de saliva no demoro en salir de la comisura de los labios de Ryo luego de toser.

Al final… logre mi objetivo… ser asesinado por ti… mi amado creador… —y con aquello dicho el Kuran profundizo la herida logrando destrozar de una vez por todas el corazón del castaño.

¡Mamá! —Exclamo Ayato acercándose a Zero que ahora se encontraba recostado de lado sobre el césped— ¡Mamá! —volvió a llamar logrando que el peli-plateado enfocara sus orbes purpurar en el peli-rojizo menor.

Hana había enviado un comunicado a la organización indicándole lo que ocurría por lo tanto Cross, Yagari y los mejores cazadores de la organización habían llegado al lugar acabando con algo de dificultad a los demás secuaces de Ryo mientras el peli-rojizo asesinaba al castaño.

Kaname al ver que todos, o la mayoría de sus amigos se encontraban en buenas condiciones no perdió tiempo en acercarse al peli-plateado que le sonreía a Ayato.

Zero, ¿puedes escucharme? —cuestiono completamente preocupado.

Si —respondió sin dejar su sonrisa —además… siento no poder seguir junto a ti o Ayato… —sonrió un poco más.

Y aquellas palabras bastaron para que los orbes de Kaname se llenaran de lágrimas y que Ayato rompieran en llanto.

¡No digas eso! —Exclamo el peli-rojizo —buscaremos la solución —agrego.

Escuche todo lo dicho por Ishihara, moriré en cuestión de segundos por lo tanto… —una cuantas lagrimas se deslizaron por el rostro del cazador —lamento no poder seguir junto a ti… te amo demasiado Kaname y me hubiese encantado seguir a tu lado… al fin poder estar sin preocupación y problemas junto a ti… ver a Ayato convertirse por fin en un adulto… pero al parecer aquello no podrá ser… —sonrió triste mientras las lágrimas aun caían —cuida de Aya-chan… Por favor —intento incorporarse.

No lo hagas —exclamo Kaname al ver aquello.

Entonces tu acércate —sonrió y el Kuran no demoro en obedecer recibiendo en los labios un beso suave, casto y lleno de amor —recuerda que siempre te amé…

Yo también te amo Zero… y no dejare que mueras… —no pudo terminar la frase porque la mano del cazador se había posado en sus labios.

Yo no podemos hacer nada —sonrió y las lágrimas volvieron a caer —Ayato… —observo al adolecente —no llores, se fuerte y feliz con Takuma, sé que él te cuidara al igual que Kaname —sonrió para enseguida sentir como sus parpados comenzaban a sentirse cada vez más pesados  —hay tantas cosas que quiero decirles a todos ustedes… —pudo notar que la mayoría de los vampiros y sus amigos cazadores se encontraban junto a él —pero al parecer no tengo tiempo… —y su respiración dejo de ser perceptible.

Notas finales:

*Ríe malvadamente mientras le lanzan zapatos, piedras, tomates y demás cosas* ya solo queda el Epilogo

¡Saludos! Y nos leemos pronto >w< 


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