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¿Odio o Amor? por Natsuki Miu

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¡Hola a todos!

Aquí apareciendo después de mucho tiempo, realmente lamento la demora T-T, pero es que el instituto no me deja casi nada de tiempo…  ¡Pero! les prometo ponerme al día y tratar de actualizar los días martes, por lo tanto… espero disfruten este capítulo que es más largo que los anteriores… y bien sin más escusas los dejo leer >w<…

Capitulo nº5: Aclaraciones.

Y así, en cuestión de segundos el rostro de Zero era un verdadero tomate maduro y como no, si frente a él estaba Kaname con el torso descubierto, el cabello húmedo y con solo una toalla amarrada a la cintura.

C-Creo que vendré más tarde u otro día tartamudeo y enseguida dio media vuelta, pero su muñeca fue sujetada rápidamente por Kaname.

No te vayas pidió el peli-rojizoya que si viniste aquí fue por algo importante, ¿O me equivoco? cuestiono.

En realidad no respondió Zero aun con los colores en el rostro y observando el piso.

Entonces pasa, no demorare en vestirme soltó la muñeca del menor temeroso de que se marchara, pero Zero no lo hiso, sus dudas no lo dejaban.

El peli-plateado paso a la habitación, cerró la puerta y enseguida vio como Kaname entraba a otra habitación suponía que era el cuarto de baño suspiro para controlar su corazón agitado y su rostro rojo.

Cuando logro calmarse y al ver que Kaname tardaba, comenzó a recorrer con la vista el lugar, ciertamente la habitación era enorme, una gran cama se encontraba en medio de esta con una mesitas de noche a cada lado, en una de las paredes dos estanterías repletas de libros, dos ventanales con un solo balcón, un armario de tres puertas, una cómoda, un escritorio, un sillón, un alfombra que tapizaba todo el piso de la habitación y varios cuadros completaban la decoración.

Veo que te gusto mi alcoba exclamo con una sonrisa de lado.

Zero que aún se encontraba observando el lugar, dio un pequeño respingo del susto que le causó escuchar la repentina voz de Kaname.

Es bastante amplia fue lo único que logro decir y observo a Kaname para su alivio este ya se encontraba vestido, pero de igual forma se veía endemoniadamente guapo, con una camisa color celeste, unos Jean de color negro y su cabello aun húmedo.

El peli-plateado no demoro en regañarse mentalmente por pensar aquello.

Kaname por su parte volvió a sonreír.

Y bien no dejo su sonrisa¿Para qué viniste a buscarme? cuestiono con sincera curiosidad.

Y no sabía cómo empezar, ¿qué le preguntaría a Kaname?, ¿Qué es lo que paso entre tú y Ryo en el pasado?, ¡no!, ni loco le diría aquello, no quería hacerle saber a Kaname sus celos, aun no, ya que ni siquiera sabía que era lo que sentía por el contrario, suspiro para controlarse.

Kaname, ¿Por qué no pudiste acabar con Ryo? Cuestiono, al menos era algo menos vergonzoso que preguntarquiero saberlo, considerando que pude entender claramente que en el pasado, también había asesinado a varias personas agrego, por lo menos por algo había empezado su interrogatorioo ¿es que acaso todavía lo amas? y ahí estaban sus sentimientos, ya que aunque había querido que aquello sonara serio, las últimas palabras sonaban con más tristes de lo que esperaba.

El pelinegro que se había quedado mudo al escuchar la primera pregunta de Zero, sonrió ampliamente, había bastado solo aquellas ultimas palabras para entender lo que ocurría, Zero estaba celoso, dolido por no conocer aquel pasado y aquello significaba que aunque el contrario se hiciera el difícil, le correspondía.

Kaname no midió consecuencias, se encontraba feliz, por lo tanto y sin dudarlo se acercó a Zero rápidamente para atraparlo entre sus brazos y besarlo nuevamente como lo había hecho en la habitación del menor, quería volver a probar aquellos labios, aquel sabor, no le importaba que el otro se molestara… luego idearía una forma para que lo perdonara.

Inmensa fue su sorpresa al sentir que Zero pasaba sus brazos por alrededor de su cuello y le correspondía, esta vez abriendo un poco su boca para dejar pasar su lengua, por lo tanto y sin dudarlo Kaname se abrió paso dentro de aquella cavidad saboreándola por completo.

Lamentablemente el aire les hiso falta a ambos y tuvieron que separarse, Kaname sonrió, al parecer Zero ya no se comportaba tan esquivo.

  ¿Por qué fue el beso? cuestiono el menor con sus brazos aun rodeando el cuello contrario, un pronunciado sonrojo y su respiración entrecortada.

Zero ya no quería pelear, sabía muy bien que los besos de Kaname lo desarmaban por completo, que derrumbaban en un segundo aquel muro de odio que había creado desde los 7 años contra los vampiros, pero… siempre había un pero y ese era Ishihara Ryo, al parecer el exnovio que quiere reclamar lo que era suyo.

Porque me has dejado claro que correspondes mis sentimientos y que estas completamente celoso de Ryo respondió sin soltar el agarre de la cintura del menor.

Y Kaname estaba en lo correcto, aunque el peli-plateado no lo quisiera admitir, era cierto, estaba celoso de Ishihara, de no saber absolutamente nada de lo que ellos habían vivido en el pasado.

Kaname —Zero no demoro en dejar de rodear el cuello del peli-rojizo y con algo de brusquedad se deshizo del abrazo que el pura sangre tenía alrededor de su cintura— ¿responderás mis preguntas? —cuestiono observando fijamente al mayor.

El peli-rojizo no demoro en suspirar.

Para serte sincero —el pura sangre bajo la vista— ni siquiera yo comprendo por qué deje que se marchara —respondió sin levantar la vista.

El peli-plateado al escuchar aquello pudo sentir como su corazón se estremecía de tristeza, eso significaba que…

—Entonces aun lo amas —exclamo observando a Kaname que se encontraba observando al piso de la habitación.

¡No! yo ya no lo amo —se apresuró a decir levantando la vista para observar fijamente los orbes purpuras de Zero— yo estoy interesado en ti, porque… —Kaname dudo, realmente diría lo que tenía en mente…

— ¿Por qué soy tu hilo rojo del destino? —Cuestiono el cazador observando a Kaname— ¿por eso quieres acercarte a mí? —Volvió a cuestionar sin despegar la vista del pura sangre que se veía claramente sorprendido.

¿Cómo sabes eso? —Contra pregunto el peli-rojizo observando sorprendido y curiosos al peli-plateado.

Realmente no importa cómo me entere de eso, ¡contestemente!, desde que llegue a este lugar todo es extraño —exclamo completamente molesto— Primero que nada me encontré a un vampiro que no sé qué tiene que ver contigo y que según Yukki no descansara hasta acabar conmigo y con Ayato, luego me entero de que no solo los vampiros nobles y los pura sangres tienen dones, luego me dicen que yo soy tu verdadero hilo rojo del destino y que tú y Yukki querían ocultármelo, no sé por qué razón…

— ¿Pero por qué sabes todo eso? —volvió a cuestionar Kaname interrumpiendo al peli-plateado completamente sorprendido y confundido.

Zero suspiro para calmarse.

— ¿Fue Yukki la que hablo contigo? —Cuestiono el peli-rojizo esta vez acercándose un poco al menor observándolo seriamente.

—No, no fue ella —respondió— Pero porque soy yo el único que deber responderte —exclamo ahora con el ceño fruncido mientras que observaba un tanto molesto a Kaname— yo también quiero respuestas —exigió cruzándose de brazos.

La actitud cambiante de Zero realmente le agradaba a Kaname, pero por otro lado sabía que no conseguiría nada con el peli-plateado si el tampoco respondía la dudas que este tenía.

Bien —el peli-rojizo suspiro resignado— tu responderás mis dudas y yo las tuyas, ¿te parece justo? —cuestiono sonriendo de lado para enseguida robarle un corto y casto beso a Zero.

El rostro del cazador no demoro en teñirse de un pronunciado rojo al sentir aquel corto contacto.

Algo —respondió realizando un tierno mohín (inconscientemente) para enseguida observar al pura sangre con el ceño fruncido— por cierto… —tenía una duda desde hace algunos minutos atrás— ¿Por qué estas vestido de esa forma? —cuestiono curioso.

El peli-rojizo que había optado por sentarse en uno de los sillones de la habitación, ya que la conversación sería un poco larga, decidio observar al peli-plateado para responder.

Tenía que salir y resolver ciertos asunto —respondió— pero no te preocupes no eran importantes, por lo tanto no pongas esa cara —agrego al ver que el peli-plateado se comenzaba a sentir culpable por  retenerlo.

Zero suspiro y enseguida decidio sentarse, mientras que su rostro enrojecía de sobre manera al ver que el peli-rojizo palmeaba el lugar desocupado a su lado, indicándole que se sentara.

Bueno, quien comenzara el interrogatorio —dijo divertido el pura sangre mientras que veía que Zero se sentaba en el sillón frente a él.

¿Es posible que un vampiro convertido tenga un don? —cuestiono, después de todo aun no olvidaba lo que había ocurrido con Ayato.

La pregunta tomo por sorpresa a Kaname, pero decidio responder rápidamente.

—Aunque es extremadamente raro, si hay vampiros convertidos que presentan un don —respondió el peli-rojizo repentinamente serio— Ryo es uno de ellos —agrego.

— ¿Y que don posee? —aquella pregunta no demoro en salir de los labios de un sorprendido Zero.

—Ryo es capaz de registrar todos y cada uno de los recuerdos de los demás —respondió el pura sangre y al ver la confusión en el rostro de Zero decidio explicarse mejor—  es algo parecido a la lectura de mentes, aunque un poco diferente, ya que puede buscar los pensamientos y los recuerdos que el contrario ya ha olvidado, recuerdo de la niñez, secretos que nadie más conoce, entre otros —explico el pura sangre.

Y ahora todo estaba claro para el peli-plateado, esa era la razón por la cual Ryo sabía que él era un caza-vampiros, lo que vivió cuando solo tenía 7 años, porque supo que le mentía y el beso que se había dado con Kaname.

Creo que ahora es mi turno —decidio decir Kaname sacando a Zero de sus pensamientos— ¿Quién fue la persona que te dijo lo del hilo rojo? —cuestiono el peli-rojizo observando al contrario.

El peli-plateado no demoro en suspirar audiblemente.

—Fue Ryo —respondió— se apareció en mi cuarto y me dijo varias cosas…

— ¿Tu y Ayato se encuentran bien…? —Lo interrumpió rápidamente Kaname, para enseguida levantándose del lugar donde se encontraba sentado para enseguida acercarse a Zero— ¿no intento nada contra ustedes? —Volvió a cuestionar tomando el mentón del peli-plateado para observarlo fijamente.

N…No —respondió el peli-plateado con un sonrojo mientras que bajaba la vista, no pensó que Kaname reaccionaria de esa forma al enterarse de la visita de Ryo.

Kaname no pudo evitar soltar un suspiro de alivio al escuchar la respuesta de Zero y sin dudarlo tomo asiento junto al cazador.

—Kaname —llamo la atención del peli-rojizo sin levantar la vista— no comprendo muy bien que es eso del hilo rojo, ¿Qué significa? —cuestiono ahora curioso mientras observabas los orbes rojizos del contrario.

Una sonrisa surco los labios de Kaname.

—Es una antigua leyenda, la cual cuenta que un hilo rojo conecta a aquellos que están destinados a encontrarse sin importar tiempo, lugar o circunstancias y está presente en ellas desde su nacimiento, además de que el hilo no puede romperse jamás —respondió el peli-rojizo observando a Zero mientras que una sonrisa de lado surcaba su rostro.

¿Pero cómo puedes saber con certeza que yo soy la persona que está destinada a estar contigo? —volvió a cuestionar Zero luego de algunos segundos en silencio.

Yukki tienes ese don —respondió el pura sangre— ella puede ver el hilo, pero solo cuando la personas destinadas a estar juntas se encuentran a cierta distancia la una de la otra, no conoce cuanto tiempo demorara en ocurrir esto y tampoco conoce la circunstancias que tendrán que pasar para estar reunidas —agrego observando a Zero.

El peli-plateado guardo silencio.

¿Pero por qué querías ocultármelo? —cuestiono ahora confundido, aún más de lo que ya estaba.

—Aunque sus almas están destinadas a estar juntas, eso no quiere decir que las personas se enamoraran de inmediato y que vivirían juntos felices y por siempre —respondió el peli-rojizo— por lo tanto no quise decirte nada, para que no te sintieras presionado a estar junto a mí, quería que las cosas se dieran naturalmente y al parecer funciono —agrego observando al peli-plateado mientras sonreía pícaramente.

Zero enrojeció de inmediato.

Déjame recordarte que las cosas no se dieron naturalmente —exclamo Zero— ya que aún recuerdo el beso que me diste mientras dormía…

Y yo recuerdo claramente que fue correspondido casi de inmediato —lo interrumpió el pura sangre muestras que ensanchaba su sonrisa— bien, pasando a otro tema —Kaname suspiro, aunque le agradaba bastante la atmosfera que se había formado entre él y su peli-plateado debía cambiar el tema, le preocupaba bastante lo que Ryo podría haberle dicho a Zero— ¿Qué más te dijo Ryo?.

El peli-plateado suspiro al recordar lo que le había dicho el castaño.

Que tu aun seguías enamorado de él y que aunque me hayas besado y dicho lo que me dijiste, realmente no lo has olvidado y aunque yo soy tu verdadero hilo rojo, no sacaría nada mientras el este cerca de ti —respondió con un deje de tristeza en su voz mientras decía aquello—  por lo tanto yo también creo aquello y ahora aún más al saber cuál es su don…

Y antes de que Zero pudiera agregar algo más, Kaname no dudo en levantar el mentón del peli-plateado, observo los orbes purpuras del contrario por unos segundos y acorto la distancia entre ellos con un beso, que esperaba le trasmitiera al contrario lo que estaba sintiendo por el en ese preciso momento.

Aunque al principio aquel contacto lo dejo sorprendido, Zero no demoro en corresponder el beso, cerro sus orbes y decidio abrir un poco su boca para dejarse llevar, la conversación que había tenido con Kaname hace tan solo momentos atrás lo había tranquilizada bastante. Saber que aquel hilo los unía y que nadie los podría separar, le agradaba, pero pese a todo aún existía la amenaza que representaba Ryo, aunque ahora ya no le importaba tanto, por lo tanto ahora se dejaría llevar y de una vez por todas dejaría que sus verdaderos sentimientos se hicieran presente.

Zero no demoro en rodear nuevamente el cuello de Kaname, abrió un poco más su boca y enredo sus dedos en las hebras rojizas, mientras que el pura sangre introducía su lengua en la cabida contraria, saboreando cada rincón de la misma sin dejar ningún lugar sin recorrer. La boca del peli-plateado comenzaba a volverse adictiva, aquel sabor lo comenzaba a volver loco por lo tanto y con dulzura no dudo en morder la lengua del contrario, dejando que el líquido rojizo se mesclara con la saliva de aquel beso húmedo.

Lamentablemente el aire les hiso falta a ambos, por lo tanto no demoraron en separarse en busca de oxígeno, abrieron sus orbes encontrándose con que los ojos de ambos se encontraban de un color rojo brillante y los colmillos se encontraban al descubierto, dejando claro la excitación de ambos.

Al parecer no soy el único que está disfrutando esto —comento Kaname llevando una de sus manos a los colmillos de Zero, mientras que el otro respiraba agitado— por lo tanto, ¿Qué te parece si llevamos esto a la cama? —cuestiono pícaramente y sin siquiera esperar que el peli-plateado respondiera, el peli-rojizo con agilidad, rapidez y la fuerza que caracterizaba a los vampiros, levanto al cazador estilo novia y la deposito sobre el lecho para enseguida posicionarse sobre él.

Una sonrisa sincera afloro en los labios de Zero al sentirse aprisionado bajo el cuerpo de Kaname, realmente no quería resistirse, le agradaba bastante sentirse de esa forma.

Veo que no opondrás resistencia —volvió a hablar el peli-rojizo sonriendo gratamente— me agrada —y sin más que decir volvió a atrapar los labios de Zero en un húmedo, apasionado y profundo beso.

Sus lenguas no tardaron en volver a enredarse y friccionarse entre sí, causando que de la garganta del menor comenzaran a escaparse leves gemido que eran ahogados en la boca del mayor. La temperatura de ambos cuerpos subía con cada rose de sus lenguas, por lo tanto el  peli-rojizo no demoro en comenzar a deslizar sus manos por entre la polera de Zero comenzando a delinear— sin perder ningún detalle —el semi-marcado abdomen del menor, hasta detenerse en uno de los botoncitos rosados de este.

Mm~ —el peli-plateado gimió bajito entre el beso que aún mantenía con Kaname.

Veo que eres bastante sensible aquí… —exclamo el mayor separándose solo un poco de los labios contrarios para enseguida acariciara, pellizcar y estrujar una de los botones rosados del menor.

Ahh~ —fue la única respuesta de Zero, el cual no pudo evitar estremecerse al sentir las caricias, ya que Kaname había decidido introducir ambas manos bajo su polera, ocupándose de ambos botones a la vez.

Una sonrisa devoradora afloro en los labios de Kaname y sus orbes centellaron de placer al ver como el cuerpo bajo de él se estremecía con cada caricia que él le proporcionaba… ya no le cabían dudas quería poseer aquel cuerpo, marcar cada rincón de aquella piel como suya, por lo tanto y sin dudarlo beso nuevamente los labios introduciendo su lengua, saboreo un poco más aquella adictiva cavidad y decidio descender, marcando a su paso aquel cuello con besos y uno que otra marca de propiedad— sin llegar a morder —, las cuales no hacían más que arrancar de la boca de Zero suaves gemidos y jadeos.

Una vez que logro su cometido en el cuello del menor, no dudo en descender hasta el pecho del peli-plateado, atrapando con sus labios uno de aquello botoncitos rozados, entreteniéndose con ellos hasta colocarlos duros y rojos.

Mm~ —protesto Zero luego de no volver a sentir las caricias sobre su pecho.

Veo que esto te está gustando —comento pícaro al sentir como una erección comenzaba a rozar su pierna.

P…Pero yo no soy el único —respondió el peli-plateado levantando un poco su rodilla para rozar la muy notoria erección de Kaname.

El peli-rojizo no demoro en gemir ronco al sentir el rose que le proporcionaba Zero a su entrepierna.

Veo que tu timidez se pierde en los momentos de intimidad —comento mientras que otro suspiro se escapaba de sus labios.

Y el rostro de Zero se tiño de un pronunciado sonrojo al escuchar lo dicho por Kaname, mientras que este solo sonrió y desenado continuar, decidio volver a ocuparse de los botoncitos rozados del cuerpo bajo de él, aunque no se entretuvo mucho tiempo ahí, ya que una vez que aquellos botoncitos de carnes se encontraban rojos y erectos, decidio descender repartiendo besos, lamidas y uno que otro rose con sus colmillos que encendían cada vez más a Zero, el cual no podía evitar que varios gemidos y suspiros se escaparan de su boca.

En cuestión de segundos, Kaname había recorrido todo el abdomen del cazador y sin siquiera darse cuenta, se encontraba frente al broche del pantalón de Zero. El pura sangre ensancho su sonrisa y sin dudarlo o esperar, desabotono la prenda y la bajo con todo y ropa interior, dejando al descubierto aquella creciente erección.

Zero al sentirse despojado de su ropa no demoro en cubrirse como pudo sus partes íntimas. Esta reacción hiso que Kaname levantara la vista, encontrándose con que en los orbes— ahora rojos por la excitación —del peli-plateado se apreciaba también un claro sentimiento de temor.

El pura sangre sonrió enternecido, al parecer esa era la primera vez de su peli-plateado lo cual le alegraba inmensamente.

No hare absolutamente nada que tu no quieras hacer y créeme, jamás te haría daño —Kaname no dudo en acercar su rostro al de Zero, depositando en la frente de este un tierno beso.

Yo… jamás había hecho esto y pues… e…estoy un poco asustado —confeso el cazador mientras que un sonrojo surcaba la totalidad de su rostro.

Kaname sonrió enternecido.

Te lo repito, yo jamás te aria daño, por lo tanto si no quieres continuar lo entiendo —repitió observando los orbes del contrario.

Zero se lo pensó por unos momentos, ¿realmente quería que las cosas terminaran así?, no, no quiera, podía sentir que si no atendía su erección comenzaría a doler y apostaba a que Kaname se sentía de la misma forma, además… por dios debía admitirlo, deseaba con cada fibra de su ser, ser tomado por el pura sangre.

Su anterior sonrojo aumento de intensidad al pensar en aquello, pero de todas formas y pese a lo avergonzado que se sentía, decidio responde a aquello.

S…Si quiero continuar —respondió para enseguida agregar— Quiero pertenecerte —y no sabía en qué lugar meterse ante aquella confesión.

Una amplia sonrisa surco los labios de Kaname al escuchar aquello y no dudo en juntar su frente con la del menor.

—Yo también quiero pertenecerte Zero —respondió sin dejar su sonrisa y al ver que Zero también sonreía, decidio acortar la distancia que había entre ellos con otro beso— Por lo tanto, ¿ahora si me dejaras continuar? —cuestiono mientras que sonreía pícaramente.

El peli-plateado solo asintió y decidio quitar lentamente sus manos de su miembro que aún seguía bastante despierto.

Ahhh~ —gimió esta vez más alto que todas las otras veces, se había sorprendido y también había sentido una exquisita corriente eléctrica recorrer la totalidad de su cuerpo, al sentir como la boca de Kaname devoraba de una sola vez su miembro.

El peli-rojizo una vez que había visto que Zero había quitado sus manos, no dudo en deslizarse para de una sola vez devorar aquel miembro ya bastante erecto, logrando que desde la boca del peli-plateado se escuchara un gemido alto. Por lo tanto y motivado por lo constante jadeos que le indicaban que lo estaba haciendo bien, comenzó un suave vaivén con su cabeza.

Kaname cada vez lamia y succionaba más rápido aquel miembro, mientras que debes en cuando utilizaba sus colmillos para acariciar aquella extensión de piel, logrando que la habitación se llenara de gemidos mucho más altos por parte del menor, que se sentía en el cielo, ya que las caricias lograban que su cuerpo se llenara de ligeros espasmos que le indicaban que pronto se correría.

Y así fue, sin siquiera tener el tiempo para indicarle a Kaname, llego al orgasmo entre un sonoro gemido de placer. Su respiración se encontraba agitada y su frente perlada de sudor.

R…Realmente l…lo si…siento —se disculpó rápidamente al darse cuenta de que no había logrado avisarle al pura sangre.

El peli-rojizo no dudo en separarse del miembro contrario y sin ninguna pena trago el líquido que se encontraba dentro de su boca.

N…No te preocupes —Kaname no demoro en responder mientras que limpiaba el resto de sustancia que había escapado por la comisura de su labio— estuvo delicioso —comento con una amplia sonrisa al ver que el menor se había sonrojado de sobre manera.

— ¡Cállate! —exclamo Zero con un sonrojo que le llagaba hasta las orejas.

Pero antes de que pudiera decir otra cosa, Kaname volvió a apoderarse de sus labios, mordiendo sus labios, mientras que lo perforaba con uno de sus colmillos y en cuestión de minutos la sangre se hiso presente, mezclándose con la saliva de ambos.

Lámelos —ordeno el pura sangre una vez que se separó del contrario mientras que le enseñaba tres dígitos al peli-plateado— servirá como lubricante para lo que viene a continuación —agrego al ver la confusión en el rostro de Zero.

Al entender a lo que se refería Kaname, Zero decidio— algo temeroso —introducir los tres dígitos que el peli-rojizo sostenía en frente de él, para enseguida comenzar a lamerlos, provocadoramente, después de todo él también quiera hacer sentir bien al vampiro.

El miembro de Kaname cada vez se hacía más grande y los sensuales movimiento de la lengua de Zero sobre sus dedos, ayudaban a que este creciera cada vez más, por lo tanto y ya en su límite, el peli-rojizo decidio detener al peli-plateado.

—Ya están correctamente lubricados —le hiso saber al menor, el cual no dudo en retirar de su boca los dedos del Kuran— ¿estás listo para lo que viene? —cuestiono mientras que besaba castamente los labios contrarios.

Algo —respondió Zero no muy seguro de lo que pasaría a continuación.

Kaname volvió a sonreír y aprovechando que Zero aún se encontraba recostado en el lecho, abrió las piernas de este para enseguida acomodarse entre estas.

—Al principio será incómodo y doloroso, pero a medida que te vayas a acostumbrando será placentero e incluso me pedirás más —sonrió ampliamente al ver el ceño levemente fruncido del menor.

El peli-rojizo decidio apresurarse y antes de que el peli-plateado pudiera decir algo, sus labios fueron aprisionados por los de Kaname, el cual mientras introducía su lengua dentro de aquella cavidad, llevo uno de sus dedos a la pequeña entrada del cazador, por lo tanto y aun besándolo comenzó a abrirse paso en el interior del menor, siendo recibido por un lugar estrecho y extremadamente cálido.

Mm~ —suspiro el menor al sentir la intromisión, aun dentro del beso que mantenía con Kaname, aunque los dedos estaban húmedos, de igual formas se sentia un poco doloroso y también extraño.

Kaname al sentir como el cuerpo del peli-plateado se estremecía bajo suyo, decidio dejar aquella bocas y comenzar a repartir besos y lamidas en el cuello de Zero para comenzar a distraerlo.

Y así, entre caricias y besos, el peli-rojizo logro que tres de sus dedos se deslizaran con bastante libertar dentro y fuera de la entrada del cazador, por lo tanto y con cada estocada con su mano, lograba que de los labios del menor se escaparan suspiros y gemidos de placer. El puara sangre decidio continuar de esa manera por unos minutos más, ya que realmente no quería lastimar a su peli-plateado, aunque su límite se había sobrepasado hace mucho al ver como Zero gemía estando bajo de él.

K…Kaname~ N…No es s…suficiente, quiero~ m…más~ —pidió entre gemidos mientras que movía sus caderas al ritmo de lo mano del pura sangre.

Y aquello fue suficiente para Kaname, quería estar dentro de Zero, envestirlo, que este gimiera su nombre.

Voy a entrar —le aviso al menor, retiro su mano y rápidamente desabotono su pantalón, lo dejo caer al suelo junto a su ropa interior y volvió a subirse al lecho para posicionar su prominente erección en la entrada del menor— seré cuidadoso.

Y así, con paso lento pero firme se fue abriendo paso en el interior del peli-plateado, gracias a la lubricación no le resultaba tan difícil,  pero de igual forma el lugar era exquisitamente estrecho.

Mmm~ —ambos gimieron, Kaname al estar por completo dentro de aquel exquisito lugar y Zero al sentirse completamente penetrado.

C…Cuando estés listo, avísame —pidió con un hilo de voz, le resultaba difícil no comenzar a moverse de inmediato al sentir aquella exquisita estreches aprisionando su erección.

Luego de algunos minutos, Zero comenzó a mover tímidamente sus caderas, dándole el permiso al peli-rojizo para que comenzara el vaivén.

Kaname no lo pensó dos veces y tratando de ser lo más cuidadosa posible, rodeo a Zero con sus brazos y lo levanto para que este quedara sentado sobre su miembro.

—Ahh~ —gimió audiblemente el peli-plateado al sentir que ahora el miembro de Kaname se encontraba más profundo dentro de él, dada la posición en la que se encontraban.

Tan estrecho y caliente —exclamo el peli-rojizo que no dudo en tomar los muslos del peli-plateado para enseguida comenzar a mover las caderas de Zero para que su miembro entrara y saliera del menor, logrando que de ambas gargantas se escaparan gemidos y suspiros de placer.

Una inmensa felicidad se apodero de Kaname al sentir como con cada estocada que le proporcionaba al peli-plateado, de la garganta de este se escapaba un gemido de placer… ahora aquel cuerpo le pertenecía, ahora Zero era suyo en cuerpo y alma, ya no lo dejaría ir y tampoco dejaría que Ryo se interpusieran entre ellos, el hilo rojo ahora sería más fuerte que nunca.

Zero por su parte se sentia en el cielo, cada estocada que Kaname le proporcionaba hacía que una corriente lo recorriera por completo, ahora ya no le quedaban dudas no podría separarse del pura sangre, sus cuerpos encajaban como piezas de rompecabezas y la leyenda del hilo rojo del destino cobraba más fuerza que nunca.

Kaname~… más rápido~ —pidió entre cortado— Mm~ —volvió a gemir al sentir como el mayor volvía a penetrarlo con mayor velocidad y fuerza, tocando un lugar en su interior que lo hiso ver estrellas y sin siquiera proponérselo y prese del inmenso placer que sentia en esos momento, mordió el cuello del pura sangre haciendo que este gimiera con fuerza y que lo penetrara aún más fuerte.

Por lo tanto y sin que ninguno de los dos pudiera continuar, Zero se corrió manchando ambos vientres mientras que Kaname lo siguió de cerca manchando el interior del peli-plateado, al sentir la exquisita contracción de las paredes internas del cazador sobre su miembro.

Una enorme sonrisa surco los labios del Kaname al terminar el acto.

—R…Realmente lo siento —se disculpó con la respiración entre cortada el peli-plateado al ver que desde la herida que le había hecho a Kaname no dejaba de salir sangre.

No te preocupes —respondió el pura sangre al sentir el líquido calienta deslizarse por su pecho, manchando su camisa.

Pero… es que no se detiene —exclamo un tanto asustado y casi por instinto lamio la herida, la cual cicatrizo en seguida.

 Una sonrisa surco los labios de Kaname al ver que Zero lo observaba confundido pidiendo respuestas.

Si no me hubieses mordido hace tan solo unos momentos atrás, pensaría que no eres vampiro —y Zero se tensó de inmediato al escuchar aquello— al parecer no tienes ni la más mínima idea de que nuestra saliva es capaz de cicatrizar las heridas que nosotros mismos dejamos, además con respecto a la mordida, es natural —sonrió de lado— ya que es producto de la excitación, por esos nuestros ojos rojos y los colmillos —aclaro observando a Zero, el cual ahora ya tenía su color de ojos natural y sus colmillos poco a poco comenzaban a esconderse.

Y aunque el tema realmente se le hacía interesante viniendo de Kaname, Zero no pudo evitar bostezar por el cansancio que le había causado lo anterior.

Una nueva sonrisa surco los labios de Kaname.

Sera mejor que nos recostemos en el lecho —indico el peli-rojizo— debes descansar considerando que esta es tu primera experiencia…

Y no pudo terminar, ya que Zero le había tapado la boca con su mano.

Sera mejor que te calles —le advirtió y decidio levantarse, pero cuando decidio colocarse de pie un agudo dolor en sus caderas se lo impidió haciendo que perdiera el equilibrio.

Esa es la razón por la que te digo que descanses, no quiero que te hagas daño tratando de levantarte —agrego Kaname el cual había evitado que el menor callera de bruces al suelo.

Un pronunciado sonrojo apareció en el rostro de Zero al ver que Kaname quería cuidarlo y su sonrojo aumento aún más al sentir como el peli-rojizo lo tomaba estilo novia, para enseguida dejarlo recostado sobre el lecho mientras que lo tapaba con las sabanas y el cobertor.

¿Y…? —no termino la frase, ya que Kaname se encontraba recostado a su lado.

No te preocupes también dormiré contigo —y con ternura beso la frente del peli-plateado para enseguida ver como este cerraba sus orbes purpura y se entregaba al sueño.

Kaname al ver esto sonrío enternecido y decidio seguir a Zero en el mundo de los sueños.

 

 

Continuara…

 

Espero que el capítulo les haya gustado tanto como mi escribirlo, algunas dudas de Zero fueran resueltas y aún quedan muchas más por resolver, además… ¿Cómo reaccionara Ryo al enterarse de lo que ocurrió entre Zero y Kaname?, pues eso y muchas sorpresas más en el siguiente capítulo…

¡Muchas gracias por sus review! >w< no saben lo alegre que me pongo cuando lee sus comentarios ^w^

Tratare de actualizar más seguido, nos leemos en la próxima actualización.

¡Saludos!

 


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