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¿Odio o Amor? por Natsuki Miu

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos!

Tenía planeado subir este capítulo ayer Miércoles, pero el clima ha estado realmente malo y gracias a las lluvias no hubo luz, por lo tanto no tuve internet… así que ahora que al fin llego este, puedo subir el siguiente capítulo, espero que sea de su agrado… >w<

Sin más escusas, los dejo leer.

El sol comenzaba a esconder sus últimos rayos por el horizonte donde paso a la noche por lo tanto Ayato no demoro en comenzar a abrir sus papados lentamente— aunque llevaba pocos días en aquella nueva vida como vampiro, su cuerpo ya se había acostumbrado a el nuevo horario —así que no dudo en incorporarse y llevar sus manitos a sus ojos purpura restregándolos suavemente para al fin despertar por completo.

Grande fue la sorpresa del peli-rojizo al darse cuenta de que se encontraba solo en aquella habitación.

¿Zero? —cuestiono preocupado pero no recibió ninguna respuesta por lo tanto no dudo en levantarse del lecho y opto por buscarlo en el cuarto de baño, ¿quizás el mayor se había levantado temprano?

Ayato se apresuró a revisar la habitación sin ninguna suerte, sus orbes no demoraron en comenzar a humedecerse, ¿y si el vampiro malo había regresado y se lo había llevado?.

Con aun más preocupación Ayato opto por salir de la habitación que compartía con Zero. Una vez en el pasillo observo a ambos direcciones para ver si se encontraba con alguien y así fue, de la habitación al final del pasillo salía Kaname por lo tanto al verlo, el de orbes purpura no dudo en comenzar a correr hacia él mientras que las lágrimas al fin se desbordaban de sus ojitos.

— ¡Kaname! —llamo el pequeño mientras se acercaba corriendo.

El peli-rojizo mayor al ver esto no dudo en alzar a Ayato cuando este se había acercado lo suficiente a él. Una vez que el pura sangre tuvo al niño entre sus brazos no demoro en notar algo raro pero al ver que este estaba sollozando aquello no demoro en quedar en segundo plano.

¿Por qué lloras? —Cuestiono preocupado el mayor mientras que acariciaba tiernamente la espalda del niño— ¿Te encuentras bien?, ¿Te duele algo?

N…No —respondió aun entre llantos mientras abrazaba a Kaname.

¿Entonces qué ocurre? —volvió a cuestionar con la misma preocupación.

El peli-rojizo menor no demoro en separarse del pura sangre para observarlo mientras que de sus ojos aun caían lágrimas.

E…Es Z…Zero, no e…esta —ciertamente los llantos no lo dejaban hablar muy claramente.

Kaname suspiro aliviado, el menor solo se había preocupado al no encontrar al peli-plateado en la habitación.

No te preocupes —cariñosamente comenzó a limpiar con una de sus manos las lágrimas del menor— Zero se encuentra bien.

P…Pero el vampiro m…malo —y rápidamente callo, le había prometido a Zero no comentar nada de la visita del castaño.

Kaname se dio cuenta— más o menos —de lo que ocurría con el menor, sonrió de lado.

 —No te preocupes ya se lo que ocurrió con Ryo, fue Zero el que me lo comento por lo tanto te puedo asegurar que tanto tu como Zero estarán a salvo —decidio decir mientras le sonreía al menor.

Y una enorme sonrisa no demoro en aflorar en el rostro de Ayato mientras aun hipaba por el anterior llanto.

¿P…Pero donde esta Zero? —cuestiono aun entre los brazos de Kaname.

Aún se encuentra dormido —decidio responder, esperaba que le menor no comenzara a cuestionar nada más.

—Ayato volvería a abrir la boca para decir algo pues le había llamado la atención aquello, ¿Por qué Zero había dormido en el cuarto de Kaname?... pero la voz de cierta chica no demoro en llamar un poco más su atención.

Buenos días —saludo animadamente Yukki para la suerte de Kaname.

Buenos días —respondió Ayato olvidando por completo sus dudas mientras observaba a la princesa con una gran sonrisa.

Buenos días Yukki —devolvió el saludo esta vez el pura sangre.

¿Dónde está…? —pero la peli-rojiza no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpida por su hermano.

¿Por qué no bajas a desayunar con Yukki? —cuestiono el mayor observando a Ayato— despertare a Zero y bajaremos enseguida.

¡Hai! —y casi enseguida los pequeños orbes purpuras se tornaron de un leve tono rojo, realmente no se había dado cuenta de que tenía sed.

¿Yukki puedes cuidar de él? —cuestiono Kaname observando ahora a la peli-rojiza.

Claro —sonrió, aunque realmente no entendía nada de lo que estaba ocurriendo— Ne Aya-chan, ¿bajemos a ver si Takuma está en la sala? —cuestiono tomando entre sus brazos al menor.

¡Hai! —Ahora estaba aún más animado— ¡vamos a jugar! —agrego sonriendo ampliamente.

Bien, vamos —Yukki le sonrió a su hermano y enseguida comenzó a alejarse conversando animadamente con el menor entre sus brazos.

Kaname al ver esto no demoro en suspirar, era una suerte que Ayato se distrajera fácilmente y que Yukki decidiera acercarse a ellos, volvió a suspirar y enseguida dejo que una sonrisa aflorara en sus labios, tenía que volver a su habitación donde se encontraba Zero.

 

 

Una luz de matices rojizos y anaranjados comenzó a entrar por las cortinas de la alcoba donde Zero aún se encontraba dormido por lo tanto y ya que había dormido suficiente, el cazado no demoro en removerse sobre el lecho en señal de que estaba despertando.

El peli-plateado una vez que cambio de posición en la cama se dio cuenta de que no había nadie a su lado. Sorprendido y molesto no dudo en incorporarse tan rápido como le fue posible…

¡Arg! —se quejó al sentir como al incorporarse un agudo dolor en su espalda baja se hacía presente, por lo tanto y en un intento de apaciguar el dolor que sentía, Zero llevo una de sus manos a sus caderas mientras que registraba con su mirada la habitación encontrándose a Kaname nuevamente junto al lecho.

El pura sangre que se encontraba contemplando a Zero dormir apaciblemente en su cama, al ver que se incorporaba sobre saltado, no dudo en acercarse rápidamente al lecho.

Al ver el ceño levemente fruncido del peli-plateado, Kaname no pudo evitar sonreír y al ver la guardia baja del cazador no demoro en tomar suavemente el mentón de Zero para robarle un beso casto y dulce.

Buenos días —saludo el Kuran con una sonrisa mientras que observaba los orbes purpura de Zero.

B…Buenos días —le devolvió el saludo el cazador con un pronunciado sonrojo en el rostro al recordar lo que había ocurrido con Kaname horas atrás.

¿Aun te duele? —decidio preguntar el pura sangre preocupado por SU peli-plateado, ya que desde que ambos se habían entregado al otro, Zero le pertenecía más que nunca.

El rostro del cazador enrojeció aún más de lo que ya estaba al comprender a lo que se refería Kaname.

N…No, ya no tanto —respondió mientras que bajaba la vista a las sabanas.

¿Quieres que te ayude a dirigirte al cuarto de baño para que puedas ducharte? —cuestiono amablemente el pura sangre mientras que sonreía al ver el sonrojo en el rostro de Zero.

No te preocupes, puedo hacerlo solo —respondió el peli-plateado.

El pura sangre ensancho su sonrisa al ver la terquedad de Zero.

Considerando que era tu primera vez, se te hará difícil caminar —le advirtió al cazador— y puedes lastimarte —agrego esta vez con preocupación.

El peli-plateado suspiro y casi enseguida fue levantado— sin su consentimiento —estilo novia por Kaname pero Zero no protesto, ya que con solo haberse sentado al borde de la cama había sentido un fuerte dolor por lo tanto no quería ni imaginar cómo se sentiría caminar.

Kaname —Zero que se encontraba rojo como tomate decidio llamar la atención del peli-rojizo que había comenzado a dirigirse al cuarto de baño— ¿Dónde está Ayato? —cuestiono claramente preocupado.

Kaname sonrió ampliamente.

No te preocupes —el peli-rojizo no dudo en besar la frente de Zero— le pedí a Yukki que cuidara de él, por eso no me encontraste a tu lado cuando despertaste.

El rostro de Zero volvió a tornarse rojo al ser descubierto.

No estaba molesto por eso —se defendió rápidamente el cazador— y no te preocupes, puedo ducharme solo, así que ya puedes bajarme —agrego al darse cuenta de que se encontraban dentro de la habitación.

El pura sangre ensancho su sonrisa.

Está bien… pero si quieres puedo ducharme contigo —susurro esto último sensualmente cerca del oído del cazador y enseguida lamio el lóbulo contrario.

La sensación de la lengua de Kaname sobre su lóbulo no demoro en hacer que Zero se estremeciera y enrojeciera a más no poder.

No es necesario, ahora bájame —exclamo el peli-plateado recuperándose de la sensación, por lo tanto no dudo en moverse un poco para que el pura sangre le hiciera caso.

Kaname no dudo en ensanchar su sonrisa y decidio bajar a Zero con cuidado, por lo tanto el peli-plateado al ver esto no dudo en alejarse del pura sangre.

Bien, te dejare solo —aviso el peli-rojizo disponiéndose a caminar en dirección en la cual se encontraba la puerta.

Pero antes de que siquiera pudiera alejarse de Zero, el peli-plateado tomo la muñeca del vampiro impidiendo que este se alejara.

Kaname no dudo en voltear para observar al cazador.

E…Esta bien —respondió el peli-plateado con un pronunciado sonrojo mientras observaba el suelo y apretaba un poco la muñeca de Kaname— pero no intentes nada raro —agrego.

Una enorme sonrisa afloro en el rostro de Kaname al entender a qué se refería Zero por lo tanto y con cuidado no dudo en acercarse al peli-plateado, rodeo la cintura de este y levanto el mentón contrario para enseguida besarlo siendo correspondido de inmediato por el cazador.

Tratare de controlarme —respondió el Kuran con una sonrisa pícara cuando se separó en busca de oxígeno y enseguida decidio comenzar a preparar la tina donde luego se bañarían.

 

 

Una vez que ambos se encontraban duchados y vestidos se dispusieron a salir de la habitación en dirección al primer piso donde seguramente Ayato se encontraba con Takuma, Yukki y los demás.

Zero —el peli-rojizo no demoro en llamar la atención del peli-plateado.

— ¿Qué…? —no tuvo oportunidad de seguir hablando, ya que Kaname se había acercado al de estatura menor robándole así un corto y dulce beso.

El rostro de Zero no demoro en teñirse de un notorio sonrojo, haciendo sonreír al pura sangre.

Creo que podre acostumbrarme a hacer esto —comento con cierto tono divertido Kaname— después de todo te vez adorable sonrojado.

El sonrojo del peli-plateado subió de intensidad.

S…Sera mejor que bajemos —decidio decir para enseguida voltear y salir de la habitación con una enorme sonrisa en el rostro.

Kaname no demoro en seguirlo sonriendo igual o más que Zero.

Para la suerte del peli-plateado, Kaname no intento absolutamente nada mientras se bañaban por lo tanto y gracias al agua tibia su cuerpo se había relajado y ahora no le resultaba para nada difícil caminar y el dolor en sus caderas disminuía poco a poco, por lo tanto en cuestión de minutos se encontraban bajando las escaleras hacia el primer piso de la mansión donde Ayato corría de aquí para haya tratado de atrapar a Yukki, Ruka y Takuma que huían de él mientras jugaban.

— ¡Zero! —Grito el peli-rojizo al ver que el peli-plateado se encontraba a los pies de la escalera.

Sin siquiera dudarlo comenzó a correr en dirección en la que este se encontraba lanzándose en los brazos del aludido, pero algo salió mal y Zero no demoro en caer al suelo de espaldas con Ayato sobre él.

¡Itai! —se quejó el cazador al sentir el golpe en su espalada y trasero.

Lo siento —decidio decir rápidamente el peli-rojizo menor preocupado por el peli-plateado— ¿Estas bien?

Y Zero no demoro en notar ciertos detalles en el menor por lo tanto lo observo un tanto sorprendido.

¿Zero te encuentras bien? —cuestionaron ahora a coro Kaname y Yukki.

Sí, no se preocupen —decidio tranquilizarlos por lo tanto Yukki no dudo en tomar a Ayato entre sus brazos para permitir que el peli-plateado se levantara— creo que me distraje por eso me tropecé, por cierto buenos días —decidio agregar el cazador con una sonrisa.

Buenos días —saludo Yukki a coro con Takuma, este último también se había acercado preocupado por Zero.

Buenos días Zero —saludo Ayato ahora más tranquilo al ver que el peli-plateado se encontraba de pie, mientras que estiraba sus brazos para que el aludido lo alzara.

El peli-plateado no demoro en hacerlo, ahora estaba seguro, Ayato había crecido ya que no se había distraído lo suficiente como para que este lo tumbara de esa forma, ¿pero aquello realmente era posible?, además ya no tenía marcado aquel tono infantil que empleaba cuando lo conoció.

Zero, ¿Por qué tus ojos son de color rojo? —cuestiono el peli-rojizo menor sacando al peli-plateado de sus pensamientos.

¿Eh? —ciertamente no había prestado atención a lo dicho por el menor.

Aya-chan, ¿Sigamos jugando? —Cuestiono Yukki— Zero aún no ha desayunado —decidio distraerlo.

¿Pero por qué aquel color? —volvió a decir el menor.

Zero al fin pudo reaccionar.

No te preocupes es normal —sonrió para tranquilizarlo, aunque era más curiosidad lo que escuchaba en el tono de Ayato— tengo hambre eso es todo —agrego sin dejar su sonrisa.

El menor no dudo en sonreír.

Entonces —observo a Yukki— ¡Sigamos jugando! —respondió divertido.

El peli-plateado no dudo en bajar al peli-rojizo de sus brazos.

Volveré enseguida —le aviso a Ayato.

— ¡Hai! —respondió el menor que comenzó a dirigirse al lugar donde se encontraba Shiki y Rima.

Y así acompañado de Kaname, Zero se dirigió a la cocina de la mansión.

— ¿Realmente te encuentras bien? —cuestiono Kaname una vez que ambos se encontraban en el interior de la habitación.

Si —respondió sin dudarlo para enseguida tomar asiento junto a la mesa del centro de la habitación, ahora también su espalda dolía.

Kaname no se encontraba muy convencido por lo tanto y mientras preparaba un poco de alimento decidio comentar.

Dime la verdad —decidio decir— aunque Ayato sea un vampiro recién creado, no tiene la fuerza suficiente como para tumbarte de esa manera —agrego dejando frente al peli-plateado un vaso con el líquido que los alimentaba.

El menor de ambos no demoro en suspirar.

Tienes razón, pero creo que hay algo distinto en Ayato —decidio responder— creo que ha crecido, además de que ya no utiliza tanto aquel tono infantil que tenía cuando Ryo lo convirtió y también habla mucho más —esta vez observo a Kaname.

 El peli-rojizo observo un tanto sorprendido al peli-plateado pero enseguida recordó lo que había ocurrido antes de que Zero despertara.

Ahora que lo mencionas yo también note que Ayato ha crecido, pero lo demás no lo había notado —decidio comentar.

Entonces, ¿Crees que sea porque fue mordido? —cuestiono con cierta emoción, si Ayato había crecido eso quería decir que no se quedaría como un niño de 5 años.

No estoy muy seguro —respondió Kaname dejando el vaso ahora vacío sobre la mesa—como ya sabes nadie ha creado a un vampiro tan joven, pero si de verdad ha crecido ya no nos debe preocupar que se quede como un niño de 5 años —agrego el pura sangre.

Y una enorme sonrisa no demoro en aflorar en los labios de Zero.

Pero… —Kaname decidio no continuar.

— ¿Pero qué? —cuestiono Zero ahora preocupado observando al peli-rojizo.

Pero de todas formas debo investigar acerca de Ayato —decidio mentir aunque aquello era verdad no era lo que iba a decirle a Zero.

Tienes razón —sonrió nuevamente para enseguida comenzar a beber de su vaso.

Mientras que Kaname guardaba silencio ya que algo lo había preocupado, si Ayato no se quedaría como un niño, ¿Entonces hasta que edad crecería?

¿Kaname? —cuestiono el peli-plateado al ver que el aludido había guardado silencio.

El nombrado no demoro en salir de sus pensamientos.

¿Ocurre algo? —cuestiono Zero extrañado por la actitud del pura sangre.

No es nada —trato de excusarse, no quería preocupar a su peli-plateado luego de que este se encontraba feliz— solo recordaba cierto suceso que ocurrió ayer —sonrió pícaro y se acercó al menor.

¡Pervertido! —exclamo con su rostro rojo como tomate, aunque no estaba muy convencido de la respuesta de Kaname.

El peli-rojizo ensancho su sonrisa y decidio tomando el mentón contrario para besarlo siendo correspondido de inmediato por Zero que aún se encontraba sonrojado.

—Kaname volvería a decir algo una vez que se separaron pero fue interrumpido.

¡Zero!, ¡Kaname! —los llamo Ayato entrando a la habitación corriendo— ¿Podemos salir al patio? —Cuestiono con ilusión— la luna esta enorme —decidio agregar realizando el “enorme” con sus brazos.

Zero que no había dudado en separarse un poco más de Kaname al escuchar al menor no dudo en sonreír enternecido al ver la emoción de Ayato.

Claro no hay ningún problema —decidio decir Kaname sonriéndole al peli-rojizo menor.

Ayato ensancho su sonrisa.

Entonces vamos —el menor no demoro en acercarse a Zero para tomarlo de la mano y comenzar a tirar de esta para que lo acompañara.

No hay prisa, la luna no se moverá de ahí —decidio decir Zero con una sonrisa.

Si lo hará —exclamo el menor sin soltar al peli-plateado.

Kaname y Zero no pudieron evitar soltar una risa y salieron guiados por Ayato de la cocina.

 

 

En cuestión de minutos Takuma, Yukki y Ayato se encontraban jugando entre los rosales mientras que Zero y Kaname los observaban.

Como había dicho Ayato, la luna se encontraba en su máximo esplendor iluminando la noche por lo tanto el menor no corría peligro mientras se mantuviera cerca de los adultos.

La noche esta hermosa —comento Zero sonriendo ampliamente mientras observaba el cielo con miles de estrellas y ninguna nube.

Cierto —concordó Kaname imitando la acción del peli-plateado mientras que con disimulo tomaba la mano de Zero.

El menor no hiso ningún movimiento para negarse por lo tanto Kaname ensancho su sonrisa.

¡Zero!, vamos a jugar —exclamo el menor— tú también Kaname —agrego observando a ambos aludidos.

Ambos, el pura sangre y el cazador sonrieron y con algo de pesar soltaron la mano del otro para dirigirse a jugar con Ayato, Yukki y Takuma.

Aunque Yukki y Takuma no habían visto el gesto que habían hecho los otros dos chicos, a cierto vampiro que se encontraba observando al escena oculto sobre el tejado de la mansión, no le había agradado para nada aquellas manos entrelazadas, ni mucho menos los recuerdos que había estado espiando dentro de la mente de Kaname.

Lleno de ira, la cual demostraban claramente sus orbes de un brillante rojo sangre, no demoro en apretar una de las tantas figuras que adornaban el tejado, asiéndola que este se volviera añicos por lo tanto no demoro en salir del lugar dado el ruido que había causado.

 

Continuara…

Notas finales:

¿Qué les pareció?

Tengo planeado subir los capítulos de este Fic todos los días miércoles, por lo tanto nos vemos la próxima semana, si es que no hay problemas >w<

Saludos y muchas gracias por sus review >w<


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