Capítulo 2
-¡VOLVEIS A LLAMAR HOY Y OS METO EL CELULAR POR EL CULO!-. Como te gusta llamar cuando estoy con Christa imbécil Reiner. No me mires tan despectivamente pequeña, es culpa de él provocarme si ya sabe cómo soy.
Hacemos cualquier cosa menos ver la película.-A veces piensos que ustedes dos se llevan demasiado pesado-. Quizá, muy probablemente, ¡es su culpa!
-Seria aburrido de lo contrario-. Me saldrían raíces en el asiento del salón.
-Cambiando de tema-. Ohh no, cada vez que me cambias tema pasa algo malo. –Sigues igual de tabla que siempre Ymir
-Por mi así está bien-. Enserio, por mí que no me crezcan, es más que se invierta el desarrollo.
-¡Pero si tenéis 16 años y no usas sostén!-. Para que usar algo que no ocupo, solo digo…
-¡Bendiciones de la vida!-. Jajaja me ahorro un dineral en ropa interior que para que te cuento hobbit.
-No entiendo como estas tan plana dios mío-. Eee ¡¿Qué haces?! Suelta ahí, ¡no me toques el pecho tonta!
-¡Suéltame!-. ¡No me manosees tan descaradamente, mierda!
-En verdad eres como un chico-. Y sigues tocando carajo, ¡que no soy de piedra! Me excitare si continúas. Apiádate.
-Chirsta deja eso por favor-. Bueno al menos mi voz fue decente. Lo que faltaba, pasaste la mano por un pezón, ¿lo haces a propósito?
-Vale vale-. Hasta que quitas tus manitas de mi pecho; ya solo recargaste la cabeza –Pero pareces burro de planchar-.
-Así será, tendré pecho de tabla pero abdomen de lavadero-. Que no me difamen solamente, también tengo mis virtudes y tú que jamás las vez hobbit despistada. Escucho que ríes creyendo es chiste.
-¿Enserio?-. Tampoco es para que me llames mentirosa.
-Sí-. Resto importancia tomando un pedazo de pizza fría que quedo huerfanito en la caja. Quizá por eso no me crees, como demasiada chuchería frente a ti.
-A ver-. A nooo, luego metes mano una vez más y ya no me aguantare la ganas de violarte salvajemente contra el muro.
-Nop-. Llevarte tu curiosidad a otro lado, luego sales con que a chuchita la chochearon.
-Anda Ymir-. Ojos de corderito chantajista. Para mí que practicas frente al espejo esas miradas matadoras. –Solo quiero ver tus cuadritos-. Ríes dando a entender que sigues sin creerme. Suena el celular.
-¡TU MAMÁ!-.
-¡LA TUYA CABRONA!-. ¿Enserio? ¿Nuevamente no es Reiner? Conche su madre…
-Ups, lo siento Annie-. Que paso con checar el número antes de contestar Ymir
-Estoy casi segura de que eso era para Reiner-. Que comes que adivinas manis. –Dejando eso de lado, necesito que me prestes tu libro de historia-.
-No estoy en casa. Pasa por el a mi habitación, está en alguna parte del suelo-. Con la cara de Reiner gravada en la pasta
-Ok, gracias cabrona-. Cuelgas la llamada cara de estreñida.
-Pareces teléfono público-. Ni que lo digas.
-Lose-.
-Ahora sí, ¡déjame ver tu abdomen!-. Intentas alzarme la camiseta por la fuerza, vamos Christa sabes que soy mucho más fuerte. -¡No seas mala! ¡Ni que te fuera a violar Ymir!-.
-¡No grites tan alto tonta que están tus padres en casa!-. Solo me falta me corran por falsos intentos de violación.
Forcejeamos en la cama, damos giros y revolvemos las sabanas. Una almohada sale disparada cual proyectil de la cama y un peluche se estrella en mi cara. Estiras el borde de mi camiseta queriendo alzarla, Coloco una mano en la misma para evitar tu propósito y otra contra tu hombro tratando de quitarte de encima.
-¡Para Christa! haciendo demasiado alboroto.
-¡Lo logre!-. Jodido día el de hoy. Alzaste la camiseta descubriéndome el abdomen pero te pasaste asiendo la prenda me llegase al cuello y también quedo a la vista mi pecho.
-Felicidades (?)-. Te quedas observando el antes dicho abdomen de lavadero. ¡Te dije que era enserio! Pero ¿me creíste? Noooo
Y ahora te sonrojas asemejando un inocente tomate que jamás ha visto otro cuerpo ajeno al propio. Decido cubrirme nuevamente. -¿Estas bien?-. Ya debería pasársete el color rojo de la cara, ay no, ¿¡y si te estas asfixiando!? Ay dios, ¡AY MI DIOS!
-S.. si-. ¿Qué te pasa? Soy yo quien quedo medio desnuda ante ti.
-¿Segura?-. No me miras a los ojos.
-Es..esque-.
-Hay confianza-. Suficiente para que me vieras técnicamente sin camiseta
-De verdad pareces un chico-.
-Sin comentarios-.
AL ESTUPIDO DÍA SIGUIENTE
-Entonces la rubia intento violarte-. Claro ríe de mi desgracia que para eso somos amigos
-Ja-ja-ja mira como me rio idiota-. Ojala te duela el golpe que te acabo de dar. Es tu culpa por convencerme de ir al gymnasio contigo solo porque te saldría más barato si llevabas a "un amigo"
-¿¡Por qué me golpeas!?-. Por supuesto todo se arreglara dándome un puñetazo a la mandíbula.
-¡Por que se me da la gana!-. ¡Espero haberte sacado el aire con mi patada!
-¡IMBECIL EN ABSTINENCIA!-. ¡Eso es más bajo que el golpe me acabas de dar en la entrepierna!
-¡No soy hombre estúpido!-. Ojala te quedes calvo y con 30 kilos extras.
30 MINUTOS DESPUES
-Ambos sos unos jodidos idiotas-. El cariño que expresas es asombroso Mikasa…
-Ymir, tienes un ojo morado y el labio roto-. No me mires de esa forma Christa por que quema cuando lo haces. –Y tu Reiner tendrás suerte si no te confunden con un mapache y puedes quitarte la bolsa de hielo de la entrepierna-. Sexy Ymir: 6. Trasero colosal Reiner: 2
-Solo fue un pequeño pleito-. Digo tranquila.
-Lo que ella dice-. Nadie te tomara en serio un tiempo Reiner, de verdad te deje cual mapache con los dos ojos morados. –Solo pasábamos el rato-.
-Ymir, te vienes conmigo a mi caso, ahora-. ¿Desde cuándo me das ordenes Christa? Ok a quien engaño siempre te obedezco cual mendigo perrito faldero.
-Si hobbit-. Carajo como duele mi labio, no sabía que Reiner había aprendido una nueva patada voladora. –Mikasa cuida al idiota por favor-. Por qué dudo que se pueda mover de la enfermería en un buen rato.
-Yo lo cuido, pero me tendrá que pagar el almuerzo-. Bienvenido al mundo de las carteras vacías amigo.
-Adiós cabron-. Antes de que mi hobbit decida sacarme a rastras de aquí.
-¡No me dejes Ymir!-. Lalala hare como que no escuche nada. -¡YMIRRRRRR!-. Las paredes hablan en este sitio
-No me gusta te pelees cada semana con Reiner-. Es nuestra naturaleza, yo le jodo el me jode, jodemos a los maestros y tú me castigas con las friendzone. Anda pequeña, borra esa tristeza de tus ojitos azules, detesto verte así. Valla sorpresas de la vida, me has tomado de la mano.
Observas mi lastimado dorso y dedos, les estrechas con los tuyos mientras caminamos a tu auto. -Estas llena de raspones-. Y ni tu ni Mikasa me vieron la espalda, me arde como el demonio, de seguro tengo unos raspones colosales ahí.
-Ya se quitaran, duran poco tiempo-. Te lo garantizo amor platónicamente imposible.
-Deja de pelearte con él, por favor-. Me pones entre espada y pared, eso es algo casi imposible de hacer.
-Lo intentare-. Pero no prometo nada porque quiero evitar romper promesas, al menos contigo, ya he roto demasiadas.
-Gracias-. Mierda he hecho una mueca la sentarme en el lugar de copiloto. -¿Te heriste la espalda también?-. Alzas una ceja acusatoria, me reclamas cual novia sin serlo :c
-Quizá…
-Sos todo un caso-. Tan estúpidamente me pongo a babear con tu sonrisa de comercial dental.
-Lose-. Arrancas el auto. –Te curare esas heridas llegando a casa-.
20 MINUTOS DESPUES
-¡VOLVED AQUÍ YMIR!-. Mi culo no ira a ningún lugar mientras sostengas esa botella de alcohol. Además, agradezco la casa esta vacía ya que salí corriendo sin playera de tu cuarto. Porque mis suegros (lo son aunque no lo saben…) me dan de a patadas si me encuentran así. -¡PONTE PLAYERA POR DIOS!-.
-¡TU ME LA QUISTATE!-. Ymir tonta, acabas de darle tu ubicación. Recién pase corriendo cerca de la puerta principal cuando…
-¡Llego por quien llora… -. ¿Sasha? -¡AY MI DIOS UN CHICO DESNUDO! ¡POLICIA!-.
-¡Cállate imbécil!-. Me lance encima de Sasha antes de que hiciera un escándalo, mala idea.
-¡AUXILIO ME QUIERE VIOLARRRRR!-. Ok probablemente no fue la mejor idea lanzarme sobre ella, sentarme en su torso y sostenerle las manos sin playera puesta.
-¡SOY YMIR, IMBECIL GLOTONA!-.
-Aaaa ok….. ¡CHRISTA! ¡YMIR ME QUIERE VIOLARRR!-. Que carajos dices tonta.
-¡¿Qué Ymir que?!-. Apareciste cual rayo hobbit. Te lanzaste tu sobre mi espalda abrazándote a mi abdomen y quitándome de encima.
-Ya estuvo bien de manoseaos por hoy-. Digo cansada-
-Con que orgía y no invitan-. ¿Qué haces aquí Annie?
-Mierda, ya todas me vieron semi-desnuda, ¿Dónde queda mi orgullo?-. Si te sueltas de mi estaría perfecto Chirsta… atraeríamos menos la atención.
-Junto a Reiner en cuarto grado de primaria-.
-Solo faltabas tú para completar mi exhibición Mikasa-. Ahora si todas mis amigas me conocen a fondo. Aunque no entiendo que coño hacen en casa de mi rubia.
-¡Sostengan a Ymir!-. ¡¿Qué mierda dices Christa?! ¡ Y porque le hacen caso al hobbit! Con que para eso las llamaste tramposa.
Entre Mikasa, Annie y Sasha me sostuvieron con el pecho contra el suelo. –Esto es un jodido complot en mi contra-. Acuso con la mejilla derecha igualmente contra el piso.
-Es por tu bien Ymir-. Dime otra cosa Christa, distráeme mientras aplicas el maldito alcohol para desinfectarme. Aprieto lo puños. –Ya está, vez que no era para tanto-. Cubres con algunas gasas las heridas y por fin me dejan levantarme. –Ten tu playera-.
-Ya para que, todas me han visto quizá me quede así-. Obviamente solo bromeo. Ya siento el frio de ninja en el cuerpo.
-Ponte la playera, ya-. Tomo rápidamente la playera y me la coloco.
-De verdad eres como un chico-. Y aquí vamos de nuevo…
-Lose-.
Ringggg Ringgg Ringgg
-¡TU MAMÁ!-. Hasta que le atino a que seas tú Reiner.
-Mi madre dice que golpeas como chico-. Otro
-¿Solo para eso me llamaste?-.
-Si-. Y te vuelves a reír, te encanta colmarme la paciencia.
-Vete elegantemente a la mierda-. Y colgué.