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EMERGENCIAS SEXUALES por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola les traigo el capítulo nuevo, Ikky tiene mucho que explicar, espero que les guste lo que viene

Capítulo 3.- Penitencia…

 

Seiya despertó asustado cuando escuchó un ruido fuerte, una bandeja metálica se había caído en el cubículo de junto, Ikky también despertó y se quejó cuando se movió, Seiya volvió la atención a su novio que trató de respirar profundamente, al verlo despierto Seiya soltó la mano de Ikky y sin decir nada se puso de pie, él había estado preocupado por Ikky pero como ya estaba bien pues… ya no tenía caso seguir en el hospital, Seiya seguía muy molesto por lo que pasó la noche anterior

- Seiya… Seiya por favor…

- Tu no tienes derecho de decir nada, me alegro que no hayas muerto desangrado pero si crees que lo que pasó anoche está olvidado, pues déjame decirte que estás tristemente equivocado – Seiya se estaba poniendo los zapatos y hablaba muy rápido, aparentemente el enojo no se le pasó, le ganó la preocupación por Ikky pero ahora al verlo bien, le volvió la indignación

- No Seiya… por favor solo escúchame – Ikky se incorporó un poco en la cama, le dolía todo pero no podía dejar ir a su novio así enojado como estaba

- No tengo nada que escucharte, espero que Hyoga te de cabida en su casa porque no quiero volver a verte en lo que me resta de vida

- Seiya por favor… espera… - Ikky trató de pararse de la cama pero se cayó pesadamente al suelo, eso fue lo que detuvo a Seiya que ya estaba en la puerta, al ver a Ikky en el piso, el corazón del castaño se estrujó, lanzó su leva a la silla y se agachó a ayudar a Ikky a ponerse de pie y le dijo:

- Eres un irresponsable, mira nada más…

- Mi amor, lo entendiste todo mal, yo no tengo nada que ver con Hyoga, soy un estúpido pero nunca te he sido infiel, Seiya por favor, solo escúchame – Ikky se dejó ayudar por Seiya que lo subió a la cama y lo cobijó, el peliazul tomó la mano de su novio y la puso en su pecho

- Lo entendí mal???, entonces ahora estoy sordo y no llamaste a Hyoga por su nombre mientras me hacías el amor a mí? – Seiya se soltó del agarre de Ikky y le reclamó lo que le estaba martillando el alma desde la noche anterior

- Seiya…

- Cómo te sentirías si las cosas hubieran sido al revés???, cómo te sentirías si hubiera dicho el nombre de mi ex o de mi amante o de mi algo mientras hacemos el amor??? – el castaño estaba claramente dolido, Seiya no lloraba nunca, pero de llorar… este hubiera sido el momento

- Seiya… tienes toda la razón de estar enojado conmigo, soy un estúpido por todos los dioses perdóname, perdóname mi amor por favor – Ikky trató de levantarse nuevamente porque Seiya caminó hacia la puerta de la habitación pero se detuvo al ver los esfuerzos de Ikky de levantarse y regresó para recostarlo nuevamente, el médico no había dicho que pudiera levantarse aún, además Ikky estaba algo pálido por la pérdida de sangre y se sentía algo débil y mareado

- Es Hyoga tu amante? – Seiya soltó la pregunta de golpe, él no creía que Hyoga fuera el amante de Ikky pero… lo que pasó anoche no le dejaba vivir

- No, claro que no, nunca te he sido infiel, te lo juro, te lo juro por lo más sagrado que nunca te he sido infiel, todo esto es culpa de Aioria – Ikky trató de explicarse pero Seiya lo tomó de la peor manera posible cuando pregunto ofendidísimo:

- Aioria?, te estás acostando con Aioria también?

- No no no mi amor, yo no me estoy acostando con nadie que no deba, mis bolas son tuyas, todo yo soy tuyo, mi instrumento es solo tuyo, nadie más Seiya… te lo prometo – dijo Ikky con desesperación, eso tranquilizó en algo a Seiya que lanzó su leva al mueble otra vez y se cruzó de brazos al preguntar:

- Ok., en el supuesto no consentido de que te crea, y no digo que te creo, por qué?, por qué llamaste a Hyoga por su nombre, le tienes ganas o qué?

- No… a mí no me gusta Hyoga, es un rubio desabrido que se cree la última coca cola del desierto y a mí no me gusta eso

- Entonces?

- Entonces… siéntate por favor y te lo cuento – Ikky estaba respirando algo más tranquilo, su castaño ya se había calmado un poquitín, Seiya meneó la cabeza, movió su leva y se sentó en el sillón en el que había dormido la noche anterior, se acomodó y dijo:

- Ok., habla

 

Ikky tomó aire y cerró los ojos, en esos momentos se sentía el hombre más estúpido de la faz del planeta, iba a matar a Aioria por esto…

- Aioria me dijo que a él y a su esposa les gusta… jugar… tu entiendes, jugar en la cama y me preguntó si tú y yo jugábamos – Ikky explicó muy mortificado esto, Seiya arqueó una ceja, no le gustaba el rumbo de la conversación

- Y tú que le dijiste?

- Le dije que si, y él me preguntó si lo hacíamos en distintas poses y cosas

- Le cuentas nuestras cosas tan íntimas a tu amigo de la oficina??? – Seiya se mostró ofendidísimo, él era muy privado en sus cosas, cómo se le ocurre a Ikky comentarle sobre su vida sexual a su amigo?, que está loco?

- No… bueno no le cuento todo pero… él es mi mejor amigo Seiya, no me digas que tu no le cuentas tus cosas a Bian? – Ikky se defendió al nombrar al mejor amigo de Seiya, eso como que calmó un poco al castaño que se puso algo incómodo y respondió:

- No… no todo, bueno… continúa…

- Él me preguntó si alguna vez lo había hecho en modo bronco contigo

- Modo bronco? – Seiya preguntó, él no había escuchado ese término antes

- Yo tampoco sabía lo que era, Aioria me dijo que, esto es muy muy vergonzoso…

- Si quieres hablar Ikky me tienes que contar todo, qué te dijo Aioria?

- Ok., me dijo que te pusiera en cuatro en la cama y que te lo hiciera por detrás, y que cuando estuviera cerca  de acabar pues… que dijera el nombre de otro hombre en tu oreja – Ikky empezó a jugar con sus manos y se veía en verdad mortificado

- Por qué?

- Porque así tú te moverías como… te moviste y yo… yo tendría un súper orgasmo – Ikky levantó la mirada y vio el enojo en los ojos de Seiya que se quedó callado unos pocos momentos y luego dijo meneando la cabeza:

- Eres un imbécil Ikky

- Si lo soy, Seiya por favor, por lo que más quieras perdóname, Aioria me lo sugirió y yo… él dijo que… él dijo que… valdría la pena tu enojo

- Él dijo que valdría la pena mi enojo???, ok., tu amigo es otro imbécil – Seiya se puso de pie y empezó a caminar por la habitación, no podía creer que su novio fuera tan… tan estúpido la verdad, pero en medio de todo le tranquilizaba que fuera eso y no lo que él estaba pensando, un engaño no se lo perdonaría nunca a Ikky

- Si lo es, pero Seiya, yo nunca te he engañado, nunca te he faltado, Hyoga no me importa en lo más mínimo te lo juro

- Es que… ayer en la noche me dijeron que… me dijeron que tú le gustas – dijo Seiya algo incómodo y aún molesto, esa era una de las cosas que más le llegó la noche anterior, Seiya era celoso por naturaleza y le dijeron antes que a Hyoga le gustaba Ikky, y luego el idiota de Ikky dice su nombre en medio del sexo, eso fue mucho para él

- Y???

- Como que y?

- MI amor, no importa si yo le gusto a él, él a mi no me gusta, me puede danzar desnudo que eso no significaría nada para mí, solo tú me pones duro – Ikky dijo esto y lo dijo en serio, Seiya bufó algo molesto y dijo:

- Solo yo te pongo duro?, derramas romance Ikky – Seiya dijo esto con molestia, Ikky era usualmente muy crudo en sus comentarios, eso no necesariamente molestaba a Seiya pero… esa mañana el castaño estaba sensible

- Seiya… yo te amo, con todo mi corazón, con todas mis fuerzas, con toda mi alma, pero no es mi culpa que estés tan rico que no pueda quitar mis manos de ti, soy adicto a tu piel, a tus besos, a tu culito tan apretadito, soy adicto a tu risa, a tus caricias, a tus arranques de ira y a todo lo que eres y tienes, si eso no es amor no sé qué es – Ikky estiró la mano en dirección a su novio, Seiya lo vio y respiró profundamente antes de caminar hasta él y tomar su mano, Ikky se la besó y lo jaló para besar sus labios pero Seiya no se agachó, se soltó y volvió a caminar por la habitación hasta decir:

- Entonces todo lo que me hiciste pasar era solo porque querías un mega orgasmo?

- Si lo pones así suena por demás estúpido, pero Aioria lo  hizo sonar tan… me convenció, qué quieres que te diga amor?, soy un estúpido

- Y valió la pena?

- No… al inicio fue muy rico pero… ya después cuando te vi tan molesto y tan dolido… no… nada vale la pena esa mirada tuya, perdóname mi amor, perdóname – Ikky sonaba sincero y eso hizo que Seiya bajara la posición defensiva, Ikky si era un estúpido pero… era su estúpido

- Qué voy a hacer contigo Ikky? – preguntó Seiya retóricamente meneando la cabeza y sonriendo ligeramente, esa sonrisa hizo que el corazón del peliazul diera un vuelco, Seiya no lo perdonaba aún pero ya estaba fuera de peligro, así que dijo con una sonrisa toda sexy:

- Quiéreme y perdóname, quieres ser mi enfermero?

- No… ve donde Hyoga a ver si él te cuida, voy a pagar la cuenta del hospital – respondió Seiya molesto otra vez y salió de la habitación, Ikky sonrió y se dejó caer en las almohadas, Seiya estaría molesto una semana mínimo pero ya se le iría bajando la bronca, su castaño era un dulce pero también tenía su carácter, nunca más le iba a hacer caso a Aioria… nunca más…

 

El Dr. Aldebarán entró a chequear a su paciente y le escribió una receta de medicamentos para el dolor, todo estaba bien con Ikky y le daría de alta al medio día

- Vi a tu novio salir, cuéntame… cómo quedó todo? – preguntó el médico todo interesado, esa pelea le parecía por demás graciosa

- Pues… le expliqué lo que le conté a usted y… está molesto pero no creo que me bote de la casa, me dijo que iba a pagar la cuenta de hospital

- Si… eso ya hizo pero me dijo que iba a casa a traerte ropa para que puedas salir, y supongo que también fue a cambiarse y a comer algo

- Muchas gracias por todo doctor y por favor, no ponga en la historia clínica nada de lo que le conté, Seiya me mata si usted lo hace

- No te preocupes muchacho, no hay problema, ahora toma tu desayuno que te hace falta comer para que puedas reponerte

- Gracias doctor

 

Ikky fue dado de alta esa tarde y Seiya lo llevó a casa, el peliazul iba a pasar acostado ese sábado y el domingo, pero se negó a pedir permiso del trabajo, no quería que nadie supiera las circunstancias de su accidente, Seiya en cambio decía que se lo tenía merecido por hacerle caso a Aioria

 

Ikky pensó que Seiya lo iba a mandar a dormir con el perro pero no fue así, Seiya pasó el fin de semana cuidando a Ikky, ambos pasaron en casa, acostados descansando y hablando.  Ikky le pidió perdón a Seiya varias veces hasta que Seiya le dijo que ya no quería escuchar mas eso, aunque eso no evitó que Seiya molestara a Ikky todo el fin de semana con Hyoga

 

Ya el lunes, en las oficinas de la constructora, un castaño estaba literalmente tirado en su sillón destornillándose de la risa al escuchar la historia que Ikky le había contado

- Ya no te rías que todo es tu culpa – dijo Ikky molesto lanzándole unos planos a Aioria que no podía dejar de reírse y solo pudo alzar las manos para que los rollos de papel no le cayeran en la cabeza

- Lo que… pasa es que… no conté… con que… tu novio… pudiera… noquearte… - respondió Aioria entre risas, es que en ese punto al castaño le faltaba la respiración y unas lágrimas salían de sus ojos

- No me noqueó… solo me botó de la cama – dijo Ikky tomando su jarro de café y caminando hacia su estación de trabajo, Ikky inconscientemente se llevó una mano a su costado en donde estaba su herida, aún le dolía y eso hizo que Aioria se volviera a reír pero se controló cuando vio la mirada asesina en los ojos de Ikky, así que para apaciguar las cosas se levantó y siguió a su amigo

- Te mandó al hospital, eso me da un nuevo sentido de respeto hacia tu novio

- Respeto?

- Si… noquearte a ti, wow… y no parece muy fuerte – dijo Aioria tomando su café intentando mantener su expresión seria aunque no había dejado de sonreír

- Si lo es, es fuerte ahí donde lo vez, ágil  también, muy flexible, es que era gimnasta cuando estaba en el colegio, pero es vago y no necesariamente hace ejercicio ahora, solo trotamos de vez en cuando pero no va al gimnasio conmigo, dice que le da pereza, pero no ha perdido el físico, se mantiene muy bien

- Si te mandó al hospital yo creo que si – Aioria volvió a reír e Ikky se viró con todo y silla para ignorar a su castaño amigo al decir:

- Muérete Aioria, ojalá Marin te hubiera mandado al hospital

- Bueno… a ella le duró el enojo como un mes, me mandó a dormir en la sala y me mató de hambre todo ese tiempo, poco le faltó para botarme de la casa

- Ah si?, bien por ella, pero… cómo la calmaste?, cómo hiciste que te perdonara? – Ikky preguntó esto en contra de su voluntad, había jurado mentalmente no volverle a pedir consejos a Aioria y aquí estaban de nuevo… algunas cosas nunca cambian…

- Bueno… llené la casa de velas, hice un camino de pétalos de rosas por la casa entera y le cociné la cena, como se me quemó todo y fue un desastre, pedí comida china, a ella le encantó el detalle porque finalmente me perdonó, y sabes que es lo mejor?

- Qué es lo mejor?

- Cuando he hecho méritos en la semana, ella hace lo de la posición bronco conmigo, pero esta vez ella lo sabe y no se enoja, es genial, sabes amigo… la verdad tengo suerte, mi mujer es fantástica y aventurera en lo que se refiere a… estas cosas… tu sabes…

- Yo dudo que Seiya quiera hacerlo, es más dudo que quiera hacer nada conmigo en un par de semanas, está en serio molesto, pero bueno… lo de la cena me gusta, lo voy a hacer para ver si me perdona, te conté que me sigue molestando con Hyoga?

- Solo a ti se te ocurre decir el nombre de alguien a quien tu novio conoce, estás loco Ikky, con razón Seiya te botó de la cama

- Fue lo primero que se me ocurrió, pero si fue muy tonto de mi parte decírselo, Seiya es celoso aunque yo soy más celoso que él

- No pierdas la fe amigo e intenta lo de la cena, las ideas románticas siempre ganan

- Pues si…

 

Esa noche Seiya se quedó hasta tarde en la biblioteca, si le había llamado a Ikky a contarle lo de su grupo de estudio, lo que si le sorprendió al castaño fue el ver llegar a su novio a las diez de la noche más o menos con tres pizzas gigantes, él sabía que el grupo de estudio de Seiya era numeroso pero no estaba seguro de cuantas personas eran, de cualquier manera Ikky pensó que con tres pizzas comerían todos y no se equivocó, el grupo de Seiya era de diez personas, les avanzó casi a tres pedazos a cada uno

- Cómo se te ocurrió Ikky? – preguntó Seiya en medio de su segundo pedazo de pizza

- Yo tenía hambre, tenía antojo de pizza y quería comer contigo, así que… si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma, y si para comer contigo tengo que dar de comer a todo tu curso pues… está bien – dijo Ikky y sonrió, Seiya le limpio una miga de su mejilla y le sonrió

- Gracias amor

- Amor?, ya soy amor otra vez?, que genial – Ikky sonrió victorioso y Seiya le dio un codazo en las costillas, Ikky se quejó sonoramente al quedarse sin aire, Seiya dejó de lado su pizza e intentó socorrer a Ikky que sonrió y se estiró perezosamente

- Mi herida está al otro lado, te asustas muy fácil chiquito – dijo Ikky y le guiñó un ojo a Seiya que abrió la boca todo indignado e hizo moción de levantarse pero Ikky lo atrapó

- Eres un idiota Ikky – dijo Seiya tratando de soltarse del agarre de su novio que le sonrió divertido y le dijo:

- No te enojes, ven ven ven… dame un beso – Ikky jaló a Seiya para poder besarlo, el castaño no se dejaba al inicio pero luego si se dejó besar, Ikky podía ser tan infantil e inmaduro a veces, eso era refrescante porque el único que veía su lado juguetón era él, a los ojos de los demás, Ikky era un hombre muy serio

- No… suéltame… nos están viendo… - se quejaba Seiya entre besos porque sus amigos les chiflaron, ellos estaban sentados un poquito más allá, no estaban con el grupo pero eso no impedía que los otros chicos los vieran

- Que nos vean… que sepan que eres mi dueño

- Soy tu dueño?

- Claro que sí, quién tiene el control remoto de la tele?, quién decide qué películas vamos a ir a ver en el cine?, quién me mantiene?, tu eres el dueño de todo, eres mi dueño, soy tuyo así como tú eres mío

- Entonces tu eres mi dueño?

- Si… yo soy tu dueño, todo es recíproco mi vida

- Mmmmm… me gusta…

 

Seiya besó a Ikky en los labios una vez más antes de volver su atención a su pizza.  Luego del refrigerio Ikky se paseó por la biblioteca haciendo tiempo hasta que los chicos acabaran de organizar los temas y las cosas que estaban haciendo, y más o menos a las once todos se despidieron.  Ikky y Seiya salieron del edificio tomados de la mano, la cena que había propuesto Aioria era una buena idea, Ikky si lo iba a hacer pero él sabía que Seiya apreciaba este tipo de detalles también, Ikky siempre se mostró muy de acuerdo en que Seiya acabe su carrera y lo apoyaba en todo, el papá de Seiya le pagaba la colegiatura ellos se mantenían con el sueldo de Ikky, el que Seiya administraba, a la final ellos vivían juntos y problemas por dinero no tenían aunque si vivían un poco apretados porque estaban intentando ahorrar, Ikky solía decir usualmente que necesitaba un aumento de sueldo pero Seiya le contestaba que cuando él se graduara y consiguiera empleo les iba a ir mejor

 

La familia de Seiya no era lo que se pudiera decir adinerada, su papá era abogado, su hermana trabajaba en una Universidad entonces se mantenía con un sueldo fijo, ellos eran profesionales y vivían bien dentro de lo que sus sueldos les permitían, en cambio la familia de Ikky era otra cosa, su tío Shion tenía una compañía naviera, había sido precisamente él el que había mantenido y ayudado a Ikky y a su hermano Shun cuando se quedaron huérfanos, Shion tenía mucho dinero y una mansión de envidia en las afueras de Tokio, pero no tenía una relación muy cercana con sus sobrinos, apenas Ikky pudo independizarse lo hizo, lo mismo había hecho Shun que era maestro de escuela, pero dentro de todo esto, Ikky no se quejaba, a él le gustaba cómo estaba su vida en esos momentos

 

Seiya no tenía auto y si lo necesitaba, Ikky no se complicaba en compartir el auto pero por sus horarios eso no era muy práctico que digamos, por eso Ikky estaba ahorrando para comprar un auto para Seiya, quería regalárselo cuando se graduara.  El departamento en el que vivían era rentado, aún no tenían suficiente dinero como para comprar uno, a la final ellos estaban empezando en la vida, a Seiya le encantaba el departamento, era pequeñito pero acogedor, el elevador de ese edificio usualmente estaba descompuesto por lo que ellos habían optado por subir y bajar las gradas del sexto piso, Seiya solía decir que así se mantenía en forma

 

Esa noche, mientras la pareja subía las escaleras, reían despreocupadamente hablando de todo y nada, Seiya abrió la puerta del departamento y casi se cae al ver al interior.  En la sala estaban encendidas muchas velitas que le daba a la habitación un ambiente muy tenue y romántico, música suave sonaba y en la mesa de centro estaba una hielera que tenía una botella de vino y junto a la hielera estaban dos copas

- Ikky… a qué hora?, cómo lo hiciste?

- Te gusta? – Ikky abrazó a Seiya por la espalda y le besó la nuca

- Me encanta…

- Yo sé Seiya que no soy el rey del romance pero… te amo – Ikky volteó a Seiya para mirarlo a los ojos cuando le dijo esto, el castaño sonrió y acarició la mejilla de su novio al decir:

- Pueda que no seas el rey del romance Ikky, aunque claramente tienes tus momentos de iluminación, yo también te amo

 

Seiya besó a Ikky y ambos cayeron al sillón entre besos y caricias, de la puerta de la cocina lo vio todo un arquitecto con una expresión muy divertida porque sonrió y meneó la cabeza, tomó la copia de la llaves que Ikky le había dado y discretamente salió del departamento sin hacer ruido, Aioria se sentía culpable por lo que le había pasado a Ikky y por eso decidió ayudarlo a que arregle las cosas con su novio, por eso había preparado toda la sorpresa para Seiya, bueno… el truco funcionó porque claramente su amigo y su pareja se habían reconciliado…

 

Notas finales:

No se pueden perder el capítulo que viene, es la segunda visita al hospital, no puedo decir mas pero no se lo pueden perder

Les quiero pedir una disculpa porque no he podido responder sus reviews, el internet de mi casa está falloso y en la oficina se me dificulta hacerlo, pero les agradezco en el alma sus comentarios, y los responderé apenas me sea posible

Muchas gracias por leer y nos vemos el miércoles en el capítulo nuevo, saludos, bye 


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