Capítulo 11.- El día mas importante (parte 2)
Un muchacho de cabellos verdes corría por los pasillos del hospital, el mensaje que había recibido había sido algo críptico, el doctor Aldebarán solamente había dicho que venga lo antes posible, que algo había pasado con Ikky, que su hermano mayor estaba hospitalizado
- Buenas tardes, por favor me podría informar en dónde se encuentra Ikky Takamura? – Shun se había acercado a la primera estación de enfermería en donde vio a una de las enfermeras desocupada, la muchacha lo miró y no pudo evitar sonrojarse un poco, los papeles se le cayeron de las manos y se puso algo nerviosa
- Me repite el nombre por favor? – contestó la muchacha con una leve sonrisa, Shun suspiró y repitió el nombre de su hermano enunciando cada sílaba claramente
- Ikky Takamura, el Doctor Aldebarán Yamada lo debe estar atendiendo, podría decirme donde se encuentra el doctor?
- El turno del doctor no empieza hasta las diez de la noche – respondió la muchacha mirando a Shun otra vez con ojos soñadores, el muchacho de ojos verdes aún estaba usando el traje gris que había usado para la boda de su hermano y a la enfermera se le estaba haciendo agua la boca
- Ok., podría preguntar por el parlante?, o… llamar a alguien?, no sé… podría ayudarme de alguna manera?, se lo agradecería en el alma, es mi hermano por el que estoy preguntando y… en verdad necesito saber como está, ayúdame por favor… – Shun se apoyó en el counter y descaradamente pasó la mano por sus cabellos, luego ladeó la cabeza y le sonrió a la muchacha que se sonrojó un poco más y simplemente asintió al tomar su teléfono celular y hacer una llamada, Shun tamborilleó con sus dedos el counter y esperó pacientemente hasta que la muchacha colgó el teléfono y dijo:
- El Doctor Aldebarán está en la sala de cuidados intermedios, eso es en el piso de arriba, si tomas el elevador que está ahí, al salir solo sigue la línea amarilla hacia la izquierda y llegarás allá
- No sabes cuánto de lo agradezco, nos vemos luego preciosa – Shun le guiñó un ojo a la muchacha que sonrió toda abochornada, aquel había sido el muchacho mas guapo que había visto en su vida, se le hacía familiar pero no sabía de dónde la verdad, bueno… le había sonreído, eso le levantó el ánimo para el resto de la semana
Shun fue directo al elevador y sacó su teléfono, aplastó el botón y le envió un mensaje al doctor Aldebarán diciéndole que ya había llegado y que por favor saliera al pasillo, que él estaba cerca. El muchacho de ojos verdes iba distraído en su teléfono que no se fijó en nada y se chocó con una de las enfermeras que estaba pasando cuando él salía del elevador
- Lo siento – dijo el peliverde inmediatamente, alzó la mirada y su rostro se endureció
- Shun… qué haces aquí? – una muchacha rubia lució sorprendidísima al verlo allí, se puso sumamente incómoda y se sonrojó con violencia
- Tú que haces aquí?, y en nombre del trasero de Zeus… por qué estás usando… eso? – Shun miró de pies a cabeza a la hermosa muchacha que estaba usando un traje sencillo de enfermera con cofia, zapatos cómodos blancos y no estaba usando maquillaje, la joven estaba molesta pero consigo misma en este punto, lo que menos esperó era encontrarse con su ex esa noche
- Eso no te incumbe Shun, que haces aquí? – insistió la muchacha frunciendo el ceño, se cruzó de brazos en actitud desafiante pero casi inmediatamente bajó la guardia cuando una mujer de cabellos verdes pasó a su lado y en un tono sumamente autoritario le dijo:
- June por favor, el Doctor Albeore dijo que te aseguraras de limpiar los bideles de las habitaciones del piso 3, que anoche no lo hiciste y que no quiere llenar un reporte con quejas de ti, pero que si no cumples con tus labores no le va a quedar opción
- Si Shaina, en seguida voy
- Este no es un lugar para visitas personales – dijo la mujer de cabellos verdes mirando apreciativamente a Shun y arqueando una ceja, Shun no dijo nada ni hizo nada, la situación le parecía muy extraña
- Si Shaina, lo siento – dijo la rubia y miró a la mujer de cabellos verdes mientras se alejaba, Shun sonrió levemente y meneó la cabeza al decir:
- Vaya…
- Qué?
- Ahora comprendo las razones que tenías para no dejarme venir a buscarte a tu trabajo, o por las que nunca me presentaste a tus compañeros, y déjame decirte que ni en mis sueños mas salvajes se me hubiera ocurrido pensar que tu fueras enfermera y la famosa Shaina fuera tu jefa, no es como me la describiste, es muy guapa y joven, no le vi ninguna verruga en su rostro – Shun sonrió ligeramente y se inclinó un poquito para ver a Shaina mientras caminaba por el pasillo, en verdad era una mujer muy guapa
- Viniste a burlarte de mi?, a eso viniste?
- Claro que no, no pensé encontrarme contigo aquí, de lo aturdido que estaba ni siquiera me había dado cuenta que este es el hospital en el que trabajas, aunque… por lo menos eso si es cierto, en qué mas me has mentido eh?, tu nombre si es June, verdad?
- Por favor Shun, sé que tengo muchas cosas que explicarte, yo… no sabes como he pasado este tiempo, yo creo que estás aquí porque te he llamado con el pensamiento, necesitamos hablar de muchas cosas, aclarar otras tantas – June suspiró y dio un paso hacia Shun, el peliverde no se movió en lo más mínimo y arqueó una ceja al decir:
- Y qué se supone tenemos que aclarar?, tu me dijiste que todo estaba dicho y que esperabas que tuviera una buena vida, qué mas vamos a aclarar?
- Shun… no quiero dejar lo nuestro así, no quiero perderte – la muchacha dio otro paso hacia Shun y puso su mano en el brazo de su ex, Shun tenía los brazos cruzados y June puso su mano en su antebrazo cerca de su codo, Shun descruzó los brazos para soltarse del agarre de June que lo miró con ojos tristes
- No quieres perderme?, fumaste algo hoy June?
- Ok., me lo merezco, merezco tu desconfianza, merezco la ironía en tus palabras, merezco tu resentimiento pero… yo sé que tu me amas, sé que no has podido olvidarme así como yo no he podido olvidarte, nosotros nos amamos mucho como para que todo haya terminado así
- Y eso es culpa mía?, en qué mundo paralelo vives eh? – Shun frunció el ceño cuando preguntó esto
- Yo quiero solucionar las cosas entre nosotros, quiero que todo vuelva a ser como antes – June dio un paso hacia Shun, pero esta vez el muchacho de ojos verdes si se movió y dio un paso hacia atrás conservando las distancias entre él y su ex
- Es en serio June? – lo que menos pensó Shun escuchar era esto
- Es muy en serio, no sabes como te he extrañado Shun, tu siempre fuiste tan atento conmigo, tan bueno, tan complaciente, tu sabes a lo que me refiero, nadie se compara contigo – June sonrió de lado y le guiñó un ojo a Shun, este gesto tan propio de ella solía derretir al peliverde, pero en este punto lejos de derretirse, se enfureció y preguntó con rabia?
- Ah si?, y qué te hace pensar que yo quiero algo contigo?
- Tu me amas
- No… ya no te amo y lo que menos quiero en la vida es volver contigo
- Shun… no seas tan duro, nosotros éramos fantásticos juntos, no me digas que no me extrañas ni un poquito – June intentó acercarse a Shun otra vez pero el peliverde extendió la mano para detenerla, no le apetecía tenerla tan cerca
- La verdad… no… prefiero vivir solo, preferiría vivir en la calle que volver a vivir contigo
- No te creo, estás dolido y yo te entiendo, pero… te prometo que te lo compensaré – June hizo caso omiso a las distancias que su ex quería poner y se acercó a él para deliberadamente besarlo en la mejilla, el beso fue muy cerca de la comisura de sus labios, Shun se quedó quieto y por un segundo se dejó llevar, pero luego abrió los ojos y vio que por el pasillo, aquel rubio doctor se detenía y saludaba a alguien, aquel era el mismo al que encontró en la cama con June, en su cama, en su departamento, con la que era su novia en esos momentos, y de solo verlo… la sangre le empezó a hervir a Shun que dio un paso hacia atrás y tomó a June de las muñecas separándola de él
- No… ya no más…
- Pero por qué?
- Y me lo preguntas?, en verdad debes creer que soy un estúpido pero no, ya no más, no puedo creer que por un segundo pensé que estabas siendo sincera y que en verdad me extrañabas, el doctorcito aquel te botó y por eso quieres volver a mi, verdad?
- Claro que no Shun, yo te amo – June trató de abrazar a Shun que volvió a tomarla de las muñecas y la separó de él al decirle:
- Entonces el hecho de que él tenga una nueva novia no tiene nada que ver con todo esto – Shun señaló al final del pasillo en donde el Doctor Albeore estaba charlando con una joven doctora que sonreía y jugaba con su estetoscopio mientras hablaba, Shun pudo ver claramente la furia en los ojos de June
- Yo no tengo nada con él, él fue un error y no sabes cuánto me arrepiento
- Pues me alegro
- Shun por favor… dame una oportunidad
- No
- No?, simplemente no?, lo acabas todo con un simple no?
- Yo no he acabado nada June, yo te amé con toda el alma, yo te di lo mejor de mi y a cambio tu me traicionaste al acostarte con ese imbécil, además… tu no me amabas, yo creo que nunca me amaste, por eso no entiendo el que quieras volver conmigo
- No Shun… yo si te amo
- No… no me amas, por muchos años creí que en serio me amabas pero no…
- Cómo puedes decir eso? – June puso su mano en el pecho y lució muy dolida, Shun en cambio sonrió levemente al contestar:
- Porque luego de analizar fríamente nuestra relación me di cuenta de muchas cosas, las personas que aman no hacen lo que tu me hiciste a mi
- Pero qué te pude haber hecho yo?
- Además de engañarme y acostarte por ahí con todo el que te dio la gana, pues… me hacías de menos, me hacías sentir que yo no era suficiente para ti, me hacías sentir que me hacías un favor al estar conmigo, y eso June… eso no se hace
- No Shun, nunca ha sido mi intención, yo…
- Mira, no vine por explicaciones, yo no quiero nada mas de ti, me ha hecho bien verte hoy porque me he dado cuenta que tu no eres lo que yo quiero, yo te amaba, pero al verte hoy me he dado cuenta de algo
- De qué?
- Yo estaba enamorado de lo que tu me hiciste creer que eras, no de quien realmente eres
- Es porque soy solo una enfermera?, es eso Shun?
- No… eso no tiene nada que ver, vaya… recuerdo vívidamente lo mal que solías hacerme sentir porque te burlabas de mi empleo, lo cual ahora me parece gracioso porque tu me mentiste con respecto al tuyo, y sabes que es lo peor de todo?, a mi no me importa el que tu seas enfermera, me parece fantástico que lo seas, no me importa que no hayas acabado tu carrera de medicina, no me importa que no seas la doctora que me decías que eras, no me importa nada de eso, y si quieres que te diga la verdad, yo siento pena por ti porque por tus extraños complejos te avergüenzas de lo que eres, lo terrible del asunto es que te desquitabas conmigo haciéndome de menos por ser maestro de escuela, yo si soy feliz con mis decisiones, claramente tu no podrás serlo hasta que te aceptes a ti misma – esto dijo Shun y lo dijo en serio, una de las cosas que menos le importaban a Shun era precisamente el dinero, June era lo opuesto
- Perdóname por eso Shun, fui una tonta, si quieres ser maestro de escuela y ganar una miseria pues es tu decisión, no me importa lo que ganes – dijo la muchacha empezando a entrar en desesperación, ella pensó que al chasquear sus dedos tendría a Shun comiendo de la palma de su mano, pero aquí estaba su ex, luciendo mejor que nunca y sin hacerle el menor caso
- No… a ti te importa mucho el dinero que gano y ese es otro lío, aunque en este punto es inconsecuente, yo no quiero volver contigo – dijo Shun y lo dijo en tono terminante, él sufrió mucho por June pero no… no quería volver con ella
- Tu me amas, me dijiste que me amarías siempre, no lo recuerdas?
- Claro que me acuerdo, así como yo prometí amarte, tu prometiste serme fiel, y lo que me diste fue clamidia, así que discúlpame sino creo ni una sola de tus palabras, falsas promesas, miradas dulces y demás cosas, ya no soy el mismo estúpido al que mangoneabas, ya no te amo, no quiero tenerte cerca, no quiero nada contigo, deberías practicar este pequeño discurso con el doctorcito aquel a ver si él te vuelve a dar cabida en su cama
- Me estás ofendiendo – June se quedó de piedra al escuchar lo que Shun le dijo, nunca… nunca en la vida le había dicho algo así
- Y tu me estás haciendo perder el tiempo, con tu permiso – Shun rodeó a June y siguió su camino, aunque no sabía muy bien a dónde se suponía que tenía que ir, el doctor Aldebarán no estaba en ninguna parte
- Espera Shun… no te vayas…
- De qué quieres seguir hablando June?
- Tu tienes a alguien mas verdad?, tienes a otra? – preguntó June ofendidísima tomando a Shun de la mano para detenerlo, el peliverde se soltó y sonrió
- Eso… no es de tu incumbencia, pero para que no te quede la menor duda de que no quiero volver contigo déjame decirte que, así tu fueras la última mujer en la faz de la tierra y de que de nosotros dependiera el futuro de la raza humana, ni así yo volvería contigo, primero me vuelvo gay así que ya sabes que tan serio es lo que te estoy diciendo, mil veces prefiero estar solo a estar contigo, espero no volver a verte, por favor no me llames, no me busques y espero que tengas una buena vida – Shun sonrió cuando dijo esto, esas mismas palabras se las había dicho June a él cuando terminaron, ese día se sintió morir, en cambio hoy se sentía bien, muy bien, eso era lo que le hacía falta para poder seguir con su vida, darle un término a su situación con June, el peliverde se sentía libre
- No hagas esto Shun, te vas a arrepentir
- Nahh… no lo creo
Shun caminó siguiendo la línea amarilla y al cruzar la esquina vio a su cuñado que estaba sentado en una de las bancas de la sala de espera, Seiya estaba esposado y un oficial de policía estaba a su lado, Shun pudo ver el arma y su placa en el cinturón, el oficial de policía estaba hablando por teléfono
- Seiya… por todos los dioses, qué pasó? – Shun se acercó a su cuñado que solo pudo levantar el rostro pero no pudo decir nada porque el detective Shura se puso de pie delante de él y dijo:
- Nadie puede hablar con el sospechoso, quién es usted?
- Sospechoso de qué?, yo soy su cuñado, Shun Takamura
- Ohhh… es hermano de la víctima – contestó el detective Shura y Seiya solo meneó la cabeza y suspiró con pesadez
- Víctima?, qué pasó con Ikky? – Shun se preocupó y miró a Seiya que no dijo nada y movió su cabeza hacia el pasillo a la derecha, Shun asintió y sin importarle nada fue hacia allá, el detective Shura lo llamó pero Shun hizo caso omiso y siguió caminando hasta que vio al doctor Aldebarán parado en medio del pasillo
- Muchacho… que bueno que llegas – dijo el médico poniendo su mano en el hombro de Shun que preguntó inmediatamente:
- Qué pasó con Ikky?, cómo está?
- Bueno… tiene una fuerte contusión, se rompió la cabeza pero no es algo grave, ya le hicieron una tomografía y está todo bien, solo hay que tenerlo muy bien vigilado los próximos dos días para poder actuar rápido en caso de que se forme un coágulo pero eso no es muy probable en este punto, también tiene la pierna rota, ya le pusieron el yeso y por el momento aún está inconsciente, estamos esperando a que despierte
- Dioses… pero cómo pasó? – Shun se llevó una mano a la boca de la sorpresa, no pensó que su hermano estuviera tan golpeado, Shun pensó en un accidente de tránsito pero de ser así, Seiya no estaría golpeado por lo menos, él lo vio bastante bien, qué diablos habría pasado???
- Eso es lo que no sabemos aún
- Pero que dijo Seiya? – preguntó Shun volteándose pero no pudo ver a su cuñado que debía seguir ahí sentado y escoltado por la policía
- Bueno… Seiya solo les dijo a los paramédicos que Ikky se cayó, no elaboró mas en ello, Camus, el doctor que está atendiendo a tu hermano, no preguntó mucho mas, solo pidió la historia clínica de Ikky y llamó a la policía
- Por qué?
- No lo sé, pero si es lo que estoy pensando… no… eso sería terrible, pero dime muchacho, tu estuviste en la recepción de la boda hasta ahora?
- Si… ahí estaba
- Y hasta qué hora viste a Ikky y Seiya?, lo recuerdas?
- La verdad no, estuve algo… ocupado – dijo Shun y se llevó la mano a la cabeza para acomodarse el cabello, el doctor Aldebarán sonrió, Ikky tenía la misma manía, así que insistió al preguntar:
- Haciendo qué?
- Nada malo se lo aseguro, pero no puedo ver a Ikky? – Shun se puso de puntillas pero no pudo ver nada por la ventanita de la habitación
- No… tiene las visitas restringidas por el momento, Camus hasta a mi me botó de la habitación, por eso mejor le doy unos momentos a que se tranquilice un poco mi colega y vuelvo a entrar, no te preocupes que no voy a dejar solo a tu hermano – el doctor Aldebarán le sonrió a Shun y le puso la mano en el hombro otra vez, Shun suspiró y asintió, este médico si le inspiraba confianza
- Gracias doctor
- Pero ahora cuéntame con quién te quedaste en la fiesta?, con la muchacha bonita que estabas bailando?
- Pues si…
***
Shun charló un ratito con Ikky y sus amigos en la recepción de la boda, el muchacho de ojos verdes estaba intentando respirar profundamente y en verdad convencerse de que todo estaba bien, de que su hermano era el mismo que siempre fue, sino que el verlo tomado de la mano de Seiya lo hacía dudar, no… Ikky no era el mismo que antes fue… rayos…
El doctor Aldebarán tenía razón en todo lo que le dijo pero… a él se le dificultaba, en verdad que necesitaba tiempo, entonces Shun caminó un poco por loa amplios jardines, respiró, tomó un poco de sol, saludó a toda su familia lejana que estaba presente, se dio otra vuelta por la mesa de los bocaditos y luego fue a caminar otro poco, la fiesta estaba bonita pero Shun lo que quería era que sirvan la comida, comer e irse, en ese punto tenía hambre
- Hey… estás bien? – Shun se acunclilló porque un pequeño niño, de no mas de cinco años, que estaba corriendo cerca de él, dio el mal paso y se cayó con fuerza al césped, el pequeño era el hijo de uno de sus primos lejanos que habían venido para la boda
- No… mamá… mamá…
- Ohhhh no llores, déjame ver tu herida – el pequeño estaba sentado en el césped pero se agarraba con fuerza el brazo derecho, Shun suavemente tomó el brazo del pequeño y le levantó la manga, el codo estaba un poco raspado, no le estaba saliendo sangre pero si había una pequeña manchita roja en la camisa producto del raspado
- Me duele… me duele mucho
- No es nada así que tranquilo, tengo una curita mágica que te va a hacer sentir mejor, quieres verla?
- Si… si quiero verla – el pequeño dejó de llorar pero seguía hipando
- Mira, tiene dibujitos y toda la cosa – Shun sacó de su bolsillo una curita que tenía caricaturas y se la dio al pequeño que sonrió emocionado al verla, Shun sacó su pañuelo y le limpió las lágrimas y luego la nariz
- Me gusta mucho Bob Esponja
- Es mi favorito también, quieres que te la ponga?
- Si si si, por favor si
- Muy bien, quédate quietito mientras le paso esta gasita a tu herida, no te preocupes que no arde y yo te la voy a soplar, listo? – Shun sacó de su bolsillo un sachet de desinfectante para manos y una gasita en empaque individual, humedeció la gasita y la pasó por la herida, el pequeño cerró los ojos con fuerza pero no dijo nada porque en verdad que no ardía y se dejó hacer, Shun sopló la herida y luego le puso la bandita de Bob Esponja
- No me dolió – dijo el pequeño asombrado
- Es que eres muy valiente, ahora te sabes atar los cordones de los zapatos?
- No… - dijo el niño y lució avergonzado
- Ok., no hay problema, ya te los ato yo para que puedas volver a correr, está bien? – Shun ató de mejor manera el cordón derecho y ató completamente el izquierdo, por eso se había caído el niño
- Si…
- Listo, ahora ve a seguir jugando – Shun se puso de pie y ayudó al pequeño a levantarse, el que corrió en dirección a su madre pero agitó la manito al decir:
- Gracias señor
- Ve y muéstrale a tu mamá la bandita de Bob Esponja – dijo Shun con una sonrisa
Shun suspiró con una sonrisa en el rostro al ver al niño correr, lo que a él mas le gustaría en la vida era tener hijos, erróneamente pensó que June sería la madre de sus hijos pero… la vida tiene cosas extrañas, bueno… ya que mas vamos a hacer?
- Tienes otra bandita de Bob Esponja? – esta pregunta hizo saltar a Shun, en esos momentos estaba de pie junto a la mesa de los bocaditos, una hermosa mujer de blanca piel y cabellos negros estaba junto a él y no se había dado cuenta
- Eh?, ohhh… creo que tengo una bandita de las princesas de Disney, también te lastimaste el codo?
- No… pero el que tengas en el bolsillo una bandita de dibujitos, gasa y desinfectante, me parece extremadamente dulce o sumamente perturbador – dijo la hermosa mujer con una sexy sonrisa
- No no no… son gajes del oficio, yo soy maestro de escuela y usualmente cargo todo tipo de cosas, son muy útiles al momento de tratar con niños, y a veces ni siquiera me fijo que tengo en los bolsillos – el muchacho de ojos verdes trató de justificarse y eso hizo reír a la muchacha, su risa le pareció a Shun de lo mas encantadora
- Wow… maestro de escuela, eso me parece fantástico, yo no lo podría hacer, no tengo la suficiente paciencia
- Nahh… los niños son divertidos, dulces e inocentes, soy Shun por cierto, Shun Takamura – Shun extendió su mano y estrechó la de la muchacha que dijo:
- Pandora Omori
- Mucho gusto, y de dónde conoces a los novios? – preguntó Shun buscando conversación, Pandora era muy bella y había estado muy sola en la recepción
- Trabajo en la empresa en la que trabaja Ikky, la verdad no lo conozco muy bien, él trabaja mas de cerca con mi hermano Hades, es el que está por allá – la joven señaló a un hombre alto de cabellos negros, Shun lo vio y asintió apreciativamente, Ikky se lo había señalado antes, aquel era el jefe del jefe de su jefe, eso hacía a la hermosa muchacha una de los dueños del consorcio, wow…
- Ohhhh…
- Pero si me preguntas, no se mucho de arquitectura, los números son lo mío, por eso me parece refrescante conocer a un maestro de escuela, te gusta mucho tu trabajo? – Pandora tomó un bocadito y se apoyó casualmente en la mesa, ella sabía que ponía incómodos a los hombres cuando se enteraban quién era ella, su trabajo, su capital y su posición social, Shun se apoyó también y sonrió al responder
- Si, ahora estoy a cargo del tercer grado, si vieras cada respuesta que los niños dan… su forma de ver el mundo es muy original, pero los mejores son los niños de kínder, el año anterior tenía a mi cargo a los más pequeños y fue el mejor año de mi vida
- Vaya… te envidio, me gustaría poder hablar así de mi trabajo, mi oficina es aburrida y vivo bajo mucho estrés
- No no no, eso no es bueno para el alma
- Pues si… oye… quieres bailar? – Pandora sonrió y ladeó la cabeza, el corazón de Shun dio un brinco, hacía mucho tiempo que algo así no le pasaba, así que sonrió también y dejó de lado la copa que tenía en las manos para tomar a la bella Pandora del brazo y llevarla a la pista de baile
Shun sonreía mientras bailaba con Pandora, la muchacha le hizo muchas preguntas de su trabajo, de los niños con los que trabajaba, de su hermano, Shun se sorprendió al escuchar que Pandora tuvo muchos problemas en su familia cuando su hermano mayor les dijo que era gay, eso fue un duro golpe para sus padres y bueno… les había tomado tiempo ajustarse a ello
Durante el almuerzo, Shun le contó de sus padres, de su relación con Ikky, de los problemas que habían tenido y de cómo estaban intentando resolverlos, Pandora sonrió apreciativamente y le dijo que ella también había pasado por lo mismo y que sabía lo complicado que podía ser, pero que la familia era lo más importante, la unidad, la aceptación vendrían con el tiempo, que no era fácil pero valía la pena los esfuerzos, por primera vez en su vida, Shun sintió que alguien lo comprendía y no lo juzgaba, Shun se sintió libre de decir lo que pensaba y encontraba palabras de comprensión y aliento de alguien que había pasado por lo mismo, eso no tenía precio, además Pandora le dijo que ahora se llevaba maravillosamente con su hermano Hades y eso era lo que Shun quería, encontrar un modo de mejorar su relación con Ikky, será que Pandora le cuenta el secreto para lograrlo???
Luego de la comida, Shun y Pandora caminaron por los jardines, se tomaron una copa, bailaron otro ratito y charlaron mucho, de todo un poco la verdad, la química en ellos era palpable, la joven heredera estaba prendada por la sincera sonrisa de Shun pero lo que la había conquistado fue la dulzura con la que trató a aquel pequeño cuando se cayó, eso le llegó al alma, en cambio Shun estaba todo emocionado por conocer a una muchacha tan bien educada, tan interesante e inteligente, el muchacho de ojos verdes no podía creer que la boda de su hermano haya resultado tan bien…
***
- Entonces, ahora entiende lo ocupado que estaba doc? – preguntó Shun con una soñadora sonrisa
- Me alegro mucho por ti muchacho, yo creo que las cosas mejorarán para ti
- Si pero… qué va a pasar con Ikky?
- Nada pasará con Ikky, esto se arreglará cuando tu hermano despierte, no te apures, ahora voy a verlo porque tengo el presentimiento de que te vas a volver a ocupar – el doctor Aldebarán sonrió y señaló el pasillo con la cabeza, Shun volteó y sonrió, por el iluminado pasillo venía la hermosa Pandora, el doctor entró a la habitación luego de palmotear suavemente el hombro a Shun que suspiró y caminó para darle el encuentro a la joven, que al llegar a él lo abrazó, le besó la mejilla y luego entrelazaron sus manos, Shun sonreía como hacía tiempo no lo hacía y hablaba suavemente con la joven de cabello negro
En la esquinita del pasillo, June lo miraba todo con ojos tristes, esta vez había perdido a Shun, no lo supo valorar y ahora al parecer él había encontrado a alguien que ocupaba su lugar…