Después de haber tenido el shock de no poder ser la estrella Naruto pudo relajarse enseñado a Sasori a usar un trapecio y balancearse pero, cómo no, Sakura tuvo que intervenir haciendo que el pequeño se mareara y le temiera a balancearse.
Gracias al rubio y tres días tratando de que lo superara, lo consiguieron y Tsunade-sama le dio un límite de tiempo a Sasori: tenía tres años para convertirse en la próxima estrella.
EN EL DESPACHO DE TSUNADE-SAMA….
- ¿¡¡¡¡Eh!!!!? ¿Voy a actuar con Deidara-sama como artista invitado? – dijo Naruto mientras saltaba de emoción y felicidad.
Tsunade le pasó un cuaderno de color morado y enseguida vio, con mucha satisfacción, que era el guión de una película.
- Parece que Deidara-sama te quería a ti. Si no quieres, podemos rechazar la oferta….
- ¡Por supuesto que iré! – dijo Naruto alarmado. - ¡Iría aunque estuviera en el Polo Norte, en la Antártida o donde sea!
Tsunade sonrió satisfecha y siguió observando despotricar a Naruto mientras alguien, como de costumbre, cotilleaba y planeaba como entrometerse en la vida de Naru para hundírsela.
“¿Naru va a actuar con Deidara-sama?”, pensó Sakura curiosa mientras la envidia y los celos se la comían por dentro.
EN EL AEROPUERTO DE LLEGADA….
Naruto había ido en avión hasta Los Ángeles (? Perdón, realmente no sé dónde está) y ahora se encontraba en un taxi yendo hasta el estudio de Deidara-sama mientras Sakura iba en un taxi diferente siguiéndole.
Naruto observaba asombrado las calles de la ciudad tan diferentes de la ciudad costera dónde estaba el Kaleido Stage.
El taxi paró ante un estudio y Naruto pudo admirar un cartel de Deidara-sama que no pudo evitar quedar mirando embobado con tanta nostalgia…
- ¡Narutoooo! – gritó una voz mientras salía del trance y se giraba para encontrarse con Deidara-sama que le había ido a buscar en bicicleta. Paró ante el rubio pequeño y liberó su melena rubia de la presión del casco. Naruto tan solo podía mirarlo como si hubieran pasado siglos des de la última vez que se vieron… Sus ojos se humedecieron. – Cuánto tiempo sin vernos, Naruto.
El mencionado no pudo contenerse más, se echó a llorar y abrazó a la persona que más había echado de menos des de la muerte de sus padres gritando:
- ¡D-d-deidara-sama! – el mencionado le devolvió el abrazo extrañado:
- ¿Naru?
Dos chicas salieron del teatro y al ver al recién llegado le llamaron sorprendidos:
- ¡¿Naru?! – el mencionado se giró.
- ¿Charlotte y Julie? – las chicas ayudaron a Deidara-sama a quitarse sus cosas y le explicaron a un curioso Naru:
- Ahora estamos trabajando cómo ayudantes de Deidara-sama.
- Veo que tú no has cambiado nada – dijo la otra felizmente mientras Naru no sabía si tomarlo como un cumplido o no.
EN EL INTERIOR DEL TEATRO….
- Él es Naruto Uzumaki, del Kaleido Stage. – le presentó Deidara-sama al equipo. – Este es el productor, Mike Abbott.
- Bienvenida. – dijo el hombre tendiendo una mano hacia el doncel. – Durante la próxima semana trabajaremos juntos.
Naruto le saludó y agradeció con energía.
- Él es Kakashi Hatake, el guionista y director – dijo Deidara-sama señalando a un hombre de pelo gris echado a un lado de tal manera que tan solo podía ver un ojo rojo y una sonrisa.
- Encantado. – dijo el mencionado bajando del escenario y tendiéndole una mano a Naru quién no tardó en cogerle y devolverle el saludo.
- Igualmente. – enseguida su mano fue alzada hacia arriba y se quedó sorprendido e inmóvil mientras el hombre le examinaba como un escáner.
- No parece que tengamos que arreglar el vestuario… - murmuró observando la fina cintura del doncel.
- Deidara-sama ha despedido al actor original – le explicó el director.
-Despedido… - susurró Naruto pasmado.
- Era un actor profesional con una carrera decente pero parece ser que no estaba contento con él.
- ¿Es normal hacer eso durante el espectáculo sin permiso del productor o el guionista? - dijo Kakashi poniendo su cara peligrosamente cerca de Naruto quién sonrió con melancolía al recordar el fuerte carácter de su maestro. – Normalmente nadie lo hace.
- Yo no quiero estar en el mismo escenario con alguien a quién le falta entusiasmo. –aclaró el rubio mayor.
- Por eso es que no quería que una niña mimada de papá estuviera en mi rodaje. –Dijo mientras Naruto se sorprendía a la vez que el hombre le señalaba – ¡Hemos tenido suerte que él estuviera libre! Pero, ¿qué hubieras hecho si no hubiéramos encontrado a nadie?
- esto…. – dijo Naruto tratando de calmar a Kakashi que ahora le gritaba a la cara a Deidara-sama pero este parecía tan sólo ignorar al varón mientras se giró hacia Naruto y le dijo:
- Me alegra que hayas venido, Naru.
- S-sí. – dijo este entre confuso y preocupado mientras Kakashi enfurecía. – P-pero en el Kaleido Stage tan sólo me han dado una semana libre….
- Eso será suficiente. – dijo el rubio mayor mirando con confianza y cariño a Naru. – Ya pensaremos en algo después de eso, así que no te preocupes.
- Sí…
- Nos gustaría que actuaras en una escena. Sin embargo, es una escena muy importante – dijo el guionista y director volviendo a pegar la cara a la del pequeño con mucha seriedad.
- Es la escena del baile de Salomé, cerca del final. – le explicó Deidara-sama mientras subía al escenario.
- Sí. – dijo Naruto serio.
- Ira y dolor. Amor y odio. Es la escena dónde se muestran todas las emociones de Salomé. Quiero que realces la atmósfera con acrobacias oscuras y calientes en el escenario. – terminó de explicar el rubio mayor ante la mirada atónita del pequeño.
- Que caliente el escenario…
- Cuando el escenario esté listo, el resto es cosa tuya. En otras palabras, improvisa… -le aclaró Kakashi.
- ¿Qué improvise? – dijo Naruto sorprendido.
- Empezaremos ahora mismo. – dijo Deidara-sama.
- ¡POR FAVOR, ESPERAD!
- Esa voz… - se giró Naruto viendo entrar a Sakura con un ramo de rosas. - ¡Sakura!
- Me llamo Sakura Haruno – se presentó la peli rosa des de debajo del escenario enfrente de Deidara-sama. – Soy admiradora tuya des de hace mucho tiempo…Este año he entrado en el Kaleido Stage con la nota más alta.
- Sakura, ¿por qué…? – dijo Naruto confuso y triste mientras la peli rosa le ignoraba y subía de un salto al escenario y le daba las rosas a Deidara-sama.
- Por favor, acéptalas.
- Gracias, ya veo… tú debes ser la nueva novata que actúa en la nueva actuación.
- Sí. Mis habilidades son mejores que las de Naruto. ¡Por favor, póngame a mí en lugar de Naruto! – le pidió sin apuros a Deidara-sama haciendo que el rubio menor se quedara incrédulo y el mayor le mirara serio. Al ver que no había respuesta Sakura se puso a hacer piruetas por el escenario.
“Sakura, has descubierto que Deidara-sama me llamó…. Y has venido hasta Nueva york para derrotarme de nuevo.” Pensó Naruto dándose cuenta, tarde, del plan de la peli rosa con el corazón más oprimido que anteriormente.
Deidara-sama no prestó atención a la chica y se fijó en Naruto… lo que vio, su expresión, no le gustó nada… Ahí había gato encerrado y se hacía a la idea sobre lo que estaba ocurriendo.
Por primera vez des de que Sakura apareció, Naruto reaccionó, cuando la peli rosa tocó suelo el rubio subió al escenario y la detuvo.
- Ya basta, Sakura. – su rostro estaba perturbadoramente fuera de su estado de paz. – Déjalo ya.
- ¿Por qué? – se quejó la chica.
- Deidara-sama me ha llamado a mí.
- Deidara-sama te ha llamado a ti solo porque no me conoce. - Naruto retrocedió ante esas palabras, le habían dolido. Deidara-sama seguía observando al doncel y la chica discutir, en silencio.
- Esto puede ser interesante… - añadió leña al fuego Kakashi - ¿Por qué no hacemos que actúen juntos, Kakashi?
- Yo estaba pensando lo mismo… pueden calentar el escenario… – añadió el rubio mayor con satisfacción al tener el soporte del director y guionista. - Bien, empecemos ahora mismo.
El director llamó a los de vestuario y les pidió un equipo de más.
En la práctica Naruto se esforzó al máximo y Sakura le seguía y trataba de superar a cualquier ocasión sin éxito.
Al terminar, ambos estaban arrodillados en el suelo sudados y jadeantes por el cansancio. El director se ofreció a llevarlos al hotel.
- ¡No me digas que voy a compartir habitación con Naruto! – dijo la chica con asco y hecha una furia - ¿¡Verdad?!
- S-sí… - dijo el director encogiéndose de hombros sin ver el “obvio” problema de Sakura.
- No, gracias.
- Sakura, no seas egoísta. – la regañó el doncel.
- Si me dieran a elegir, preferiría dormir en la calle. – le gritó en su ya “normal” tono de voz la irritante peli rosa a Naruto.
- ¡A-a mí tampoco me gusta estar contigo! – entró a trapo Naruto.
Kakashi golpeó la mesa del director y con más mal humor que el de Sakura dijo:
- ¡CERRAD LA BOCA! – hizo que los contrincantes se callaran y giraran asustados, puso una sonrisa de “Aquí no ha pasado nada” y dijo: - Guardad las energías para mañana.
- S-sí… -dijeron Sakura y Naru a la vez aún asustados por el hombre.
- Bueno, ¿Qué tal si cancelamos el hotel y venía a mi casa? – dijo Deidara-sama.
EN LA CASA DE DEIDARA-SAMA….
- Voy a hacer café, sentíos como en casa… - dijo Deidara-sama mientras se dirigía a la cocina.
Naruto se sentó en un sofá de cuero negro mientras que observaba la enorme sala de estar que doblaba su apartamento en el Kaleido Stage.
“Deidara-sama ha rehecho su vida aquí… me pregunto si ya se ha olvidado de la Actuación Mística…” Bajó la mirada y sus ojos se entristecieron al recordar aquellos momentos inolvidables para él. “Parece como si ya no esperase nada de mí…”
- Deja de deprimirte. – le dijo Sakura con tono cortante. – Ya han decidido que seamos compañeros, si no estás preparado dejaremos en ridículo a Deidara-sama.
- Tengo mucho que contarle después de todo este tiempo… - empezó Naruto en voz baja tan y como había hecho la peli rosa para que no les oyera Deidara-sama mientras se levantaba del sofá y giraba hacia la chica que seguía de pié al lado del cristal por el cual se veía toda la ciudad de Nueva York. – Por tu culpa no…
- Deidara-sama no es tuyo – le interrumpió la peli rosa mientras se llevaba una mano al pecho. – Yo también quiero hablar con él. Mi sueño siempre fue estar en el mismo escenario que él.
La culpabilidad de Naru volvió a asomar des del rincón de su corazón dónde había estado enterrado. Sakura continuó mirando con odio a Naruto:
- He venido hasta aquí para que se dé cuenta de que YO soy la mejor. No voy a perder contra ti, el culpable que Deidara-sama se lesionara y tuviera que ir del Kaleido Stage! – Sakura le señaló con un dedo mientras Naruto bajaba la mirada y apretaba los puños, realmente quería responderle pero todo lo que decía era verdad… todo era su culpa…
- Un momento. – Interrumpió Deidara-sama - ¿Crees que Naru fue el culpable de mi lesión?
- Es que… ¡Si no hubieras hecho la Actuación Mística con él no te habrías lesionado!
- Sentaos – al segundo ya estaban ambos a los extremos del sofá. – Me hice daño en el hombro por culpa de mi despreocupación. Desafié aquél reto conociendo sus riesgos. Esa fue mi decisión. No fue culpa de Naru, ni la será en un futuro… tan siquiera en el presente. De hecho, gracias a la lesión he descubierto nuevos caminos.
- ¡Pero si no te hubieras lesionado el hombro estarías actuando cómo antes! – dijo Sakura horrorizada y con los ojos como platos ante la declaración del rubio mayor.
- Este es el escenario que he elegido. – dijo serenamente Deidara-sama. – Antes de la actuación, recibí miles de ofertas de televisión y otros programas pero después de la lesión tan sólo recibí uno: el de Kakashi. Él vino a verme personalmente y me convenció para que tomara el papel – miró a los chicos a los ojos - y no me arrepiento. Aquí encontré un nuevo escenario… y un nuevo compañero, Kakashi. - Deidara-sama sonrió – aunque no lo parezca.
- ¡Deidara-sama me voy a esforzar para convertirme en su compañero! – Gritó Sakura escandalosa como siempre - ¡Mi sueño es estar en el escenario con usted des de siempre!
- ¿Y después de eso? – Sakura se quedó parada.
- ¿eh? – su rostro solo demostraba confusión. - ¿Después…?
- Bueno, tú sueño se hará realidad mañana.
- Tienes razón… - dijo Sakura pensativa – Esto…. Derrotar a Naru y… No, bueno….
- Así que este es tu nuevo sueño…. – dijo Naru en voz baja mientras Deidara-sama tan solo podía observar con preocupación que algo le ocurría a su aprendiz y seguidor. Miró el café y frunció el ceño:
- Lo he hecho especialmente para vosotros… - tomó una taza y dio un sorbo - …Está amargo…
La chica y el rubio menor miraron el café y se lo tomaron de un golpe, atragantándose.
Sakura y Naru se fueron a dormir, en la misma habitación pero con camas separadas… Esa noche Naru no pudo pegar ojo pensando cómo Deidara-sama había admitido con tanta naturalidad y satisfacción que le había sustituido…
Se dio cuenta que aun no podía hacer las cosas por él solo, necesitaba a Deidara-sama y por ello se dio cuenta de lo indefenso y patético que era… Sus ojos se humedecieron mientras trataba de parar sus lágrimas, no debía llorar… tenía que mantener la compostura o no sería capaz de actuar al día siguiente… así que volvió a enterrar esos sentimientos bajo llave en su corazón.
AL DÍA SIGUIENTE EN EL TEATRO DURANTE LA REPRESENTACIÓN….
Deidara-sama hizo un papel que hacía estremecer al público con su Salomé hasta que llegó la hora dónde entraron Sakura y Naru, se movieron por unas cuerdas sostenidas al techo del escenario siguiendo los movimientos de Deidara-sama y complementándolos con sus saltos y acrobacias hasta que terminó su turno y vieron las ovaciones del público.
“Deidara-sama aquí también brilla de forma magnífica… pero yo no” pensaba Naru, cada vez el fondo de aquél pozo estaba más cerca y él se estaba empezando a dar cuenta que se estaba hundiendo al ver a los demás brillar. “Todavía me queda demasiado camino hasta llegar a ser cómo él…”
Pasaron la semana con Deidara-sama ayudándolo con sus actuaciones hasta que tuvieron que volver al Kaleido Stage.
EN EL AEROPUERTO DE NY….
- Muchas gracias a vosotros hemos tenido un espectáculo satisfactorio. – dijo Deidara-sama mirando a la chica y el doncel con una sonrisa de satisfacción.
- ¡¿De verdad?! – dijeron ambos a la vez, ilusionados, Sakura le envió una mirada asesina a Naru mientras este se preguntaba qué había hecho esa vez para ganar esa mirada.
- De verdad. Gracias a vosotros, Kakashi ha entendido lo que quería decir con “calentar el escenario…”.
- Así que por eso me habías llamado…
- Exacto. Sabía que tú podías enseñarle una actuación llena de vida, Naru, pero… cuando estaba en el Kaleido Stage te veía como una amenaza, ahora no he podido sentir lo mismo en ti.
Naruto se sorprendió ante esas palabras.
- Tú eres el único que puede salvarte en los momentos difíciles – continuó Deidara-sama ignorando completamente a Sakura – A dónde ir, qué perseguir… Tú eres el único que lo sabe. Todas las respuestas están en tú interior. Ahora tengo un nuevo sueño pero el que te dejé a ti también lo aprecio mucho… - Naruto abrió los ojos sorprendido.
- Entonces seguiré persiguiendo ese sueño… - Naruto acababa de firmar la sentencia de muerte de su corazón al aceptar convertirse en el sueño de otra persona y no volver al suyo propio.
- Así es, me fiaré de ti.
- Gracias.
- Por favor, dale recuerdos a todos de mi parte en el Kaleido Stage.
- S…
- ¡Sí! – dijo Sakura ya sintiéndose ignorada y poniéndose delante de Naruto empujándolo a un lado. - ¡Déjalo en mis manos!
Ambos, chica y doncel, se subieron a un avión sin saber que muy pronto volverían a ver a Deidara-sama….
- CONTINUARÁ-