Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My Last Goodbye por MidNightFlower

[Reviews - 450]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos mis queridos lectores!! aqui me tienen molestando nuevamente jeje

quiero mandarles salutaciones especiales a mis queridos: kaorugloomy, marchalperroyaoista, Luis y grimmyschiffer!! gracias por comentar!! valen mill!! *O*

ahora si, a leer se ha dicho!!

 

 

Sintió demasiado calor cerca de él que lo incomodó demasiado; sea lo que fuera esa fuerza extraña seguía en su afrenta de repegarse a él, que solo pudo girar sobre sí mismo alejándose más del elemento extraño, atraído hacía una suave almohada, tan tranquilizante con aroma a canela que no podía dejar de olfatear emocionado.

 

-Harry, lo volviste a hacer…- dijo una voz comenzando a desvanecer su sueño. Con un bostezo abrió los ojos, estaba tan cómodo en su mundo de ensoñación, que despertar de esa forma y más aun con la claridad de la calle pegándole de lleno le molestó.

 

-Hola… Ginny…- dijo en una especie de gruñido que sacó risitas a la pelirroja.

 

-Buenos días dormilón…- dijo dándole un beso en la comisura del labio.

 

Ni tan buenos” pensó aun molesto por haber sido despertado. Había estado en un congreso de Medimagía en Norugega durante tres largas y agotadoras semanas, por tanto esperaba tener una recompensa y eso era que lo dejaran dormir por los siguientes dos días.

 

-¿Por qué no te gusta que te abrace mientras duermes?- preguntó la mujer recargándose en su pecho mientras jugueteaba con la prematura barba del azabache, parecía tan ensimismada divirtiendose con los pequeños cabellos negros que Harry solo consideró apropiado tocar su hombro, aunque no tenía idea si para sentir su calidez o para apartarla, pero esperaba que fuera lo primero, no fuera a ser que se ofendiera...

 

-No se… no me siento a gusto…- era la verdad, por alguna razón el cuerpo de Ginny no lograba amoldarse al suyo, aunque era pequeño, era incomodo tenerla tan cerca perturbándole su dormir, aunque no entendía porque, no quería ahondar en el tema.

 

La pelirroja torció el gesto, en definitiva esa respuesta no le agradaba en absoluto, pero volviendo a su confiada sonrisa le dio un rápido beso en los labios y se fue a preparar el desayuno.

 

Cuando sintió que se había ido, se extendió como verdolaga por toda la cama y cerró los ojos. Ya no había sueño que le viniera a asaltar, pero aun así, sentía que debía pensar con respecto a todo lo que pasa en la vida.

 

Sabía que estar ahí, en Grimmauld Place junto con Ginny, durante esos largos tres años era lo correcto, bueno, al menos era lo que quería creer y lo que le decía todo el mundo, pero sentía en su corazón algo extraño, un extraño vacío desde la guerra que no lograba entender.

 

Hermione muchas veces le dijo que era normal después de haber sido torturado tanto tiempo por un maniático asesino, pero él dudada que fuera eso. Cuando Voldemort murió sintió tanta paz porque por fin esa etapa sin aparente fin había terminado… pero esto que sentía era diferente, pero por más que intentara tocarlo siempre se esfumaba en sus manos la respuesta dejándolo más desconcertado que antes.

 

-¿Sabes qué día es hoy?- preguntó animada mirándolo sin parpadear.

 

-¿Huh?- regresó a ver a la pelirroja con cara anonadada, aún con medio pan tostado en la boca.

 

-¡Es nuestro aniversario, tontito!- corrió a abrazarlo como si su vida dependiera de ello- regresaré lo más temprano que pueda para festejarlo- besó con exaltación su frente y mejillas –espero con ansias mi regalo- dijo dándole un último beso en los labios, tan lento que Harry suspiró.

 

Soy un maldito” pensó para sus adentros mintiéndole a la pelirroja que él también lo esperaba con ansias.

 

Ella se volvió a despedir y prometió que regresaría antes de las siete. Harry por su parte solo quería darse una ducha queriendo poner su mejor cara al asunto.

 

-Quiero a Ginny- dijo mientras se veía en el espejo del baño. “si claro” se respondió rápidamente con sarcasmo –Tal vez no es la vida que siempre soñé, pero nos acoplamos bien….- “como dos compañeros de cuarto que tiene sexo de vez en cuando…” dijo esa irritante vocecita que lo irritaba porque sabía que decía la verdad.

 

Saber que no la amaba era doloroso, pero al ver a Ron y Hermione tan locos enamorados sonriendo todo el tiempo, demostrando con cada respiración su devoción por el otro y regresar a ver lo que tenía le hacía sentir cada vez peor… pero terminar con ella después de tanto tiempo no podía ser… Ginny siempre se mantuvo a su lado en las buenas  en las malas… no y no, simplemente no podía hacerle eso.

 

Ya completamente cambiado y con una más tranquila actitud decidió ir a Hogsmeade a buscar el regalo idóneo para su novia, aunque no tenía idea que regalarle, pensaba que con ver los aparadores se le ocurriría algo bueno.

 

Por ser más de medio día, las calles estaban tranquilas y nadie lo molestó por ser el dichoso salvador del mundo mágico. Ver a su alrededor le daba nostalgia recordándole sus tiempos estudiantiles cuando todo era mejor… pero súbitamente algo lo impactó como un destello, haciéndole cerrar los ojos al instante haciéndole que le doliera la cabeza con intensidad.

 

“-Cierra los ojos- dijo una voz en oído haciéndole estremecer- no espíes, que si no, no te daré lo que tengo para ti…- obediente lo hizo sintiendo algo dulce en la boca –Son fresas con chocolate… mis favoritas…- dijo la voz.

 

-La perfecta combinación…- le había contestado haciendo reír a la persona detrás de él.

 

-Exacto… pero te digo un pequeño truco, si haces un pequeño hechizo incendio, a la fresa hace que sepa mucho mejor….-”

 

Sin darse cuenta estaba respirando entrecortadamente recargado en la ventana de un local tratando de calmarse. Odiaba que le pasara eso “¿serán recuerdos?” se preguntaba una y otra vez.

 

El podía apostar que sí ya que no era la primera vez que le pasaba y estaba seguro que no sería la última, “¿Era Ginny acaso? Tenía que serlo, ya que no he estado con otra chica antes que ella, y Cho por nuestra efímera relación no cuenta…” odiaba esa clase de "lagunas mentales" pero por más que investigó y que fue con psicomagos no lograron solucionar su problemas mas que resetandole ansiolíticos y relajantes...

 

Sin querer seguir devanandose los sesos, se alzó de hombros ya con el dolor mas mitigado y entró a Honeydukes a comprar las fresas con chocolates.

 

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

 

Frotándose las sienes por enésima vez tecleó fuertemente las teclas de su portátil hasta que quedó satisfecho con lo escrito “gracioso e informativo” se dijo triunfal antes de mandar a imprimir. Girando en su cómoda silla regresó a ver a su pequeña frente al televisor que saltaba y reía, al parecer estaba imitando a los actores sobreactuados de una de sus series favoritas.

 

Me vendría bien otro filtro de paz” pensó rebuscando en su cajón y encontró que su pequeño abastecimiento era nulo “menos mal que esta cosa no causa adicción pues los tomo como si fueran dulces” pensó frunciendo el entrecejo, pues aunque amaba hacer pociones, en esos últimos días no se le antojaba nada, ni que le diera el sol, pero, en la situación que se encontraba no podía ponerse sus moños y quedarse de perezoso.

 

-Peony ¿Qué te parece si vamos a Zonco?- preguntó a la pequeña que pronto capturó su atención y con una radiante sonrisa asintió –pero ponte y suéter, que parece que está corriendo aire- demandó poniéndose de pie. La niña obedeció con una seña militar exclamando “Roger” y se fue corriendo a su cuarto.

 

Cuando estuvieron listos, con un PLOP aparecieron en Hogsmeade. Lo primero que harían sería ir a la Botica J.Pipin para reabastecer sus ingredientes para pociones, pero a su pequeña Peony no le gustaba entrar ahí, siempre estaba atestada de colores y de vapores mal olientes así que prefería quedarse en la puerta.

 

-¿No te vayas a despegar de ahí, me oíste jovencita?-

 

-Sí, papi- dijo jugando con un gato marrón que estaba hecho bola a un lado suyo. Aunque no la gustaba dejar sola, procuró mantener contacto visual con ella en todo momento.

 

Para Draco estar ahí en el mundo mágico le daba tantos sentimientos encontrados, felicidad por toda la magia que inundaba el ambiente, emoción infantil por sus tan amadas pócimas, nervios por si se encontraba a alguien que quisiera hacerle daño a él o su hija, pero más que nada tristeza por todo lo vivido…

 

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

 

Como un acto reflejo, Harry detuvo a una pequeña que iba corriendo tras un gato, antes de que comenzara a pasar un mar de gente que pudo lastimarla.

 

-¿Estás bien?- preguntó a la pequeña que buscaba con la vista al gato que se escabulló entre los pies de las personas. Harry se sorprendió por sus reflejos, pero realmente agradecía que haya frenado la marcha de la pequeña a tiempo que pudo haber sido peligroso.

 

-Sí, pero perdí a Fígaro…- dijo haciendo un puchero cruzándose de brazos.

 

-¿Era tu gato?- preguntó el azabache sonriendo al ver a la pequeña haciendo su mohín cruzada de brazos, se veía tan adorable arrugando su respingona nariz y frunciendo el entrecejo. Esa expresión le recordaba a alguien, pero no estaba seguro a quien.

 

-No, pero quería pedirle a mi papi que me lo comprara, adoro a los gatos- dijo con una radiante sonrisa que entibió su corazón. “que extraño color de ojos, son como los míos… pero más claros” pensó divertido, sin embargo, se le hacía conocida extrañamente, aunque estaba seguro jamás haberla visto en su vida.

 

-Mira lo que tengo aquí- al momento sacó una caja  de su grueso abrigo café- son calderos de chocolate ¿quieres uno? Sé que no es lo mismo que un gato, pero podemos comer uno en lo que esperamos a que regrese Fígaro, ya que seguro y no tarda en regresar- la niña asintió y sin dudarlo ni dos segundos tomó uno llevándoselo a la boca haciendo una mueca de regocijo al sentir que el chocolate se derretía en su boca.

 

-Muchas gracias señor…- sonrió mientras daba mordiditas al chocolate.

 

-Soy Harry…- dijo el también agarrando uno. Ya tenía mucho tiempo que no los comía y le supieron a gloria. La niña dudó si decirle o no su nombre a ese hombre extraño, pero había algo en él que le agradaba y aparte la había salvado en cierta forma.

 

-Me llamó Peony, pero es difícil de pronunciar… bueno eso creo…- dijo muy seria.

 

-Es un lindo nombre- dijo pensando en la hermosa flor con ese nombre, le quedaba como anillo al dedo a esa niña con largas coletas negras y un par de mechones rubios que contrastaban. Peony se dio cuenta que se le quedaba viendo a su cabello y se iluminó su cara sonrojada.

 

-¿Verdad que es bonito mi cabello? Mi abuela también lo tiene así, aunque al revés… todo su cabello es rubio y tiene dos gruesas hebras negras que siempre acomoda en un medio moño sobre su cabeza- el auror asintió.

 

La niña se puso alerta cuando escuchó a lo lejos a su padre llamándole.

 

-Centellas y mas rayos, mi papi me está buscando, ¡se me había olvidado!- dijo con cara de susto volteando a ver a todos lados buscando de donde provenía esa voz – ¡adiós señor Harry, gracias por el chocolate!- dijo dándole un beso en la mejilla mientras se iba corriendo al divisar la cabellera platinada.

 

-Que curiosa niña…-  indicó en voz baja poniéndose de pie. Revisando no haber arrugado la caja del regalo de Ginny y las grajeas de todos los sabores que le había comprado a Teddy y sin miramientos se dirigió a la casa de Andrómeda.

 

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

 

-¡Peony Lucile Malfoy, te dije que no te movieras de ahí! ¡No sabes lo preocupado que estaba y el susto que me diste!- dijo con su alma regresándole al cuerpo lentamente mientras abrazaba a su pequeña –si algo te hubiera pasado yo no podría vivir…- la apretó mas contra su pecho.

 

-Perdón, papi… no lo volveré a hacer… - dijo sollozando, no quería ver a su papá sufriendo por su culpa- pero Fígaro salió corriendo…-

 

Draco sacó todo el aire contenido en sus pulmones y tomó la mano de su hija para salir de ahí. “demasiada preocupación por un día” se dijo abatido regresando a su apartamento.

 

Agotado pidió a su pequeña que se diera un baño. Para calmar sus ímpetus tomó una copa de whisky de fuego que casi al instante lo calmó. Ese liquido raspando su garganta sí que hacia maravillas de vez en cuando…

 

-¿Papi, le vas a escribir a la abuela Cissy?- preguntó emocionada mientras era acurrucada por el rubio que la abrazaba como si de un objeto de cristal se tratara.

 

A Draco le encantaba estar así con su pequeña, sentir su pequeño cuerpo, su aroma infantil y las risas que le dedicaba cuando le hacía cosquillas.

 

-Claro, ya sabes que prometimos ir a verla el fin de semana- entonces la niña quitó los brazos que se aferraban a ella y buscó en su cajón dos dibujos -¿quieres que se los mande?-  Peony asintió-de acuerdo, princesa, yo se los mando. Ahora, ponte a hacer tu tarea que tengo cosas que hacer…- dijo severalmente

 

-¿Hoy vas a dormir conmigo, papi? Hace mucho que no lo haces…- le hizo ojitos de cachorro abandonado; esa carita se la sabía a la perfección y arqueó una ceja, no iba a funcionar esa vez.

 

-No hagas puchero que aun sigo molesto porque desobedeciste…- la niña sonrió tímidamente “es imposible estar enojado por mucho tiempo con esta pequeña….” Se declaró vencido por una niña de cinco años- tengo trabajo pendiente, pero te prometo que si me prometes que no volverá a ocurrir lo de hace rato mañana veremos una película y dormirás en mi cama…- la niña lo abrazó y se levantó entusiasta para ir por sus útiles escolares.

 

-Adivina que papi... Peony tiene un héroe que la salvó en Hogsmeade!- esa sonrisilla no tenia precio y el rubio solo pudo arquear la ceja muy divertido con la vehemencia de sus palabras -se llama Harry...-

 

 

 

 

Notas finales:

jeje ¿como quedo? ¿les gusto? jeje espero sus comentarios con ansias!! (claro, si quieren... xD)

nos leemos para la proxima actu!~ les mando muchos muchos besitos!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).