No era suficiente...quería más. Mucho más.
Quería atarlo a mi cuerpo y no soltarlo nunca. Sin más, tome su mano y lo lleve a mi auto.
Una vez dentro de mí auto, sin soltarle la mano, conduje lo más rápido sin importarme nuevamente cuantos rojos me habia pasado.
Ya no lo soportaba. Tenía tantas ganas de sentirlo mío pero tenía que esperar...esperar...para llegar a mi departamento.
Al principio pensé ir a un hotel pero...no, era especial este día, muy especial ya que por fin...por fin logre escuchar esas palabras de él.
Luego de unos quince minutos, llegamos. Estacione y sin soltarlo, nos metidos al ascensor.
-Onodera -toque su mejilla. Estaba caliente.
-Ta-ka-no-san... -estaba nervioso y muy sonrojado. Sin dudarlo, lo bese. Fue un beso suave y corto.
Cuando iba a volver a besarlo, las puertas del ascensor se abrieron. Salimos, saque las llave del bolsillo de mi pantalón y entramos.
Una vez cerrara la puerta, ya no aguante y lo volví a besar. Esta vez fue tan apasionado que no habia espacio para las palabras pero otra vez se las arreglo para empujarme.
-Es-pera... Ta-k-ano-san.. -dijo, sin mirarme a los ojos.
-No, ya espere suficiente -volví atacar sus labios. Con cada beso que nos dabamos, sentía el aire muy pesado y mi cuerpo más caliente.
Mis manos empezaron a bajar hacia su cuello, su pecho y luego hasta su cintura. Estaba tan excitado que sin pensarlo dos veces, pase mis manos sobre sus piernas y lo cargue encima mío.
Lo lleve a la habitación. Una vez adentro me tire con fuerza, junto con el hacia la cama. Nos separamos y me acomode bien sobre él, forzandolo a mirarme.
Cuando lo vi, vi que este era mi Ritsu, todo sonrojado...ese sonrojo que solo me pertenecía a mí.
-Tak... es... -no le deje terminar.
Devoré con desesperación esos labios que me volvían loco al ser tan suaves, carnosos y lujuriosos. Obligándolo abrir más sus labios, metí mi lengua reclamándola mía y acallando sus protestas.
Nos separamos un poco, mientras recuperábamos el aliento. Al poco tiempo seguí besándolo con furia sin darle espacio para hablar; mientras mis labios devoraban los suyos y mis manos recorrían su pecho. Le arranque la camisa, lo tire al lado más alejado del cuarto y vi sus pezones rosaditos y erectos gritando con urgencia por mi atención.
Baje mis labios por su cuello, mordiendo, chupando y lamiendo... era tan exquisito. Sus gemidos eran altos y de rato en rato susurrando mi nombre.
- Ah, ahh, ahh es... es... es-pera... ah... Taka-no-san... yo n-o puedo...
¿No qué? ¿Acaso se arrepentía? No pude evitar sentir miedo.
-¿Te arrepientes? -pregunte dudoso
- ¡NO! No es eso... yo, yo no podría verte más... -sentí una punzada en mi pecho -Ya no podría verte más a la cara - dijo con las mejillas completamente rojas.
Él no quería alejarse de mi, me quería a su lado. No necesitaba nada mas... solo a ti, solo tu amor me es más que suficiente. Sonreí.
-Te amo, te amo mi Ritsu -dije, mirándolo los ojos. El desvió la mirada hacia un costado, avergonzado.
-So-lo n-o de-jes marcas... -tartamudeo
-Dejare para que todos los vean y sepan que eres MIO -exclamé, mientras lamia sus tetillas rosadas.
-Ahh... mm...Ta-kano-san... -lo interrumpi
-Amor, ya dijiste todo, ahora déjame hacerte mío -se sonrojo más y me miro directamente a los ojos. Con esos ojos de color esmeraldas que me enloquecían- Mi castaño terco y sexy....- lo mire muy excitado.
Se sorprendió al escucharme decirle eso, pero su excitación se veía en sus ojos con un poco de miedo.
- Etto... -puse mi dedo sobre su boca, silenciándolo.
-No digas mas... -dije sin dejar de besarlo -Déjame amarte -mientras sacaba su pantalón junto a su bóxer y dejándole completamente desnudo ante mis ojos.
Era un cuerpo tan bello, tan hermoso. Contaba los segundos para estar dentro y sentirlo completamente mío. Me saque la camisa y volví a devorarme sus labios.
Era tan adictiva, era mi adicción favorita, su lengua delgada se dejaba manejar con facilidad, chupaba y seguí haciéndolo más intensamente hasta que la falta de aire se hizo presente, otra vez.
Estaba muy sonrojado y caliente. Y me miraba con excitado y con la respiración entrecortada. Intento desabrocharme el pantalón pero estaba temblando...sus manos temblaban.
-Déjame a mi -dije, mientras me sacaba el pantalón -La próxima vez , me lo sacas tu -susurre ronco por la pasión
-Quie-ro hac-erlo -insistió
-Si insistes, sácame el bóxer -sentía sus manos temblorosas en mi cadera y su respiracion más rápida, pero me quede quieto mirándolo hasta que lo saco y lo arrojo por cualquier parte del cuarto.
¿Cómo podría ser? Que alguien tan pequeño e inofensivo me hiciera enloquecer, a tal punto que me hacía perder la cordura con tan solo unos besos.
Jamás pensé enamorarme y amar como lo hago.
No queda duda, me atrapastes completamente y no me molesta haber caído ante ti.
-Sabes cómo hacerme perder la cordura -lo bese con pasión y sentí sus manos clavadas en su espalda.
Toque su miembro erecto y comencé a masturbarlo. Una vez duro empecé
a acercarme y probarlo, pero una de sus manos me detuvo con ahínco.
- No... no!! Me da vergüenza, mejor yo lo hago -¿Eh? ¡Espera!¿Lo decía en serio? Lo mire a los ojos y su sonrojo lo delato, era cierto.
- Yo... quie... quie-ro ha-cer-lo -lo mire con duda.
Él bajo temblando, abrí mis piernas, se arrodillo y toco mi miembro duro y erecto que estaba goteando.
-¿Estas seguro? - le mire serio
No me respondio sino directamente comenzó a masturbarme.
-Rit... -me dejo con la boca abierta y sin palabras más con lo seguido, abrió sus labios y metió de lleno mi miembro en su boca. Yo me sentía en el paraíso. Esos hermosos labios estaban dándome, el mas placer de todo el mundo y más si era él quien lo hacía.
Movió su lengua alrededor de mi miembro, y lo saco de su boca. Y rápidamente lo lamio, en toda su longitud y se lo volvió a meter tanto como pudo y torpemente siguió con su trabajo en mi miembro. Gemí.
- ¿Te... guustta? -¿ Donde quedo mi Ritsu tímido?Aunque este Onodera me fascina. Me encanta más aun, sabiendo que solo yo podía verlo así y el único.
-Ahh...me gusta...mm...sigue... mm... así - obedeció. Era el cielo.
-Mnnn... mas fuerte...ah-h...ahh... - estaba descontrolado -Ma-as...mmm...rápido...ahh-hh -tocaba su cabello
Agarre su cabello mas fuerte y comencé a seguir con las embestidas hacia mi miembro.
-Ahhh...ahh... eres...mm...estu-pendo...mm... -me gustaba, quería seguir toda la noche así pero quería hacerlo gemir y estar dentro de él.
Luego de unos minutos.
-Mmm... Rit...su...ahh...me....mmm.... ven...go...mmm -ya no podía soportar asique me vine. El tomo toda mi esencia, sin desperdiciar nada.
Después lo solté y lo tumbe a la cama, otra vez. Lo bese, abrí sus piernas que se hallaban totalmente liberadas de sus pantalones, me acomode entre ellas y metí su miembro en mi boca. Comencé a fingir embestidas en su miembro.
-¡Ahhhhh!...mmm...ahhhh...Ta-ka-no-san....mmm...ahhh -lo escuche gemir con locura
Seguía con las embestidas, tomando completamente su miembro.
-Ahhh....ahhh...aahhhh -me encantaba escuchar esos gemidos -Mmm...ahhhh...mmmm -solté su miembro
- Te amo, te amo y me haces muy feliz pero ya no aguanto, te quiero AHORA -dije
Con fuerza introduje unos de mis dedos, recién lubricados pero rápidamente sus gemidos altos y roncos me dijeron que podía poner el siguiente, cuando lo hice, gimió y se corrió.
- AH!!...Ya...Ya no...puedo...hazlo -saco mis dedos y guio mi miembro a su entrada aun estrecha.
Lo mire dudoso pero el solo asentía, me introduje completamente hasta el fondo en una sola estocada.
- ¡AHHHH!...AHHH...Ta-kano-san... ahhh...mas....ahhh.... mas -sus uñas se clavaban profundamente en mi espalda.
No hay mayor placer que hacerlo con la persona amada no se compara con nada.
Embestí con fuerza mientras besaba sus labios y acariciaba su miembro duro nuevamente.
-Ahhh...ahhh...Ta...ka...no...san -intentaba hablar, entre jadeos.
Una y otra vez, mi miembro rozaba los lugares ya conocidos, entraba hasta al fondo y salía para luego entrar nuevamente con más fuerza aún, la cama hacia ruido y se movía peligrosamente, mientras mi castaño me abrazaba por el cuello y gemía, gemía y más gemidos se escuchaban en la habitación.
-Ritsu....mm...Te amo...mmm -exclamé sin aliento
-Ahhh...yo...también...ahhh...te....ahhh... amo -susurro
Por fin, era real. Sonreí.
-Ahhh.... Mas...ahhh...ahhhh.....mas.... mmm....fu...ahhh....er...mmm ...te...ahhhh -me pedía
Ahora mis labios mordían sus pezones y el mordía y lamia mi cuello, mientras abría mas las piernas, me daba aún más acceso a su interior, cálido y apretado, muy apretado.
Era asombroso, me sentía en el cielo...era un placer indiscutible. Maravilloso.
-Ahhh....ahhhh...mas...mas...rápido.... -me exigía y con gusto lo complací.
Mi miembro, seguía dentro de mi Ritsu , moviéndose de afuera a dentro, y otra vez, afuera y adentro, mientras que mi miembro más se hinchaba explote en él, con mucha fuerza, mi última estocada, produjo que sus uñas se clavaran más.
-Ahhh....mmmm...se ...ahhhh...sien-te... ahhhh... bien....ahhhh -ya no aguantaba tanta felicidad.
-Ahhhh...Ahhhhh....me....mmm ....ven.... ahhhh...go...ahhh -me dijo
-Un poco.....mmm...más....mmmm.... ya....casi.....me..... mmmm....ven-go.. -susurré
Profundice más de lo que podía en su interior... esa última estocada antes de correrme dentro de él, mi miembro vibraba mientras soltaba todo.
Cuando salí de él mi miembro se hallaba duro y mi semen salía de su entrada.
Con sus piernas abiertas, su piel sudada, su miembro ya no erecto por correrse por correrse dos veces, sus pezones rojos e hinchados, al igual que sus labios. Todas las marcas en su cuerpo que acababa de hacer, resaltaban como grandes manchas rojas, su rostro sonrojado y con algunas lágrimas, mientras sus cabellos estaban pegados a su frente, el brillo en sus ojos esmeraldas quería más, mucho mas.
-¿Mas? - mirándolo suplicante
-Haz lo que quie-ras acá o en e-l trabajo -respondio, mirando hacia otra parte -De todas maneras... todos ya saben
Reí.
Es verdad ya todos sabían de lo nuestro.
Sin quisiera pensarlo, me sumergí dentro de él, aun con mi semen adentro.
-Ahhhh...Ta kan...ahhh...de...ja....mm...de ....ahhhh... reir....te...ahhhh - se podía ser más feliz?
Lo levante y lo obligue a sentarse en mis piernas y mi miembro se metió aún más, el abrió sus ojos y sus lágrimas brotaron aún más y paso sus brazos a mi cuello.
-¿Te lastime? -le pregunte un poco preocupado, no quería hacerle daño, lo amaba demasiado, tanto que no podía ni si quiera verlo llorar.
-No... sigue... me haces muy feliz estar contigo -me dijo con un leve sonrojo en sus mejillas.
Eso fue la gota que rebalso el vaso, mis sentidos se esfumaron con solo esas palabras y al verlo así con su cara tan adorable.
Me excito de tal manera que no pude parar, ya no podía encontrar cordura en mi cabeza. Seguí haciéndolo casi todo el día hasta que se desmayó por cansancio.
Lo recosté en la cama, lo limpie con cuidando y le puse unos bóxers. Me acosté a su lado y me quede dormido profundamente, abrazado a él.
Lo único que necesitaba era tu corazón ya que tu cuerpo lo tenía.
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Abrí los ojos y lo primero que hice fue cerciorarme que mi Ritsu estaba a mi lado. Estaba, lo estaba, durmiendo plácidamente junto a mi.
Me levante con cuidado y lo tape , tenía que irme sino lo violaría dormido y él ya estaba demasiado cansado.
Me fui al baño, me revise y si... tenía marcas de mordidas y arañazos en mi espalda, tenia... los tenia. Sonreí.
Me apresure en bañarme y alistarme para irme a preparar el desayuno.
Me dirigí a la cocina y cocine nuestro desayuno, algo ligero y rápido ya que escuche unos ruidos en la habitación y seguramente mi castaño se habia despertado.
Espere que saliera, mientras servia el desayuno en la mesa. Era tanta la felicidad que sentía que tenía el temor que se vaya. Parecía un adolescente. Así es el amor, si esto es amor.
Termine de servir y no aparecía, me dispuse ir por el pero, cuando entre en la habitación no estaba. Mi Ritsu no estaba, ni sus ropas ni sus cosas. Empecé a desesperarme asique fui al baño y nada, en la habitación de huéspedes nada, entonces me dispuse a salir de mi departamento e ir al suyo pero nada, no podía llegar a la puerta no podía salir. El miedo y la desesperación comenzaron a apoderarse dentro mio. Mis piernas no las sentian y cai de rodillas al piso y empecé a llorar hasta que escuche una voz.
-Ta....ka....no-san responde -era mi Ritsu -Por favor no me dejes, por favor
-¿Donde estas, Ritsu? -grité pero mi voz no lo alcanzaba. Mis lágrimas fluían sin cesar y mi cabeza comenzaba a dar vueltas. Estaba tan mareado que en cualquier momento perderia el conocimiento.
La voz de Onodera seguía llamandome pero no lograba saber por donde provenía hasta que lo escuche llorar, venía desde afuera del departamento.
-Ta...ka...no-san... por favor....quédate ...conmigo -me suplicaba. Intente levantarme pero mis piernas no respondían.
-Rit-su... -pronuncié entre lágrimas
-Yo te amo... -cuando escuche aquellas, una luz blanca ilumino todo, dejándome ciego momentáneamente.
Cuando abrí mis ojos, lo veo sentado junto a mí. Llorando, mientras me sostenía las manos con fuerza.
-Ritsu -susurré débilmente -Te amo
El me miro y sonrió sin dejar de llorar -Yo también te amo, baka -me abrazo. Sus lágrimas caían sobre mi espalda.
Estuvimos abrazados por varios y largos minutos hasta que él se separo y desvió la mirara aún lado, muy avergonzado. Solo así, pude ver bien en donde estaba. Estaba en mi departamento.
Y comenzé a recordar... salí temprano del trabajo aunque ya estaba oscuro, fui a comprar algunas medicinas para el resfriado pero cuando ĺlegue a mi departamento, sentí un mareo y me desmalle acá. Por lo visto, estuve toda la noche
-¿Di que amas, de nuevo? -dije
Se sonrojo -Te amo, nun-ca deje de amarte y nunca lo ha-re -sonreí y lo bese.
Pov Yoko
-Noo... ya no puedo -grite desesperado - No puedo más
-¿Que pasa, mi osito? -pregunto Zen -¿Tuviste una pesadilla?
-N-ada -conteste, mientras limpiaba el sudor de mi cara -Solo fue un sueño
-Bueno... ya que estamos despiertos y falta mucho para ir a trabajar -¿No es cierto? Mi sueño...
-Zen... -se posesiono encima mio y me silencio con un beso -Te hare olvidar esa pesadilla -sonrió
No es posible... esto no es amor.
Continuara....
Amor Yaoi
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