Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

PARADISE por MallowSJ

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Originalmente éste era el final, pero me ha gustado tanto la historia que he seguido escribiendo unas cuantas páginas más que no sé si suba.

Me da algo de tristeza vez que no ha tenido mucha recepción entre las lectoras, ¡mientras para mí es el fic más maravilloso que he escrito! jajaj. Bueno, supongo que son cosas que pasan. n.n

***

 

 

“Nunca pensé que llegarías, Heechul, ahora estás personado de todas las que me has hecho”

“Kim Heechul siempre consigue una solución a todos tus problemas, mi niño”

Heechul acomodó su cabello mirándose en el espejo que sostenía para él una de las chicas del staff. Era la grabación del especial de año nuevo, la habían retrasado cuarenta minutos esperando que llegara y el manager lo había subido y bajado a gritos una vez pisó el canal. Tan fresco como él mismo, como si nada. Como si hubiera reprimido por completo todo lo que tenía que ver con Hangeng en su mente.

“¿Y qué pasó con el chino?”  

“Se fue a su país”

“¿Y tú estás tan contento? Perdón por el mensaje de texto hoy en la mañana pero…  hay prioridades ¿no? Y no me refiero precisamente a tu deber con la empresa ni con la banda” Heechul lo miró con una ceja alzada, Jongwoon había cambiado muchísimo desde que conoció a Kim Ryeowook.

De igual manera sintió deseos de gritarle en toda la maldita cara que ‘por qué lo había enviado de todas formas si pensaba que Hangeng era su prioridad’

Pero no tenía la culpa, no. Solo él era dueño de sus actos y la llegada o no del mensaje no cambiaba nada, no se arrepentía de nada, lo había hecho bien. No tenía por qué dolerle tanto el pecho ahora que todo se había acabado.

No tendría por qué sentirse tan miserable ahora mismo.

 

“Heechul ¿Qué haces acá?” Habían pasado dos semanas desde la audición y en todo ese tiempo no se vieron. En realidad Heechul lo había buscado, había reventado su cuenta de teléfono gracias a cientos de mensajes de texto. Sin embargo, Hangeng no respondió ni uno, no respondió tampoco cuando Heechul fue al quinto piso del edificio horrible y tocó a puerta como condenado varias horas.

“Me has ignorado olímpicamente durante dos semanas, así que tuve que venir a verte, ya que te irás de todos modos”

Hangeng lo miró melancólico, las palabras de Heechul eran muy duras para su situación, pero no podía revertir el hecho que él había empezado por ignorarlo primero. Heechul había permanecido cerca de cuatro horas fuera de su puerta hace unos días, soportando el frío del crudo invierno de Seúl pero Hangeng fue incapaz de abrirle la puerta y solo puedo decir un casi inaudible “vete, por favor” desde el otro lado. Heechul pateó la puerta y se fue, no había más que hacer.

Quizás ya era muy tarde para hacer algo. Sus palabras ahora no tenían sentido ni valor porque Hangeng estaba tan roto en sus sueños y anhelos que había cerrado los oídos. Él debió  seguirlo inmediatamente cuando lo llamó para decirle que fracasó, pero no. Se fue sin pensar demasiado hacia algún lugar. A seguir con su apretada agenda, a seguir con su vida por un momento, porque no podía aceptar todavía que  Hangeng pretendiera perderlo

 A él. A Kim Heechul.

Una semana después supo que se había equivocado y que era él el que estaba perdiendo a Hangeng.

 Una semana y media después,  estaba  desesperado golpeándole la puerta. Pero no. Ya no servía. Claro que no servía.

Porque mientras él seguía en ese letargo de dejar que el tiempo solucione las cosas, Hangeng estuvo varios  días asegurando que no le importaba a su hyung, viéndolo  sonreír  a todo el mundo en un programa de TV.

 

Ese día en el aeropuerto, Heechul había estado muy nervioso esperándolo después de dos semanas sin verlo. Era la última vez que lo vería en mucho, muchísimo tiempo, y  seguramente  el que Hangeng mantuviera distancia significara que su pseudo relación estuviera acabada.

De pronto, una conocida figura delgada caminaba por el pasillo iluminado por los rayos del sol de mañana, ambiente fresco y húmedo rozaba sus mejillas. Afuera había nieve y seguramente hacían cerca de diez grados bajo cero a juzgar por la chaqueta color caqui que llevaba y el guante que llevaba únicamente en su mano derecha dodne hace tantos meses había tenido la fractura de falange. En la otra mano  llevaba una maleta vieja y notoriamente liviana.

Fue a la mitad del pasillo cuando lo notó, se acerc´p unos pasos y lo vio.

Completamente, de pies a cabeza lo miró como si no lo hubiera hecho en años, sus ojos eran penetrantes y cargados de sentimientos encontrados.

Cuando Heechul estuvo seguro que el chino no lo ignoraría ésta vez lo vio directamente a los ojos.  Sus miradas chocaron unos segundos y ninguno era capaz de moverse hasta que Hangeng dio dos pasos y se mantuvo  a escasos centímetros de él.

“Perdóname”

“Hee, no tendrías por qué haber venido, yo… yo he intentado cortar los lazos porque es lo mejor para los dos”

“¿Es lo que realmente quieres?”  Heechul se acomodó la mascarilla que siempre llevaba puesta en la cara cuando salía a un lugar público, la bajó un momento para poder respirar libremente. Porque de pronto el aire se estaba volviendo denso y respirar se hacía difícil.

“No”

“¿Entonces? No podrías admitir de una maldita vez que me extrañarás tanto como yo a ti, que no quieres cortar lazos pero que aun así se hará difícil para los dos mantenernos juntos porque te irás y yo no puedo ir a china cuando se me antoje…”

“Tú ya lo sabes Hee”

Heechul comenzó a quitarse rabiosas lágrimas con la manga de su chaqueta, era cierto. Ambos lo sabían tan bien que no podían hacer otra cosa más que resignarse. Hangeng acortó la distancia entre ellos y lo abrazó fuerte, Heechul inspiró su olor hondamente porque estaba seguro que sería la última vez.

“Te quiero Hee, no lo olvides”

Una lágrima rodó por la mejilla del mayor y Hangeng, que no podía soportar verlo tan triste, se la secó con el dedo que hace poco menos de un año había fracturado. Era tan irónico y doloroso que Heechul pens´que nunca, jamás  se podría recuperar de aquello. Y a pesar de haber conseguido tanto en su vida como artista…

Volvía el vacío.

“Hannie, yo te amo”  

Notas finales:

END 1


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).