Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Practical jokes por rina_jaganshi

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

De manera silenciosa nos metemos en el laboratorio de computación. Como era de esperarse, Seto Kaiba está trabajando en las máquinas de enfrente, por lo que no nota nuestra presencia. Joey se acomoda la falda escolar, al igual que el cinturón que sostiene una peluda cola canina en la parte baja de su espalda. Hace demasiado calor como para usar la chamarra así que se le concedió dejarla. Con cuidado nos arrastramos por el piso para buscar el mejor punto visual. Por decisión unánime nos quedamos en la última fila pero en la misma línea que está nuestro compañero de cabello castaño.


Yugi reprime una risita cuando el rubio se desabrocha los últimos botones de la blusa, luego hace un moño con la tela mostrando su abdomen. Al ver la acción Marik alza el pulgar. Olvido su gusto por mostrar esa parte del cuerpo. Yo les hago una señal para que guarden silencio. Así lo hacen. Le entrego la ficha al primer jugador para que la analice. De inmediato frunce el ceño y comienza a lanzarnos miradas molestas, lo cual, ocasiona que los demás rían por lo bajo. Yo trato de mantenerme ecuánime, se supone que soy la voz de la razón en estos momentos.


Los ojos miel siguen leyendo, más que nada para grabarse lo que tiene que decir y hacer. Incluso susurra para sí mismo. No puedo creer que se atreva, es decir, no porque no tenga el coraje, eso lo tiene de sobra, pero tendrá que comportarse de manera completamente opuesta a su personalidad. Además, no dejo de preguntarme cómo va a conseguir realizar las acciones específicas. Por fin me devuelve la hoja. Suspira antes de ponerse en pie y emprender su camino hacia la parte de enfrente del salón.


Todos nos mantenemos ocultos, observando por los espacios que hay entre los escritorios. Casi me ahogo al taparme la boca para no carcajearme cuando Joey comienza a dar saltos coquetos, asimismo, menea las caderas. El joven empresario nota la presencia foránea. Desde mi lugar me es imposible ver la expresión en su rostro por lo que sólo aprecio el brusco movimiento que por poco le hace caer de su silla. Los demás cubren su boca para acallar las risas.


—Hola lindo, te estaba buscando —de reojo veo a Yugi encogerse en sí mismo, yo niego con la cabeza y, una vez más, les pido silencio—. Estaba pensando que tal vez, no sé… —hace una pausa para jugar con el objeto peludo, asemejando a una chica nerviosa, ni siquiera sé de dónde sacó esa idea—. Tú yo podríamos hacer algo juntos —sugiere avanzando un paso hacia el otro, que, sorprendente le ignora para regresar su atención al monitor.    


Marik aprovecha que Seto nos da la espalda para ponerse en pie y comenzar a morder su dedo índice manera sugestiva. Los otros dos ríen mientras Joey frunce el ceño molesto. Ryo tiene que, literalmente, taclear al rubio cenizo para devolverlo al escondite cuando el CEO voltea fugazmente. Yugi hace un esfuerzo enorme por no carcajearse. Kaiba se percata del ruido que hacen los dos que pelean sobre el suelo. Por lo que Joey se coloca frente a él para intentar bloquearle el campo visual, manteniéndonos a salvo. Yo les dirijo una mirada fulminante a los demás, el pequeño controla su ataque de risa, por otro lado, los otros ponen fin a su riña.


Con cuidado asomo la cabeza para ver la situación. El castaño se ha puesto en pie, al ser más alto que nuestro amigo, le es muy sencillo mirar en nuestra dirección. Supongo que si nos descubre será el fin del juego. Al parecer, Joey se da cuenta, así que, le rodea el cuello con sus brazos en un intento por distraerlo. Los ojos azules se posan sobre su persona. Jamás creí que llegaría a ver a Seto Kaiba nervioso pero siempre hay una primera vez para todo.


—Entonces —susurra mientras se pone en sus puntas para juntar sus frentes— ¿No quieres sacar a pasear a este cachorro? Prometo ser un chico bueno —es indudable que el CEO se estremece ante el tono seductor, incluso, retrocede un paso chocando contra las computadoras. Parece tomarle unos segundos regresar a su habitual indiferencia.   


—¿A qué demonios estás jugando Wheeler? —interroga molesto, alejando el cuerpo del rubio.


Era de esperarse. Seto Kaiba es uno de los más inteligentes en esta escuela, tanto así que tiene su propia empresa de tecnología. Sabemos que engañarlo iba a ser difícil pero es el perfecto reto para nuestro amigo ya que la hostilidad entre ellos es inmensa. El objetivo del juego es que el otro no se atreva a hacerlo o que fracase en el intento. Seducir a su peor enemigo es, sin duda alguna, una astuta estrategia. No obstante, no hay nada que intimide a Joey Wheeler, él jamás se rinde. Sin importar lo difícil de la situación, logra salir adelante.


Esa es una de las cualidades que más admiro. Ese deseo por superarse. A pesar de que todo parezca perdido. Como en este momento. Una sonrisa se posa en mis labios cuando veo que empuja al castaño hacia atrás, provocando que se siente sobre el escritorio, luego, él se ubica sobre el regazo del joven empresario.


—Vamos lindo, no seas tan rudo —Nos mordemos los labios para evitar carcajearnos. Afirmo con la cabeza y le pongo los puntos correspondientes. Los ojos azules se clavan cual dagas en nuestro rubio amigo pero, como dije, él no se inmuta, por el contrario le sostiene la mirada.     


—No sé qué pretendes con esa actitud pero no vas a conseguir nada de mí —Las fuertes manos se posan sobre la cintura del de ojos miel, quien, al sentirlas da un ligero brinco. Los otros tres continúan aguantándose la risa. Yo me muerdo los labios al notar que Joey hace lo posible por no ser retirado de su lugar.


—Si no te gusta esa idea, podemos hacer otra cosa —Me ruborizo al observar la falda subirse ligeramente por el brusco movimiento que hace el rubio para acomodarse mejor sobre las piernas del otro—. Juguemos… tú eres el jefe y yo tu linda secretaria —Yugi se retuerce de la risa. Marik patalea y Ryo niega con la cabeza. Hago lo posible para no sucumbir ante el júbilo o la vergüenza. Tratando de no perder detalle.


Kaiba parece estar teniendo una batalla mental. No puedo evitar preguntarme sobre qué exactamente. Joey parece percatarse y, sorprendiéndonos a todos, aprovecha ese lapso de distracción para besarlo. Escucho a mi mejor amigo exclamar asombrado, no obstante, por más que quiero no puedo apartar la vista de tan inusual escena. Las manos que le apresaban caen lánguidamente hasta que lo liberan. Con cuidado, el rubio comienza a bajarse, asimismo, sus manos se deslizan hasta quedar sobre las mejillas ajenas.


Mueve la cabeza de un lado a otro para continuar con el seductor beso. Inconscientemente me muevo hacia la derecha para poder ver con más claridad. Ahogo un gritito de excitación. Joey succiona los labios del castaño con ahínco, sin embargo, el otro está demasiado pasmado como para reaccionar. Lentamente el rubio se aparta, no sin antes lamerle la mejilla.


—Adiós lindo —brinca hacia atrás para poner distancia. Los demás nos ponemos en pie cuando le vemos salir por la puerta para seguirlo.


Rápidamente dejamos atrás al atónito CEO en el laboratorio. Esquivamos a todos en el pasillo mientras nos carcajeamos con ganas. Jamás creí que pudiera ser tan divertido. No me dan tiempo para reaccionar, Yugi toma mi mano para jalarme y meterme con ellos al baño de hombres. Agradezco que esté vacío. Uno de ellos le pone seguro a la puerta. Esperamos un momento para regular nuestra respiración. Miramos los ojos de cada uno y comenzamos a reír.


—¡Eso fue increíble Joey! —felicita el de ojos amatistas mientras se sostiene el estómago.


—¡Su cara! ¿Todos vieron su cara? —Marik echa la cabeza hacia atrás para mofarse.  


—Le dijiste lindo, aún no puedo creerlo —Ryo se limpia las lágrimas de la comisura de sus ojos—. ¿Cómo se te ocurrió lo de la cola? —antes de que el rubio pueda responder, el egipcio le interrumpe.


—La verdadera pregunta es de dónde la sacaste —todos volvemos a reír. Joey se encoge de hombros.


—Mi hermana Serenity me la prestó, creo que la usó en un disfraz de noche de brujas —nos guiña un ojo, haciéndonos carcajear más—. Creyeron que no lo iba a hacer porque involucraba al egocéntrico de Seto Kaiba —más que preguntar es una afirmación— ¡Así es como se cumple un reto! —alza el puño en alto, recibiendo los aplausos y halagos de los demás. Yo doy un paso al frente.  


—Ya, tranquilos —intento poner orden, sin embargo, nos toma unos segundos más recuperar la compostura—. Todo estuvo muy bien pero te faltó ladrar —las exclamaciones no se hacen de esperar, ahora abucheando al rubio.   


—¡Lo olvidé por completo! —grita golpeándose la frente. Yo termino de calificar para mostrarles a todos la ficha.


Jugador: Joey Wheeler.


Reto a cumplir: Seducir a Seto Kaiba. 1/1


Actitud: Adolescente enamorada 3/3


Vestuario: Uniforme escolar de las chicas. 5/5


Frases:


Referirse a Seto Kaiba como “lindo” 1/1


“No quieres sacar a pasear a este cachorro, prometo ser un buen chico” 1/1


“Tú eres el jefe y yo tu linda secretaria” 1/1


Acciones:


Sentarse sobre su regazo. 1/1


Conseguir un beso. 1/1


Ladrar. 0/1


Puntos extra:


Dejar a Kaiba completamente paralizado 2/2


Agregar una cola a su vestimenta 1/1  


Total: 17 puntos. 

Notas finales:

Rina: Como dije, esto va a ser rápido —sonríe mientras los demás la miran mal— ¿qué?


Joey: ¿Te parece gracioso ponernos a hacer esas cosas? —la chica agacha la cabeza. 


Yugi: Pero es que si fue divertido —comienza a reír. 


Ryo: No voy a superar lo de la cola —se une a las risas del pequeño.


Marik: Lo sé, quién en su sano juicio le dice lindo a Kaiba —más y más risas. 


Rini: No van a reírse tanto cuando vean lo que les toca hacer a ustedes —sonrisa de medio lado, los demás se paralizan.


Rina: Quiero dar un aviso o una noticia, mejor dicho. Como saben, Danyneko empezó con la petición para que se agregaran Yami Marik y Yami Bakura a la lista de personajes, el otro día le mandé un mensaje a nuestra Diosa Marfil (para quienes no saben, ella es la dueña de la página), pidiéndole de favor que los agregara y, como pueden ver en este fanfic… ¡Ya están! Yei, podemos bailar para celebrar —la vuelven a mirar feo. 


Yami Marik: Ya era hora —se cruza de brazos.


Bakura: Debiste pedir que quitaran al idiota faraón —rueda los ojos con fastidio.


Rina: Ehm, pues el punto es que ya están. Seamos felices en un mundo mágico y musical —sonríe— gracias por leer y por tomarse un momento para comentar. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).