(NARRA MIKADO)
*¡kida-kun, ya deja eso!*
*¡mika-chan eres muy malo! yo solo me estoy divirtiendo ¿cual es el problema?*
*¡el problema es que estas jugando con mi ropa interior!*
mientras tanto el rubio, ajeno a la petición del castaño, seguía urgando en el cajón de este.
*no veo que tiene de malo es... ¡mika-chan! no sabia que te gustaran los calzoncillos y menos que los preferidas con estampado de leopardo*
el chico teñido miro el pedaso de tela tratando de contener la risa.
*¡no me gustan! fue un regalo de mi abuela antes de mudarme a la ciudad, ¡nunca los he usado!*
*ya veo... mika-chan, ¿los usarías para mi?*
*¡no!*
*que malo eres mika-chan*
*¡por favor ya deja de llamarme mika-chan, no soy niña!*
*y eso es lo que mas me gusta*
el rubio se abalanzo sobre el castaño haciendo que ambos calleran al suelo, kida se iba acercando cada vez mas a la boca de mikado provocándole a este un gran sonrojo.
*kida-kun*
el joven teñido se paro elevando los brazos en el aire
*¡muy bien! oye mikado ¿que vamos a cenar?*
no tubo mas opción que suspirar y ver a su mejor amigo dirigirse a su cocina, ya había pasado una semana desde que kida se declaro y ahora este tipo de cosas eran bastante comunes, claro que le encantaba la idea de que ellos siguieran siendo amigos pero ¿era necesario tanta insinuación? era muy embarazoso, en especial cundo kida se quedaba a dormir, ciertamente el era quien lo invitaba a su departamento y le decía al otro que no era necesario que trajera otro funton, entonces "¿sera que a mi me gusta que el agua esas bromas?" su rostro se piso rojo de solo pensarlo.
de repente un trueno sonó afuera, haciendo que mikado corriera hacia la cocina y se abrasara al rubio.
*mika-chan que pas... ¡¿mikado estas bien, que ocurre?!*
al ver el rostro demorror del moreno el teñido se preocupo, mikado tenia lágrimas amenazando con salir.
*es que, la lluvia, los truenos me da- ¡ha!*
otro trueno se había echo sonar, esta vez cortando la luz de paso.
*¿hu? ¿aun le tienes miedo a las tormentas eléctricas?*
(NARRA KIDA)
esta le era muy familiar, cuando niños mikado siempre se abrasaba a el si había una tormenta, nunca se imaginó que aun les tendría miedo, tenia que contener la risa, el creador de una de las bandas mas peligrosas de Ikebukuro y el líder de los cuadros azules estaba reducido a unos ojos llorosos solo por un poco de ruido "si ese tipo Aoba pudiera verte ahora entendería porque eres mio y no de el"
si, porque mikado era suyo, por mas que no fueran pareja, tenia la sertesa de el castaño siempre le perteneceria, un poco macabro lo sabia pero era la verdad.
"mio"
*mikado, ¿tienes algo que no requiera ser cocinado? tengo que hambre*
*hay fideos instantáneos, podemos calentar el agua en la salamandra* (pd: creo que eso es lo que tiene, si me equivoco me dicen, gracias)
*okey*
me di vuelta para tomar la pava y llenarla de agua pero había un pequeño problema.
*mikado no puedo hacer nada si tu no me sueltas o te mueves conmigo*
*¿hu? a claro, lo lamento*
"y así es como hice que el amor de mi vida dejara de abrazarme... en verdad soy idiota"
llene la pava y la puse para que hirviera "ya puedes volver a abrazarme" pero obvio que no iba a volver, al menos no por si solo.
"ahora es cuando necesito un trueno, por favor"
pero dios no parecía querer mandarme ni un solo trueno mas "malo"
varios minutos pasaron y termino por hervir el agua, quise levantarme pero mikado se me adelanto.
*no te preocupes kida-kun yo voy*
"bueno al menos tengo una buena vista de su culo"
el trajo dos potes de fideos instantáneos y los lleno con agua caliente, después de esperar que estuvieran bien empecé a comer.
*(trueno)*
*¡ha!*
mikado al sentir el trueno rápidamente volvió a aferrarse a kida, esta vez quedando sobre las piernas del rubio.
"no se si eres un seductor fatal o un completo idiota"
*ne mikado ¿estas bien?*
el solo respondió con un ruido afirmativo sin apartar la cabeza del cual lo de su mejor amigo.
*sera mejor seguir comiendo*
trato de bajarlo de sus piernas pero el castaño lo apretaba a el con mas fuerza.
*¿mikado?*
*no quiero bajar*
*¿he?*
*si me bajo volverá a haber otro relámpago*
"eso no tiene sentido"
*eso no es posible y aunque lo fuera tu aun necesitas comer*
*no quiero*
"¿acaso eres un niño pequeño?"
sabia que mikado tenia hambre, ninguno de los dos comía nada desde el medio día, pero ¿que se supone que debe hacer? el chico no quería bajar y no es como si el pudiera darle de comer en la boca
"o si puedo"
*mikado, sientate de costado*
*¿?*
*vamos*
el acomodo al castaño de forma que quedar sentado de costado, aun estaba abrazándolo pero ahora podía verle la cara.
tomo el pote de fideos con una mano y los palillos con otra.
*ahora di ¡ha!*
*¡¿he?!*
"esto sera divertido"
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