Cuantos días habían pasado, cuantos meses ya había perdido la cuenta de aquello, solo sabía que aquella decoración que adornaba las calles era la segunda vez que lo había visto concluyendo si lo pensaba a que llevaba en aquel lugar dos años, dos años que aquellas pesadillas no lo dejaban que aquellas dulces palabras y acciones que había visto en aquel tiempo no eran más que vil mentiras que él como idiota se las creyó, creyó en cada una de esas palabras sin saber que aquella persona lo engañaba, que mientras él lo esperaba en su casa o intentaba salir lo más antes que podía de su trabajo aquella persona se acostaba con su mejor amigo, aquel peli celeste con el que siempre conversaba, el que siempre le contaba lo feliz que se encontraba al lado del moreno sin saber que aquella persona a las pocas horas después se encontraba en la cama junto con su ex futuro esposo, cuantas veces habrá sido un idiota, cuantas veces aquellos dos se habrán reído en su cara, debía de imaginárselo que bastante pues no por nada lo habían engañado durante un año y medio, no por nada había tenido una venda en los ojos pensando que nadie era mejor y perfecto que aquel moreno, no pudo evitar soltar una risa amarga pues las lágrimas ya no salían tras tantas noches en vela llorando intentándose quitar aquel sufrimiento que a pesar de los años aún seguía en su rostro, podía notar las miradas de las personas sobre él, lo único que esperaba que nadie le reconociera con todo lo que se puso para evitar aquello y que el frio se colara en su cuerpo, pues cada día se le hacía un poco difícil el poder salir cuando no tenía algún trabajo que realizar, si miraba a su alrededor podía encontrar varios anuncios con su rostro, realmente se había convertido en un famoso modelo solicitado por muchos para que participara en sus campañas, cosa que lo hacía feliz pues lo único que lograba que aquellos pensamientos se fueran era su trabajo además de poder hablar con sus amigos y el tigre aquello lo hacía olvidar de todo y reír como siempre lo hacía en especial en las conversaciones sin sentido que tenía con el pelirrojo, se detuvo al sentir como su celular sonaba cosa que saco para contestar
_hey Kise-decían desde la otra línea-
_sempai tanto tiempo sin escucharlo-le dijo emocionado-
_bueno kise tengo algo que decirte
_pues diga sempai-le dijo mientras caminaba por un parque-
_pues me casare con Satsuki en los primeros días de diciembre del año que viene, así que quiero que traigas tu trasero aquí y estés cuando diga el acepto ya que este matrimonio no se realizara si no está presente el padrino-le dijo Yukio con una sonrisa pues sabía que en la otra línea su amigo debía de estar emocionado-
_claro que no faltare sempai, estaré de los primeros para celebrar por su unión-le respondió-
_eso espero Kise, cierto me encontré con tu madre me dijo que te cuidaras y que le mandaras saludos a Kagami-le respondió antes de despedirse-
_así que el otro año-susurro pues aquello aun le sorprendía pues por lo que sabía momoi se enamoró de su sempai cuando este un día cualquiera le ofreció un helado ya que al parecer había comprado de mas, se despidió de ella sin darse cuenta de quién era dejando a la peli rosada sonrojada por aquel acto, poco tiempo le basto para que momoi supiera de muchas cosas de su sempai, el cual con un gran esfuerzo de ella el peli negro acepto salir con ella conllevando a lo que pasa ahora, su sempai poco le importo que momoi fuera un asco en la cocina, aquello se podía arreglar fácilmente por ello no se preocuparía por pequeñas cosas, en cambio momoi le pidió ayuda al tigre para que le ayudara en la cocina la que junto con el ayudaron a la peli rosada-el amor llega con la persona que nunca esperabas que fuera-se dijo mientras observaba una cancha-
Hey kise que te parece un 1 a 1-escucho claramente el rubio provocando que su cuerpo girara al instante-
_es imposible que Kagamicchi estuviera aquí-se dijo al ver que el dueño de aquella voz que hace poco había escuchado no se encontraba en ninguna parte-quiero jugar con Kagamicchi como lo hacíamos antes-susurro con un poco de tristeza al recordar aquellas tardes en que jugaban después de la universidad-
Nuestro querido Kise siguió caminando por aquel parque hasta que nuevamente se celular volvió a sonar
_alo ryou-chan-se escuchó una dulce voz-
_hola mamá-le respondió el rubio con una sonrisa-
_mi pequeño espero que estés bien, que estés comiendo bien y que no hallas hecho nada malo-le decía provocando que Kise soltara una pequeña risita-
_estoy bien mamá no tienes que preocuparte
_siempre me preocupare de mi bebe-le dijo con cariño- mi amor te llamo para desearte una feliz navidad aunque halla falte un día más bueno aquello no importa
_gracias mamá para ti también-le respondió pues sabía que este día en donde estaba su familia ya debían de estar festejando-
_gracias cariño, también recuerda de mandarles muchos saludos y abrazos a Tai-chan, dile que cuando regrese que venga a visitarnos ya que tu padre y yo queremos verlo
_está bien le diré a Kagamicchi cuando lo llame-le dijo-
_ahh también dile que mi propuesta sigue en pie, que si quiere ser parte de nuestra familia, ya que sabes que tu padre y yo estaremos felices de saber que te cases con Tai-chan
_MAMÁ-dijo en voz alta Kise haciendo que algunas personas que había en el lugar lo mirara-
_jejeje solo dile de mi propuesta, cuídate mucho cariño y recuerda darles los saludos a mi futuro yerno-le dijo antes de cortar
_ella no cambiará- pensó pues toda su familia amaba al tigre, en especial su madre que al verlo unos de los varios días en que le enseñaba a Kise algunos postres que debía hacer le encanto el tigre, sus hermanas les paso lo mismo más cuando probaron los postres hechos por Kagami, recordaba que sus hermanas y su madre lo habían ofrecido al tigre para que fuera su esposo hasta su padre no había puesto ningún pero cuando dijeron aquello, sino todo lo contrario le había dicho a Kagami que dejaba su hijo en sus manos, con Aomine fue todo lo contrario pues sus padres no les agradaba al moreno pero tuvieron que aceptar aquello aunque no quisieran, también recordaba como su madre y sus hermanas pusieron un puchero e hicieron una rabieta al saber que el tigre se iba a casar con el peli celeste- será mejor que regrese a casa-pensó al ver que el cielo comenzaba a oscurecerse-
Nuestro querido rubio salió del parque para luego tomar un taxi para llegar a su hogar, tras 30 minutos ya se encontraba en las puertas del edificio, le pago al chofer para luego caminar lentamente hasta el ascensor, con desgano apretó el botón, espero unos minutos hasta que las puertas se abrieron mostrando aquella puerta la que correspondía a su hogar, aún más lento llego a la puerta la cual abrió encontrándose con el lugar a oscuros, encendió las luces viendo el lugar completamente vacío y en silencio
_cálmate ya debes de superar esto-se dijo mientras caminaba hasta su habitación la cual al entrar vio dos peluches de perros uno con un hueso y el otro con un rostro de estar durmiendo, no pudo evitar que una sonrisa sincera se le dibujara en el rostro al verlos- me pregunto cómo será el de mañana-pensaba una vez recostado en su cama jugando con los peluches que el tigre le había mandado pues él igual comenzó a mandar un peluche por su cumpleaños y otro por navidad con una pequeña tarjeta como lo hacía Kise- ya quiero ver como es-susurro mientras se quedaba lentamente dormido pidiendo que aquellas pesadillas no lo atormentaran esta noche-
Al día siguiente
Kise se encontraba con una sonrisa mientras se vestía pues ayer fue la primera vez que sus pesadillas no lo seguían, que aquellos recuerdos con Aomine no aparecían, que aquella oscuridad no lo invadía sino todo lo contrario fue un sueño tranquilo lleno de luz, sin nada que lo perturbara o lo colocara triste, un sueño de él y Kagami jugando basket en una cancha con un hermoso clima, en el se podía observar como él se reía como siempre lo hacía realizando copias perfectas para burlar al pelirrojo el cual después lo bloqueaba con una sonrisa en sus rostro la cual mostraba que en ese momento se divertía bastante, pensó que en realidad estaba jugando ese partido pues podía sentir en carne propia aquella sensación, aquella adrenalina, del ruido de los árboles, de cómo Kagami se reía o le decía varias cosas, y de su risa aquella que no ha logrado realizar durante estos años, realmente se sentía bien pero gracias al despertador supo que aquella sensación solo fue un sueño, un sueño que le encanto
_ohh Kise por fin llegas-dijo un hombre con una sonrisa-
_siento por el retraso es que me encontré envuelto en un taco enorme-le respondió-
_bueno aquello ya no importa, anda a cambiarte para comenzar con esta sesión-le dijo mientras Kise asentía y se dirigía al lugar en donde debía cambiarse, tras algunos minutos ya estaba listo para comenzar su trabajo, el cual como todas las veces lo hacía a la perfección sin ningún error realizando todo lo que le pedían dando así termino a la sesión de fotos-
_Kise-dijo una mujer una cajita en entre sus brazos- esto es pare ti-le dijo extendiendo la cajita
_gracias Sayaka-san-le dijo a su manager mientras tomaba la caja mientras la abría con impaciencia viendo con una gran sonrisa su contenido, tomo aquel perrito de peluche el cual en su pata derecha tenía una flor mientras leía la nota que venía, la mujer no pudo evitar sonreír al verlo pues sabía que aquellas muestras hacían que kise volviera a como era antes que mostrara aquella radiante sonrisa que al parecer él no se daba cuenta de aquello-
_nee Kise tengo algo importante que decirte-le dijo haciendo que el rubio lo viera-
_dime Sayaka-san-le dijo mientras abrazaba tiernamente a aquel peluche
_pues dentro de unos días tendremos que irnos a Estados Unidos para un gran proyecto el cual estimo que estaremos como un año-le dijo con una sonrisa-
_Estados Unidos…donde vive Kagamicchi…Podre ver a Kagamicchi-pensaba sin saber por qué los fuertes y acelerados latidos de su corazón retumbaban en su cuerpo al escuchar aquella noticia-