QUIEREME
QXD
Sus manos se movían con tanta intranquilidad arrugando un pequeño papel mojado con sudor de sus manos que mostro el nerviosismo en su máximo esplendor, sus piernas temblaban y buscaba seguir el paso de la joven que lo acompañaba por el blanco e iluminado pasillo, su mente divagaba en cuan terrible podría ser su pequeña estancia, los ojos verdes de la mujer le sacaron de sus pensamientos y por inercia solo se dedicó a poner una falsa pero dulce sonrisa,
Lo siento pero tendrás que seguir tu solo –se disculpó la bella mujer con una linda sonrisa- el aula que buscas esta hasta el fondo – solo apretó con más fuerza el pequeño papel amarillo entre sus manos- mucha suerte en su estancia –se terminó por despedir la que pronto pudo descifrar por el gafete era una de las rectoras de la institución-
“201 C…. 201C” –se repetía mentalmente mientras buscaba con la mirada encima de las aulas el número que tenía en sus manos- “No debo preocuparme tanto” –termino por soltar un enorme suspiro al estar frente a la puerta corrediza mentalmente duro unos segundos es prepararse, llevo su mano hacia la puerta pero esta se abrió de golpe dejando ver a unos enormes ojos cafés claros obsérvale -
Te esperábamos – hablo el hombre ya de edad mientras se hacía a un lado dejando pasar al joven-
Con mucha pena bajo la cabeza y entro del silencio acoger a gritos de varios jóvenes lanzándose papeletas o solo charlando amenamente, la distracción del maestro causo un gran desorden – Hey…- a un nervioso pudo sentir la mano cansada y arrugada del maestro sobre su hombro- chicos…. –el maestro bufo un poco- HEY!!! –todos quedaron en completo silencio acomodándose en sus respectivos lugares- chicos quiero aprovechar esta hora para presentarles a un nuevo estudiante –palmeo dos veces su hombro y agotado el maestro solo le vio- preséntate ante la clase – se alejó dejándole solo al asecho del silencio incomodador acompañado de miradas rígidas dirigidas a su atención, con más nerviosismo apretó el papel haciéndolo bolita-
Uhm, que no sabes hablar? – rio uno de los chicos sentados en los primeros lugares cosa que siguieron el coro risas –
Zure! –la mano del maestro dio de golpe sobre su escritorio lo que termino por callar a los jóvenes – por favor preséntate – repitió el maestro-
Mi..mi nombre es Quatre Raberba Winner –dio una gran bocanada de aire- tengo 17 años yo soy originario de Emirato Quatar y me mude a Japón por cuestiones de trabajo de mi padre aun y cuando es un placer conocerlos espero nos llevemos bien, no espero tenerlos de amigos puesto que nunca duro mucho tiempo en una institución de manera estable –respiro profundo sintiendo sus mejillas calientes y más nervioso que nunca-
El silencio se hizo matado para Quatre, no fue hasta que el mismo joven que se burlaba termino por sacar ese ambiente tan tímido y cohibido del joven- ORALE!! Eso realmente es interesante! – hablo emocionado mirándole con una sonrisa- Has viajado entonces por muchas partes del mundo? – la mirada grisácea del muchacho fueron a toparse directamente a sus ojos-
Si a si es –regreso la sonrisa mientras el maestro de nuevo tomaba su postura-
No me queda más que darte la bienvenida al colegio San Rafael –la expresión del maestro era bastante tranquilizadora lo supo porque al ver su postura segura y serena le tranquilizo- Joven Winner tome asiento
Con la mirada Quatre camino escudriñando los pocos asientos que quedaban a un no se encontraba seguro donde sentarse, su atención se posó sobre el ventanal y la silla de a lado su instinto le llevo hacia ese, pero su mente despertó al escuchar el sonido de la puerta ser cerrada con brusquedad
Ah, ah, ah- respiraban con dificultad mientras sus manos se apoyaban en sus rodillas- l..lo siento mucho pero.. pero.. –su dificultad era notoria mientras hacían señal de tiempo fuera con sus manos-
No se preocupe Joven Maxwell la clase a un no inicia, tome su asiento por favor – la mirada ingenua de Quatre quedo prendida ante tal personaje que caminaba hacia su dirección, aquellos ojos de un color extraño pero hermoso ni si quiera se molestar en voltear a verle, a un sus mejillas rojas de agitación podían notarse por su blanca piel y su largo cabello que desprendía sin duda alguna un agradable aroma los mechones de cabello que cubrían sus ojos de color exótico y su cuerpo delgado pero firme le hacía lucir como un ser celestial- “Es muy guapo” –pensó mientras veía directo a los suaves y carnosos labios que se curvaban en una gran sonrisa, el uniforme le quedaba perfecto, el pantalón de vestir negro holgado, los zapatos negros bien lustrados, cinturón negro bien ajustado en aquellas formadas caderas camisa manga larga blanca con los puños de las mangas abiertos y los primeros botones del pecho sin abotonar, la cortaba no muy bien arreglada y sobre la cabeza el chaleco negro con las empuñaduras doradas de las cuales las mangas blancas salían, en la parte derecha el logo bordado en hilos dorados y plateados- “ es tan perfecto” –su mente le trajo a la fiel realidad-
Si, gracias – camino rumbo a una de los lugares que se encontraba cerca de la ventana dejo su mochila a un lado, pronto la mirada amatista choco por un segundo con una azul celeste que proveía de un desconocido, su estatura era muy común, su piel se veía suave y su color pálido le hacían lucir o resaltar sobre todos los demás, una cabellera dorada y corta, “bastante sencillo y simple” ni siquiera se molestó por preguntar sobre el desconocido, termino apoyando sus manos sobre la mesa de trabajo y siguió ignorando todo a su alrededor de manera olímpica
Su autoestima le atravesó un puñal recordándole que si bien se veía decente en su pasado no era más que un nerd sin anteojos que gustaba de ocultar su débil cuerpo en ropas grandes que no definieran ni marcaran su cuerpo
Límpiate la baba –bufo el chico de mirada grisácea sonriendo- aparte de mudo… tonto!! –con sus manos jalo a Quatre hacia el asiento vacío de su lado- hahahah eso pasa a todos los que ven por primera vez Maxwell –le informo a un muy apenado rubio- pero olvídalo
Porque lo dices –la mirada confusa de Quatre dejo con mucho que decir al peli gris –
Hay! Vamos si sabes a lo que me refiero… -su mirada se volvió un tanto picara- si ya que te lo remiraste hasta te lo comiste con la mirada, pero se entiende el condenado esta como dios quiere! Pero… es completamente el lado opuesto a lo que veo … es el mas popular del aula ni soñando volteara su vista y menos dirigirnos la palabra
Ya entendí -susurro bajo completamente a penado al verse tan obvio-
Por cierto mucho gusto! – extendió su mano- Soy Zure Aikawa
Quatre correspondió el saludo, la clase impartida paso de manera que las horas o los minutos no se sentían eternos hasta que el sonido del timbre anunciaba la hora del descanso por toda la institución, con agilidad y gracia el joven se levantó de su asiento robado su atención que al levantarse el ni se cuenta donde pisaba y termino por caer de forma vergonzosa
Hahahahahahahahhaha que mal te pone maxwell –Zure soltó la carcajada extendiendo su mano ayudando al rubio a ponerse de pie- Que te parece si vamos a comer! Muero de hambre! –toco su estómago para después tomar las manos de Quatre llevándolo hacia alguna dirección-
Hay Quatre este… será un largo semestre uno muuuuy largo –susurro mientras a lo lejos una sonrisa volcó los primeros palpitares fuertes de su corazón-
CONTINUARA: