Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Vacío por RotMond

[Reviews - 33]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡No me maten!

Antes de que me ofrezcan como sacrificio a los dioses, les explico: Sé que actualizo los domingos pero me devoró el tiempo, lo siento.

Estoy empezando un proyecto y demanda tiempo :3 no puedo dar detalles porque sería Spam, así que a los que tengan curiosidad, sobre todo mis queridas tortugas ninja (porque nada más me comentan 4... ba dum tsss!) les doy info en un review :D

Muy bien, vamos!!

(siguiente cap: 3 o 4 de abril)

Hueco Mundo

 

Sentía… desesperación.

 

Una ansiedad indescriptible por algo que no comprendía; una multitud de emociones se concentraba en su pecho y no encontraban la manera de salir, y a pesar de esto, poco a poco comenzaron a fluir sus sentimientos al exterior. Percibía algo que había olvidado, y era felicidad; se sentía feliz por haber encontrado algo… ¿Qué era ese algo? ¿Qué encontró, que lo hacía tan feliz? ¿Qué estaba pasando? No lo entendía, y eso lo frustraba.

Cerró los puños con ira e infinita amargura, quería entender y no pasaba absolutamente nada, las emociones lo azotaban constantemente y él no sabía el motivo. Pero estaba seguro de algo, y tenía que ver con… esa “visión”, alguien que jamás había conocido pero que de alguna manera recordaba. Lo había visto antes, eran momentos efímeros que solían colarse en sus sueños de Hueco Mundo: Escenas de lucha, muerte y sangre, las cuales se veían interrumpidas por un rostro precioso de expresión melancólica.

Lo había visto en sus sueños cuando era un simple hollow, la visión del rostro fue menos frecuente al convertirse en gillian y era casi inexistente cuando se volvió adjuchas; pero fue muy frecuente al alcanzar el nivel de Vasto Lorde, lo que le pareció muy extraño: Todo su poder no fue suficiente para suprimir ese extraño recuerdo, la visión de un rostro y la expresión en él, reflejada con intensidad por sus hermosos ojos.

 

Ese rostro lo confundía, al verlo se paralizaba por completo sin saber la razón, trataba de hablar pero era incapaz de articular una sola palabra; trataba de acercarse al rostro para verlo mejor, pero siempre se alejaba de él; la tristeza de apoderaba de su alma y comenzaba a sentirse vacío, como si su existencia dependiera de recordar a la persona del rostro melancólico.

Y cuando vio a alguien muy parecido a este rostro, no pudo evitar preguntarse si habría algún tipo de parentesco, pero era imposible; no, no, no era posible; sobre todo porque ese “alguien” era un maldito arrogante y estaba por encima de él en cuanto al rango Espada. Mala suerte, tenían que parecerse tanto, de verdad tenía mala suerte.

 

Ya no quería pensar en eso, de alguna forma lograba herirlo y hacerlo más vulnerable, por eso necesitaba despertar. Se concentró y trató de lanzar un cero, pero su poder fue anulado. La confusión se convirtió en rabia, concentró más poder pero sintió algo frío en su rostro y despertó de súbito, se puso alerta pero sólo vio a alguien más con él en la habitación, no era alguien agradable así que frunció el ceño.

—Perdón, ¿te desperté? —Le preguntó el intruso con su característico tono de voz burlón, era Szayel, quien lo miraba con una extraña mezcla de humor y desprecio.

—Como si te importara, ¿qué demonios quieres? Espera, ¿me echaste agua en la cara?

—De hecho sí, fue muy divertido, además, como te veías muy perturbado en tu sueño quise burlarme un poco. —Levantó el brazo para lanzarle un cero pero Szayel lo sujetó con fuerza.

—Yo en tu lugar no haría eso, estás jodidamente débil y ya tuve que anular uno de tus ceros para que no eches a perder la sala médica.

—Cállate, ¿cómo llegué aquí? —Al recordar lo que había pasado no pudo evitar sonreír y sentir un extraño malestar en el estómago—. ¿Tenía un ojo morado cuando llegué?

—No, nada más se te perdió el brazo. —Grimmjow miró su otro brazo pero sólo vio una parte del hombro vendado.

—Mmm, se me había olvidado.

—Estabas inconsciente cuando Ulquiorra te vino a dejar; bueno, en realidad te trajo arrastrando de una pierna y te arrojó con los ayudantes.

— ¿Por qué mierdas estaba inconsciente?

—No sé y al mundo le importa un… ahora, a mi estúpido hermano lo mataron por tu culpa, ¿lo sabías?

—Así son las peleas, idiota, ganas o mueres; no fue mi culpa y si estás enojado…

—Oh, no estoy enojado ¡Al contrario! Por culpa de mi estúpido hermano perdí parte de mi poder, así que el shinigami me hizo un favor al desintegrarlo… —Incluso a Grimmjow le sorprendió la frialdad de Szayel, éste le dio la espalda y comenzó a alejarse, pero antes de salir de la sala le gritó:

>> Por cierto, que raro que te hayas podido quitar el número, ¿ya no eres Espada! —Soltó una risotada, y antes de desaparecer por la puerta le dijo: —Deberías tomar un baño, llevas casi tres días inconsciente.

Grimmjow se paralizó: Era verdad, apestaba, había sido rebajado de puesto y encima había perdido a su fracción y un brazo. <<¡¡¡Qué sigue!!!>> pensó colérico.

 .

***********************************************

.

Mundo Humano

 

<<¡Casi me violan por tu culpa!>> pensó Ichigo, quien caminaba junto a Urahara en dirección a un viejo almacén abandonado. Después de su pelea con los arrancar era claro que necesitaba controlar a su hollow interno, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo; por suerte, Urahara conocía a alguien que lo podía ayudar.

“Ichigo, deja de quejarte y acepta que fue tu culpa” contestó su hollow, Ichigo se frenó en seco y le respondió, reanudando la marcha para no llamar la atención de Urahara, quien lo miraba con una expresión divertida y preocupada a la vez.

<<¡Cómo va a ser mi culpa, idiota, si tú te metiste en mi camino?>>. Pensó, su hollow respondió:

“¿Ah sí? tú no me dejaste pelear y no me pudiste detener, así que la culpa es tuya, acéptalo o jódete. Y juro que te mataré si dejas que ese malnacido te toque de nuevo, eso también fue culpa tuya, yo le hubiera ganado”.

—¡¡¡Cierra la boca!!! —Gritó como respuesta, miró a su alrededor y se encontró con la mirada atónita de todos los shinigamis: Ikkaku, Yumichika, Rangiku, Toshiro, Rukia y Renji; aunque fue Urahara quien decidió preguntarle:

— ¿Todo bien, kurosaki-san?

—Si… todo bien. —Nada lo convencido, lo apartó un poco del resto y siguieron caminando.

— ¿Tu hollow te sigue dando problemas?

—Sí, y no deja de culparme por lo que sucedió.

—Bueno, sí fue culpa tuya.

— ¿Qué? ¡¡Hablas en serio!!

—Sí, muy en serio; kurosaki-san, tu hollow es lo que los humanos llamarían “demonio interno”; después de todo, obtienes poder de él y aprendes nuevas habilidades y conocimientos para dominar tu espada; pero si no lo controlas, terminará consumiéndote. El dominio lo debes tener tú, eso está claro, pero él tiene razón en algo, tú no pudiste someterlo, perdiste el control de la situación y sucedieron varias tragedias.

—Keigo… —Susurró Ichigo con inmenso pesar; Urahara sacó su abanico y le dirigió una pequeña sonrisa, miró hacia atrás y el resto tenía la misma expresión de abatimiento.

—Estamos en guerra, siempre hay vidas inocentes que quedan atrás; no sirve de nada sentirse miserable por eso, mejor aprende a controlar tu poder y no permitas que esta tragedia se repita de nuevo.

 

Se detuvieron frente al almacén, Urahara no dio señales de entrar, tan sólo le puso una mano en el hombro a Ichigo y le dijo:

— Llegamos. Tú te quedas aquí, avísanos cómo vas. —Dio la vuelta y comenzó a empujar al resto de los presentes para marcharse; mientras tanto, Ichigo miraba hacia el almacén con profunda determinación, sumergido en sus pensamientos.

—Pensábamos que no vendrías, pero primero deshazte de tus amigos shinigamis.

Miró hacia el tejado y distinguió a varios personajes; la persona que habló tenía el cabello rubio por encima de los hombros y una sonrisa muy extraña.

— ¿Quiénes son ustedes?

— ¡Somos como tú, Ichigo! —Le contestó una chica rubia y se llevó una mano a la cara; para la sorpresa de todos, apareció sobre su rostro una máscara de hollow y luego el resto de sus compañeros la imitaron, colocándose diferentes máscaras y emitiendo un reiatsu sumamente extraño. Hablaron al mismo tiempo:

— ¡Nosotros somos Vizard! —Ichigo desenvainó la espada, creyendo que todos se lanzarían al ataque, pero no pasó nada; miró a sus compañeros pero ellos comenzaron a alejarse, aunque Urahara sujetaba a la única persona que no quería irse.

— ¡Kurosaki-kun! —Se sobresaltó cuando vio a Inoue correr hacia él.

—Inoue, debes regresar con los demás, este entrenamiento me corresponde a mí.

—Pero…

—Es cierto, Inoue-san; además, ahora que has perdido tu poder de lucha no puedo permitir que sigas involucrándote en estas peleas. —A esas alturas los habían alcanzado Ishida y Sado, quienes no podían creer la actitud de Urahara.

—Chicos, ¿podrían hacerme el favor de llevársela?

—Urahara-san… —comenzó Ishida, pero lo interrumpió Ichigo:

—No tiene caso discutir, es demasiado peligroso. Cuídense. —Dio la vuelta y se encaminó hacia el almacén ante la atónita mirada del resto.

— ¡Kurosaki, nos vas a hacer a un lado! —Le reclamó Ishida y estuvo a punto de materializar su arco si no hubiera sido por Inoue.

—No te preocupes Ishida-kun, ellos saben lo que hacen. —Sonrió con tristeza y lo tomó del brazo para alejarse del lugar.

.

************************************

.

Hueco Mundo (2 semanas después)

 

— ¡Abran paso a la nueva Sexta Espada!

— ¡Cierra la puta boca o te la rompo a patadas! Ya sabemos que eres la nueva y jodida Sexta Espada, ¡al mundo le importa un demonio! —Le gritó Nnoitra al borde del colapso; el afeminado sujeto lo miró con desdén y se alejó del pasillo, no sin antes toparse con la decimosexta.

—No empieces a joder. —Lo amenazó Grimmjow, el otro lo ignoró:

—jijijiji, los miembros de los Espadas deben estar “completos”.

—Juro que te arrancaré la lengua si sigues…

—Adelante, me gustaría ver eso. —En ese momento se apareció Gin, con su sonrisa de zorro:

—A nuestro queridísimo rey Aizen no le gustaría verlos pelear, ¿debo avisarle?

—Yo me largo, antes de matar a alguien. —Dijo Nnoitra y desapareció por el amplio pasillo.

—Será tu queridísimo rey, gran hijo de… —decidió censurarse y dio la vuelta para irse.

—No te enojes Grimmjow, yo no te corté el brazo ni te quité tu rango. —Grimmjow, colérico, estuvo a punto de desenvainar la espada cuando notó que Gin ni siquiera le estaba poniendo atención, estuvo a punto de irse cuando le llamó la atención su conversación—. Por cierto Luppi, ¿no has visto a Ulquiorra? Hace mucho que no lo veo y Aizen lo mandó a llamar, pero todos están entrenando, nadie sabe dónde se metió.

—Yo le diré que vaya con Aizen. —Dijo Grimmjow y desapareció ante la sorpresa de Gin y Luppi.

— ¿Y a éste que le pasa? —Se preguntó Luppi

.

.

.

<<Sólo hay un lugar en donde puede estar, y es en su estúpida habitación>> pensó mientras se desplazaba por todo el palacio en busca del ala oeste. <<¿Por qué tengo tanta prisa, por qué estoy haciendo esto?>> reflexionó mientras se acercaba a su objetivo.

Derribó la puerta de una patada y se encontró con Ulquiorra, sentado cómodamente frente a su escritorio con una pila de libros amontonada a su izquierda y otros tantos abiertos frente a él. Ni siquiera levantó la vista de la lectura al decir lo siguiente:

—Grimmjow, tú vas arreglar esa puerta.

—Oblígame.

 

En ese momento Ulquiorra desvió sus ojos del libro y miró a Grimmjow, quien sintió un extraño tirón en el estómago y bajó la mirada. <<¿Qué mierda…?>> pensó y se metió a la habitación; Ulquiorra ni siquiera se movió, únicamente dirigió la cabeza hacia Grimmjow y le dijo:

— ¿No tienes nada mejor que hacer?

—No, ¿por qué, te molesta?

—Me da igual, pero me estás haciendo perder el tiempo, así que si no tienes ningún asunto conmigo hazme el favor de retirarte.

<<Ningún asunto, pequeño malnacido>> pensó y recordó algo:

—Eh… Aizen te está buscando. —A ver si con esto reacciona, Ulquiorra sólo contestó:

— ¿En dónde se encuentra Aizen-sama? —<<Cuánto respeto, Aizen-sama… ¿Y por qué me molesta eso? >> pensó Grimmjow, sorprendido.

—No sé, no soy su maldito secretario, pregúntale a Gin. —Ulquiorra dejó el libro en el escritorio y se levantó del asiento, Grimmjow le cerró el paso antes de que pudiera avanzar.

>>Dime algo, estuve inconsciente durante tres días, ¿qué rayos me hiciste?

— ¿Después de tu extraño comportamiento y tu falta de respeto?

— ¿De mi qué? —<<Ahhh, creo que está hablando del…>> pensó y sintió que se le subió la sangre al rostro, sacudió la cabeza y respondió—: Exacto, espero que no te hayas echo ilusiones.

No, la mirada seria de Ulquiorra no indicaba esperanza, no indicaba nada.

 

—Yo no te hice nada, aunque pensé en lanzarte un cero. Simplemente caíste al piso y te tuve que llevar a la sala de servicios médicos.

—Pudiste haberme dejado tirado. —Ulquiorra lo rodeó y al estar junto a él lo miró de reojo, diciendo:

—No podía dejar basura tirada en el palacio. —Y salió de la habitación para buscar a Aizen, dejando a Grimmjow ahí parado, avanzó un par de metros por el estrecho pasillo cuando sintió que Grimmjow lo alcanzaba, trató de sujetarlo del brazo pero Ulquiorra se apartó con Sonido, quedando frente a él.

— ¿Y ahora qué quieres?

—Escúchame bien, no es coincidencia que te parezcas tanto a alguien que yo… conocí, así que dime si tú recuerdas algo o juro que te… —Ulquiorra desenvainó en un rápido movimiento y le colocó el filoso acero justo en la garganta.

—No estás en posición de amenazarme, incluso siendo un Espada estabas dos números por debajo de mí, así que piénsalo bien antes de decir que me matarás porque yo te cortaré el otro brazo; y a diferencia de mí, tú no te puedes regenerar.

 

Ulquiorra dio la vuelta y se alejó con Sonido, sin darle tiempo de replicar. <<Justo cuando estaba a punto de superar estas ridículas emociones. Dentro del inmenso vacío se asoma la ansiedad por algo que observé en mis sueños, había desaparecido pero regresó justo después de que Grimmjow... ¿Tendrá algo que ver con esto?>> pensó, con cierta confusión.

Ese recuerdo apareció en sus sueños cuando las emociones estaban despertando en su interior:

Recordaba el sonido de la lluvia y la suave sinfonía que creaban al golpear la superficie del cristal, poco después un rayo iluminó la estancia y observó su reflejo, pero sus estigmas verdosos habían desaparecido junto a su hollow en el pecho…

 

Era y no era él, así que ¿quién era ese personaje?

 

Ulquiorra reflexionó un poco durante los pocos segundos que le llevó el recorrido de su habitación al trono de Aizen; al reconocer su imponente silueta hizo una reverencia y preguntó:

— ¿Quería verme, mi señor?

—Ulquiorra, ¿recuerdas la misión que te encomendé?

—Sí, será dentro de dos semanas.

—Habrá un ligero cambio de planes. —Respondió Aizen con una sonrisa.

Notas finales:

Uhhhh, interesantes recuerdos comienzan a aparecer en Grimmjow y Ulquiorra.

¿Qué planea Aizen?

¿Szayel es tan cruel como aparenta?

¿Ichigo podrá dominar a su hollow?

¿Porqué demonios hago tantas preguntas?

***

Descúbranlo el sig capítulo.

***

Y como regalo (no puedo dejar más imágenes, para eso está mi aplicación de pinterest): Un video de lo más genial, es parte de un videojuego Bleach special!!!

*** Gracias por leer :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).